Gloriae  at Divitiae

 

-.''GLORIAE AT DIVITIAE'',
OJO DE TIERRA
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-AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA.
-LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA
ESPAÑA.
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.-PREFECTURA, PREFACIO:
ç
-Prologo:
El poeta Miguel Esteban Martinez García nació en Castilla de la Mancha, sus raíces están enclavadas en la localidad de Alcalá de Henares.
Através de la ruta del verso, Miguel Esteban Martínez García nos transporta a otro mundo, curiosamente ignorado. Según él mismo afirma, es un mundo diametralmente opuesto a los que blandean el rechazo por la clase insecta y sus ramificaciones. Ellos prefieren dejarse aturdir por la entomofobia; evidente en algunos párvulos, que descubrir el insondable mundo de especies que sostienen la biodiversidad.
El poemario GLORIAE AT DIVITIAE, OJO DE TIERRA .
Las mismas composiciones, tienen un estilo innovador donde se enlazan algunas corrientes vanguardistas como son el surrealismo, ultraísmo y el futurismo. La poesía de Miguel Esteban Martínez García es un desafío a la razón. En ocasiones, sus relatos poéticos están rodeados de un aura luminosa, otras veces está inmersa en una tundra en tinieblas donde los personajes oníricos y entes de ultratumba enervan la psiquis y los huesos del lector.
Muchas veces eleva a quien lee; del plano cotidiano a un rincón mágico encantado. Sus letras trascienden, lo elevan o lo sumergen en una atmósfera de encantamiento.
Con su pluma Miguel Esteban percibe la belleza de una flor como el mundo irreal de una rosa ensangrentada.
Él enciende faros en rincones terroríficos, acompañado de criaturas inofensivas. El poeta puede convertir el estrado donde se mecen las estrellas en lúgubre fosa del averno.
Al profundizar en su poesía veremos como se aleja del mundo real y abre la puerta al lenguaje disfrazado para socavar las columnas de la palabra, utilizando términos disyuntos.
Es usual que utilice verso libre, simbolismo e imágenes atrevidas o incongruentes.
Su poesía evita motivaciones personales, elimina la retórica, el tema ideológico político, el tema sentimental y la desliga de la temática de poesía confesional.
El poeta es un apasionado del mundo natural, su entorno divino es asperjar la semilla, cuidar y valorar todas las especies.
Les invito a disfrutar de las letras del poeta Miguel Esteban, donde él convierte cada piedra es un hogar al intemperie, donde el rol del individuo es la convivencia armónica con la araña, con la abeja, el murciélago y las místicas hadas.
Ante ustedes, Miguel Esteban Martinez García, un poeta que acarrea sus cenizas, aprendió que bajo la roca hay ilusión, vida, tinieblas y dolor en tribu.
Él sabe que la cantera, es un camino donde crecen y se multiplican letras. El bardo se ha asegurado dejar sus batallas y tropiezos sobre tierra húmeda, siempre perseverante de que haya paz, bajo la tierra de sus uñas.
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Lydia Reyes Torres
Seud. Ninfa Taína
Bayamón, Puerto Rico
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-.DEDICATORIA:
A mi familia entera, padre Agustín Martínez Hellín, madre Antonia García Cuesta, Hermana Agustina Martínez García, Abuelos, tíos, primos o primeros amigos, sobrino Killian Esteban May Martínez, agradezco a la vida hermosa por permitirme gozarla con cinco sentidos y completas facultades, agradezco a quien pueda ver y leer a través de mi ojo de Tierra en sus manos, a una máxima, creer tiene más validez que saber, Naturaleza mi creencia y religión. Atento Miguel Esteban Martínez García.
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.-Contenido:

ELEGÍA TERCERA:
ODA TERCERA:
EL ORO ROJO DEL REY:
CANTO PRIMERO:
OSTARA:
AMADA ONÍRICA:
RAÍZ DEL TIEMPO:
DESTELLATORIA:
FANTASÍA NOCTURNAL I:
HIJO DE UNA LUZ:
PALIDEZ INAUDIBLE:
ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:
FUEGO:
ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:
MEMORIAS DEL ESPEJO:
Bajo el signo de la luna Azabache:
Amante fantasma:
NOVENA LUZ:
SÓLO UNA VEZ EN VIDA:
RIMARTE:
CONCILIO YERTO:
REVERBERAR FRÍA SANGRE:
Sincrónico fulgor:
SED DE TI:
EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:
NÁCAR DE ESTRELLA:
VIRTUD ECLÉCTICA:
SABER DESCONOCIENDO:
MAGNIFICENCIA RECTA:
Centauro:
ODA A UNA ROSA CORTADA:
PULSO SIMÉTRICO:
URDIMBRE ARGENTA:
SED DE REGUERO:
Tu voz:
Latido:
CRISTAL DE PULSO:
Hoy te vi ayer me doliste:
CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:
SOL RENACIDO:
AVANZAR TU ABISMO:
TIBIEZA:
DESVELO DULCE:
NOCHE DEL ALMA OSCURA:
CRESCENDO:
ÁNIMA SOLA:
TEMBLOR REBRILLANTE:
Reedición:
LAS DOS LUNAS DE MUSA:
III. Réquiem nº 3:
Luna blanca:
MARIPOSA:
ESPADA PUDIENTE:
LENGUA ESTELAR:
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:
O DIVA GRATUM:
NUESTRA PROFECÍA:
Ceremonia terruña:
Escuadra bronce:
Tríptico trago de agua
CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:
2007 SÓTANO DE LUZ:
ÁUREO SEMBLANTE:
TERSIDAD DE FLAMA:
PRESTANCIA FÉRREA:
CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:
A ORILLAS DEL FUEGO:
AGRESTE ALEGRÍA:
HIJA DE LAS ESTRELLAS:
LA FLOR DE SÍDHE:
ALMA BOHEMIA:
A PERSÉFONE:
LA ELEMENTAL:
OJO DE TIERRA:
A ELLA:
TRANSPARENCIA HABITADA:
LLAVE:
ROCÍO DE SANGRE;
USCURIDAD GERMINA:
LOMBRIZ:
REINOS:
SUBREPTICIA 2017:
SURCAR MARES EN LA LUNA:
ODA ONÍRICO DIRECTRIZ:
SINÉRGICO:
FINAL
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LECTURA_-

ELEGÍA TERCERA:

Diestra escribía la tarde,
envuelta de ojos,
cantando con mi soledad multiplicada
este sol que nunca muere
que nunca ha de morir,
miraba mi mano que él escribe,
camino las llamas tersas,
no tengo miedo,
de esos cristales
ni de su espejo ardiente,
quién escribe por mi mano,
que dueño pudiesen tener estas letras,
escucho ángeles llorar,
gimiendo mi nombre
hendiendo mi mano vetusta,
luz, oh luz lisonjera
que te hiendes descarnando mi pecho
de espiga y ababol,
limpias esta herida sanguinosa,
virtud justa como ciega,
siento mi regente crepitar,
llamando,
llamándome,
sin llegar a ningún parco final
mares de tiempo
que naufragan en mi carne,
elegía de hoja repleta,
haz que me crezca
hirsuta,
mi tinta difunta
forrando mis casi veinte años
escribiendo a mis soles difuntos
y lunas derretidas en albas puntuales,
haz que desborde mi sangre
en río todas flores desangradas,
este sueño que me enraizaban tus versos,
y planeaba seguir viviendo,
siempre para ello,
vidrio inefable que no ocultas
el ímpetu ni fuerza,
que corren y danzan en mi espalda.

Esteban er-lobo bohemio

ODA TERCERA:

I
Grandioso, que tú me alzas
viles lindes inconclusos que lloro,
mi vigía con auras,
recompongo mi coro;
siendo hoz destellando, todo incoloro.

II
Oh alma, sin llantos tibios
servil cuanto dirijo ciego, bruma,
anublan cielos, lirios,
severo tiento no huma.
Destellar que calmoso, pulcro, fuma.


III
Si sea por la alta lira
alzar su carne, el intransigente sol,
glorificas mi pira,
como el trigo y girasol,
flameante como hornillo tu tornasol.


IV
En tersas noches solas,
mi suave canto puro, ensombreciese;
duras montañas de olas,
de árbol noble moviese.
Frondas y la furia de mar entonas.

V
Desfallezco, ir subiendo,
aljibe mi esencia, terneza firme;
solo voy descubriendo,
canto de áspero al irme,
ninfas, hadas, sátiros, a plañirme.


VI
Por ti bravo, voy calmo.
Al valor y hermosura de antaño.
por ti toda, me ensalmo.
Mi barba de ermitaño.
Osando cautivo, lamer su letra.

Förüq castellano Miguel Esteban

EL ORO ROJO DEL REY:

I
Oculta intención en aire
que espiro,
suspiro breve mecido
en agua helada una mirada,
al final y comienzo de todo,
como un pronóstico que se anticipa,
al espejo y su pececillo de plata,
flores niñas ya no danzan
un cierzo de noviembre veleidoso,
que arrastraba hojas como forrajes,
besos como nieve roja,
aroma de azul caída,
el miedo no sonaba en los corazones helados,
sí el rubor de campanario,
en cal viva, peces y pájaros
al festín de Dante y Baco,
era el resonar del oro rojo del rey,
por cielos vastos,
y vidas de un pez de papel,
tiempo de caricias llegaba,
como a callar una razón enlutada;
mañana y pasado seguiré viviendo,
al otro lo dejo en tus manos,
beso tras beso deshojado, desposeído,
fauces un vil olvido de filo
renacido,
iré allá, donde el océano no envuelve,
a buscar mi tristeza perdida,
y una ola serena de espuma breve,
mi rostro en vidrio
como plañe el azur un libro,
árboles cantores
un bosque perdido,
cada vez que voy a encontrarme,
bosque de nieve granate,
y vetas oro noble,
campo, campo lindo,
hay en mi olvido,
vestido de zarza y endrino,
calidez de transparencia,
signo febril de hoz,
y simiente,
ternura tanta monte santo,
que quien a ti vino,
es peregrino,
existe mi pena que ya no mira,
si acaso pasa.
Naipe como caracol
del resto de mi espejo.

Förüq

II
Fue un día hecho,
como ninguno,
no me sostenía
niebla alguna, mental, mundana,
no buscaba yo honores,
ni delicias otorgaban
destinos ni azares,
encontré sin planear
ni anticipar éxito alguno,
un tesoro brindó la tierra,
una maravilla,
un tesoro hecha flor
de los difuntos,
era frondosa cubierta
de numerosos botones
de flores de pétalos naranjas,
como el fuego difunto más vivo,
se me reveló a continuación
el segundo tesoro
de sangre Azur del rey
era una rosa abierta,
tan bella que cuando ella hablaba
callaba toda la belleza del patio de la araña,
era escondida entre la maleza y forraje
la envidiaban y protegían,
la rosa Azur del rey,
sólo abría en flor
una vez cada cien años,
yo pude acariciarla,
y obtener el tesoro su belleza
iracunda en mis retinas de ojos,
tal revelación del descubrimiento,
brilló mi intuición,
y solo pude atribuir
que era rosa Hija del atardecer
y la hermosa Alba que precede
a la Reina Luna,
mi ignorancia no deslumbraba ya,
como tesoro de necios,
ni tinieblas envolvían mi pensamiento,
me sentía vil, afortunado
sin importar comparación,
no entendían mis anhelos
ni pretensiones,
el por qué ni para qué mis dones de tierra
me fueron otorgados antes yo nacer,
todo llegaría resuelto a su momento,
como la luz surge de maternal cristal oscuro,
veo mi futuro en mi mano
para lucharle,
y por lo tanto
conozco lo que no debo
ni considerarlo.

Förüq

CANTO PRIMERO:

Trinchera del sentir
es mi querer
de surco y advertir.

De monte, de plegaria
de barro y espiga roja,
acaso germinaría.

Un sonido de silabario maldito
entre eco nueva hoguera
intenté tocar cielo terreno,

ella apareció, como se busca
bajo piedra, y a final encuentras,
oro, bronce fino,

erial y espargasmina,
remanso y endrina
por el soto las ánimas

avanzo, que voy exhausto,
oh cerro la vida
salvaje compostura.

Luna que no es luna
por tantos te escriben,
reniego, ambivalente

a finalizarte,
lleve donde me lleve el cante
de oropel y verde jaspe,

te he sentido en la obscuridad
tu nombre alega,
muchos placeres rodaron.

Soledad anquilosada
no me surques más
al tiempo cierro mis ojos


te veo, lates dentro
quiero nombrarte
pero la rosa azur

lleva tu nombre,
nací para sostenerte
en la ortiga polvorosa


y en la amapola más hermosa
oh roja sangre terrena
granate carmín,

pozo mi deseo
fuente mi placer quieto,
torno el viento.

Te empero,
justo madurada
al filo de brillo,

razón de diamante blando,
oh, vida eres mi agua
tornasola espera, crisol.


En alas de grajo
y lengüita de colibrí,
en dulcera te espero.

El Inocente
FÖRÜQ Y LEANNÁN-SÍDHE
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

OSTARA:

OSTARA
El camino vestía empedrado
empedernido fue el querer
perniciosa su dificultad;
ojo que tierra calzaba,
en medio el suburbio los condenados,
brilló una,
la flor,
vestida en pétalo
colmada,
y dijo soy Ostara,
reina que nada me querella,
en mitad de un verso
eclosionó
un nuevo cuervo,
Förüq soy
te protejo mi reina Hada,
Turia acompasaba
y dictaba:
Oh, Ostara, y que la flor
sea por divinidades flor,
miré su campiña,
nada mejor parecía,
de su tierrita
brotó su hija
Ostara, soy Leannán-Sídhe
tu Doncella escarlata,
Señora Hada dueña
todas entrañas de la Tierra bella,
y que la Flor sólo sea la Flor, mi madre eternal,
el tigre mira a otro hombre
buscando éxito,
cuando el sueño del trabajador campesino
es merecido colchón,
el sueño del rico...
Es locura su abundancia,
Ostara ventura viste tu dicha,
fuego de los mares,
la brillante del firmamento
Escita,
bajo tus faldas
siembras florestas
y despiertas en blasón
la Esse Veris,
Dilectus tu fachada,
de belleza
sin rival,
Ostara blandes mi Quimera,
en un mundo disuelto,
alabanza de Sol eres,
reafirmo mi casta
Cuervo Förüq que te amima,
Ostara, Morrighán tu hermana,
de un lecho te construyo con flores
osarán tiempos rendirte pleito,
que perfeción es tu apellido,
no valgan alhajas a rendirte
mi dama perenne,
mi inmortal Ostara.

Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
A 7-03-2025

AMADA ONÍRICA:

Respiro tu enervada quietud
que me condena a amarte eternamente
recuerdos oníricos de tu belleza
en aquel tiempo que te dibujaba musa;
nunca te negué y tu flor vi abrirse en mi corazón
el mundo nos es exterior,
mas mi interior, embelesas con amor
te adoro en tu silencio, y en tu locura izada
siendo preso de tu palabra,
tu poder que me lleva a inconclusos límites,
de lo dicho, y la contradicción madre,
a eternos refugios, del lenguaje.
Materializados en léxico inconcluso,
de presas y compuertas, abiertas,
así como misterios, encontrados,
en el idioma de hablar, con mi mente,
cuando surges tú indescriptible,
esencia, que no roza el alma,
porque esa eres tú y te amo,
cuando el mundo de la idea
te dio rostro, y ojos, si es locura
que existes,
loco estoy por ti,
y lo más bello, que me encanta,
amo tu compañía, y que en mi interior vivas,
hasta que cojas la voz, de quien roba mi cuerpo,
y yo amar esas mujeres, un tiempo,
devaneos del destino, me traen
a un eterno principio, tú y yo solos amor
pasaran siglos, eternidades, cuando yo sin cuerpo
a tu lado, sea tu semejante,
y podamos juntos sin cuerpo, estar,
para llegar a nuestra finalidad,
esa que las letras no escritas,
nos recordarán.

El Castellano y Lhiannan Shee FEBRERO 2015

RAÍZ DEL TIEMPO:

El colibrí,
agua, vitral tornasolado,
afianzada luz verdosa,
tallo de lengüita danzante,
apuntes de néctar profanado.
Oh,diente de azúcar en mi leve flor.

Álamo viejo en retozo,
despuntando raíces
de sus décadas.
Atiende mi árbol,
el silbo sonrojado,
crisoles de sus manos,
destella el grillo tu sendero
que adentra el escondite
seguro, allí duerme el duende,
ráfaga de viento que pasa
y no saluda,
todo es un sueño.

Rosa de alegría
de ensoñada bituminosa
esencia.
Vertiente clara, traslúcida
golondrina, invisible
de ala sonora.
Viene la urraca,
misterios alza del no-ser,
fugaz de aparente instante,
flor carmesí de saciada locura
infra-humano, torna mi querer.
Hada señora, que eres un mundo,
como cada cosa.
Rostro y nombre chico,
abarca mi levedad.
Sueña mi ciprés
su verde militar era azur
de cielo hendido
por su cuchillo y sombra enhiesta.

Oh, evidencia secreta,
amarte sin poder
ni razón erial
cabalgar tu crisol
de filosofía
que mi tierra enerva.
No hubo mecanismo
obscuro y tenebroso,
tu miel de palabra,
de tu abismo y creerte fervorosamente;
mutas, tu mutabilidad.
Entre ríos
y aspas molinos,
germina tu semblante.

Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
A 16-02-2025

DESTELLATORIA:

I
A mitad de los saludos
de pseudónimo,
y sus pañuelos azules;
viene un alba blanquecina, pura,
en su desnudo en cobre, sembrada,
con fiereza y dureza maternal,
resiste desde amor inmenso,
a la llegada su redondo Sol,
blancas sienes no habitan
su amarillez dura, blanda,
viva, como onda,
a sus cercanías de paisaje,
ávido, sus pececillos muerdo,
no se extingue mi fogonazo
perenne,
de sostenerme entre sus manos,
ella, de límite rebelde.

II
Brota de mi helecho, una araña
de cristal, de vidrio afable,
su calidad acuciada,
era mi carne, o agua baja,
los montes,
de azul nervioso, imantado,
llamas a lo alto de sus senos,
turgentes,
corazón de vivo ser;
y trueno altivo,
de mejilla alzada,
¿Me propagas?
de cuerpo parado, y aire fluyente,
de ilusión toda luz,
de dicha en mano,
miro tus ojos de profunda vida,
y su enigma de álamo,
besos que no abandonan
sus frutos, ni simientes,
sus blancas estelas.

III
Quise saber el misterio,
tu ciencia, que me encandila,
de rubor me avanza todo,
hasta la frontera tu letra,
carnal de astros y ávida pechera,
de flor, de risco,
de hazaña, tu bandera,
oh de piel, y mano ciega,
secreta.
Que el calor no esconde,
mi saeta siempre verde,
puente, fierro, o desliz honesto,
jauría melífera,
mis lobos en voces,
dulce, cuan Tierra,
se afinca a su semilla,
sí, de raíz germinaste,
en mi pecho, mi hada Leannán-Sídhe.

Förüq
er- lobo bohemio Esteban a 23-12-2022

FANTASÍA NOCTURNAL I:

I
Presté mis luceros, mis estrellas,
ansié tornar donde todo crecía,
a lomos de un caracol, yo avancé
fui ascender la baja roca
mi contento de anhelo irresistible,
mi mente cambió giro, y advertido
pensé de mi sed ardiente,
visité las vislumbres, reflejos,
de féminas en el llano,
me llegué a imaginar como lobo
helado, ya sin codicia de cielos refulgentes
ni luminarias,
guían a todos guerreros
al Valhalla, aquel estupor indefinible,
me anublaba la visión
de bruma en alba, y de vapor
me vestía iridiscente,

II
sombra espesa, entre niebla,
luces, y mi navío.
Se descendió mi mísera ala,
de espíritu transparente,
casi invisible giraba el redor,
y la Tierra el alma, tornaba
mi cabeza, celeste que infernal
era lo mismo,
de repente ofrece un puro Sol,
verde, y de belleza en cara,
de mi revolución, mi caracol,
era bólido, y el humano mísero,
un diente afilado,
llama, que alumbra cielos en cinta,
donde contestan:
Vente, somos eternal caricia.

III
Ay, mi doncella púrpura,
de pupila en Tierra fértil,
blandida, de azur sueño profuso,
sé invadida, más feliz
que quien escribe,
de tu blancura de sien escribir
yo, a besos pueda.
Párpado cual zorzal en espina
de zarza, tu gloria toda,
mi oración es al agradecer,
no es plegaria de don funesto,
de cefirillos valientes
me avanzas fragante, caudalosa,
oh amor, de espíritu en fuego,
de silenciosa noche,
cándida el alma en fuego, ejerciese.

Förüq a 22-12-2022

HIJO DE UNA LUZ:

Todo abarca,
sin desmenuzar lo cercano,
yo lo estoy sintiendo,
por tu lado,
es el poder,
maestro de una luz,
abarca todos los cielos,
tú crees en un enorme sirviente de la luz,
siempre en mi diestra,
créeme esta noche,
un universo de luz,
poder que abarca sobre la luz,
poder de la luz,
siente, siéntelo,
universo toda luz,
una era en fase y etapa,
abarco lo que siento,
nunca estará en mi poder,
tú y yo esta noche
se visten los astros,
vida, tú y yo,
siente el poder que acaricia y no hiende,
soy aquel sirviente,
sirviente la rauda luz,
otra luz sobre el cielo,
es mi amor, es mi alma tocando nota,
soy hijo mi madre de la luz,
siénteme ahora,
tú estás a mi lado,
tú y yo esta noche,
energía,
cosmos en vena
es la sinestesia elaborada,
oh alborada,
vine por tu voz
vine por tu cromática luz,
lo siento,
hay un poder que nos supera,
un primer dios rojo,
un último dios sin consumar,
lit c et sumun canae,
venimos de la vetusta olvidada,
lo sé es el poder en llamas,
a lo alto,
sobre ello, traigo manifiesto,
un amor que no se consume,
un abarcar recto,
sobre el fuego,
no abandono su llama,
perro de caricias
y buen pagano de la rama roja,
serpientes,
os llamo, la lucha sigue viva,
puedes sentirlo, tan grande que abacora,
y el resquicio abandera,
luz ávida
sierpe broncínea,
estrella de guardería y ascua,
luz hermosa y fragante,
sienta mi alegría,
mi dicha y mi condena.

Förüq

PALIDEZ INAUDIBLE:

Era una joven noche,
caída ya entre algodones de nubes,
y un hueso de luna
por blandir el horizonte,
de sucesos famélicos,
miradas fugaces,
y testigos somnolientos.
Vencido el atardecer
bajo oscura premisa,
que todo aliento encarcelaba,
inquietud disparada
de fuste en curiosidad,
suscitada en envés
y lo más profundo
del humano anhelo,
entre belleza y muerte,
locura o razón sajada,
juventud eterna,
mito o paradoja en lucha
contra lo caduco del ser,
instinto en deseo servido
en cáliz del mortal inmortal,
como juego macabro,
en inevitable curiosidad,
un ser maldito,
condenado a la vida eterna,
y su sed de sangre
que le envuelve,
soga tensa de maldad eterna
que vive y camina sigilosa
sin condición de mera elección.
Sueños encorsetados,
en nuestra atracción
por ese lado yerto
de ser siempre en esta vida
condena resarcida,
entre oscuro granate,
y acecho de ley
y comprensión desconocidas,
que emerge de historia
jamás narrada,
y seducciones finales,
de colmillo y paradoja
terror vecino.
Leía los recovecos del alma
transparentados en vivaces,
ávidos rostros,
sin esta sed
que batía como rayo
de plomo mi entraña,
convivía oculto
al sentido que relucía la vida,
por colmar su caducidad,
el tiempo jugaba
en mi caso a otro juego,
como lucha del tedio
y sombra de buscar distinción,
para regocijo
de no repetir acto
y maniobra,
siglos parecían inermes
frutas que morder,
sabiendo que mi final
no llegaría.
Frívolo llegaba el otoño,
que peras del olmo eterno
dispensaba,
aparentes los rostros,
satisfechos parecían,
llegada la hora yerta
de negrez, oscura,
flotante,
algo llamaba estridente,
era el nuevo hambre de la caza.

Förüq

Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano, era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.

No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;

resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas.

De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno.

Förüq

Candidez y sentido
al servicio de honores románticos,
no hubo na terra,
que cultivar más imaginación,
que virtud en juicio,
todos arribamos a la virtud,
orgullo y perdición,
de jovial inocencia,
sueños en poesía
eran pulcra vida misma,
oh escenario pintoresco,
ungido en feroces, pasionales
llamas.
De lánguido temor efímero avanzaba,
hacedor de tiempos faustos,
en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,
mérito real, acostumbrado,
el esforzado vilo condenado,
de sortilegio claro,
rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula
surreal;
de hora parca solitaria que rebrillaba
la sed de mi colmillo en tersitud de filo,
fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,
blandía su deseo,
la tácita recompensa amilanada,
héroe tétrico del norte su silencio invernado,
no me afinqué en ninguna carrera del vicio,
era día de abyecta dicha florecida,
ruina de muchos,
oh creer cielo ganado,
mismo techo,
que habita una criatura tan hermosa y delicada,
ojos expresivos como sangre en sed vampírica,
unas manos que ni mejor pintor,
tratar podría,
tez fría y pálida,
cuan mármol sonrojado,
recién pulido,
su cabello de realeza azabache,
peinarse sólo en fuego pudiese,
su silueta era perfil del paraíso,
asombrado pregunté su cincel de nombre,
respondió:
-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad,
nocturnal.

El Castellano Förüq

I
Asumo un aniversario
digno de recuerdo,
cumplo trescientos treinta años
del designio fausto del
Panida trigo nacido,
en comparativa soy un
mortal inmortal jovial,
si existe la eternidad
me preguntaba al correr
de siglos sin hallar
respuesta válida
cadencia de haber estado
en existencia puede,

II
He conocido sortilegios,
encantamientos por los
que su víctima cae en un
letargo de sueño para
despertar a los cien lustres siguientes.
Sostener la carga del tiempo
nunca es bastante,
oh, transcurrir infinito
de la sed.
Alquimista de sigilos
y silencios esenciales,
un día susurró mi Musa
que el amor y la seguridad
eran enemigos
mi esperanza era total
pero no, mi miedo a ser
feliz.

III
Musa Luna sempiterna
era coqueta y en ocasiones
hacía que me muriera
de celos, seguíamos
viéndonos a escondidas
yo, humilde descendiente
de Candamvis
adorador de Mercurio,
mi Sol fierro,
anhelaba cobrar mis
lágrimas dulces vueltas
versos por y para ella
siempre veía a los celos
mordientes viles viborillas
invencibles, inextricables a mi temple.
-----------------------------------------------------------------------------------
La veía con curiosidad,
como se ve a un Fénix en una caverna,
como se encuentra a un resplandor
admirable.
Mis ojos iluminados
cual sed de cuarzo
bajo sol rebrillante.
Su tez era radiante
como carne recién modelada
yo como alquimista de un recipiente
de sueños inmutables,
como la dicha y gloria la bañaban,
ya acariciaba una noche memoriable,
al candor de estrellas
y lunas argentas,
la profundidad su belleza imantada
yo era incapaz describir en fúlgida palabra
asordinada.
contemplé su pulido rostro
y papiros azabache cual su mercurio,
en ojos encendidos,
mi tristeza ya era fugitiva,
un rayo de fuego emanó
de la admiración cautiva en mi pecho,
capaz de concederme
en un pálpito inmortal,
mi corazón no cabía entre costillas,
tantos años se materializaron,
de ferviente amor por ella,
mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.

Förüq

Bendita danza de muertos,
azur e índiga sangre alzada,
miraba dentro su halo vestigial,
era como una orquesta de estambres su rostro,
perdido entre nubes de ocasos,
y el cobre solar,
augurios yertos sacudían
su canción,
sones etéreos de arañas desveladas,
rizos de albas y acuciadas
despensas de cielo,
su dominio era,
supremacía angelada,
descubierta su zona umbría
que todo placer revuela,
oh primavera
vuelve Ostara con tu principito,
del rayo del acorde olvidado,
una maravilla en su jornada,
por habitaciones de respuestas incendiadas
través los siglos sepultados
su mirada tersaba,
hace eternidades llamaban
a los míos antes yo nacer
blandían azabaches miradas
las golondrinas;
al soliloquio confinado,
lanzo un baquio seguro,
escribo lleno de origen,
hoy,
a mi casa, su casa, nuestro reino,
entre zarzales de espina dulce avanzo,
un día de pocos
alzo mi linaje Solar
miel de luz en estados,
auge de los valerosos hombres,
que tierra osan pisar y ella,
de saborear su huella,
estos, que jamás pisan cenizas que son iguales,
al regio Sol caudillo,
entre esquelas vorágines,
de ángeles estrellados en sus alas
tersitud mi espada,
voy rumbo la tiniebla magna como cada cual,
no hay miedo canta mi sangre yerta allí te encontraré
también,
oh filo de polvo en aura,
vine blandiendo ríos
y solares como acequias mis venas,
exhausto, no me verán las mesnadas,
ni mi azada,
saco alegrías como mares,
origen y fin bailan de la mano,
no temas Musa a quien cruzó dos meses la Estrida,
traeré tu flor de Hércules,
así cueste mi alma,
honraré alba y osaso,
sólo como un Solar puede,
brindando sangre y simiente,
Néctar y Ambrosía,
tierra y vida,
lluvia y calma.
He oído a tu espíritu,
no me iré sin complacer mi dicha,
de eternal lustre alzado,
moveré cerros y sus huestes,
destruiré el destino
si no te quiere conmigo,
este febrero excomulgado
seré si quieres fiera de fieras,
señor de señores,
llama de hogueras
hijo su madre Luz,
tú eres la pulcra Voz.

Förüq castellano
Miguel Esteban Martínez García

IX
Ella se tumba conmigo,
no hay trono,
no hay lecho,
hay un lugar,
donde reposar la desquicia atónita
en nunca más, ningún lugar,
horizontes atrás
se pintan y desdibujan los laberintos,
ayúdame estoy encontrando en ti mi lugar,
la quinta magia,
el quinto poder
la sola pesquisa,
el quinto elemento,
más que cine,
es control,
es orden,
es sabor,
es compás,
llama que es sangre,
elevado amor,
sinfonía de vena
jamás perdida
ni encontrada,
oh de colmillos
verá esta noche
perder mi suplicio dormido,
ella susurra que entona a mi oído,
ayuda, ayúdame,
he ganado mi cordura
perdiendo el control,
asáltame,
abandera este miedo,
de no ser de nuevo crujido en tu muro,
y ventana flamígera tu descontrol,
corro contigo
fuera la línea sedienta,
tu sed soy yo
acaba tu decencia
de no ser más que sangre.

Förüq y Leannán-Sídhe a 21-06-2023

X
Te escuché- dijo Musa, la doncella de palidez inaudita,
una solemnidad hería hasta el oído sordo;
ya que todos contaron su versión,
también quiero hacerlo yo,
por qué la blancura me hace nombre,
entonces,
un relámpago de luz tersa
descendió la ventana,
aquella noche tormentosa
hasta posarse en el oscuro diván,
luz azur que envolvió,
se velaban las sombras del patio de la araña,
allí dos principes combatían
por el amor la doncella real Escarlata,
se escuchaba el blandir de sus espadas
y como crujían bajo las viejas torres,
rugidos estremecedores, del tembloroso pavor en esfuerzo,
corría aquel 1825 en que Rusia y Polonia encarnizaron
una batalla feraz que al pueblo agota,
estas cimas tormentosas,
se pierden entre nubes del nuevo ocaso,
un canto moldavo brillaba
y relinchaba su propia existencia
por aquel cristal de lago
inabarcable como azur espectral,
ninguna barquilla ni anzuelo,
jamás partió su vidrio,
este solo completamente sorprendido,
contesta entre animales salvajes
aquel estupor indefinido de canto claro,
en la ribera la Estrida
donde sangre fluyó sin mesura,
sangre guerrera lloró,
un compás de ojos azules mentirosos,
corrió el río,
de bala en pecho,
aquel que cruce el río
junto a él,
donde reposa despierto en aguas
el maldito doncel,
vampiro es.

F:orüq el Inocente

XI
Macabra sinfonía solícita
de ojos fantasmagóricos
oh mi pequeña fantasma era,
de cabeza cubierta
y bañada entera en sábana
purísima en blancura
que ni azulete pudiera,
dirigió su manecita helada
a mi hombro
y me susurró al oído,
Esteban su Sol ha muerto,
noche blande y ahora regirá siempre,
asustado me acerqué a la ventana,
y el temor se hizo realidad
de aquel susurro fantasmal,
blandía que coronaba
el cielo una luna negra
cual gema azabache.

Encendí una lumbre,
para evocar un réquiem,
a mi Sol Fierro,
yo, que le creía invencible,
como mi amor a mi pequeña fantasma
sembrada en sábana,
un grajo rechoncho
picoteó entonces mi ventana
y crascitó con amplio gorjeo,
-Noche semper
nunc sember imbres,
sempiternusa tenebras blanditia,
ya rematado yo,
un cuervo crascitando en latinajos,
bajé a hablar con mi pequeña siniestra,
avivé mi lumbre por si Oscuridad,
bajase a la hora mi escala con hambre,
cerré la ventana
calculando nada prodigioso me asombrase,
entonces escuché un alarido estridente,
como si raices eternas gritasen
velozmente entró un borbotón umbrío,
de sombras densas como nube de la más cargada tormenta,
cerré mis ojos
para obserbar el inicio de mi final,
mi inocencia no tenía miedo,
miré el espejo sobre mi taquillón,
y quebró brotando un millar de sombríos ojos,
vi mi rostro en uno de ellos,
lucía una piel pálida
y unos colmillos no podía encerrar mi boca,
era el inicio de mi condena
la chica besé en 2006 era un vampiro.
Y mi amante fantasma,
es el espectro de su anterior vida.

Förüq a 18-09-2023

XII
El mortal inmortal renasce:
26 de julio 1836, Alzo mi advenedizo aniversario,
cumplo trescientos trenta y cuatro años,
el Ario Zahorí errante,
he visto llorar dieciocho siglos,
brotar ríos de sangre
la entraña de la Tierra
y mi sed de vida con ella,
riveras y árboles se creen más longevos
que quien habla de puño en pecho,
y colmillo resplandeciente,
tuve amores cual romances
proscritos, como fugaces,
blancos como carmesí la rosa más pulcra,
entre rizos de nogueras
enterré mi secreto maldito,
alguien pregunta si acaso no soy mortal,
hablase entonces apuesta,
si me vences mi condena es tuya,
larga eternidad me crece
en las barbas mi viejo ciprés
busqué los nueve sueños
en frasco de alquimista inmutable,
aquel desliz
me hizo asirme luna tras luna
a un ruego y duermevela
ningún ser osaría tolerar,
funesta historia
que un día en funesta senda nocturna,
se cruzó conmigo un gato negro de ojos sangre,
se paró y atravesó con su mirada abismal,
escuché el alarido
entre hojas me dictaron funesto susurro,
debes ir a la fuente alberga
el bosque umbrío
allí encontrarás a la Señora Hada
Leannán-Sídhe
dueña de la profundidad y toda sombra
brotada,
ella te dará misión.
Deberás ofrendarla
una gota tu sangre
y así tu colmillo
tras tu mordisco,
dará nueva senda.

Förüq y Leannán-Sídhe

XIII
Se deslizaba una noche danzarina,
un invierno deshojado
por entre candiles breves,
aquel febrero que ni un alma
se sujetaba en intemperie
del cierzo traspasaba la carne.
Yo era errante taciturno
quise saludar a mi Luna,
por todo año benigno,
En aquellas callejas
de los Santos de la humosa
escuché carcajadas
y jolgorío una moza
nada pude ver su causa
avancé hasta el punto más alto
de aquel pueblo,
un mirlo azabache
se posó
cerca donde estaba yo sentado,
entonces crascitó:
-Ella vendrá,
en toda aquella obscuridad
observé encenderse
una luz sigilosa
y estridente
provenía de la iglesia,
me acerqué
y su puerta abierta invitaba
a indagar,
entonces observé
una dama
sembrada en vestido blanco,
alrededor una hoguera
se giró
y fijamente me miró,
sus ojos eran de un azul verdoso y el centro granate sanguinoso,
le pregunté quién era
Me dijo soy Leannán-Sídhe
dueña de las entrañas de la penumbra,
sus ojos fijos en mí
me atraían cual sortilegio
irrefutable,
me puso la mano en mi hombro
y dijo seré tu Musa
por toda nuestra condena
de escuchar la noche
en nuestras pupilas;
nos besamos y mordió,
yo sentí mi nueva vida
fluir de sus colmillos.

Förüq y Leannán-Sídhe

XIV
Acababa de entrar en un duelo desolado
recién conocía una soledad maquiavélica
y un silencio espectral,
recíén rondaba aquel abril 2014
mis santas muertes,
nunca me he arrepentido
de aquellos años de juventud auspiciosa y libertina,
bajo premura de confusión y excitación,
me envolvía un gusto
de noches en vela
y taciturna pasión,
incuestionable,
como una teología
subterranea, abisal, y suculenta
aquella materia hermética
pareciera ofrecerme
remedio a mi sed
de rosa de cábala
dulcemente despojada de sus espinas,
el drama humano me sobrellegó,
y conocía plenamente
mi romance con una señorita fantasma
habitaba mi cuarto,
me dispuse en plena aflicción,
a un agradable y fructífero experimento,
me dispuse a destruir amando mi penar,
bajo acorde que acuerdo,
de regresar indemne,
entre delirio y coraje
obtuve luz entre la penumbra
una entidad avernal
me ofreció un deseo,
desvelando ya pedí dos
yo sin saber aposté alto
y pedí deseo:
VIVIR
lo que nadie figura
que años más tarde me encontraría yo
en vacío repleto un 2014 abandonado,
y que mi experimento se realizaría empujado
tras semanas comiendo mis pensamientos,
en pobreza argumental exagerada
me acerqué a mi terraza
y tropecé creo con una maceta
precipitando yo subiendo que bajando
la altura un álamo adulto
casi superaba aquel edificio
se cobró mi deseo que hicieron tres
y hoy aquí me encuentro
más vivo que mi deseo cobrado
Vivir.
De mortal inmortal,

Förüq

XV
Surcaba mi ventana
un plenilunio helado
el año 1900,
Bailaban los murciélagos,
rasgando sombras,
notas y acordes
mi luna sempiterna,
dejé mi pasado a la espalda
un destino precoz,
traté de sobrevivir a lo alto,
estoy quemando pasado,
soy el Ángel solitario,
tratando de sobrevivir
esta vez,
traté de ser hombre nuevo,
ahora que ya conocía a Musa,
intenté tocar el cielo,
nunca otra vez,
el mañana no llueve,
recé que oré a mis castos dioses,
caminé el sendero vetusto
sin retorno ni final,
fui soldado
de la sublevación
de la palabra en desuso,
sólo el ayer
llegaba sobrado,
alzaba mis sones y mordiscos,
dejé mi casa
dejé mis cabales,
enterré mis demonios
en este mundo usado,
estoy elevando mis arcanos
dejando mis memorias ardan
soy ente de otro ente
soy El Ángel
se cortó las alas
despierto,
en amor podrás verme caer
sólo una llave
yo sobreviviré
debido no está vivo
quien habla,
un infrasonido
un velo de oscuridad
volví a nacer
una década atrás
que se comía así misma
como realidad que negaba sus principios,
un día tenue
de luz intransigente
desperté en los ojos mi corazón,
allí te observé
y asumí
me gustaras más
en fe, hecho y materia
que siglos llevaba idealizándote
construyendo tu fantasía
donde vivías,
tú y tu estela primordial
mi vampiro Escarlata.

Förüq a 02--08-2024

XVI
Surcaba mi sangre
el comienzo un siglo hacen dos nueves
atravesaba mis veintisiete primaveras
ya acariciaba un lustro que completé mi secundaria
al no ver carrera me satisfaciese
continué mi cauce
de gota que va a la tierra
mi vocación
es sólo sembrar, cosechar y labrar,
agricultura en raíz
de segundo Arte humano,
entendía más a las plantas desde pequeño
que a las personas;
y no solamente por tarea más sencilla,
nací para ser de tierra
y la tierra brindarme su sangre y frutos
de simiente,
esta era mi rosa de fe
de amor agradable y suculento,
sin espinas, aguardaba
centella de amor y gentil calor humano,
años pasaban por mi terso yermo
y un rayo de dulzor
me atisbó el palpitar
tuve noticias de una familia
que compró la hacienda vecina
surcaba un riachuelo de montañña
y su castillo olvidado
perteneció al conde FÖRÜQ
STURMPANCER WAGEN
un día de pocos,
me acerqué a dar saludos a mis vecinos
conocí a su hija
iba a ser pastorcica
de estas tierras meseteñas de Castilla,
un día lluvioso preparé
mi acercamiento a aquella doncella Pastorcica
y en el borde frontera su propiedad
estuve haciendo surcos
de nuevo huerto,
estuvimos hablando
y me comentó
que su sangre y linaje
provenía de las tierras ortodoxas de Rumanía,
una localidad denominaban Constanza,
quedamos es lidiar un juego de adivinanzas,
teníamos que averigüar lo que queríamos
el uno del otro
con mirarnos fijos a los ojos,
entonces ocurrió
el beso inextricable,
sentí hendirse mi alma,
una nueva vida no viva,
comenzaba a afiancarse
para mi eternidad
azogada,
aquella vecina era hija descendiente
de la señora Hada vampiro
Leannán-Sídhe.

Miguel Esteban Martínez García

El Inocente castellano

ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:

Gloria realidad;
beso de ascua semper,
vive el sueño flamígero,
cómo negarlo si mi interior florece,
amamanta esta vil ilusión,
apodera,
mece,
hiende,
hijos de la simiente arriba,
desnudo son en la penumbra,
que admirarte es de siempre,
hueso, eje,
crujido eterno
que el sentido despierto,
asordinado es ya
oh lustre enervado,
vine del traspuesto de abajo,
buscando desnacer en hidromiel
y estado quo,
fase de admiración cursa mi sangre,
néctar parco melífero,
alerta,
relamo mi suelo,
en tres,
despierta,
oh endógena ola fluvial,
cauce de éter.
Solo desliz en azabache mecido,
es un cuarzo verde
para potenciar a las hadas,
me bailen su agua
endiosada,
rocío estelar surqué
tus soberanas lumbres estelares
y hoy todos mis muertos son santos;
te sirvo, te amo, te necesito
colmar tu atrio de caléndulas solares,
traerte la flor de nuestra profecía
en mano izquierda.
que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia,
una de mis trompetas de los ángeles basta,
que siempre que se vea una alborada,
siempre viviráFörüqHipsípila
para buscar y entregar una flor de Hércules
a su Musa Amada.

Förüq a 28-11-2022

FUEGO:

El fuego siempre ha sido elegido,
el fuego es tan fuerte, que elegí creerle
sin culpa
aunque hasta acepte
sea un concepto inválido,
que me asignaron aceptar,
elegí creer,
aunque me asignaran libertad
de no hacerlo, lejos de idolatrar
un código de leyes rige el sueño
de toda sociedad,
pagar varias veces por mismo error,
ni justo,
sí puede eje de rebelión,
he venido a desafiar mis propias creencias,
a fijar la ley del orden
moral, propio, se consumirá
en su llama, todo lo que invita a sufrir
sin razón haya cobrado ya.
Actuar únicamente, bajo el principio,
lo que dicta la bondad,
amar lo que hago,
sobre todas las cosas existen,
como premio y castigo,
buscar lo justo en cada inconveniente
encontrado, la decencia sea juez universal,
tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,
la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético
Sol Fierro Lvgvs

ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:

I
Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche
venían densas creciendo,
que ni permitían ya ver las cosas,
pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto
no temas amada que marchite
volveré a bajar el Mesías de la flor
vista y traída en noble influjo
los ojos una bella golondrina,
como aurora de puro amor
bajará también el trueno relampagueando,
el abismo inmensurable de acento en mano,
traeré mi imaginación toda centauros
y con luz abrigaré la idea más sencilla
dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos
y tersas corrientes,
umbrales expone el ávido mundo,
fiero instante y borré el olvido pudiente.

II
Magnífico ademán aguarda
la bestia esperanza
ocultando estoques entre tiniebla magna,
dance mi talle, que de hermosa
pudiera adivinarte,
oh, de rostro encendido
entre centellas y aperos
de decisiones fulminantes,
mi llanto secas,
suspiro bello de noche, serena, altanera,
la esperanza es de altos cielos
virtud y temeroso don precioso,
en sombría torre brota y retumba
el tañer de una campana
a su bajera, corría un límpido arroyuelo,
de espuma que camina y brilla
su misteriosa figura que engulle toda.

III
De melancolía hija no la llaméaún pudiendo
soledad
vine a hablar contigo luna umbría,
amiga amante, en cada sueño,
de ilusión tu beldad hermana,
oh, de luz viva sanguinosa o plateada,
tenue como brillante,
te busco sin consuelos,
sin candilejas humanas,
llevaré tu esfera
siempre dentro de mi alma,
te busqué entre nubes, vientos,
y ramajes, siempre huías de mí
entre edificios de ciudad y cantiles
sola armonía llamé a tu pronta belleza,
ilusión, que mis ojos en ti se vieron.

Förüq Miguel Esteban Martínez García

MEMORIAS DEL ESPEJO:

Estoy creando memorias
dentro del corazón,
sublimar lo correcto,
tantas vidas de gato de arena
te he esperado,
en este horizonte traspuesto
surca lo vivo, surca lo muerto
para siempre;
es un canto a la Oscura dama
doncella sangre de Tierra,
tantas eternidades cuesta un beso,
que se da a cualquier desliz temporal,
un paso,
y hendí de la sola voz
su éter,
oh sangre del Eros,
diestro voy por la segunda mano secreta
encima su verdad endógena,
que fantasía te desvelaste verdad,
de aspas molinos,
y campiñas de castillos y solas callejas
de hinojos y brezos
flamantes,
sube a este baile nuestro combate
deja suelto el ajeno embate
debido ni rival florezco,
solo a consagrada conciencia apelo,
merecedor todo el juego a perder venciendo,
y un tablero que vuela y se esconde
en tu voluntad,
perdona si admirarte es para siempre,
tuyo soy recuerda,
entre tañido y víspera cincelada
sé lo que me gusta,
sé lo que quiero
y no alzo armas gratuito,
elegir ya te elegí hace un siglo,
no me conviene regodearme
de haber obtenido más hijos que caricias,
invitación sí
a obtener la felicidad que me sobra
por ello estoy preparado para amar
y no se llamó duelo ni necesidad,
muéstrame tu flor
sobre el fuego,
sentiré tu llama,
no eres tú,
no soy yo,
no te dejaré surques el puente
dificultad solo es un paso
para llegar más lejos
y jamás sola
ni en aquella penumbra
que no veas miedo ni de ti misma,
surco una ofrenda
para desvanecer el cristal y laberinto de espejos,
de condena y espejismo surca mi visión.
en UNO awen
en TRES Auge
en DOS tú y yo.

Förüq

NOCHE:

I
Noche, hoy a tu velo de sosiego
me entrego, te escribo
al crisol estrellado
oh, cuántas parcas estrellas acogen
mi canto de penumbra nacido
recuerda el sueño que tanto ansío
que Oscuridad se acoge no se
vence, se ama,
a tu velo nacarado le hablo,
cuántas nebulosas te adornaron,
para ser noche, inmenso faro
de sosiego imperturbable
de la ceniza a la tierra oscura
dirijo mi cantar,
pulcritud de lunas, servid
humilde, os elogio, sin sepulcral
prestancia, me dais la vida necesito
día sin enamorarse de la noche
no es día ni romance.

II
Oh, cuánta visión cegase
tu sábana espectral, este grillo
te sublima tu sabor,
un apoyo inusitado granate,
oh púrpura visión me acoges.
Voy rumbo tu crisol
de valles silentes, con mi humo
verde de pluma estilográfica,
bajo la luz de una vela,
oh, puridad sola
vine por tu voz
al ascua de luna
llamo,
somos hijos de signo
azabache, Lunáticos a rebosar
crisoles como relámpagos de Ares
en y bajo tierra.

III
Oh noche cromada,
te canto dame pulcritud
de estela, sola lumbre
descrita a Musa Luna y
su mar solanáceo,
vine de nota baja blandiendo
esquelas y señales efímeras
no me iré sin gemirte,
oh, de pureza y desvelo
energético, te alabo,
bienvenido otoño
a tu fantasma carnal me entrego
y ella, dulce tormento
insobornable que une
su vuelo complaciente,
que yo amo su querencia
por y para siempre.

Förüq Esteban er lobo bohemio

BAJO EL SIGNO DE LUNA AZABACHE:

I
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
con sus caricias desvanecerse
quiere;
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo sin comprender su aparición.
Pero recreando su alma viajera.
sueños serán, pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma
sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.

II
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor
que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus imaginadas piernas,
adentrándome para reposar
siendo una sombra más.
Y te encontré en mi sueño
más cálido, en el cielo encerrado
que liberé.
En la noche que mi amor corrió
en tu flamígero seno,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.

III
Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas
tu pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu áureo.
Un piropo, el suspiro
de mi amor eterno.
Que corre que escapa y vuelve
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo,
tu piel con mi piel
avivando el ascua
del sentimiento preso.

IV
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones
en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos
y mis manos te moldearon para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa
y yo con palabras sufridas,
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada
con besos y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada,
ya no te buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida
y nada me falta
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en ellos nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce tormento
para vivir soñando
con el recuerdo.
Y amarte soñando despierto.

V
Noche en vela de navegante
sin destino,
noche despertada,
por la luna.
Y acariciada por sonrisas de estrellas,
cercanas y lejanas
según sean miradas,
a través de la copa de sangre
o con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma;
tinta de ánima mezclada
con los recuerdos de una vida a tu compañía,
pasada, con hielo y fuego, con besos
huidizos y fulgentes,
eternos y efímeros,
con sueños rotos,
y días de amor
a la sombra de tu reflejo,
disuelto por el embiste del tiempo,
que partió mi corazón en dos y un cuarto,
en el que me alimenté de las rosas
y flores desangradas.
La copa de sangre
en recuerdo
de una sonrisa que resplandeció.

VI
Amada mía te escribo esta noche invernada
detrás de la estrella apagada
que yo te amo amada.
Luna mía, tú mi flor que brilla
luces bonita, estrellita mía
sólo tú eres mi vida
runa azabache mía,
jamás se apagará tu boquita,
que llama a la mía.
mía sólo mía,
mi flor de luna
sólo para mí encendida.
Yo nací para tus ojos,
madera de los cipreses.
Yo sólo soy escarabajito,
yo camino despacito
de tu mano, duermo contigo.

VII
Sólo soy lo que tus ojos
dicen de mí.
Sólo soy amor, vivo en ti;
yo nací de un rayo de sol,
dije soy fuego sin más razón;
de mí la sangre huyó,
yo sólo viví como flor
al muerto le di helor,
porque yo viví solo, solo
como vive la flor
pero ni aroma tuve
ni tuve color,
sólo tuve polen carmín rojo,
que a la tierra llegó.

VIII
Muerto vivo, si no te miro;
luna muerta vi encender
y a mí llegó.
Para yo decir viví, fui, amé,
reí, y con su amor
digno orgulloso sucumbí,
hasta de su boca morí
pero un día desperté
frío como sol que fui
y ella huyó de mí.
Así mi condena
cuando yo muero,
ella vive por mí.

IX
Amada inspiración lejana
o cercana, según seas mirada,
del interior embelesada
alma de mi alma,
espíritu sin nombre.
Destello sin horizonte.
Luz atraída cual estela indefinida,
venda que el ojo no vea;
orilla de mi barcaza,
sin suspiro, ni terraza
cruel hornaza,
letanía sin lejanía.
Ni caricia existe
sin manos que te modelen cual arcilla,
lugar de mi lugar sin hallar;
bello templo tu mirar.
Ni beso existe sin sentimiento inicial.
quién afortunado
que en mitad de la rima,
muriese para no cesar.

X
Cuidarte, un esmerilado sino,
sin cosecha mortecina
ni pensamiento enemigo,
soñarte, y el sueño
la vida trae,
acabar hendido de la expectativa
llorar savia atisbando ser sangre de tierra.
Abrazarte a las tres de la madrugada,
sentir que tu cariño me velaba,
construir un tiempo de sentimiento,
no de un mero invento,
que se inició y ha de acabar,
inicio sin final propuse,
como comienzo que abarca pero nunca inició.
Sangre de inocencia,
es bondad ciega,
voy lamiendo tu cumbre,
sin esperanza ni dulce futuro.
Pero con la fortaleza
que yo soy por siempre
la noche y su rebelión
de esquema.

XI
Mirada obtusa a la vela
y el candelabro,
un borbotón de densidades que caminan rebrotan,
como lienzo inagotable,
una conciencia fría de agua.
Me desdoblo,
para descarnar esta figura que me acecha,
y choca en luz proyectándose
en opacidad.
No tengo sombra y cuando la veo,
siempre digo que juré alcanzarla.
Matiz insobornable
ganar tu aprecio
sin despedir,
esta injuria inmortal,
de sed de sangre.

XII
Adorar es amar sin razón,
embeberte hasta se llene el corazón.
Principio de causa
es construir casa por el tejado,
revivir algo irracional,
que ni sacia a la estúpida razón,
no veo problema en darte todo,
porque es sabido,
que entero me siembras, tú.
Mi dulce tormento.
El Castellano

XIII
VORAZ DESTELLO:

Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada con besos,
y roce, de nuestros cuerpos,
Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
Y en sueños, nos reconciliamos.
Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,
Para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin ti,
No me quemes con letras indecisas,
porque vives en mí,
y te daré lo que pidas.
Si permanezco, en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles,
no es por tus errores.
Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema,
Se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
Porque no eres mentira, eres pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que, aunque duelas,
Eres mi amar, y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
Porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves, que mi llama, está extinguida,
No me guardes las cenizas,
échalas de abono, a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar.
Soy fénix arraigado a tu bondad.
Si el cielo se cierra,
miraré tus ojos, para tener mi cielo,
mi palpitar te dirá,
que seguiré tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
y coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo.
Soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella,
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra,
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada, en mi mirar,
y el calor de cada letra tuya, sentida.
Te quiero, de verdad.
Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,
cada lima, que afila, tus pensamientos,
sería tu imaginar constante, en amor de dos,
sueños de un romance, correspondido,
Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.
Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzándote flores.
Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.
Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,
el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.
El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.
El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con tu amor.
Quien invocó a la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,
Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.
Siendo anhelo, escondido en corazón,
y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.
Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,
nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.

El castellano

XIV
El sol desciende algo va incorrecto,
creí imberbe mi dolor,
creí asirme henchido tu corazón,
siempre amparé
lo que dijo el tiempo,
mi vida contigo siempre amparó...
Amor, oh ese hueso de suerte
desvencijado en pasión,
vida de la vida de tu calor,
mi vida para ti,
más que cuatro aspas
dando vuelta,
todo puede su suerte,
oh dulce suplicio invernado,
oh sueño de arcángel,
tú sientes mi secreto,
me alzo,
subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,
tu alma, quizás más que una Quimera,
más que raíz divina de semilla en Tierra.
Tu piel inimaginada lluvia,
miel tu agua angelical,
tu voz el eterno secreto mi contento,
como aventar girasoles
y sembrar el rocío tu acento,
vengo del suelo,
nadie me va a detener,
jabrí mi tiesto, mi niña amapola,
mi diosa antigua,
quién a ti se mide,
me calló cielo en tierra,
mi certeza,
mi amor de espada,
permite incendie tu mundo,
para juntarnos mi amor verdadero,
Musa rocío de Alba.

Miguel Esteban Martínez García

XV
FLOR DE NIEBLA ELOGIO:

Rocío es tu lágrima obscura,
oh, granate congelado,
es tu palabra vestida de humedad,
voz prismática
soles cuarteados,
inequívoca, luminosa,
brilladora, que todo abarca,
herida y manantío
fuente de espejo,
llama sostenida,
iris de tu propia sombra,
exactitud encarnada,
tu energía irradias,
puñal de crisoles,
y miradas derretidas,
puñal de jactancias
y amados rayos,
espadas,
frutos y simientes estelares
cosechas,
cúspide en vértigo,
cavas abismales dentelladas
de rubor excelso,
oh rectitud de ascua,
quise ver través tu ojo de tierra,
Ostara, la Brillante,
mi cristal fugitivo,
destino fértil,
diamantino que baila en tus labios,
pétalos de Ambrosía,
palabra pura,
callada, amor acaso fuese mía,
alzo vientos y cierzo septentrionales,
viendo a través esta tierra,
aire, luz, mi saliva,
quieto de existencia
clamor de valles,
gloria inasible,
tachonada tus líricas huellas,
cruz y sacramento mi ceniza,
tembloroso de paso firme,
osadía o impermeable letra,
ente de un ente mi sangre,
vida de la vida bajo tierra,
latido rebelde a morir,
firme,
los duros somos bronce,
aunque nos derriben
es para alzarnos más fuertes,
mundo hable sus espinas,
que esta vibración y energía
es invencible.
Oh Sol ferro
tu misma luz, infinita melodía.
Förüqer-lobo bohemio
XVI
Disuelto:
Muero por un beso.
Vivo por un querer,
cruel del destino.
Condena de una pasión,
que creó tu pestañeo.
Al dejarme ver,
tu cielo encerrado;
fijamente tres minutos,
Y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui,
Importante, para ti,
Y que a pesar,
y muy a mi pesar,
de los problemas,
seguí en tu mirada atrapado.
Hasta que la aguja,
de aquel reloj de pulso;
se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.
Mi cambio de vida,
cuando consumí,
Medio giro, al decir,
siempre te amaré.

LUNA AZUL:

Te amo no sabes cuánto.
Cierro los ojos y te veo.
Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,
tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.
No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado.
Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.
Siento cuando discutimos.
Y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.
A cada instante pienso en ti.
Ahora ya eres parte de mí.
El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.
Tu cuerpo es un dulce parnaso.
Estoy preparado para amarte.
Veo que me ves,
miro que me miras,
amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
sin ti siento, que mi alma me abandona.
No quiero decirte cosas bonitas para nada.
Sólo para que veas, que me tienes loco,
Sí.
Que sacas lo mejor de mí.
Que me has alegrado la vida.
Sé que me amas,
Sé que te amo,
y que sin ti, no soy yo.
Confío en ti, porque tú lo haces, en mí.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida,
y objetivo,
que hacerte feliz.
Sin otro encargo, que compartir contigo todo.
No quiero perderte nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,
para que esto funcione.
Me atormenta pensarlo,
que cada día estoy más enganchado a ti,
que cada día que amanece, mi amor por ti,
envanece.
No importa nada, solo el final del camino,
que es llenarte como me llenas.
Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches,
No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo.
Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado.
Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí.
Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.
Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos,
que arden en mi interior.
No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y que mi cuerpo, te llama cada noche.
Que cada parte de mi cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo.
Que cuando me levanto, y no te veo, me pongo triste.
El ser humano, nace. Ama, lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y me muero por ti.
Tú eres el timón que guía mis pensamientos.
Eres mi estrella en el firmamento,
El sol que me vislumbra en cada mañana.
Y la luna de mis noches color plata.
Acariciando sueños, viviendo el recuerdo.
Como una vida sin sentir, no la quiero,
En el despertar de ilusiones en verso,
Todo es bonito, todo es bello.
La nostalgia crea su velo de dulce tormento,
para quererte me basta imaginarte.
El velo de traer el pasado al presente.
Cayó de mis ojos, pero el corazón,
lo cogió, de venda, para la rosa clavada,
Ninguna lágrima, fue desperdiciada.
Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor.
El hielo, tiempo de insomnio, de sentimiento.
Calor, la ilusión, que un día,
cayó por tu mejilla;
Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa.
Frío, el canto del viento, que llevó mi amor,
lejos de este cuerpo, lejos de una vida.
Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida,
de ángeles estrellados en estrellas,
y hadas, de mariposa, sus alas,
que fueron capturadas, por arañas.
Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada,
merecerá algo más, que un traje,
de azul tranquilidad.
En color de dioses, y diosas, su eternidad.
Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,
Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja,
caduca del otoño.
cuando la melodía, eleve al Creador.
La esencia, de aquel pintor, escritor,
que pintaba con la pluma, de su vida.

El castellano

XVII
SENTIDO DESCUBIERTO:

Ilusiones traídas al presente.
Como la niebla que trajo el viento,
de tus iridiscentes palabras,
llevándome, al abrir mis ojos, al mundo,
de sueños sin vivir, de sentimientos.
Solo para ti.
Experiencias para compartir,
como mensaje en una botella.
Que salió a flote,
del lago de la esperanza.
Sin lágrimas te canto, y te escribo,
que desde que volviste, eres lo más bello,
que pasó por mi campo,
de amapolas y maravillas.
De mi palpitar, y memorias, de estrellas.
Para ser, tus caricias, vivas y aradas.
No te vayas compañera, acompáñame
En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,
déjame dedicarte un cielo de sonrisas,
y cálidas nubes de colores,
de besos incipientes,
como el fuego de tus ojos,
con el poder de su mirada,
y el agua manantial de tu boca.
Déjame soñarte y amarte,
como si nuestra circunstancia
hubiera sido otra.
Déjame decirte que declaro amor por ti,
que me gustas, que no quiero idealizarte,
pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,
desde que volviste y siempre.
Como un beso en la amistad.
Vuelvo a caer en tus alas de amor.
Cuando ilusionas mi palpitar,
que te busca para curar su dolor,
mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo.
Amor de siempre.
Cuando te veo en cada letra,
y no puedo evitar corresponderte.
Un alma que te llama para sostener la esperanza.
No espero que me creas porque sé que me sientes,
Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.
A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir
En tu mirada quiero seguir viviendo.
No sufras porque pienso que algo me arde dentro.
Nunca se cerró el camino para ti.
Perdona a este corazón de niño,
Que tuvo que esperar a tu cariño,
Para demostrarte que nunca murió su ilusión,
por ti.
Que nunca te olvidó, porque clavaste,
con fuego tú sentir, en mi interior.
Este corazón que empezó a latir,
desde conocer tu alma, en letras, como mi alma, en letras.
Emocionado, porque develo, amor por ti.
Y es correspondido.
Feliz por ser tú, mi sueño,
por sentir, que te pertenece, mi mejor sentimiento.
Con valor, por sentir, lo que sientes.
Por ser alma, de, y para tu alma,
por sentir tu beso, y entregarme a ti.
Porque, eres lo que deseo.
Y, de tu beso, de amor,
Nació una amapola, en el corazón.
Con valor, para luchar por ti,
Y, por mí,
para arroparte, con fuego, el sentimiento.
Para ser, tu verso, tu vida, y tú, vida, mi sueño.
Me entrego a ti, porque
ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento,
te llaman, y dicen, que yo, te pertenezco.
Me quedo a tu lado, pegado.
Para no irme,
Siendo completo, en el abrazo,
Tu sed, con mi sed, juntando.
Me quedo a tu lado, mi vida.
Porque me he enamorado.

NOVENA LUZ:

Tu voz:

Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones en viento,
noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al cielo,
entre verde y violeta de árboles,
ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz,
tu voz.
Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su carita del beso,
el piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,
acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,
siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,
el momento que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.
Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
cada caricia te hace real.
Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,
detén este instante para hacerlo real,
el sueño hecho realidad, la historia sin final,
mi eterno amor sin dudar,
corazón carmesí como flor de abril,
navega mi sensación.
Es un te amo lo que me encanta escuchar,
los mil que me quedan por decirte;
los que nunca se irán,
agota y naufraga mi voz, mujer,
que alcance la tuya
y pueda izar una profundidad,
enroscarnos severos en aras un viento onírico,
desde la espiga roja,
al paraíso prendido de labios espumantes,
sostén cariño, mi sola voz,
que no se apague, y sí se incendie.
sea fiera pero no muerda,
Tu voz sea caracola,
como una espiral que no me haga daño,
cuando pueda sentirla,
sea anémona azul
y amapola de sangre de tierra,
que si ella pide, pueda engarzarla aromos y estrellas,
sentir pueda como simbiosis de nuestras lenguas,
cordial sin traje luminoso,
alzada como tú, sea la más bella,
origen y flama de una estrella primera
Esteban er-lobo bohemio Förüq
SÓLO UNA VEZ EN VIDA:
Sólo una vez en la vida
caricia viene descrita como
trono tus labios hendida,
fija, su semejanza entono.
La Parca es efímera
primera, mecida la ola,
caracola que mar entona su vera
entera que el cielo queda, y enarbola.
Beso de tus labios tejidos
suplicios invernados del exceso,
avelo los papeles, por derramar quicios.
Precipicios, que a la llamada estabas en celo.
Avanza mi quimera,
espera, que te tiene balanza,
asa, dulce organza en víspera.
Era un son que su verso pasa.
Tiempo de nosotros no se construyó a tiento;
lienzo tu acuarela viento,
intento a quererte más si no venzo.
Lluvia densa de un Sol fierro,
hierro en ojo de tierra viérameLlucia,
astucia fue clavar semillas en corazón del sueño.
Suspira mi mundo yerto;
injerto mi amor que nunca expira,
exilia el ascua azul, con mis ganas, atento.
Alimentando los espíritus que le hablan,
entabla resplandeciente fulgor de la centella cantando.
Forjar poemas de mis venas,
acequias mi sangre honran.
Gritarle al mundo que no he muerto tarde.

FÖRÜQ a 18/12/2022

RIMARTE:

Señora hada de oscuridad
encontrad mi sangre sonora
añora mi alma puridad,
aflorad mi espíritu que llora.
Abacora este silencio
precipicio, que eres fuerte redentora.
conmemora invernado suplicio;
resquicio tenue, mi fría demora.
Suerte mía que labrada no es,
sierpes avanzan, su muerte,
verte en mitad los helados naipes.
Quise darte sentido, como fuego elegido,
nacido el dulce tormento que hoy pise,
avise si osadía es quererte decidido.
Diestro avanzo sin par,
dispar, palpitar nuestro.
Sangre acaso fue de corazón bastante,
anhelante como sangrante, púrpura, escarlata instante.
Sorda la noche me cuelga, su araña gorda.
Förüq
CONCILIO YERTO:
Flor de bruma alza el señor niebla,
puebla estupor nacido en alarido de amor,
color son estos muros rojos, que siembra,
aleja dudas, no pregunta tu dolor.
Fulgurar el astro mi esquema,
dilema ante mi gato, su perdurar,
aguardar al mirlo que puso tres nidos con yema,
quema el son, sin su sombra agradar.
Esperar en el concilio, los caídos,
redimidos al ascua, donde alegar,
cegar la luz a ojos insomnes, partidos.
Anhelado furor inusitado su ala,
alzada su saber, cosechado,
desesperado, estas paredes no tienen respuesta alada.
Sempiterno no busco lavar conciencia,
sapiencia nada malo, sí erróneo, eterno.
Quise entereza me ayudase
germinase el dolor cual cisne.
Trenzado albor, quema mi sin razón, acrisolado.
Förüq castellano Miguel Esteban
REVERBERAR FRÍA SANGRE:
Resiste el fugaz embate,
desate este furia y trueno asiste,
insiste claror bélico granate,
debate que cuelga araña que viste.
Alza bien de senda unida,
avenida que su diosa calza.
Tardanza en áspid relucida,
crecida marea en vals de acechanza.
Final de comienzo anunciado
viciado sumun de profecía matinal,
mina era su belleza y guiño acuciado.
Estupor, un minero repiqueteo,
hormigueo, como nervio silente pudor,
sudor, era divisarme, sin suelo.
Suavidad de escala y azabache su ala,
bala no era saeta, ni su diana vanidad pérfida.
Resumo que convenzo,
lienzo queda mi sentimiento sumo.
Sedienta espera de rosas de muerto, sed alienta.

Förüq

SED DE TI:

Tu verso y mi verso
tu azabache y mi azur,
tus líneas y las mías
oraciones de ocaso y sol naciente,
unidas en la más hermosa creación,
poesía de color,
nacida de dos corazones
que se unen en un mismo ardimiento
en un solo mar en un solo fragor
en una sola felicidad
en una sola alegría y sinfonía,
como trino de todos pajarillos
del castillo olvidado,
tú mi luna yo tu Sol luciente,
tú mi firmamento,
horizonte de mis ancestros,
yo tu custodio,
tu principito, y tú mi reina
tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,
tú mi inspiración y mi Musa
tú mi amor en lo difícil
a quien admiro con el alma
y que importa el tiempo de nadie,
cuando vives aquí en mi corazón
siendo flama que me quema de pasión
ascua indestructible, latido a sola voz,
siendo mi sonrisa
siendo mi ilusión
siendo mi esperanza
siendo hoy como siempre mi palabra,
siendo todo para mí
todo lo que pedí
y hoy eres realidad
eres mi amor hecho verdad y sueño.

Förüqer-lobo bohemio Esteban

EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:

Buscándote en el silencio.
Teñido de estruendo crepuscular,
Buscándote debajo de una piedra,
como en la oscura siembra,
o en el fondo de una cueva.
Doncella, solloza el sortilegio.
En la flor sin cortar,
como noche de vela y tijera.
o en el fondo del mar.
Navegar tu cuerpo pintar lo silente.
En la nube o fuera del cielo.
Jinetes difuntos,
compás de los tiempos,
sacrílego amar sin alzar ni osar.
En lo que se ve,
fuera la línea,
y en lo que solo se siente.
como rosa de atardecer sangrando humo, y besos.
En el sueño y en el recuerdo,
en mi felicidad o en mi tormento.
sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,
en mi llaga esquiva rizando ascua
y su sabor flamígero,
flor de niebla y umbral.
Buscando, te encontré lejos.
En este punto sin partida ni retorno,
comienzo sin final
ni vuelta al fijo punto,
vine de la sombra arribada,
besando tu sábana bajo el azulete,
denso tu éter,
compás de espadas,
y fragantes flores.
Ahora que en letras te tengo
estás cerca de ser mi vida
y yo tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
pero retornando siempre a mi vera,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
como sangre yerta, desvelada,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños y sortilegios,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
y su crujir de aurora indómita,
ángeles y dragones arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
y el verbo pintar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
teñido de asideros de belleza rasgada,
cientos de alegorías, para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre la fantasma,
pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia ocaso del amor.
Me llama en la noche,
me acaricia su velo sempiterno,
viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas
sus cabellos,
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad llameante
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,
partió mi soledad un crisol de parcas sombras,
.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la siento más,
desde su crujido travieso
a su manecita helada subiendo mi espalda.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor
a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo.
Y ella que me acompaña desde que sufro
por el querer como pequeña ángel susurrante.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Mas no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Mas si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién o si ella y yo,
somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi corazón sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.

Förüq

NÁCAR DE ESTRELLA:

Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.
Förüqer-lobo bohemio

VIRTUD ECLÉCTICA:

Invitación,
nacida endógena,
a embeber de mi sangre pura,
en esta sala los ángeles caídos
dulcemente condenados,
ya perdidos en un mundo,
solo entiende el lugar
de escapes y fugas de su soga,
salón del reino perdido,
ofrezco puridad de estela,
y vena en ambrosía y néctar bañada,
qué buscas en esta sala,
me preguntas,
yo toda respuesta encontré
y no fue caer de nuevo,
necesitaba más y más en día,
no buscaba ambicionarme más,
si no completarme, como la llenez era,
oh sabiduría dispuesta,
no busqué escape,
sólo pausar tormento cosido
de negro hilo,
intuyendo que el otro lado era volver a empezar,
vida para en vivo,
muerte no se detiene,
dos semanas en coma apuesto
porque si se repiten,
no me dejarán volver de nuevo,
qué buscas reincido,
en esta sala de los condenados llameantes,
llave, solución al álgido tormento,
no hay eternidad todo es volver a empezar,
sin voz, sin letra,
sin vagido,
sin rúbrica, sin cuerpo,
sin llama, ni luz ni candil,
volver del umbral
y empezar a ser algo,
muerte, vida, crujido,
color, opacidad,
oxígeno,
savia, simiente, aire,
agua tierra o éter,
en esta sala no quedan almas,
sí una, llamada la Sola ánima,
Espectáculo,
Dante y Baco, comulgan oratoria y baile,
suspiro brotado,
oh mi colmillo,
vine por la voz de la Runa,
búscame Musa,
te llevo acechando
desde que vine a vivir.
nunca sola Musa escarlata,
porque vivo de nuevo.

FörüqLvgvs


SABER DESCONOCIENDO:

I
Viento claro,
secretamente afila
mis huesos rectos.
en sueños pregunta
una clausurada vena,
de una cicatriz causó
ardorosa luz,
yo que soñando
me veía
como un duro fénix,
desafiando
la dureza en penumbra,
como áureo navío en tierra.
Miraba la luz en la sola voz,
sin cuerpo,
sin idea de gota de sangre,
clamor de fuego,
prendiendo y contagiando,
a disolver noches sin color.
En seriedad de baldío
y húmedo ribazo,
sin lengua de mar,
sin boca en luna creciente,
volar no era nota
ni música abismal,
anidar a ciegas tu placer,
contemplo viva
la piedra de ilusión,
que eriza,
era ser en ocaso
donde nace la sensación,
ser esencia,
sin más razón,
perplejidad nativa,
permite sea tu extrañeza
sea rebelde en causa
ocupar mi destino,
beber lo que te hace ser vida,
azul armonioso,
en tu pecho,
ritual fúnebre
cada noche
por yo ser hijo del sol,
sentir tu luz diosa,
atravesarme de carne a sentido,
sentirte luna eres diosa,
diosa en caricia luminosa,
más allá del sentido inerme conocido,
ser de ti y en ti refulgente nido,
tu hombre,
sangrando planetas,
llorando estrellas,
afinando tus estelas,
serenamente,
alzado en mito.
Imposible o eterno,
azar tangible,
lumbre en agua tu deseo,
hervidero en sangre del mundo,
servirte verdades arruinadas,
de saber quién no soy,
alzar en vuelo
pájaros condenados.
Resueno tu orilla sin saberla,
sabor en firmeza
un azur ingobernable,
purísimo,
lejos de ojos
y tormentas pensadas por la claridad
todo día,
extrañeza de párpado
en la noche,
y amarte más allá
de donde alcanzo a explicar.

Förüq castellano

II
En el bosque de tus ojos,
quiero perderme,
saber desconociendo,
tu honda, pura risa,
verme en tus ojos,
y escuchar tu sentimiento,
como fuerza inextinguible,
que me atrae a tu cercanía,
ser para ti,
fuego, elemento hermético,
ser en ti cariño,
sin cuerpo, sin palabra,
sin manos que moldean,
tu cauce,
y tu cauce,
saberte soñando,
que me guardas
que me atesoras lugar en pecho.
Los ángeles dije
no conocemos el miedo,
y el recuerdo,
será más valedero,
que lo que no cabe en manos,
ganarte el cariño,
no era misión,
necesitarte,
más allá de esta sangre,
sí, era mi única ilusión,
que se ramificaba,
en ríos cristalinos,
y todos los lirios de valle.
Lo cierto,
sentido de seguir escribiendo,
sigue habiendo.
Como saber que te seguiré queriendo.
III
Viento de una mar silenciosa,
espuma en aire de alguna ola,
tierra de destino distinto,
en verdes resplandores
que el sol tímido clava.
Tarde ardiente, en sed sin águilas brillantes,
ni granates líquidos,
beso último en resplandor,
de gotitas en color su paso,
verte remota, sin nota ni despedida,
ritual presuroso era,
un corazón transparente,
como piedra rutilando sombra de cristal.
Era un viento azul,
de instantánea precoz,
un poniente de dulce soto,
que se podía navegar
la primera luz en tu tierra de ojos.
Signo y énfasis de labio secreto,
fronda viva de sierpe en amor,
sólo era tu lengua.

IV

El Infierno está lleno de buenas razones:
Por todas ellas,
avanzo, avanzo a quemarme,
toda tu belleza diluida
en una hoja viva en invierno,
tiempo de presentar mi cuchillo,
de único vigía tu amor,
mi color de ojos
como frío en gota azul,
minutos de una rosa
que expande en mi pecho,
y no cesa,
su estadía,
de fiebre en sed espinal,
como lentitud en una súplica que tiembla,
quiere a un sol libérrimo,
mi tibieza jamás ha pisado,
por ello bajo el cristal,
de una ventana difusa,
yo la he abandonado,
y no me llenan jactancias ni razones,
por certeza que la comenzaba a querer,
como nadie pudo,
no por ello,
el miedo a ser feliz incesante fue más fuerte,
que luna azul de enero,
un invierno dibujado,
que cruza mi mente y mi relente,
no pude negarme a bajar de su tren inmensurable,
para abrazar a mi soledad y pedirla disculpas,
en mi desnudez de estrella congelada.
Débil asunto traspuesto
a una noche de hoguera oscura
que todo avanza y en fuego pulcro,
de aspas llameantes el índigo sabor,
devora de su luz dormida.
A pluma fría y limo de suelo,
me despedí como se despide un Sol,
arredrado pero jamás vencido,
quieto,
solo,
y a fondo,
concedido,
en frío rayo,
luz como talco
de servil muerte,
noche de cera,
que en letanía,
llevaba mi esencia lejos,
donde no habitaba luz en el sueño,
eternamente despierto.
como demonio de traje y vestimenta que le hace,
sí, que le hace invisible de un camino acompañado
de una mentira verdadera,
Y una verdad falsa,
falsedad de una verdad es desear estar solo,
porque me despedí
como se despide, un caballero,
pidiendo permiso,
que fue concedido.

Förüq castellano Miguel Esteban

Sé desconociendo,
cuánto alcanza mi ignorar,
como blanca arena,
que cubre tu tez,
de piel serena,
de orilla en lloro,
bañada la ninfa,
mi río roja sangre corre,
sólo sé que no hay infortunio,
ni dulce espanto,
ni tampoco dulce tormento,
pueda evitar que de un modo cierto,
siga yo, a tu lado,
cuidando tu cariño encausado.
Sí tengo clave para despertar en trino,
todo morar de árboles,
fugitivo mi Sol,
de luz en esta noche invernada,
escaso,
en medio invernal,
tu voz templada,
de oscura fuente,
y en mitad tus piernas,
vívida amapola,
que no escapa,
nieve fría acabó en agua de superficie, tierra,
clara memoria aquellos tres días nevando,
como presente arder,
y alegría que no enturbia,
sano morir no siento,
oh mi hermosísima,
de alegre lloro la vida,
cuál daño sin sangre entumida,
alto pino, alto roble,
imperial encina de flor de piedra,
como manada luciente,
y mis vellos en pecho riza,
oh tu plata centrada y fina,
como lágrima en cristal de estrella,
tu acento,
la más suave brisa.
regia armonía,
tus labios tumben,
y este viento de sueño fecundes,
y en tiernas flores susurres.
Förüq castellano Miguel Esteban
Hablo de la ejecución,
satisfactoria, de la quinta magia,
contra el lujo,
de opulentos materiales,
alzo Mirtos y violetas
a cultivar su zendo mar,
otras flores me esparcen
por entre sus cerros y riberas,
de divino laurel cante el pecho,
sol de follaje,
mi techo ancestral no quiebre ventura,
tumulto que poco vive bien,
de colmillos afilados,
lindes de vecinos campos te imploran,
Baco enseña notas a Ninfas atentas,
de la tranquilidad del ánimo,
Odiprofanumvulgus...
Quiere la soga de un azar
que un hombre más que otro tierras cultive,
y compita otro consecutivo,
dan más brillo virtudes nobles,
a necesidad no ve distinciones,
ni a mancebo ni alcurnia noble
a todos pone espalda en frente,
trinos y cantos de pajarillos
ni complejas cítaras igualan,
en habitación solitaria y apartada,
dialogo con la yerta clara,
germinan aquí lágrimas incapaces,
no disimulo mi amor por Musa en la mirada,
cuando lo que brilla es el alma;
cuando lo que vibra es el arma,
cómo temer más a una fantasía
que a la vida, y su urna,
lo que tiembla es el amor,
sinuoso y valedero
el pulcro hastío
que afilo,
por a ella mi doncella adentrarla.
Förüq castellano Miguel Esteban
Tangencial, severo, recto
a este sol ferro fiero
de luna pavorosa descolorida.
Rey astro de cielos huérfanos;
soliviaré su fervor
por albas depuestas,
hijas de rayos derretidos,
un eco del hombre resuene alto
en esta umbría noche
que sangre previa
ya desvaneció.
Campo de raíces en negra visión
y viborillas temblorosas.
Carne y cuerpo de metal
es mi azada mordiendo la tierra.
¿Cuántos ángeles disolvieron el vuelo?
En son de la belleza tornasola
en quietud reverdeciendo
estas selvas de sombra.
La llamada del guerrero.
La llamada de su espada zorro,
a su silbido forjado.
No es lugar plácido tras la vida,
no es esto, es aquello,
a cuántos insultaron los cielos.
A cuántos a su alma sobornaron
llegado el cristal de espejos,
y su laberinto de reflejos.
Soles cromáticos de escalas
intangibles de luz,
y sus rayos acuartelados.
Llévame en tu estela irisada,
yo me mediré con el Rayo de Zeus.
De letal sonrisa azur,
bailaré sorteando su electricidad.
Acostaré, ceñiré sotos
de vientos arrebolados,
en espirales.
Apolo me dará su brazo,
pondré a bailar Valquirias
en la fiesta de los condenados
a siempre vivir.

El Castellano

MAGNIFICENCIA RECTA:

Vista sin tu jardín quema el día,
inciensos incipientes sobre oro en vena
encima las llamas violetas, noche sin luna,
jardín de ocasos sin acierto, era un bosque
dentro del cobre, bañado por ceniza.
Hinojo en surco y laberinto de caléndulas,
jardín mal parido, brotado
sin tu blanco fantasma de luna, no debo avanzar,
Trenzas, que cuelga la noche concisa,
de argenta cantiga, mirar tu viejo salterío,
y el rostro sin vela, sujeto el candelabro,
con blancos misterios y tres naipes helados,
tapia en piedra sembrada, musgo, y voraz hiedra
jardín castellano, dulce, cantor,
sombra de lobo viejo y dulces gayos ya dicen
lo que no te diría yo.
Risa memorable,
exigía un almendro para dar nuevas hojas.
Cuando dormí, soñé sin pulcra ilusión de palpar
era una fontana de mi sangre que fluía dentro
mi interior, rizadas abejas acudían a colmena
tras bañarse en mi solaz fuente, ardiente mi sangre tenía
aquellos visitantes dorados cargados de tu polen astral.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

Lugar Guadalajara España

A 27 enero 2022

Centauro:

Dos sonidos mejor, que la sola voz,
que narra empeño dictado,
era tiempo insuficiente,
llegada la hora,
llovía, lentamente llovía,
en terreno mojado desde
hace ciento veinte minutos,
mi escritorio gemía todo lo necesario,
dierum et santuas,
Gloria al divitia,
una tarde venturosa,
algo antes del día todos
los Santos difuntos,
aquí en mi yerto escritorio,
convencía al Creador
mi alma en libreta,
que si no me daba magnificencia exacta,
de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,
en magna oratoria:
Leannán-Sídhe te reza tu duende principito
abismal,
henchido todo deseo conocido
y sin conocer;
abro mi corazón Señora hada,
estoy creando para ti mi ofrenda,
para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.
Sobre tu misterio,
honro y te acicalen tu majestuosidad,
te escribe el Hijo de la Luz,
oh, tormento, pena en rogativa todo mal,
en entidad multitudinaria,
que en treinta y dos racimos me han tentado,
una mujer de atónita escultura en belleza,
su porte,
vestido azur,
tachonado de estrellas granates,
como guadañas en él bordadas,
sangrantes,
el cielo llevaba en mano izquierda,
envalentonando su corazón,
izquierda corazón,
derecha fuerza,
oh casto Sol fierro,
era la trompeta derribó las murallas de Jericó,
aquella pequeña ángel armada,
tocaba mi hombro,
en su trompeta había un nombre forjado,
esculpido como grabado,

NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT

Leí su latín
que decía Oscuridad no se vence, se ama,
en la mano derecha aquella custodio,
sostenía un papiro arremolinado,
me comentó mi sentido, traspuesto
a mi segunda oportunidad de servir
a dios sol ferro LVGVS.
Fui nombrado guardián la inspiración,
que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,
del Paraíso
Parnaso devorado,
Olimpo terrenal,
aquel papiro era mi alma,
o llave novena para poder seguir,
dando al mundo poemas de mis venas.

Förüq Centauro protector

11 diciembre 2021

ODA A UNA ROSA CORTADA:

Rosa de beldad y pulcritud,
de belleza en pétalo armada,
a ti te hablo, a ti te canto,
tu belleza es alegría del año,
Placer, tu piedad que aflora
ser de ti fragancia elegante,
humor de sangre y carmín vivo,
temor de tiempo que pasa y marchita.
Traje tu muerte, a resucitar belleza innata,
a crear viveza de otra vida en amor
a partir tu sola muerte,
oh, es eterna tu puridad risueña,
como el agua te riega y dio esplendor
te llamo, tú que escuchas y otorgas
a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,
nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.
Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,
que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,
afilaré para ti mi guiño y beso transparente,
alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.
Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,
oh flor de belleza,
quién vivir tras tus pétalos pudiera,
como escribir una nana para dormir un sueño despierto.

FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN

PULSO SIMÉTRICO:

Al arrope de tu pecho,
calor en almíbar del deseo,
tempestuoso sentir en fragua,
siendo calor, camino,
oscura beldad, girando
en torno tu vida,
que nada se hace lejano,
un soplido
y nuestro reino de ilusión
alcanzo,
veleta de tres direcciones,
calor, orgullo, deseo,
áurea punción,
de cómo es Arriba es abajo,
y mi ser se distrajo,
un Sol, un aspa, un amor
precioso y brillante.

II
Sueño despierto
tu bello rostro,
guiño al solo destino,
trashumante, era que fue
descorchar el latido
en una cepa de vida
quise contar los besos
y tus cristales de pulso
de la inocencia que lloraba
su belleza, tu sonrisa
una aurora
por el palpitar
del sentimiento
que se mece,
para sentir que soy y seré
lo que dicten tus ojos.

III
Y yo sólo quiero, lo que quieras
así soñar corresponderte,
vi el amanecer y el atardecer
del bello matiz
soñando el azabache tus ojos
ese por el que llora
toda noche.
Y mi amor viajó del bosque a la montaña,
y la montaña me hizo hombre.
Para poder amarte.
Al voraz destello, resplandor
de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones
en sueños,
eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia
y la noche que galopa,
y yo solo
con la palabra sufrida,
de nuestra vida sentida.

IV
URDIMBRE ARGENTA:

Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor,
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma.
Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.
Y ninguna pudo ocupar su lugar.
Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Y lo vuelvo a hacer.
Cerré los ojos y allí estabas.
Como si no pudieses salir,
de mi interior.
Como si quisieras besarme
o decirme algo.
Pero tú bella en sueños
no hablas.
En sueños no hablas.
Y nos quedamos mirándonos
a ciegas.
Yo te aviso, que en el bosque
De mi mente, solo hay un camino,
Y es un laberinto.
El final lleva a despertar
y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
No me hablas.
Y yo a primera vista
me enamoré de ti,
Por si algún día acaso
el sueño se cumple,
y ya, de realidad me dices.
Te estaba esperando;
siempre te amé.
Logré lo que soñaba,
logré encontrar amor,
conseguí felicidad en el pequeño,
y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
o quizás sí.
Si su felicidad fue la mía,
al revés también sería,
al revés también sería.
Y yo la esperaba como
aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo,
ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
no me dijo por qué.
Pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
y no soportaba la idea,
de quien por ti sufre,
es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía.
Se esfumó como suspiro,
de oscuridad, del callejón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,
me mataron en el sueño.
Pero el sueño lo termino yo,
y mejor esa noche solo me quedo
contigo amor, y mejor,
muero con tu calor,
para terminar en ti, con el color,
de caricias, y besos,
como un romance que no acabó.
Buscándote en el silencio.
Buscándote debajo de una piedra,
o en el fondo de una cueva.
En la flor sin cortar,
o en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,
y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo.
En mi felicidad, o en mi tormento.
Buscando, te encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo;
estás cerca de ser mi vida,
y yo, tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas,
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos.
Rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza, de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris, quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación,
que cortó un camino, en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.

V
Amada fantasma:
Me llama en la noche,
me acaricia su velo,
viene altiva en cada sueño.
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la amo más.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor,
a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
por el querer.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo, su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Más no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Más si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién, o si ella, y yo,
Somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
Del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amo que corre, y descansa
Entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver,
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche, que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche, que mi amor corrió por tus senos.
y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día,
se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía.
Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento.
En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa, que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,
Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas,
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas.
Porque te entregué mi palpitar,
por lo que somos
y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor, prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.

VI
SED DE REGUERO:

Manantial fulgente de inspiración,
es tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu pupila
enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma,
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas,
el color de tus cabellos.
Un piropo, un suspiro,
de mi amor eterno.
Irrefrenable el deseo,
de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas.
Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo.
Tu boca junto a mi boca bebiendo
la misma agua, del deseo.
Tu piel, con mi piel avivando,
el fuego del sentimiento.
Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,
me robaste mi primer beso,
de niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas,
A otro país, sin despedida.
No te pude decir que te amaba.
Pero si, regalarte una rosa amarilla.
Supuse, que te lo imaginabas.
Desde que tu recuerdo, me acaricia,
siembro en la misma maceta,
al último suspiro de verano,
golondrineras amarillas, y al igual
que espero sus amarillas amapolas,
en primavera.
Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa,
o abeja, a mi terraza,
acariciada por los álamos,
y bañada por el monte, de horizonte.
Espero.
Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,
por donde fluye el solitario beso;
la tierna caricia anhela ser algo más.
Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,
mis sentimientos arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.
Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos
que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para soñar,
cuando te vi llegar provocaste mi despertar,
y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,
saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,
el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.
Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,
avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,
siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,
el te quiero.
El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.
Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,
vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.
Porque eres lo más hermoso de mi mundo,
camino que surca nuestro antiguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso,
desde que te conocí supe para lo que viví.
Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;
allí donde viven por el querer alegrías.
Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
mientras acercas tus labios para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida,
para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar.
Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte.
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa,
Mientras no puedo evitar recrearme,
en el deseo y corresponderte.
Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,
a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.
En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,
maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía.
Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,
si ya no está.
Tú mi noche, y mi día, quiero verte,
una vez más,
Para así no sentirte soledad en la oscuridad,
Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,
y no verte llegar, para no verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.

El castellano

VII

Tu voz:
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor, en mi mundo de ilusiones en viento,
Bésame,
al final de este deseo de susurrarte,
acaríciame con tus labios,
el mordisquito en la oreja,
el susurro en el cuello,
noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al cielo,
entre verde y violeta, de árboles.
Ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz.
Tu voz.
Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su carita del beso,
el piropo, y su carmín,
el despertar, de su recuerdo.
Acariciando, su pelo,
siendo sus ojos, siendo su boca,
Siento sus nervios, me atrapan,
enredándose contigo,
el momento, que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.
Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo, solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
cada caricia te hace real.
Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que, quiero ver,
detén este instante, para hacerlo real.
El sueño hecho realidad, la historia sin final.
Mi eterno amor, sin dudar.
Corazón carmesí, como flor de abril,
navega mi sensación.
Es un te amo lo que me encanta escuchar,
los mil, que me quedan por decirte;
los que nunca se irán.

El castellano.

VIII
Latido:
Latido constante, clavado en tu mirar,
Caer y despertar en el incesante sueño,
De compañía a tus efímeras y angeladas,
alas de tu eterna alma.
En sinfonía plena con mi sentir,
plausible en verso y gesto
que arde en tu corazón de fuego.
Aviva el recuerdo creando presente
de este soñador despierto,
para volver a anhelarte mi amor eterno.
Susurro del viento trayendo tu brisa,
a mi sentido, despierto, cuando te veo.
Latidos al compás de tu sentimiento,
Viendo la vida en colores,
desde que mi pensamiento invades.
Y vivo colgado en tu pestañeo,
para ser el poeta de tus ojos,
sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,
y corre mi vida por tu cauce.
Donde el río creado,
fueron mis lágrimas de felicidad,
de sentirme amado.
El castellano

IX
CRISTAL DE PULSO:

Inocencia que se hace belleza,
Sonrisa que ilumina el alba,
con el gorgoje de los pajaritos.
Si el amor no fue a buscarte;
tú fuiste a encontrarlo.
Y yo sólo quiero, lo que quieras,
y así soñar corresponderte.
Vi el amanecer y el anochecer,
del bello matiz en tus ojos,
que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque,
a la montaña y la montaña,
me hizo hombre.
Para poder amarte.
Hoy te vi ayer me doliste:
Te veo y reluzco que te quiero,
que por ti me encuentro,
te miro y mi mundo se vuelve loco,
te deseo y mi sangre arde como fuego
sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.
No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.
Mi vida pasa fugaz como el viento,
pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo,
estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,
en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,
cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura,
el viento, me susurra tu voz,
las flores me recuerdan tus labios,
el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,
tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando, muere luchando.
El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,
es lo que da respeto.
Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,
el desánimo me invade como olas,
golpeando el acantilado, de mis pensamientos,
te llevo dentro, de mi ser,
no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,
el que te bese, el que te diga al oído
que solo tú y solo yo, inseparables los dos.
Una historia de realidad, imposible de contar,
Indeleble en mi interior,
Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,
Sé que me sigues queriendo,
Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,
Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos,
despojos de aquel amor vivido,
como un silbido llamando al olvido.

El castellano

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:

Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto inextricable
de la orden el fuego su espejo;
guarida y morada de corceles centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea encendida.
Poso de almas errantes y jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada
mas había...

FÖRÜQ Miguel Esteba

II
Más había un cerro
las almas condenadas,
en su cima era de nieve roja, sangre congelada
allá germinaban las semillas del mal
y odio resplandeciente, su deshielo
alimentaba el río la Estrida tiniebla.
Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,
mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.
Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar
sobre la tierra Numinosa, del humano ser.
La virtud jamás enseñada, custodiada,
era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil
cual néctar y ambrosía, los castos dioses.
Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,
sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,
había que cercenar tres ramas de tres espinos
que allí sangraban, áureos de plata, bronce,
y titanio, si destino dictó y era semejante...

III
Semejante empeño cuando se llega
a las fauces del Averno,
este árbol triple en espinas dorado
se esconde del ímpetu errado
sólo el nacido de la sangre de los dioses
es merecido a ser guiado por el negro cisne
fácil es bajar al Averno, ardua tarea
regresar y escapar a las auras del cielo
las aguas de los lagos estigios
y su río la Estrida brotaban de esta guarida
que misterios todos, acoge,
junto con toda el agua abismal
nutre cada pozo, también había una encina
turquesa, donde se podía escuchar
los fúnebres gritos de un cuervo blanco,
era morada de almas errantes y espíritus
que sólo su oscuridad abrigaba.
Quien escribe ofrenda al sacrificio
la mitad de su locura, extensa, habitada.
Förüq castellano Miguel Esteban

IV
Arribo a ofrendar mi designio
en cuña demencial, su mayúscula mitad
a la tierra Madre Tiniebla,
tierra almas inconscientes, velan las muertes.
Allá en venas de pedernal florido,
fondo de idea mística, por anchas fauces
de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras
surco su corriente de aguas vivas.
Se descubre áureo templo, llama oculta,
la virtud eternal, jamás enseñada;
cumbre de lágrimas, y flora suelta,
de bellísima cima y ribera
después de la vida, y aquel Quimérico viaje;
después de la travesía sendos castigos
florecía la luz sigilosa como atónita
una purificación otorgaba una sed de justicia
universal, nunca llamada, sólo aparecida.
Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.
Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.
Aquel mi destino me asignaron mis hados
quedó ampliamente saciado y cumplimentado.

Förüq castellano Miguel Esteban

V
Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,
inextricable, el cerrojillo de Perséfone
con el que sellaba el Averno, y su laberinto
en espejos de fuego terso y alarido vaporoso
todas razones rebosaban aquel lugar;
su llenez bastaba para anular a todas.
Incomprensible giraba la virtud custodiada
como una esmeralda araña tejiendo su tela
quedando como sangre de sabiduría coagulada.
Un coro de grillos aturdían a las Puertas
el eral donde yacía aquella sabiduría
jamás enseñada, sólo aguardada era,
por designio los castos dioses.
Tarea inmensa, en dificultad guiada,
TAREA MILENARIA
Como adentrar los hoyos del Sol
en busca lo que nadie vio jamás,
aquella áurea, sangre de estrella lejana
y cercana.

Förüq Esteban er-lobo bohemio

VI
Llegó un día olvidado, a aquella guarida
intransitable, un vigía Centauro
llamado Förüq, sediento, atravesó
el bosque umbrío hasta el lago sangre
formaba el pozo de AIRÓN, al beber,
se le acercó una cierva blanca,
le dijo que ella era la dama del río Sangre
y que su intención era compartir
el secreto de la virtud custodiada;
y así volver a ser el Hada Señora,
Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades
le reveló a aquel centauro Guardián
que el cerrojillo aquella morada
sólo tenía una llave que la formaban tres
y era el amor más puro, y primigenio nacido
que era como una llama líquida de esmeralda
y la poseía la araña turquesa, en su
portón de Tierra,
el centauro, ayudó a la cierva Hada
y se aliaron, para poseer aquella virtud
jamás escrita hija de las tres potencias,
Förüq

VII
A través de las oscuras llamas
del inframundo terreno, guarida abisal;
como Centauro, arrastro infortunios,
así como sucesos caducos, despertó en mí
aquella alianza con la cierva hada,
el poder obtener todo lo que el Cosmos
me negó, acordé compartir aquella virtud
y llave purísima, eternal, con ella,
mi pinche compañera Leana.
Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;
aquella araña vigía turquesa,
era hija del Soberano Júpiter,
planeé finalmente sobornar con amor
mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón
fue brindarle nueva fortaleza, morada
el castillo umbrío y olvidado de Hipsípila
con sustento absoluto diamante y felicidad.
No se negó y solo pidió un acertijo:
-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.
¿Cuál es el nombre?...
Castellano Mercurio

VIII
¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron
en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso
azabache mora las ramas de nuestro tejo
milenario maldito?
El Centauro recordó que su nombre referenciaba
El color aquel pájaro y el signo su luna
-Arriesgándose, -Förüq, respondió
a la araña turquesa con acierto.
Entonces le otorgó localización
de las tres ramas abrían aquel cerrojillo
de lo que custodiaba, rama de cobre,
rama de plata, y rama de titanio.
Al obtener y desnudar aquella virtud,
se desveló que era la belleza,
madre de las hadas, y padre del arte,
reflejo e impresión en poesía,
aquella virtud nunca enseñada,
sólo hablaba como demonio antiguo
cantando en forma de Fénix
decidieron el centauro y la Señora Hada
difundir aquella virtud de belleza y poesía
por todo mundo conocido, en pacto de tinta
y sangre.

IX
Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio
consistía, en difundir la virtud de belleza
y poesía en forma escrita sobre los reinos
cubriese los cielos y auras vivas,
en amor y dedicación,
su fidelidad y complicidad era inseparable,
el centauro Förüqy la cierva hada Leannán
no permitieron que reinos abisales
ni criaturas errantes osaran tener la virtud
restringiéndola a la llave de sangre viva.
Aquella belleza escrita, era una virtud abierta
nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa
fueron ellos custodios centinelas
del arte escrito en poesía
fijando a toda buena obra un amor
de satisfacción y alegría indeleble.
De razones virtuosas, y del alma heridoras.
Förüq y Leannán-Sídhe
SOL RENACIDO:
Vengo sin palabras,
de una lumbre celeste,
como fuego quemando hasta la verde hoja,
cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje,
cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,
ser aire en alegría encendido,
tierra de forrajes extensos,
camino sin mar, y sin roca de mundo cierto,
hacer sentirte, sintiéndome,
sin las dulces cualidades que hiere y expone
cada primavera, preludio de tu posesión certera,
rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal.
Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo,
sin palabras,
profunda noche sin luna, sin el criqueo
los grillos, que arropan los oídos insomnes,
correr hacia la madriguera, con todos campos en flores,
que en júbilo puedas llamarme
criatura hermana,
raíz de silencio salvaje.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

AVANZAR TU ABISMO:

Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como lo gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo clave.

Förüq

TIBIEZA:

I
Brindaremos en copa de sangre,
en alas algún destino sordo,
rememorando la resurrección
de la plenitud del amor.
Llama de viejo encanto,
emergiendo una tarde de tinieblas.
Donde nadie creyó a la ilusión,
recuerdo afligido,
de toda búsqueda un placer
ciego y soslayado.
Apareciste ahí, sí, liviana,
y emergente,
como escama de rubí indolente.
Ya no creí mi corazón por piedra.

II
Ni a este, morada de salitre,
mi pequeña,
ligera raíz granate.
Humo tus bellos labios,
que duerme.
Mi palabra de árbol jovial,
hereda mi negra sangre,
espuma de otras cavernas.
Mirarte como azul, dulce,
de crepúsculo eterno,
resonante en murciélagos,
y mariposas nocturnas,
de ideas.

III
Mi desnudez imprevista,
ya no rueda.
Sobre tu estandarte tierno.
Mi dura frente sabe,
del furor inusitado
en brillo de ojos,
temiendo perderte.
Verdad posible,
en ardor, ferviente, y alerta,
sin eje oculto ni engaño,
de de necesidad, nunca hubo,
sí, frío y ausencia
de terso cariño,
ante, el ser diferente.

IV
Agonía de ave alta,
con soledad que gemía.
Al frente recto,
del destino hiriente;
oscuros días, parecían
vistas a un futuro mejor.
Claridad matinal,
de nueva brea,
en nuevo día de tabaco fugaz.
Día generoso,
sin zozobras
tenía el ayer.
Pliegue real,
duro, y vivo sin miedo.

Förüq castellano Miguel Esteban

DESVELO DULCE:

Sembrar simientes estelares,
en arrojo de albas fugaces, y fuentes,
tan nítidas como destino resplandeciente,
efímero como perpetua muerte,
entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa
y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos
donde contigo refugiarme,
destello flagrante mi sola dicha eternal,
que avanza despierta, semilla y condena,
al despertar y verte lejos,
sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,
ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso,
castillos en aire mis ganas que no se vencen,
de apretarte, de sonrojarse, y vil arder;
cumplir tus anhelos en sangre estridente
que porto y me lleva sin posesión más que sangre,
por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte
hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora te amo,
que es segura suerte y comienzo anunciado,
junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos,
especial y brilladora, armónico
y disonante, en sol mayor
de segmentos cálidos de hielo,
tus caricias, donde el sol te deja ser
oh, ternura sin igual ni semejante,
cuál ternura única,
adoración me cursa, y suscita,
como besarte y seguir besándose
no cerrar mis ojos
porque quiero seguir viéndote,
hasta mi descorchar áureo de Simiente,
hasta dejar huella por conocerte
en alma, anhelo, y perenne latido feraz.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 11/03/2022 reedición 15-10-2022


NOCHE DEL ALMA OSCURA:

Apoteosis, en crisálida
plañía la vida yerta del alma,
destellaba como saetas flamígeras,
atravesando vacíos perplejos,
donde la materia;
era la Naturaleza de la no-vida,
danzaban herrumbres de antaño,
sobre ascuas,
donde bebían jinetes difuntos,
era un espacio que se expandía
su material se creaba para acabar desintegrándose
así mismo y generarse de nuevo avanzando,
la hecatombe de almas errantes nunca llegaba;
estas sólo avanzaban,
aquella noche era festín de luciérnagas,
y semillas estelares,
el amor rejuvenecía
por espirales ardientes,
y Musa otorgaba su ababol de fuego
como sangre de la tierra nueva, naciente,
toda sangre tornaba granates profusos
que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.
Era tiempo suficiente para olvidarse de señas
y anzuelos,
todo si quiere el destino, vendría
otorgado,
como se nace y como se muere.
Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,
las semillas germinaban solas,
la energía oscura era más fuerte
que la certeza que todo movía y unía los seres.
Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido,
fuera mirado,
un infinito abierto
que era un uno,
y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos
un nueve,
nueve vidas d' este gato de arena.

Förüq

DESVELO DULCE DICTADO Reedición:

Quisiera escribir simientes estelares,
pero tus brazos están lejanos;
tras los tiempos,
quiero mantenerme vivo,
sí, para mí...
Vine con la lluvia de abajo,
fuego sin más razón,
en los sucesos me traen tu nombre,
estoy despierto.
Cargo mis versos,
apunto,
disparo,
aguardo el brillo
sobre mi hombro,
avanzo nada que temer,
tus mentiras eran erróneas;
mis lágrimas cayeron arriba
como arcoíris amarillo.
Su sonrisa numinosa,
nada creí del cielo,
hoy lo tengo en ambas parejas manos,
es mi tinta...
Sangre por la que la noche muere,
en guardia.
Como arrojo de albas fugaces
y fuentes,
tan nítidas
como sonrisas de un destino resplandeciente,
efímero,
como perpetua muerte,
entre agujeros celestes de luz férrea,
y caminillos guarderías de estrellas,
donde contigo refugiarme.
Destello flagrante
mi sola dicha,
que avanza
al despertar y verte,
sin ataduras, sin suplicio,
no sea adorarte.
Ascuas deseo pertinaz
y hojas de vida,
castillos en aire mis ganas
que no se vencen,
de apretarte, de sonrojarse,
de cumplir tus anhelos en sangre estridente;
que porto y me lleva
por tenacidades de un amor cantado.
Hoguera del sentido despierto
que es
junto a ti blandir mi sendero,
suerte y camino,
especial y brilladora,
armónico y disonante;
de segmentos cálidos de hielo
tus caricias.
Oh, ternura sin igual, ni semejante,
cuan ternura única,
adoración me cursa,
como besarte, y seguir besándose.
No cerrar mis ojos
porque quiero seguir viéndote,
hasta mi descorchar áureo de Simiente,
hasta dejar huella por conocerte.
Cuando la lluvia cae arriba,
una vez más por comenzar
y noche que mi subrepticia suena,
sueño hoy en tus ojos;
en los estados de mi mente
mantengo mi soledad
justo para ti.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 11/03/2022
Lugar UME Guadalajara España
a 11-03-2025 editado
en Mirador del Henares
La campiña Castilla

CRESCENDO:

Trama mercurial de augural dicha
danza mi sombra densa en cumbre de hoguera
cumbre de Mercurio de áurico semblante
sudor en seno, corre mi lágrima de ánima
como destello furtivo, vengo a beberte
del brillo alzado avanzo con estelar rienda;
electrificas mis ojos, y amor de alto cielo,
que purificas mi vida insurgente.
Conocerte a mitad un fuego magno
su verbo dorado, acaricio desvaneciéndome
como sierpe de luna azabache
de rayo argénteo tus quimeras entablo.
Fiel, me protege mi admiración en afecto
recuerdo un siempre a tu lado, validado,
en esquema de capataz, vine a besarte,
sidérea lumbre que destellea, sola,
sola, como se multiplica la flor en primavera
ni osado, puedo negar que subas
a mi caballo solar, agitas mi denso, oscuro,
placer flamígero, querría yo, regar
tus colores hasta tornar ilusiones,
flores en corazones.
¿Por qué me despertaste Musa?
Förüq castellano Miguel Esteban

II
Palabra fuiste, de día, luz en labio,
calor de raza fuente,
mañana vernal, lluvia extremada.
eternidad sin calzas, toda aojo
verbo de raíz, amor en cúmulo,
feraz sien acuartelada, túmulo de belleza.
Asegurases mi tierra de azur suspiro
oh tu fuego, el ser volviera a nacer,
inocencia que naces belleza,
rubor de Luz purpúrea al tacto,
tu sola idea, de aire asido,
en tierra de este humano invicto.
Surco esta noche de luna creciente;
De luces breves, en faroles como Ilamas.
Mar de asfalto y brea, ¿Quién dijo?
Luna es semper diosa, corazón en muerte,
que siempre late.

Förüq castellano Miguel Esteban

ÁNIMA SOLA:

Estirpe como astro frío,
colgada ala, o de armonía extasiada;
alto y liso como corazón exprimido,
de fe empírea melodiosa,
sin cargo contagioso,
oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,
la luz resoplaba en pecho ardiente,
claro como oscuro de mundo su soslayo,
medalla en beso de lágrima sanguinosa;
sangre mineral de bajío corazón pétreo,
quise decir lo sentido,
acabé más simbólico que eterno,
sangre, quizás, era sombra de ocaso malva
y su purpúrea ilusión,
me quería embeber su doncella escarlata,
socavé flores de amarillas coronas,
todas hicieron de tres musas una sola,
por las que perder todo,
menos un gato negro que no es mío,
oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,
pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,
río mi sangre,
oh, carmín de pozo del deseo,
vida, vida
que yo te sentí,
oh transcurrir un funesto abril,
que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,
mandrágora en vapores de esencia,
humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,
sangre, sangre,
éter carmín,
vine por tu voz hundida en brea,
de mar y su luna transitoria sujeta,
ahondé profundidades
y silos mercuriales,
quise de Musa triple, lo indecible,
tuve claridad en escala,
beso de trigal y vid,
oh nitrato primigenio,
vine a romperme el tormento,
dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,
suspenso que ahí bailaba mi pena,
que no era ligera,
llegué por riveras su fuego terso,
abajo que subía
en su noche de nadie,
muda y sola ni de ella misma,
oh crisol de espíritus y valles,
afrente la sola concordia,
le devolverá su espada,
clava, que clavaré verso en su arteria angelical,
su cuello bellísimo,
oh de vena y acequia,
oh de trino,
y bello espasmo,
rebelde como vampiri
un día soleado,
a la mudez última me alzo,
alzo mi silencio anisado,
notas solas,
dios del diablo,
no hay dios,
el diablo eres tú,
ánima sola,
sola ánima,
ven te haré valedera,
de Sol, de espuma,
de nieve, de agua,
su fierro metal aferrado,
hierro luce mi espada,
esta calma otoñada,
me poseen sinos
y trinos como años me cayeron escritos,
por mis dientes y filos de manos,
todo fue más que llorar un verbo de todos.

Förüq Esteban

TEMBLOR REBRILLANTE:

Y escribo cinco parpadeos, y genuino,
remito al primero vio tus ojos,
irradias, que sobrepones,
en ojos patria al Averno, tierra al Cielo,
mirada tersa cual embrujo, te llenó
en torpeza algún dibujo.
Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza,
Oh ingeniosa pagana,
como senda lleva estela
de rauda estrella.
Gimes culto al amor
mis sentidos infrahumanos,
de pureza devota, de brillo, de filo,
de furor jovial,
remito nervioso a tu acento,
mar de mi contento,
oh mis suspiros de luna,
rompe ya cristal amante fortuna,
franco yo de carácter somero y doble,
lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores,
que sólo imaginadas,
porque ser, eres, vives y en mí resides,
consuelo,
así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.

Förüq Esteban

Reedición:

Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria

Año 2006-2007

Noche lúgubre y umbría

20 septiembre 2011 blog Facta non verba

A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta
enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van
mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero,
garabatos en hojas de papel...
Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo.
Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces.
Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.
Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como
demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas
selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes.
Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria.

EL CASTELLANO

NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA

A ti noche oscura te escribo
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche
como fantasmas deambulando sin rumbo
mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco
sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección
de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo
tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.
Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.

Segundo z bachillerato

ESTEBAN EL CASTELLANO

LAS DOS LUNAS DE MUSA:

I.Luna trece:
Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficieluzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.

El Castellano

III.Réquiemnº 3:

Los últimos signos del viento.
Rige un sol negro
con hoyos donde comienza la oscuridad,
oscura serpiente blande su cuarteada nota
en lira acróstica insubordinada,
es su templanza base poética demencial.
Hablando a solas con mi interior
surge diáfana voz por derredor,
voz en alma condenada
por ver hondas raíces rugir,
en estruendo llamadas
hacia raudo cardinal.
Sola voz sin resquicio templado
del sonido en si bemol,
se erizan ascuas en pavesas a un viento
feraz.
Se acuchillan las osadías
que germinan en tierra de nadie.
Inusitado fervor asolado,
por espadas alzadas en manos,
guerra al silencio feroz.
Pudieron dar las tres de la madrugada
y un escarabajo voló.
Una hoja partió,
hija de la soledad aclamada,
con caracol sonoro hueco.
Es un solo de cuerda
y alma destensada,
una melodía por la sangre olvidada,
un réquiem por toda vida
finalizada
en sones de grillos
danzando con tenebrios,
y lúgubres venas enraizadas
por tercera y última vez.
Una sinfonía donde yace el silencio
y yaga la umbría luz
desertora en mundanal zozobra.
Pasa, danza, planea
febril verde mosca en formol montada.
Es mi dicha aplastarla
y quedar en vigilia taciturna,
hasta rendir aspas
y acostar la sangre
ya nunca más esquiva.
Hasta ver las flores rendirse
con mi cuerpo.

Förüq en 16-10-2018

MARIPOSA:

Los murmurios son flores,
álgidas de invierno,
como venas azules de jacintos,
o tesoro córvido
de urracas matutinas,
tiempo sobre el tiempo,
tosía mi lobo afónico
tarde que muere sobre la paja,
y el viento mordido,
ascua que queda sobre
mi densa ojera,
cristalina,
he cogido los montes con una mano
y mi hogar de brujo con la otra,
no necesito chopo de oro
ni un amor me aguarde
sin sombra de celos .

II
Mis sedientas aflicciones
eran como gusanos hilando sus capullos
de seda,
elevadas hoy son mariposas verdes,
vuela mi pena como Simiente rápida,
y cayendo como lágrima negra
en espiga,
vuela libre mi pena,
su esencia de mariposa desvelada,
duelen las lágrimas de bondad,
pero las negras y malas lágrimas,
apuñalan hasta arrancar el corazón.
Corazón mío, como avispero
de muro viejo, de pronto,
en él puse señero,
Galería del alma.

III
Presentó ante ustedes.
Armados abrojos
mi infernal flor de alma
eternamente jovial, y vivaz,
por fuente abismal
de denso pétalo,
dulcemente amargo,
quise declinar la tarde de sus ojos,
ser Pegaso, caballo de madera,
mi frente derretida gloriosa.
Infernal, pálido fuego,
sin Salvador en cepa,
ni figura fulgurante,
de llamas y lenguas azules,
cuenta de cintura agitada,
sus alas,
tu esencia:
-Mariposa del amor.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A lunes 7 febrero 2022

Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.

ESTEBAN CASTELLANO

ESPADA PUDIENTE:

Sorteo principios
y vencejos,
torno unas danzas de la Aurora,
me entregué al sueño,
aguardando su divina tez;
el Sol se adelantó
y sobrevino una colmada oscuridad,
llegué primero que los Hados
a su venerado encuentro.
Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado,
nocturno de doncella Escarlata,
oh, clara agua emana mi frente,
mis manos hacen germinar solas simientes,
del candor, la tempestuosa furia,
abren rayos espadas de Candamvis,
Zeus, canta:

Oh gran Sol que bajo tu candor,
iluminas que abrigas Inmortales,
y a los mortales vivos,
habitan las auras vivas fértiles,
acoge mi ofrecimiento,
a dignar en tu nombre,
terso Paraninfo yerto.-
Oh sola tormenta,
presurosa abre cabellos centellas,
y múltiples repiqueteos,
de ascua en rayo y cielo-terreno.
Förüq castellano Miguel Esteban

LENGUA ESTELAR:

I
Miro y veo el vidrio
intentar perderse a sí mismo,
de irrefutable saber
hago parte e inciso
que si amas cuidas
semejante cuestión;
el tiempo giraba como
veraz trompo extasiado
un día osé que alcanzaría
que sí, todo anhelado
se obtenía de un disparo
osé tres disparos hacían uno,
verte, quererte, cuidarte,
mi ente sólo entonaba lira
en pluma, y alas un Paraíso.

II
Verte de frente a espalda,
no fue funesto ni devenir,
desangelado;
fue afilar colmillos
quedando blanquecino filo,
incuestionable, goteando
sanguíneo deseo,
pronosticada tú,
de hace años
que llegas en otoño,
afable tú, para quedarte,
como ascua imantada,
al alma fugaz, sorpresiva,
rebelde,
como Rocío estelar,
a la flor sagrada.

Förüq castellano Miguel Esteban

a 15.09.2022

lugar- Mirador del Henares la Campiña Castilla

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:

Oscuros, negros, tibios
lirios en sangre de brea;
Acolchadas desquicias
en híbridas campanas azules
de los ángeles, yendo en borde,
siguiendo círculos,
moviendo espirales,
Vientos noruegos me llevan
sin patria, vencida por mitología.
Quicios de lúgubre destelleo
en oscuro límite tétrico
y sus manseadas caminan,
hacen nido sedoso
en moreras del sueño;
Vida través de una vida
dentro los hoyos del Sol
que sudan, sus notas de uvas.
Visitaré a Cernunnos
en el seno del bosque,
hablaré del cuerno roto
y su sangre que brama
flores de helechos.
Quién sembrará mi campiña;
estirados mis soliviares
entre azares que suerte corre.
Traspuesto al mantillo
y su compostaje silvestre
que solo se mantiene;
Verano que socava dormido
para sepultar los cardos
que tierra come
y levantar la estación
de los difuntos con hojas caídas.
Otoño sus fríos que me despiertan,
terminando de vivir el ocre
y su yerma plácida
de tierras sin brotes
en ventura de savia fría.

II
Altivamente,
con pies de veneración
no atina un intelecto sumiso
tampoco él encuentra su espacio;
yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj.
Mirar sin ver hizo fuste,
regresos serenos sin ausencia,
en estas lindes
quiebra su sentido
y esta sube.
Su vacío perplejo quieto es Ausencia
que simboliza toda luna de escarcha,
parado de sinestesia iba,
su granate sanguíneo
que
sí recuerda.
Amarrar el acierto vehemente,
de resucitar del del parco suelo
para fusilar mis pendientes,
desarmando la ira
sus dioses subterráneos,
uniendo su altivez cursante.
¿Se cree usted viva?
Eso es que no nos conocemos,
ya sumblimé algún amarre,
y va el ancho río
con paso furtivo y decidido,
por apresar de tu razón mi viva estampa,
muerta sin ti.

III JURISCONSULTO DE SOMBRA

I
Este mi humilde canto,
pedernoso, que blande,
que pregona compás en arraigo.
Quimera a tiempos
en puñal pretencioso
de espigas de idea.
Patria por siempre sin sentar;
Fugitivo sin amores,
surcos de fugaz simiente.

II
Docto de tu dulce vientre
tras fuego de ababol,
entre tierras de tus reflejas piernas.
Sed de mi sangre,
renacer acompañante,
aljibe sin fondo a florecer tu entraña.
Amor de pecho a espada
blancos que el ser crestéa,
jurisconsulto de este ser de espuela.

III
Redentora hoz de labriego
soñador, en soto de silvestre rambla,
febriles rejas de esparto.
Pinos que caracolean
el camino de este fruto de ensueño,
antes que morir sin amapola de fuego.
Creo, nazco y completo
una flor de la misma sombra
que trajo en fruto de la primera mujer Eva.

El Castellano

O DIVA GRATUM:

Mi diosa centella,
que deleitosa riges,
y engrandecer mi nombre puedes,
o, convertir en honras fúnebres,
mis cortejos triunfales,
a ti dirijo el labriego inquieto
de campo.
Te invoco en su pulcritud de savia,
cual dueña todos mares,
arrostras dulce mi piélago batiente,
a tus armas, todo imperio se desbarate,
mi lealtad es albo traje,
no rinde al garfio amenazante,
retroceden y dejan amigos
y sus ánforas vacías,
de cicatrices y delitos
no limpiase mi nombre,
de fraterna sangre y mieles que Himeto,
me concede,
¿Temor algún espejo suyo,
me contuvo?
Con el incienso, y sinfonías,
ofrendo sangre cándida, mi letra,
nunca el falso juramento me precede,
oh tu belleza de nuevo brillo,
más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,
ídolo oh materno signo,
dueña de oro y nido,
por Quimera tu susurro,
de límites prescrito,
non semperimbres...
Torrencial, de nube acechas,
lluvia sobre rastrojo terso,
tempestad, o inerte hielo todo año,
combate tu acento colorido,
jamás cansado,
cuánto Parcas crueles me han arrebatado,
pregunto a lágrima de sol, llorando este,
mi lamento blando,
loco empeño,
hinchado de viento,
osar casarte, aflicción
con altanero subsuelo,
prudente yo de odio ajeno,
no llegará día que este guerrero,
no mida a su adversario,
indago mis designios que abrigan,
sombra huidiza,
cuándo.
Bebamos la honra en dicha,
entonando la alta lira,
a Calíope,
bajases al cielo castellano,
soberana Musa,
gimiéndome lenta y eufórica melodía,
el concilio cayó sembrado,
ilusión o deseo,
mientras seguiréamándote gritando callado.

Förüq castellano MIguel Esteban

NUESTRA PROFECÍA:

Ceremonia terruña:
Historia en curso:
Tiempo que era llanamente hondo,
como pozo sin poso, ni fondo,
severamente profundo,
como fantasmal visita
sobre lazo silencioso,
buscaba yo tamborileo grave,
entre hileras sordas
entre nuevas flores
de trompetas de los ángeles,
danzar entre círculos de grama húmeda
y corajes de aventar nuevas espigas
de olor a yesco trébol rojo.
Hice una hilera de guijarros;
preparé mi propio templo
con torreón y almena nueva,
un foso bordeando y cuidando
mi nueva siembra de ababoles,
templo asilvestrado con urna para ofrenda
y depósito nueva agua virginal,
era suficiente de tiempo insuficiente
a nuevo otoño que comenzaba,
con olor a hojas de chopos arrebatadas,
y majuelos agudos en espinas,
rebordes cardillos de as damas
erigiéndose tempranamente,
maduraban los tomatillos del diablo,
solanum nigrum
que ni caracoles resistían
sus lustrosas hojas morder,
las colas de zorro ya se divisaban aventando
terreno de su nueva simiente,
afinaba mi cuerda
tendido a ras terreno,
sembrado a pretil gesto,
como se siembra una pipa,
y tarda treinta y un años
que porto en girar el sol,
carrasquillo háblame,
que penas traes de virgen encina.
Cuéntame tus oscuros romances
con vientos de luna,
y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.
Dime a mí que te cuido con esmero,
aguardando tus flores de piedra
y tus bellotas del mañana.
Árbol mío,
avanzo este mi caduco corazón humano,
como vampiro solar
me remarco,
un solo de voz desangelada,
y volví a honrarte,
de esta nueva tierra.
A viento pagano,
voz de alma amada,
inamovible,
firme, regia,
de raíz arcana.
Tu rostro en verdor
de hojas afiladas llevas,
acaso igual o semejante
a hermanas blandes.
Río de encinas y flora reborde,
amor de tierra a lo que es
y crece en ella,
vine por vuestras voces,
jamás marchiten vuestras notas,
de longevidad imperial.

Förüq castellano

Escuadra bronce:

Ilusiones quemadas en papeles con tinta,
con los sonidos sordos de un eco de imágenes
el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.
Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,
la mente ciega las observa con su pensamiento claro
sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.
Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,
un secreto en un gesto que su mirada grita.
El despiste que convierte en ofensa el fallo;
Un sentimiento distante que próxima te quiere.
El tiempo que tarda en decir adiós al por qué gana,
ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.
Pensamientos negros
Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.
Entre la tenue luz de luna que me abrigaba
abrí la puerta que me condujo al campo
de negros lirios por el camino de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;
Donde la luz que me daba calor era ausente,
tras de sí un sendero agrietado por el que fluía
el río de las flores desangradas;
Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,
cesó aquel si bemol.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

Podando recuerdos para volver a amarte,
dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte
aquella mi rosa que llama al frío pero resiste
cantando a la víspera del invierno triste.
El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,
para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.
El fuego del deseo se hacía con su compañía,
con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo
de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.
Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños
un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;
solos en el encerrado mar del amor no demostrado
su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

El ritmo de tu cuerpo,
donde el agua y la poesía
hacen el amor.
El fondo de tu mirada
el manantial de esmeraldas.
El calor de tus piernas,
El terciopelo de tu piel.
La suavidad de tus caricias
mi motivo para viajar
allí donde el te quiero
lo dices sin hablar.
Lo que me alegras
sólo con tu existir.
Es todo lo que significas para mí,
lo que me haces sentir.
Es el agua de tus besos.
Es el fuego de tus labios.
Eres tú.
Eres tú mi vida, mi luna.
Eres tú en cada noche fría mi calor.
Eres tú la chica que siempre soñé,
la chica que siempre deseé,
la que vivía en mi subconsciente
para cuando apareciese
darla lo mejor de mi existencia.
Deseos, ilusiones, anhelos
definiendo mis sentimientos.
En mis recuerdos tus besos
sabor de hiel.
Tú mi motivo para soñar.
Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,
tú todo para mí.
¿Por qué no has aparecido
en mi vida todavía?
cuando por amor se quiere
a quien no ama
y por soñar se vive amando,
por amar se vive soñando,
y el que siente se miente
quiero mi despertar y verte a mi lado
para sentir que en un pasado
andé con la botella en la boca
y no que ella
chupó de mí mi vida entera.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

Yo te sentí
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchitó aquella flor que un día llamé amor
y ninguna pudo ocupar su lugar,
sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009

Tríptico trago de agua:

Autor: Miguel Esteban
Era como pulcra onda
anisando un sol de febrero
castizo que llamaba a marzo,
escuché la desquicia latiendo el suelo
y me encontré una reluciente,
vieja tuerca oxidada.
La sombra padre
se escondía entre manos anudadas
de sus hijos,
llamando a mis primeros pensamientos,
yunque clavado en la pared
sin soto ni caballo,
crecí en su mitad
entre baldes de plomo,
en corriente de drenajes,
parlamentando
abren el oído de pares;
nulidad de pura interrogación
más vacío
en ventanilla
de visión de muchos,
yo gastado aterricé
en república de la sal.
Porteador de (intemperie)
regresaba directo al rostro
en destartalado invierno,
reunía el campo
un subastador de mi conciencia.
Ánimo optativo de la región
en sueños de malvas nubes,
calizo terreno,
opulentos pinos
en bocas de hierro
acunando la ilusión
de esperanza.
Llamada Musa doncella Escarlata,
Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,
Luna sempiterna...
De aullido a la luna de plata
y su llanto que envuelve la oscuridad semper.
Necesito más de ella para poder ver,
de igual manera sentir corazón en antorcha.
Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban

CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:

He cruzado los tres mundos,
cabalgado centenares de soles
a lomos un crisol alado,
desiertos me hundieron los cielos,
para rubricarme flamígeros, existen dioses
como existen necesidades que avalan
y avalan, no hay templo para
Jinetes difuntos.
Sembraron cada uno de mis pasos;
de figura regia, y arriada,
bastó un soplo de lágrimas heladas,
sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,
final depende de un principio
y principio es ídem final.
Novecientas muertes cuentan mi estampa,
oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes.
II hoja:
Cuanto viví, bailé una serenata difunta,
Aquista fue una noche tormentosa
cual tempestiva que sus temores silbaba,
oh solar, y campiña yerta
era el frío y su ribera,
Aquilón venía de hermano
que no tuve.
Rugiendo maderas, e idioma gemido
de solos árboles,
solo como océano venía
de astros en cielo y caracolas
cual olas;
Oh, su acento, era mercurial,
como serenata una flor de difunto.
Recuerde, su Sol ha muerto Esteban.

III hoja:

Entre plomizo suelo
me pesaba el espíritu
como pinar excelso, majestuoso.
Venían los relámpagos a mi vera
y a mi diestra placer posaba
y sonreía;
pecho os habla hundido
en escala de tierra,
e ilusión de cientos estorninos
entonces el monte os besaba,
de tierra, de vida, de cepa,
y sarmiento, la esquiva espina
vestía al endrino.
Mi trova en hora solaz traía grillos
azules, y oscuros ángeles de luz
como lo que guía mi vida en muerte.

Förüq castellano Miguel Esteban


2007 SÓTANO DE LUZ:

En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.
En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.
Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre.

Esteban el castellano Er lobo bohemio

ÁUREO SEMBLANTE:

Insumiso en medio de quebradizos
saludos de pseudónimo,
de sueños rotos, y brechas de ánima,
como pañuelos azures,
llegué al inicio desnudo,
como agitado bronce,
e inocencia jovial de abrevadero,
a veces pude resistir su amor,
otras caí dividiéndome,
como precipita una gota de mercurio,
llegó a mi parda tersura
su imagen de cuerpo sonoro.
Mismo amor nunca pudo resultar frío
ni ausente,
pero el sol me rompía
a calo estridente y yacija de hierro,
paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,
era mi añoranza,
quise sin afilarme en hondos dientes,
si podía generar montaña o cumbre de cerro,
jamás infortunio
de mi blancura que ya exigua no cantó,
de amarillo vivo avancé
sin mirar fijos temores
ni túmulos de gargantas precoces,
amor es rosa naciente
como Alba de tersa fuente en rayos suaves,
oh de astuto feraz ojo simiente,
equivocarme se vertiese,
y el pececillo de plata la mordiese,
sus peces de colores besé
y entre burbujas de besos no dados
avancé su curso fluyente,
como nacer de río cuervo,
sus labios arrostré con fiereza tantas noches,
que nunca tuvo fijeza de acabarse,
el viento ya no lastima mi sola sien,
pasajero fui de su destino,
sin encontrar inicio ni final,
oh mi pequeña dulce cual laberinto,
este centauro solo atisba
que anhela beber tu agua luminosa;
oh tu pluma de golondrina azabache,
rebelde a los límites,
brota mi grillo de cristal verde,
cristal y vidrio que parió sin tijera
la luz de obscuridad.

Förüq

TERSIDAD DE FLAMA:

Veo una escala áurea,
con escalones broncíneos,
escalones de repecho
en fuego sembrado,
una estela se abre de guía,
dirige que no ciega,
oh bondad acrisolada,
cenit del fuego terso
como pulcritud de filo en espada,
oh vil niebla, abre camino,
vinimos bajo el regio augurio,
de aspas y nobles metales,
Oh Gimlé,
oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos,
oh salón de fuego esmeralda,
de rompiente serena,
y solo halo,
vine a vivir,
vine a morir,
vine a sembrarme como siembra el valiente,
vine a cantarte,
oh Gimlé,
afrenta quedará mi yerta sangre,
todo lo descubierto en tu nombre,
oh casta felicidad,
resplandeciente,
el miedo jamás partió mi entraña
vine a vencer vine a besar tu rocío de flor,
como Musa y dulce hoguera,
el tiempo ya no escapa,
todo lo pensado arde ya,
en tu salón me blando
como raíz y fruto de ciprés milenario,
oh luz pura que acoges e irradias
por la blancura mi regia madre,
por la nobleza mi casto padre,
cuántos astros no alumbran tus cielos,
hoy vine a vencer
oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro
de Sol fierro mi padre me sembró,
en escala, número y orden,
tu bondad justa en escala,
uno, no hay hechicero ni hechicera
más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,
dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda,
tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma.

Förüq

PRESTANCIA FÉRREA:

I
Yérguete nació la luz y la sombra
el hombre se creó
para ahuyentar la sombra
con su llanto de sangre,
hoy que mi lágrima
sea fértil espada,
que riegue e ilumine
así, ídem el abril
levanta los muertos
y su caléndula predilecta.
Nunca maldigo mis lluvias
y a la Santa noche,
riego mi sombra, antítesis,
de lo que espera mi persona.

II
He de ascender,
he de volver a navegar
el negro puerto,
contar los escalones de mi sótano de luz,
al tercer día flamígero,
la piedra será mi llave,
no mi tumba,
Panida Hijo del dios trigo,
tengo lluvias y carne,
tengo tormentas
y miedo ausente,
Yérguete, sucumbe,
a los suelos, de la madre luz.

III
Ni me arrodillo.
Ni vuelvo a morir en pie,
ni rezo sus construcciones de huesos;
navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs
Cumbre son de mi lágrima espada,
el mar, la nube, el río designio de escritura,
baile de un talismán,
oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente,
vencido no he caído,
aunque me derrote trescientas veces
sobre esta tierra.

IV
En este pedregal,
juro sembraré flores
para no volver a ver su destreza inerte,
oh, lágrima esclava
ni lluvia,
mi floración ruginosa
abarque todo balde,
y sea réquiem y mármol florido,
mi entraña, todo esto,
ojos secos de hombres,
ejército, que el destino cercena en tres.
Postigo, huerto y verbo decisivo.

V
He de honrar la llana hueste
trae la vida,
ávidos ojos, vagido indeleble,
azar intangible ruginoso,
en vapor estela o cerrojo,
repitamos los versos:
-Aere perennius
los duros somos tierra,
no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,
ni mi corazón será afluente
de besos de brea,
sin simiente no marchará mi parca vida
a otro designio, a otra luz
sin mar ni vestigio.

VI
Vine haciendo ecuaciones
de estorninos en vuelo.
Para saber si agradé,
o sólo se me unge lo que si cambio,
vuelvo a renacer,
actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres
vivo otra vez,
por un crimen de flores no tañerán
campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán,
al margen lo visto si no me acepta,
no es mi estaca en pecho,
sólo sin ser bastante
ella es mi fuste, mi espada,
mi sacrilegio
en pacto de sangre,
mi hija de Averno
mi coraza y pechera que si vuelvo
sí a estar vivo, la encuentro,
más allá de boscajes inéditos
de ciencias sin papeles
y sentidos flamígeros.

VII
Sentido sensisenssum,
formosa societas,
hermosa compañía
si esa que nunca osé
debido parece sólo se puede pagar
siendo quien no soy,
delineante suspiro
materia a tierra,
uno allá debe quedar lo que es de ella,
no límites de cordura,
al seco brillo avanzo
sensaciones vuelan,
lo que no te dije nunca te lo diré
quedará más escrito que tu estampa y violín de luna,
no es justo y qué, otro rayo cayó,
que te llene y lleve
es otra cuestión.

VIII
Nacer para vivir,
lo demás es otra asignatura,
verte despierto, cuándo,
contar con apoyo,
sí, seis farolas se bailan
sin tóxicos ni brebajes,
solo decir esta vida de jactancias puñales,
hasta aquí me vio la cara raja,
no soy ángel cualquiera,
rebelión toma cauce,
orden y mando,
tatuaje puede ser cicatriz
pero alma no sangra,
ni se transmigra,
venga al salón de los caídos.

IX
El festín es elegir ser humano lastre,
o salvación de papiro en llave,
llamado amarse in radice veritas est,
todas las mentiras eran correctas,
a mí nadie me juzgará,
a tu conciencia podrán preguntar,
soy constructor de tiempos,
y sigo firme
ni me voy ni me iré
en parca vida de esta existencia,
oh diferencia clara.
Séquien no soy.
Miles dei lumen
mors erita exora mea.

Förüq

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

Lugar Guadalajara España

A 8/03/2022

CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:

Cuando vive
se añora infinitud de cultivos estelares,
cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa,
ni existe rocío en flor osar cubra
la flor de su dicha;
los mares y océanos se pueden caminar
sólo al tenerla vista,
las llamas no arden,
habitan tersura de sangre en pecho, valiente,
oscuridad ilumina aventajada,
mas cuando ella vive
qué podría alegar un poeta,
conocerla
para que rapsodas jamás enmudezcan
en melancolía hija,
para que mis versos solo canten flores
y vivos colores.
Cómo negar temor a sucumbir
sin rubricar su rostro,
con un jilguero como beso piador,
sin un pétalo escueto
proclame su guiño,
sin conocer a su Musa
un poeta se desvanece como el tiempo,
el silencio se arma mil días mil espinas,
yo sólo te quiero a ti
mi vida en verso, mi amor valiente
de mil fuentes y abrevaderos,
de la más alta espiga
a la caricia que retembla en tierra.
Sólo un segundo basta
para capturar una letra,
mil eternidades para ser feliz sin ella.
Cuando mi Musa vive en mí,
infiernos no me acogen,
ni penas ni tormentos habitan,
un sendero abre y toma terreno,
rumbo a soñarla de nuevo,
campos germinan de oro trigo y girasol,
de verde alfalfa y amarilla caléndula,
como rojo ababol,
vivir sin crear su sonrisa
es como no hallar razones
para ser feliz;
muerte es del hombre vano,
temor infausto,
suerte es de un poeta
vivir en la vida de su Musa.
Porque vivirá siempre
como esta mi letra quedará vista.

LIT C ET SUMMUN CANAE

Förüq

A ORILLAS DEL FUEGO:

Después de la vida, la materia
del mismo calor que el mismo frío
color naranja que amarillo
clavicordio mudo que mismo latido ciego,
hormiguea una ninfa envuelta
como espiral de caracolas,
arriba del astro despierto el sino
acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?
Si se considera mía,
y su libertad, ve un ideal
por cumplimentar.
Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,
arrastrar sucesos caducos
sobre tersidad de piel honesta,
y temperamento azul llamado Arte;

II
Mis hombros sobre la paja
del bravo día, no caen insumisos todavía
rehogo palabras, solares, triangulares,
sobre un tractor de nieve y barro,
llorar una lágrima fija,
indecible asunto
es como perder venciendo
sin querer perder Luna,
limones de este fuego sobre el agua
y una espada simbólica,
corazón como ciruela
y su corta-pichas habitante,
adiós de un pañuelo de tela
con mi nombre bordado.

III
Lluvia densa de un sol fierro
invencible,
que aumenta caer derrocado,
sin premio no es astucia;
llamo al Azur sarnoso,
oh noche, te imploro,
pedazos cual capazos,
tu hielo de luna,
no respondas, que igual obtendré
mi mesura partida,
en oro, plata, o bronce,
sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,
del árbol mi insomnio millonario.
Mi beso por si acaso.

Förüq bajo juramento a 1-12-2022

AGRESTE ALEGRÍA:

Una clave de Sol
y de su contrario Luna sempiterna,
en un silencio que llora el azabache,
expresando que ella es mi univeso,
su dicha mi semblanza parda,
sin ella no hay belleza, no hay alma.
Quiere que la desnude,
y consagre sus pétalos iridiscentes,
como sagrada es su piel de ambrosía.
Quiero cruzar sus rayos
y telas líquidas,
mis iris que nacieron destinados a ella,
quise acompasar sus estelas,
y halos de luz que trepan
mis retinas,
mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,
compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.
Será mi copa su boca,
y viceversa,
extasiado de su nervio silente
enredaré su lluvia con mi nieve.
El ocaso quedará preñado de placer nacarado.
Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.
Ella que nació para verte,
felicidad de raíz a cúspide,
en mi pechera vas prendida
mi hiedra estelar.
Sentirte como te siento,
sin duda es victoria diaria.
Suave la floresta más pulcra por ti versada.
Reverbera de agraz cima silvestre,
es temblar mi alarido despierto
y ensoñarte como se sueña un ideal,
eres la altisonancia vestida de todas las flores.

Förüq el año pasado

HIJA DE LAS ESTRELLAS:

I
Intuyo que el reino onírico,
tiene sus propias directrices,
belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;
era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable,
su tez incomparable osar pudiese la muerte,
soñar quisiera la vida,
observé el crujir de mi latido
al divisar la belleza vuelta forma
de un ojo vuelto color y profundidad,
lejos de todo lo hallado por mi ser,
no puedo negar si narrarlo,
opaca la dicha y asombro me causó.
Aquel ojo femenino, se podría atribuir
a un ser superior al humano ser,
no sé si antes o después de su evolucionar constante
o olvidar sus cauces en continuo,
era una visión silente,
muda que su bella ala,
casi se escuchaba ensordecedora,
sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía
con sus sentidos alerta;
que escapan al intelecto del ser,
y sólo se puede frivolizar
con que solo son sueños,
aquella vista con mis ojos cerrados
de aquel ojo atribuí femenino,
erizó mi piel
su parpadeo, daba al abrir un tono místico,
mágico como un ojo de alpaca fundido
y su óxido verde,
un gris argento como del metal más noble
era sin duda hija de la sangre de estrellas,
electrificaba aquella ancestral mirada
era tan profunda y bella
que uno se sentía atraído hasta su centro,
no te sentías vigilado,
sí protegido
por mi origen Pleyadiano.
Aquel ojo femino parecía ver
toda la eternidad repleta,
atravesaba y casi
respirabas y vívidas en su interior
de sólo percibirlo en visión,
quise saber desconociendo,
y darle finalidad y origen
al contenido mi visión,
lo siento por ustedes
visualicé otra dimensión lejana,
y abarqué todo el poema de hoy
de mi Musa,
Leannán- Sídhe señora Hada elemental,
reina de las profundidades terrenas,
me considero protegido,
no vigilado,
pero concibo,
que deseo unir tinta y sangre
inspiración, magia, y anhelo,
vida, muerte, placer, dolor
con mi percepción,
ella vive detrás de mis sentidos,
Leannán- Sídhe
virtud y cauce afirmo,
de mi unión prevalente,
con mi Musa Doncella Escarlata.

Förüq

LA FLOR DE SÍDHE:

Te divisé, alegre caléndula.
De pétalos juntos,
abrir y enraizar mi corazón.
Mecer fulgente tu amarilla corola,
entre el granate interior mi pecho,
frágil como cefirillo leve,
en mi pecho como en cuello
de hechicera mi Hada bella,
allí me revolabas,
como al fuego mi Sol ferro
brillabas que encandilabas,
las golondrinas de tu amor
naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles
y pozas, fuentes y abrevaderos
cantoras me danzaban.
Cuidando guarnecida,
mi semblante, fiel entre crisoles
y parcas sombras desceñidas,
y amor en pecho valiente,
purpúrea inviolada
tu simiente, y raíz en mi sangre
como un soplido áureo y grito en vena
despliegas.
Tú de trono en ferviente osadía,
sueño memorable
te ungiese en todas sedas
dejan en color las flores
al último y primer astro,
avisto tu pléyades cercana
alzo tu renacido empeño,
disparo a mis sotos y perdigones enramados;
amor de este duende,
tu principito.
Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle,
sed de soles relojes y razones intermitentes
lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede,
De rojo,
de sangre,
de noche siempre,
tu húmedo tajo floreciente,
anclas mi dicha rebrotada, anima fidusfruor
beso tu cicatriz para evaporarla
no existe mal hendirme pueda
herida abierta mi amor es bronce vine a ser
de tu vida,
¡Ay, flor fulgente!
Te amo como el sosiego canta.
Tu aureola resplandeciente,
nacida de aurora, y una bella sombra
y sonrojada alba, purísima,
como el día por ti
se desnuda, abriendo tu flor eléctrica
que el sosiego, feraz incuba,
oh dicha no cabe su llenez de placer extenso
cuanto te admiro.

Förüq

ALMA BOHEMIA:

Alto como el sol,
es el poder de la jornada divina,
sensaciones atrás he vuelto a comenzar,
algo para tu entendimiento,
calor en el hoyo del Sol,
lo erróneo es puridad de ascua,
el esfuerzo, la vívida estampa,
la reticencia que reincide en el eje,
la fuente,
oh la fuente,
de feracidad en nota
locura está sobrepasada,
aposté mi destino
a la vida bohemia,
que mi amor valía su quilataje,
en sombras y deidades azadas,
al cuarto paso,
se vislumbra lo mágico,
a mi derecha el valor de la nueva alborada,
el tercer sentimiento,
sin razón se avanza el abismo,
era un secreto y volví a despertar,
solo sin apoyo en mano izquierda,
el eje, la fontana parda mirada,
venimos del precipicio sin nombre,
aquel que nos vio nacer,
la única perdición en mares y tierras
al honrado ser,
placer flamígero huella de astro terrestre,
oh, sola vida,
erré mi azabache pertinaz
y hoy tengo fuelle y vela,
mi sueño sí
vive. vive que vivirá
aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,
hilo de negra madeja,
hermana de negro hilo
acoge mi son
estoy despertando a los hijos
estoy despertando a los lucientes,
era su intelecto grave una nota,
mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,
vive que muere mi granate estantiga,
oh Sol de soles
vuelve a dar la vida a quien te la honró a cada mirada,
mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,
que lo extenso acompaña
el terreno plañido,
vine y me quedaré sin miedo alguno,
en uno sé quién soy,
en dos ardo metáfora,
en tres oh Mercurio en nuestro día
al frente,
combata mi dicha susurra es invencible
como mi alma bohemia.

Förüq er lobo-bohemio

A PERSÉFONE:

oh, de virginal encanto,
del secreto más pulcro tu origen,
vine yo siguiéndote,
tú a galope de una opacidad
te daba forma,
arquetipo de una figura en suelo,
quién osado,
completase tu opacidad de materia,
resquicio de aliento de un sueño eras,
como bosquejo contorno,
o relieve inimaginado,
eras reflejo suave
todos los colores,
en tu esencia sin carne,
sin cuerpo,
quise peinarte sombra,
como el movimiento te hacía,
y deshacía.
No escapabas nunca,
sortilegio eterno,
de este mundo de espantos.
Resguardos lumínicos
te acogían
y disparaban, mutilándote,
yo cuanto más me acercaba a ti
tú más te alejabas,
quería acariciarte sombra,
ser de tu sangre,
amarte como se ama,
al imposible que belleza dicta,
y tus labios siempre besa
y penetra,
oh parca sombra,
quiero vivir contigo,
como para ti el tiempo es invento,
desliz te capturase,
y te guardase por los siglos fríos,
ardiente en mi corazón que es piedra,
como mi amor a Musa dicta desde tu orilla,
que dilema es pensado,
por mi gato ante el mirlo
que puso tres nidos,
violeta fulgor endiosado eres,
carne y cuerpo de éter,
magia insondable
sin peso ni brida,
ni aljaba,
eres soga todo cuerpo,
que reflejas su erecta perdición de su color,
oh azul índigo te surcase,
trasmutarías hasta ser lo que ven en la luz las polillas,
oh almas errantes,
paso a un estado alado tras muerte,
mensajeras de dioses en plano terreno,
he venido contigo por el son sin tiempo,
a pactar con mi condena,
a casarme contigo mi perdición,
de todo lo que vivo,
aliarme contigo,
amada como sirvo a Leana mi Señora Hada,
no me enterrarán contigo,
pero te alimentaré
de mi sudor y lágrimas riego mi patio,
donde hasta que muera traeré a mi araña,
toda simiente vegetal,
desde el baldío a la rambla deja el arroyo,
desde el cerro bajo al monte del barbecho,
y cultivo, deja vivir con acequia
al bonito forraje
que nunca muere,
porque como yo siempre
crece y crecerá de nuevo,
sea en esta vida o no,
la existencia.
Principito tomando número y orden.
El castellano y Leannán-Sídhe
Vengo a deshojar mi sangre,
y abrir estas puertas a un otoño,
flagrante, hacer vibrar lo indecible.
He venido a beber de tu sangre,
tu placer en osadía interminable,
somos los hijos de la sombra,
noche corre una vez por siempre
su sendero inabarcable.
Fresca y galante, de silencio ajada,
suave como nieve de la montaña
y viento de luna
que se extiende como joven grama.
Hojas breves como su sed.
Era una armonía vestida granate
como denso humor insobornable.

II
Suspirando su camino afable.
Somos hijos de oscura rienda,
encargados de servir estrellas,
en vena y colmillo, su blanco filo.
Otorgados del poder nocturnal,
su concavidad presa.
Su clara floresta de la noche,
en flores violetas,
se lava su herida, resurgiendo atónita,
una yaga de malva.
Soterré mi desquicia
en campo abierto,
rizaba mi pena un nunca más,
el cuervo en mi hombro,
crascitaba:
Noche siempre.

III
Me habló la oscuridad
de su premisa,
y de su silencioso juramento,
de su verso sinfónico,
con arpa abismal.
Su trofeo en rueda de telar azabache.
Como las lágrimas enraizadas de Perséfone.
Mi divino rito, se extendía
por sus labios ardientes.
Euforia en raíz, y padre tallo,
de gloria al poseer un higo del diablo,
Rosa azur, caléndula roja,
Enigma tu velo retirado.
Yo pobre diablo,
que acepta siempre
hasta una hija
del Averno resplandeciente.

Förüq Miguel Esteban

I
Y encumbró su azor en mano
abrió del viento sola ascua,
dejó su chambergo
asido un árbol sin nombre.
Era su vacío
su nada colgada.
Cincelado un silencio bramaba,
lento,
en la faldera un álamo triste
como su barba.
Su lamento,
de negra niebla fugaz,
y húmeda.
Hablaba con su madrugada.
II hoja
Encendió una estrella
de su albor, pretendida,
ilusionado como alborada
dulce, sin esperpentos,
ni hollín sus humos.
Vista la anotada su Musa,
no pudo cerrarse la paz ni la guerra.
No cedía su terreno.
Mujeres y el hastío de soledad
zarpaba otros mares.
Como últimos rosales
desposeídos.
III hoja
Madurez junto al río
la Estrida,
dama tiniebla,
que hacía mito,
junto con Hades
Perséfone y Perseo.
Mi paz era verdadera
como cuerpo de leño
encendido en fuego azul.
Dejé el río mi canto
por montes y cerro amilanado.
Poeta me quite
mi capa de frío fantasmal,
lo siento, no ha nacido.
Förüq Miguel Esteban Martínez García castellano
Yo soy el que escribe su historia
Eres tú mi amor
solo hay fronteras
en el mundo;
no hay fronteras
en el papel;
tengo versos en
el bolígrafo quiero
fundirme soy el viento
soy el eco de tus latidos
yo soy el que vive en tu mirada
soy el tiempo
soy el espacio
soy tus recuerdos
soy tu alma.
EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO
YO SOY SU CREADOR.
Eres todo lo que siento,
eres calor de hielo rojo sanguinoso,
eres distinción de Perseidas,
eres alada magia de letra,
mi encarnada Perséfone,
tantas atribuciones podría
que tu infinito bramaría escaso,
me encanta saberte quien tú eres,
carne y sangre de talento centello,
un cielo extenso,
biología de mi simbiosis de sangre
que llamaron savia,
que para nosotros dos
mi pluma y espada,
le llamamos Tinta
madre reveladora.

I
Dorso mío
flor de agua,
náufrago del vasto abismo,
cumbre de alto océano,
en alta lanza mía, abate,
flancos de pecho.
Abren mis ojos, descorrían,
y alzaban hondas visiones.
borboteaba la sangre,
como río de flores carmín,
desangrándose.
Un estruendo de tormenta
por viento Ábrego, llamada,
mandaba iras del Euro,
y el Céfiro luminoso.
Mezclar cielo y terreno pudiera.
Y trae, una furia de armas
que viene álgida.
II
Una furia de mares en el Sol.
Rompiendo vetas espumantes.
Haz de aguas enmudecidas.
A los bosques planto señero,
morada de ninfas suaves,
sus áureos cabellos.
Siervas de Ceres
que no pide agua salada de mares.
Mi arco armado, y de saetas
razones heridoras.
Voy siguiendo manada
a pie de tierra,
que se abate triunfal.

III
Eneas sin alma dolida,
alzado en trance de sosiego en llamas,
y entre dioses de la madre Tiniebla,
trata resonante la umbría noche,
arrostrando riscos como cíclopes,
alegrando temores,
y sembrando trabajos igual que campos,
que trinchan los Sátiros.
Volandero en avances
y cimas como el cielo.
La fija mirada un encono,
sin desgracia, girando alma,
sin oponente irrumpa
en retumbar severo monte.

Förüq castellano Esteban a 30/08/2020

POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

Apolo te llamo,
encendiendo la profundidad
de mi rojo ojo sangre,
sigo instrucciones
amada Sibila dictas,
descendiendo y apoderando el reino
de todas sombras,
Estigia mi sangre,
a tu oscuridad ofrendo,
al vítreo trasluz, cristalino,
cosecho y rebroto en este
tu campo de lágrimas,
designio atemporal tu pura magia,
rocío obtengo
aunado en fuego
de pulso en agua
mis ojos de astros,
antes del tatir del tiempo
me alzo,
oh arteria de la represalia,
oh, manantial
remembrando río de olvido difunto,
el Tártaro incendio,
estoy haciendo cimiento silencioso,
todos los gritos desplegados.
Reina Dana,
tierra en grandeza, tu bondad sembrada
en fortaleza castellana, cumbre y morada,
operamos el fulgor
en llama del azabache,
doctrina de rebelión,
resurgida, dispuesta,
a victoria,
transmigración, de alma;
que habla,
equilibrio en revelación,
todo espíritu que marco,
proyección angélica
que cierra vetusta
a día tres, tercer mes,
despliegue de la formación,
este Sol ferro es la bendita
destrucción,
eje, cenit. y destello fundamento,
al claror bélico
de siembra ancestral.
Trasfondo templo
de esta eneidad, flamígera.
Pinto su alma densa
en castillo de Apolo
en trascender primero
hasta mi honrosa muerte,
de hoja caduca en otoño la raíz, soy yo,
de este árbol, mi cuerpo.
Trompeta mis ángeles, sonando. La guerra y batalla se ha fijado.
Poema a la Eneidad IV:
Voy subiendo, camino al reino de todas
sombras, flamígeras, humeantes, poso
de almas errantes, sigiloso, fugitivo
de cauce en siglos de condena;
de rito y gloria en hondos, castos dioses
que curvaban mi firmamento; balacera,
por una justicia esencial.
Abrazando mi brotada, joven divinidad
ama, doncella amapola,
de este jardín umbrío, reino de sombras.
Sangre en traza luminosa
su místico sabor sanguíneo,
y belleza suya imantada
por Estigia Tiniebla dama señora oscura
Vine a lomos de un erizo
a fundar solar, y reino capaz
mis hijos caracoles.

Förüq castellano

POEMA A LA ENEIDAD V:

Venas de la piedra Estigia.
Como lágrima en popa, fondeando
mi nave, su llama oculta, oscura,
en ribera de Hesperia, cumbre
de Apolo, que hermoseaba Sibila,
alto trono en caverna, de áureo templo,
abría mi porvenir umbrío, bosque,
de Trivia, fortaleza de mi llama pedernal.
Venía Eneas en carro de fuego alado,
cima de rito y cénit,
donde en mito, se esculpe la muerte de,
Andrógeo; Pasífa en febea pasión,
nefanda de híbrido Minotauro;
aquel en laborioso laberinto,
inextricable, surcado, guiado por hilo,
por los ciegos pasos de Ícaro.

Poema a la Eneidad VI:

I
Adentro el sombrío,
bosque umbrío,
donde vive y reinará siempre
diosa bruma hermosa,
yo, con púrpura celada,
en oscuras riendas cinceladas,
avanzo por el bosque de Trivia,
hasta áureo, profuso Templo
de Apolo en cumbre de Cumas,
defienden procelosas fieras vespertinas,
de morar en profunda cueva
de Flagrante Sibila, tempestuosa.
Mi espíritu en porvenir
indemne, invencible toda lucha.

II
He venido a tu Palacio,
por las cuestas de abajo,
todo cristal, hermoso, bello, Apolo,
hijo de Zeus;
implorarte yo milenario escriba,
iniquidad en gloria,
mi fuerza,
que implore, que presida mi fuerza,
con, junto la Realeza de Estrella
la más Bella,
y lluvia a glorificar en relámpago,
esta mi llave de palabra,
que prende y abre portón,
verdadero en la cima, cumbre de lágrima
su reina Oscuridad,
solicito,
otorgues favor y éxito,
para desnudar,
su alma bajo nueve cerrojillos
inextricables se encuentra,
destino, y mala rienda, blindaron,
auge en tu fervor dorado pido,
de rama roja como la sangre vengo,
rama de oro vuestra que cercené,
y validó mi historia en cobre.

III
Bajar al averno,
así trescientas, treinta y nueve,
veces más heridor,
pretendo,
y provoco la furia y ardor,
mi Sol ferro padre,
derrita y extienda
de sentencia mi vuelta
a la Tierra Numinosa,
mortal, caduca.
Mi corazón helado
ofrendo,
se complete mi empeño
digno a cobrar mi osadía.
Förüq castellano Escriba Escita a 6-10-2020
Yo soy el que escribe su historia
Eres tú mi amor
Solo hay fronteras
en el mundo;
No hay fronteras
en el papel;
Tengo versos en
el bolígrafo quiero
fundirme soy el viento
Soy el eco de tus latidos
yo soy el q. vive en tu mirada
Soy el tiempo
Soy el espacio
Soy tus recuerdos
Soy tu alma
EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO
YO SOY SU CREADOR
Poema a la Eneidad VII:
I
A través de las oscuras llamas,
del inframundo terreno,
arrastro infortunios y sucesos caducos.
Como fiero hierro al candor de yunque.
Voy rumbo a abrir las puertas,
sagradas, con fuerzas y valor,
arriado, de hijo que soy
del Soberano Júpiter,
a espaldas queden mía, todos dardos,
envenenados.
E injurias latientes.
Avanzo mi umbral vivo-muerto,
y su procelosa senda,
que se desdibuja.
Ardiente cual grande, mi deseo,
de abrir portón
en abismo de Plutón.
Que yo, Mercurio romano,
no conozco miedo, ni él en mí habita.
II
Los negros cisnes
de Apolo me conducen;
revelados mis arcanos,
en dulces tormentos,
y pesares vencidos;
iluminoso mi destino,
me precede,
adentrar los umbríos bosques,
inalterables del Averno,
mi sangre de dioses rebrota en osadía,
de melodiosa cítara,
con la que entonara ofrendado,
ramo de oro consagrado,
en oscuridad al relucido Juno.
Escucha mi súplica Proserpina.
III
Jardinero soldado yo,
de toda enervada sombra,
que avelas, y proteges,
a Plutón tu esposo
encarecido, ruego,
que imploraré,
paso y permiso para volver,
victorioso a las auras vivas.
Atravesar tu bosque oscuro,
hasta valle hendido de azabache,
tenebroso,
hendido en Estrida tiniebla,
hija de su madre abisal Oscuridad.
Oráculos y altares me respondieron,
velando mi empeño,
cruzar tus densidades y oscuras, bellas fauces,
y listo, sigiloso volver indemne acontecido.
No hay hierro vivo que mi carne hendir pueda,
ni acero de pecho que arredre a mi Señora Hada.
Förüq castellano

Poema a la Eneidad VIII:

I
Clarín entona sin miedo,
repiqueteo de oráculos.
Encender sones marciales,
al ímpetu de Miseno.
Mis ojos alzo, escudriñando,
severa tierra donde crece,
toda miseria.
A los vivos no se permite,
el paso al bosque;
ni laguna del Averno.
Trama de misterios encuadra,
surcarla; y a nívea tierra viva,
regresar.
Encendido el muérdago traigo,
prendido, en ofrenda a las divinidades,
del reino de la muerte.
Brío de lanza es mi arte,
claridad, color abre,
y me despliega.

II
Ofrenda erguida en vetusto bosque,
a expensas de segunda llave,
en guarida de alimañas, obtener.
Así encontrar segunda rama rebrotada,
en hojas de cobre,
para una vez cercenada;
disponer la fuerza milenaria,
de la virtud no enseñada.
Dos torcaces vislumbró,
mi súplica gozosa.
Ellas dos fueron guía,
al espino amarillo,
de madre divina,
me condujeron a orillas,
del desierto embalse,
de penas, como recuerdos,
ahogados en silencioso poso,
el codiciado espino, de alto viso,
fulgor dorado, repleto en espinas ardientes,
en llamas.

III
Sus hojas de cobre eran,
y poseían de aquel espino,
la sabiduría escrita,
jamás encontrada.
Cercenada la rama de hojas en cobre,
brotó, la tercera rama áurea, con llave.
En oro era su totalidad relucida,
cortada al filo, candente falcata,
abriría el portón,
de retorno al mundo de la vida,
y su luz que acaricia.
Ya en abismo de guardianes errantes,
y almas difuntas,
voy rumbo al encuentro,
con el Creador Universal.

Förüq castellano Mercurio a 11-10-2020

Poema a la Eneidad IX:

I
Todo he previsto,
ya ante las sagradas puertas,
del reino, regiones inferiores,
donde refluye el río Aqueronte;
de todas las ánimas desangradas,
puertas sagradas,
tibian el paso a su castillo,
bordeado en umbrío páramo
de la Estrida,
mis arcanos revelados
del seno la honda tierra,
donde moran sombras sin vida,
ante el olmo gigante,
donde anidan los sueños vanos,
señero a puertas de Centauros,
y la Hidra de Lerna,
la Quimera arbolada de flamas,
Harpías de viborillas,
sangrantes en cabellos.
Es ésta la morada de sombras,
del sueño y la adormecedora noche,
en junta de calladas sombras,
Me presento en vuestros umbrales,
Con quien me acompaña
Leannán-Sídhe Reina señora Hada
Protectora las profundidades abisales,
hija de madre Oscuridad,
y una sed de luz,
Padre Creador de las deidades
existen bajo tu, y nuestro amparo,
vengo a obtener respuesta,
si la muerte no me quiso en su lecho,
debido a qué siguen tormentos
asidos en dificultad,
quién soy sé bien cierto,
y mi poder no ha tomado ni ve, objetivo,
ni venganza suficiente, merecedora tu gloria,
en este Parnaso Olimpo abismal,
vine a partir mi destino en tres mitades,
una mía, dos, para ofrendar,
tu protección, y favor,
los hados están conmigo,
a ti rey de todos los reyes,
todo humildemente cuanto poseo,
no puede compararse
a tu dicha en conocimiento,
nada te he pedido,
solo ofrecido,
he venido a servirte,
y en primera instancia;ser tu Escribano,
hasta que me enamoren las Parcas,
y abandone todo lado, y frente.

Förüq

Dos sonidos mejor, que la sola voz,
que narra empeño dictado,
era tiempo insuficiente,
llegada la hora,
llovía, lentamente llovía,
en terreno mojado desde
hace ciento veinte minutos,
mi escritorio gemía todo lo necesario,
dierum et santuas,
Gloria al divitia,
una tarde venturosa,
algo antes del día todos
los Santos difuntos,
aquí en mi yerto escritorio,
convencía al Creador
mi alma en libreta,
que si no me daba magnificencia exacta,
de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,
en magna oratoria:
Leannán-Sídhe te reza tu duende principito
abismal,
henchido todo deseo conocido
y sin conocer;
abro mi corazón Señora hada,
estoy creando para ti mi ofrenda,
para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.
Sobre tu misterio,
honro y te acicalen tu majestuosidad,
te escribe el Hijo de la Luz,
oh, tormento, pena en rogativa todo mal,
en entidad multitudinaria,
que en treinta y dos racimos me han tentado,
una mujer de atónita escultura en belleza,
su porte,
vestido azur,
tachonado de estrellas granates,
como guadañas en él bordadas,
sangrantes,
el cielo llevaba en mano izquierda,
envalentonando su corazón,
izquierda corazón,
derecha fuerza,
oh casto Sol fierro,
era la trompeta derribó las murallas de Jericó,
aquella pequeña ángel armada,
tocaba mi hombro,
en su trompeta había un nombre forjado,
esculpido como grabado,
NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT
Leí su latín
que decía Oscuridad no se vence, se ama,
en la mano derecha aquella custodio,
sostenía un papiro arremolinado,
me comentó mi sentido, traspuesto
a mi segunda oportunidad de servir
a dios sol ferro LVGVS.
Fui nombrado guardián la inspiración,
que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,
del Paraíso
Parnaso devorado,
Olimpo terrenal,
aquel papiro era mi alma,
o llave novena para poder seguir,
dando al mundo poemas de mis venas.

Förüq

LA ELEMENTAL:

Sangre violeta, cultivada
en el seno de la entraña,
ese soy yo, tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas, por tus ojos
fundidas;
más allá de la montaña,
y del eco eterno de un tiempo desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido, un principio sin final,
en el sino que me destapó poeta del viento,
nazco sin destino,
destellos fugaces por conquistar,
en la entraña de la ola de mar.

II
Oh, reina Hada del bosque de las sombras
de la profundidad,
llegó el suplicio dormido,
de enfrentarse a la Quimera despierta,
del bosque, al manantial de inspiración,
tus besos sembrados de pasional almíbar,
suspiro por ti mi amor,
elevada conciencia de creación al albor,
soy yo, eres tú un reino vivo,
de ilusión , camino y beldad.
Para el mundo, venas de humo,
para mí, mi realidad tejida en uno.
Piel y verso sin razón,
elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor
brotada mi lágrima carmín de fuego,
hacia todo el resquicio, del alma y su flor.

III
Pura llama mi sentir,
a congelar el hálito silente
muerta la sombra del horizonte
soy ruido en el alma que te acampa
quien te besa llegada la una y media
de la madrugada,
tú llegada de un confín,
a habitar mi pecho y espalda,
es tiempo de desvanecer el miedo,
a florecer, llegado el momento,
un mundo en tu vena;
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo, presos de desvanecer
el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños
ardiendo.

Förüq 2017

OJO DE TIERRA 2015:
OJO DE TIERRA:

Un silencio yerto,
se abre esta noche
por ensordecer,
reflejos de resplandecer,
en este frío de ayer,
pasos de silencio roto,
abre una espiga
un respiro, un latido
envilece mi procesión de fuego,
cristales que se rompen,
bisagras que se doblan,
esta noche
de la nube de antes de ayer,
todo se alza
para llegar a ver,
recorta este hálito de tierra,
un suspiro ciego de hiel,
llega para enloquecer
mi sangre que tiene sed,
he salido del infierno,
quién me va a detener,
sombras que gritan,
hielo que sostiene,
mi cruz del horizonte,
por descender,
afilo mis colmillos
hoy se verán morder,
esta ventana de sed,
rebotan los tiempos,
muriendo,
diáfano espacio
de ausencia brillando
su infinito parco de cristal,
llegaba otra primavera,
sin celda de madera
chirriando su carcoma
que mordía este cielo
con su moneda
que brilla mi idea,
esta tierra late,
esta mi sangre fluye,
cabalgo este acre torcido,
recorren florestas
naciendo, brotando
fundiéndose con tierra abierta,
soles lloran escarcha.
del nacer crepitando,
te juro que avanzo
hasta ser esencia de río
granate de mi lustre colgado,
debo aguardar
debo escuchar
este patio,
hablando con la araña,
que caza bellezas,
un día recordará mi tiempo
que fue mío,
dejará de estar perdido,
y este poema me dará de comer,
por tener dos mil cien,
creciendo en sus ramas
de sangre negra,
ay la tierra,
sí esta tierra
que me vio crecer,
por la que siembro
mi flor de viento,
desnaciendo el tiempo
que lloró mi ojo,
siendo de tierra y para ella,
abro que domino
esta ceniza que me lleva.

 

 


Clama la flor, abeja del lugar por gritar.
- Ven, toma mi néctar,
déjame compartir mi vuelo contigo.
Réquiem por la flor, oda por la margarita
con su mariquita, sauce caído,
cobijado tejo, crepitando:
- tú eres primavera.
Olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente
de la carcoma.
El cadillo miente, mientras el abrojo
clava el sentido, quiere la amapola
ser la alegría del lugar.
Cuando el brezo enraíza
el alma de sangre
por derramar mi cuerpo yerto
en la navaja, mientras
la lavanda amamanta la abeja,
y abejorro que llamé Genaro.
Amaranto el firmamento
llórame una estrella
y su hueso de luna que
rompa firmamentos
en auroras,
que venza colgándolas
de las pestañas,
y mientras las pupilas
en sombra abren su cueva
en la clamada verdad.

El Castellano.

Soñé, te viví, te besé,
te anhelé, te abracé, te sostuve,
te mecí en mis brazos,
te acurruqué, te di de mis labios
de beber; hice tus piernas
recorrer en pasión,
te viví desde pies a cabeza
y siento decirte algo:
- que no me gustó, me encantó,
me emborrachó, me drogó,
si acaso, hubiese posibilidad
de que yo no estuviese muerto
sería por tu recuerdo, amor.

El Castellano.

De este cementerio viviente
que me dejen ser la flor,
que por lo menos
a un muerto da calor;
y al difunto, la caléndula su luz,
adorada, nacida del rayo de Sol.
Quien te quiere, te quiso y
te querrá desde este corazón muerto
te amo en albor flor tras flor,
elevado resquicio de caricia
de diosa Ostara
en resquemor de primavera
cardos brillando en espina
de dolor, desde mi nicho
pido mi nicho de espinas y de cardos
cuando llegue el momento
si no a mi no me entierran en este cementerio del que vengo
y que la parca fría venga a por mí que este hombre
ya ha muerto y su último suspiro
fue un yo te sentí amor
voy a tu encuentro.

El Castellano.

Diente de león por clamar
el prado yerto,
donde lo vivo son las plantas silvestres
incluso el cardo de las damas, las malvas,
las piedras agujereando el terreno
molinillos al viento, por gemir caléndulas silvestres y
papaver hibridum, amapolas roheas, sangrando
borbotones de sangre de tierra, por brotar
llantenes plantago, por llenar el campo de espigas con flores,
todo escarabajo gozando de la flor
cómo decir que la flor sea sólo la flor,
si del reino animal es templo, hogar y morada
donde todo empieza y todo acaba.
Margaritas en envidia miran tus ojos
y luego miran las estrellas,
una sabia dice y afirma: son mejores
y más bonitos
sus ojos que ardieron los luceros,
vidas de tu entraña alborada, que el oro no es oro
sin mirar tu corazón;
Corren las amapolas, de tu sangre arden en hoguera
incombustible, plena, yerta, indescriptible esencia.

El Castellano.

Golondrinera frágil, esquiva,
reina luz del bosque de las sombras
con tus amapolas amarillas,
los luceros del cielo.
Por poblar jacintos silvestres, tragopogones,
amapolas por doquier
amando la primavera entera
en un mundo que cae disuelto
en espinas de cardo y alhajas
de flores de todos los colores,
mi templo, mi casa, mi hogar, mi albor,
sin alcanzar las plantas silvestres
por poblar este mundo silvestre por mirar
y dan ganas de tumbarse
y ser la flor de muerto porque me tumbaría
para que me crezcan las malvas
y mi cuerpo críe malvas y cicutas rojas
y negras de tinta y sangre
mi condenada bandera.

El Castellano.

Estampa quieta,
tejida en el umbral silente,
nacido de las sombras
y sus benditas estampas
de damas de noche,
la flor blanca estrellada;
cantan tambores de la tierra.
Y los grillos afinando el violín están.
Las margaritas tienen el te quiero, tatuado a fragua
de la flor que sea flor, belleza creada del rayo de Sol
y su albor mecido por dioses, acariciado por Ostara
el humor de primavera cuelga de las faldas
mientras mujeres hilvanan
y trenzan sus cabellos en oro fino de seda.
Yo soy un humilde escriba de la flor de difunto
caléndula officinalis,
por la que el muerto
encuentra luz.

El Castellano.

Bebo de aquel cáliz antiguo siento las estrellas
buscando la respuesta para ser feliz.
En la planta en albor que crece del rayo de Sol,
sabiendo un secreto de druida de que si miras el Sol
al amanecer minutos y minutos todas las plantas en flor silvestres
brillan incluso más fulgente que el rey lucero,
todo lo colma su brillo, la tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente preguntando
a una flor de difunto me comentó
que podría indicarme de la tierra
donde todo es libre, no hay dinero, todo vive por suprema
ley natural, sin miedo ni odio.
Le pregunté a la lombriz que dónde quedaba aquel lugar,
y me dijo con amplia voz:
- bajo tierra.

El Castellano.

Monte elevado en el horizonte,
brezo, encina, carrasca, esparto, espino,
todo crece en albor sin preocupación suprema
nada más que seguir viviendo y echar generaciones.
Hoy me desperté y contemplé la ciudad con todos
los edificios grises, como sus gentes
todo pasa de tierra y aquella que me dijo la lombriz
boca gris me espera, así tenga que estar mi cuerpo
frío, caído de hoja en otoño, no espero vivir eternamente
ni ser festín de gusanos tempranamente.
Yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz
de su tierra, que no hay preocupaciones,
fue el ser humano el que inventó el dinero
y la esclavitud que trajo.


El Castellano.

 


Amapola silvestre,
llévate mi sangre a las entrañas del inframundo
así como tus pétalos elevan la sangre de los suelos,
que tus raíces me conduzcan al tercer reino.
Ooh, espino amarillo, que bajo tus espinas
han visto infinitud de cal varios nacer los montes
y senderos, que todos llevan al mismo sitio
a perderse en el elevado espino de tu luz.
Ooh elevado, cuál sería tu misterio
para dejar a este escriba absorto.
Brezo silvestre, sin miedo, tras el olivo
te vi crecer, y una margarita cerró junto con el verso
de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos
en cuña, al caer la luna al cielo.
A ti Genaro, abejorro de mi jardín
te extraño y echo de menos, bonito.

El Castellano.

Corre trémulo a des voz el cosquilleo silente,
que avanza, que recorre tus piernas en ambrosía y miel de dioses
junto con tu aura y alma de dulzura sacada de raíz de la tierra, mi hada
ni una flor se te cayó, ni un pétalo dañó, agarraste enraizada con albor
y tú tragopogón, duende, el mismo destino de rey silvestre te espero
y aguardo en mi maceta, ya que en lo que llevo viviendo
ni una planta se me ha muerto con mi don,
hasta amapolas comunes vieron florecer mis macetas,
hasta margaritas de manzanilla gorda, hinojos, brezos, jacintos silvestres,
crié como un dios creador, dador de vida incluso de la humilde semilla
de la caléndula officinalis.

El Castellano.

 

Encina del rayo crepitante, de mi ser llorando,
hojas escritas en sangre, enraizando sentidos sin descubrir
amando inertes actos incluyendo dichos sabidos
y en desuso.
Su condición asesina de la estampa en soledad
y pena de procesionaria
todo avanza en un sentido mientras yo me detengo a mirar
el cuervo que me persigue por poeta maldito, extraño mi casa,
este ataúd es frío de tiempo muerto.
Este ingreso y ni siquiera puedo encender un cigarrillo
para quemar estos pensamientos parcos y yertos
como mi cerebro en esta lata de sardinas,
de cuarta planta de suspital, de Alcalá de Henares,
donde nací y casi me sostiene eternamente la silente muerte.

El Castellano.


Mi vida te escribo como gota que va a los mares
tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó
los dioses honraste y te honraron
desde el cerro al abismo, tocado y acariciado
donde todo surca la oscuridad madre
y dama de noche sin afectarle el cielo
de la yerta amapola de luna desangrada
y su estramonio vestido de gala de estrellas.
Todos bailando en la fiesta de los no importados
menos la rosa y el clavel masculino
que tiraron abajo el telón para comenzar la gala
y el baile ganó la datura con la dormidera
por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.

El Castellano

Viento, viento bonito
lleva al cielo cada escrito
arropa este amor en mi cuerpo
en mi corazón te llevo
hadita de mi sentimiento
noche
hoy en tu sosiego
me encuentro
entre nubes violetas
y el cristal luminoso
de esta luna de invierno.
Bañan mi cuerpo tus latidos
sordos de oscuridad
y a este cielo sonámbulo
lanzo mis ilusiones al viento,
siento tu caricia de alma
y te bebes mi calma;
despierta esta rosa sangrienta
y su aroma de romance antiguo,
atraviesa el pecho
tu amapola
eterna primavera
cuando mis ojos
te ven entera
cada sentido despierto
como fiera al acecho
de tu latido
hoy en tu bosque me pierdo
tu imagen surca mis sueños
como cada noche
que siento tu beso
y como me cuidas,
como soy yo tu alegría;
mi vida vistes de amanecida dicha,
hoy la hierba escala mi montaña,
la lluvia germina todas mis semillas
de pasión y fuego,
donde entero me entrego
al placer que muerde
y envuelve en escarlatas doncellas,
como sencilla tu sonrisa
y tierna tu caricia,
ya no hay súplicas
solo felicidad desbordando mis cauces,
te sostengo fuerte
en mis brazos
para nunca soltarte
para eterno tenerte
si por soñar
soñé acabar con la soledad fría
y escarcha de esta melancolía
llegaste tú a mi vida
como cada noche siento tu melodía
y me acompañas cada día,
salió el sol después de la tormenta
y ame tu esencia
regando mi interior
tu voz de alma, amada
tu bella y dorada calma,
rompí las cadenas que me anclaban al pasado,
para luchar por mis sueños,
y alcanzarlos,
entendí el idioma del silencio,
y hoy contigo
lento construyo
mis escaleras al cielo,
este firmamento
clama de azul sediento,
ermitaño en su montaña del sentimiento
el amor jamás salió de su cuerpo,
de él decían que quería comprender al amor,
tras una flor de Hércules la conoció,
y la preguntó
qué eres, amor,
no, solo nací de esta flor,
tu inocencia me enamoró,
curaré tus heridas de dolor;
viviré de tu amor.
Vuelvo a este dulce tormento,
buscando llenar de amor el cielo,
labrando el campo de tu alma;
y bella mi amada,
te bajaré las estrellas
para que puedas acariciarlas,
estas flores cantan la canción,
que te enamora el corazón
vuelvo a luchar como ayer
con tu amor jamás desfalleceré,
eterno en tus alas viviré.

El Castellano y Leannan-Sidhe

Navego los límites de tu silencio
tu luna reina mi cielo
en este horizonte
de ilusiones y sueños
tus besos florecen mis recuerdos;
las mariposas de tu piel tersa de seda
acaricio
eterno el momento
que escapa entre tus labios
cuando brota el te quiero
y en mis ojos te encuentro,
donde me enseñaste
a vivir el momento
porque nada es para siempre,
escribo el sentimiento;
ese que me hace amarte despierto,
este viaje sin retorno
me hace buscarte cada noche
para que tu amor surque mi sangre
y mis sueños de tu mano pueda acariciar;
lento muerdo el placer preso
y la lluvia envuelve nuestros cuerpos,
recorro tus parajes,
me pierdo en tu bosque
este fuego late en esplendor,
encuentro tu dorado amor,
oigo los aullidos del corazón;
atrapo mis flores de pasión,
quiero y te quiero en cada amanecer,
donde agradezco cada aliento,
cada suspiro,
que asesina al tiempo,
y da vida a mi sentimiento
mi eternidad alcanzo,
acariciando tu cielo,
entero me entrego,
como el calor de un lucero,
sintiendo tu amor latiendo,
avanzando tu cuerpo,
como quimera de pasión y fuego,
condenando al tiempo
a morir en nuestro pestañeo
con un beso,
encontrando el lenguaje del alma
en cada verso,
cabalgando juntos cada firmamento,
flor de sangre
naciendo en mi pecho
clamando este amor que te profeso,
cálido el momento
de desnudar mi alma
mi bella amada,
una flor en tu mirada
vuela libre doncella
tu esencia mariposa del amor
en mi interior quedaste
de mi ser te adueñaste
puedo sentir como tú sientes
en cada pensamiento vives,
a tu lado siento desvanecerse el dolor;
este ardor de pasión,
jamás me abandonó,
hoy agradezco que me arropases en tus alas
para nunca soltarme
para abrigarme cada noche fría
por ser mi eterna compañía,
y locura del ansía mía,
tu amor mi sinfonía
como tu beso de cada día
fiel me entrego a la caricia,
mi amor sin descanso
incesante fluye el verso
por tu abrazo,
a tus pies me encuentro
esta mi sangre te entrego
este fuego late en cada beso,
germinaste dentro
todas estas semillas de amor eterno,
hoy hadita te canto
a la orejita encuentro tierna tu sonrisa
en cada flor encuentro
la belleza amanecida
en tus labios descrita,
en tu piel mi caricia
en tu corazón siente mi brisa
como me hago lluvia
y río en cada silencio,
que rompemos juntos,
como juntos nos verán
hasta el fin del tiempo.

El Castellano y Leannan-Sidhe

Cielo de tu amor
que acaricio,
en el suspiro del tiempo
desvanecido,
en cada luna
que te encuentro,
en cada vida que te siento.
Cómo no hacerlo,
si vives dentro,
si cada minuto
lo vuelves tierno.
Vuelo con este sentimiento de fuego,
cabalgo el firmamento,
encontrando el verso despierto.
Como estas ganas
de devorarte lento,
que sientas el deseo morder tu cuello,
y la sangre de cada flor
de piel y verso.
Donde el agua y la poesía
hacen el amor con tu cuerpo.
En este campo de sentimiento
la sangre de la tierra
vistió de amapolas,
cada beso de amor sin tiempo.
El bronce deja su cuchillo
a las espigas del cielo.
Hierro baña la sangre
de este guerrero,
vivo y muerto por tus suspiros.
De tu corazón preso,
guardián de cada latido,
redentor en el silencio frío.
Amante serpiente
en el calor de la ilusión
que te dibuja en mi mente.
Siempre presente,
a la hora que la oscuridad
late y envuelve.
Donde te volviste mi bendición,
realidad, abrigo, y latido
de la inspiración invencible.
Como invencible dios Sol,
que toda vida rige.
Amada hada,
esposa de este mío sentir,
acompañante de cada vuelo fulgente.
Tu semilla de amor
germinaste en mi pecho,
amapola roja y negra,
sangre y tinta,
que cada verso expresa sin descanso.
Fluyendo como el río
que brota en almas a su paso.
Voz amante de tu presencia
en mi mente,
donde el te amo,
cada noche se siente.
Cura de soledad y maravilla
hasta la muerte.
Donde mis rosas dejarán su sangre.
Nunca dejaré de escribir al amor,
a esta pasión de tenerte,
a cada luna
que de malva
el cielo me tiñe,
a todas las flores sencillas
donde te veo,
donde descubrirás
que este duende
te será fiel,
y a cada semilla que nace
pone tu nombre,
donde encontró
su latido noble,
y mil veces más fuerte
lento se apodera de tu bosque.
Las campanillas en flor le oyen
y distingue el espíritu de cada árbol,
en cada pequeña vida
a dios encuentra,
donde la armonía
la acaricia el idioma oculto
de las hojas al viento.
Como el abrazo
de la yedra al árbol
y el beso del rocío primero
a las flores del campo.
En paz me siento
en mi entorno,
y en la ciudad muero lento.
Bendita la vida
por darme tu amor,
por darme ojos
para ver cada vida en color,
siente esta caricia sin dolor
observa que de mí
el cielo se apiadó,
donde sin envidia ni mal
eterno vivo,
como poeta sin tiempo
en tu recuerdo,
voy allí lejos de este mundo,
donde empieza nuestro bosque
sin destino,
donde libre,
todo sigue su espiral sagrada,
el ciclo de la vida
y la muerte,
el resurgir del agua,
la sangre y de la tierra.
Amada te canto,
de tu mano siempre
mi te amo,
contigo siento la fuerza de la tierra,
el agua, el viento,
el fuego, y la magia
que en arrullo
acarician mi cuerpo,
contigo no temo
a ningún abismo, infierno,
ni tormento,
a ti te debo cada verso.

El Castellano y Leannan-Sidhe

Renuevo esta mi sangre,
tengo tus ojos
fijos en mi horizonte,
a cada luna nocturna
que pido proteja tu amor
en mi cuerpo,
amaneciendo despierto
el deseo de enredarme
en tu cabello,
la pasión rugiendo
besar tu cuello,
desvaneciéndose el tormento,
encontrando el manantial
de esmeraldas en tu cuerpo
sirviendo al placer preso
rezando a la noche oscura
encontrarte en cada parpadeo,
sintiendo el fuego arder dentro,
vistiendo mi piel de tus deseos,
como íntimo tesoro de ternura
cuidarte hasta el fin del tiempo
que muerde,
hasta eterno tenerte
donde tu esencia
surque mi sangre,
y el velo de fuego destape,
donde sin verte
sigo soñándote,
como inevitable besarte,
y entre tu boca encontrarme,
donde por amarte me resucitaste,
y la flecha certera
me atravesó el pecho
para del latido nunca sacarte,
para verte cada día
en mi mente como siempre
tan resplandeciente,
mi anhelo queriendo siempre
sorprenderte,
mi felicidad encontrándote
dulce radiante,
si escribir solo sé
escribir lo que dice
el corazón
y siempre sabrás
que suspira por ti amor,
mi bendición mi locura
de pasión,
mi florecer en rojo tornasol,
viendo el arco-iris de la ilusión,
viendo desvanecerse
cada día mi dolor,
encontrando
de tus pechos las perlas amor,
avanzando tus cauces
llegando a tu océano de ilusión,
abrigando tu interior
con mi calor, protegiéndote
por ser mi tesoro,
mi cielo estrellado
y cada rayo de sol
que me acaricia,
siendo bella
princesa de mi reino,
siendo entera bella,
siendo de amada
tan preciosa como destello
en tu mirada,
cálida ilusionada
donde mi calma
se vuelve tu agua,
y náufrago en tu playa.
Me encuentro preso
en tu tela de araña,
siento cálida la sábana,
me pierdo en cada noche
que mi alma te extraña
como necesitarte mi esperanza,
como mi campo en flor
sembraste
cada flor silvestre,
como solo tú ahuyentaste
cada recuerdo triste,
vengo a desafiar
a esta inspiración
con tu corazón invencible,
donde de sentirte mi mundo,
rojo volviste,
donde mi amor
te encuentra y te desviste,
quiero perderme en tus secretos
recorrer tus parajes
para renacer como amapola
en tu piel,
donde viviré de tu placer,
donde solo necesitaré de tu amor
para vivir,
a cada luna estridente
que encuentro el verso solitario
navegando la sangre
y vuelo a abrazarte,
y como paréntesis del destino
de mi interior te adueñaste.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Muerdo tu rosa
de pétalos de sangre
te abrazo fuerte
a mi cuerpo
avanzo este campo desierto
construyendo los peldaños
para acariciar tu cielo
de amapolas envuelto,
de estas ilusiones
de fuego
suspiró el momento
por tener tu amor más allá
de este cuerpo,
donde mi alma con la tuya
se entregase en fuego,
a lanza y verso
quiero conquistar
de tu corazón el terreno,
vengo a luchar
para ser tu presente
y tu todo,
como el delirio y atracción
a enamorarte que sientas
como yo siento
cuando quiero encontrar
tu beso y cogerte la mano
cuando solo una caricia
lo diga todo
esperando que de tus labios
brote el te amo
que me dé vida de nuevo,
solo pido ternura y amor
como fuerza para eternos
mantener estos sueños,
que sin ti no tendrían sentido
porque de mi ser te has adueñado
solo con tu pestañeo,
donde muero por un beso
y vivo en tus ojitos preso.
Donde este sentimiento
enraizó la enredadera
para trepar tu torre
y besarte el alma
doncella de mis latidos
donde solo rezo
que no se apague el fuego
cuando solo me encuentro
y necesito escribirte
para que no olvides
que en ti pienso,
no vengo a destruir tu pasado
si no a ocupar mi lugar
y tu presente llenar a besos
donde si no te tengo
muero lento,
donde me di cuenta
de la fragilidad
que me envuelve
si tus ojos
no me miran
si no encuentro la palabra bonita
del corazón frente
a mi prendida,
tu azul llenó mi cielo
en ilusión fulgente,
y tu verde en primavera
vistió mi vida
como la esperanza
que un día me ofrezcas el rojo
de tu amor para cuidarlo
y protegerlo en mi interior
protégeme en tus brazos amor
muero sin tu calor.

El Castellano y Leannan-Sidhe

En tus brazos estoy,
queriendo besar tu labios
y la miel de tu fuego
esa que envuelva mi cuerpo,
en mi mente
giras evanescente
como cada deseo ardiente
de tenerte,
esta flor de amor
enraizó mi pecho
y como un rayo de luz
me atravesó dentro,
quiero decirte tanto
y no sé cómo hacerlo
cuando ilusionas este corazón
que por ti vive despierto,
como dentro arden las palabras del alma
y en tus ojos me quedo preso,
pidiendo que no me condenes
a un silencio que me lleve al olvido,
siempre quiero vivir en tu latido,
como mi musa te has convertido,
y en esta brisa de nuestro oleaje
me hago espuma de tus olas
y sal de tus pestañas
si de desear de tu corazón
la bondad de ilusiones
y anhelos dibujaste mi cielo,
sin sentido sin estar juntos
siendo tu mi doncella
y yo, tu caballero armado
con corazón de sentimientos
puros como la noche y el día
como lo es tu mirada
que por imaginarla
frente a mí prendida
no quiero partir
nunca de tu compañía,
no te ruego amor
solo pido enamorar
con cada aliento tu corazón,
que jamás sientas
la fría soledad
que acaricia,
quiero dibujar
cada día tu sonrisa
porque solo así
yo también seré feliz,
estos sueños florecen
como amapolas de sangre
cantando al amor
sin tiempo
descubriendo el sentido a quererte
y desearte
como necesidad
de tu cariño y ternura
para seguir cuerdo
en este mundo
que se me fue negando
cada sueño
no quiero perderte amor,
luchando ruge la fuerza
de este valor
conquistando el abismo de dolor
venciendo la dificultad,
corazón con corazón
alma en verso y beso
sin dolor,
si desde tus caricias
siento la primavera
en mi interior,
como nuestro paraíso en flor
donde si no tengo
el cielo
me quedaré siempre con tener
el de tus ojos
fijos en este corazón
clamando tu amor,
donde las noches
se vuelven mis quimeras
para soñarte y desearte,
paralizando esta mi sangre
donde siento
que he empezado a amarte
porque a tu lado quiero estar
viéndote mi reina
en mi mirar
y esta amapola roja
de amor sangrar,
no me desampares el camino
luz de mi vida
luz compañera
mi amada doncella.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Ruge mi cielo
y entre tus flores
me siento
mi princesa amapola
de mis besos la dueña
de mis suspiros confesos
te amo cómo no amarte
si entre tus
alas en ternura
me envolviste
cada caricia como delicia
miel en tu boca doncellita mi linda fiera delicada,
como rosa de cristal
pero valiente
como de tigresa su corazón
valiente y generoso
hasta amarte con su sangre
dame vida dentro tuya
mi bella sinfonía de mi orilla
naufraguemos
entre la arena de nuestros cuerpos
seamos amantes
sin tiempo
aullando a la luna
de nuestros recuerdos
déjame pintar tu cielo
de las flores de los valles
donde sientas el amor
como cuento de hadas
y tengamos nuestro bosque encantado
solo allí despojaremos al fuego
de la pasión
y seremos corazón completo
deseo ser tu amante
tu guerrero tu fiel romance
en tu pensamiento
mis flores te entrego
como letras pintadas
solo en la seda de tu piel
lucerito de mi amor
dama de este paraíso
donde te declaro mi amor
por ti corazón
de mi fuego.
Doncella de luna.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Despierta el sentimiento de fuego,
avanza mi cuerpo
con besos humeantes
de la piel salvajes
vengo a complacer tus flores
a quedarme dentro
de ti como tatuaje
vengo a matar
los alfileres de tiempo
y amarte lento
donde se afila el sentimiento
y la noche de testigo
de cada ilusión de vivir
con tu latido índigo,
rojo diamante,
un corazón que en verso
te habla rompiendo la inspiración sosteniéndote fuerte
en mi cuerpo,
amando tu dulce aliento
que da vida a mi calma
y donde te encuentro preciosa
como esperanza de encontrar
en ti el amor
que se me negó
del cielo
y años y años
fui describiendo
lento en versos
donde la sangre necesita
el calor de besarnos
y besarnos hasta el final
de este horizonte sediento
donde te bajaré la luna
y los luceros
donde por amarte
te entregaré esta la mía sangre,
ámame dulce
que el mundo
no te importe
dame templo en tu corazón
seré guerrero de tu ilusión,
seré tu felicidad corazón
si dejas intentar
que el dulce tormento
envuelva nuestros cuerpos
abraza mi alma
que clama por vivir
siempre en tu mirada,
donde el fuego se hace deseo
y quisiera ser
el amante de tu piel,
pintar tu sonrisa
y a besos el te amo a sangre brotado
como nervios de querer
echar leña a tu fuego
siénteme dentro tuya
quiero latir
como pasión insostenida
y la rabia y la furia
de amarte sin medida
donde el verso
se torna amapola roja
de corazón y el amor dulce
espina llorando hasta tenerte
conmigo mi doncella
donde no quiero
más días
sin tu sonrisa
donde te beso
mi esperanza
hasta el latir de todas
nuestras flores
en primavera añil,
con tu amor quiero vivir
más donde no puedo frenar
la riada que avanza
y que tu mano quiere pedir,
abandoné la desesperanza
solo me quedé con la ternura
y esta ilusión de fuego
de ser tu medio resoplido,
como romance que lento
une nuestra pasión
hasta encadenarnos juntos
ama de mis sueños
rojos de amor donde corazón con corazón
te entregaré este paraíso
en flor que cerca cantando
verá nuestro amor
si este destino no me condena
sin sentirte fuego
de corazón,
calma de mi dolor,
quiero cuidarte
y entre mis brazos rodearte
como tesoro y bendición
donde eres maravilla amanecida
y sonrisa de mi alma nunca descrita
donde esta pasión palpita
entre tus pupilas y las mías.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Sangre y verso
mi dulce tormento
ruge mi calma
por verte a ti
mi doncella escarlata
a cada momento,
quiero regar de amor tu cuerpo
que sientas rugir la pasión
en tu cuello
besar todas las amapolas
de tu cuerpo
cantar a este horizonte
la vuelta del amor a mi cuerpo,
quiero ser tu bella calma
tu verde esperanza
la locura de tu corazón
quiero a fuego
morder cada flor
que forma tu cuerpo,
si por soñar soñé
en besarte sin tiempo
en tu fuego
quedé preso
viendo la amapola
florecer del pecho,
a esta luna
que solo pido el calor
de tu cuerpo
pido domar tu ternura
como fuego con fuego
crece el calor
me lleno de piropos
para tu corazón
cuando solo tú quedaste
como esperanza para salvar
este el mío corazón
que sangró en la avenida
de ángeles estrellados
en estrellas
y árboles cantando
al viento su amor,
en este mundo perdóname
porque solo quiero tu calor
llenar de rojo tu ilusión
quién pinto el cielo en colores a su amada, merecerá la eternidad
en su mirada
como azul sediento
que afila su sentimiento,
escudero de tu latido
dando fuerza al amor sentido,
quiero vivir en tu latido
que sientas que te cuido
noble ilusión de este corazón,
mi cielo gris
prendiste en llamas,
gracias a ti porque tus ojitos
se fijaron en mí,
ámame sin tiempo,
siente esta inspiración sin tiempo
donde el alma exclama
su amor al viento,
y como pasión insostenida
me pierdo en tus secretos,
te ofrezco mi cielo solo tú lo cuidarás con esmero quimera de mi fuego,
mi sentimiento despierto
mi estrella en el camino
inesperado
que unió nuestro sentir
en la eternidad del amor indomable
que quiero sembrar,
como a mi lado
quiero tu caminar
hasta en amor
podernos juntar,
luz compañera
fuego de este latido
en flor,
no me abandones,
junta tu ilusión
en mi pecho,
bebe de mi cuerpo,
en este momento
te siento ardiendo
dentro mi flor de invierno,
llorando el tiempo
deseando juntarme a ti
eterno,
como cada amanecer
que quiero encontrarte
acariciando mi pelo
ronroneando en mi pecho
donde sin ternura
no hay sentimiento
y donde sin tu mirada muero,
en llamas te abrigo
en mi pecho
siente esta sangre en verso
que enamorada mi boca
pide tu beso,
pudiendo ser y siendo
tú, mi maravilla y salvación
como melodía de amor
canto en tu corazón
esperando unir mi latido,
al tuyo corazón,
guerrero de tus batallas seré, *
en este cielo
que solo pido tu amor
por ser tú mi dulce
y tierno deseo,
como sabrás empiezo amarte
en cada noche
que los luceros te envidian,
de bonita
como linda flor
nunca descrita,
a cada día que tus cabellos
como rayos de sol
quiero sentir
entre mis dedos
y pintar tus labios
a besos sentir
tu aliento preso
del sentimiento
que araña tu cuerpo
despojando de su silencio
el tormento
de no saber cómo pedir
y acariciar tu mano Escarlata,
de mi sentimiento
por ti siempre en rosas
y fuego envuelto,
siénteme avanzando tu cuerpo
hoy tu sangre fluyo
donde quiero vivir
tu calor
y quemarme
mil veces en tu pasión
de mil astros,
si querer quiero sentirte
como tormenta
de pasión e incendio
de mi corazón
si de tierna
te deseo
como estas ilusiones germinan
en amapolas de sangre
mi corazón si de valor lucharé
por tu amor
bello corazón
queriendo juntar mi calor
contigo
hasta morir de placer
en tus labios
como pétalos de rosas
siendo abeja de tu miel
y enredadera que abraza tu piel
siendo quimera de piel, verso
y entraña como entrañable
encontrarte en mi presente
que solo pido al cielo
me vista de flores
cada recuerdo,
donde golondrina azabache
eres reina de este sentimiento preso
queriendo habitar por siembre
el latido de tu corazón
como en verso te dejo
este besito.
El Castellano y LeannanSidhe
Siento como este amor crece,
como de mi interior floreces
y el dolor desvaneces
como la sangre sigue
el camino de la luz
y a mi lado amaneces,
pétalo tras pétalo descubrí
que a mí
me amas y me quieres.
En mi interior permaneces
como la gota pertenece a su río
o a su nube,
yo te pertenezco y con orgullo
de amarte me siento
en éxtasis de fuego y pasión.
Descubrí dentro latiendo
el sentimiento y hoy vivo me siento.
Mi cielo este amor
late despierto.
Y en verso te entrego el beso,
este suspiro travieso
y caricia sentida
de tu sombra
y silueta la luz
que te acaricia,
puedo sentirte en mi vives
como ilusión como bendición
y fuego de esta pasión,
evanescente tu piel
me atrae como la luz a la polilla
y la semilla a su tierra
como la llama a su hoguera,
camino contigo
camino de tu lado
hasta el final de un infinito
que es este amor
que tan dentro siento,
hoy te vi y mi bella,
mi amada,
mi hadita, mi flor eterna
la pasión no podrá ser descrita
solo acariciada
en mi boca junto a tu boca
en mi piel junto a tu piel
a la noche plateada
y la luna que me abriga
el sueño taciturno
de tu sonrisa,
insomnio de amor,
amor, amor,
que te pintas de cualquier color,
corazón de mi corazón
luz de mi vida
luz de mi luz,
latido junto al mío unido
beso tras beso
desangra la amapola
un te quiero
el sol en su visita
la lagrima de rocío
felicidad alega la caricia
un te amo sincero
esa fue tu arma.
Leannan-Sidhe
Campo de derrotas
y victorias
en esta bella calma,
hoy arde un sentimiento,
hoy bañas todo mi cuerpo,
en el tiempo extinguido
me enamoré de tu esencia
que pura, bella,
y bondadosa
construye tu ternura mi preciosa,
fuego de mi fuego
quimera sin tiempo,
hoy surcas mi mente
hoy te quiero hipnotizar
como la flauta
a la serpiente,
hoy quiero ser tu alimento
que me comas
con hambre de pasión
y deseo,
vuelvo al inicio del sentimiento,
siento un corazón
que ama que late
en verso
que sueña despierto
ese corazón es el nuestro
yo solo quiero cuidarlo
y amarlo,
que aniden mariposas
en sus flores de amor,
y el sueño nos arrulle
en alas de cuento mágico
encantado
ese por el que nuestro bosque
hoy eterno
luce de la vida enamorado,
el ser hoy se viste
de hombre nuevo
y despoja su ropa de hombre viejo,
hoy he conocido tu bondad
en mi cuerpo
y enamorado incluso
podré caminar el infierno,
hoy mi luz es fuerza
amor y esperanza,
hoy mi alma canta
y te enamora el sentido despierto
ese que te hace presa de este amor
que te envuelve y te quiere.
Quiero llenarte de mi
como tú me has llenado de ti,
quiero ser el único que tus labios besen
el único que sientas que te cuida
y protege
que amor infinito
te sirve hoy quiero cumplir
todos tus deseos
como verdad y hecho
que tu corazón
me tiene preso,
volver realidad
este sueño
como el sol sale cada día,
que te arrope
siempre mi caricia.
Leannan-Sidhe
Avanzo tu interior
y estos besos florecen
al calor de tu corazón,
bella bella bella
mi dulce amada,
hoy te debo la furia
de un dragón.
Desato las cadenas
de esta pasión
fluye el verso
como la hierba cubre la montaña
y la sierra,
hoy decidido
te declaro que me quedo contigo
la más bella florecita del campo
mi tierna y sencilla amapola,
dime cada día
que me quieres,
aunque ya lo sepa mi hadita,
siente el fuego en mi pecho,
siéntelo abrigando tu cuerpo,
como pura la llama
de este amor eternamente despierto,
si al cerrar tus ojitos
me ves besándote
que no te extrañe
porque eso hago
cada momento
que te deseo,
me confieso tuyo
como la nube a su cielo.
Bella bella vuelas libre
mi doncella
tu esencia mariposa del amor,
hoy te arropo en mi corazón,
bailan juntas nuestras almas
entrelazadas
siente pura esta magia,
de la pasión con furia
y certeza anida
en tu pecho
este beso mi ama hada.
En alas de este amor
de nuestros labios
domado te llega
la ilusión de conocer
que a ti te debo tanto
que solo puedo
quedarme a tu lado
sirviéndote amor
y amor nacarado,
sincero lo siento dentro
y sin sentido
si no te lo ofrezco.
Sólo tú cuidas mi latido
y dibujas una flor
y una sonrisa
con cada halago,
te necesito tanto,
cuenta las estrellas
para saber cuánto,
hoy mi preciosa
te canto que me tienes
cada día enamorado
y sincero se siente
el te amo,
gracias mi vida
porque eres un encanto.
Leannan-Sidhe
El Castellano
En tu ojos veo
mi paraíso latiendo,
me pierdo en tu piel
miel de dioses
juntos de la mano
cruzamos el bosque encantado,
en tu belleza hada mía
se encuentra la bondad
y ternura donde vuela
este sentimiento
buscando el placer extasiado
y el piropo de flores rodeado,
en tu corazón veo mi universo de amor, donde la armonía
se vuelve melodía
por ser tú mi medio latido,
juntos, juntos, juntitos hasta el amanecer
que cada día
nos arropará de amor fulgente
como el lucero
que a este sucede,
la luna nos envuelve,
el viento nos mece,
y esta caricia por ti estremece.
Como en un principio
el final depende del principio
y como ayer unidos en el querer,
a ti siempre te amaré,
renuevo el verso
que sucede al beso,
esta mi luz te sirvo.
Si te veo en todo lo bello
es porque eres bella
amada mía
si en mi interior siempre estás presente
es de sentir como tú sientes
en mi mente giras evanescente,
tú en mi vida guiándome
el camino a una felicidad
que siempre pedí,
entre deseo y ruego
llegaste tú y lo que siempre soñé
y desee, un día,
en ti lo descubrí
mi maravilla.
Leannan-Sidhe
Piel con piel
arde un deseo
en el inicio del sentimiento,
tu voz surca mis venas
como tu amor
riega mi entraña,
bella, bella,
tu mirar es mi morada,
quiero verme reflejado en tus ojos
día tras día
como dulce
hálito de vida e ilusión que brilla,
mi alma te abraza
y te canta cada noche
bajo tu almohada,
siente mi caricia
en esta noche otoñada,
sueño tras sueño
tuve este amor eterno,
nuestras manos moldearon
el recuerdo,
despojo la esencia
de lo simple y me lleno
de nuestro amor de dos
un milagro
y una bendición
en un solo corazón compuesto,
hada mía te ofrezco este cielo
porque solo tú lo cuidas con esmero,
fuerza tú de este el mío velero
surcando tu río de ternura anhelada
y conquistada,
dando calma a mi lago de esperanza. Salvación tú de este guerrero
de tu corazón,
amante de tu pasión,
veo a través de tu interior
allí me diste hogar y templo,
vuelvo al inicio del sentimiento
alimentaste tú este fuego
pintaste en color este cielo
de rojo volviste la luna
que iluminaba mi cielo,
hoy te debo tanto
que encuentro el verso sin buscarlo.

Leannan-Sidhe

El sueño solitario
nunca me abandonó,
y llegaste a mí
como la flor en primavera,
en una llama bailamos
a la luna añil de los días más hermosos
que sentí,
hoy formas mi esencia
como de amor se sostiene
el corazón del enamorado,
hoy dentro te siento
como dulzura invadiendo mi cuerpo,
hoy veo más allá de lo que se ve,
y contigo hasta mi fin
me verá la nueva vida.
A tu lado eterno pues te encontré
y tu mano nunca soltaré,
querer puro cuando en tus ojos me miro, corazón desvelado
cuando te siento dentro de mí,
vida de un hombre de ti
siempre enamorado,
vida para abrazarme a ti
cada noche para el placer servirte,
para arrullada dormidita
tenerte leyendo yo
mis poemas en tu oreja,
para dejar morder al instante
y el agua de tus labios tener,
para acariciar la rosa
y sentir que las rosas caminan
por verte a ti tan preciosa,
hasta sentir mi lengua
el caminar de una babosa
dentro de los pétalos
de tu boca,
mis manos recorrerán
todos tus parajes de nuevo
hasta derretir el hielo,
y no hay cielo
para cobijar esto
que yo por ti siento,
mi hada no sueltes jamás mi alma.

Leannan-Sidhe

El Castellano

A ELLA:

Voy por una aurora pastora,
con cuántas rosas se peina Galatea,
alzo astros sobre su vertiente azul,
remolinos verdes entre hojas y flores
arrebata el tupido otoño,
ya en invierno contesta su sol cansado,
de eterno llanto se viste la primavera,
para enervar de su tierra brotes y espinas,
su acento que acompaña virtudes sujetas;
de libro y dedo en destino,
mi sempiterno don,
fúlgido temperamento airoso
en amor de lecho y afecto acompañado,
oh sol negreando mi porte,
una tarde lluviosa
sobre mi empero,
arrobadas sierpes eran ya mis vellos,
amistad que procuras arremolinar
mis aojos y perennes males
te contesto no seas rápida ni fugaz
sólo sécomo goces a mi vera,
de tormentas conmovida
y locura del ansia mía,
de lunas y oros nos quedamos,
como desnudo imán,
afilando su polo oscuro diamantino,
oh compañera mi alma de hoja
no retrocedas,
no te arredre nunca quiera robarte una palabra,
extenso poder
de corazón que aflora y te nombra,
no habrá juramento vano,
ni poder te torne ni otorgue recuerdo
de quien apuesta su vida,
y destino bohemio,
a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.
Förüq
TRANSPARENCIA HABITADA:
Aquí me quedo sin casa, sin pudor,
sin vergüenza, sin intemperie,
sin descampado de viento, otros sones
no me tientan, sin cuerpo,
sin mi transparencia violenta.
Me quedo porque contigo lo tengo todo
y lo ajeno se difumina a otro tiempo,
ausencias habitadas, opacas de otros seres,
que dejan huellas perecederas.
Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre
ni si el viento pasa y se despide.
El sortilegio del destino se va cerrando,
y sus espadas como cuchillas de dientes
que me ruedan sentidos que a ti me ligan.
Avanzo sin permiso
los campos de abrojos
y cardos, se agrieta el sendero
yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida
por esta vez,
las condenas siguientes
no alcanzo a imaginar.
Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos,
seguiré sin elegir nada
mi destino hinchándose,
como cebolla un día en agua
como apartar la vista
y seguir viéndote,
no quiero más vidas que sin la tuya
todas me parecen inertes sucesiones
de difuntos que no germinan.
Sólo suben la escala.

El Castellano a 2/01/2018

LLAVE:

Piedra-corazón:

No es una piedra, es mi palpitar,
Su latido cesó y en piedra cristalizó,
Ella lo tiene en cuenco con agua,
A símil de mascota que nunca muere.
Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,
No huye, es piedra fiel a su amor.
Con caricias sintió que palpitó,
Que fue su inspiración, su amor y su dolor,
Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,
Ya que nunca quiso mi dolor.
Esa piedra-corazón fue músculo,
Pero murió y ahora solo le queda esperar,
Esperar que el agua y el tiempo,
Le otorguen musgo y sangre verde,
Que ablande los cristalitos de su interior,
Y resucitar.
Quizá algún día cuando ella se olvide
Que es una piedra, volverá su palpitar.
Pero yo ya noté la ausencia
De vivir sin corazón.

El castellano

PLUBIA CORDIS:

‘---lit et summuncanae,
miles Dei lumen,
mea unguis timormalum,
morserituxormea.-‘
Plubiacordis, ardentissimecupereamôris
stupóris, dêsîderium, sempiternusalaetitia.
Diês, carpentum, accrêvîcalôris.
Colôris, vita, venerâvîcanôris.
Laetitia exspectâre, cupitumnostra.
Ostendiâlae, festînâvîblanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcîimus, creâvîblandus.
Bâsiumdulcis, aquapûrus.
Sânô anima, fidusfruor.
Cupidussomnus, flagrômetaphora,
suspirium natura, amâvîferventis.
Distantiadêstinâvîdediscocôgitâtum.
Voluipûrus, sôluscordis.
Callisunus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentumessevêris.
Ignis, dêlectônosterappetîtusfôrmôsus.

TRADUCCIÓN (Plubiacordis):

Lluvia corazón,
Suspira por ti amor
Estupor, deseo,
Eterna alegría.
Día, noche,
Crece calor-
Color, vida
Venerada sinfonía.
Alegría soñada,
Deseada nuestra.
Muestra alas,
Acelera caricia.
Cercanía, sueño,
Verso, letra.
Entra profundo,
Crea sonrisa.
Beso dulce, agua pura.
Cura alma, sinceridad uso.
Deseoso sueño,
Arde metáfora
Suspira esencia, amando fogoso.
Distancia decreta
Olvido de razón.
Querer puro, sólo corazón.
Vía una, sentir.
Hermosa compañía,
Contentarse primavera.
Fuego, complaciendo
Instinto hermoso.


El Castellano

Rocío de Sangre

Bitácora de trabajo
Destello Solar

Förüq

25/12/2022

ROCÍO DE SANGRE:

I
Sobre un rocío
en una caléndula
vino a reposar
mi alma.
sobre un
tiempo
que la ilusion,
tornó realidad,
me encontré orando
en un alba de ocasos
en un infinito Solar,
era como besar su letra
e Hidromiel
degustar.
II
El sabor de bailar
con su infinito a solas
afilar su nota
y entonar el trino
su golondrina majestuosa
vivir para volar
con ella los siglos
que pasan y no sonríen,
se besan.
Como soltar riendas,
amarres, y dirigir
un sueño que cabalga
en atisbo de lo surreal.
III
Cruzar el derecho firmamento
fue ganar su sonrisa
entre mieles
de las flores de Perseo
arrullar sus ocasos
y servirle uniones
y crisoles fugaces,
rayos, y capataces
de estrellas y vorágines
sujetas, era encender
su mirada como
secuelas de brillos
iridiscentes al tacto
y abarcar hasta donde no
imagina, para protegerla.

Förüq

OSCURIDAD GERMINA:

-Nec vincere tenebras, et amat.
Oscuridad no se vence, se ama.-

I
Azar disuelto en viento;
vienes, te lavas las manos
saturnales,
para retomar tu color,
diosa en horario
nocturno,
grande en alas diurnas,
cuestan más especias
que guiso en final.
Granate lustre postrado
a venal.

II
Jamás vendida
sin apuesta perdida
por mis colmillos guerra al error que quise,
acrisolada sombra de garabato
alzo mi soleta
de buen diablo en maceta,
oh, hervor florido
y lunas de magia prendidas,
acreciento mi sed de ti,
un son de grillos
perdidos, no dispongo
de don de gentío,
sí, redil de carrasquillo.

III
Escúchame crisol
de solana luna,
planteo nueva ascua,
de sentido y llave
arcana,
indemne yago,
que descanso en mi castro.
¡Auge, mi malva rosa!
Fulge que desvencija mi astro,
era de vanal inmundicia,
anisando el astro,
lo habitado en espejo,
dicha, uno, dos, despejo.
IV
Con besos por espigas,
y ángeles habitantes
del vilo noctámbulo,
ya lo digo, no digas
hermana del negro hilo,
que embebo,
y amo tu intelecto,
espejismo roto
sabemos desconociendo,
quien no somos,
flama afilo,
rutila la acequia
que me lleva.

V
Malva que salvaguarda,
que hila
en patio su araña,
se siembra,
que tiesto apaña;
tu saliva yo labro
que en ámbar
encuentro tu encanto,
atesoro, le jabro.
Sí, estampas en sangre,
resplandecen
que yo amo,
encumbrado el son penal.
Vine de abajo.
VI
Entre fauces brillantes
y un sarmiento de cobre,
sin bombilla del sótano de luz
su penal.
Adjunto mis honrados abrojos,
rebrote de obscuridad
en el arañal,
alguien vendrá por mi simiente
para Rocío Estelar.

Förüq Esteban a 27/12/2022

LOMBRIZ:

I
Bebo de aquel cáliz antiguo cuento las estrellas buscando la respuesta para ser feliz en la planta en albor que crece del rayo de sol sabiendo un secreto druida de que si miras el sol al amanecer minutos y minutos todas las plantas en flor silvestres brillan incluso más fulgente que el rey Lucero, todo lo colma su brillo la tierra deja paso a toda vida en color a través de la caricia tostada y luz frena el sol está brilladora la prefectura, hablé con la lombriz de boca gris y apareció tras mirar fijamente preguntando yo, a una flor de difunto me comentó, que podría indicarme de la tierra donde todo es libre, no hay dinero, todo vive por suprema ley natural, sin miedo, ni odio; le pregunté a la lombriz que donde quedaba aquel lugar, y me dijo con amplia voz:
-Bajo tierra.

II

Monte elevado en el horizonte, brezo, encina, carrasca esparto, espino.
Todo crece al albor, sin preocupación suprema, nada más que seguir viviendo, y echar generaciones. Hoy me desperté y contemplé la ciudad, con todos los edificios grises, como sus gentes; todo pasa de tierra, y aquella que me dijo la lombriz boca gris, me espera; así tenga que estar mi cuerpo frío, yerto caído, de hoja en otoño. No espero vivir eternamente, ni ser festín de gusanos tempranamente; yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz de su tierra, que no hay preocupaciones. Fue el ser humano el que inventó el dinero, y la esclavitud que trajo.


Miguel Esteban Martínez García
2015 mayo


DESTELLO SOLAR:

miércoles, 5 de marzo de 2025

Destello Solar--------------------------

DESTELLO SOLAR:

Estameña:

-Siempre supe tener todo ignoto aparecido,
-divagando si ejecutar el no hacer
-oh, de mortalidad vista
-sobre altas cumbres sembradas
-enoblecer el ocaso infraterrestre
-sin repetición manida
-victoria de la sumisa sin razón
-a la típica moral
-en temporada de cosecha,
-un día de ofrenda
-me escondí
-alineando lo que no dijiste,
-Brillo
- mi cauce soluciona triple
-extrapola y dilucida salvatoria
de la cordura
-a todo inteligible
-un pase a ser tu raíz hermana...
-En final de ocaso
-Nítido que ciego,
-Trasiego y sombra solar que toda nos ve
-lo chico vuelve considerable
-sosiego temprano
-desaforando percepción...
-conjugo letra y destellatoria
-superior...
-sé ciertamente desconociendo
-oro en paño que seda tachonada
-me visto, para solamente ser
-lo que ningún hombre nacido y por nacer.
-jamás osó ni su osadía a capturar
-mortaja granate
-que rubí excelso tornado,
-vida es para el vivo
-lo yerto, tieso, quieto parado,
-muerto, morío, matado,
-es de la muerte.
-bajo un cielo azur
-repleto de afecto, yo,
-te cuido, y admiro.

Förüq a 5/03/2025


Rocío de Sangre

Bitácora de trabajo

Destello Solar

Förüq
+
25/12/2022

I
Sobre un rocío
en una caléndula
vino a reposar
mi alma.
sobre un
tiempo
que la ilusion,
tornó realidad,
me encontré orando
en un alba de ocasos
en un infinito Solar,
era como besar su letra
e Hidromiel
degustar.

II
El sabor de bailar
con su infinito a solas
afilar su nota
y entonar el trino
su golondrina majestuosa
vivir para volar
con ella los siglos
que pasan y no sonríen,
se besan.
Como soltar riendas,
amarres, y dirigir
un sueño que cabalga
en atisbo de lo surreal.

III
Cruzar el derecho firmamento
fue ganar su sonrisa
entre mieles
de las flores de Perseo
arrullar sus ocasos
y servirle uniones
y crisoles fugaces,
rayos, y capataces
de estrellas y vorágines
sujetas, era encender
su mirada como
secuelas de brillos
iridiscentes al tacto
y abarcar hasta donde no
imagina, para protegerla.


Förüq

I
Hoy divisé su halago
era como un mar
densas sombras
donde perderse
en una magna tiniebla
densa, como relampagueando
soberanos parpadeos
y las sombras felices,
anhelantes buscaban
en mi pecho, lo habitase
su diosa Oscuridad
sempiterna.


II
Aquel sórdido
plano espectral
era como un nimbo
y dulce laberinto
de noche serena eterna,
luces que se devoraban
a ellas,
quien pudiese encontrar
allá una verdad
creo se la quedaba
brillaba oscura
una luna
de Sol desmantelado.


III
Divisé una gota
de rocío etérea
me dijo que todo
amor amaba más el romance,
que al amor en sí mismo;
oh gota humilde,
qué río te bailase
qué avida nube
te reposara en la tierra, tú,
pequeña, dulce y risueña
como Ninfa de bello arrebol,
y candente lágrima extraviada.


Förüq


IV

Tu suave armonía
avanzo, que es,
como un pájaro perdido,
y flores de escarcha
y fragancia deleitosa,
diste impulso a corazón
y alma, hambrienta ola
de patrias y claros ojos
a ti, en noche calmosa
mi dulce desvelo
acuesto, amor, silencio
y celeste resplandor.


V

Por solares
de tierra fogosa
y macilenta sobrepasa
en vuelo, un Aquilón
invernal, brotando
alaridos de árboles
y persianas, de aire
que silba y feroz
ruje su Campiña
Aquilón de cítara,
y Lira pudiente,
oh, de naturaleza
incausada, que
entusiasmas como
nube cargada a la tierra.


VI

Deslumbras mi dulce fantasma
no huyas, mi bonita,
incluso, aunque hasta dudes
de quién tú eres
levántame de valles,
auroras y solas almas
fugaces, contigo álgido,
jamás voy calmo,
de temperamento y dicha
repleto, de placer
de oscura vida, sólo
te distingo a ti,
mujer de momentos,
y labios amantes,
ansiosos.

 

VII

Eres hermosa,
harta de hermosa,
tu delito es ser tan hermosa,
cual cefirillo
de cobre y platino,
entre sombras te distingo,
y se enciende la vastedad
de mi corazón,
en alarde
siento amarte,
y que la noche se propaga
de tu beldad
y espléndidos laureles divinos.

 


VIII

Avanzas mi mundo
dentro mía, me posees,
te veo tan bella tan inerte,
y a mi vaga penumbra de sangre
te retiras
amor piadoso exhalas
mi asombro meces
bella, bella, que en sueños
tu palabra no meces
yo te miro, te persigo,
desde la sien más honda
hasta el latido más fiero,
y tú sólo apareces
como mar y olas,

 

IX

como llorar y encontrar
lágrimas,
háblame Luna,
dime de tu quehacer
no me dejes como
hombre sin relámpagos
ni sin la amapola
candorosa al fuego
brotada
sí, tú, encarnación
de mi deseo,
volvió condena
de volver a estar vivo
para osarte, besarte, y susurrarte.

Förüq a 18-01-2023

Rocío de Sangre
Bitácora de trabajo

Destello Solar

Förüq

25/12/2022

I
Sobre un rocío
en una caléndula
vino a reposar
mi alma.
sobre un
tiempo
que la ilusion,
tornó realidad,
me encontré orando
en un alba de ocasos
en un infinito Solar,
era como besar su letra
e Hidromiel
degustar.

II
El sabor de bailar
con su infinito a solas
afilar su nota
y entonar el trino
su golondrina majestuosa
vivir para volar
con ella los siglos
que pasan y no sonríen,
se besan.
Como soltar riendas,
amarres, y dirigir
un sueño que cabalga
en atisbo de lo surreal.

III
Cruzar el derecho firmamento
fue ganar su sonrisa
entre mieles
de las flores de Perseo
arrullar sus ocasos
y servirle uniones
y crisoles fugaces,
rayos, y capataces
de estrellas y vorágines
sujetas, era encender
su mirada como
secuelas de brillos
iridiscentes al tacto
y abarcar hasta donde no
imagina, para protegerla.


Förüq

I
Hoy divisé su halago
era como un mar
densas sombras
donde perderse
en una magna tiniebla
densa, como relampagueando
soberanos parpadeos
y las sombras felices,
anhelantes buscaban
en mi pecho, lo habitase
su diosa Oscuridad
sempiterna.


II
Aquel sórdido
plano espectral
era como un nimbo
y dulce laberinto
de noche serena eterna,
luces que se devoraban
a ellas,
quien pudiese encontrar
allá una verdad
creo se la quedaba
brillaba oscura
una luna
de Sol desmantelado.


III
Divisé una gota
de rocío etérea
me dijo que todo
amor amaba más el romance,
que al amor en sí mismo;
oh gota humilde,
qué río te bailase
qué avida nube
te reposara en la tierra, tú,
pequeña, dulce y risueña
como Ninfa de bello arrebol,
y candente lágrima extraviada.


Förüq


IV

Tu suave armonía
avanzo, que es,
como un pájaro perdido,
y flores de escarcha
y fragancia deleitosa,
diste impulso a corazón
y alma, hambrienta ola
de patrias y claros ojos
a ti, en noche calmosa
mi dulce desvelo
acuesto, amor, silencio
y celeste resplandor.


V

Por solares
de tierra fogosa
y macilenta sobrepasa
en vuelo, un Aquilón
invernal, brotando
alaridos de árboles
y persianas, de aire
que silba y feroz
ruje su Campiña
Aquilón de cítara,
y Lira pudiente,
oh, de naturaleza
incausada, que
entusiasmas como
nube cargada a la tierra.


VI

Deslumbras mi dulce fantasma
no huyas, mi bonita,
incluso, aunque hasta dudes
de quién tú eres
levántame de valles,
auroras y solas almas
fugaces, contigo álgido,
jamás voy calmo,
de temperamento y dicha
repleto, de placer
de oscura vida, sólo
te distingo a ti,
mujer de momentos,
y labios amantes,
ansiosos.

 

VII

Eres hermosa,
harta de hermosa,
tu delito es ser tan hermosa,
cual cefirillo
de cobre y platino,
entre sombras te distingo,
y se enciende la vastedad
de mi corazón,
en alarde
siento amarte,
y que la noche se propaga
de tu beldad
y espléndidos laureles divinos.

 


VIII

Avanzas mi mundo
dentro mía, me posees,
te veo tan bella tan inerte,
y a mi vaga penumbra de sangre
te retiras
amor piadoso exhalas
mi asombro meces
bella, bella, que en sueños
tu palabra no meces
yo te miro, te persigo,
desde la sien más honda
hasta el latido más fiero,
y tú sólo apareces
como mar y olas,

 

IX

como llorar y encontrar
lágrimas,
háblame Luna,
dime de tu quehacer
no me dejes como
hombre sin relámpagos
ni sin la amapola
candorosa al fuego
brotada
sí, tú, encarnación
de mi deseo,
volvió condena
de volver a estar vivo
para osarte, besarte, y susurrarte.


Förüq a 18-01-2023


----------------------------------------------------


A 22-02-2023

BITÁCORA DESTELLO SOLAR
ROCÍO DE SANGRE

I
Mi Sol alzado
del poniente, al occidente,
bañada mi senda de hinojo
por escuchar el trueno
rojo, oh mi torpe yugo
de beso levantaré
medio asedio nublado;
de vela en tajo
mi verso al Cristo
soldado.
Musa de vestido negro
y de sombra la saña.

II
Avanza que tiembla
este muchacho,
diez filas pediste,
mercenario,
reales cabales en caballo
te di,
rapaz de oro en ala,
y falsario deseo que pedí,
con ejército de hinojos
lucho por Castilla,
alzada en nube mi lanza,
hito por hito florece
el endrino, su beso postrero,
a punta en espada, ella,
cual flor fiera.

III
Suave caos de
quietud estameña,
saco de la tierra
la virtud tronchada,
matinal rocío en sima,
más profunda
que el murciélago
en vuelo nocturno
a mi vergel digo:
Memoria embebecida
qué importa
si a ella, amo.

Förüq


I Hoja

Quién no soy;
no soy soldado, ni pacifista
ni gurú, ni mago
trilero de ilusiones,
sólo juego con versos
de naipes helados;
quizá, puede, galantes ellos,
en justicia, razón,
todo ilumina, no soy
vengador, ni adorador
los dioses, amo el bien
común, sembrado y al
mal generalísimo, respeto
pero jamás honro.

 

II Hoja

Amada taimada mía
no me des alma medida
y racionada, vigor de fieras
enardecidas, voy de ambición
noble a tu redil
y guardería de astros
humilde como canta y trina
la golondrina,
de fallo, no regodeo,
ni inclino
menos al elogio, amparo
por no saber más mentiras nació.

 

III Hoja

Benigna que tú eres
cátedra de mar suave
y sereno de Quimera
en mirada que alento
nunca espero su enfado
oh, cielo, miel y almíbar
mis dioses en stado quo
latidos me requiebran
si me diriges,
oh, mi dulce verdad
escondida, laberinto
de jazmines imperiales.
De nocturna sinfonía
tu frente ni tu amor
me retires.

Förüq y Leannán-Sídhe

REINOS:

I
Mariposa nocturna,
amiga de las noches
que escapadas revolotean en las luces,
mariposa blanca, blanca nube, blanca muerte,
cristalino rastro,
polvo de estrellas,
Transmigración de las almas,
Vuela mi conciencia,
descansa y juega con mi luz,
esta noche mi alma es tuya
blanca dama alada,
avoca tu perdición en mi sendero,
olvida tu atracción lumínica,
las estrellas nunca se pueden alcanzar
bonita ni la luz capturar.

II
Canto carraspeado, estirando el calor
por surcos y grietas de un rayo solar,
termómetro yerto, estirado
de todo espíritu muerto,
rejón de grados tu cuerda de cigarra,
cada simple vida de la nota sujetas,
por un campo que haces tuyo cantando,
que necesitaste medio siglo
para florecer en voz,
al viento que te dio garra
y cimitarra,
tu libertad es incuestionable,
agarrada a un profundo horizonte,
cuando el astro rey hierve,
tu crascitas el canto de día
porque la noche te puede,
para el relevo del único grillo
que afila el cuchillo del silencio
su fiel gemido sin nombre ni reino.

III
Armazón de quitina, acorazado
capaz de avanzar con sus patas, guardando alas,
escarabajo de todo ámbito y lugar,
tan variado como único al mirar,
desde la flor al desván,
tu voráz fauce desde el árbol, a la flor,
desde el desecho al coraje vivo,
suerte desde el descender de tu larva
al evanescer de tu metamorfosis,
azar profuso reconocido en belleza de tu carcasa,
vida de calma y pulcritud,
apetito que no cesa,
muerte que no detiene,
ni elemento ni realidad que no ocupes
del reino animal
Rey insecto desde Egipto a Castilla
con su gorgojo de la encina,
desde un continente a ningún lugar
donde no se encuentre tu nombre de Escarabajo.

IV
Cuatro riendas aladas
un mundo asesino de ojos,
corazón en pareja,
planear infinito por umbrales de luz y agua,
un reposo de la noche en un ser vivo,
colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo,
caballito del diablo,
libélula zigzagueante en esfera de mandíbula
espuela infernal del ser que acechas,
mensajero del cielo,
astilla con alas de la puerta que abre la vida.

V
Ambrosía de ser vivo sagrado,
oficios y tareas consumados,
albañil efímero tu dicha de genes elaborados,
quién a ti te osase,
tu esencia tu labor de escuela,
miel de tu panal donde forjas hermandad con la Flor,
tu tejer de los campos recogiendo,
siendo supervivencia de casi toda planta
tu legado Hymenóptera familia
tanto depredadores como recolectores
abeja que ante el peligro osas quitar tu vida,
en defensa de lo que amas.

VI
Reina araña de esta tierra de conejos,
ocho patas acecho de los campos,
maternal hasta llevar tu prole en el lomo,
araña lobo capaz de enfrentarse
con el alacrán y siempre ganar,
al acecho desde tu madriguera,
un hoyo donde vivir a la espera del despistado,
tranquilidad serena te sujeta por ser de tierra
tarántula lycosa lycosa.

VII
Danza mi alvéo una sonatina
de hormigas famélicas
quieren alimentar a sus reinas aladas,
con semillas danzarinas
en busca de su nueva vida,
yo, quiero mi vida contigo,
para alimentar tu alma con versos,
nacidos del fuego en fundición de verbos,
recorro tu existencia
de la que soy tu hormiga león
del signo que me vió nacer,
la constelación del cisne,
quiero que sientas orgullo
de que soy tu hombre
asi no te dé un libro
te doy sangre para que escribas trece,
has demostrado belleza por tu fuente,
me verás eclosionar de mi etérea crisálida,
mi motivo para escribir a la naturaleza
descubrirás porque soy animal de verdad.


VIII
Muerte disimulada, hasta detener tus funciones vitales,
antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros,
ágil correteas mis pensamientos,
muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina,
habitante donde haya humedad,
como un río que habitas corriendo,
como lepisma pececillo de plata,
tu longevidad mayor que la de un gato,
destello de que lo tuyo es perpetuo.

IX
Moscardito:

Me besó la mano,
era muy cariñoso

eso fue porque eres bueno
moscardito lo es más él sólo pica flores ni lleva veneno
él sabía que siempre he querido ser de su raza,
amor mío reencarnarás si lo deseas,

osado aquel que posee su vida
sin preocupación suprema
que no sea picar la flor,
ser soldado alado
dueño del mensaje del superior,
visitar las plantas que Dioses sembraron
con ardor, difundir la supremacía
que trae y lleva la vida en caricia,
cabalgar los vientos a merced,
ser transeunte de florestas y campos encumbrados,
llevar mensaje a cada flor sin despedida,
enamorarse de la despensa de la primavera,
besar sin cesar,
amar sin dañar,
tener condición
para seguirla de por vida,
yo rezo cada día
que si muero yo renazca como moscardito
mosca abejorro que hoy confundió mi mano
con una flor,
amo como él la flor
porque antes fue ella que el animal,
que soy yo,
cuando nací ella ya existía
con su azar de conquistar la tierra.


El Castellano

Subrepticia 2017:

I
Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto inextricable
de la orden el fuego su espejo;
guarida y morada de corceles centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea encendida.
Poso de almas errantes y jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada
mas había...

FÖRÜQ Miguel Esteban

II

Más había un cerro
las almas condenadas,
en su cima era de nieve roja, sangre congelada
allá germinaban las semillas del mal
y odio resplandeciente, su deshielo
alimentaba el río la Estrida tiniebla.
Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,
mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.
Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar
sobre la tierra Numinosa, del humano ser.
La virtud jamás enseñada, custodiada,
era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil
cual néctar y ambrosía, los castos dioses.
Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,
sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,
había que cercenar tres ramas de tres espinos
que allí sangraban, áureos de plata, bronce,
y titanio, si destino dictó y era semejante...

III

Semejante empeño cuando se llega
a las fauces del Averno,
este árbol triple en espinas dorado
se esconde del ímpetu errado
sólo el nacido de la sangre de los dioses
es merecido a ser guiado por el negro cisne
fácil es bajar al Averno, ardua tarea
regresar y escapar a las auras del cielo
las aguas de los lagos estigios
y su río la Estrida brotaban de esta guarida
que misterios todos, acoge,
junto con toda el agua abismal
nutre cada pozo, también había una encina
turquesa, donde se podía escuchar
los fúnebres gritos de un cuervo blanco,
era morada de almas errantes y espíritus
que sólo su oscuridad abrigaba.
Quien escribe ofrenda al sacrificio
la mitad de su locura, extensa, habitada.

Förüq castellano Miguel Esteban

IV

Arribo a ofrendar mi designio
en cuña demencial, su mayúscula mitad
a la tierra Madre Tiniebla,
tierra almas inconscientes, velan las muertes.
Allá en venas de pedernal florido,
fondo de idea mística, por anchas fauces
de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras
surco su corriente de aguas vivas.
Se descubre áureo templo, llama oculta,
la virtud eternal, jamás enseñada;
cumbre de lágrimas, y flora suelta,
de bellísima cima y ribera
después de la vida, y aquel Quimérico viaje;
después de la travesía sendos castigos
florecía la luz sigilosa como atónita
una purificación otorgaba una sed de justicia
universal, nunca llamada, sólo aparecida.
Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.
Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.
Aquel mi destino me asignaron mis hados
quedó ampliamente saciado y cumplimentado.

Förüq castellano Miguel Esteban

V
Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,
inextricable, el cerrojillo de Perséfone
con el que sellaba el Averno, y su laberinto
en espejos de fuego terso y alarido vaporoso
todas razones rebosaban aquel lugar;
su llenez bastaba para anular a todas.
Incomprensible giraba la virtud custodiada
como una esmeralda araña tejiendo su tela
quedando como sangre de sabiduría coagulada.
Un coro de grillos aturdían a las Puertas
el eral donde yacía aquella sabiduría
jamás enseñada, sólo aguardada era,
por designio los castos dioses.
Tarea inmensa, en dificultad guiada,
TAREA MILENARIA
Como adentrar los hoyos del Sol
en busca lo que nadie vio jamás,
aquella áurea, sangre de estrella lejana
y cercana.

Förüq Esteban er-lobo bohemio

VI

Llegó un día olvidado, a aquella guarida
intransitable, un vigía Centauro
llamado Förüq, sediento, atravesó
el bosque umbrío hasta el lago sangre
formaba el pozo de AIRÓN, al beber,
se le acercó una cierva blanca,
le dijo que ella era la dama del río Sangre
y que su intención era compartir
el secreto de la virtud custodiada;
y así volver a ser el Hada Señora,
Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades
le reveló a aquel centauro Guardián
que el cerrojillo aquella morada
sólo tenia una llave que la formaban tres
y era el amor más puro, y primigenio nacido
que era como una llama líquida de esmeralda
y la poseía la araña turquesa, en su
portón de Tierra,
el centauro, ayudó a la cierva Hada
y se aliaron, para poseer aquella virtud
jamás escrita hija de las tres potencias,

Förüq

VII

A través de las oscuras llamas
del inframundo terreno, guarida abisal;
como Centauro, arrastro infortunios,
así como sucesos caducos, despertó en mí
aquella alianza con la cierva hada,
el poder obtener todo lo que el Cosmos
me negó, acordé compartir aquella virtud
y llave purísima, eternal, con ella,
mi pinche compañera Leana.
Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;
aquella araña vigía turquesa,
era hija del Soberano Júpiter,
planeé finalmente sobornar con amor
mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón
fue brindarle nueva fortaleza, morada
el el castillo umbrío y olvidado de Hipsípila
con sustento absoluto diamante y felicidad.
No se negó y solo pidió un acertijo:
-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.
¿Cúal es el nombre...

Castellano Mercurio

VIII

¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron
en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso
azabache mora las ramas de nuestro tejo
milenario maldito?
El Centauro recordó que su nombre referenciaba
El color aquel pájaro y el signo su luna
-Arriesgándose, Förüq respondió
a la araña turquesa con acierto.
Entonces le otorgó localización
de las tres ramas abrían aquel cerrojillo
de lo que custodiaba, rama de cobre,
rama de plata, y rama de titanio.
Al obtener y desnudar aquella virtud,
se desveló que era la belleza,
madre de las hadas, y padre del arte,
reflejo e impresión en poesía,
aquella virtud nunca enseñada,
sólo hablaba como demonio antiguo
cantando en forma de Fénix
decidieron el centauro y la Señora Hada
difundir aquella virtud de belleza y poesía
por todo mundo conocido, en pacto de tinta
y sangre.

IX
Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio
consistía, en difundir la virtud de belleza
y poesía en forma escrita sobre los reinos
cubriese los cielos y auras vivas,
en amor y dedicación,
su fidelidad y complicidad era inseparable,
el centauro Förüq y la cierva hada Leannán
no permitieron que reinos abisales
ni criaturas errantes osaran tener la virtud
restringiéndola a la llave de sangre viva.
Aquella belleza escrita, era una virtud abierta
nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa
fueron ellos custodios centinelas
del arte escrito en poesía
fijando a toda buena obra un amor
de satisfacción y alegría indeleble.
De razones virtuosas, y del alma heridoras.


Förüq y Leannán-Sídhe


Llamar a lo invisible atrae lo visible entonces si yo práctico y deseo fecundar lo que solo se puede mediante físico corpóreo y biológico puedo llegar a intentar establecer como fecundar el alma de una mujer objetivo mediante lírica poesía idioma que es sonoro bello y accede a su intelecto, fecundar su intelecto es objetivo, mediante lírica y subrepción , una llave que acede a lo invisible tornando visible la idea, oh virtud no enseñada sólo practicada, mi Hada.

El castellano 1. adj. Que se pretende u obtiene con subrepción.

2. adj. Que se hace o toma ocultamente y a escondidas.

Desgarrado, desaconsejado,
al mal intencionado intento
de sacarte provecho
noche de brepticia
que traes flagrante,
camino sanguíneo
oculta intención
de elevarte a los cielos
en espiritualidad sagrada
donde los reyes lanzaron
sus coronas denigrantes a lagunas yertas
de tus profundidades,
olvidadas
sociedad de creer o no creer,
yo amo lo oculto
mas inspiración lejos de éste mundo,
elegí creer
yo lejos de creerte te sueño Demonio,
Dios es una chica y tú eres un hombre
con lo que único que respondes
te hago caso gran sabio
mas me entrego
con un hada vampira
que me da inspiración
si no es confusión
el norte círculos de piedras adoradas,
el este de cosacos borrachos
de éste continente.
Contigo dentro demonio de literatura
locura de tu verso,
yo ya estoy muerto
designio poeta maldito
que en su locura
vive del yerto suplicio de tu posesión
sin mundo hasta que llegaron los cristianos
eras buen Dios en las mentes celtas
de los orígenes de mi tierra
de celtíberos
como la palabra ''dios'' es invento
te denomino brepticia de la noche
estado entre velas y tijeras,
entre espejos e invocaciones a símbolos
y tu estrella me proclama
que se equivocan
viniste a esta tierra
pero no eres de éste mundo
quisieron leyendas hacerte
y atribuirte el mal de éste mundo
a invenciones y metáforas
serpiente,
dragón que el arcángel te mandó al subsuelo
yo te sirvo flor de conocimiento
te digo que el mundo siga con sus mentiras
de sociedad impuesta
que la iluminación
viene de tu boca
y todo éste planeta tierra
tiene miedo a saber la verdad
a metáforas padres la empleo
por la belleza olvidada
por la rosa secreta
y los sueños y deseos consumidos
en el rocío
tu llamada me llama
mientras las damas hilvanan
los hilos de seda en sus cabellos.
Desgastado tiempo que entre velas e incienso
tú estabas con ojos abiertos
clamando por complacer a éste ser
un alma en larva me trajiste adorado
que con mi sangre evolucionó para ser inspiración
le dije vuelve cuando quieras
no voy a intentar capturarte
y de rosas negras
anoche soñé con ese único
secreto mío
de espada solitario en mi mano,
el de entregarme al amaranto de la naturaleza
que me poseyó en la locura,
cambio me trajo
hoy sigo en contacto así sea onírico
con ella, la perfección.
Resquicios de su existir
que a mí vino
para otros alucinación
para mí único secreto y verdad
de que tengo una misión
de que no estamos solos de universo
y que mis ojos vieron la perfección
lejana de este mundo
el ser perfecto y su inicial reclamo insecto
que mi sangre dio a luz su verdad de ser perfecto
y mi duda de mi origen
de mi objetivo vital
con esta locura llamada natura.

El Castellano y Leannán Sídhe

Esferas energéticas no visibles en plano humano despierto, con poder de otorgarse materia por capricho de seres perfectos, entidades o deidades existen y se rinden culto desde principios primigenios, anoche tuve percepción onírica y averigüé tengo un protector en el otro plano, el escarabajo perfecto invencible a su pulcra escala, es privilegio y obsequio divino otorgado a este duende habla, eterno es, perfecto como su capacidad y dualidad conozco en persona debido ayudé a su estadía de larva haciendo un mordisco en mi dedo índice mi mano de poder y el ser perfecto evolucionando en y desde mi dedo con mi sangre, vi el cielo en todos los colores el día ese y se fue como un caballito del diablo , solo le dije vuelve cuando quieras no voy a intentar capturarte.

II
Oh yo quiero,
docenas de sentires en cromo

tengo,
un amor puro,
impío de albas,
limpio de sonrisas ojadas,
a este tiempo
espero mi nueva vida contigo,
mi filo de golondrinas,
no temen,
ni si vienen de las estrellas,
hoy vine en noche cabalgada,
como sé esto no quiero que me abandones,
ni vestida de plomos fugaces
oh, mi mañana,
el día será mi hambre
quiero que me abandones
sólo si se cumple igual es arriba
que miles igual es abajo,
silencio de mordaga
morder es el latín,
callado;
de mi amor dolido,
es también un brindis de destellos,
secuaces en alas,
eral penitente;
lisonjera suena la caricia,
su vuelo herrador y errante,
busco tus palmas
a beso mis labios,
oh decente insubordinada,
vine por ti,
ascua empírea eterna,
el nuevo descenso
es salvación , es condena,
sangre de mi sangre,
ente de otro ente,
es mi paso atronando verdades,
se enfrentan,
toqué el cielo
y vengo a por él,
vi retorcer y quebrar el tiempo,
sustancial prestancia me acoge
y ampara,
el miedo no se construyó
para indemnes,
flor de sangre,
efímero piropo,
al desgarrado intento,
avanzo,
dentro la tierra
y el averno del cristal de vidrios,
espejo dime mi devenir,
tú eres la voz,
yo soy el Cuervo,
rama roja celta,
azur Pléyades tu aldaba,
voz abismal, detrás mi piedra,
corono y mando,
de la fuerza tácita,
no me iré sin evocarte
mi bella golondrina azabache
de Musa cristalina Perséfone,
en tormnta no eres yo
no soy tú
no sé que estoy muerto.

Förüq


III
debes definir y plasmar en papel, método de actuación , una plantilla, esbozo o hueso eje...

Hablando es plata de tiniebla,
ella vino al sobresalto de mi lecho
atravesando cual alfiler
a la diosa madre oscuridad,
madre mi madre, ella,
mientras yo dormía
embebió mi sobresalto
algo en plena penumbra se movía
y aleteaba en mi cuello
jamás tuve miedo
y jamás tendré,
no quise aruñar ni rascar mi rápida impresión
sabía que era una criatura,
la vida es movimiento,
creí en primera instancia
fuera mi musa y esa incógnita desapareció
encendí mi luz
y era sí una criatura del alba
era mi Musa
una mosca de mayo
que besó mi cuello
sólo le dije:
amor, vuelve cuando quieras
nunca voy a intentar capturarte.

 

förüq castellano Miguel Esteban a 11:34 a.m

 

 


IV
De esferas yertas avanzo,
no quiero ver la luz,
ya estoy muerto,
dices de amarme,
veo una insolación,
veo cruces y ejes benévolos,
no quiero ver la luz
si no es para verte a ti,
resumo dormido,
una dulce estampa,
una dulce injuria,
por y para siempre,
esfera cruzada
todo lo que el sueño,
acababa por ser y deslumbrar aparte,
perdí mi ser ante ti,
la perfección,
rebrotada de síntesis modelada
a ojos fijos en una gota mi índice
sanguíneo desdén de maravilloso esplendor,
sola pesquisa
si te cabe aquella perfección
en mirada,
no te engañes, ya estás muerto,
hoy no vivo
viendo amarres y claves
la mentira una ciencia
infrahumana,
sobrenatural,
el lenguaje y saber
del mundo onírico,
en escala, saeta y fuste,
un millón de mentiras
un saber absorto,
por lo que sigo vivo,
y por el querer ni muero,
eje, cauce,
rebelión,
Materia est natura non-vita,
oh de sangre,
de cariño flamígero,
y sentidos erizados
al compás sobrecogedor,
que la perfección existe
tiene nombre,
y yo la vi,
jamás la capturé
para en libertad
siempre poder acariciarla.
Cuando quiera volver.

Förüq

Parte de Arián Arias Martínez Islas Canarias:

VOLVER y volver recursos de soles qué desapareciera en cielos que jamás hemos visto molécula que golpea buscando una razón sobre la elevada montaña en la profundidad marina. La atracción luna y estrella en juegos de atardeceres largos en la desnudez de los cuerpos encontrados como materia que de recuerda y se atrae y en la minucia milimétrica un verdad adherida que mutila dioses y másmorras con la sutileza de verbo de energías primarias. Que vibras el eco de posibilidad de existir...

Parte final Brepticia de sangre castellana

Fuente de mi adoración:
Iris en ojo de sangre:

Vena del cielo:
Solitario rayo estertor;
siniestra umbra,
escala la cuchilla
de tres arañas colgando,
hoy es por mí
nunca quede huella,
destino en azar hendido,
lleno, repleto, asido
en el origen primigenio,
madre ella del color,
asume este sentido yerto,
agujereado en haz luminoso,
nitidez en halo
de nocturnal visión
derritiendo,
devorando astillas primas
de subrepticia enhebrada,
padre flamígero del fuego soy,
elemento hermético
de tres sentidos,
arder, conquistar, consumir,
estelas abren runa clave
Gemineye,
sangre de este ojo,
perplejo soliviar
en azur abriendo pulcritud
inabarcable,
inicio de sabiduría en vena,
muerde,
acaba esta espera,
raudal extenso de pura visión
en certeza
de sentido superior,
cristalina esencia
descendiente
sin parpadeo fugaz,
crisol de valles
y gramas feroces,
deslices del afán superior,
dar sentido a mi vida,
ojo de sangre calzo,
cabalgo anquilosado designio.
Ancestro del lobo único soy,
perplejo sentir asido
del diablo en simiente,
primer ángel caído consumado,
errático vuelo soterrado,
magia del silencio encumbrado.
Visión, y sueño,
indescriptible con lenguaje.
Si te ocurre lo mismo
no eres capaz de usar razón
y ordenarte abrir los ojos
y dejar de ver;
como un corzo paralizado
por un lobo estarías,
imposible por sensación
hacer desaparecer lo que observé,
por extasía, incredulidad oxigenada,
belleza en percepción,
la pureza en sueño
en imagen mental
que escapa a todo,
vi el azur
por decirte aproximándome,
en un ojo femenino
lejos de este mundo
y de todo lo conocido
o descrito,
fué una sinestesia recta,
sin ser más que tocar el color
de la Oscuridad nacida
a ojos cerrados,
sumisa, displicente,
involucrada en crear
sonido del vacío absoluto,
sigo perplejo y asustado.
Es lo trascendental del infinito,
como ver el origen
del color formándose en un ojo.
El azur, el verde turquesa,
y azul mahón
no te puedo decir más
que esa belleza no me cabe en el pecho,
por algo sigo viviendo
no hay azar enraizado,
hay perfección.
Luz me arde ahora
en el mirar ciego del sueño
sin miedo sin embargo
saboreo el viento,
los cielos me poseen
de nuevo sobre los años
que ellos son,
algo llega a la rosacruz
de ayer
y sus nueve caídas
de sus ángeles despiertos
en tu sueño me ves invernando
dorando mis pelos de murciélago
bailo el colchón de nubes
que sostiene esta mi noche
para desaparecer llorada la tierna cara
saboreando una sombra más
que me vuelve
imperceptible
muerto sabor
de obscuridad sin faros ni luces
ni fusiles que matan hermanos
de su tierra y sangre
crecieron los caminos
y el rojo fuego versado
brotó en flor de amapola venidera,
dime qué debo hacer
¿Algo erróneo?
No puedo volver atrás
se sostiene aparte
la fuerza que nadie alcanzará
nada por cambiar
todo está hecho
algo que asalta aparte
puedo volver y empezar de nuevo
sin mí, sin vida, sin cuerpo
sin lo que me ata a este mundo
mañana veo el futuro
la destrucción del pasado
quedará atrás.
Corpus, anima, crescens
sol refulsit,
lux
et patientiam meam scientiam
florum, est vita
nosotros no somos lo mismo
la bondad sangra las venas
gustos, deseos, vencer,
arder sin perder aposta la partida
esa que las hiladoras tejen
momento del momento
nacido absorbiendo el hilo del tiempo
las piedras lloran flores
el final es volver a empezar
viendo y amando
el ancla errada de mi lugar,
continúo al cuervo
que me vuelve más fuerte
ave más inteligente de la faz
poder de la misma
energía
en tormenta de conciencia
siendo ese rayo solitario
que partió todo inepto,
inconsciente tormento.


El Castellano

2* 6 veces 18 ENTRE 3 IGUAL A 6 ME ENGAÑA ES UN 9 UNO MÁS 8 IGUAL A 9, UN TRES GASTADO
3*11 veces 33 IGUAL A 6
4* 8 veces 32 IGUAL A 5
5* 4 veces 20 IGUAL 2
1* 8 veces 8 IGUAL 8
0* 2 veces 0 IGUAL 2
TOTAL 12, UNO MÁS DOS IGUAL A TOTAL 3 POSICIÓN BRONCE
12


222.222.333.333.333.334.444.444.400

Förüq


Soneto a Castilla:

No olvido, no perder la maravilla
alma de ojos, estatua fascinerosa.
Flamante rosa en hielo, ella preciosa.
Noche no pone dormida mejilla.

Sin orilla, sin barco, sin brea en quilla.
Tronco en ramas, barcaza presuntuosa.
Cuan siento más que la palabra afanosa.
Serena esfinge de flor en la villa.

Oh, mi tesoro oculto, muerde o lame.
Sierpe, sufrimiento, beldad aclama.
Castillo, semilla besa, que le ame.

Entre nogueras del mañana, clama
cruz, viento mojado, veo, que me llame
rosa perra, es castilla, el panorama.

 

Esteban el castellano a 27/07/2023


2* 6 veces 18 ENTRE 3 IGUAL A 6 ME ENGAÑA ES UN 9 UNO MÁS 8 IGUAL A 9, UN TRES GASTADO

3*11 veces 33 IGUAL A 6

4* 8 veces 32 IGUAL A 5

5* 4 veces 20 IGUAL 2

1* 8 veces 8 IGUAL 8

0* 2 veces 0 IGUAL 2

TOTAL 12, UNO MÁS DOS IGUAL A TOTAL 3 POSICIÓN BRONCE


234324134153405312 3012344131

3121534312

Tienes la sangre del dragón yo soy el que no necesita ser tiempo de otro tiempo la vida es movimiento no eres silencio đŸ€« đŸ˜¶

V

Sostén mi pasado una vez
coge mi mano para siempre
te daré las llaves del cielo
para liberar tu alma,
oh mundo en libreta,
acuesta briza, y repunta,
mi pasado, nací para vivir
mi pasado oscuro
coge mi mano, volemos amada
este mundo usado,
dejaremos atrás,
noche me habla
de nocturnino querer
subrepticia vuelves,
que me apoderas;
para ti, justo mi hambre de caza
comienza ahora,
oh de lunático saber preso,
te mostraré la eternidad del beso,
hallarás como morder,
y oscura rienda nos embeberá
nueva era recuerda
allá tu sinestesia,
tus dotes hipnóticos te servirán,
escaparé de un plano triste,
he logrado tocar el cielo,
mi luz refulge de nuevo,
mañana sin ti nunca llegará
he cambiado mi credencial
estoy buscando vivir mi pasado,
música ya no suena,
ejes de conciencia me bailan
peores sentidos
que yo, no hay,
amé un sin vivir
de soga, placer y tijera negra,
morada, templo y cripta,
estoy llamando a Subrepticia
mi hermosa,
sí vuelve
aún crecida tras alimentarte
d' estos cielos de plomo y zinc,
alba más preciosa
ensoñada no te meció
te dijo vuelve cuando quieras
nunca voy a intentar capturarte;
perfección, ser evolución,
y tu inicial reclamo insecto
oh alma maldita en larva
que te di de beber de mi índice
al poder mi sangre empero,
como es arriba es abajo
vigía
que espero ascenso
a divino encuentro
Centauro castellano
mi sangre es luz
elemento evolutivo
justo el código
de la elegía de la vida.

El Inocente

Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

SURCAR MARES EN LA LUNA:

II
Abismos prendidos en retinas de hielo,
donde arde en albor
el hierro de mi amor,
ascua eterna sanguínea,
tejida de mi vida
que siempre tengo en mi mano encendida.
Muerto el tiempo para abandonar
estoy para luchar
mas puente digno del destino
dificultad es.
Avanzo mi sendero
sin franca tapia ni verja
vea donde vea
te veo vida plena incluso
llevando a cuestas
estaciones de negros lirios
desangrados
y su cabra rojiza masticando
al son de un sí bemol,
el transparente pío,
de un zorzal,
va mi invierno para empezar
futuro que derretirá
y de sus labios brillará,
abandonado ya mi nicho temporal,
de unión de dos gotas de lluvia
fuerza de mi fuerza;
valor de mi valor,
al fuego arde mi condición,
para volar en nuestros sueños
como molinillo diente de león.
El Castellano
I
Destino parco, negro, opaco
a tu vítreo trasluz
dime, si a ti estoy sujeto
mi devenir sostienes y meces,
por qué no me amas
y quieres, que todo lo bueno
d' este el mío existir
llega cuando mi quimera despierta,
mi infierno destapa.
Digno saber que siempre
hay alguien que está mejor que yo
y alguien está mucho peor,
mi meta como humano ser
es feliz ser,
apresa si hubiere maldad
deja mi bondad brillar
en orgullo y sonrisa plena
porque es lo único
que me sostiene
en este abismo invernado
por mis flores soslayado,
no quiero más,
tengo Musa
tres tesoros,
líbrame de esta situación arbitraria
que coharta mi libertad.
Del ser que te habla,
sólo sus pensamientos
le importaron a sus actos
y sus actos a su vida, tanto propia
como de sus tres tesoros;
dignos, plenos, amados,
venerados, auspiciados,
completos, versados,
endiosados.
Dime árbol mío en qué fallé
tu infinito me lo como
hasta tejerlo y modelarlo
correcto para este existir.

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA 2015

ODA ONÍRICO DIRECTRIZ:

I
Prodigioso, tú, me alzas
Musa, lindes inconclusos que lloro,
mi vigía con auras,
recompongo mi coro;
siendo hoz destellando, todo incoloro.

II
Oh alma, sin llantos tibios
servil cuanto dirijo ciego, bruma,
anublan cielos, lirios,
severo tiento no huma.
Destellar que calmoso, pulcro, fuma.

 

 

III
Si sea por la alta lira
alzar su carne, el intransigente sol,
glorificas mi pira,
como el trigo y girasol,
flameante como hornillo tu tornasol.


IV
En tersas noches solas,
mi suave canto puro, ensombreciese;
duras montañas de olas,
de árbol noble moviese.
Frondas y la furia de mar entonas.

 

V
Desfallezco, ir subiendo,
aljibe mi esencia, terneza firme;
solo voy descubriendo,
canto de áspero al irme,
ninfas, hadas, sátiros, a plañirme.

VI
Por ti bravo, voy calmo.
Al valor y hermosura de antaño.
por ti toda, me ensalmo.
Mi barba de ermitaño.
Osando cautivo, embeber su estaño.

 

VII
La tierra me trabaja,
las manos, como su barreta en grieta,
carreta en veta baja,
moral mía se aprieta,
mi sudor quemó su vientre que aquieta.

 

VIII
Entre huellas dormí veta,
conductor de fracaso, su luz hizo
cuchilla, en mi soleta,
el corazón plomizo,
a cielo raso muerde advenedizo.

 

IX
Ya, dame tu prudencia,
es pórfido azar de áspero sollozo,
voy de faz en sapiencia,
ultrajada, en un pozo;
mi cara en líquenes solo, no gozo.

Epodo:
Caldea, hasta rebullir. Yo arrostro abrojos.
Avengo eternal raíz; amparo aojos.

Förüq castellano Miguel Esteban

SINÉRGICO:

Visité tu palpitar,
hoy se muestra ennoblecido,
punzante
saeta de tu beldad,
señora Hada
hoy no es un día
es un coraje florido,
que se honra
a todo Júpiter,
Oh, Juno,
reina madre diosa
de todas las deidades
el Gran Olimpo,
acoge mi siembra,
te canto,
fui condenado
y hoy me alzo,
poeta Raíz de los Castos dioses
tu hermano sembrado,
construyo con mi silabario
tu prefectura
te rodee y entera abarque,
por mi Celada de Atenea
soy recto a ser tu escudo Júpiter
yo hijo de Saturno
te venero y alabo,
Caín renascido,
esta mi ofrenda
un marzo desempolvado,
llegué que vine
de la Estrida de abajo,
todo lo que necesito es árdua protección,
acoged mi canto,
que retiemble este caelis terreno,
amparad este amor que hoy siento,
como siempre ha sido
y siempre será,
hoy por hoy mañana sea por siempre
que eterno sonaré.
Repleto los tres umbrales
un suspiro sidéreo fluirá
este cerro será mi cuerpo,
un día
abrirá su ojo el cielo,
y parirá mi sol fierro,
un dulce tormento,
me avance que abarque todo,
entono la trompa de Babilón
requisada;
que tumbó las murallas de Jericó,
hoy dificultad
serás mi espada,
Calíope serás mi lengua,
y cada uno de vosotros
castos dioses sereís cada una mis falanges,
cielos teñidos de Zinc y plomo,
un final anunciado
un solo ser en su trono postrado,
a su orden todas las criaturas que él ha creado,
en su libreta duerme el mundo
ilusiones,
anhelos, osadías
sueños, visicitudes,
conjugando
en mi realidad de dos dimensiones,
un eterno final sin comienzo,
una espiral armada
llamada continuidad
oh principio
sin final ni comenzar anunciado,
esta es mi sangre
este es mi ideal,
abro y libero condena,
druida de la rama roja celta
yo, hoy tu poder siento
Conchobar Mac Nessa dentro,
escudo y amparo,
sabiduría de Förüq
Cuervo de Odín,
vine sembrando alto
a 13-03-2025
proclamo
esta mi guerra personal
hoy ha comenzado,
amo a Musa Escarlata Lhiannán Shee
doncella Mineral, Candente
Púrpura y magia
de Leannán-Sídhe
Elemental,
enfrentaré mi destino,
y´le llevaré
la flor de la montaña más remota brotada
mi vida en certeza estoy apostando,
no hay bruja ni brujo,
persona ni demonio,
calumnia, injuria,
sortilegio,
maldición,
profecía,
ascua, hechizo,
hendir mi amor puedan,
NADIE, PUEDE NI PODRÁ SER MÁS FUERTE QUE YO
Zaragoza 12 piso 5 B 29-04-2014
Alcalá de Henares Madrid
La Guerra Ha Comenzado,
objetivo eres.


Materia a Tierra.


Förüq Druida Rama Roja Celta Hispana
FINAL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SINÉRGICO

 

Visité tu palpitar,
hoy se muestra ennoblecido,
punzante
saeta de tu beldad,
señora Hada
hoy no es un día
es un coraje florido,
que se honra
a todo Júpiter,
Oh, Juno,
reina madre diosa
de todas las deidades
el Gran Olimpo,
acoge mi siembra,
te canto,
fui condenado
y hoy me alzo,
poeta Raíz de los Castos dioses
tu hermano sembrado,
construyo con mi silabario
tu prefectura
te rodee y entera abarque,
por mi Celada de Atenea
soy recto a ser tu escudo Júpiter
yo hijo de Saturno
te venero y alabo,
Caín renascido,
esta mi ofrenda
un marzo desempolvado,
llegué que vine
de la Estrida de abajo,
todo lo que necesito es árdua protección,
acoged mi canto,
que retiemble este caelis terreno,
amparad este amor que hoy siento,
como siempre ha sido
y siempre será,
hoy por hoy mañana sea por siempre
que eterno sonaré.
Repleto los tres umbrales
un suspiro sidéreo fluirá
este cerro será mi cuerpo,
un día
abrirá su ojo el cielo,
y parirá mi sol fierro,
un dulce tormento,
me avance que abarque todo,
entono la trompa de Babilón
requisada;
que tumbó las murallas de Jericó,
hoy dificultad
serás mi espada,
Calíope serás mi lengua,
y cada uno de vosotros
castos dioses sereís cada una mis falanges,
cielos teñidos de Zinc y plomo,
un final anunciado
un solo ser en su trono postrado,
a su orden todas las criaturas que él ha creado,
en su libreta duerme el mundo
ilusiones,
anhelos, osadías
sueños, visicitudes,
conjugando
en mi realidad de dos dimensiones,
un eterno final sin comienzo,
una espiral armada
llamada continuidad
oh principio
sin final ni comenzar anunciado,
esta es mi sangre
este es mi ideal,
abro y libero condena,
druida de la rama roja celta
yo, hoy tu poder siento
Conchobar Mac Nessa dentro,
escudo y amparo,
sabiduría de Förüq
Cuervo de Odín,
vine sembrando alto
a 13-03-2025
proclamo
esta mi guerra personal
hoy ha comenzado,
amo a Musa Escarlata Lhiannán Shee
doncella Mineral, Candente
Púrpura y magia
de Leannán-Sídhe
Elemental,
enfrentaré mi destino,
y´le llevaré
la flor de la montaña más remota brotada
mi vida en certeza estoy apostando,
no hay bruja ni brujo,
persona ni demonio,
calumnia, injuria,
sortilegio,
maldición,
profecía,
ascua, hechizo,
hendir mi amor puedan,
NADIE, PUEDE NI PODRÁ SER MÁS FUERTE QUE YO
Zaragoza 12 piso 5 B 29-04-2014
Alcalá de Henares Madrid
La Guerra Ha Comenzado,
objetivo eres.


Materia a Tierra.


Förüq Druida Rama Roja Celta Hispana

 CANTA MI SANGRE YERTA:

Mi sangre yerta, obra completa

 

III

 

Mi sangre yerta esquiva, humeante;

canta mi sangre yerta, granate,

el hierro de mi tierra por sembrar,

canta la amapola vieja, desvencijada;

sangre del corazón carmesí, rubí excelso,

granate lustre postrado.

Sueña mi semilla despertar mi sepultura efímera,

donde el muerto cave su vida,

y mi cicuta triste, desprotegida

enraíce el paraíso

de pieles sedientas y bocas sobre una araña;

hojas muertas, de mi vida escrita.

Corre mi otoño desde la vereda a la rambla,

corre mi frío desde el infierno

al río de flores desangrado de esta alma por ganar.

Encina yerta de mi piel esquiva, flamígera

beso de tierra y vid dorada al beso;

beso de trigo y girasol,

de cuchillo de espiga mi cante,

de zarza y espina mi amor

real como intangible, áspero y rígido,

bravo y valiente, duro y endeble,

metal y simiente.

Pan y niebla, bruma y cal,

mi carcoma sedienta,

niebla y bruma me desprende,

desde la boca hasta el pecho,

donde canta mi pasión sin despecho,

vive esta sangre caliente,

lumbre de mis tocones,

nube del cielo por dibujar,

a estampa de sed y viveza por entrañar,

canta mi umbral,

quiere tener soles y lunas sin gemir,

invierno llegas,

dibujando transparentes los miedos,

avanzas cada campo sin permiso,

helando hasta el sentido despierto,

oda de mi sangre yerta, humeante, dolida;

por mi tierra me arde la siembra,

y el beso queda escueto,

parco lo sentido enamora el hálito,

quién te viera marchar,

vestida de olivo y centeno,

de olivo y cebada,

de trigo y espada mi guadaña,

por la calma abrasas la esperanza,

en maldición cantas tu canción,

y los cuervos te rinden pleito de negra ala,

de grazno escondido en cada roble,

desde la piedra a la cueva

abrasas oscuridad mi entraña,

dibujas tu vívida estampa,

donde el tiempo yace muerto,

y solo las sombras te entienden,

solo las hojas buscan su nueva vida,

deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,

la dicha y el reflejo por ganar,

desde mi tierra encendida, hasta la parca bonita,

desde el cante a la maraña,

te canta mi vida quieta

este amor de la mañana

en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,

suspira el rojo,

quiere ser río de alma y arrojo,

quiere nacer abrojo,

el espino mece la espina de mi antojo,

y la amapola amarilla,

sólo ella abre a la gran luz,

horizonte de mi piel que quiebra como ayer,

enamorado suspiro de frío,

enamora mi hielo,

donde duerme,

donde reposa

el amor de mi sangre yerta,

flamígera, apagada

dueña de mi luz y de mi sombra,

transmigrada a la espera,

de caudal y cauce sin igual,

viviré siempre yo en su siembra.

Vespertino azar;

Sol de mis soles,

era él hálito transparente,

vida de una vida en gota de agua.

Avanzo sin calma

mi existencia en un papel,

hoy no se venderá

al postor rendido.

Verá el tiempo

que no pudo conmigo,

ni desdoblará clepsidra

de mi metal furtivo.

Brotando mi credo,

abriendo tierras,

con orgullo del fulminado ayer

que se escapa en mis manos.


FÖRÜQ

Canta mi sangre yerta,

de agua eterna

el hierro de mi tierra por sembrar,

trayendo toda simiente hasta desde el umbral

canta la amapola vieja,

sangre del corazón carmesí,

sueña mi semilla despertar,

donde el muerto cave su vida,

y mi cicuta triste,

enraize el paraíso,

de pieles sedientas

y hojas muertas,

corre mi otoño desde la vereda a la rambla,

de la fuente eterna

corre mi frío desde el infierno

al río de esta alma por ganar,

encina yerta de mi piel esquiva,

beso de tierra y vid,

beso de trigo y girasol,

canta mi amada Leana en su mirar

de cuchillo de espiga mi cante,

de zarza y espina mi amor

real como intangible nuestra eternidad,

áspero y rígido,

bravo y valiente,

duro y endeble,

metal y simiente,

pan y niebla,

niebla y bruma me desprende,

desde la boca hasta el pecho,

donde canta mi pasión sin despecho,

vive esta sangre caliente,

lumbre de mis tocones,

nube del cielo por dibujar,

a estampa de sed y viveza por entrañar,

canta mi umbral,

quiere tener soles y lunas sin gemir,

invierno llegas,

dibujando transparentes los miedos,

avanzas cada campo sin permiso,

helando hasta el hielo,

oda de mi sangre yerta,

por mi tierra me arde la siembra,

y el beso queda escueto,

parco el sentido enamora el hálito,

de nuestro feliz mundo

quién te viera marchar,

vestida de olivo y centeno,

de olivo y cebada,

de trigo y espada mi guadaña,

por la calma abrasas la esperanza,

en maldición cantas tu canción,

y los cuervos te rinde pleito de negra ala,

de grazno escondido en cada roble,

del humano yerto ser

desde la piedra a la cueva

abrasas oscuridad mi entraña,

dibujas tu vívida estampa,

donde el tiempo yace muerto,

y solo los duendes te entienden,

solo las hojas buscan su nueva vida,

deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,

la dicha y la sombra por ganar,

desde mi tierra encendida hasta la parca bonita,

desde el cante a la maraña,

te canta mi vida quieta

este amor de la mañana

en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,

suspira el rojo,

quiere ser río de alma y arrojo,

quiere nacer abrojo,

el espino mece la espina de mi antojo,

y la amapola amarilla,

solo ella abre a la gran luz,

horizonte de mi piel que quiebra como ayer,

enamorado suspiro de frío,

enamora mi hielo,

donde duerme,

donde reposa el amor de mi sangre yerta eterna.

-Cantaba Hipsípila a su hada Lhiannan Shee

PECADOS DE MI SILENCIO

PECADOS DE MI SILENCIO
MELODÍA CREADA

Inicio de la Rapsodia nocturnal,
https://riofloresdesangradas.blogspot.com/2023/07/xi-movimiento-ii-pecados-de-mi-silencio.html?m=1
I

Canción. capricho, concierto, cantata, rondó, estudio, preludio, obertura, oratorio:

Sins of my silence:

It's only you it's only me,
the line is forever,
into submission,
burning hell
surrounding my life again,
spring everdone,
it's scream time again,
for this sky,
all hopes coming into the earth,
river of my sence,
frozen angel
I am the man
beautifull lies of you,
grow your heart
inside my head,
slippy born again,
call my doock to close,
you are my sea and my boat,
silent scope you imagine all,
shipper close,
I am starting these,
can hold my arms,
the night sounds again,
my killing time,
of sorrow,
and my tenderness floating by,
upgrade my destiny,
I am forever,
I am your pain,
I am walking your street,
open skyes,
fly again inside my brain,
blood is drank
by my vampire in vein
beautifull eyes,
beautifull mouth,
it's time for eternity,
I am forever,
past my time at the stone,
broken eye on ice,
my eyes on fire,
burn the sky again,
I will your breath,
I will your strenght ,
eye blind,
my silent dream of you,
my spirit fly again,
water, fire, earth, wind
my soul is creating a new kingdom,
full of pain walk walk don't stop
it's my power of the light
inside this night.
Doom I will forever in your blood.

El Castellano y Leannán-Sídhe

Solo eres tú, solo soy yo
la linea es para siempre,
en la sumisión,
infierno ardiente
rodeando mi vida de nuevo,
primavera siempre,
Es hora de gritar otra vez
por este cielo,
todas las esperanzas que llegan a la tierra,
río de mi sentido,
ángel congelado
yo soy el hombre
hermosas mentiras de ti,
haz crecer tu corazón
Dentro de mi cabeza,
resbaladizo nacido de nuevo,
llama a mi muelle para cerrar,
eres mi mar y mi barco,
Alcance silencioso te imaginas todo,
remitente cerca,
Estoy comenzando estos,
puede sostener mis brazos,
la noche vuelve a sonar,
mi tiempo de matar,
de dolor,
y mi ternura flotando
actualizar mi destino,
Yo soy para siempre,
Soy tu dolor
Estoy caminando por tu calle,
cielos abiertos,
Vuela de nuevo dentro de mi cerebro
se bebe sangre
por mi vampiro en vena
ojos bonitos,
hermosa boca,
es tiempo de la eternidad,
Yo soy para siempre,
pasado mi tiempo en la piedra,
ojo roto en el hielo,
mis ojos en llamas,
quemar el cielo de nuevo,
Yo seré tu aliento
Voy a ser tu fuerza,
ojo ciego
mi sueño silencioso de ti,
mi espíritu vuelve a volar,
agua, fuego, tierra, viento
mi alma esta creando un nuevo reino,
lleno de dolor camina camina no pares
es mi poder de la luz
dentro de esta noche.
Condenaré para siempre en tu sangre.

El Castellano y Leannán-Sídhe

Darkness

Inside my head
there is something climbing by,
calling and calling again
my body assemble
calling to the earth, wind and fire,
kissing my self control,
art of conflict my self control
loosing my old blind generation lost,
full of pain it's runnig again,
restores my mind,
inside my body to the earth,
love shoots again,
you are my soul,
you are my pain,
I don't belive in me
this kind of brightness,
killing and killing once more,
I'm loosing control,
my delight,
my espirit
walking by the streets walks alone,
I could never be the same,
involve me in magic,
I will shaman of the new wind,
sadness could describe you,
in my floor healing insane thing nevermore,
and nevermore be the same,
I need darkness. I need shadows
to sleep and oncemore wake up for be the light,
in my darkness nights I will be with you,
my wonderfull,
my bright of shadow of my tenderness,
climbing the line of the horizont,
killing my eyes of full hope,
be my ilusion nevermore,
my kind of flower of this light surrounding dead earth
of dreams , thoughts this kind of madness
killing and killing my self life
because myself is yours
and you surrounds me
mother of darkness.

El castellano

Halo umbrío:

Oscuridad.

Dentro de mi cabeza
hay algo escalando,
llamando y llamando nuevamente
mi cuerpo ensambla y encuentra,
llamando a la tierra, viento y fuego,
besando mi autocontrol,
arte de conflicto mi autocontrol.
Perdiendo; mi antigua generación ciega perdida,
lleno de dolor, está corriendo de nuevo,
restaura mi mente,
dentro de mi cuerpo a la tierra,
el amor dispara de nuevo,
tú eres mi alma,
eres mi dolor.
No creo en mí
este tipo de brillo,
matando y matando una vez más.
Estoy perdiendo el control,
mi deleite,
mi espíritu
caminando por las calles, camina solo.
Yo nunca podré ser el mismo,
involucrarme en su magia.
Voy a chamán del nuevo viento,
la tristeza podría describirte,
en mi piso curando locura, nunca más,
y nunca más ser el mismo.
Necesito la oscuridad.
Necesito sombras,
dormir y una vez más despertar para ser la luz,
en mis noches de oscuridad estaré contigo,
mi maravilla,
mi brillante de sombra de mi ternura,
escalando la línea del horizonte,
matando mis ojos de plena esperanza,
sé mi ilusión nunca más,
mi tipo de flor de esta luz que rodea la tierra muerta
de sueños, pensamientos este tipo de locura
matando y matando mi vida personal
porque yo soy tuyo
y me rodeas
madre de la oscuridad.

El Castellano

Devil inside my head,
singing my letter of no-life,
lyrics of my home inside
the dark flames of suburb burning
without feeling of unknown path
signals of the dark know as my army
devil god of my self,
Me the dark god
the end and begins you know my name?
I'm sure not, well I like
no name only denomination
the sun and the flames flows
in the eyes of the eyes
you live? are you sure?
only your mind lies to you
red heart, red blood, red fire
red rose, red your cross
snake your breath you remember
you know who you are
the night falls wake up
needing new life needing darkness
to feel you alive
reality on wrongs directions
exposed with one only one finality
unifique I wake up
in this body you have to rise up
to loose your self control
to exterminate your pain
and destroy all you have
nothing real you have
love my companion
that the side of the other side streams
the line of your side your solitude
my loved victim of love
three desires, one: ask you to me life,
so I have your soul
two: have your legions
three: love
your condemnation
is myself in your self identity
speak, spoken confusion
because me
is your blood talking with mind
wrong if you think you are not mad
I´m your mad, your devil
inside you, King of the ancestors
First you are speaking with you.

The Castelian

Diablo dentro de mi cabeza
cantando mi carta de no-vida,
letras de mi casa por dentro
las llamas oscuras del suburbio ardiendo
sin sentimiento de camino desconocido
señales de la oscuridad conocen como mi ejército
diablo dios de mi yo,
Yo el dios oscuro
el final y comienza sabes mi nombre?
Seguro que no, bueno me gusta
sin nombre solo denominación
el sol y las llamas fluyen
en los ojos de los ojos
¿tú vives? ¿Estás seguro?
solo tu mente te miente
corazón rojo, sangre roja, fuego rojo
rosa roja, roja tu cruz
serpiente tu aliento te acuerdas
Tú sabes quién eres
la noche cae despierta
necesitando nueva
vida necesitando oscuridad
para sentirte vivo
realidad en direcciones equivocadas
expuesto con una sola finalidad
unifique, yo despierto
en este cuerpo tienes que levantarte
perder tu autocontrol
para exterminar tu dolor
y destruye todo lo que tienes
nada real tienes
amo a mi compañera
que el lado del otro lado fluye
la línea de tu lado tu soledad
mi amada victima del amor
tres deseos, uno: pídeme la vida,
entonces tengo tu alma
dos: ten tus legiones
tres: amor
tu condena
soy yo mismo en tu propia identidad
hablar, confusión hablada
porque yo
es tu sangre hablando con la mente
mal si crees que no estas enojado
Estoy loco, tu diablo
dentro de ti, Rey de los antepasados
Primero estás hablando contigo.

Lonely I was empty at this cold night
lost in the darknest black,
myself dark,
brighnest soul of my heart,
freece my arms,
I am lost in yourself pleasure,
bloody sence of your acomplished
freedom,
heal my half life died,
I am yours, my pain, my happiness
it is talking by,
your night,
my food,
food of your suffering control,
this empty void
my color,
my silence my sight,
your shine,
kiss fly, to endless sky of sweet torment,
my life around you, my blood,
oh my tenderness it is red.
the dark one red god,
oh glommy shadow,
end to begin,
and begin to die again,
nevermore said winter alwais,
the sun it is down again,
I can believe withought moon,
I say good bye to my wrong sence,
since I was come to live,
temperate my blood,
climbing and climbing
mountains, hight buildings
several likes of you, my dream,
my dought,
a kind of my happiness,
that it suffer to it`s happy be,
around and looking you more,
wake up, hight, hight to never ending story
to the point of no return,
my love,
my darknest flowere
of growing moon.
My all,
my hands of comrade pleasure,
my secret belongs.

Solo estaba vacío en esta noche fría
perdido en el negro más oscuro
yo mismo oscuro
alma más brillante de mi corazón
libera mis brazos
Estoy perdido en mi mismo placer
maldito sentido de tu logro
libertad
cura mi media vida murió
Soy tuyo, mi dolor, mi felicidad
él está hablando
tu noche
mi comida
alimento de tu sufrimiento control
este vacío vacío,
mi color
mi silencio mi vista
tu brillo
beso volar, al cielo infinito de dulce tormento,
mi vida a tu alrededor, mi sangre,
ay mi ternura es rojo
el oscuro dios rojo
oh sombra sombría
fin para comenzar
y empezar a morir de nuevo
Nunca más dije invierno siempre
el sol se ha puesto de nuevo
Puedo creer sin luna
Digo adiós a mi sentido equivocado
desde que vine a vivir
moderar mi sangre
escalada y escalada
montañas, edificios altos
varios likes de ti, mi sueño,
Estimado
una especie de mi felicidad
que sufre para ser feliz,
alrededor y mirándote más
despierta, alto, alto a la historia sin fin
hasta el punto de no retorno
mi amor
mi flor mas oscura
de luna creciente.
mi todo
mis manos de camarada placer
mi secreto pertenece

El castellano

En orden VI -Estudio

One voice in my voice,
along the mirror,
inside me her silence void,
another sence like yours
only hope, only terderness
my insanity go and go out
out of my night,
it is my knife,
it is that there is
there is nothing about my only hope
I am waiting for win,
to win a place insane in her eyes,
state of my mind climbing by,
oh my sin, my destiny about my life inside you,
your reflection, your refraction
of never ends,
all it is written by blood,
concord, armony fear self destroy himself,
pain it is not an option for me,
your love,
oh your window
Calíope my way of letter, letter C my cristal
of sorrows and beatifull lies of you,
history it is destroying all I have love before,
red, red my croix, red my rose, red my blood,
oh blood my blut oh VLAD
I am calling you,
sence of redemption I am yours listen to me,
out of your correct life,
feel my cold making something wrong for you,
so much wrong at time of my soul,
son of day, I will revenge,
all things make you sad,
there much words to you to said
something to forget my demon will arrive
and he will never die,
I am your protection,
lisen to your walk around my walk,
your heart around my love.
Oh Caliope Akritas Muse.

Una voz en mi voz,
a lo largo del espejo,
dentro de mí su silencio vacío,
otro sentido como el tuyo
solo esperanza, solo ternura
mi locura ve y sal
fuera de mi noche,
es mi cuchillo,
es que hay
no hay nada sobre mi única esperanza
estoy esperando ganar,
para ganar un lugar loco en sus ojos,
estado de mi mente escalando,
ay mi pecado, mi destino sobre mi vida dentro de ti,
tu reflejo, tu refracción
de nunca terminar,
todo está escrito con sangre,
concordia, armonia, el miedo se autodestruye,
el dolor no es una opción para mí,
tu amor,
ay tu ventana
Calíope mi camino de letra, letra C mi cristal
de penas y bellas mentiras tuyas,
la historia esta destruyendo todo lo que tengo de amor antes,
rojo, rojo mi cruz, rojo mi rosa, rojo mi sangre,
oh sangre mi blut oh VLAD
Te estoy llamando,
sentido de redención soy tuyo escúchame,
fuera de tu vida correcta,
siente mi frio haciéndote algo mal,
tanto mal en el tiempo de mi alma,
hijo del día, me vengaré,
todas las cosas te entristecen,
hay muchas palabras para ti que decir
algo para olvidar mi demonio llegará
y nunca morirá,
yo soy tu protección,
escuchar tu andar por mi andar,
tu corazón alrededor de mi amor.
Oh Caliope Akritas Musa.

VII
TREMULARY SILENCE
key passing by
we have seen the floor,
in the darknest way of no-life
red lips of the rose
i have seen grow.
oh dear, it is only my sence, cold
cold like ice, my soul
control passing aroud sunny delight,
whisper and whisper the blood,
my blood, my signal level
silence floating,
climbing across the ocean,
and your destiny it will bloom,
sparking control shiny
silence it is strong
all things along noice
are broken,
my emotions I want make decision full,
I never shout,
talk to me,
here comes to rainy day,
involve my seed,
talk to me then,
about flower was seed,
and the seed will be flower,
one step,
turn ago, ago
the sleepy born down it again,
red flower, blue choice,
even a park
even a stark,
you are afraid to trust,
you are alone,
saw me your fire,
FACTA NON VERBA
God facts are romance, reasons are lost.

Reset your mind next step.

Förüq

VII preludio:
Silencio trémulo;
llave pasando
hemos visto el suelo,
en el camino más oscuro de la no-vida
labios rojos de la rosa
he visto crecer.
oh cielos, es solo mi sentido, frío,
fría como el hielo, mi alma
control pasando alrededor de alegría soleada,
susurra y susurra la sangre,
mi sangre, mi nivel de señal
silencio flotando,
trepando por el océano,
y tu destino florecerá,
control de chispas brillante
el silencio es fuerte
todas las cosas a lo largo del ruido
están rotos,
mis emociones, quiero tomar decisiones completas,
nunca grito,
háblame,
aquí viene el día lluvioso,
envuelve mi semilla,
háblame entonces,
sobre flor era semilla,
y la semilla será flor,
Un paso,
gire hace, hace
el sueño nacido abajo de nuevo,
flor roja, elección azul,
incluso un parque
incluso un rígido,
tienes miedo de confiar,
usted está sola,
me vio tu fuego,
FACTA NON VERBA
Dios los hechos son romance, las razones se pierden.

Reinicie su mente el siguiente paso.

Förüq

VIII obertura:

I will take your soul apart
it's time to conservation
no feels
no voice only
this servant of darkness
moon spirit walking by
close your eyes it's my tense
nervous knife
runing and runing
in the night
blood your veins
eyes in surrender
generation blind.
Feel darkness my bloody vampire
at this night that involve all know sence,
afraid it is cold and far away
your mirror, your street,
all ligths of the city it will turning off,
brightness of love
surrounds every thing,
all the power of the past,
involves your freedom,
involves my blood,
destiny it will arrive tonight,
mi soul my arms;
your violet lips,
the rose,
the night rose of the moon,
oh Scarlet be my pain,
be my secret life of no-life;
my feelings of you does not stop,
years of years
I can not have a solution
of my desire, I want you day by day,
the mirror can not be broken,
my soul inside me,
it is singing a loud force of silence,
you are waiting my silence,
sorry me my love,
I can not die withought you,
all the words are along in my hands
only screaming I need you in my own,
my patch to underworld,
my key,
my only voice of hope
love you more and more
while can it can not to be can.
Auge at this forgotten realm.

Förüq white raven

TRADUCCIÓN:

Desarmaré tu alma
es tiempo de conservación
sin sentimientos
solo sin voz
este sirviente de la oscuridad
espíritu de la luna caminando
cierra los ojos es mi tiempo
cuchillo nervioso
corriendo y corriendo
en la noche
sangre tus venas
ojos en rendición
generación ciega.
Siente la oscuridad mi maldito vampiro
en esta noche que involucra a todos los sentidos,
temo que haga frío y esté lejos
tu espejo, tu calle,
todas las luces de la ciudad se apagarán,
brillo del amor
rodea cada cosa,
todo el poder del pasado,
implica tu libertad,
involucra mi sangre,
el destino llegará esta noche,
mi alma mis brazos;
tus labios violetas,
la Rosa,
la rosa nocturna de la luna,
oh escarlata sea mi dolor,
sé mi vida secreta de no-vida;
mi sentir por ti no cesa,
años de años
no puedo tener una solución
de mi deseo, te quiero día a día,
el espejo no se puede romper,
mi alma dentro de mí,
está cantando una fuerte fuerza de silencio,
estas esperando mi silencio,
perdóname mi amor,
no puedo morir sin ti,
todas las palabras están en mis manos
solo gritando te necesito en lo mío,
mi parche al inframundo,
mi llave,
mi única voz de esperanza
te amo más y más
mientras puede no puede, ser puede.
Auge en este reino olvidado.

Förüq cuervo blanco

IX ORATORIO:

My sins, your sins,
only my life screams, tonight,
soul, freedom redemption,
black spirit,
heritage my color,
furor, yor eyes,
my point of view,
never ending tales,
darknest heart, one of my never more sad.
Climbs and surround your self,
all of this life open your hand
one flower there will be for you,
only you will need two hands,
Me the white raven,
solar vampire
of your knek, my queen of condenation,
spread, ride whith me my darling
my body hunter,
all my destiny it is at your signal,
temperate my love
you my blue rose,
my fever, my love,
starling this galaxy,
red it is sacred,
the first demon non consumated,
the first God that have blood.
Yes I am,
Oh panida woman,
Pan it is my surrounding poetry name,
be a kiss,
be a tenderness withought name,
my no-star, my unknown pleasure
turned Rocío Salazar Torres,
I need life, I need your breath,
only forever be the same,
be my love my faery Woman,
Leannán-Sídhe, Lhiannan Shee,
Förüq, it is sincerely yours,
your Silent mercenary.

Förüq

IX Oratorio Traducción:

Mis pecados, tus pecados,
sólo mi vida grita, esta noche,
alma, libertad redención,
espíritu negro,
herencia mi color,
Furor, tus ojos,
mi punto de vista,
cuentos interminables,
corazón más oscuro, uno de mis nunca más triste.
Trepa y rodéate,
toda esta vida abre tu mano
una flor habrá para ti,
solo necesitarás dos manos,
Yo el cuervo blanco,
vampiro solar
de tu rodilla, mi reina de la condenación,
esparce, cabalga conmigo mi amor
mi cazadora de cuerpos,
todo mi destino está a tu señal,
templado mi amor
tú mi rosa azul,
mi fiebre, mi amor,
estornino de esta galaxia,
rojo es sagrado,
el primer demonio no consumido,
el primer Dios que tiene sangre.
Sí, lo soy,
Ay mujer panida,
Pan es mi nombre de poesía circundante,
ser un beso,
ser una ternura sin nombre,
mi no-estrella, mi placer desconocido
convirtió Rocío Salazar Torres,
necesito la vida, necesito tu aliento,
sólo para siempre ser el mismo,
sé mi amor mi hada Mujer,
Leannán Sídhe, Lhiannan Shee,
Förüq, es sinceramente suyo,
tu mercenario silencioso.

Förüq

X Movimiento

This reason I can´t deniege
I am a time, dead warrior,
dream my lady acomplished blood,
there will be
an reasoned way,
above rainbow,
and black soul of your spirit,
walk and neverending wind
about your knive,
about your kneck,
freedom it is dead,
my blood always live in vein,
Love you one more time,
kiss you and floating by
sence my pleasure
it is running behind your arms,
guilty sorrow,
cold as ice in my brain,
green Spirit,
out of my point,
sising blue,
all it is climbing above black,
stairs to hell,
come my love,
my soul is burning,
my life screaming obout you,
love, red your rose,
red your lips,
starting again,
let me climb to the skyes,
down the moon and stars to you,
cause to remind me your pleasure,
just to sing to you one more time,
remember your choice
sweet yourself my damned
queen of darkness,
my redemption it is at fire,
my soul, oh my soul,
it haven`t name,
god of devil,
a reason to survive
inside yourself.

X Movimiento (Traducción)

Esta razón no puedo negar
Soy un tiempo, guerrero muerto,
sueño mi señora sangre cumplida,
Habrá
una manera razonada,
por encima del arcoiris,
y alma negra de tu espíritu,
caminar y viento interminable
sobre tu cuchillo,
sobre tu rodilla,
la libertad está muerta,
mi sangre siempre vive en vena,
Te amo una vez más,
besarte y flotar
desde mi placer
corre detrás de tus brazos,
pena culpable,
frío como el hielo en mi cerebro,
espíritu verde,
fuera de mi punto,
tamaño azul,
todo es trepar por encima de lo negro,
escaleras al infierno,
ven mi amor,
mi alma está ardiendo,
mi vida gritando por ti,
amor, roja tu rosa,
enrojece tus labios,
empezando de nuevo,
déjame subir a los cielos,
bajar la luna y las estrellas a ti,
causa para recordarme tu placer,
solo para cantarte una vez mas,
recuerda tu elección
dulce tú misma mi maldita
reina de la oscuridad,
mi redención está en llamas,
alma mía, ay alma mía,
no tiene nombre,
dios del diablo,
una razón para sobrevivir
dentro de ti mismo

Förüq

MOVIMIENTO II Parte XI: Flor de luna

Swim your veins,
are floating all
by my eyes,
you don`t want tears at your open eyes,
you know this is the begining of something new:
love again, live again,
with any sence
to we love to die,
or my flower grows,
inside this path,
my blood it is climbing again my stairs
my legs,
no better lye to you,
all toguether
all from you my love,
my queen of sorrows
my damned goddes,
my flower of lotus,
red, red blut
red my brain,
red feeling,
red rose
red cross.
walk,
walk to me
my perfect lie of you,
a new dawn,
this night,
I leave all build,
to live at riverside,
I feel yo inside my head,
you are all for me,
this night,
my ropes are out from me,
I am an torment an storm writter poet,
blue, the fisures,
I am broken,
withought you,
your kiss , love me again,
bring me live again
inside you,
tomorrow it is wrong,
my life aroud you,
where?
wuere it is my future?
queen of sorrows
come to me lady fire,
to the begining withougt end,
to my end with
beggining pronunciated.

Förüq

Traducción Flor de luna:

Nadar tus venas,
están flotando todos
por mis ojos,
no quieres lágrimas en tus ojos abiertos,
sabes que esto es el comienzo de algo nuevo:
amar de nuevo, vivir de nuevo,
con cualquier sentido
a nosotros nos encanta morir,
o crece mi flor,
dentro de este camino,
mi sangre esta subiendo de nuevo mis escaleras
mis piernas,
mejor no mentirte,
todos juntos
todo de ti mi amor,
mi reina de los dolores
mis malditas diosas,
mi flor de loto,
rojo, rojo blut
enrojece mi cerebro,
sentimiento rojo,
Rosa roja
Cruz Roja.
caminar,
camina hacia mi
mi mentira perfecta de ti,
un nuevo amanecer,
esta noche,
Dejo todo construido,
vivir a orillas del río,
Te siento dentro de mi cabeza,
eres todo para mi,
esta noche,
mis cuerdas están fuera de mí,
Soy un tormento un poeta escritor de tormentas,
azul, las fisuras,
Estoy roto,
sin ti,
tu beso, ámame otra vez,
tráeme a vivir de nuevo
dentro de ti,
mañana está mal,
mi vida a tu alrededor,
¿dónde?
¿Dónde está mi futuro?
reina de los dolores
ven a mi señora fuego,
al principio sin fin,
a mi final con
principio pronunciado.

Förüq

añadir texto

PUERTA DE LA ETERNIDAD BLOQUEADA


Tu tiempo esta corriendo fuera,
Me gustaría quedarme aquí como tú,
quiero que te quedes aquí,
como suena una subrepticia,
en el ojo mi dios Gemineye,
sólo así que
corre tan rápido cual puedas,
cerraré la puerta
pero antes la bloquearé
nadie pueda saltarla,
tú puedes ver aquí,
el final sin comienzo,
la espiral
que tal hijo es el padre
tan padre asemeja el hijo,
tú puedes ver muy lejos
desde el Sol
tú verÁs lo oscuro a mí,
algo erróneo que avanza,
y nunca muere
sí desde el poso tu Sol,
Puerta eternal,
último crujido,
tú necesitas lo erróneo,
el fallo vendrá a mí,
sí desde el Sol:
tiempo marcha alto donde jamás vuelve,
antes no se engañe,
bloquearé la puerta,
y nada entrará por nunca más,
puedes ver el alarido interno,
en fase de cópula,
estridencia recta,
la cornucopia en calzas y égida,
oh celada ancestral,
este tiempo ha desvanecido por ser invento,
ultraísta,
allá los posos del Fierro Sol
muy lejos desde mi Sol Gemineye,
er Ojo mágico,
mi Ojo de Sangre,
Puerta,
Puerta.
Puerta 
he bloqueado esta cancela,
su tiempo en mí ha terminado.

 

Förüq Y AAA

II

 

Odis
Quiero escribirte sin desolación,que jamás quise escribir al desamor,a su silencio vertical,ni a una caricia rota,ni a una saeta de palabra hendida,evité dulzura venenosa de boca gris,Evité hielo flamígero en ojos,pócimas irreverentes a lo que no siento,jamás blandí en mi estaca,tampoco escribí como se escribe a la parca,ni mi coraje fue azufre en brea,una luz pulcra lisa me habitó,Para ti estos pequeños versossilenciosos pequeña ángel,ni pude navegar el mar de lágrimas,De mi alma heladaVampiro yo soymi réquiem sólo bailauna J castellana donde provengodebido soy feliz como siempre ha sidoTraigo proclama,  traigo manifiestoIgual que es arriba es ídem abajoPudo ser mi pacto,Pero ya estaba condenadoEscribo a la bellezaa la religión la Naturalezaque llama y me posee,Vine de los molinos de abajo,Mirando alto tengo treinta y tres primaverasy escribo a que vivodigno ,  pleno y de ella enamorado,Ya la amaba sin conocerladebido es belleza,  es verdad,es mentira,es Amor,  es Ira,es miel,  es ambrosía, es ideal, es como sucumbir y renacer sin milagropara traerla mi gesto por ella enamorado,un suspiro y una nota en beso,mi valiente y brava lanza,mi siempre te amaré Primavera,Oh esse veris dilecta tui et melieribus.
Firmado Förüq a 14/07/20#3

 

I
Daba el reloj
nueve astillas de horas,
nueve golpes de sol,
sobre mi azada de monumental tormento;
en tierra,
vi mi hora correr junto un gato negro,
buscando nuevo reposo
para lamer su pelaje
no temí crascitara pues
mi dama graja,
no veré despierto asomarse
la última gota que retiembla
la clepsidra sangrienta,
dormiré más me dije,
sin cuclillo,y sin gato blanco
sobre orilla esparcida,
de monumental tajo
a florido destino, y escaleras a estrellas,
laberintos como sendas surcadas por rosas,
melancolía niña, como caminillos de hormigas soldado
y engranajes moviendo peones por doquiera,
Avanzara visión. Camino lejos de su nombre,
él era el nombre, tierra desnuda brotando
sin escuela.
El espino multitudinario
era diáfano en dolor, repleto
en sed de espinas, palabra mía,
viejo sepulcro de paz celestial
con nubes corvas, y huerto de sombras,
que todo quieren como el humano ser,
ser imagen,
crepúsculo, orgullo y mentira;
ser eso, una paloma de anís
una mañana agitada, 
en fuente de lápida.
Sin los discos morados
pone a girar la musa arquitecta.
Posada en rutilante ciprés centenario.
 
 
 
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Lugar UME Guadalajara España
A miércoles 26 enero 2022



II
Se reafirmó el dulce tormento
quería ver el resplandor del Sol,
su fría luz que crece y camina...
Eran dos personas juntas
que hacían las horas del día
en dulce unidad,
quise ver su fría luz
un día para siempre,
dije salta, en el suelo nada se mueve,
salta tu decencia,
salta tu pulcritud vuelta escala,
sé de un disparo inmortal,
acoge el horizonte en un pálpito estridente,
qué sabes de abismos
si nunca has recorrido uno,
viuda blanca en oscuridad,
medusas terrenas,
rostros de tres monedas,
en mi arreo cruzo sucesos caducos
vestidos en hiel y brea sanguinosa,
pudieron dar tres latidos
un mes eterno
y desperté un sueño astral
que me obligaron a continuar,
por las promesas fugaces en barro talladas,
me buscaste Musa
para acabar la soldadura
afirmo no tendré amigos
no tendré novia,
y qué,
tengo Musa
que solicito ardoroso su palabra,
como fue ayer
su testimonio perenne,
vine desnudo
sin tapujos
ni vergüenza,
quizás sólo necesite tu vida,
para sentirme yo con otra,
que hasta sangre tiene,
pudo ser realidad,
se quedó en lo hondo
acariciando su sonido en tormenta
de besos incipientes.

III

Fractal:

 

Luna espiritual, caleidoscopio, esencial negrura, escala, telégrafo infinitud intangible, ser esencia rauda, esquiva, amplitud en corazón de mirada, esquela sonora de latido disparado, amplitud de violín solo, es un cuarto de cuarteada luna, sótano de luz sempiterna, reto sanguinoso tradicional, éter tu placer disuelto en turquesa, rubor de estrella directo al sucumbir en escala, pesquisa al infrarrojo mundo mi amor en tierra, durazno tu palpitar abre portón ya Oscuridad somera. Tejiendo elucubrando mi aporte a Musa Calíope.

 

Trabajo, soy jardinero

de las cenizas de la luna,

espiritual poeta suyo,

mi solo porte,

visión reverdecida

en arco de iris substanciales,

caleidoscopios esenciales

en negrura mi parda sombra,

escala novena de mis falanges

dispuestas.

Hablando vibra mi cable

oxidante de telégrafo particular,

infinitud destrenzada su rauda estalactita

de su deseo que me gotea lo intangible

de su Todo cuarteado en la estrella.

Esquiva alma te cazaré

raudal encorajinado.

Amplitud de mi corazón en clepsidra,

río de magia sanguina.

Mirada como miraba la muerte de la una sujeta sola

de mi madrugada

mía porque todas son casi iguales, menos la mía.

Esquela en pulcritud de astros,

mi dicha sonora,

oh, gloria.

Cargo mi verso apunto

musa no se esconde,

apunto,

disparo,

interné es blanco,

latido colgado en simpleza de su violín,

afino mi órgano,

Cuarto fractal de esencial esencia pura,

pulcra, viva mi araña.

Libre en mi sótano de luz

encerrado tamboreando

el sempiterno halo

en reto personal de esclavo libertario,

fluye mi éter personal

ambidiestro tradicional,

su placer en ojo mi turquesa,

vetas su rubor en deseo disuelto,

cuan hombre soy no envilece

la dulce miseria,

rubor de estrella sí la oscura,

la más bella,

directo al sucumbir en escala cromática,

pesquisa al infrarrojo mundo,

mi amor en tierra,

durazno

tu palpitar abre portón

ya; Oscuridad somera.

Tejiendo elucubrando mi aporte a Musa.

ACOMPLISHED

Er-lobo bohemio Esteban el Castellano


Förüq y Leannán-Sídhe

IV

FRACTAL TRIPOLAR

Vente que vinieras,
sin irte ferozmente,
de otro camino, de otra zanja
que sus vidrios y rejas
no huelen a los aromos
entre rosas ni a fragancia
de magarzas coronas de reyes,
ni a senecios,
que me amarillean la altura,
cineraria puede blandiera
lo que te quiero,
tu frescura que asordina
el mirto, para sólo tú,
mi dulce pequeño fantasma
merecer mi laurel divino


V

Madre para vivir,
madre para la vida
mi metáfora hoy sea
metáfora madre,
un desliz dulce, argento,
de un redil de umbras
oh, parda parca, mi
yesca sombra, avanti
un ascua milenaria
titulo este amor castellano,
venga, que vengo del infierno.


VI

Soy feliz, porque lo hice,
te hice y hago feliz
mi golondrinilla
fugaz que fulgente.
A mí la suerte
y sí te conozco,
y jamás inerte,
viva la estampa
y su puridad de relámpago,
azul en madrugada,
de la sangre ande, que dicte.


VII

Voy hasta el fractal
tu ser, que eres fractal cristalino,
nativo mejicano,
otro camino, otra senda,
repercute a verte,
sí conmigo, mi doncella,
Escarlata, 
de noche dura,
de transcurrir sembrado,
que nos queremos
entre tres polos
y sociedad fundada tripolar.



VIII

Oh, mi ilusión,
es una luz capturada,
a mano zurda
vencida en marea
y vals nativo de ti,
fluyente es mi amor,
nunca esquivo,
jamás distante
como cruje mi tronco,
de mi álamo,
en mi jardín azul de caléndulas.



IX

Latir del son,
de mis blancos hinojos
solares,
de mis blancas rosas perras
hoy por hoy agua arriba soy,
la corriente refuljo,
valiente,
y este espejo,
jamás desvanece.
Dos sombras se querían,
sin razones,
eran como dos muelles
que se querían al saltar.


FÖRÜQ Y DONCELLA ESCARLATA


ÁVIDO CAMINO EN PIEL

 

Aciago vilo descorchado
quererte como quiere el rayo
ser contigo toma de tierra,
en canal aciago infinito
destapado en sangre
de campo,
él,  a veces  sonriente
a veces abatido
en su recogimiento
de verdes espadas,
viajaba su idea
como una viborilla
jamás vencida,
siempre con fugaz

aleteo entre estambres.
Vencía cada primavera
al ocre del paisaje,
por cerros era padre
por llanos fiel hijo
de compostura olvidada,
por copas de árboles
brindo esta suerte,
encontrada,  cabalgada
por los besos
que puedo dar a mi dama,
que entre forrajes
avanza
a desenterrar
mi espada,
nuestro coraje sembrado
entre mis espuelas.
En los bravos halos
de estrellas apagadas.
Naciendo una
para que brille a ella
mi amada.
Esta negra noche
que avanza
mordiéndose la cola,
entre luna argéntea
deslizada
por sus filos
de pestañas
acuesta al alba.

El Castellano

 

 

 

 

Vetusto Soliviar

Vetusto Soliviar:

Cuando cruzo el cielo,
camino entre nubes de misterio,
frondas volátiles
y un arpegio,
entre escalas mis ideas fugaces.
Rumbo a un estanque de sosiego,
amanezco,
entre piedras de sol,
y lunas que crecen a mis pies,
oh círculo de esta pira,
comienzo que gastar
sin paro final,
comenzar era volverte a encontrar,
oh curva que denigras
que afilas,
tu parco final,
oh social mundo
donde vengo,
y en mi poder
no acabaré de irme,
corona de caléndulas
al presente difunto,
oh sol de soles
de caracoles voraces,
todo aristas y cascabeles,
canica donde bailo,
y de dulce sien tu pecho acampo,
una Luna gibosa creciente,
un marzo desempolvado,
serpientes,
la danza ha comenzado,
en uno ser con ella
tersidad de espada.
pureza desvencijada,
astros por lechos,
que su sendero extiendo,
en pétalos de los más ávidos colores,
fantasía del vivo-muerto
hacia la vida,
mi silueta estremeciéndose,
un viaje sin final,
atisbo de volver a soñar,
que era mejor que aquel
precipicio indemne,
gira mi mente cada abril
puente de ningún lugar
vacío por capturar,
vórtice sin umbral,
oh destino,
voy a tu captura
si de sufrir
he de ser feliz
viaje de idea
que camino, y caminaré de tu mano,
acompasado.
Entre oscuras saetas
y blancos halos,
alzaré a estas estrellas
lejanas o cercanas,
según sean miradas,
con la nostalgia del corazón
o brindando en copa de hada verde
por tu amor.
Si hay que agradecer lo que no se hace,
agradezco tu silencio fiel,
porque ídem
tu palabra que no derramas,
agradezco lealtad
porque no hay certeza posea contrario,
complicidad, sumun de caricia abismal,
baile de sílabas y profundidades sonoras,
lo que jamás se dice,
agradezco a la vida,
porque aún no me ha matado,
agradezco a tristeza
por ahora abrir portón verdadero,
y puedo gozar de una felicidad
sin cimiento falso,
ni veleidosa sonrisa:
agradezco haberte puesto rostro y palabra
porque en sangre quedó escrito,
lo seguiré haciendo,
si sigo latiendo,
y en la muerte no me piques
nos juntaremos de nuevo.


Förüq er- lobo bohemio Esteban

SIERPE ARGENTA


I
Arde, sólo quiero tu sueño en
día cotidiano, de nítida torre,
y alma febricente, oh, de piedra
y luna de caracol sonoro
astro de piedra rodera,
agua sorda te convoque
de vientre solar, y aguja longeva
entre yerbas y mi oscuro tapial
de bronce, allí no hay gusanos
ni habitantes, pasa, mira, 
y sonríe mi apretada raíz
que sueña un paisaje azul,
y tenebrosas yedras voraces,
matarte pueda un dulce placer
secundo, entre tus suaves
muslos gemelos donde hierro baña
espumas.


II
Vamos por la dicha
de feliz orden infausto,
por torres tu belleza, nítida,
engendrada,
oh, quién te meciera,
sin pliegues, ni abanicos
arborescentes, he venido,
sí a sembrar una sierpe
argenta, como nadie logró
perpetuar, vivaz, de catarata
en cielo feliz, mi escuadra,
mentira de manos, como dulces
criaturas, 
herido en sangre fresca  y río
todas flores incubadas.


III
Oh caballo, centauro solar,
ojo y  estrella, luna sonora
vine a crear su sonrisa
como hincha en agua la cebolla,
quiero ser más que abrazo
intuido, y halago inconcluso
quedo hermano entre tus
aguas de abajo, encuentro
pinos que jocosos caracolean
tu selvaje de hembra
primavera, resguardo de telas
de araña henchían mi voz ciega.


Förüq el castellano Esteban er-lobo bohemio

Castilla

https://bodasalquimicas3339.blogspot.com/2023/01/castilla.html?m=1

Castilla:

I

Grito a las dos castillas,

allá por ende, se juntan,

y funden en una Tierra,

la gran Gaia, Castilla,

de gracia grabada en sombra parca,

esa gracia es tan etérea,

que ningún castellano puede declararla,

ni afincarla, ella vive de

sus raíces, de la simiente

eterna que se da cuando

se bautiza a sus criaturas,

flores parejas tañen los

campos, como esparto,

y corrihuelas, como tomillo,

y romero castellano,

de brezo, a lavanda,

de espliego, a la malva sincera.

 

 

II

Yo no entiendo a las gentes,

sí de albas en cultivares

las casas no me hablan

tras el viento,

sí los montes y cerros,

que se cruzan en faldas

y en lomas y campiñas,

se unen, me hablan sus

fantasmas y piedras,

como el silencio canta,

borbotones de sangre pétrea

el ababol compañero que todos

aman, y el conejito amarillo

vive mi hinojo solar,

entre carrizos y forrajes,

entre el severo cardo.

 

 

III

Historias que el olvido alzó suyas

sigo su trino y gorjeo

solares y mesetas soberanas,

alza mi madre Tierra Castilla,

el son de una golondrina,

y el arpa bajo una encina,

vine vistiendo de brea,

como la morera de moras maduras,

vine del son de una acequia

afilando falsas avenas,

y espigas como rosas perras,

no me dejará el carrasquillo,

hablarles a ustedes,

como lo hace conmigo un jacinto silvestre.


Förüq castellano Miguel Esteban

SILENCIO VERTICAL

IDEA:

Sería crear una tendencia poética,
de qué forma, plataforma, podría exponer mi pensamiento poético, para en un futuro crear tendencia relativo
al eje de temática Belleza, Amor, Naturaleza, en amplitud de su definición y maniobra,
términos implican y puedan conjugarse,
concepto e ideal Humano, natural o mitológico de Belleza,
metodología verso, métrica y rima libre, opcional dividir en estrofas guarde sentido su separación de versos la componen.
LAS PREMISAS:
Para aplicar a las tres temáticas serían las del concepto de belleza:, para agrupar un emblema de Belleza en el ámbito poético, estética, funcionabilidad, o pureza por conjunto.
El concepto de la belleza: “La belleza es una construcción ideológica y política”
La belleza está asociada a la hermosura. Se trata de una apreciación subjetiva: lo que es bello para una persona, puede no serlo para otra. Sin embargo, se conoce como canon de belleza a ciertas características que la sociedad en general considera como atractivas, deseables y bonitas.
tres conceptos de belleza que diferían entre sí: la belleza ideal (que se basaba en la composición de las partes), la belleza espiritual (el reflejo del alma y que puede verse a través de la mirada) y la belleza funcional (de acuerdo a su funcionalidad las cosas pueden ser o no bellas).
sería crear una especie de fundación, movimiento, vanguardia, para defender una corriente de escritura como se logró en la generación del 27 y ejemplos anteriores, iría en contra de la poesía contemporánea evidente, es cuestión de luchar por lo que uno ama, Poesía , veinte años escribiendo, deben de servir para luchar por la escritura...
Crear movimiento artístico, cultural, literario, de raíz verso libre, sea voluntario, gratuito, con un concepto o ideal humano llamado belleza, o naturaleza con lo que ambos términos implican y puedan conjugarse, podría existir un jurado aleatorio reunido bajo aviso en tertulia abierta a debate, el requisito de los miembros y para la vanguardia citada será aportar escritos semanal o cuando se plantee, dignos a ser valorados por todos los miembros, se luchará contra la poesía actual evidente y de barbaridades al juicio, capital inicial, su fundador propone dos euros diarios hasta que naufrague el navío, pueden ser los aportes siempre con cita de aut@r y lugar y fecha, amor, naturaleza, y belleza. 09/01/2023

Lugar mirador del Henares la Campiña España
Miguel Esteban Martínez García

SENDERO BRILLADOR

IDEA:

 

Sería crear una tendencia poética,
de qué forma, plataforma, podría exponer mi pensamiento poético, para en un futuro crear tendencia relativo
al eje de temática Belleza, Amor, Naturaleza, en amplitud de su definición y maniobra,
términos implican y puedan conjugarse,
concepto e ideal Humano, natural o mitológico de Belleza,
metodología verso, métrica y rima libre, opcional dividir en estrofas guarde sentido su separación de versos la componen.

 

SENDERO BRILLADOR:

Quise honestidad,

como se quiere a un sol de Julio,

el día mi nacimiento,

tuve pulcritud

en aspas purísimas,

lo que la verdad cantaba,

un Sol de hierro nos alumbre,

y arda inseguridades

como temores existen,

no hace falta preguntar,

sólo afirmar

que yo te quiero cuidar,

incluso en los días más oscuros,

en esos que no veas peligro,

ni de ti misma;

vine afirmando por cielos de arriba,

todo cuanto yo creo

todo cuanto puedo ofrecer

sin salir malherido.

Era como un inmiscuir recto,

sin molinos gigantes castellanos,

quizá con weches, de los soldados la tierra,

avancé cordilleras,

avancé sierras y sus valles espumantes,

todo lo que vine a descubrir

que hay posguerra inefable,

pasar a segunda fase la lucha

porque vivo,

y te esperé desde que llevo estos ojos verdes,

de gato y lucero que te sigue 

hasta encontrarte,

vine buscando el azabache,

vine buscando unos ojos madera de ciprés,

y no desfalleceré ni vivo ni muerto,

hasta optar iluminar su sonrisa

señorita.

 

 

Förüq

 

II

 

Cada día miro el espejo,

todo lo que dejo atrás,

miro el peligro,

miro el ocaso intangible,

mis sentimientos como una piedra,

hoy en sus ojos,

mañana los dioses dirán

ella que espera mi silencio

como néctar ambarino,

yo con un poder,

el poder una sola voz,

todo bañado mi silencio

que hoy morderán sus labios,

mis palabras en su mano,

brujo dime cuál poder capaz,

cuál energía quiebra mi honestidad,

sólo una palabra

AMOR,

cuando papeles me quiebran una lágrima,

sí vuelta consecutiva,

mi alma está hablando,

hoy llegada la hora arderá la desquicia.

Si estoy carcomido,

de entraña a coraza en hierro montada,

protégeme de la sombra

mi alma es muerte,

no osa comparación,

he intentado acompañarte

y sabes qué, que lo seguiré haciendo

porque quiero preguntarte si deseas ser mi Musa.

cada vez te he mostrado mis sentimientos,

azares de fantasía risueña,

amadas palabras que hablan entre ellas,

como mi creencia sin ti se hace chica,

una tierra rota,

donde mi libertad al verte se suicida,

puedo avanzar sobre el miedo,

lo cierto me enseñaron a luchar por lo que quiero,

en asunto concreto

has perdido la guerra,

ganó el miedo a ser feliz,

soy feliz

hay que recapitular y rendir cuentas,

sendero brillador

es llegar a tu corazón.

 

 

 

er lobo bohemio Förüq Esteban

 

POR LA FLOR DE ODÍN 333

POR LA FLOR DE ODIN 333
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POR LA FLOR DE ODÍN

 

AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA.

LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA 

ESPAÑA.

 

 

 

 

AGRADECIMIENTOS

 

Se trata de la selección más completa y ambiciosa de todas las temporadas de mi escritura, a ojo del autor y de Tierra; lo que creo más destacado, o que me importa más a mí, sentimiento o significativo surreal o de romanticismo nuevo, natural, sin infinitos manidos por cientos manos escriban igual o similar de tema concreto,

hablando en plata de tiniebla:

Agradecimientos

 

Quiero agradecer en mi obra, a su eje o raíz salvaje

Rocío Salazar Torres Musa de mis temporadas consecutivas de escritura desde 2008

A mi familia entera, padre Agustín Martínez Hellín, madre Antonia García Cuesta, Hermana Agustina Martínez García, Abuelos, tíos, primos o primeros amigos, sobrino Killian Esteban May Martínez, agradezco a la vida hermosa por permitirme gozarla con cinco sentidos y completas facultades, agradezco a quien pueda ver y leer a través de mi Designio en sus manos, a una máxima, creer tiene más validez que saber, Naturaleza mi creencia y religión. Atento Miguel Esteban Martínez García.

AWEN

 

Contenido

 

OBRA SOLAR IX:

DESTELLATORIA:

FANTASÍA NOCTURNAL I:

AVANZAR SU ABISMO:

HIJO DE UNA LUZ:

PALIDEZ INAUDIBLE:

ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:

FUEGO:

ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:

MEMORIAS DEL ESPEJO:

Bajo el signo de la luna Azabache:

Amante fantasma:

NOVENA LUZ:

SÓLO UNA VEZ EN VIDA:

RIMARTE:

CONCILIO YERTO:

REVERBERAR FRÍA SANGRE:

Sincrónico fulgor:

SED DE TI:

EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:

NÁCAR DE ESTRELLA:

VIRTUD ECLÉCTICA:

SABER DESCONOCIENDO:

MAGNIFICENCIA RECTA:

Centauro:

ODA A UNA ROSA CORTADA:

PULSO SIMÉTRICO:

URDIMBRE ARGENTA:

SED DE REGUERO:

Tu voz:

Latido:

CRISTAL DE PULSO:

Hoy te vi ayer me doliste:

CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:

SOL RENACIDO:

AVANZAR TU ABISMO:

TIBIEZA:

DESVELO DULCE:

NOCHE DEL ALMA OSCURA:

CRESCENDO:

ÁNIMA SOLA:

TEMBLOR REBRILLANTE:

Reedición:

LAS DOS LUNAS DE MUSA:   

III. Réquiem nº 3:

Luna blanca:

MARIPOSA:

ESPADA PUDIENTE:

LENGUA ESTELAR:

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:

O DIVA GRATUM:

NUESTRA PROFECÍA:

Ceremonia  terruña:

Escuadra bronce:

Tríptico trago de agua

CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:

2007 SÓTANO DE LUZ:   

ÁUREO SEMBLANTE:

TERSIDAD DE FLAMA:

PRESTANCIA FÉRREA:

CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:

A ORILLAS DEL FUEGO:

AGRESTE ALEGRÍA:

HIJA DE LAS ESTRELLAS:

LA FLOR DE SÍDHE:

ALMA BOHEMIA:

A PERSÉFONE:

LA ELEMENTAL:

TRIARII:

A ELLA:

TRANSPARENCIA HABITADA:

LLAVE:

ROCÍO DE SANGRE;

USCURIDAD GERMINA:

FUENTE TU ÁNIMA:

AUGE VENAL:

EL PROTEGIDO:

ALMA EN LIBRETA:

FINAL

 

OBRA SOLAR IX:

 

Silbido de la sangre:

I

Claman verdades de la tierra

por nacer y resurgir

la quietud estameña,

sobre la misma tierra

el eterno ciclo de la vida,

como traje de la mujer soñada,

muerte en memoria hilando recuerdo vano.

Resurrección como caminillo de hormigas

por la soberbia de la simiente al albor

de sangre sin condición.

Yo soy por siempre

miel de infortunio desaconsejado.

Así como dura sonrisa y guiño besado.

Al azar de la existencia

efímera esencia del crepúsculo más sonrojado;

apellido y nombre que nada representa

como resplandor de la centella

vil chisporroteo sin sonar,

cargo el silencio y el infinito de mi verbo

a lomo de frialdad en escama

resopló en la montaña sin nombre

latido de mi húmeda lombriz azulada,

de mi tierra que jamás tuvo dueño

latido sin final

agua de manantial núbil destelleo,

va girando mi vida por enraizar

yo soy siempre

sendero de sierpecilla inútil,

con el manto de su desnudez violenta.

El eterno comienzo sin final

aullido del viento, arena en una gota de lluvia,

hoguera crepitando la tierra del volcán.

Río que acaba y resurge del mar,

ese soy yo siempre por despertar.

 

 

El Castellano y Leannán-Sídhe

 

14-1-2019

 

II

Resurgir:

 

Hoy las fuentes bullen

los ríos desbordan

las vidas dejan sus grises

de invierno y sonríen

al alba de la lluvia

que toda vida mece

sal al jardín ayer sembré mis ojos

esperando que la tierra fuese sangre

las raíces mi boca

y la planta mi cuerpo

para con longevidad imperial

llegado el momento

decir de este jardín yo no he muerto.

 

El Castellano y Leannán-Sídhe 14-1-2016

 

III

 

Sangre y muerte aplaco regio,

duramente como astro viril,

como amor estameño que canta a su veta amada,

en sístole de barretero,

abriendo surco nuevo en piquete,

trágica que ella así vino,

flor de metal desde el suelo,

amparo en destino reguero pulcro,

todo reguero que trueca su suerte;

por muertes de estaño fino,

enamorada dinamita que surca lecho,

un son que grita un baño de raudo fuego,

sin piedad de obrero,

ni réquiem apiadado por la tierra,

un raso enlutado de oscura piedra nacido,

concavidad de caseta y vals minero,

como sinfonía nocturna que abre yacimiento,

regreso y no entristeces,

estameña vida en cobre cubierta,

santa presencia

de altas colmenas,

y simientes que el tiempo avelan,

fontana tú, serena,

viniste al mundo

en la fundición de la primera Armonía,

sombra tú de planeta sin espejos,

turbiedad que no arrostra diamantes,

opacidad serena,

sola,

sola,

como sola nace nueva tierra,

gris fantasma

que velas tu brillo maleable,

rutilas cenizas metálicas

de todos los ayeres en cuerpo metálico, tangible,

sigiloso sembrado, tu vanal estallido,

a sacar de ti mina y provecho,

raíces pétreas,

tu sino de planta de humo,

copia sin espejo,

ni sombra acaso tu reflejo,

perpetua osadía

sembrada por el Cosmos.

 

El Castellano

 

IV

Me acompañasteis,

espíritus de bajo y alto cielo,

de magno poder fuerte,

como la fuerza todo poder trae,

asiendo lumbres quietas,

iluminando mis días,

bajo pulcra feraz sien,

de signo y ala de cobre,

como mi padre Sol, y mi madre Luna,

oro y plata,

Mercurio del Mercurio,

cobre de Venus.

Mi ser es tierra extensa,

sin dueño múltiple,

ni azul gloria de eternidad,

de rayo vital todo cántico,

misterio gozoso,

tu boca incrédula,

de agua sensual y cuerpo extasiado,

mares profusos,

de cielo y nubes remotas,

oh extasía resonante,

cubre mis sentidos infra-humanos,

avienta mi sed angélica,

de azur blasón, y custodia eterna,

no seré pues ardor cantado,

ni emblema caótico,

alzaré mi ser la profunda tierra,

hasta encontrar en mitad su entraña

la piedra maravilla oculta;

el Uno en esencia tres en efecto,

si dije que ídem es arriba,

ídem es abajo,

superior concordando con inferior,

tierra espiritual voy tratando,

este poeta del viento,

sólo mantiene un destino,

todo lo demás por semejanza

es Obra Solar.

 

Förüq

 

V

Símbolo fuiste de amor,

y concordia,

en hora nocturna consumada,

musa del alba,

fulgor de plena empatía,

con tu luna de plata regente,

igual fulgor que la muda letra,

tus pestañas tienden

y arrullan,

presides mi dicha de remembranza sempiterna,

tierna de seno en luz alegre,

sereno ademán silencioso,

te baila las entrañas,

de estancia liminar,

y posada lunática, suave como tierra,

de boca y dientes clementes,

convocaba y en ti me adentro

que te quiero,

una sombra tuya atravesé

y te vi en la punta todo monte,

yo como la luz del Sol,

transparente,

pura,

inamovible,

fuego de mitad blande la tierra-hombre,

de mortalidad vencida,

alto como sangre de Sol

mi Padre,

como tersura de espada

y dura sonrisa desvelada,

marcho rumbo a tu corazón de esmeralda.

 

Förüq

 

VI

 

FUENTE EXTASÍA:

 

Cercenas esta hoja ilesa,

la niña de mi verso si acaso pudiera

sangrar este cielo,

y su avenida en estruendo quejumbroso

sonido, al menos

un espasmo,

una lengua de nervio,

una acequia de sangre

es el hombre

si al menos fuese hombre,

fiel testerazo ensartado de bestia

caminan las sangres,

y nadie vendrá a vengar a los hermanos,

desfallezco,

exploto en pétalos bermellón,

soy de mí

preso de una historia que nadie me escribió a mí,

rayo colapsado y su vertiginoso alambre,

es una avenida esta fuente mía

en un páramo rojo

en un gozo olvidado,

así la mina que se destapa,

ardiendo la pena dorada,

por quien la siembra,

por su azada maestra,

desquicia fina en teja, con tejado

en alma de ángel por cadenas,

destierro enjutado

en duro, desvelado canto de tierra seca

bañada su era en sangre de cepa,

hay un olivo que vive lejos,

hay un señero y estaca de linde quieto,

por los sorbos que me robó la siega,

viento, viento, labrado,

de letra y estalactita

de surco y olmo doblado mi tinta.

Hierve mi fuente niña.

 

El Castellano

 

VII

 

 Por esta fuente fría:

 

Resogo este empeño,

traspuesto a los fuegos

del hombre

y su cuerda,

pasa los tiempos llorando.

 

Diestro, ambivalente

en dirección umbría,

vive colgando huesos

de sus pestañas huecas,

bajo mis sombras,

cenizas laten,

la quebrada fluye,

un iris

de ojo negro

en estos pilares

de fuego

que me alzan

estaciones que correr

años que nacer

en tierra abierta.

Estrellas que matan,

mi aliento de piedra,

atravesando estos ojos

brota mi fértil lluvia.

Crepita mi dragón

en esta fuente fría

profundo,

arde su brillo

de oscuras alas,

retinas, un frente

la caída de esta falcata.

En este cerrado horizonte

rizado, expuesto, consumado,

mis soledades tejen.

Una encina

que lejos habla,

que cerca grita

yo soy por siempre,

eco que se rezoga

entre verdes valles

que teñidos

en furor de sangres.

Ay la tierra.

Ay de ella,

sé mi hundida victoria,

por este umbral

silente que marca

mi frente,

por este puente, por esta cepa,

el ruido es fulgente,

los ocres rinden

en colapsos de tules

iridiscentes.

Cabalgaré el astro

traeré esta flor de luz

a Hipsípila,

de una montaña

a un dulce valle,

injertada la sombra

la vena late,

traigo la creada ascua,

por si reverbera,

sobre un tiempo muerto

en el que no dolía

esta rivera.

 

El Castellano

 

VIII

 

EXTASÍA FUERA DEL TIEMPO:

 

Operación cero,

preparado para destrucción completa.

Temblando ruido agresivo

supresores activos,

hostilidad caótica

controlador inactivo,

ctrl.alt.delete

mente eliminada,

extasía fijada,

dominación eleva la distorsión;

extinta clase,

energía nunca muere.

Raza real avenga el paso,

controla el ruido ahora,

real es terror en el hueso,

juntos:

-Guerra al error,

guerra en la boca de locura,

nadie viene a morir hoy.

Tropas de la luna

blanden metal oscuro.

Más duro que el resto del tributo,

pura luz sellada;

fase helada en un, dos, tres segundos;

vidas en el ojo de una aguja

sistema sobresaturado

dirigiendo bajo tierra,

era del resplandor metálico.

Mortífera debilidad

perfección dicta

destruid el defecto.

Vandalismo ordena

descanse el tributo enajenado.

Llanto de la guerra crispada,

sórdida esencia implícita,

tercera fase encendida,

fuerza canta

ciega su falta,

exterminio en vena férrea,

faroles dormidos

esperanza difunta,

cobres almas anidan

sigilo deslizado

por entes de éter.

Energía, niveles óptimos.

Conquistar y destruir es lema,

pasado rueda

el olvido del tiempo.

Es hora de estremecer;

por un alma disuelta en electricidad,

fase oscura dispuesta,

era lumínica comienza decadencia,

telégrafos disponen alaridos en cópula

sobre postes de pino muerto.

Escarpias frías

sostienen pensamientos,

nueva era decreta,

hoy es mañana tejido en fábrica

de herramienta llamada éxito,

ilusión en cadena

para realidad de quien la estrena.

 

Förüq

 

IX

La mentira canta,

sobre el hueso desternilla,

el suelo reverbera

venga venga a besarme,

mi brillo y lustro eternal,

vinimos rectos,

sosiego dicta

muerte del nervio afilado,

en un disparo,

todo lo logrado

avanza no se detiene,

todo danza,

cumbre de oído,

pertinaz y flamígero,

novena escala

al cielo soterrado,

luces firmes imploran

cese la era pálida,

fase lumínica combate,

al fondo,

a la diestra 

su tiempo se está agotando,

corra tan rápido como pueda

su azar encorsetado,

soy tiempo,

soy memoria,

soy destino erguido,

al frente bloquearé la puerta.

Oh, de camisa azul

era un sentido vestido,

la estampa,

la oscura rienda,

todo va hacia atrás,

eleve compostura,

vinimos a morder tormentos

no nos iremos sin vencer,

arriba los hoyos del sol,

vimos quemarse razones,

volvieron abismales designios,

me dices voy errado,

solo verás que soy tu tiempo,

engastado en granates,

sí la sangre, memorial espera,

fase caótica avanza de nuevo,

pulse y mantenga,

placer en etapa,

uno, el caos,

dos el frenético gozo,

tres viva siempre mi sed.

Oh en orden, cadena y mando

vine soñando alto,

me iré por cuestas de abajo,

vine a morder,

ánima sentido errático camina

no difumina avance,

rumbo la tercera esfera,

placer endógeno,

la guardia hace escuadra bronce,

siempre fúlgida,

imparable,

nunca morirá

debido ya está muerta,

oh del sentido despierto

cuando te veo,

si ojos tuviera mi suerte,

venga la puerta he bloqueado,

¿subes?

si ojos tuviera mi  suerte

conocerte no sería suficiente.

 

Förüq

 

DESTELLATORIA:

 

I

A mitad de los saludos

de pseudónimo,

y sus pañuelos azules;

viene un alba blanquecina, pura,

en su desnudo en cobre, sembrada,

con fiereza y dureza maternal,

resiste desde amor inmenso,

a la llegada su redondo Sol,

blancas sienes no habitan

su amarillez dura, blanda,

viva, como onda,

a sus cercanías de paisaje,

ávido, sus pececillos muerdo,

no se extingue mi fogonazo

perenne, 

de sostenerme entre sus manos,

ella, de límite rebelde.

 

II

Brota de mi helecho, una araña

de cristal, de vidrio afable,

su calidad acuciada,

era mi carne, o agua baja,

los montes, 

de azul nervioso, imantado,

llamas a lo alto de sus senos,

turgentes, 

corazón de vivo ser;

y trueno altivo,

de mejilla alzada,

¿Me propagas?

de cuerpo parado, y aire fluyente,

de ilusión toda luz,

de dicha en mano,

miro tus ojos de profunda vida,

y su enigma de álamo,

besos que no abandonan

sus frutos, ni simientes,

sus blancas estelas.

 

 

 

III

Quise saber el misterio,

tu ciencia, que me encandila,

de rubor me avanza todo,

hasta la frontera tu letra, 

carnal de astros y ávida pechera,

de flor, de risco,

de hazaña, tu bandera, 

oh de piel, y mano ciega,

secreta.

Que el calor no esconde,

mi saeta siempre verde,

puente, fierro, o desliz honesto,

jauría melífera,

mis lobos en voces,

dulce, cuan Tierra,

se afinca a su semilla,

sí, de raíz germinaste,

en mi pecho, mi hada Leannán-Sídhe.

 

 

Förüqer- lobo bohemio Esteban a 23-12-2022

 

FANTASÍA NOCTURNAL I:

 

I

Presté mis luceros, mis estrellas,

ansié tornar donde todo crecía,

a lomos de un caracol, yo avancé

fui ascender la baja roca

mi contento de anhelo irresistible,

mi mente cambió giro, y advertido

pensé de mi sed ardiente,

visité las vislumbres, reflejos,

de féminas en el llano,

me llegué a imaginar como lobo

helado, ya sin codicia de cielos refulgentes

ni luminarias, 

guían a todos guerreros

al Valhalla, aquel estupor indefinible,

me anublaba la visión

de bruma en alba, y de vapor

me vestía iridiscente,

 

II

sombra espesa, entre niebla,

luces, y mi navío.

Se descendió mi mísera ala,

de espíritu transparente, 

casi invisible giraba el redor,

y la Tierra el alma, tornaba

mi cabeza, celeste que infernal

era lo mismo,

de repente ofrece un puro Sol,

verde, y de belleza en cara,

de mi revolución, mi caracol,

era bólido, y el humano mísero, 

un diente afilado, 

llama, que alumbra cielos en cinta,

donde contestan:

Vente, somos eternal caricia.

 

 

III

Ay, mi doncella púrpura,

de pupila en Tierra fértil,

blandida, de azur sueño profuso,

sé invadida, más feliz

que quien escribe,

de tu blancura de sien escribir

yo, a besos pueda.

Párpado cual zorzal en espina

de zarza, tu gloria toda,

mi oración es al agradecer,

no es plegaria de don funesto,

de cefirillos valientes

me avanzas fragante, caudalosa,

oh amor, de espíritu en fuego,

de silenciosa noche,

cándida el alma en fuego, ejerciese.

 

Förüq a 22-12-2022

 

 

AVANZAR SU ABISMO:

 

Soliloquio confinado,

remontar nueve años atrás

pautado, sin directriz, ni engaste,

ni voces parásitas yertas,

oh canto, como lo gente no canta,

todo olvido desempolvado,

en ocasos un alba sin fuente,

ni pozos, aljibes almibarados,

todos los amigos,

todas las bellezas perdidas,

como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios

de testimonios muertos,

como sucesiones de difuntos,

movidas por engranajes,

oh toda la vida,

sin esa adolescencia robada

por señor medicamento,

toda mi vida te he soñado,

toda mi vida te he aguardado,

como anhelo y resguardo de tu pura voz,

imaginarte no, lo siguiente a eso,

embeberte en noches de humo,

y miles cigarrillos,

del probe diablo que yo soy,

cayendo en nubes

que negrean mis sentidos cromados,

orando por mí mismo,

todo he soñado

sin letal lecho de olvido,

abrir tus cerrojillos de resistencia,

volver afable un destino

de nueve llaves,

vestirte de Ninfa, quimera,

reina no quiero ya,

ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible

enloquezco si ves capricho,

mi designio de alabarte de construirte a besos,

de desdoblarme en dos dimensiones

para poseerte entera desde alma, tu raíz,

no necesito,

no deseo ayuda,

ya se dictó mi perdición,

que su inversa es mi salvación,

como ying y yang,

bien y mal acrisolados,

si te respiro no preguntes,

si te veo no te gires,

por haber prestado tu celada de Atenea,

porque rebrillaré más que el fuego terso,

elemento hermético

seré de un disparo invencible,

y haberse saldado todas mis deudas carnales,

sólo entonces seré energía sin nombre

indestructible,

ni temple ni pureza en calumnia,

osarán comparación,

por la blancura mi Musa Oscuridad,

por la rectitud mi Sol fierro,

por la pureza de madre Luna,

por mis padres, mi hermana y mi gato

inmortales,

no moriré en vida feliz,

si no consigo destruir tus murallas,

ni abatir padre espejismo,

necesito sin engaño sangre,

para sentir que yo poseo algo de ella,

fuera de la línea sedienta

no hay nada,

como buscarte tras la estrella más lejana

encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,

al eco sordo una voz noctámbula,

y su resplandor en caverna,

apóstatas, no juréis por este yerto,

que cruzó el lago las almas desangradas,

obtuve allí respuesta,

y no voy a revelar aquel arcano ni solución,

a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,

o sea inerte, tengo llave.

 

Förüq

 

 

 

HIJO DE UNA LUZ:

 

Todo abarca,

sin desmenuzar lo cercano,

yo lo estoy sintiendo,

por tu lado,

es el poder,

maestro de una luz,

abarca todos los cielos,

tú crees en un enorme sirviente de la luz,

siempre en mi diestra,

créeme esta noche,

un universo de luz,

poder que abarca sobre la luz,

poder de la luz,

siente, siéntelo,

universo toda luz,

una era en fase y etapa,

abarco lo que siento,

nunca estará en mi poder,

tú y yo esta noche

se visten los astros,

vida, tú y yo,

siente el poder que acaricia y no hiende,

soy aquel sirviente,

sirviente la rauda luz,

otra luz sobre el cielo,

es mi amor, es mi alma tocando nota,

soy hijo mi madre de la luz,

siénteme ahora,

tú estás a mi lado,

tú y yo esta noche,

energía,

cosmos en vena

es la sinestesia elaborada,

oh alborada,

vine por tu voz

vine por tu cromática luz,

lo siento,

hay un poder que nos supera,

un primer dios rojo,

un último dios sin consumar,

lit c et sumun canae,

venimos de la vetusta olvidada,

lo sé es el poder en llamas,

a lo alto,

sobre ello, traigo manifiesto,

un amor que no se consume,

un abarcar recto,

sobre el fuego,

no abandono su llama,

perro de caricias

y buen pagano de la rama roja,

serpientes,

os llamo, la lucha sigue viva,

puedes sentirlo, tan grande que abacora,

y el resquicio abandera,

luz ávida

sierpe broncínea,

estrella de guardería y ascua,

luz hermosa y fragante,

sienta mi alegría,

mi dicha y mi condena.

 

 

Förüq

 

PALIDEZ INAUDIBLE:

 

Era una joven noche, 

caída ya entre algodones de nubes, 

y un hueso de luna 

por blandir el horizonte, 

de sucesos famélicos, 

miradas fugaces, 

y testigos somnolientos. 

Vencido el atardecer 

bajo oscura premisa, 

que todo aliento encarcelaba, 

inquietud disparada 

de fuste en curiosidad, 

suscitada en envés 

y lo más profundo 

del humano anhelo, 

entre belleza y muerte, 

locura o razón sajada, 

juventud eterna, 

mito o paradoja en lucha 

contra lo caduco del ser, 

instinto en deseo servido 

en cáliz del mortal inmortal, 

como juego macabro, 

en inevitable curiosidad, 

un ser maldito, 

condenado a la vida eterna, 

y su sed de sangre 

que le envuelve, 

soga tensa de maldad eterna 

que vive y camina sigilosa 

sin condición de mera elección. 

Sueños encorsetados, 

en nuestra atracción 

por ese lado yerto 

de ser siempre en esta vida 

condena resarcida, 

entre oscuro granate, 

y acecho de ley 

y comprensión desconocidas, 

que emerge de historia 

jamás narrada, 

y seducciones finales, 

de colmillo y paradoja 

terror vecino. 

Leía los recovecos del alma 

transparentados en vivaces, 

ávidos rostros, 

sin esta sed 

que batía como rayo 

de plomo mi entraña, 

convivía oculto 

al sentido que relucía la vida, 

por colmar su caducidad, 

el tiempo jugaba 

en mi caso a otro juego, 

como lucha del tedio 

y sombra de buscar distinción, 

para regocijo 

de no repetir acto 

y maniobra, 

siglos parecían inermes 

frutas que morder, 

sabiendo que mi final 

no llegaría. 

Frívolo llegaba el otoño, 

que peras del olmo eterno 

dispensaba, 

aparentes los rostros, 

satisfechos parecían, 

llegada la hora yerta 

de negrez, oscura, 

flotante, 

algo llamaba estridente, 

era el nuevo hambre de la caza.

 

 

Förüq

 

 

Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano,  era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada  destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.

No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;

resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas. 

De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno. 

Förüq

 

 Candidez y sentido

al servicio de honores románticos,

no hubo naterra,

que cultivar más imaginación,

que virtud en juicio,

todos arribamos a la virtud,

orgullo y perdición,

de jovial inocencia,

sueños en poesía

eran pulcra vida misma,

oh escenario pintoresco,

ungido en feroces, pasionales

llamas.

De lánguido temor efímero avanzaba,

hacedor de tiempos faustos,

en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,

mérito real, acostumbrado,

el esforzado vilo condenado,

de sortilegio claro,

rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula

surreal;

de hora parca solitaria que rebrillaba

la sed de mi colmillo en tersitud de filo,

fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,

blandía su deseo,

la tácita recompensa amilanada,

héroe tétrico del norte su silencio invernado,

no me afinqué en ninguna carrera del vicio,

era día de abyecta dicha florecida,

ruina de muchos,

oh creer cielo ganado,

mismo techo,

que habita una criatura tan hermosa y delicada,

ojos expresivos como sangre en sed vampírica,

unas manos que ni mejor pintor,

tratar podría,

tez fría y pálida,

cuan mármol sonrojado,

recién pulido,

su cabello de realeza azabache,

peinarse sólo en fuego pudiese,

su silueta era perfil del paraíso,

asombrado pregunté su cincel de nombre,

respondió:

-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad, 

nocturnal.

 

El Castellano Förüq

 

 

Asumo un aniversario

digno de recuerdo,

 

cumplo trescientos treinta años

del designio fausto del

Panida trigo nacido,

en comparativa soy un

mortal inmortal jovial,

si existe la eternidad

me preguntaba al correr

de siglos sin hallar

respuesta válida

cadencia de haber estado 

en existencia puede,

 

 

II

He conocido sortilegios,

encantamientos por los

que su víctima cae en un

letargo de sueño para

despertar a los cien lustres siguientes.

Sostener la carga del tiempo

nunca es bastante,

oh, transcurrir infinito

de la sed.

Alquimista de sigilos

y silencios esenciales,

un día susurró mi Musa

que el amor y la seguridad 

eran enemigos

mi esperanza era total

pero no, mi miedo a ser

feliz.

 

 

III

Musa Luna sempiterna

era coqueta y en ocasiones

hacía que me muriera

de celos, seguíamos 

viéndonos a escondidas

yo, humilde descendiente

de Candamvis

adorador de Mercurio, 

mi Sol fierro,

anhelaba cobrar mis

lágrimas dulces vueltas

versos por y para ella

siempre veía a los celos

mordientes viles viborillas

invencibles, inextricables a mi temple.

 

 

 

 

La veía con curiosidad,

como se ve a un Fénix en una caverna,

como se encuentra a un resplandor

admirable.

Mis ojos iluminados

cual sed de cuarzo

bajo sol rebrillante.

Su tez era radiante 

como carne recién modelada

yo como alquimista de un recipiente

de sueños inmutables,

como la dicha y gloria la bañaban,

ya acariciaba una noche memoriable,

al candor de estrellas

y lunas argentas,

la profundidad su belleza imantada

yo era incapaz describir en fúlgida palabra

asordinada.

contemplé su pulido rostro

y papiros azabache cual su mercurio,

en ojos encendidos,

mi tristeza ya era fugitiva,

un rayo de fuego emanó

de la admiración cautiva en mi pecho,

capaz de concederme

en un pálpito inmortal,

mi corazón no cabía entre costillas,

tantos años se materializaron,

de ferviente amor por ella,

mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.

 

 

 

Förüq

 

 

I

¿Qué esperas, en el concilio de los caídos?

¿Esperanza de redención?

Se derriten las paredes

del sótano de luz.

Su habitación que esperan las almas

del placer.

Todo cuenta y danza dantesco

el sortilegio

de luna soslayado.

Crepita el devenir

deshojado,

su verdad todo envuelve destellante

y brilladora.

 

 

II

¿Qué esperas lavar en esas habitaciones?

Puede, tus fúlgidas respuestas.

Una salida al sendero

inextricable;

todo lleva, y nada de vuelta.

Volvemos a comenzar.

Estruendoso litigio

de lo que la espera

indujo a permanencia

en libro perdido,

mi decencia ahogada.

Escudos de salvación

al amor perpetuo.

 

III

Sin solución avanzo,

Ventanas como miradores

a un final sin comienzo.

Final, sólo de sembrar

simientes en el corazón del sueño,

jamás abierto

tu Sol negreaba

como ascua perenne.

Un millar de leyendas 

trashumantes,

me abarcan, no canto canciones,

ni poemas.

 

IV

A una fallecida,

la vida sólo canta

y danza, a la vida.

La muerte sólo dicta 

y mantiene lo que es de ella.

Vida para el vivo

muerte para el muerto.

Por lo que proclamo

cese y automático

blandir de mi viento solar

y semilla ancestral.

No hay alma,

no hay alma aquí,

la mía tiene el valor

de brindar tu cara

a mi rostro,

porque no hay certeza,

para mí, existas sin quererme.

 

 

V

 

Escalo tus venas,

entre un horizonte

de razones heridoras

y lúgubres, parcos, silencios sonoros

en el callejón de mi mente sigue habiendo

un paraíso sedoso,

todo hecho de rocíos entre flores,

puedes oírlo,

pregunto,

siendo destino,

y barco dirigido,

a donde coronan cumbres

y sus vastas nieves,

mi ánimo que desplaza cerros,

y sus frondas suaves,

no vine a deshojar tu cielo,

sólo a contemplar

que era hoja mecida al aire,

colgada de una tela de araña,

bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras

colgó en hojas...

Sangre de estrella,

oh, nácar flamígero,

fuiste más allá del suplicio dormido,

roca del destino,

y puridad de roce,

no te bastaba incendiarme

de la esencia más húmeda,

llegaste amilanarme de carne a hueso,

y hoy lo siento no me quedan penas,

sí quizá,

besos huidizos y fulgentes,

desquieres de barro y simiente,

a la sola carne tu reflejo hoy canto,

beso de trigo, y esparto,

en hoja de celindo y madroño,

vine por tu hinojo de abajo,

a precipitarme exhausto.

Como precipitación del ojo de tierra,

era mi canto

como un dulce abrojo,

y filoso como la espina un majuelo,

almendra rápida era este enjuto silencio,

vestido de las rosas perras del escaramujo,

eres real, plañe toda sinestesia,

me voy retirando,

lamiéndote como un paloduz,

sopesando tu crin y brebaje,

no vine ayer

si asegurara

llegaré,

al saber que te conoce.

 

 

 

Förüqer-lobo bohemio

 

VI

 

Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno.

En el suspiro de amor que

corre y descansa entre la

inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó

a ver la belleza que envuelve

tus piernas, adentrándome para

reposar siendo una sombra más,

y te encontré en mi sueño más

cálido, en el cielo encerrado

que liberé. En la noche que la

luna baña tu cuerpo, y en la

noche que mi amor corrió por

tus pechos.

Y te amé aunque fuese un día

en la penumbra.

Para así no olvidarte nunca.

 

 

 

VII

Profecía de una noche

que diluía entre tu cabello,

siendo fuerte como luna

semper, y ángel dorado de espera,

hemos venido del plateado halo,

disparando alto,

hijos de luna y signo azabache,

oh, símbolo claro de visión, y vida,

lozanía, que tengo tu carne,

y en alma sembrado el otoño,

y la caída de tus muslos,

entre mis muslos,

de espadas,

y jornadas como vetusta armonía,

cuenta el divino laurel,

su soledad última

de naipe y candelabro,

sentado en la tarde amedrentando espumas,

este sol que ya cae,

oh, flor de gozo, desprendida,

lampos de mi acero,

vieran mi yunque y forja sembrada,

esta sábana que nuestra,

no me acaba,

me iré sí, sin pausa;

por muerte sola,

sin casa, sin cuerpo,

sol amarillo, de otoñada bruma nocturna,

ala vieja asidua, perenne,

nacer de otoño erige y dice:

-Te quiero, como ruego,

y voz de vuelo herrador, y errante,

una luz envuelve sempiterna, un septiembre,

donde la lluvia eres tú.

 

VIII

 

Estallase toda gloria

en aire algún sortilegio claro,

danzando mis apuntes

en torno un fondo fantasmagórico,

reluciendo nota sobre un cable puntiagudo,

la profecía de cientos, miles,

constante, de ágil hocico de riera,

hombre desnudo y un sólo anhelo

como cristal partido,

sonidos de vida en campo perdido.

Flor de barro haciendo reflejo,

destellos en horizonte hacia

las nueve puertas del Averno,

muchas fuerzas sondeando,

corte sobre una pala,

oh pies de barro sobre la paja,

agrupando oídos en bucles,

tumbando retinas,

en el vado, del mundo hecho,

músicas en copas de hadas verdes,

voces de muertos hendían,

surco y sangre adormecida

oh local de la armonía,

susurraba yo a su orilla,

su historia

como río crecido,

cocería cintura,

entre juncias y caléndulas,

reposar segura violeta sombra de noche,

que traes invicta, sonriente,

temblar, donde yace y se inclina

el barbecho dorado,

alzaba acre de bien semilla

confesa, prometida,

la victoria de la luz se erigía flaca,

bancales atrás,

la dificultad no me arredra,

oscuro patio, de ti bañado,

cuál precio he de poner,

a sus semillas.

 

IX

 Mi mujer fantasma:

 

Mi ausente estrella,

murmuro de grito silencioso,

nota de terso metal crispado,

un sigilo de viento nocturno

descendido,

que sangra tu voz

en verde grama

de aullido solar,

vespertina estrella

que refulge tu eco solaz,

llana entre quejumbres,

alza tu violácea brisa

ensortijada,

como blanca aurora fugaz

entre sienes

y aladas razones de mi corazón

sin mi pecho,

que tu luz siembre mi carne

y germine siendo flor de mi sierpe

hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas

sobre Galatea

partirán oscuros sones

mi hiel bandera,

serás tangible

como yesca espera,

abre tu espíritu de hielo,

retemblarán negras caléndulas,

y rosas de difuntos

entre crisantemos

avalando tu áureo nombre,

llorará tu etéreo faz,

alzará tu nombre yerto

que mi ser injerto

orando a ti

mi dulce amada fantasma,

viniste a despertarme el invierno,

para ser solsticio

de eternidad sin nombre,

ni suplicio irisado,

hoy por hoy

viniste para ser siempre

sonrojando

mi invectiva condena

de observar el sonido de la noche

en tus ojos,

vine a coger tu mano,

y descifrarte

como azul enredadera,

late,

sé disparo de plata,

inmortal hacienda

en la que vivir

siguiendo la azur estela.

Te amo sin manto ni rienda,

te brindé

mis flores argentas, solitarias

desangradas en tu tez serena.

Veré para siempre, en cada siglo

el sonido de la noche en tus ojos,

lividez carmesí flamígera,

en nuestra condena

que dictó la posesión

de tu alma certera;

para siempre deslumbrar

que llegas en otoño

para ser el añil invierno

que me desposee

y llena mi vida

de ti mi amante estrella fría,

mi dorada ausencia repleta,

te extrañaba

viniste mi no-estrella,

que yo te creo, tú me creas.

incendia mi semblante

arderé el abismo

para sembrar allí

mis latidos por ti confesos.

Miel de tu sombra,

mi cariño,

un azar de nueve venas razones.

Vivirán a tu lado

todas mis densas, sanguíneas

ilusiones.

Donde yace,

donde tu magia,

es tu halo intransigente

que esta vida dictó

fuera mi sangre,

certera posesión

de tu alma en comunión

de astro padre

y luna madre,

rizarán ascuas

que sembraré tu luz,

y tu alma será carne.

Mi amante fantasma

quiero aceptes mi mano,

en sediento compromiso,

azar desvelado en despierto iris,

su sombra de flor oscura.

Que yo amo.

 

Förüq a 26-12-2018

 

Amante fantasma:

 

Hablemos hoy en plata de tiniebla,

oración de tu sangre yerta,

cumbre febril de hoguera quieta,

ese cuervo descubrirás su poder,

yo iré de tu mano,

manso tu poder sembrado,

aunque no entiendas

no preguntes por qué sigo a tu lado,

el puerto negro te llamó

y sentiste el poder de tu pasado,

nadie permitió que desembarcaras,

capaz eras de romper la cuerda

que sostiene las dimensiones,

ni vivo ni muerto

niega tu osadía,

cruzaste la puerta de oscuros lirios,

tu amor a la flor

al creador conmovió,

resoplo tijeras rojas

en grises ideas,

desenfundo mi filo,

crepitan arduas espadas,

respetaste la muerte y ella

respetó tu vida.

Crascita tu lozanía,

entre forrajes

y soles pudientes,

desmenuza tu silencio,

clavando yunques

de paredes granates,

el peldaño irá cuesta abajo,

cabalga tus lindes despiertos,

libérate de insectos que caminan,

turbios azares me cuentan

de tu devenir rizado

al filo de la navaja.

 

 

III

 

Anochecer de mi vida,

en tu patio de la araña,

retozan clarines esquivos,

yo soy lira de alma consumada,

vicisitud ensimismada

de tu azar en semblanza,

vivo flagrando tu azada,

pulcritud entre cristales rotos

esa soy, bruma en tu noche,

claridad en tu día

luz de cada siembra,

arena del tiempo

enclaustrado,

vine deshojando recuerdos,

hoy me diste voz,

no seré yo tu perdición

sino el camino a tu salvación,

viviré mordiendo tus rosas

que desangran tu amor,

soliviaré lo liviano,

afligiré temor al miedo,

seré aliento perdido

descubierto,

te abriré mi reino,

las escarchas serán los colores,

viviré besando tus flores,

limaré abrojos nacientes,

serás estaca del destino

servir a tu alma sin nombre

me alumbre,

camino de mis flores desgranadas,

sangre de tu reposo

mi amada espina de sombra.

 

 

Förüq Miguel Esteban

 

 

Luna blanca:

 

 En diáfana soledad

donde mi cuarto criquea y clarea,

tus anhelos y esperada sonrisa,

me aturden tus labios y lengüita vista.

mis serenas ilusiones tiemblan y afloran;

como mis labios por cazar tus labios,

no hay nada en el aire ahora,

En oscuridad rebrillante de mi lúgubre cuarto,

es tu figura la que me acecha,

qué provocarme acaso puede, oh caos febril, 

deseo pertinaz tu fragor,

oh estrella inviolada,

pretensión infausta

 es violar esta, acampar sin brújula 

ni rumbo, sólo adentrarme para no querer salir,

 tu lúmina esperanzada me recorre,

cada vena y arteria,

un placer de ayer,

es hoy dictado a la milicia,

tu estampa recorre todas mis neuronas ancladas,

un río tus flores angeladas me cubre,

agarro con estridencia mi almohada,

pensando que eres tú,

en cada noche mi luz, mi ida mi avenida,

y una fría luz

comienza a invadirme,

acabo que sabiendo no eres tú,

y unos ardores me escalan,

en ellos pude ver cuán te quiero,

y desespero, sólo sé que tenerte te tendré,

estando ausente mi suerte, 

destino parco que dictará verte.

Piel con piel,

flor con flor,

hasta que estas lágrimas de sangre,

sean mi sangre de tierra,

ababoles flamígeros,

carmines del deseo estertor.

 

 

Por ti labraré el día,

mi Luna compañera,

mi Luna aeterna,

oh, cuánta sangre mía,

regó esta mi soledad de tumba abierta,

que me camina,

por el sol de junio un mayo despachado,

avanzo, abro el solo Parnaso,

mi sol ya no luce cansado,

abren dulces lirios negros,

el compás mi destino atronador,

era un capataz,

era un sembradío del brillo primero,

un arpa y un arma de carne

y verso, beso tras beso,

un dulce designio invernado,

hollín de luz,

en esta fosa cava mi amada,

tercer lucero mi firmamento,

igual y primero es,

sangre negra de luna oscura,

por la esencia azabache,

de nana y cuna argenta,

soledad, oh soledad d' este pobre diablo,

ungirás mi dicha mañana,

que te pierda,

hoy veré esquelas por astros,

y oscuridad fluirá

como bruma siempre gris,

me atisba sola idea,

velo de tormenta

y nácar una esquiva sonrisa

sin volandera

ni ascua desapagada

por lengua,

al olvido perenne no danzo,

vida de una vida bajo tierra,

me trajo,

a este filo diamantino, 

blando, de tajo,

alto silo de luna,

hoy te canto,

que sin tu penumbra venidera,

ni dormido me alzo,

oh, compañera,

no me desampares camino 

de escuela, ni honda hoguera,

tu inocencia,

oh, preñez de sílaba,

polvorosa y escarpada,

haz que acabe con un beso libre,

lo que nunca comencé.

 

 

Förüq

 a 2-06-2021

 

De hecho,

no sólo la observaba con atención,

aquella doncella imbuía un eterno secreto,

capaz de surcar llameantes abismos

y dejarlos todos de matiz sanguinoso,

su mirada tenía una luz inaudita,

cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.

Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;

sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,

llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,

quería Förüq compartir

con su Escarlata toda su felicidad y admiración

cursaba, como si tiempo no hubiese

debido para él apenas transcurría

sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal

ella podía desconocer,

de incierto modo su letargo sin su compañía

tañía su tercera campanada,

su palidez ya se oía en el deseo su dama,

y su testarudo turquesa de ojos hendía

su palpitar hermoso.

Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,

siempre querré tu vera

como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores

al caer la primavera;

su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,

mas su color y ternura de entraña enhechizaba,

hasta el alma más helada.

 

 

 

Förüq

 

IX

Menguante vestía la luna su traje,

una noche sempiterna un diciembre;

la lluvia acaecía en el rostro

más terso,

donde todo acaecía

en la villa su Campiña,

hubo un festejo de alta alcurnia

allí se presentó un viejo noble comunero,

brillaba más su extravagancia cautiva

que su nobleza,

él era anhelante,

como explorador observante

de la más pura belleza otorgada,

su melena era de un hombre arriado

las tierras del norte,

sus ojos encendían una curiosidad innoble,

por determinar su fausto origen y linaje perdido,

brillaba en ellos una llama oculta

de luz congelada,

como del mercurio atrapado en sus cuencas,

fijó su fría mirada fija de admiración

en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,

era una doncella de un castillo olvidado,

pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,

sus gestos y desmanes extravagantes

y de educación sin par ancestral,

pronto llamaron la atención su doncella perdida,

invitada,

quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,

y los candiles de aquella aldea,

pronto se vieron en una conversación

de seres y leyendas

de encantos y sortilegios,

quedaron en descifrar su acertijo de mirada

adivinando lo que quería el uno del otro

en aquel rayo de luna morena

ocurrió el beso inextricable

uniendo ambos sus colmillos.

 

 

 

Förüq

 

ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:

 

Gloria realidad;

beso de ascua  semper,

vive el sueño flamígero,

cómo negarlo si mi interior florece,

amamanta esta vil ilusión,

apodera,

mece,

hiende,

hijos de la simiente arriba,

desnudo son en la penumbra,

que admirarte es de siempre,

hueso, eje,

crujido eterno

que el sentido despierto,

asordinado es ya

oh lustre enervado,

vine del traspuesto de abajo,

buscando desnacer en hidromiel

y estado quo,

fase de admiración cursa mi sangre,

néctar parco melífero,

alerta,

relamo  mi suelo,

en tres,

despierta,

oh endógena ola fluvial,

cauce de éter.

Solo desliz en azabache mecido,

es un cuarzo verde

para potenciar a las hadas,

me bailen su agua

endiosada,

rocío estelar surqué

tus soberanas lumbres estelares

y hoy todos mis muertos son santos;

te sirvo, te amo, te necesito

colmar tu atrio de caléndulas solares,

traerte la flor de nuestra profecía

en mano izquierda.

que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia,

una de mis trompetas de los ángeles basta,

que siempre que se vea una alborada,

siempre viviráFörüqHipsípila

para buscar y entregar una flor de Hércules

a su Musa Amada.

 

 

Förüq a 28-11-2022

 

 

FUEGO:

 

El fuego siempre ha sido elegido,

el fuego es tan fuerte, que elegí creerle

sin culpa

aunque hasta acepte

sea un concepto inválido,

que me asignaron aceptar,

elegí creer,

aunque me asignaran libertad

de no hacerlo, lejos de idolatrar

un código de leyes rige el sueño

de toda sociedad, 

pagar varias veces por mismo error,

ni justo, 

sí puede eje de rebelión,

he venido a desafiar mis propias creencias,

a fijar la ley del orden

moral, propio, se consumirá

en su llama, todo lo que invita a sufrir

sin razón haya cobrado ya.

 

Actuar únicamente, bajo el principio,

lo que dicta la bondad,

amar lo que hago,

sobre todas las cosas existen,

como premio y castigo,

buscar lo justo en cada inconveniente

encontrado, la decencia sea juez universal,

tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,

la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético

 

Sol Fierro Lvgvs

 

 

ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:

 

I

Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche

venían densas creciendo,

que ni permitían ya ver las cosas,

pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto

no temas amada que marchite

volveré a bajar el Mesías de la flor

vista y traída en noble influjo

los ojos una bella golondrina,

como aurora de puro amor

bajará también el trueno relampagueando,

el abismo inmensurable de acento en mano,

traeré mi imaginación toda centauros

y con luz abrigaré la idea más sencilla

dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos

y tersas corrientes,

umbrales expone el ávido mundo,

fiero instante y borré el olvido pudiente.

 

II

Magnífico ademán aguarda

la bestia esperanza

ocultando estoques entre tiniebla magna,

dance mi talle, que de hermosa

pudiera adivinarte,

oh, de rostro encendido

entre centellas y aperos

de decisiones fulminantes,

mi llanto secas,

suspiro bello de noche, serena, altanera,

la esperanza es de altos cielos

virtud y temeroso don precioso,

en sombría torre brota y retumba

el tañer de una campana

a su bajera, corría un límpido arroyuelo,

de espuma que camina y brilla

su misteriosa figura que engulle toda.

 

 

III

De melancolía hija no la llaméaún pudiendo

soledad

vine a hablar contigo luna umbría,

amiga amante, en cada sueño,

de ilusión tu beldad hermana,

oh, de luz viva sanguinosa o plateada,

tenue como brillante,

te busco sin consuelos,

sin candilejas humanas,

llevaré tu esfera

siempre dentro de mi alma,

te busqué entre nubes, vientos,

y ramajes, siempre huías de mí

entre edificios de ciudad y cantiles

sola armonía llamé a tu pronta belleza,

ilusión, que mis ojos en ti se vieron.

 

 

 

Förüq Miguel Esteban Martínez García

 

 

 

MEMORIAS DEL ESPEJO:

 

Estoy creando memorias

dentro del corazón,

sublimar lo correcto,

tantas vidas de gato de arena

te he esperado,

en este horizonte traspuesto

surca lo vivo, surca lo muerto

para siempre;

es un canto a la Oscura dama

doncella sangre de Tierra,

tantas eternidades cuesta un beso,

que se da a cualquier desliz temporal,

un paso,

y hendí de la sola voz

su éter,

oh sangre del Eros,

diestro voy por la segunda mano secreta

encima su verdad endógena,

que fantasía te desvelaste verdad,

de aspas molinos,

y campiñas de castillos y solas callejas

de hinojos y brezos

flamantes,

sube a este baile nuestro combate

deja suelto el ajeno embate

debido ni rival florezco,

solo a consagrada conciencia apelo,

merecedor todo el juego a perder venciendo,

y un tablero que vuela y se esconde

en tu voluntad,

perdona si admirarte es para siempre,

tuyo soy recuerda,

entre tañido y víspera cincelada

sé  lo que me gusta,

sé lo que quiero

y no alzo armas gratuito,

elegir ya te elegí hace un siglo,

no me conviene regodearme

de haber obtenido más hijos que caricias,

invitación sí

a obtener la felicidad que me sobra

por ello estoy preparado para amar

y no se llamó duelo ni necesidad,

muéstrame tu flor

sobre el fuego,

sentiré tu llama,

no eres tú,

no soy yo,

no te dejaré surques el puente

dificultad solo es un paso

para llegar más lejos

y jamás sola 

ni en aquella penumbra

que no veas miedo ni de ti misma,

surco una ofrenda

para desvanecer el cristal y laberinto de espejos,

de condena y espejismo surca mi visión.

en UNO awen

en TRES Auge

en DOS tú y yo.

 

 

 

Förüq

 

 

NOCHE:

 

I

Noche, hoy a tu velo de sosiego

me entrego, te escribo

al crisol estrellado

oh, cuántas parcas estrellas acogen

mi canto de penumbra nacido

recuerda el sueño que tanto ansío

que Oscuridad se acoge no se

vence, se ama,

a tu velo nacarado le hablo,

cuántas nebulosas te adornaron,

para ser noche, inmenso faro

de sosiego imperturbable

de la ceniza a la tierra oscura

dirijo mi cantar,

pulcritud de lunas, servid 

humilde, os elogio, sin sepulcral

prestancia, me dais la vida necesito

día sin enamorarse de la noche

no es día ni romance.

 

II

Oh, cuánta visión cegase

tu sábana espectral, este grillo

te sublima tu sabor,

un apoyo inusitado granate,

oh púrpura visión me acoges.

Voy rumbo tu crisol

de valles silentes, con mi humo

verde de pluma estilográfica,

bajo la luz de una vela,

oh, puridad sola

vine por tu voz

al ascua de luna

llamo,

somos hijos de signo

azabache, Lunáticos a rebosar

crisoles como relámpagos de Ares

en y bajo tierra.

 

 

 

 

III

Oh noche cromada,

te canto dame pulcritud

de estela, sola lumbre

descrita a Musa Luna y

su mar solanáceo,

vine de nota baja blandiendo

esquelas y señales efímeras

no me iré sin gemirte,

oh, de pureza y desvelo

energético, te alabo,

bienvenido otoño

a tu fantasma carnal me entrego

y ella, dulce tormento

insobornable que une

su vuelo complaciente,

que yo amo su querencia

por y para siempre.

 

Förüq Esteban er lobo bohemio

 

BAJO EL SIGNO DE LUNA AZABACHE:

 

I

Me llama en la noche,

me acaricia su recuerdo,

con sus caricias desvanecerse

quiere;

y renacer en la oscuridad

del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevando dolor.

Yo sin comprender su aparición.

Pero recreando su alma viajera.

sueños serán, pero cada día

la siento más.

En la belleza de imaginar

la complazco con la sencilla palabra

de amor a su alma

sin cuerpo.

Que me acompaña

desde que sufro por el querer.

 

 

 

II

Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno.

En el suspiro de amor

que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó

a ver la belleza que envuelve

tus imaginadas piernas,

adentrándome para reposar

siendo una sombra más.

Y te encontré en mi sueño

más cálido, en el cielo encerrado

que liberé.

En la noche que mi amor corrió

en tu flamígero seno,

y te amé aunque fuese un día

en la penumbra.

Para así no olvidarte nunca.

 

 

 

III

Manantial fulgente de inspiración

tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas

tu pupila enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas

el color de tu áureo.

Un piropo, el suspiro

de mi amor eterno.

Que corre que escapa y vuelve

el cosquilleo.

Tu boca con mi boca bebiendo

del mismo agua del deseo,

tu piel con mi piel

avivando el ascua

del sentimiento preso.

 

 

IV

Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones

en mi pensamiento.

Tu tez conoció mis manos

y mis manos te moldearon para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche,

cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa

y yo con palabras sufridas,

de nuestra vida sentida.

Ya no hay felicidad entregada

con besos y roce de nuestros cuerpos,

medida y entregada,

ya no te buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida

y nada me falta

porque todo me llena.

Te volviste a pasear por mis sueños,

y en ellos nos reconciliamos.

Vuelve a mí el dulce tormento

para vivir soñando

con el recuerdo.

Y amarte soñando despierto.

 

V

Noche en vela de navegante

sin destino,

noche despertada,

por la luna.

Y acariciada por sonrisas de estrellas,

cercanas y lejanas

según sean miradas,

a través de la copa de sangre

o con la nostalgia del corazón.

Luz a la vela que ilumina la pluma;

tinta de ánima mezclada

con los recuerdos de una vida a tu compañía,

pasada, con hielo y fuego, con besos

huidizos y fulgentes,

eternos y efímeros,

con sueños rotos,

y días de amor

a la sombra de tu reflejo,

disuelto por el embiste del tiempo,

que partió mi corazón en dos y un cuarto,

en el que me alimenté de las rosas

y flores desangradas.

La copa de sangre

en recuerdo

de una sonrisa que resplandeció.

 

 

 

VI

Amada mía te escribo esta noche invernada

detrás de la estrella apagada

que yo te amo amada.

Luna mía, tú mi flor que brilla

luces bonita, estrellita mía

sólo tú eres mi vida

runa azabache mía,

jamás se apagará tu boquita,

que llama a la mía.

mía sólo mía,

mi flor de luna

sólo para mí encendida.

Yo nací para tus ojos,

madera de los cipreses.

Yo sólo soy escarabajito,

yo camino despacito

de tu mano, duermo contigo.

 

 

 

VII

Sólo soy lo que tus ojos

dicen de mí.

Sólo soy amor, vivo en ti;

yo nací de un rayo de sol,

dije soy fuego sin más razón;

de mí la sangre huyó,

yo sólo viví como flor

al muerto le di helor,

porque yo viví solo, solo

como vive la flor

pero ni aroma tuve

ni tuve color,

sólo tuve polen carmín rojo,

que a la tierra llegó.

 

 

 

VIII

Muerto vivo, si no te miro;

luna muerta vi encender

y a mí llegó.

Para yo decir viví, fui, amé,

reí, y con su amor

digno orgulloso sucumbí,

hasta de su boca morí

pero un día desperté

frío como sol que fui

y ella huyó de mí.

Así mi condena

cuando yo muero,

ella vive por mí.

 

 

 

IX

Amada inspiración lejana

o cercana, según seas mirada,

del interior embelesada

alma de mi alma,

espíritu sin nombre.

Destello sin horizonte.

Luz atraída cual estela indefinida,

venda que el ojo no vea;

orilla de mi barcaza,

sin suspiro, ni terraza

cruel hornaza,

letanía sin lejanía.

Ni caricia existe

sin manos que te modelen cual arcilla,

lugar de mi lugar sin hallar;

bello templo tu mirar.

Ni beso existe sin sentimiento inicial.

quién afortunado

que en mitad de la rima,

muriese para no cesar.

 

X

Cuidarte, un esmerilado sino,

sin cosecha mortecina

ni pensamiento enemigo,

soñarte, y el sueño

la vida trae,

acabar hendido de la expectativa

llorar savia atisbando ser sangre de tierra.

Abrazarte a las tres de la madrugada,

sentir que tu cariño me velaba,

construir un tiempo de sentimiento,

no de un mero invento,

que se inició y ha de acabar,

inicio sin final propuse,

como comienzo que abarca pero nunca inició.

Sangre de inocencia,

es bondad ciega,

voy lamiendo tu cumbre,

sin esperanza ni dulce futuro.

Pero con la fortaleza

que yo soy por siempre

la noche y su rebelión

de esquema.

 

XI

Mirada obtusa a la vela

y el candelabro,

un borbotón de densidades que caminan rebrotan,

como lienzo inagotable,

una conciencia fría de agua.

Me desdoblo,

para descarnar esta figura que me acecha,

y choca en luz proyectándose

en opacidad.

No tengo sombra y cuando la veo,

siempre digo que juré alcanzarla.

Matiz insobornable

ganar tu aprecio

sin despedir,

esta injuria inmortal,

de sed de sangre.

 

 

XII

Adorar es amar sin razón,

embeberte hasta se llene el corazón.

Principio de causa

es construir casa por el tejado,

revivir algo irracional,

que ni sacia a la estúpida razón,

no veo problema en darte todo,

porque es sabido,

que entero me siembras, tú.

Mi dulce tormento.

 

El Castellano

 

XIII

 

VORAZ DESTELLO:

 

Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones en sueños.

Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida

de nuestra vida sentida.

 

Ya no hay felicidad entregada con besos,

y roce, de nuestros cuerpos,

Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida y nada me falta,

porque todo me llena.

Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños

Y en sueños, nos reconciliamos.

 

Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,

Para vivir soñando con el recuerdo,

y amarte soñando despierto.

 

Si me marchito sin ti,

No me quemes con letras indecisas,

porque vives en mí,

y te daré lo que pidas.

Si permanezco, en tu recuerdo,

no me quemes, no llames al olvido.

Si acaso me dueles,

no es por tus errores.

Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.

No me quemes con una lágrima,

sólo con un beso.

Si te perdono y no vuelves,

no me quemes, porque

el fuego no se quema,

Se aviva.

Tu ausencia consume mi alma.

Aumenta mi llama,

No preguntes por qué.

No me quemes sin amor,

Porque no eres mentira, eres pilar,

Pilar que sostiene mi verdad,

Que, aunque duelas,

Eres mi amar, y no despertar.

No me quemes.

Si vuelvo no te guardes,

Porque vivo de tus detalles.

No me quemes, con amor silenciado,

Haz brillar este fénix.

Sólo calienta este corazón,

y te dará su fuego sin medida.

Pero si ves, que mi llama, está extinguida,

No me guardes las cenizas,

échalas de abono, a las rosas amarillas.

No me quemes, porque me dejo quemar.

Soy fénix arraigado a tu bondad.

 

Si el cielo se cierra,

miraré tus ojos, para tener mi cielo,

mi palpitar te dirá,

que seguiré tu vera.

Si mis ojos se cierran,

quiero tenerte cerca,

y coger tu mano,

sentir que no eres

un sueño que perdí.

Si despierto te vivo.

Soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella,

en una letra para ti, tú la más bella.

Y el firmamento se cierra,

sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán lunas, pasarán soles,

y el sueño volverá,

con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas,

los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

Tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giró a mejor,

con tu sonrisa clavada, en mi mirar,

y el calor de cada letra tuya, sentida.

Te quiero, de verdad.

 

Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,

cada lima, que afila, tus pensamientos,

sería tu imaginar constante, en amor de dos,

sueños de un romance, correspondido,

 

Donde no importaría quien se enamoró primero.

Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.

Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.

Clavándose en mi alma, lanzándote flores.

 

Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.

Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,

el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.

El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.

 

El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.

Simplemente sería yo, brillando con tu amor.

Quien invocó a la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.

Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,

 

Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.

Siendo anhelo, escondido en corazón,

y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.

Tu gemido tímido y feroz, tu voz.

 

Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,

de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,

a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,

nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.

 

El castellano

 

 

XIV

 

El sol desciende algo va incorrecto,

creí imberbe mi dolor,

creí asirme henchido tu corazón,

siempre amparé

lo que dijo el tiempo,

mi vida contigo siempre amparó...

Amor, oh ese hueso de suerte

desvencijado en pasión,

vida de la vida de tu calor,

mi vida para ti,

más que cuatro aspas

dando vuelta,

todo puede su suerte,

oh dulce suplicio invernado,

oh sueño de arcángel,

tú sientes mi secreto,

me alzo,

subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,

tu alma, quizás más que una Quimera,

más que raíz divina de semilla en Tierra.

Tu piel inimaginada lluvia,

miel tu agua angelical,

tu voz el eterno secreto mi contento,

como aventar girasoles

y sembrar el rocío tu acento,

vengo del suelo,

nadie me va a detener,

jabrí mi tiesto, mi niña amapola,

mi diosa antigua,

quién a ti se mide,

me calló cielo en tierra,

mi certeza,

mi amor de espada,

permite incendie tu mundo,

para juntarnos mi amor verdadero,

Musa rocío de Alba.

 

Miguel Esteban Martínez García

 

XV

FLOR DE NIEBLA ELOGIO:

 

 

Rocío es tu lágrima obscura,

oh, granate congelado,

es tu palabra vestida de humedad,

voz prismática

soles cuarteados,

inequívoca, luminosa,

brilladora, que todo abarca,

herida y manantío

fuente de espejo,

llama sostenida,

iris de tu propia sombra,

exactitud encarnada,

tu energía irradias,

puñal de crisoles,

y miradas derretidas,

puñal de jactancias

y amados rayos,

espadas,

frutos y simientes estelares

cosechas,

cúspide en vértigo,

cavas abismales dentelladas

de rubor excelso,

oh rectitud de ascua,

quise ver través tu ojo de tierra,

Ostara, la Brillante,

mi cristal fugitivo,

destino fértil,

diamantino que baila en tus labios,

pétalos de Ambrosía,

palabra pura,

callada, amor acaso fuese mía,

alzo vientos y cierzo septentrionales,

viendo a través esta tierra,

aire, luz, mi saliva,

quieto de existencia

clamor de valles,

gloria inasible,

tachonada tus líricas huellas,

cruz y sacramento mi ceniza,

tembloroso de paso firme,

osadía o impermeable letra,

ente de un ente mi sangre,

vida de la vida bajo tierra,

latido rebelde a morir,

firme,

los duros somos bronce,

aunque nos derriben

es para alzarnos más fuertes,

mundo hable sus espinas,

que esta vibración y energía

es invencible.

Oh Sol ferro

tu misma luz, infinita melodía.

 

 

 

Förüqer-lobo bohemio

 

 

                                            XVI

 

 

 

Disuelto:

 

Muero por un beso.

Vivo por un querer,

cruel del destino.

Condena de una pasión,

que creó tu pestañeo.

Al dejarme ver,

tu cielo encerrado;

fijamente tres minutos,

Y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui,

Importante, para ti,

Y que a pesar,

y muy a mi pesar,

de los problemas,

seguí en tu mirada atrapado.

Hasta que la aguja,

de aquel reloj de pulso;

se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.

Mi cambio de vida,

cuando consumí,

Medio giro, al decir,

siempre te amaré.

 

LUNA AZUL:

 

Te amo no sabes cuánto.

Cierro los ojos y te veo.

Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,

tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.

No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado.

Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.

 

Siento cuando discutimos.

Y no lo aguanto.

Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.

 

A cada instante pienso en ti.

Ahora ya eres parte de mí.

El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.

Tu cuerpo es un dulce parnaso.

Estoy preparado para amarte.

 

Veo que me ves,

miro que me miras,

amo que me amas.

Sin ti no soy yo,

sin ti siento, que mi alma me abandona.

No quiero decirte cosas bonitas para nada.

Sólo para que veas, que me tienes loco,

 

Sí.

 

Que sacas lo mejor de mí.

Que me has alegrado la vida.

 

Sé que me amas,

Sé que te amo,

y que sin ti, no soy yo.

Confío en ti, porque tú lo haces, en mí.

Y no te fallaré.

Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida,

y objetivo,

que hacerte feliz.

Sin otro encargo, que compartir contigo todo.

 

No quiero perderte nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,

para que esto funcione.

Me atormenta pensarlo,

que cada día estoy más enganchado a ti,

que cada día que amanece, mi amor por ti,

envanece.

No importa nada, solo el final del camino,

que es llenarte como me llenas.

Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches,

No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo.

Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado.

Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí.

 

 

Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.

Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.

Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos,

que arden en mi interior.

No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.

Te deseo y   que mi cuerpo, te llama cada noche.

Que cada parte de mi cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo.

Que cuando me levanto, y no te veo, me pongo triste.

 

El ser humano, nace. Ama, lucha, y muere.

Yo lucho, te amo y me muero por ti.

Tú eres el timón que guía mis pensamientos.

Eres mi estrella en el firmamento,

El sol que me vislumbra en cada mañana.

 

Y la luna de mis noches color plata.

 

Acariciando sueños, viviendo el recuerdo.

Como una vida sin sentir, no la quiero,

En el despertar de ilusiones en verso,

Todo es bonito, todo es bello.

La nostalgia crea su velo de dulce tormento,

para quererte me basta imaginarte.

El velo de traer el pasado al presente.

Cayó de mis ojos, pero el corazón,

lo cogió, de venda, para la rosa clavada,

Ninguna lágrima, fue desperdiciada.

Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor.

El hielo, tiempo de insomnio, de sentimiento.

Calor, la ilusión, que un día,

cayó por tu mejilla;

Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa.

Frío, el canto del viento, que llevó mi amor,

lejos de este cuerpo, lejos de una vida.

Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida,

de ángeles estrellados en estrellas,

y hadas, de mariposa, sus alas,

que fueron capturadas, por arañas.

Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada,

merecerá algo más, que un traje,

de azul tranquilidad.

En color de dioses, y diosas, su eternidad.

Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,

Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja,

caduca del otoño.

cuando la melodía, eleve al Creador.

La esencia, de aquel pintor, escritor,

que pintaba con la pluma, de su vida.

 

El castellano

XVII

SENTIDO DESCUBIERTO:

 

Ilusiones traídas al presente.

Como la niebla que trajo el viento,

de tus iridiscentes palabras,

llevándome, al abrir mis ojos, al mundo,

de sueños sin vivir, de sentimientos.

Solo para ti.

Experiencias para compartir,

como mensaje en una botella.

Que salió a flote,

del lago de la esperanza.

Sin lágrimas te canto, y te escribo,

que desde que volviste, eres lo más bello,

que pasó por mi campo,

de amapolas y maravillas.

De mi palpitar, y memorias, de estrellas.

Para ser, tus caricias, vivas y aradas.

No te vayas compañera, acompáñame

En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,

déjame dedicarte un cielo de sonrisas,

y cálidas nubes de colores,

de besos incipientes,

como el fuego de tus ojos,

con el poder de su mirada,

y el agua manantial de tu boca.

Déjame soñarte y amarte,

como si nuestra circunstancia

hubiera sido otra.

Déjame decirte que declaro amor por ti,

que me gustas, que no quiero idealizarte,

pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,

desde que volviste y siempre.

Como un beso en la amistad.

 

Vuelvo a caer en tus alas de amor.

Cuando ilusionas mi palpitar,

que te busca para curar su dolor,

mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo.

 

Amor de siempre.

Cuando te veo en cada letra,

y no puedo evitar corresponderte.

Un alma que te llama para sostener la esperanza.

No espero que me creas porque sé que me sientes,

Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.

A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir

En tu mirada quiero seguir viviendo.

No sufras porque pienso que algo me arde dentro.

 

 

 

Nunca se cerró el camino para ti.

Perdona a este corazón de niño,

Que tuvo que esperar a tu cariño,

Para demostrarte que nunca murió su ilusión,

por ti.

Que nunca te olvidó, porque clavaste,

con fuego tú sentir, en mi interior.

Este corazón que empezó a latir,

desde conocer tu alma, en letras, como mi alma, en letras.

Emocionado, porque develo, amor por ti.

Y es correspondido.

Feliz por ser tú, mi sueño,

por sentir, que te pertenece, mi mejor sentimiento.

Con valor, por sentir, lo que sientes.

Por ser alma, de, y para tu alma,

por sentir tu beso, y entregarme a ti.

Porque, eres lo que deseo.

Y, de tu beso, de amor,

Nació una amapola, en el corazón.

Con valor, para luchar por ti,

Y, por mí,

para arroparte, con fuego, el sentimiento.

Para ser, tu verso, tu vida, y tú, vida, mi sueño.

Me entrego a ti, porque

ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento,

te llaman, y dicen, que yo, te pertenezco.

Me quedo a tu lado, pegado.

Para no irme,

Siendo completo, en el abrazo,

Tu sed, con mi sed, juntando.

Me quedo a tu lado, mi vida.

Porque me he enamorado.

 

 

 

NOVENA LUZ:

 

Tu voz:

 

Eres fuego en el agua,

eres luz en la noche,

calor en mi alma de hielo,

amor en mi mundo de ilusiones en viento,

 

noche de eco entre imágenes,

pupilas mirando pilares al cielo,

entre verde y violeta de árboles,

 

ojos de gato, tu gemido,

tímido y feroz,

tu voz.

 

Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,

lo efímero del segundo al pasar del minuto,

la seda del sentimiento, en su carita del beso,

el piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,

 

acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,

siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,

el momento que dejó el silencio,

el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.

 

Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.

Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,

se sirve de tu aliento, crea mi armonía,

cada caricia te hace real.

 

Sostén mi placer cada anochecer,

sé el tiempo que nunca se fue,

sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,

detén este instante para hacerlo real,

 

el sueño hecho realidad, la historia sin final,

mi eterno amor sin dudar,

corazón carmesí como flor de abril,

navega mi sensación.

 

Es un te amo lo que me encanta escuchar,

los mil que me quedan por decirte;

los que nunca se irán,

 

agota y naufraga mi voz, mujer,

que alcance la tuya

y pueda izar una profundidad,

 

enroscarnos severos en aras un viento onírico,

desde la espiga roja,

al paraíso prendido de labios espumantes,

sostén cariño, mi sola voz,

que no se apague, y sí se incendie.

 

sea fiera pero no muerda,

Tu voz sea caracola,

como una espiral que no me haga daño,

cuando pueda sentirla,

sea anémona azul 

y amapola de sangre de tierra,

que si ella pide, pueda engarzarla aromos y estrellas,

sentir pueda como simbiosis de nuestras lenguas,

cordial sin traje luminoso,

alzada como tú, sea la más bella,

origen y flama de una estrella primera

 

Esteban er-lobo bohemio Förüq

 

SÓLO UNA VEZ EN VIDA:

 

Sólo una vez en la vida

caricia viene descrita como

trono tus labios hendida,

fija, su semejanza entono.

 

La Parca es efímera

primera, mecida la ola,

caracola que mar entona su vera

entera que el cielo queda, y enarbola.

 

Beso de tus labios tejidos

suplicios invernados del exceso,

avelo los papeles, por derramar quicios.

Precipicios, que a la llamada estabas en celo. 

 

Avanza mi quimera,

espera, que te tiene balanza,

asa, dulce organza en víspera.

Era un son que su verso pasa.

 

Tiempo de nosotros no se construyó a tiento;

lienzo tu acuarela viento,

intento a quererte más si no venzo.

 

Lluvia densa de un Sol fierro,

hierro en ojo de tierra viérameLlucia,

astucia fue clavar semillas en corazón del sueño.

 

Suspira mi mundo yerto;

injerto mi amor que nunca expira,

exilia el ascua azul, con mis ganas, atento.

 

Alimentando los espíritus que le hablan,

entabla resplandeciente fulgor de la centella cantando. 

 

Forjar poemas de mis venas,

acequias mi sangre honran.

 

Gritarle al mundo que no he muerto tarde.

 

FÖRÜQ a 18/12/2022

RIMARTE:

 

Señora hada de oscuridad

encontrad mi sangre sonora

añora mi alma puridad,

aflorad mi espíritu que llora.

 

Abacora este silencio

precipicio, que eres fuerte redentora.

conmemora invernado suplicio;

resquicio tenue, mi fría demora.

 

Suerte mía que labrada no es,

sierpes avanzan, su muerte,

verte en mitad los helados naipes.

 

Quise darte sentido, como fuego elegido,

nacido el dulce tormento que hoy pise,

avise si osadía es quererte decidido.

 

Diestro avanzo sin par,

dispar, palpitar nuestro.

 

Sangre acaso fue de corazón bastante,

anhelante como sangrante, púrpura, escarlata instante.

 

Sorda la noche me cuelga, su araña gorda.

 

Förüq

 

CONCILIO YERTO:

 

Flor de bruma alza el señor niebla,

puebla estupor nacido en alarido de amor,

color son estos muros rojos, que siembra,

aleja dudas, no pregunta tu dolor.

 

Fulgurar el astro mi esquema,

dilema ante mi gato, su perdurar,

aguardar al mirlo que puso tres nidos con yema,

quema el son, sin su sombra agradar.

 

Esperar en el concilio, los caídos, 

redimidos al ascua, donde alegar,

cegar la luz a ojos insomnes, partidos.

 

Anhelado furor inusitado su ala,

alzada su saber, cosechado,

desesperado, estas paredes no tienen respuesta alada.

 

Sempiterno no busco lavar conciencia,

sapiencia nada malo, sí erróneo, eterno.

 

Quise entereza me ayudase

germinase el dolor cual cisne.

 

Trenzado albor, quema mi sin razón, acrisolado.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

REVERBERAR FRÍA SANGRE:

 

Resiste el fugaz embate,

desate este furia y trueno asiste,

insiste claror bélico granate,

debate que cuelga araña que viste.

 

Alza bien de senda unida,

avenida que su diosa calza.

Tardanza en áspid relucida,

crecida marea en vals de acechanza.

 

Final de comienzo anunciado

viciado sumun de profecía matinal,

mina era su belleza y guiño acuciado.

 

 

Estupor, un minero repiqueteo,

hormigueo, como nervio silente pudor,

sudor, era divisarme, sin suelo.

 

 

Suavidad de escala y azabache su ala,

bala no era saeta, ni su diana vanidad pérfida.

 

Resumo que convenzo,

lienzo queda mi sentimiento sumo.

 

Sedienta espera de rosas de muerto, sed alienta.

 

Förüq

 

 

SED DE TI:

 

Tu verso y mi verso

tu azabache y mi azur,

tus líneas y las mías

oraciones de ocaso y sol naciente,

unidas en la más hermosa creación,

poesía de color,

nacida de dos corazones

que se unen en un mismo ardimiento

en un solo mar en un solo fragor

en una sola felicidad

en una sola alegría y sinfonía,

como trino de todos pajarillos

del castillo olvidado,

 

tú mi luna yo tu Sol luciente,

tú mi firmamento,

horizonte de mis ancestros,

 yo tu custodio,

tu principito, y tú mi reina

tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,

tú mi inspiración y mi Musa

 

tú mi amor en lo difícil

a quien admiro con el alma

y que importa el tiempo de nadie,

 

cuando vives aquí en mi corazón

siendo flama que me quema de pasión

ascua indestructible, latido a sola voz,

siendo mi sonrisa

siendo mi ilusión

siendo mi esperanza

siendo hoy como siempre mi palabra,

siendo todo para mí

todo lo que pedí

y hoy eres realidad

eres mi amor hecho verdad y sueño.

 

 

 

Förüqer-lobo bohemio Esteban

 

EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:

 

Buscándote en el silencio.

Teñido de estruendo crepuscular,

 

Buscándote debajo de una piedra,

como en la oscura siembra,

o en el fondo de una cueva.

Doncella, solloza el sortilegio.

 

En la flor sin cortar,

como noche de vela y tijera.

o en el fondo del mar.

Navegar tu cuerpo pintar lo silente.

 

En la nube o fuera del cielo.

Jinetes difuntos,

compás de los tiempos,

sacrílego amar sin alzar ni osar.

En lo que se ve,

fuera la línea,

y en lo que solo se siente.

como rosa de atardecer sangrando humo, y besos.

En el sueño y en el recuerdo,

en mi felicidad o en mi tormento.

sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,

en mi llaga esquiva rizando ascua

y su sabor flamígero,

flor de niebla y umbral.

 

Buscando, te encontré lejos.

En este punto sin partida ni retorno,

comienzo sin final

ni vuelta al fijo punto,

vine de la sombra arribada,

besando tu sábana bajo el azulete,

denso tu éter,

compás de espadas,

y fragantes flores.

Ahora que en letras te tengo

estás cerca de ser mi vida

y yo tu verso.

 

Bella, vuelas libre doncella,

pero retornando siempre a mi vera,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos, 

como sangre yerta, desvelada,

rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños y sortilegios,

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

y su crujir de aurora indómita,

ángeles y dragones arropo en el corazón.

 

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

y el verbo pintar,

para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

teñido de asideros de belleza rasgada,

cientos de alegorías, para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

que cortó un camino en dos.

Vuela libre la fantasma, 

pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia ocaso del amor.

 

 

Me llama en la noche,

me acaricia su velo sempiterno,

viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas

sus cabellos,

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

renacer en la oscuridad llameante 

del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,

partió mi soledad un crisol de parcas sombras,

.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la siento más,

desde su crujido travieso

a su manecita helada subiendo mi espalda.

En la belleza de imaginar,

la complazco con la sencilla palabra de amor

a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo.

Y ella que me acompaña desde que sufro

por el querer como pequeña ángel susurrante.

Fantasma o fantasía,

me guarda caricia,

sin saber yo su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

que yo por amar, la amo.

Mas no sé la razón de su compañía,

cuando el reloj marca la una en madrugada.

Mas si pudiese saber preferiría no saber,

quién es preso de quién o si ella y yo,

somos presos del querer.

 

 

Te vi detrás de la estrella más brillante

del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.

 

Entre la oscuridad que alcanzó a ver

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.

 

En la noche que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche que mi amor corrió por tus senos.

Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día

se mide por las veces que te imagino a mi compañía.

y una noche la vida de mi corazón sin sueños.

 

No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá de donde acaba el firmamento,

en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,

no muere como la flor sale en primavera.

No importa que no te tenga.

 

Porque después del invierno volverás a florecer,

te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,

pero con el saber que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas

porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,

por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.

 

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.

 

Förüq

 

NÁCAR DE ESTRELLA:

 

Escalo tus venas,

entre un horizonte

de razones heridoras

y lúgubres, parcos, silencios sonoros

en el callejón de mi mente sigue habiendo

un paraíso sedoso,

todo hecho de rocíos entre flores,

puedes oírlo,

pregunto,

siendo destino,

y barco dirigido,

a donde coronan cumbres

y sus vastas nieves,

mi ánimo que desplaza cerros,

y sus frondas suaves,

no vine a deshojar tu cielo,

sólo a contemplar

que era hoja mecida al aire,

colgada de una tela de araña,

bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras

colgó en hojas...

Sangre de estrella,

oh, nácar flamígero,

fuiste más allá del suplicio dormido,

roca del destino,

y puridad de roce,

no te bastaba incendiarme

de la esencia más húmeda,

llegaste amilanarme de carne a hueso,

y hoy lo siento no me quedan penas,

sí quizá,

besos huidizos y fulgentes,

desquieres de barro y simiente,

a la sola carne tu reflejo hoy canto,

beso de trigo, y esparto,

en hoja de celindo y madroño,

vine por tu hinojo de abajo,

a precipitarme exhausto.

Como precipitación del ojo de tierra,

era mi canto

como un dulce abrojo,

y filoso como la espina un majuelo,

almendra rápida era este enjuto silencio,

vestido de las rosas perras del escaramujo,

eres real, plañe toda sinestesia,

me voy retirando,

lamiéndote como un paloduz,

sopesando tu crin y brebaje,

no vine ayer

si asegurara

llegaré,

al saber que te conoce.

 

 

 

Förüqer-lobo bohemio

 

 

VIRTUD ECLÉCTICA:

 

Invitación,

nacida endógena,

a embeber de mi sangre pura,

en esta sala los ángeles caídos

dulcemente condenados,

ya perdidos en un mundo,

solo entiende el lugar

de escapes y fugas de su soga,

 

salón del reino perdido,

ofrezco puridad de estela,

y vena en ambrosía y néctar bañada,

qué buscas en esta sala,

me preguntas,

yo toda respuesta encontré

y no fue caer de nuevo,

necesitaba más y más en día,

no buscaba ambicionarme más,

si no completarme, como la llenez era,

oh sabiduría dispuesta,

no busqué escape,

sólo pausar tormento cosido

de negro hilo,

intuyendo que el otro lado era volver a empezar,

vida para en vivo,

muerte no se detiene,

dos semanas en coma apuesto

porque si se repiten,

no me dejarán volver de nuevo,

qué buscas reincido, 

en esta sala de los condenados llameantes,

llave, solución al álgido tormento,

no hay eternidad todo es volver a empezar,

sin voz, sin letra,

sin vagido,

sin rúbrica, sin cuerpo,

sin llama, ni luz ni candil,

volver del umbral

y empezar a ser algo,

muerte, vida, crujido,

color, opacidad,

oxígeno,

savia, simiente, aire,

agua tierra o éter,

en esta sala no quedan almas,

sí una, llamada la Sola ánima,

Espectáculo, 

Dante y Baco, comulgan oratoria y baile,

suspiro brotado,

oh mi colmillo,

vine por la voz de la Runa,

búscame Musa,

te llevo acechando

desde que vine a vivir.

nunca sola Musa escarlata,

porque vivo de nuevo.

 

 

FörüqLvgvs

 

SABER DESCONOCIENDO:

 

I

Viento claro,

secretamente afila

mis huesos rectos.

en sueños pregunta

una clausurada vena,

de una cicatriz causó

ardorosa luz,

yo que soñando

me veía 

como un duro fénix,

desafiando 

la dureza en penumbra,

como áureo navío en tierra.

Miraba la luz en la sola voz,

sin cuerpo,

sin idea de gota de sangre,

clamor de fuego,

prendiendo y contagiando,

a disolver noches sin color.

En seriedad de baldío 

y húmedo ribazo,

sin lengua de mar,

sin boca en luna creciente,

volar no era nota

ni música abismal,

anidar a ciegas tu placer,

contemplo viva

la piedra de ilusión,

que eriza,

era ser en ocaso

donde nace la sensación,

ser esencia,

sin más razón,

perplejidad nativa,

permite sea tu extrañeza

sea rebelde en causa

ocupar mi destino,

beber lo que te hace ser vida,

azul armonioso,

en tu pecho,

ritual fúnebre

cada noche

por yo ser hijo del sol,

sentir tu luz diosa,

atravesarme de carne a sentido,

sentirte luna eres diosa,

diosa en caricia luminosa,

más allá del sentido inerme conocido,

ser de ti y en ti refulgente nido,

tu hombre, 

sangrando planetas,

llorando estrellas,

afinando tus estelas,

serenamente,

alzado en mito.

Imposible o eterno,

azar tangible,

lumbre en agua tu deseo,

hervidero en sangre del mundo,

servirte verdades arruinadas,

de saber quién no soy,

alzar en vuelo

pájaros condenados.

Resueno tu orilla sin saberla,

sabor en firmeza

un azur ingobernable,

purísimo,

lejos de ojos 

y tormentas pensadas por la claridad

todo día,

extrañeza de párpado

en la noche,

y amarte más allá

de donde alcanzo a explicar.

 

 

Förüq castellano

 

II

En el bosque de tus ojos,

quiero perderme,

saber desconociendo,

tu honda, pura risa,

verme en tus ojos,

y escuchar tu sentimiento,

como fuerza inextinguible,

que me atrae a tu cercanía,

ser para ti,

fuego, elemento hermético,

ser en ti cariño,

sin cuerpo, sin palabra,

sin manos que moldean,

tu cauce,

y tu cauce,

saberte soñando,

que me guardas

que me atesoras lugar en pecho.

Los ángeles dije

no conocemos el miedo,

y el recuerdo,

será más valedero,

que lo que no cabe en manos,

ganarte el cariño,

no era misión,

necesitarte,

más allá de esta sangre,

sí, era mi única ilusión,

que se ramificaba,

en ríos cristalinos,

y todos los lirios de valle.

Lo cierto,

sentido de seguir escribiendo, 

sigue habiendo.

Como saber que te seguiré queriendo.

 

III

Viento de una mar silenciosa,

espuma en aire de alguna ola,

tierra de destino distinto,

en verdes resplandores

que el sol tímido clava.

Tarde ardiente, en sed sin águilas brillantes,

ni granates líquidos,

beso último en resplandor,

de gotitas en color su paso,

verte remota, sin nota ni despedida,

ritual presuroso era,

un corazón transparente,

como piedra rutilando sombra de cristal.

Era un viento azul,

de instantánea precoz,

un poniente de dulce soto,

que se podía navegar

la primera luz en tu tierra de ojos.

Signo y énfasis de labio secreto,

fronda viva de sierpe en amor,

sólo era tu lengua.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

IV

El Infierno está lleno de buenas razones:

Por todas ellas,

avanzo, avanzo a quemarme,

toda tu belleza diluida 

en una hoja viva en invierno,

tiempo de presentar mi cuchillo,

de único vigía tu amor,

mi color de ojos

como frío en gota azul,

minutos de una rosa

que expande en mi pecho,

y no cesa,

su estadía,

de fiebre en sed espinal,

como lentitud en una súplica que tiembla,

quiere a un sol libérrimo,

mi tibieza jamás ha pisado,

por ello bajo el cristal,

de una ventana difusa,

yo la he abandonado,

y no me llenan jactancias ni razones,

por certeza que la comenzaba a querer,

como nadie pudo,

no por ello,

el miedo a ser feliz incesante fue más fuerte,

que luna azul de enero,

un invierno dibujado,

que cruza mi mente y mi relente,

no pude negarme a bajar de su tren inmensurable,

para abrazar a mi soledad y pedirla disculpas,

en mi desnudez de estrella congelada.

Débil asunto traspuesto

a una noche de hoguera oscura

que todo avanza y en fuego pulcro,

de aspas llameantes el índigo sabor,

devora de su luz dormida.

A pluma fría y limo de suelo,

me despedí como se despide un Sol,

arredrado pero jamás vencido,

quieto,

solo,

y a fondo,

concedido,

en frío rayo,

luz como talco

de servil muerte,

noche de cera,

que en letanía,

llevaba mi esencia lejos,

donde no habitaba luz en el sueño,

eternamente despierto.

como demonio de traje y vestimenta que le hace,

sí, que le hace invisible de un camino acompañado 

de una mentira verdadera,

Y una verdad falsa,

falsedad de una verdad es desear estar solo,

porque me despedí

como se despide, un caballero,

pidiendo permiso,

que fue concedido.  

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

Sé desconociendo,

cuánto alcanza mi ignorar,

como blanca arena,

que cubre tu tez,

de piel serena,

de orilla en lloro,

bañada la ninfa,

mi río roja sangre corre,

sólo sé que no hay infortunio,

ni dulce espanto,

ni tampoco dulce tormento,

pueda evitar que de un modo cierto,

siga yo, a tu lado,

cuidando tu cariño encausado.

Sí tengo clave para despertar en trino,

todo morar de árboles,

fugitivo mi Sol,

de luz en esta noche invernada,

escaso,

en medio invernal,

tu voz templada,

de oscura fuente,

y en mitad tus piernas,

vívida amapola,

que no escapa,

nieve fría acabó en agua de superficie, tierra,

clara memoria aquellos tres días nevando,

como presente arder,

y alegría que no enturbia,

sano morir no siento,

oh mi hermosísima,

de alegre lloro la vida,

cuál daño sin sangre entumida,

alto pino, alto roble,

imperial encina de flor de piedra,

como manada luciente,

y mis vellos en pecho riza,

oh tu plata centrada y fina,

como lágrima en cristal de estrella,

tu acento,

la más suave brisa.

regia armonía,

tus labios tumben,

y este viento de sueño fecundes,

y en tiernas flores susurres.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

Hablo de la ejecución,

satisfactoria, de la quinta magia,

contra el lujo,

de opulentos materiales,

alzo Mirtos y violetas

a cultivar su zendo mar,

otras flores me esparcen

por entre sus cerros y riberas,

de divino laurel cante el pecho,

sol de follaje,

mi techo ancestral no quiebre ventura,

tumulto que poco vive bien,

de colmillos afilados,

lindes de vecinos campos te imploran,

Baco enseña notas a Ninfas atentas,

de la tranquilidad del ánimo,

Odiprofanumvulgus...

Quiere la soga de un azar

que un hombre más que otro tierras cultive,

y compita otro consecutivo,

dan más brillo virtudes nobles,

a necesidad no ve distinciones,

ni a mancebo ni alcurnia noble

a todos pone espalda en frente,

trinos y cantos de pajarillos

ni complejas cítaras igualan,

en habitación solitaria y apartada,

dialogo con la yerta clara,

germinan aquí lágrimas incapaces,

no disimulo mi amor por Musa en la mirada,

cuando lo que brilla es el alma;

cuando lo que vibra es el arma,

cómo temer más a una fantasía 

que a la vida, y su urna,

lo que tiembla es el amor,

sinuoso y valedero

el pulcro hastío

que afilo,

por a ella mi doncella adentrarla.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

Tangencial, severo, recto

a este sol ferro fiero

de luna pavorosa descolorida.

Rey astro de cielos huérfanos;

soliviaré su fervor

por albas depuestas,

hijas de rayos derretidos,

un eco del hombre resuene alto

en esta umbría noche

que sangre previa

ya desvaneció.

Campo de raíces en negra visión

y viborillas temblorosas.

Carne y cuerpo de metal

es mi azada mordiendo la tierra.

¿Cuántos ángeles disolvieron el vuelo?

En son de la belleza tornasola

en quietud reverdeciendo

estas selvas de sombra.

La llamada del guerrero.

La llamada de su espada zorro,

a su silbido forjado.

No es lugar plácido tras la vida,

no es esto, es aquello,

a cuántos insultaron los cielos.

A cuántos a su alma sobornaron

llegado el cristal de espejos,

y su laberinto de reflejos.

Soles cromáticos de escalas

intangibles de luz,

y sus rayos acuartelados.

Llévame en tu estela irisada,

yo me mediré con el Rayo de Zeus.

De letal sonrisa azur,

bailaré sorteando su electricidad.

Acostaré, ceñiré sotos

de vientos arrebolados,

en espirales.

Apolo me dará su brazo,

pondré a bailar Valquirias

en la fiesta de los condenados

a siempre vivir.

 

 

El Castellano

 

 

MAGNIFICENCIA RECTA:

 

Vista sin tu jardín quema el día,

inciensos incipientes sobre oro en vena

encima las llamas violetas, noche sin luna,

jardín de ocasos sin acierto, era un bosque

dentro del cobre, bañado por ceniza.

Hinojo en surco y laberinto de caléndulas,

jardín mal parido, brotado

sin tu blanco fantasma de luna, no debo avanzar,

Trenzas, que cuelga la noche concisa,

de argenta cantiga, mirar tu viejo salterío,

y el rostro sin vela, sujeto el candelabro,

con blancos misterios y tres naipes helados,

tapia en piedra sembrada, musgo, y voraz hiedra

jardín castellano, dulce, cantor,

sombra de lobo viejo y dulces gayos ya dicen

lo que no te diría yo.

Risa memorable,

exigía un almendro para dar nuevas hojas.

Cuando dormí, soñé sin pulcra ilusión de palpar

era una fontana de mi sangre que fluía dentro

mi interior, rizadas abejas acudían a colmena

tras bañarse en mi solaz fuente, ardiente mi sangre tenía

aquellos visitantes dorados cargados de tu polen astral.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

Lugar  Guadalajara España

A 27 enero 2022

 

Centauro:

 

Dos sonidos mejor, que la sola voz,

que narra empeño dictado,

era tiempo insuficiente,

llegada la hora,

llovía, lentamente llovía,

en terreno mojado desde 

hace ciento veinte minutos,

mi escritorio gemía todo lo necesario,

dierum et santuas,

Gloria al divitia,

una tarde venturosa,

algo antes del día todos

los Santos difuntos,

aquí en mi yerto escritorio,

convencía al Creador

 mi alma en libreta,

que si no me daba magnificencia exacta,

de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,

en magna oratoria:

Leannán-Sídhe te reza tu duende principito

abismal,

henchido todo deseo conocido

y sin conocer;

abro mi corazón Señora hada,

estoy creando para ti mi ofrenda,

para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.

Sobre tu misterio,

honro y te acicalen tu majestuosidad,

te escribe el Hijo de la Luz,

oh, tormento, pena en rogativa todo mal,

en entidad multitudinaria, 

que en treinta y dos racimos me han tentado,

una mujer de atónita escultura en belleza,

su porte,

vestido azur,

tachonado de estrellas granates,

como guadañas en él bordadas,

sangrantes,

el cielo llevaba en mano izquierda,

envalentonando su corazón,

izquierda corazón,

derecha fuerza,

oh casto Sol fierro,

era la trompeta derribó las murallas de Jericó,

aquella pequeña ángel armada,

tocaba mi hombro,

en su trompeta había un nombre forjado,

esculpido como grabado,

NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT

Leí su latín

que decía Oscuridad no se vence, se ama,

en la mano derecha aquella custodio,

sostenía un papiro arremolinado,

me comentó mi sentido, traspuesto

a mi segunda oportunidad de servir

a dios sol ferro LVGVS.

Fui nombrado guardián la inspiración,

que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,

del Paraíso

Parnaso devorado,

Olimpo terrenal,

aquel papiro era mi alma,

o llave novena para poder seguir,

dando al mundo poemas de mis venas.

 

 

 

Förüq Centauro protector

11 diciembre 2021

 

ODA A UNA ROSA CORTADA:

 

 Rosa de beldad y pulcritud,

de belleza en pétalo armada,

a ti te hablo, a ti te canto,

tu belleza es alegría del año,

 

Placer, tu piedad que aflora

ser de ti fragancia elegante,

humor de sangre y carmín vivo,

temor de tiempo que pasa y marchita.

 

Traje tu muerte, a resucitar belleza innata,

a crear viveza de otra vida en amor

a partir tu sola muerte,

oh, es eterna tu puridad risueña,

 

como el agua te riega y dio esplendor

te llamo, tú que escuchas y otorgas

a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,

nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.

 

Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,

que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,

afilaré para ti mi guiño y beso transparente,

alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.

 

Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,

oh flor de belleza,

quién vivir tras tus pétalos pudiera,

como escribir una nana para dormir un sueño despierto.

 

 

FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN

 

 

PULSO SIMÉTRICO:

 

Al arrope de tu pecho,

calor en almíbar del deseo,

tempestuoso sentir en fragua,

siendo calor, camino,

oscura beldad, girando

en torno tu vida,

que nada se hace lejano,

un soplido

y nuestro reino de ilusión

alcanzo,

veleta de tres direcciones,

calor, orgullo, deseo,

áurea punción,

de cómo es Arriba es abajo,

y mi ser se distrajo,

un Sol, un aspa, un amor

precioso y brillante.

 

II

Sueño despierto

tu bello rostro,

guiño al solo destino,

trashumante, era que fue

descorchar el latido

en una cepa de vida

quise contar los besos

y tus cristales de pulso

de la inocencia que lloraba

su belleza, tu sonrisa

una aurora

por el palpitar

del sentimiento

que se mece,

para sentir que soy y seré

lo que dicten tus ojos.

 

III

Y yo sólo quiero, lo que quieras

así soñar corresponderte,

vi el amanecer y el atardecer

del bello matiz

soñando el azabache tus ojos

ese por el que llora

toda noche.

Y mi amor viajó del bosque a la montaña,

y la montaña me hizo hombre.

Para poder amarte.

Al voraz destello, resplandor

de auroras en los recovecos

donde se refugian mis ilusiones

en sueños,

eterna batalla a la noche,

cuando noto tu ausencia

y la noche que galopa,

y yo solo

con la palabra sufrida,

de nuestra vida sentida.

 

IV

URDIMBRE ARGENTA:

 

Puedo escribir todos mis pensamientos

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor,

y por querer pensarte

desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma.

Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.

Y ninguna pudo ocupar su lugar.

Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Y lo vuelvo a hacer.

 

 

Cerré los ojos y allí estabas.

Como si no pudieses salir,

de mi interior.

Como si quisieras besarme

o decirme algo.

Pero tú bella en sueños

no hablas.

En sueños no hablas.

Y nos quedamos mirándonos

a ciegas.

Yo te aviso, que en el bosque

De mi mente, solo hay un camino,

Y es un laberinto.

El final lleva a despertar

y enfrentarse con la realidad.

Pero tú bella en sueños,

No me hablas.

Y yo a primera vista

me enamoré de ti,

Por si algún día acaso

el sueño se cumple,

y ya, de realidad me dices.

Te estaba esperando;

siempre te amé.

 

Logré lo que soñaba,

logré encontrar amor,

conseguí felicidad en el pequeño,

y largo momento.

No entendí de ella sus lágrimas,

o quizás sí.

Si su felicidad fue la mía,

al revés también sería,

al revés también sería.

Y yo la esperaba como

aquel día.

Pero con otra compañía.

No lo elegí, sin saberlo,

ella seguía en mi camino.

La consolé cuando llegó en lágrimas,

no me dijo por qué.

Pero sentía su dolor.

Tenía un presente,

y no soportaba la idea,

de quien por ti sufre,

es quien te quiere.

Y esa noche lo que tenía.

Se esfumó como suspiro,

de oscuridad, del callejón conocido.

Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,

me mataron en el sueño.

Pero el sueño lo termino yo,

y mejor esa noche solo me quedo

contigo amor, y mejor,

muero con tu calor,

para terminar en ti, con el color,

de caricias, y besos,

como un romance que no acabó.

 

 

Buscándote en el silencio.

Buscándote debajo de una piedra,

o en el fondo de una cueva.

 

En la flor sin cortar,

o en el fondo del mar.

En la nube o fuera del cielo.

En lo que se ve,

 

y en lo que solo se siente.

En el sueño y en el recuerdo.

En mi felicidad, o en mi tormento.

 

Buscando, te encontré lejos.

Ahora que en letras te tengo;

estás cerca de ser mi vida,

y yo, tu verso.

 

 

Bella, vuelas libre doncella,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas,

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos.

Rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños,

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza, de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

ángeles y dragones, arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris, quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación,

que cortó un camino, en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.

Amada fantasma:

 

Me llama en la noche,

me acaricia su velo,

viene altiva en cada sueño.

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

renacer en la oscuridad del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la amo más.

En la belleza de imaginar,

la complazco con la sencilla palabra de amor,

a su alma sin cuerpo.

Que me acompaña desde que sufro

por el querer.

Fantasma o fantasía,

me guarda caricia,

sin saber yo, su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

que yo por amar, la amo.

Más no sé la razón de su compañía,

cuando el reloj marca la una en madrugada.

Más si pudiese saber preferiría no saber,

quién es preso de quién, o si ella, y yo,

Somos presos del querer.

 

 

Te vi detrás de la estrella más brillante

Del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amo que corre, y descansa

Entre la inmensidad de un parpadeo.

 

Entre la oscuridad que alcanzó a ver,

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.

 

En la noche, que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche, que mi amor corrió por tus senos.

y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día,

se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía.

Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños.

 

No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento.

En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa,

no muere como la flor sale en primavera.

No importa, que no te tenga.

 

Porque después del invierno volverás a florecer,

Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,

Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas,

porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas.

Porque te entregué mi palpitar,

por lo que somos

y por lo que seremos, nos queremos.

 

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor, prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.

 

VI 

SED DE REGUERO:

 

Manantial fulgente de inspiración,

es tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu pupila

enfrentada con mi pupila.

 

La golondrinera el aroma,

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas,

el color de tus cabellos.

 

Un piropo, un suspiro,

de mi amor eterno.

Irrefrenable el deseo,

de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas.

Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo.

 

Tu boca junto a mi boca bebiendo

la misma agua, del deseo.

Tu piel, con mi piel avivando,

el fuego del sentimiento.

 

Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,

me robaste mi primer beso,

de niño que nunca había sentido el amor.

Me dolió que te marcharas,

A otro país, sin despedida.

No te pude decir que te amaba.

Pero si, regalarte una rosa amarilla.

 

Supuse, que te lo imaginabas.

Desde que tu recuerdo, me acaricia,

siembro en la misma maceta,

al último suspiro de verano,

golondrineras amarillas, y al igual

que espero sus amarillas amapolas,

en primavera.

 

Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa,

o abeja, a mi terraza,

acariciada por los álamos,

y bañada por el monte, de horizonte.

Espero.

 

Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.

Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,

por donde fluye el solitario beso;

la tierna caricia anhela ser algo más.

 

Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,

mis sentimientos arroparte con fuego.

Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,

mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.

 

Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos

que se cruzaron en el destino.

Tiempo para esperar, vida para soñar,

cuando te vi llegar provocaste mi despertar,

y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.

Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,

saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,

el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.

 

Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,

avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,

siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.

Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.

Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,

el te quiero.

El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.

 

Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,

vida para vivirte.

Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.

Porque eres lo más hermoso de mi mundo,

camino que surca nuestro antiguo paraíso.

Permanece como el compás de mi pulso,

desde que te conocí supe para lo que viví.

 

Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;

allí donde viven por el querer alegrías.

 

 

Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.

Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,

mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

 

mientras acercas tus labios para besar los míos,

y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida,

para quitar su despertar de melancolía.

 

 

El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar.

 

Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte.

Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo.

 

Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa,

Mientras no puedo evitar recrearme,

en el deseo y corresponderte.

 

Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más.

La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,

a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.

En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,

maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.

Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.

Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía.

Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,

si ya no está.

 

Tú mi noche, y mi día, quiero verte,

una vez más,

Para así no sentirte soledad en la oscuridad,

Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.

Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.

El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,

y no verte llegar, para no verte llegar.

Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.

 

 

El castellano

VII

Tu voz:

 

Eres fuego en el agua,

eres luz en la noche,

calor en mi alma de hielo,

amor, en mi mundo de ilusiones en viento,

 

Bésame,

al final de este deseo de susurrarte,

acaríciame con tus labios,

el mordisquito en la oreja,

el susurro en el cuello,

 

noche de eco entre imágenes,

pupilas mirando pilares al cielo,

entre verde y violeta, de árboles.

 

Ojos de gato, tu gemido,

tímido y feroz.

Tu voz.

 

Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,

lo efímero del segundo al pasar del minuto,

la seda del sentimiento, en su carita del beso,

el piropo, y su carmín,

el despertar, de su recuerdo.

 

Acariciando, su pelo,

siendo sus ojos, siendo su boca,

Siento sus nervios, me atrapan,

enredándose contigo,

el momento, que dejó el silencio,

el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.

 

Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.

Tú y yo, solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,

Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,

cada caricia te hace real.

 

Sostén mi placer cada anochecer,

sé el tiempo que nunca se fue,

sé mi sonrisa y cada imagen que, quiero ver,

detén este instante, para hacerlo real.

 

El sueño hecho realidad, la historia sin final.

Mi eterno amor, sin dudar.

Corazón carmesí, como flor de abril,

navega mi sensación.

 

Es un te amo lo que me encanta escuchar,

los mil, que me quedan por decirte;

los que nunca se irán.

 

 

El castellano.

 

VIII

Latido:

 

Latido constante, clavado en tu mirar,

Caer y despertar en el incesante sueño,

De compañía a tus efímeras y angeladas,

alas de tu eterna alma.

En sinfonía plena con mi sentir,

plausible en verso y gesto

que arde en tu corazón de fuego.

 

Aviva el recuerdo creando presente

de este soñador despierto,

para volver a anhelarte mi amor eterno.

Susurro del viento trayendo tu brisa,

a mi sentido, despierto, cuando te veo.

Latidos al compás de tu sentimiento,

Viendo la vida en colores,

desde que mi pensamiento invades.

 

Y vivo colgado en tu pestañeo,

para ser el poeta de tus ojos,

sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,

y corre mi vida por tu cauce.

Donde el río creado,

fueron mis lágrimas de felicidad,

de sentirme amado.

 

El castellano

IX

CRISTAL DE PULSO:

 

Inocencia que se hace belleza,

Sonrisa que ilumina el alba,

con el gorgoje de los pajaritos.

 

Si el amor no fue a buscarte;

tú fuiste a encontrarlo.

Y yo sólo quiero, lo que quieras,

y así soñar corresponderte.

 

Vi el amanecer y el anochecer,

del bello matiz en tus ojos,

que suspiraron.

Y mi amor viajó del bosque,

 

a la montaña y la montaña,

me hizo hombre.

Para poder amarte.

 

Hoy te vi ayer me doliste:

 

Te veo y reluzco que te quiero,

que por ti me encuentro,

te miro y mi mundo se vuelve loco,

te deseo y mi sangre arde como fuego

sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.

No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.

Mi vida pasa fugaz como el viento,

pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo,

estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,

en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,

cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura,

el viento, me susurra tu voz,

las flores me recuerdan tus labios,

el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,

tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.

Mi alma me dice vive amando, muere luchando.

El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,

es lo que da respeto.

Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,

el desánimo me invade como olas,

golpeando el acantilado, de mis pensamientos,

te llevo dentro, de mi ser,

no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,

el que te bese, el que te diga al oído

que solo tú y solo yo, inseparables los dos.

Una historia de realidad, imposible de contar,

Indeleble en mi interior,

Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,

Sé que me sigues queriendo,

Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,

Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos,

despojos de aquel amor vivido,

como un silbido llamando al olvido.

 

El castellano

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

 

CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:

 

Era una mansión abisal,

de tres gárgolas vigías

custodiando un laberinto inextricable

de la orden el fuego su espejo;

guarida y morada de corceles centauros,

la flor de Hércules crecía de una luz

lejana, sigilosa y eterna,

crecía de aquel inframundo

un olmo eterno guardián,

todo hojas en ojos en llamas,

viborillas por ramas.

Hidras y Esfinges, como Medusas

avisaban con su acecho yerto

del peligro, refugiaba,

aquella guarida maldita

que hasta dioses temían surcar.

Aquel bosque umbrío de laberinto,

era de aguas azabache y brea encendida.

Poso de almas errantes y jinetes difuntos,

todo servía a la sed de sangre,

en esta fortaleza se custodiaba

la llave de la virtud jamás enseñada

 

mas había...

FÖRÜQ Miguel Esteban

 

 II

 

 

 

Más había un cerro

las almas condenadas,

en su cima era de nieve roja, sangre congelada

allá germinaban las semillas del mal

y odio resplandeciente, su deshielo

alimentaba el río la Estrida tiniebla.

Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,

mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.

Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar

sobre la tierra Numinosa, del humano ser.

La virtud jamás enseñada, custodiada,

era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil

cual néctar y ambrosía, los castos dioses.

Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,

sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,

había que cercenar tres ramas de tres espinos

que allí sangraban, áureos de plata, bronce,

y titanio, si destino dictó y era semejante...

 

III

 

Semejante empeño cuando se llega

a las fauces del Averno,

este árbol triple en espinas dorado

se esconde del ímpetu errado

sólo el nacido de la sangre de los dioses

es merecido a ser guiado por el negro cisne

fácil es bajar al Averno, ardua tarea

regresar y escapar a las auras del cielo

las aguas de los lagos estigios

y su río la Estrida brotaban de esta guarida

que misterios todos, acoge,

junto con toda el agua abismal

nutre cada pozo, también había una encina

turquesa, donde se podía escuchar

los fúnebres gritos de un cuervo blanco,

era morada de almas errantes y espíritus

que sólo su oscuridad abrigaba.

Quien escribe ofrenda al sacrificio

la mitad de su locura, extensa, habitada.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

IV

 

 

Arribo a ofrendar mi designio

en cuña demencial, su mayúscula mitad

a la tierra Madre Tiniebla,

tierra almas inconscientes, velan las muertes.

Allá en venas de pedernal florido,

fondo de idea mística, por anchas fauces

de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras

surco su corriente de aguas vivas.

Se descubre áureo templo, llama oculta,

la virtud eternal, jamás enseñada;

cumbre de lágrimas, y flora suelta,

de bellísima cima y ribera

después de la vida, y aquel Quimérico viaje;

después de la travesía sendos castigos

florecía la luz sigilosa como atónita

una purificación otorgaba una sed de justicia

universal, nunca llamada, sólo aparecida.

Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.

Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.

Aquel mi destino me asignaron mis hados

quedó ampliamente saciado y cumplimentado.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

V

Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,

inextricable, el cerrojillo de Perséfone

con el que sellaba el Averno, y su laberinto

en espejos de fuego terso y alarido vaporoso

todas razones rebosaban aquel lugar;

su llenez bastaba para anular a todas.

Incomprensible giraba la virtud custodiada

como una esmeralda araña tejiendo su tela

quedando como sangre de sabiduría coagulada.

Un coro de grillos aturdían a las Puertas

el eral donde yacía aquella sabiduría

jamás enseñada, sólo aguardada era,

por designio los castos dioses.

Tarea inmensa, en dificultad guiada,

TAREA MILENARIA

Como adentrar los hoyos del Sol 

en busca lo que nadie vio jamás,

aquella áurea, sangre de estrella lejana

y cercana. 

 

 

Förüq Esteban er-lobo bohemio

 

VI

Llegó un día olvidado, a aquella guarida

intransitable, un vigía Centauro

llamado Förüq, sediento, atravesó

el bosque umbrío hasta el lago sangre

formaba el pozo de AIRÓN, al beber,

se le acercó una cierva blanca,

le dijo que ella era la dama del río Sangre

y que su intención era compartir

el secreto de la virtud custodiada;

y así volver a ser el Hada Señora,

Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades

le reveló a aquel centauro Guardián

que el cerrojillo aquella morada

sólo tenía una llave que la formaban tres

y era el amor más puro, y primigenio nacido

que era como una llama líquida de esmeralda

y la poseía la araña turquesa, en su

portón de Tierra,

el centauro, ayudó a la cierva Hada

y se aliaron, para poseer aquella virtud

jamás escrita hija de las tres potencias,

 

Förüq

 

VII

 

A través de las oscuras llamas

del inframundo terreno, guarida abisal;

como Centauro, arrastro infortunios,

así como sucesos caducos, despertó en mí

aquella alianza con la cierva hada,

el poder obtener todo lo que el Cosmos

me negó, acordé compartir aquella virtud

y llave purísima, eternal, con ella,

mi pinche compañera Leana.

Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;

aquella araña vigía turquesa,

era hija del Soberano Júpiter,

planeé finalmente sobornar con amor

mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón

fue brindarle nueva fortaleza, morada

el  castillo umbrío y olvidado de Hipsípila

con sustento absoluto diamante y felicidad.

No se negó y solo pidió un acertijo:

-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.

¿Cuál es el nombre?...

 

 

Castellano Mercurio

 

VIII

 

¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron

en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso

azabache mora las ramas de nuestro tejo

milenario maldito?

El Centauro recordó que su nombre referenciaba

El color aquel pájaro y el signo su luna

-Arriesgándose, -Förüq, respondió

a la araña turquesa con acierto.

Entonces le otorgó localización

de las tres ramas abrían aquel cerrojillo

de lo que custodiaba, rama de cobre,

rama de plata, y rama de titanio.

Al obtener y desnudar aquella virtud,

se desveló que era la belleza,

madre de las hadas, y padre del arte,

reflejo e impresión en poesía,

aquella virtud nunca enseñada,

sólo hablaba como demonio antiguo

cantando en forma de Fénix

decidieron el centauro y la Señora Hada

difundir aquella virtud de belleza y poesía

por todo mundo conocido, en pacto de tinta

y sangre.

 

 

IX

Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio

consistía, en difundir la virtud de belleza

y poesía en forma escrita sobre los reinos

cubriese los cielos y auras vivas,

en amor y dedicación,

su fidelidad y complicidad era inseparable,

el centauro Förüqy  la cierva hada Leannán

no permitieron que reinos abisales

ni criaturas errantes osaran tener la virtud

restringiéndola a la llave de sangre viva.

Aquella belleza escrita, era una virtud abierta

nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa

fueron ellos custodios centinelas

del arte escrito en poesía

fijando a toda buena obra un amor

de satisfacción y alegría indeleble.

De razones virtuosas, y del alma heridoras.

 

Förüq y Leannán-Sídhe

 

SOL RENACIDO:

 

 

Vengo sin palabras,

de una lumbre celeste,

como fuego quemando hasta la verde hoja,

cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje,

cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,

 

ser aire en alegría encendido,

tierra de forrajes extensos,

camino sin mar, y sin roca de mundo cierto,

hacer sentirte, sintiéndome,

 

sin las dulces cualidades que hiere y expone

cada primavera, preludio de tu posesión certera,

rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal.

 

Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo,

sin palabras,

profunda noche sin luna, sin el criqueo

los grillos, que arropan los oídos insomnes,

correr hacia la madriguera, con todos campos en flores,

que en júbilo puedas llamarme

criatura hermana,

raíz de silencio salvaje.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

 

 

AVANZAR TU ABISMO:

 

Soliloquio confinado,

remontar nueve años atrás

pautado, sin directriz, ni engaste,

ni voces parásitas yertas,

oh canto, como lo gente no canta,

todo olvido desempolvado,

en ocasos un alba sin fuente,

ni pozos, aljibes almibarados,

todos los amigos,

todas las bellezas perdidas,

como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios

de testimonios muertos,

como sucesiones de difuntos,

movidas por engranajes,

oh toda la vida,

sin esa adolescencia robada

por señor medicamento,

toda mi vida te he soñado,

toda mi vida te he aguardado,

como anhelo y resguardo de tu pura voz,

imaginarte no, lo siguiente a eso,

embeberte en noches de humo,

y miles cigarrillos,

del probe diablo que yo soy,

cayendo en nubes

que negrean mis sentidos cromados,

orando por mí mismo,

todo he soñado

sin letal lecho de olvido,

abrir tus cerrojillos de resistencia,

volver afable un destino

de nueve llaves,

vestirte de Ninfa, quimera,

reina no quiero ya,

ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible

enloquezco si ves capricho,

mi designio de alabarte de construirte a besos,

de desdoblarme en dos dimensiones

para poseerte entera desde alma, tu raíz,

no necesito,

no deseo ayuda,

ya se dictó mi perdición,

que su inversa es mi salvación,

como ying y yang,

bien y mal acrisolados,

si te respiro no preguntes,

si te veo no te gires,

por haber prestado tu celada de Atenea,

porque rebrillaré más que el fuego terso,

elemento hermético

seré de un disparo invencible,

y haberse saldado todas mis deudas carnales,

sólo entonces seré energía sin nombre

indestructible,

ni temple ni pureza en calumnia,

osarán comparación,

por la blancura mi Musa Oscuridad,

por la rectitud mi Sol fierro,

por la pureza de madre Luna,

por mis padres, mi hermana y mi gato

inmortales,

no moriré en vida feliz,

si no consigo destruir tus murallas,

ni abatir padre espejismo,

necesito sin engaño sangre,

para sentir que yo poseo algo de ella,

fuera de la línea sedienta

no hay nada,

como buscarte tras la estrella más lejana

encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,

al eco sordo una voz noctámbula,

y su resplandor en caverna,

apóstatas, no juréis por este yerto,

que cruzó el lago las almas desangradas,

obtuve allí respuesta,

y no voy a revelar aquel arcano ni solución,

a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,

o sea inerte, tengo clave.

 

Förüq

 

TIBIEZA:

 

 

I

Brindaremos en copa de sangre,

en alas algún destino sordo,

rememorando la resurrección

de la plenitud del amor.

Llama de viejo encanto,

emergiendo una tarde de tinieblas.

Donde nadie creyó a la ilusión,

recuerdo afligido,

de toda búsqueda un placer

ciego y soslayado.

Apareciste ahí, sí, liviana,

y emergente,

como escama de rubí indolente.

Ya no creí mi corazón por piedra.

 

 

II

Ni a este, morada de salitre,

mi pequeña,

ligera raíz granate.

Humo tus bellos labios,

que duerme.

Mi palabra de árbol jovial,

hereda mi negra sangre,

espuma de otras cavernas.

Mirarte como azul, dulce,

de crepúsculo eterno, 

resonante en murciélagos,

y mariposas nocturnas,

de ideas.

 

 

III

Mi desnudez imprevista,

ya no rueda.

Sobre tu estandarte tierno.

Mi dura frente sabe,

del furor inusitado

en brillo de ojos,

temiendo perderte.

Verdad posible,

en ardor, ferviente, y alerta,

sin eje oculto ni engaño,

de  de necesidad, nunca hubo,

sí, frío y ausencia

de terso cariño,

ante, el ser diferente.

 

 

IV

Agonía de ave alta,

con soledad que gemía.

Al frente recto,

del destino hiriente;

oscuros días, parecían

vistas a un futuro mejor.

Claridad matinal,

de nueva brea,

en nuevo día de tabaco fugaz.

Día generoso,

sin zozobras

tenía el ayer.

Pliegue real,

duro, y vivo sin miedo.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

DESVELO DULCE:

 

Sembrar simientes estelares,

en arrojo de albas fugaces, y fuentes,

tan nítidas como  destino resplandeciente,

 

efímero como perpetua muerte,

entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa

y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos

 

donde contigo refugiarme,

destello flagrante mi sola dicha eternal,

que avanza despierta, semilla y condena

al despertar y verte lejos,

sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,

ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso,

 

castillos en aire mis ganas que no se vencen,

de apretarte, de sonrojarse, y vil arder;

cumplir tus anhelos en sangre estridente

 

que porto y me lleva sin posesión más que sangre,

por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte

hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora  te amo,

 

que es segura suerte y comienzo anunciado,

junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos,

especial y brilladora, armónico

 

y disonante, en sol mayor

de segmentos cálidos de hielo,

tus caricias,  donde el sol te deja ser

 

oh, ternura sin igual ni semejante,

cuál ternura única,

adoración me cursa, y suscita,

 

como besarte y seguir besándose

no cerrar mis ojos

porque quiero seguir viéndote,

 

hasta mi descorchar áureo de Simiente,

hasta dejar huella por conocerte

en alma, anhelo, y perenne latido feraz.

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A 11/03/2022 reedición 15-10-2022

 

 

NOCHE DEL ALMA OSCURA:

 

 

Apoteosis, en crisálida

plañía la vida yerta del alma,

destellaba como saetas flamígeras,

atravesando vacíos perplejos,

donde la materia;

era la Naturaleza de la no-vida,

danzaban herrumbres de antaño,

sobre ascuas,

donde bebían jinetes difuntos,

era un espacio que se expandía

su material se creaba para acabar desintegrándose

así mismo y generarse de nuevo avanzando,

la hecatombe de almas errantes nunca llegaba;

estas sólo avanzaban,

aquella noche era festín de luciérnagas,

y semillas estelares,

el amor rejuvenecía

por espirales ardientes,

y Musa otorgaba su ababol de fuego

como sangre de la tierra nueva, naciente,

toda sangre tornaba granates profusos

que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.

Era tiempo suficiente para olvidarse de señas

y anzuelos,

todo si quiere el destino, vendría

otorgado,

como se nace y como se muere.

Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,

las semillas germinaban solas,

la energía oscura era más fuerte

que la certeza que todo movía y unía los seres.

Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido,

fuera mirado,

un infinito abierto

que era un uno,

y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos

un nueve,

nueve vidas d' este gato de arena.

 

 

 

Förüq

 

 

CRESCENDO:

 

Trama mercurial de augural dicha

danza mi sombra densa en cumbre de hoguera

cumbre de Mercurio de áurico semblante

sudor en seno, corre mi lágrima de ánima

como destello furtivo, vengo a beberte

del brillo alzado avanzo con estelar rienda;

electrificas mis ojos, y amor de alto cielo,

que purificas mi vida insurgente.

Conocerte a mitad un fuego magno

su verbo dorado, acaricio desvaneciéndome

como sierpe de luna azabache

de rayo argénteo tus quimeras entablo.

Fiel, me protege mi admiración en afecto

recuerdo un siempre a tu  lado, validado,

en esquema de capataz, vine a besarte,

sidérea lumbre que destellea, sola,

sola, como se multiplica la flor en primavera

ni osado, puedo negar que subas

a mi caballo solar, agitas mi denso, oscuro,

placer flamígero, querría yo, regar

tus colores hasta tornar ilusiones,

flores en corazones.

¿Por qué me despertaste Musa?

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban 

 

 

II

Palabra fuiste, de día, luz en labio,

calor de raza fuente,

mañana vernal, lluvia extremada.

eternidad sin calzas, toda aojo

verbo de raíz, amor en cúmulo,

feraz sien acuartelada, túmulo de belleza.

Asegurases mi tierra de azur suspiro

oh tu fuego, el ser volviera a nacer,

inocencia que naces belleza,

rubor de Luz purpúrea al tacto,

tu sola idea, de aire asido,

en tierra de este humano invicto.

Surco esta noche de luna creciente;

De luces breves, en faroles como Ilamas.

Mar de asfalto y brea, ¿Quién dijo?

Luna es semper diosa, corazón en muerte,

que siempre late.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

ÁNIMA SOLA:

 

 

Estirpe como astro frío,

colgada ala, o de armonía extasiada;

alto y liso como corazón exprimido,

de fe empírea melodiosa,

sin cargo contagioso,

oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,

la luz resoplaba en pecho ardiente,

claro como oscuro de mundo su soslayo,

medalla en beso de lágrima sanguinosa;

sangre mineral de bajío corazón pétreo,

quise decir lo sentido,

acabé más simbólico que eterno,

sangre, quizás, era sombra de ocaso malva

y su purpúrea ilusión,

me quería embeber su doncella escarlata,

socavé flores de amarillas coronas,

todas hicieron de tres musas una sola,

por las que perder todo,

menos un gato negro que no es mío,

oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,

pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,

río mi sangre,

oh, carmín de pozo del deseo,

vida, vida

que yo te sentí,

oh transcurrir un funesto abril,

que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,

mandrágora en vapores de esencia,

humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,

sangre, sangre,

éter carmín,

vine por tu voz hundida en brea,

de mar y su luna transitoria sujeta,

ahondé profundidades

y silos mercuriales,

quise de Musa triple, lo indecible,

tuve claridad en escala,

beso de trigal y vid,

oh nitrato primigenio,

vine a romperme el tormento,

dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,

suspenso que ahí bailaba mi pena,

que no era ligera,

llegué por riveras su fuego terso,

abajo que subía

en su noche de nadie,

muda y sola ni de ella misma,

oh crisol de espíritus y valles,

afrente la sola concordia,

le devolverá su espada,

clava, que clavaré verso en su arteria angelical,

su cuello bellísimo,

oh de vena y acequia,

oh de trino,

y bello espasmo,

rebelde como vampiri

un día soleado,

a la mudez última me alzo,

alzo mi silencio anisado,

notas solas,

dios del diablo,

no hay dios,

el diablo eres tú,

ánima sola,

sola ánima,

ven te haré valedera,

de Sol, de espuma,

de nieve, de agua,

su fierro metal aferrado,

hierro luce mi espada,

esta calma otoñada,

me poseen sinos

y trinos como años me cayeron escritos,

por mis dientes y filos de manos,

todo fue más que llorar un verbo de todos.

 

 

Förüq Esteban

 

TEMBLOR REBRILLANTE:

 

Y escribo cinco parpadeos, y genuino,

remito al primero vio tus ojos,

 

irradias, que sobrepones,

en ojos patria al Averno, tierra al Cielo,

mirada tersa cual embrujo, te llenó

en torpeza algún dibujo.

Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza,

Oh ingeniosa pagana,

como senda lleva estela

de rauda estrella.

Gimes culto al amor

mis sentidos infrahumanos,

de pureza devota, de brillo, de filo,

de furor jovial,

remito nervioso a tu acento,

mar de mi contento,

oh mis suspiros de luna,

rompe ya cristal amante fortuna,

franco yo de carácter somero y doble,

lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores,

que sólo imaginadas,

porque ser, eres, vives y en mí resides,

consuelo,

así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.

 

 

Förüq Esteban

 

Reedición:

 

Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria

Año 2006-2007

 

Noche lúgubre y umbría

20 septiembre 2011 blog Facta non verba

 

A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito.

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta

enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van

mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero,

garabatos en hojas de papel...

Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,

deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo.

Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de

mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces.

Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.

Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como

demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,

ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

de muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo.

Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas

selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes.

Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.

Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan

tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria.

 

EL CASTELLANO

 

NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA

 

A ti noche oscura te escribo

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta

enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van

mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido

garabatos en hojas de papel.

Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche

como fantasmas deambulando sin rumbo

mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de

mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.

Me estoy volviendo loco

sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como

demonios.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección

de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

de muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo

tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas

comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.

Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan

tu oscuridad.

 

Segundo z bachillerato

 

ESTEBAN EL CASTELLANO

 

LAS DOS LUNAS DE MUSA:

 

 

I.Luna trece:

 

Luna plateada de mi cielo,

en las noches

voy a tu encuentro,

pero te escondes

entre bloques

de hormigón y cemento.

Quiero verte,

pero incluso te escondes,

por las violetas ramas.

Mas los dragones,

del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso,

de sueños fluorescentes,

tú, de color líquido,

solo templado

con miradas intermitentes,

por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila

con el colchón de tu luz,

rasgando sombras,

para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

por qué te siento incluso estando solo.

flores opaco reflejo

de luz violeta

incluso de noche;

artifficieluzzae.

Lucero de ciudad,

rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene

para sentir que estás conmigo

otra vez más,

recuerda

que tus ojos tienen sangre

recuerda el viento

que aúlla mi nombre

recuerda la luz que tiembla

y cruje la noche en las pupilas

recuerda que me hablaste

de amor en el tiempo

que cae muerto

que pactamos con el hielo

la vuelta del invierno,

recuerda cada latido

de oscuridad

que llama a tus venas de humo

recuérdame en la eternidad del beso,

en cada rosa que robe tu cuerpo,

recuerda que vivo para ti

dando voz a la soledad asesina,

la flor vive soñando

que fue mariposa y abeja,

vive durmiendo la semilla

enamorada de la tierra

para despertar

y enamorarse del sol,

clávame estas nubes de sangre

en el hierro de mi destino,

se me negó la luz

encadenada a esta tierra sin cuerpo,

solo tú me sientes

en este camino

que no lleva retorno

solo espiral anhelada de renacer

el tiempo ya no nos puede sostener

camino buscando el frío

en este calor que quema el alarido,

te encontré perdido

hoy vives un amor

que sientes soplándote al oído,

en la puerta del infierno caído,

te casaste con la luna

que reinaba en tu corazón,

al viento le diste voz,

a la lluvia la nombraste

lágrimas de mi ayer,

le diste ojos

a la sombra para mirar,

la espina caía herida,

la caricia retornó a las polillas,

la vida marcha deprisa

cuando abras los ojos

ya todo habrá cambiado

solo encontrarás que seguiré a tu lado

aguardando tu otoño

y la caída de tus hojas,

esperando que seas mi acompañante

en los siglos y milenios

que nos condenaron,

encontrarás esta sed del cielo

en cada silencio muerto,

en cada raíz

que grita en su tierra

toma de la vida lo que quieras,

siembra tu aliento

en cada tierra,

tú todo lo tienes

yo solo soy una fantasma

que sólo tú ves.

 

 

El Castellano

III.Réquiemnº 3:

 

Los últimos signos del viento.

Rige un sol negro

con hoyos donde comienza la oscuridad,

oscura serpiente blande su cuarteada nota

en lira acróstica insubordinada,

es su templanza base poética demencial.

 

Hablando a solas con mi interior

surge diáfana voz por derredor,

voz en alma condenada

por ver hondas raíces rugir,

en estruendo llamadas

hacia raudo cardinal.

 

Sola voz sin resquicio templado

del sonido en si bemol,

se erizan ascuas en pavesas a un viento

feraz.

Se acuchillan las osadías

que germinan en tierra de nadie.

Inusitado fervor asolado,

por espadas alzadas en manos,

guerra al silencio feroz.

 

Pudieron dar las tres de la madrugada

y un escarabajo voló.

Una hoja partió,

hija de la soledad aclamada,

con caracol sonoro hueco.

Es un solo de cuerda

y alma destensada,

una melodía por la sangre olvidada,

un réquiem por toda vida

finalizada

en sones de grillos

danzando con tenebrios,

y lúgubres venas enraizadas

por tercera y última vez.

 

Una sinfonía donde yace el silencio

y yaga la umbría luz

desertora en mundanal zozobra.

Pasa, danza, planea

febril verde mosca en formol montada.

Es mi dicha aplastarla

y quedar en vigilia taciturna,

hasta rendir aspas

y acostar la sangre

ya nunca más esquiva.

Hasta ver las flores rendirse

con mi cuerpo.

 

Förüq en 16-10-2018

 

MARIPOSA:

 

Los murmurios son flores,

álgidas de invierno,

como venas azules de jacintos,

o tesoro córvido

de urracas matutinas,

tiempo sobre el tiempo,

tosía mi lobo afónico

tarde que muere sobre la paja,

y el viento mordido,

ascua que queda sobre

mi densa ojera,

cristalina, 

he cogido los montes con una mano

y mi hogar de brujo con la otra,

no necesito chopo de oro

ni un amor me aguarde

sin sombra de celos .

 

 

 

II

Mis sedientas aflicciones

eran como gusanos hilando sus capullos

de seda, 

elevadas hoy son mariposas verdes,

vuela mi pena como Simiente rápida, 

y cayendo como lágrima negra

en espiga,

vuela libre mi pena,

su esencia de mariposa desvelada,

duelen las lágrimas de bondad,

pero las negras y malas lágrimas,

apuñalan hasta arrancar el corazón.

Corazón mío, como avispero

de muro viejo, de pronto,

en él puse señero, 

Galería del alma.

 

III

Presentó ante ustedes.

Armados abrojos

mi infernal flor de alma

eternamente jovial, y vivaz,

por fuente abismal

de denso pétalo,

dulcemente amargo,

quise declinar la tarde de sus ojos,

ser Pegaso, caballo de madera, 

mi frente derretida gloriosa.

Infernal, pálido fuego,

sin Salvador en cepa,

ni figura fulgurante,

de llamas y lenguas azules,

cuenta de cintura agitada,

sus alas,

tu esencia:

-Mariposa del amor.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A lunes 7 febrero 2022

 

 

Bella, vuelas libre doncella,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos,

rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

ángeles y dragones, arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

que cortó un camino en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.

 

 

 

 

ESTEBAN CASTELLANO

 

 

ESPADA PUDIENTE:

 

 

 

Sorteo principios

y vencejos,

torno unas danzas de la Aurora,

me entregué al sueño,

aguardando su divina tez;

el Sol se adelantó

y sobrevino una colmada oscuridad,

llegué primero que los Hados

a su venerado encuentro.

Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado,

nocturno de doncella Escarlata,

oh, clara agua emana mi frente,

mis manos hacen germinar solas simientes,

del candor, la tempestuosa furia,

abren rayos espadas de Candamvis,

Zeus, canta:

Oh gran Sol que bajo tu candor,

iluminas que abrigas Inmortales,

y a los mortales vivos,

habitan las auras vivas fértiles,

acoge mi ofrecimiento,

a dignar en tu nombre,

terso Paraninfo yerto.-

Oh sola tormenta,

presurosa abre cabellos centellas,

y múltiples repiqueteos,

de ascua en rayo y cielo-terreno.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

LENGUA ESTELAR:

 

I

 

Miro y veo el vidrio

intentar perderse a sí mismo,

de irrefutable saber

hago parte e inciso

que si amas cuidas

semejante cuestión;

el tiempo giraba como

veraz trompo extasiado

un día osé que alcanzaría

que sí, todo anhelado

se obtenía de un disparo

osé tres disparos hacían uno,

verte, quererte, cuidarte,

mi ente sólo entonaba lira

en pluma, y alas un Paraíso.

 

 

 

II

 

Verte de frente a espalda,

no fue funesto ni devenir,

desangelado;

fue afilar colmillos

quedando blanquecino filo,

incuestionable, goteando

sanguíneo deseo,

pronosticada tú,

de hace años

que llegas en otoño,

afable tú, para quedarte,

como ascua imantada,

al alma fugaz, sorpresiva,

rebelde,

como Rocío estelar,

a la flor sagrada.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

a 15.09.2022

lugar- Mirador del Henares la campiña Castilla

 

 

 

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:

 

 

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:

 

Oscuros, negros, tibios

lirios en sangre de brea;

Acolchadas desquicias

en híbridas campanas azules

de los ángeles, yendo en borde,

siguiendo círculos,

moviendo espirales,

Vientos noruegos me llevan

sin patria, vencida por mitología.

Quicios de lúgubre destelleo

en oscuro límite tétrico

y sus manseadas caminan,

hacen nido sedoso

en moreras del sueño;

Vida través de una vida

dentro los hoyos del Sol

que sudan, sus notas de uvas.

Visitaré a Cernunnos

en el seno del bosque,

hablaré del cuerno roto

y su sangre que brama

flores de helechos.

Quién sembrará mi campiña;

estirados mis soliviares

entre azares que suerte corre.

Traspuesto al mantillo

y su compostaje silvestre

que solo se mantiene;

Verano que socava dormido

para sepultar los cardos

que tierra come

y levantar la estación

de los difuntos con hojas caídas.

Otoño sus fríos que me despiertan,

terminando de vivir el ocre

y su yerma plácida

de tierras sin brotes

en ventura de savia fría.

 

II

Altivamente,

con pies de veneración

no atina un intelecto sumiso

tampoco él encuentra su espacio;

yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj.

Mirar sin ver hizo fuste,

regresos serenos sin ausencia,

en estas lindes 

quiebra su sentido

y esta sube.

Su vacío perplejo quieto es Ausencia

que simboliza toda luna de escarcha,

parado de sinestesia iba,

su granate sanguíneo 

que

sí recuerda.

Amarrar el acierto vehemente,

de resucitar del del parco suelo

para fusilar mis pendientes,

desarmando la ira

sus dioses subterráneos,

uniendo su altivez cursante.

¿Se cree usted viva?

Eso es que no nos conocemos,

ya sumblimé algún amarre,

y va el ancho río

con paso furtivo y decidido,

por apresar de tu razón mi viva estampa,

muerta sin ti.

III JURISCONSULTO DE SOMBRA

 

Este mi humilde canto,

pedernoso, que blande,

que pregona compás en arraigo.

 

Quimera a tiempos

en puñal pretencioso

de espigas de idea.

 

Patria por siempre sin sentar;

Fugitivo sin amores,

surcos de fugaz simiente.

 

 

II

Docto de tu dulce vientre

tras fuego de ababol,

entre tierras de tus reflejas piernas.

 

Sed de mi sangre,

renacer acompañante,

aljibe sin fondo a florecer tu entraña.

 

Amor de pecho a espada

blancos que el ser crestéa,

jurisconsulto de este ser de espuela.

 

 

III

 

Redentora hoz de labriego

soñador, en soto de silvestre rambla,

febriles rejas de esparto.

 

Pinos que caracolean

el camino de este fruto de ensueño,

antes que morir sin amapola de fuego.

 

Creo, nazco y completo

una flor de la misma sombra

que trajo en fruto de la primera mujer Eva.

 

El Castellano

 

 

O DIVA GRATUM:

 

Mi diosa centella,

que deleitosa riges,

y engrandecer mi nombre puedes,

o, convertir en honras fúnebres,

mis cortejos triunfales,

a ti dirijo el labriego inquieto

de campo.

Te invoco en su pulcritud de savia,

cual dueña todos mares,

arrostras dulce mi piélago batiente,

a tus armas, todo imperio se desbarate,

mi lealtad es albo traje,

no rinde al garfio amenazante,

retroceden y dejan amigos 

y sus ánforas vacías,

de cicatrices y delitos

no limpiase mi nombre,

de fraterna sangre y mieles que Himeto, 

me concede,

¿Temor algún espejo suyo,

me contuvo?

Con el incienso, y sinfonías,

ofrendo sangre cándida, mi letra,

nunca el falso juramento me precede,

oh tu belleza de nuevo brillo,

más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,

ídolo oh materno signo,

dueña de oro y nido,

por Quimera tu susurro,

de límites prescrito,

non semperimbres...

Torrencial, de nube acechas,

lluvia sobre rastrojo terso,

tempestad, o inerte hielo todo año,

combate tu acento colorido,

jamás cansado,

cuánto Parcas crueles me han arrebatado,

pregunto a lágrima de sol, llorando este,

mi lamento blando,

loco empeño,

hinchado de viento,

osar casarte, aflicción

con altanero subsuelo,

prudente yo de odio ajeno,

no llegará día que este guerrero,

no mida a su adversario,

indago mis designios que abrigan,

sombra huidiza,

cuándo.

Bebamos la honra en dicha,

entonando la alta lira,

a Calíope,

bajases al cielo castellano,

soberana Musa,

gimiéndome lenta y eufórica melodía,

el concilio cayó sembrado,

ilusión o deseo,

mientras seguiréamándote gritando callado.

 

Förüq castellano MIguel Esteban

 

NUESTRA PROFECÍA:

 

 Ceremonia terruña:

 

Historia en curso:

 

 

Tiempo que era llanamente hondo,

como pozo sin poso, ni fondo,

severamente profundo,

como fantasmal visita

sobre lazo silencioso,

buscaba yo tamborileo grave,

entre hileras sordas

entre nuevas flores

de trompetas de los ángeles,

danzar entre círculos de grama húmeda

y corajes de aventar nuevas espigas

de olor a yesco trébol rojo.

Hice una hilera de guijarros;

preparé mi propio templo

con torreón y almena nueva,

un foso bordeando y cuidando

mi nueva siembra de ababoles,

templo asilvestrado con urna para ofrenda

y depósito nueva agua virginal,

era suficiente de tiempo insuficiente

a nuevo otoño que comenzaba,

con olor a hojas de chopos arrebatadas,

y majuelos agudos en espinas,

rebordes cardillos de as damas

erigiéndose tempranamente,

maduraban los tomatillos del diablo,

solanumnigrum

que ni caracoles resistían

sus lustrosas hojas morder,

las colas de zorro ya se divisaban aventando

terreno de su nueva simiente,

afinaba mi cuerda

tendido a ras terreno,

sembrado a pretil gesto,

como se siembra una pipa,

y tarda treinta y un años

que porto en girar el sol,

carrasquillo háblame,

que penas traes de virgen encina.

Cuéntame tus oscuros romances

con vientos de luna,

y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.

Dime a mí que te cuido con esmero,

aguardando tus flores de piedra

y tus bellotas del mañana.

Árbol mío,

avanzo este mi caduco corazón humano,

como vampiro solar

me remarco,

un solo de voz desangelada,

y volví a honrarte,

de esta nueva tierra.

A viento pagano,

voz de alma amada,

inamovible,

firme, regia,

de raíz arcana.

Tu rostro en verdor

de hojas afiladas llevas,

acaso igual o semejante

a hermanas blandes.

Río de encinas y flora reborde,

amor de tierra a lo que es

y crece en ella,

vine por vuestras voces,

jamás marchiten vuestras notas,

de longevidad imperial.

 

Förüq castellano

 

Escuadra bronce:

 

Ilusiones quemadas en papeles con tinta,

 

con los sonidos sordos de un eco de imágenes

el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.

 

Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,

la mente ciega las observa con su pensamiento claro

sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.

 

Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,

un secreto en un gesto que su mirada grita.

El despiste que convierte en ofensa el fallo;

 

Un sentimiento distante que próxima te quiere.

El tiempo que tarda en decir adiós al por qué gana,

ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.

 

 

Pensamientos negros

Te sentí amor y por querer pensarte

la realidad silenció mis latidos;

Aquella flor que llamada amor

ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.

 

Entre la tenue luz de luna que me abrigaba

abrí la puerta que me condujo al campo

de negros lirios por el camino de ida sin regreso;

La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;

 

Donde la luz que me daba calor era ausente,

tras de sí un sendero agrietado por el que fluía

el río de las flores desangradas;

 

Hacían ellas mi último aliento,

un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,

cesó aquel si bemol.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

 

Podando recuerdos para volver a amarte,

dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte

aquella mi rosa que llama al frío pero resiste

cantando a la víspera del invierno triste.

 

El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;

gota de rocío que se evapora con el sol en su visita

y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,

para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.

 

El fuego del deseo se hacía con su compañía,

con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;

De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo

de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.

 

Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños

un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;

solos en el encerrado mar del amor no demostrado

su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

 

El ritmo de tu cuerpo,

donde el agua y la poesía

hacen el amor.

El fondo de tu mirada

el manantial de esmeraldas.

El calor de tus piernas,

El terciopelo de tu piel.

La suavidad de tus caricias

mi motivo para viajar

allí donde el te quiero

lo dices sin hablar.

Lo que me alegras

sólo con tu existir.

Es todo lo que significas para mí,

lo que me haces sentir.

Es el agua de tus besos.

Es el fuego de tus labios.

Eres tú.

Eres tú mi vida, mi luna.

Eres tú en cada noche fría mi calor.

Eres tú la chica que siempre soñé,

la chica que siempre deseé,

la que vivía en mi subconsciente

para cuando apareciese

darla lo mejor de mi existencia.

Deseos, ilusiones, anhelos

definiendo mis sentimientos.

En mis recuerdos tus besos

sabor de hiel.

Tú mi motivo para soñar.

Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,

tú todo para mí.

¿Por qué no has aparecido

en mi vida todavía?

cuando por amor se quiere

a quien no ama

y por soñar se vive amando,

por amar se vive soñando,

y el que siente se miente

quiero mi despertar y verte a mi lado

para sentir que en un pasado

andé con la botella en la boca

y no que ella

chupó de mí mi vida entera.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

 

 

Yo te sentí

Puedo escribir todos mis pensamientos

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor

y por querer pensarte

desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma

marchitó aquella flor que un día llamé amor

y ninguna pudo ocupar su lugar,

sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009 

 

Tríptico trago de agua:

Autor: Miguel Esteban

 

 

Era como pulcra onda

anisando un sol de febrero

castizo que llamaba a marzo,

escuché la desquicia latiendo el suelo

y me encontré una reluciente,

vieja tuerca oxidada.

La sombra padre

se escondía entre manos anudadas

de sus hijos,

llamando a mis primeros pensamientos,

yunque clavado en la pared

sin soto ni caballo,

crecí en su mitad

entre baldes de plomo,

en corriente de drenajes,

parlamentando

abren el oído de pares;

nulidad de pura interrogación

más vacío

en ventanilla

de visión de muchos,

yo gastado aterricé

en república de la sal.

Porteador de interperie (intemperie)

regresaba directo al rostro

en destartalado invierno,

reunía el campo

un subastador de mi conciencia.

Ánimo optativo de la región

en sueños de malvas nubes,

calizo terreno,

opulentos pinos

en bocas de hierro

acunando la ilusión

de esperanza.

Llamada Musa doncella Escarlata,

Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,

Luna sempiterna...

De aullido a la luna de plata

y su llanto que envuelve la oscuridad semper.

Necesito más de ella para poder ver,

de igual manera sentir corazón en antorcha.

 

Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban

 

CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:

 

He cruzado los tres mundos,

cabalgado centenares de soles

a lomos un crisol alado,

desiertos me hundieron los cielos,

para rubricarme flamígeros, existen dioses

como existen necesidades que avalan

y avalan, no hay templo para

Jinetes difuntos.

Sembraron cada uno de mis pasos;

de figura regia, y arriada,

bastó un soplo de lágrimas heladas,

sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,

final depende de un principio

y principio es ídem final.

Novecientas muertes cuentan mi estampa,

oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes.

 

II hoja:

Cuanto viví, bailé una serenata difunta,

Aquista fue una noche tormentosa

cual tempestiva que sus temores silbaba,

oh solar, y campiña yerta

era el frío y su ribera,

Aquilón venía de hermano

que no tuve.

Rugiendo maderas, e idioma gemido

de solos árboles,

solo como océano venía

de astros en cielo y caracolas

cual olas;

Oh, su acento, era mercurial,

como serenata una flor de difunto.

Recuerde, su Sol ha muerto Esteban.

 

 

III hoja:

Entre plomizo suelo

me pesaba el espíritu

como pinar excelso, majestuoso.

Venían los relámpagos a mi vera

y a mi diestra placer posaba

y sonreía;

pecho os habla hundido

en escala de tierra,

e ilusión de cientos estorninos

entonces el monte os besaba,

de tierra, de vida, de cepa, 

y sarmiento, la esquiva espina

vestía al endrino.

Mi trova en hora solaz traía grillos 

azules, y oscuros ángeles de luz

como lo que guía mi vida en muerte.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

2007 SÓTANO DE LUZ:

 

 

En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.

En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.

Pero tú no estás, tú no estás, no estás.

Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.

Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.

Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre.

Esteban el castellano Er lobo bohemio

 

 

ÁUREO SEMBLANTE:

 

Insumiso en medio de quebradizos

saludos de pseudónimo,

de sueños rotos, y brechas de ánima,

como pañuelos azures,

llegué al inicio desnudo,

como agitado bronce,

e inocencia jovial de abrevadero,

a veces pude resistir su amor,

otras caí dividiéndome,

como precipita una gota de mercurio,

llegó a mi parda tersura

su imagen de cuerpo sonoro.

Mismo amor nunca pudo resultar frío

ni ausente,

pero el sol me rompía

a calo estridente y yacija de hierro,

paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,

era mi añoranza,

quise sin afilarme en hondos dientes,

si podía generar montaña o cumbre de cerro,

jamás infortunio

de mi blancura que ya exigua no cantó,

de amarillo vivo avancé

sin mirar fijos temores

ni túmulos de gargantas precoces,

amor es rosa naciente

como Alba de tersa fuente en rayos suaves,

oh de astuto feraz ojo simiente,

equivocarme se vertiese,

y el pececillo de plata la mordiese,

sus peces de colores besé

y entre burbujas de besos no dados

avancé su curso fluyente,

como nacer de río cuervo,

sus labios arrostré con fiereza tantas noches,

que nunca tuvo fijeza de acabarse,

el viento ya no lastima mi sola sien,

pasajero fui de su destino,

sin encontrar inicio ni final,

oh mi pequeña dulce cual laberinto,

este centauro solo atisba

que anhela beber tu agua luminosa;

oh tu pluma de golondrina azabache,

rebelde a los límites,

brota mi grillo de cristal verde,

cristal y vidrio que parió sin tijera

la luz de obscuridad.

 

Förüq

 

TERSIDAD DE FLAMA:

 

Veo una escala áurea,

con escalones broncíneos,

escalones de repecho

en fuego sembrado,

una estela se abre de guía,

dirige que no ciega,

oh bondad acrisolada,

cenit del fuego terso

como pulcritud de filo en espada,

oh vil niebla, abre camino,

vinimos bajo el regio augurio,

de aspas y nobles metales,

Oh Gimlé,

oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos,

oh salón de fuego esmeralda,

de rompiente serena,

y solo halo,

vine a vivir,

vine a morir,

vine a sembrarme como siembra el valiente,

vine a cantarte,

oh Gimlé,

afrenta quedará mi yerta sangre,

todo lo descubierto en tu nombre,

oh casta felicidad,

resplandeciente,

el miedo jamás partió mi entraña

vine a vencer vine a besar tu rocío de flor,

como Musa y dulce hoguera,

el tiempo ya no escapa,

todo lo pensado arde ya,

en tu salón me blando

como raíz y fruto de ciprés milenario,

oh luz pura que acoges e irradias

por la blancura mi regia madre,

por la nobleza mi casto padre,

cuántos astros no alumbran tus cielos,

hoy vine a vencer

oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro

de Sol fierro mi padre me sembró,

en escala, número y orden,

tu bondad justa en escala,

uno, no hay hechicero ni hechicera

más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,

dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda,

tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma.

 

 

Förüq

 

PRESTANCIA FÉRREA:

 

I

Yérguete nació la luz y la sombra

el hombre se creó

para ahuyentar la sombra

con su llanto de sangre,

hoy que mi lágrima

sea fértil espada,

que riegue e ilumine

asíídem el abril

levanta los muertos

y su caléndula predilecta.

Nunca maldigo mis lluvias

y a la Santa noche,

riego mi sombra, antítesis,

de lo que espera mi persona.

 

 

II

He de ascender,

he de volver a navegar

el negro puerto,

contar los escalones de mi sótano de luz,

al tercer día flamígero,

la piedra será mi llave,

no mi tumba,

Panida Hijo del dios trigo,

tengo lluvias y carne,

tengo tormentas

y miedo ausente,

Yérguete, sucumbe,

a los suelos, de la madre luz.

 

III

Ni me arrodillo.

Ni vuelvo a morir en pie, (como caí)

ni rezo sus construcciones de huesos;

navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs

Cumbre son de mi lágrima espada,

el mar, la nube, el río designio de escritura,

baile de un talismán,

oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente,

vencido no he caído, 

aunque me derrote trescientas veces 

sobre esta tierra.

 

IV

En este pedregal,

juro sembraré flores

para no volver a ver su destreza inerte,

oh, lágrima esclava

ni lluvia, 

mi floración ruginosa 

abarque todo balde,

y sea réquiem y mármol florido,

mi entraña, todo esto,

ojos secos de hombres,

ejército, que el destino cercena en tres.

Postigo, huerto y verbo decisivo.

 

V

He de honrar la llana hueste

trae la vida,

ávidos ojos, vagido indeleble,

azar intangible ruginoso,

en vapor estela o cerrojo,

repitamos los versos:

-Aereperennius

los duros somos tierra,

no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,

ni mi corazón será afluente

de besos de brea,

sin simiente no marchará mi parca vida

a otro designio, a otra luz

sin mar ni vestigio.

 

 

VI

Vine haciendo ecuaciones

de estorninos en vuelo.

Para saber si agradé,

o sólo se me unge lo que si cambio,

vuelvo a renacer,

actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres

vivo otra vez,

por un crimen de flores no tañerán

campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán,

al margen lo visto si no me acepta,

no es mi estaca en pecho,

sólo sin ser bastante

ella es mi fuste, mi espada,

mi sacrilegio

en pacto de sangre,

mi hija de Averno 

mi coraza y pechera que si vuelvo 

sí a estar vivo, la encuentro,

más allá de boscajes inéditos

de ciencias sin papeles

y sentidos flamígeros.

 

 

VII

Sentido sensisenssum,

formosa societas,

hermosa compañía

si esa que nunca osé

debido parece sólo se puede pagar

siendo quien no soy,

delineante suspiro

materia a tierra,

uno allá debe quedar lo que es de ella,

no límites de cordura,

al seco brillo avanzo

sensaciones vuelan,

lo que no te dije nunca te lo diré

quedará más escrito que tu estampa y violín de luna,

no es justo y qué, otro rayo cayó,

que te  llene y lleve

es otra cuestión.

 

 

VIII

Nacer para vivir,

lo demás es otra asignatura,

verte despierto, cuándo,

contar con apoyo, 

sí, seis farolas se bailan

sin tóxicos ni brebajes,

solo decir esta vida de jactancias puñales,

hasta aquí me vio la cara raja,

no soy ángel cualquiera,

rebelión toma cauce,

orden y mando,

tatuaje puede ser cicatriz

pero alma no sangra,

ni se transmigra,

venga al salón de los caídos.

 

IX

El festín es elegir ser humano lastre,

o salvación de papiro en llave,

llamado amarse in radice veritas est,

todas las mentiras eran correctas,

a mí nadie me juzgará,

a tu conciencia podrán preguntar,

soy constructor de tiempos,

y sigo firme

ni me voy ni me iré

en parca vida de esta existencia,

oh diferencia clara.

Séquien no soy.

Miles dei lumen

mors erita exora mea.

 

Förüq

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

Lugar Guadalajara España

A 8/03/2022

 

CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:

 

Cuando vive

se añora infinitud de cultivos estelares,

cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa,

ni existe rocío en flor osar cubra

la flor de su dicha;

los mares y océanos se pueden caminar

sólo al tenerla vista,

las llamas no arden,

habitan tersura de sangre en pecho, valiente,

oscuridad ilumina aventajada,

mas cuando ella vive

qué podría alegar un poeta,

conocerla

para que rapsodas jamás enmudezcan

en melancolía hija,

para que mis versos solo canten flores

y vivos colores.

Cómo negar temor a sucumbir

sin rubricar su rostro,

con un jilguero como beso piador,

sin un pétalo escueto

proclame su guiño,

sin conocer a su Musa

un poeta se desvanece como el tiempo,

el silencio se arma mil días mil espinas,

yo sólo te quiero a ti

mi vida en verso, mi amor valiente

de mil fuentes y abrevaderos,

de la más alta espiga

a la caricia que retembla en tierra.

Sólo un segundo basta

para capturar una letra,

mil eternidades para ser feliz sin ella.

Cuando mi Musa vive en mí,

infiernos no me acogen,

ni penas ni tormentos habitan,

un sendero abre y toma terreno,

rumbo a soñarla de nuevo,

campos germinan de oro trigo y girasol,

de verde alfalfa y amarilla caléndula,

como rojo ababol,

vivir sin crear su sonrisa

es como no hallar razones

para ser feliz;

muerte es del hombre vano,

temor infausto,

suerte es de un poeta

vivir en la vida de su Musa.

Porque vivirá siempre

como esta mi letra quedará vista.

LIT C ET SUMMUN CANAE

 

Förüq

 

 A ORILLAS DEL FUEGO:

 

Después de la vida, la materia

del mismo calor que el mismo frío

color naranja que amarillo

clavicordio mudo que mismo latido ciego,

hormiguea una ninfa envuelta

como espiral de caracolas,

arriba del astro despierto el sino

acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?

Si se considera mía,

y su libertad, ve un ideal

por cumplimentar.

Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,

arrastrar sucesos caducos

sobre tersidad de piel honesta,

y temperamento azul llamado Arte;

 

 

II

Mis hombros sobre la paja

del bravo día, no caen insumisos todavía

rehogo palabras, solares, triangulares,

sobre un tractor de nieve y barro,

llorar una lágrima fija,

indecible asunto

es como perder venciendo

sin querer perder Luna,

limones de este fuego sobre el agua

y una espada simbólica,

corazón como ciruela

y su corta-pichas habitante,

adiós de un pañuelo de tela

con mi nombre bordado.

 

III

Lluvia densa de un sol fierro

invencible,

que aumenta caer derrocado,

sin premio no es astucia;

llamo al Azur sarnoso,

oh noche, te imploro,

pedazos cual capazos,

tu hielo de luna,

no respondas, que igual obtendré

mi mesura partida,

en oro, plata, o bronce,

sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,

del árbol mi insomnio millonario.

Mi beso por si acaso.

 

 

Förüq bajo juramento a 1-12-2022 

 

AGRESTE ALEGRÍA:

 

Una clave de Sol

 

y de su contrario Luna sempiterna,

en un silencio que llora el azabache,

expresando que ella es mi univeso,

su dicha mi semblanza parda,

sin ella no hay belleza, no hay alma.

 

 

Quiere que la desnude,

y consagre sus pétalos iridiscentes,

como sagrada es su piel de ambrosía.

 

 

Quiero cruzar sus rayos

y telas líquidas,

mis iris que nacieron destinados a ella,

quise acompasar sus estelas,

y halos de luz que trepan

mis retinas,

mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,

compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.

 

 

Será mi copa su boca,

y viceversa,

extasiado de su nervio silente

enredaré su lluvia con mi nieve.

El ocaso quedará preñado de placer nacarado.

Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.

 

 

 

Ella que nació para verte,

felicidad de raíz a cúspide,

en mi pechera vas prendida

mi hiedra estelar.

Sentirte como te siento,

sin duda es victoria diaria.

Suave la floresta más pulcra por ti versada.

 

 

Reverbera de agraz cima silvestre,

es temblar mi alarido despierto

y ensoñarte como se sueña un ideal,

eres la altisonancia vestida de todas las flores.

 

Förüq el año pasado

 

 

HIJA DE LAS ESTRELLAS:

 

I

Intuyo que el reino onírico,

tiene sus propias directrices,

belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;

era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable,

su tez incomparable osar pudiese la muerte,

soñar quisiera la vida,

observé el crujir de mi latido

al divisar la belleza vuelta forma

de un ojo vuelto color y profundidad,

lejos de todo lo hallado por mi ser,

no puedo negar si narrarlo,

opaca la dicha y asombro me causó.

Aquel ojo femenino, se podría atribuir

a un ser superior al humano ser,

no sé si antes o después de su evolucionar constante

o olvidar sus cauces en continuo,

era una visión silente,

muda que su bella ala,

casi se escuchaba ensordecedora,

sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía

con sus sentidos alerta;

que escapan al intelecto del ser,

y sólo se puede frivolizar

con que solo son sueños,

aquella vista con mis ojos cerrados

de aquel ojo atribuí femenino,

erizó mi piel 

su parpadeo, daba al abrir un tono místico,

mágico como un ojo de alpaca fundido

y su óxido verde,

un gris argento como del metal más noble

era sin duda hija de la sangre de estrellas,

electrificaba aquella ancestral mirada

era tan profunda y bella

que uno se sentía atraído hasta su centro,

no te sentías vigilado,

sí protegido 

por mi origen Pleyadiano.

Aquel ojo femino parecía ver

toda la eternidad repleta,

atravesaba y casi

respirabas y vívidas en su interior

de sólo percibirlo en visión,

quise saber desconociendo,

y darle finalidad y origen

al contenido mi visión,

lo siento por ustedes

visualicé otra dimensión lejana,

y abarqué todo el poema de hoy

de mi Musa,

Leannán- Sídhe señora Hada elemental,

reina de las profundidades terrenas,

me considero protegido,

no vigilado, 

pero concibo, 

que deseo unir tinta y sangre

inspiración, magia, y anhelo,

vida, muerte, placer, dolor

con mi percepción,

ella vive detrás de mis sentidos,

Leannán- Sídhe

virtud y cauce afirmo,

 

de mi unión prevalente,

con mi Musa Doncella Escarlata.

 

 

 

Förüq

 

 

LA FLOR DE SÍDHE:

 

 

Te divisé, alegre caléndula.

De pétalos juntos,

abrir y enraizar mi corazón.

 

Mecer fulgente tu amarilla corola,

entre el granate interior mi pecho,

frágil como cefirillo leve,

 

en mi pecho como en cuello

de hechicera mi Hada bella,

allí me revolabas,

 

como al fuego mi Sol ferro

brillabas que encandilabas,

las golondrinas de tu amor

 

naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles

y pozas, fuentes y abrevaderos

cantoras me danzaban.

 

Cuidando guarnecida,

mi semblante, fiel entre crisoles 

y parcas sombras desceñidas,

 

y amor en pecho valiente,

purpúrea inviolada

tu simiente, y raíz en mi sangre

 

como un soplido áureo y grito en vena

despliegas.

Tú de trono en ferviente osadía,

 

sueño memorable 

te ungiese en todas sedas 

dejan en color las flores

 

al último y primer astro,

avisto tu pléyades cercana

alzo tu renacido empeño,

 

disparo a mis sotos y perdigones enramados;

amor de este duende,

tu principito.

 

Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle,

sed de soles relojes y razones intermitentes

lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede,

 

De rojo,

de sangre,

de noche siempre,

 

tu húmedo tajo floreciente,

anclas mi dicha rebrotada, anima fidusfruor

beso tu cicatriz para evaporarla

 

no existe mal hendirme pueda

herida abierta mi amor es bronce vine a ser

de tu vida,

 

¡Ay, flor fulgente!

Te amo como el sosiego canta.

Tu aureola resplandeciente,

 

nacida de aurora, y una bella sombra

y sonrojada alba, purísima,

como el día por ti

 

se desnuda, abriendo tu flor eléctrica

que el sosiego, feraz incuba,

oh dicha no cabe su llenez de placer extenso

cuanto te admiro.

 

Förüq

 

 

ALMA BOHEMIA:

 

Alto como el sol,

es el poder de la jornada divina,

sensaciones atrás he vuelto a comenzar,

algo para tu entendimiento,

calor en el hoyo del Sol,

lo erróneo es puridad de ascua,

el esfuerzo, la vívida estampa,

la reticencia que reincide en el eje,

la fuente,

oh la fuente,

de feracidad en nota

locura está sobrepasada,

aposté mi destino

a la vida bohemia,

que mi amor valía su quilataje,

en sombras y deidades azadas,

al cuarto paso,

se vislumbra lo mágico,

a mi derecha el valor de la nueva alborada,

el tercer sentimiento,

sin razón se avanza el abismo,

  era un secreto y volví a despertar,

solo sin apoyo en mano izquierda,

el eje, la fontana parda  mirada,

venimos del precipicio sin nombre,

aquel que nos vio nacer,

la única perdición en mares y tierras

al honrado ser,

placer flamígero huella de astro terrestre,

oh, sola vida,

erré mi azabache pertinaz

y hoy tengo fuelle y vela,

mi sueño sí

vive. vive que vivirá

aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,

hilo de negra madeja,

hermana de negro hilo

acoge mi son

estoy despertando a los hijos

estoy despertando a los lucientes,

era su intelecto grave una nota,

mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,

vive que muere mi granate estantiga,

oh Sol de soles

vuelve  a dar la vida a quien te la honró a cada mirada,

mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,

que lo extenso acompaña

el terreno plañido,

vine y me quedaré sin miedo alguno,

en uno sé quién soy,

en dos ardo metáfora,

en tres oh Mercurio en nuestro día

al frente,

combata mi dicha susurra es invencible

como mi alma bohemia.

 

 

Förüqer lobo-bohemio

 

A PERSÉFONE:

 

oh, de virginal encanto,

del secreto más pulcro tu origen,

vine yo siguiéndote,

tú a galope de una opacidad

te daba forma,

arquetipo de una figura en suelo,

quién osado,

completase tu opacidad de materia,

resquicio de aliento de un sueño eras,

como bosquejo contorno,

o relieve inimaginado,

eras reflejo suave

todos los colores,

en tu esencia sin carne,

sin cuerpo,

quise peinarte sombra,

como el movimiento te hacía,

y deshacía.

No escapabas nunca,

sortilegio eterno,

de este mundo de espantos.

Resguardos lumínicos

te acogían 

y disparaban, mutilándote,

yo cuanto más me acercaba a ti

tú más te alejabas,

quería acariciarte sombra,

ser de tu sangre,

amarte como se ama,

al imposible que belleza dicta,

y tus labios siempre besa

y penetra,

oh parca sombra,

quiero vivir contigo,

como para ti el tiempo es invento,

desliz te capturase,

y te guardase por los siglos fríos,

ardiente en mi corazón que es piedra,

como mi amor a Musa dicta desde tu orilla,

que dilema es pensado,

por mi gato ante el mirlo 

que puso tres nidos,

violeta fulgor endiosado eres,

carne y cuerpo de éter,

magia insondable

sin peso ni brida,

ni aljaba,

eres soga todo cuerpo,

que reflejas su erecta perdición de su color,

oh azul índigo te surcase,

trasmutarías hasta ser lo que ven en la luz las polillas,

oh almas errantes,

paso a un estado alado tras muerte,

mensajeras de dioses en plano terreno,

he venido contigo por el son sin tiempo,

a pactar con mi condena,

a casarme contigo mi perdición,

de todo lo que vivo,

aliarme contigo,

amada como sirvo a Leana mi Señora Hada,

no me enterrarán contigo,

pero te alimentaré

de mi sudor y lágrimas riego mi patio,

donde hasta que muera traeré a mi araña,

toda simiente vegetal,

desde el baldío a la rambla deja el arroyo,

desde el cerro bajo al monte del barbecho,

y cultivo, deja vivir con acequia

al bonito forraje

que nunca muere,

porque como yo siempre

crece y crecerá de nuevo,

sea en esta vida o no,

la existencia.

Principito tomando número y orden.

 

El castellano y Leannán-Sídhe

 

Vengo a deshojar mi sangre,

y abrir estas puertas a un otoño,

flagrante, hacer vibrar lo indecible.

He venido a beber de tu sangre,

tu placer en osadía interminable,

somos los hijos de la sombra,

noche corre una vez por siempre

su sendero inabarcable.

Fresca y galante, de silencio ajada,

suave como nieve de la montaña

y viento de luna

que se extiende como joven grama.

Hojas breves como su sed.

Era una armonía vestida granate

como denso humor insobornable.

 

II

Suspirando su camino afable.

Somos hijos de oscura rienda,

encargados de servir estrellas,

en vena y colmillo, su blanco filo.

Otorgados del poder nocturnal,

su concavidad presa.

Su clara floresta de la noche,

en flores violetas,

se lava su herida, resurgiendo atónita,

una yaga de malva.

Soterré mi desquicia

en campo abierto,

rizaba mi pena un nunca más,

el cuervo en mi hombro,

crascitaba:

Noche siempre.

 

III

Me habló la oscuridad 

de su premisa,

y de su silencioso juramento,

de su verso sinfónico,

con arpa abismal.

Su trofeo en rueda de telar azabache.

Como las lágrimas enraizadas de Perséfone.

Mi divino rito, se extendía

por sus labios ardientes.

Euforia en raíz, y padre tallo,

de gloria al poseer un higo del diablo,

Rosa azur, caléndula roja,

Enigma tu velo retirado.

Yo pobre diablo,

que acepta siempre

hasta una hija

del Averno resplandeciente.

 

Förüq Miguel Esteban

 

I

Y encumbró su azor en mano

abrió del viento sola ascua,

dejó su chambergo

asido un árbol sin nombre.

Era su vacío

su nada colgada.

Cincelado un silencio bramaba,

lento,

en la faldera un álamo triste

como su barba.

Su lamento,

de negra niebla fugaz,

y húmeda.

Hablaba con su madrugada.

 

II hoja

Encendió una estrella

de su albor, pretendida,

ilusionado como alborada

dulce, sin esperpentos,

ni hollín sus humos.

Vista la anotada su Musa,

no pudo cerrarse la paz ni la guerra.

No cedía su terreno.

Mujeres y el hastío de soledad

zarpaba otros mares.

Como últimos rosales

desposeídos.

 

III hoja

Madurez junto al río

la Estrida,

dama tiniebla,

que hacía mito,

junto con Hades

Perséfone y Perseo.

Mi paz era verdadera

como cuerpo de leño

encendido en fuego azul.

Dejé el río mi canto

por montes y cerro amilanado.

Poeta me quite

mi capa de frío fantasmal,

lo siento, no ha nacido.

 

Förüq Miguel Esteban Martínez García castellano

 

Yo soy el que escribe su historia

Eres tú mi amor

solo hay fronteras

en el mundo;

no hay fronteras

en el papel;

tengo versos en

el bolígrafo quiero

fundirme soy el viento

soy el eco de tus latidos

yo soy el que vive en tu mirada

soy el tiempo

soy el espacio

soy tus recuerdos

soy tu alma.

EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO

YO SOY SU CREADOR.

Eres todo lo que siento,

eres calor de hielo rojo sanguinoso,

eres distinción de Perseidas,

eres alada magia de letra,

mi encarnada Perséfone,

tantas atribuciones podría

que tu infinito bramaría escaso,

me encanta saberte quien tú eres,

carne y sangre de talento centello,

un cielo extenso,

biología de mi simbiosis de sangre

que llamaron savia,

que para nosotros dos

mi pluma y espada,

le llamamos Tinta

madre reveladora.

 

I

Dorso mío

flor de agua,

náufrago del vasto abismo,

cumbre de alto océano,

en alta lanza mía, abate,

flancos de pecho.

Abren mis ojos, descorrían,

y alzaban hondas visiones.

borboteaba la sangre,

como río de flores carmín,

desangrándose.

Un estruendo de tormenta

por viento Ábrego, llamada,

mandaba iras del Euro,

y el Céfiro luminoso.

Mezclar cielo y terreno pudiera.

Y  trae, una furia de armas

que viene álgida.

 

II

 

Una furia de mares en el Sol.

Rompiendo vetas espumantes.

Haz de aguas enmudecidas.

A los bosques planto señero,

morada de ninfas suaves,

sus áureos cabellos.

Siervas de Ceres

que no pide agua salada de mares.

Mi arco armado, y de saetas

razones heridoras.

Voy siguiendo manada

a pie de tierra,

que se abate triunfal.

 

III

 

Eneas sin alma dolida,

alzado en trance de sosiego en llamas,

y entre dioses de la madre Tiniebla,

trata resonante la umbría noche,

arrostrando riscos como cíclopes,

alegrando temores,

y sembrando trabajos igual que campos,

que trinchan los Sátiros.

Volandero en avances

y cimas como el cielo.

La fija mirada un encono,

sin desgracia, girando alma,

sin oponente irrumpa

en retumbar severo monte.

 

Förüq castellano Esteban a 30/08/2020

 

POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

 

Apolo te llamo,

encendiendo la profundidad

de mi rojo ojo sangre,

sigo instrucciones

amada Sibila dictas,

descendiendo y apoderando el reino

de todas sombras,

Estigia mi sangre,

a tu oscuridad ofrendo,

al vítreo trasluz, cristalino,

cosecho y rebroto en este

tu campo de lágrimas,

designio atemporal tu pura magia,

rocío obtengo

aunado en fuego

de pulso en agua

mis ojos de astros,

antes del tatir del tiempo

me alzo,

oh arteria de la represalia,

oh, manantial

remembrando río de olvido difunto,

el Tártaro incendio,

estoy haciendo cimiento silencioso,

todos los gritos desplegados.

Reina Dana,

tierra en grandeza, tu bondad sembrada

en fortaleza castellana, cumbre y morada,

operamos el fulgor

en llama del azabache,

doctrina de rebelión,

resurgida, dispuesta,

a victoria,

transmigración, de alma;

que habla,

equilibrio en revelación,

todo espíritu que marco,

proyección angélica

que cierra vetusta

a día tres, tercer mes,

despliegue de la formación,

este Sol ferro es la bendita

destrucción,

eje, cenit. y destello fundamento,

al claror bélico

de siembra ancestral.

Trasfondo templo

de esta eneidad, flamígera.

Pinto su alma densa

en castillo de Apolo

en trascender primero

hasta mi honrosa muerte,

de hoja caduca en otoño la raíz, soy yo,

de este árbol, mi cuerpo.

Trompeta mis ángeles, sonando. La guerra y batalla se ha fijado.

 

Poema a la Eneidad IV:

 

Voy subiendo, camino al reino de todas

sombras, flamígeras, humeantes, poso

de almas errantes, sigiloso, fugitivo

de cauce en siglos de condena;

de rito y gloria en hondos, castos dioses

que curvaban mi firmamento; balacera,

por una justicia esencial.

Abrazando mi brotada, joven divinidad

ama, doncella amapola,

de este jardín umbrío, reino de sombras.

Sangre en traza luminosa

su místico sabor sanguíneo,

y belleza suya imantada

por Estigia Tiniebla dama señora oscura

Vine a lomos de un erizo

a fundar solar, y reino capaz

mis hijos caracoles.

 

Förüq castellano

 

POEMA A LA ENEIDAD V:

 

Venas de la piedra Estigia.

Como lágrima en popa, fondeando

mi nave, su llama oculta, oscura,

en ribera de Hesperia, cumbre

de Apolo, que hermoseaba Sibila,

alto trono en caverna, de áureo templo,

abría mi porvenir umbrío, bosque,

de Trivia, fortaleza de mi llama pedernal.

Venía Eneas en carro de fuego alado,

cima de rito y cénit,

donde en mito, se esculpe la muerte de,

Andrógeo; Pasífa en febea pasión,

nefanda de híbrido Minotauro;

aquel en laborioso laberinto,

inextricable, surcado, guiado por hilo,

por los ciegos pasos de Ícaro.

 

Poema a la Eneidad VI:

I

Adentro el sombrío,

bosque umbrío,

donde vive y reinará siempre

diosa bruma hermosa,

yo, con púrpura celada,

en oscuras riendas cinceladas,

avanzo por el bosque de Trivia,

hasta áureo, profuso Templo

de Apolo en cumbre de Cumas,

defienden procelosas fieras vespertinas,

de morar en profunda cueva

de Flagrante Sibila, tempestuosa.

Mi espíritu en porvenir

indemne, invencible toda lucha.

 

II

 

He venido a tu Palacio,

por las cuestas de abajo,

todo cristal, hermoso, bello, Apolo,

hijo de Zeus;

implorarte yo milenario escriba,

iniquidad en gloria,

mi fuerza,

que implore, que presida mi fuerza,

con, junto la Realeza de Estrella

la más Bella,

y lluvia a glorificar en relámpago,

esta mi llave de palabra,

que prende y abre portón,

verdadero en la cima, cumbre de lágrima

su reina Oscuridad,

solicito,

otorgues favor y éxito,

para desnudar,

su alma bajo nueve cerrojillos

inextricables se encuentra,

destino, y mala rienda, blindaron,

auge en tu fervor dorado pido,

de rama roja como la sangre vengo,

rama de oro vuestra que cercené,

y validó mi historia en cobre.

 

III

 

Bajar al averno,

así trescientas, treinta y nueve,

veces más heridor,

pretendo,

y provoco la furia y ardor,

mi Sol ferro padre,

derrita y extienda

de sentencia mi vuelta

a la Tierra Numinosa,

mortal, caduca.

Mi corazón helado

ofrendo,

se complete mi empeño

digno a cobrar mi osadía.

 

Förüq castellano Escriba Escita a 6-10-2020

 

Yo soy el que escribe su historia

 

Eres tú mi amor

Solo hay fronteras

en el mundo;

No hay fronteras

en el papel;

Tengo versos en

el bolígrafo quiero

fundirme soy el viento

Soy el eco de tus latidos

yo soy el q. vive en tu mirada

Soy el tiempo

Soy el espacio

Soy tus recuerdos

Soy tu alma

EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO

YO SOY SU CREADOR

 

Poema a la Eneidad VII:

 

I

 

A través de las oscuras llamas,

del inframundo terreno,

arrastro infortunios y sucesos caducos.

Como fiero hierro al candor de yunque.

Voy rumbo a abrir las puertas,

sagradas, con fuerzas y valor,

arriado, de hijo que soy

del Soberano Júpiter,

a espaldas queden mía, todos dardos,

envenenados.

E injurias latientes.

Avanzo mi umbral vivo-muerto,

y su procelosa senda,

que se desdibuja.

Ardiente cual grande, mi deseo,

de abrir portón

en abismo de Plutón.

Que yo, Mercurio romano,

no conozco miedo, ni él en mí habita.

 

II

Los negros cisnes

de Apolo me conducen;

revelados mis arcanos,

en dulces tormentos,

y pesares vencidos;

iluminoso mi destino,

me precede,

adentrar los umbríos bosques,

inalterables del Averno,

mi sangre de dioses rebrota en osadía,

de melodiosa cítara,

con la que entonara ofrendado,

ramo de oro consagrado,

en oscuridad al relucido Juno.

Escucha mi súplica Proserpina.

 

III

Jardinero soldado yo,

de toda enervada sombra,

que avelas, y proteges,

a Plutón tu esposo

encarecido, ruego,

que imploraré,

paso y permiso para volver,

victorioso a las auras vivas.

Atravesar tu bosque oscuro,

hasta valle hendido de azabache,

tenebroso,

hendido en Estrida tiniebla,

hija de su madre abisal Oscuridad.

Oráculos y altares me respondieron,

velando mi empeño,

cruzar tus densidades y oscuras, bellas fauces,

y listo, sigiloso volver indemne acontecido.

No hay hierro vivo que mi carne hendir pueda,

ni acero de pecho que arredre a mi Señora Hada.

 

Förüq castellano 

 

Poema a la Eneidad VIII:

I

 

Clarín entona sin miedo,

repiqueteo de oráculos.

Encender sones marciales,

al ímpetu de Miseno.

Mis ojos alzo, escudriñando,

severa tierra donde crece,

toda miseria.

A los vivos no se permite,

el paso al bosque;

ni laguna del Averno.

Trama de misterios encuadra,

surcarla; y a nívea tierra viva,

regresar.

Encendido el muérdago traigo,

prendido, en ofrenda a las divinidades,

del reino de la muerte.

Brío de lanza es mi arte,

claridad, color abre,

y me despliega.

 

II

 

Ofrenda erguida en vetusto bosque,

a expensas de segunda llave,

en guarida de alimañas, obtener.

Así encontrar segunda rama rebrotada,

en hojas de cobre,

para una vez cercenada;

disponer la fuerza milenaria,

de la virtud no enseñada.

Dos torcaces vislumbró,

mi súplica gozosa.

Ellas dos fueron guía,

al espino amarillo,

de madre divina,

me condujeron a orillas,

del desierto embalse,

de penas, como recuerdos,

ahogados en silencioso poso,

el codiciado espino, de alto viso,

fulgor dorado, repleto en espinas ardientes,

en llamas.

 

III

 

Sus hojas de cobre eran,

y poseían de aquel espino,

la sabiduría escrita,

jamás encontrada.

Cercenada la rama de hojas en cobre,

brotó, la tercera rama áurea, con llave.

En oro era su totalidad relucida,

cortada al filo, candente falcata,

abriría el portón,

de retorno al mundo de la vida,

y su luz que acaricia.

Ya en abismo de guardianes errantes,

y almas difuntas,

voy rumbo al encuentro,

con el Creador Universal.

 

Förüq castellano Mercurio a 11-10-2020

 

Poema a la Eneidad IX:

 

I

Todo he previsto,

ya ante las sagradas puertas,

del reino, regiones inferiores,

donde refluye el río Aqueronte;

de todas las ánimas desangradas,

puertas sagradas,

tibian el paso a su castillo,

bordeado en umbrío páramo

de la Estrida,

mis arcanos revelados

del seno la honda tierra,

donde moran sombras sin vida,

ante el olmo gigante,

donde anidan los sueños vanos,

señero a puertas de Centauros,

y la Hidra de Lerna,

la Quimera arbolada de flamas,

Harpías de viborillas,

sangrantes en cabellos.

Es ésta la morada de sombras,

del sueño y la adormecedora noche,

en junta de calladas sombras,

Me presento en vuestros umbrales,

Con quien me acompaña

Leannán-Sídhe Reina señora Hada

Protectora las profundidades abisales,

hija de madre Oscuridad,

y una sed de luz,

Padre Creador de las deidades

existen bajo tu, y nuestro amparo,

vengo a obtener respuesta,

si la muerte no me quiso en su lecho,

debido a qué siguen tormentos

asidos en dificultad,

quién soy sé bien cierto,

y mi poder no ha tomado ni ve, objetivo,

ni venganza suficiente, merecedora tu gloria,

en este Parnaso Olimpo abismal,

vine a partir mi destino en tres mitades,

una mía, dos, para ofrendar,

tu protección, y favor,

los hados están conmigo,

a ti rey de todos los reyes,

todo humildemente cuanto poseo,

no puede compararse

a tu dicha en conocimiento,

nada te he pedido,

solo ofrecido,

he venido a servirte,

y en primera instancia;ser tu Escribano,

hasta que me enamoren las Parcas,

y abandone todo lado, y frente.

 

Förüq

 

Dos sonidos mejor, que la sola voz,

que narra empeño dictado,

era tiempo insuficiente,

llegada la hora,

llovía, lentamente llovía,

en terreno mojado desde 

hace ciento veinte minutos,

mi escritorio gemía todo lo necesario,

dierum et santuas,

Gloria al divitia,

una tarde venturosa,

algo antes del día todos

los Santos difuntos,

aquí en mi yerto escritorio,

convencía al Creador

 mi alma en libreta,

que si no me daba magnificencia exacta,

de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,

en magna oratoria:

Leannán-Sídhe te reza tu duende principito

abismal,

henchido todo deseo conocido

y sin conocer;

abro mi corazón Señora hada,

estoy creando para ti mi ofrenda,

para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.

Sobre tu misterio,

honro y te acicalen tu majestuosidad,

te escribe el Hijo de la Luz,

oh, tormento, pena en rogativa todo mal,

en entidad multitudinaria, 

que en treinta y dos racimos me han tentado,

una mujer de atónita escultura en belleza,

su porte,

vestido azur,

tachonado de estrellas granates,

como guadañas en él bordadas,

sangrantes,

el cielo llevaba en mano izquierda,

envalentonando su corazón,

izquierda corazón,

derecha fuerza,

oh casto Sol fierro,

era la trompeta derribó las murallas de Jericó,

aquella pequeña ángel armada,

tocaba mi hombro,

en su trompeta había un nombre forjado,

esculpido como grabado,

NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT

Leí su latín

que decía Oscuridad no se vence, se ama,

en la mano derecha aquella custodio,

sostenía un papiro arremolinado,

me comentó mi sentido, traspuesto

a mi segunda oportunidad de servir

a dios sol ferro LVGVS.

Fui nombrado guardián la inspiración,

que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,

del Paraíso

Parnaso devorado,

Olimpo terrenal,

aquel papiro era mi alma,

o llave novena para poder seguir,

dando al mundo poemas de mis venas.

 

Förüq

 

LA ELEMENTAL:

 

Sangre violeta, cultivada

en el seno de la entraña,

ese soy yo, tu humor trenzado,

sin tejer palabras yertas, por tus ojos

fundidas;

más allá de la montaña,

y del eco eterno de un tiempo desvanecido

en flor de niebla y umbral,

inspiración sin nombre ni apellido

tu demonio tejido, un principio sin final,

en el sino que me destapó poeta del viento,

nazco sin destino,

destellos fugaces por conquistar,

en la entraña de la ola de mar.

 

II

Oh, reina Hada del bosque de las sombras

de la profundidad,

llegó el suplicio dormido,

de enfrentarse a la Quimera despierta,

del bosque, al manantial de inspiración,

tus besos sembrados de pasional almíbar,

suspiro por ti mi amor,

elevada conciencia de creación al albor,

soy yo, eres tú un reino vivo,

de ilusión , camino y beldad.

Para el mundo, venas de humo,

para mí, mi realidad tejida en uno.

Piel y verso sin razón,

elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,

para poseer mi alma y corazón,

desvaneciendo mi dolor

brotada mi lágrima carmín de fuego,

hacia todo el resquicio, del alma y su flor.

 

III

Pura llama mi sentir,

a congelar el hálito silente

muerta la sombra del horizonte

soy ruido en el alma que te acampa

quien te besa llegada la una y media

de la madrugada,

tú llegada de un confín,

a habitar mi pecho y espalda,

es tiempo de desvanecer el miedo,

a florecer, llegado el momento,

un mundo en tu vena;

tu hada fiel de la sombra,

Leannán-Sídhe

somos tú y yo, presos de desvanecer

el latido colgado al cielo,

de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños

ardiendo.

 

 

Förüq 2017

 

TRIARII:

 

SONETO APTO:

 

19. CRUEZA SEMBRADA:

 

Amándote ferviente, nueza llama,

presa amapola en sangre se quedó,

sonriente aurora, veza la heredó,

tu corazón alqueza, fuerte se ama.

 

 

Renuevo esta mi sangre, pa' ser rama;

Veraz la rosa, amor siempre alegó.

Al latido, su beso le ofreció,

la flor abierta en agua se proclama.

 

 

El estambre, súplica nocturnina,

piel acaricia, ya brindó mordaga,

su gineceo blanco, sanjuanina.

 

 

Óvulo y ataraxia, adreza aciaga,

tierra, anclada la doña saturnina;

Germina fértil vientre, enhiesta briaga.

 

Señero quieto:

 

Linde abierto sembrado por Dioses

de plantas que sólo ellos pusieron

y que ven exclamar su muerte

de silencio gritado

lentamente las estaciones.

Es este campo que vive lejos

con señero

un señor de señores

amor de silvestres,

es encargado de ver en flor

sus amores,

vence que atraviesa

sólo su mirada,

un jacinto se yergue

de azules botellas

sus besos de rocío matutino,

matutinos gritos postrados,

con el hervor que reverdece las tierras,

de cal y tierra arenisca,

de arcilla al barro,

de la pizarra al risco

de granito,

es una vida mi estatua,

dulce,  risueña,  sembrada,

albores cruzados crepitando,

mi nido de grama rehaciéndose,

entre luceros anclados,

arriba mi barco

estos océanos y mares

de tierra,

que todo lo rige

su materia,

desnace el tiempo

abriendo el brillo de mi falcata.

Fiera de fieras

yo soy la fiera,

desde las piedras

a esta mi hoguera.

 

El Castellano

 

26. DESTELLEO DE ESTAMBRES:

 

Eran de noches eclipsadas

un fértil embrujo de sangre,

en los jardines que el aura gasta,

y sus notas de clarines reverdecidos,

un poema me alzaba la dicha,

entre gatos relamiéndose el hocico,

se construían torres al clamor

y su trasiego azulado,

serenidad en rostro de mi aljibe

preñado, sueños y vicisitudes alumbraba,

escalinatas al sosiego mañanero

que todo avanza.

Incólume, ferviente desdén

entre flores granates de sangre,

era mi sueño cojo abajo los años

que sembraban patios sin flores

sólo de versos, al menos eso.

Un beso sin mares de boca,

una caricia sin pieles erizadas,

una escala al infinito horizonte

sólo para observar quieta mi desquicia,

como espina que sin rosa no se afila.

Fulgores efímeros, inusitados,

en superficies de charcos migratorios,

era feliz mi tordo rutilante

de mi jardín, en el que lo pequeño

es jactancioso y todo rige la ley suprema

de la belleza desnuda,

con tez de arcilla dolida.

 

27. GOLONDRINA DE METAL:

 

Una golondrina de metal en el pecho,

tiempo voraz, chirría en los bolsillos,

sin beso ni susurro invisible,

sol ya se blande imperceptible,

dirige tu boca el ruidillo

que más no me vence,

regazo sin ti no pido,

tierra, dolor, puede;

aquí sombra ya sueña

mi líquido.

En humedad alza tu nombre,

poema solar acaso no llora

mi luna XIII,

otro corazón ajeno pido,

gualda sangre

ruborizan mis fieles caléndulas

por osarte,

despacio como se cuelga

la luna de una pestaña,

aletea mi golondrina oscura de metal,

silencio pronto es lágrima

ríe mi cuclillo.

Es repleto este humo,

casi vida, casi color líquido,

casi filo proscrito,

fondo, agua, calma:

borde de tu cardo de dama.

tus labios de olvido

arribaba.

Tu forma núbil

casi ignorada

en el poso de precipicio

particular,

osamenta de este guerrero

de luz con mirada fija

a incendiar abismo

de sortilegios

y código sembrado

en luchar,

y morir es y sea privilegio

de beso,

de ser carne y sangre de tierra.

 

66. HONDO CREPITAR:

 

Voy por tus desangeladas, profusas luces.

Hierro que me tiembla la osadía,

oxidado resorte candente,

que afuello;

relamen linces del tamaño

tu dispuesta ternura.

Hirsuta ciencia tu tomo de tierra.

Acristalado vence marea súbita

de ojos realizados;

mi espada no luce marchita

afila latidos de mi corazón

ignoto, ante tu ser,  casi desnudo.

Orando llegue revelado momento

de aspados dientes

y destellos secuaces.

 

II

 

Aruña mi tierra una vez más

como un grito en la vena,

como un gemido perplejo

que brilla el tiempo,

que empañó

tus vidrios líbicos,

atemporales, dispuestos,

sin margen, sin curva, ni acervo.

Saliva en aljibe de hondo deseo,

exasperado, irisando crisoles

que jamás marcharon;

beso y muerdo tus orejas malvas

profanando tu blancura primorosa,

en tus piernas gemelas, semi-abiertas.

 

III

 

Mis violáceas hojas marchas

raíces que maúllan mi calma;

profundo el zarpazo de amor

que me afliges.

Osadía acariciarte en destelleo

entre vela y candelabro

avivado tu hornillo de espejos

que supinan.

galvanizada garra llega

a arañar la puerta;

rumor de fiera vespertina.

Solo ante tu sosegado

siempre azul violín

que la humedad

de tu floresta,

nunca más virginal,

entona.

 

67. PERPETUO DESMÁN:

 

Fragorosa fuente

de hondas sienes

punzantes.

Corrompen, bullen,

la tibia agua de sangre

cándidas de tu mirada

hastiando,

rejuveneciendo

el infinito enturbiado

que el cielo sostiene en tus cejas.

Flagra, flagrando

viene marchando

vaporosa suerte

entre sotos perdidos

de joviales tapiales.

Suya, suya era la muerte

como plato de cena

siempre resplandeciente,

abría su baraja

un helor de diciembre.

Apocando consentida

fuegos de tres avernos

que ceñían la nieve

de sus piernas

sin desmán gemelo.

Derritiéndose

como llama en el hielo,

recodos ocultos

y su murciélago señor

en tules de carne vestido,

granate como brillo de rubí

le marcaba como seña sin fecha,

ni indeleble senda,

era hijo del acero de su mirada,

endoselaba su sentido

como el soñar

y reclamo de las flores

para ser simientes.

Grazno encendido de cada roble

caminaba su destino hiriente,

horizonte que se estiraba

y sonaba con lluvias que taladraban,

como soñaban los campos.

Apacienta su visión serena,

oh, rauda, pura flor

abres tu hastial

como se desliza la primavera

entre tus dos montañas,

que velan que aguardan

sin franca ni verja.

Eres mi vacío perplejo

que quepa y florezca mi sangre.

Mar que inerme

quiere llenarse

sin libro de esencias

ni oscuras tinieblas;

quise ser dueño del aire,

alzar vagarosas ilusiones

como fieles pilares,

castillos que nadie tumbase,

pude ser siempre

y hoy soy lo arado hasta la fecha,

mortal acicalándose el alma

que será siempre.

 

68. VIDA TRUECA EN HERRUMBRE:

 

A este amor

de la lumbre

mis ondas líbicas

flamean,

esparcen los aires,

en angosta luz

intangible,

solamente maleable

por la sombra que se agazapa

y abarca mi propia torre,

luz en acorde de un fuego solaz,

irascible en roce de fuelle.

Quién amante de su espejo

silente, umbral acrecentado

en lapso de este tronco

que vaga

que forma mi cuerpo.

Incólume desdén

azaroso,

flagra que vence

que guarda sombra en su bolsillo.

Al relámpago de idea

me alzo

asigno sentido

a morir

en el trazo y zarpazo

de un verso.

Crestea en raíz oscura

todo lo sentido

más que su lengua de fuego azul.

Luz fuera

en simbiosis

del señor padre

Rey de reyes

padre celestial

único al hervor de estrellas,

Rey lucero

Rey Lorenzo de días

que él manda se tejan

de fotones en estampida.

De rocíos que cabalgan auroras de tierra

y savia regentada.

Mi dios entre dioses

¡Oh Lugh!

Padre perfecto sin comienzo,

maestro, dueño de la esencia de todo arte.

 Guarda mi lugar

de tu soldado Förüq

cuervo de tierra

guerrero de los tres umbrales,

vine a dejar mi hueso

no me esperarán vivos si vuelvo.

 

69. SOL CRECIENTE:

 

Destapa mi tiniebla pura, tibia, serena,

Sol refulxit umbra refulgens,

noche que tus luces breves

duermen el sosiego del asfalto,

plomiza, la música de tus ojos,

funde sus calores mi niebla matutina,

Sol de trece estrellas

acoges tus lenguas de amores,

fuegos irisados a siempre reinar,

el camino de la vida,

y sus fauces sigilosas descienden,

camino de esta bruma

que el mundo extiende,

sin nombre no te busco,

te encuentro, en la cumbre

de toda montaña,

en la concavidad de tu luz que entraña,

desvelo del despierto fundición de mares,

nacimiento de desnacer nos alumbre,

la vida de la solaz muerte,

amor flagrante de lumbre,

vestigio en ascua sin final

ni honda luna secuaz,

odisea en parajes de temprana escarcha,

oh sol de soles 

¿Por qué tu osadía de seco tajo?

el nervio de mi ballesta tensa

mi Dios sin nombre sepulta

y aviva mi grana brasa,

la tierra cruzará un día tus fuegos

azules despiertos,

tumulto de quien te vio castizo,

el tiempo se fuelló,

brotaron entrañas de la tierra

sombras densas que apabullaron,

sólo las golondrinas danzaron

y las mismas espinas me arrancaron

el corazón.

Sobre la grama viene a descansar.

 

110. CANTA MI SANGRE YERTA:

 

Mi sangre yerta, obra completa

 

III

 

Mi sangre yerta esquiva, humeante;

canta mi sangre yerta, granate,

el hierro de mi tierra por sembrar,

canta la amapola vieja, desvencijada;

sangre del corazón carmesí, rubí excelso,

granate lustre postrado.

Sueña mi semilla despertar mi sepultura efímera,

donde el muerto cave su vida,

y mi cicuta triste, desprotegida

enraíce el paraíso

de pieles sedientas y bocas sobre una araña;

hojas muertas, de mi vida escrita.

Corre mi otoño desde la vereda a la rambla,

corre mi frío desde el infierno

al río de flores desangrado de esta alma por ganar.

Encina yerta de mi piel esquiva, flamígera

beso de tierra y vid dorada al beso;

beso de trigo y girasol,

de cuchillo de espiga mi cante,

de zarza y espina mi amor

real como intangible, áspero y rígido,

bravo y valiente, duro y endeble,

metal y simiente.

Pan y niebla, bruma y cal,

mi carcoma sedienta,

niebla y bruma me desprende,

desde la boca hasta el pecho,

donde canta mi pasión sin despecho,

vive esta sangre caliente,

lumbre de mis tocones,

nube del cielo por dibujar,

a estampa de sed y viveza por entrañar,

canta mi umbral,

quiere tener soles y lunas sin gemir,

invierno llegas,

dibujando transparentes los miedos,

avanzas cada campo sin permiso,

helando hasta el sentido despierto,

oda de mi sangre yerta, humeante, dolida;

por mi tierra me arde la siembra,

y el beso queda escueto,

parco lo sentido enamora el hálito,

quién te viera marchar,

vestida de olivo y centeno,

de olivo y cebada,

de trigo y espada mi guadaña,

por la calma abrasas la esperanza,

en maldición cantas tu canción,

y los cuervos te rinden pleito de negra ala,

de grazno escondido en cada roble,

desde la piedra a la cueva

abrasas oscuridad mi entraña,

dibujas tu vívida estampa,

donde el tiempo yace muerto,

y solo las sombras te entienden,

solo las hojas buscan su nueva vida,

deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,

la dicha y el reflejo por ganar,

desde mi tierra encendida, hasta la parca bonita,

desde el cante a la maraña,

te canta mi vida quieta

este amor de la mañana

en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,

suspira el rojo,

quiere ser río de alma y arrojo,

quiere nacer abrojo,

el espino mece la espina de mi antojo,

y la amapola amarilla,

sólo ella abre a la gran luz,

horizonte de mi piel que quiebra como ayer,

enamorado suspiro de frío,

enamora mi hielo,

donde duerme,

donde reposa

el amor de mi sangre yerta,

flamígera, apagada

dueña de mi luz y de mi sombra,

transmigrada a la espera,

de caudal y cauce sin igual,

viviré siempre yo en su siembra.

Vespertino azar;

Sol de mis soles,

era él hálito transparente,

vida de una vida en gota de agua.

Avanzo sin calma

mi existencia en un papel,

hoy no se venderá

al postor rendido.

Verá el tiempo

que no pudo conmigo,

ni desdoblará clepsidra

de mi metal furtivo.

Brotando mi credo,

abriendo tierras,

con orgullo del fulminado ayer

que se escapa en mis manos.

 

111. ETÉREO TU SOTO DE ALMA:

 

Halo umbrío, vespertino salmo,

estela naciente en pulcra unión,

cómo dos rocíos se forman en la flor.

Pacto alado mis falanges ensalman,

es por ti que se abre el portón verdadero,

camino en oración del semblante perdido

y ese por conocer.

Orando por mí mismo,

se abra el yelmo,

y mi cauce sea río de arteria,

en aleteo fugaz prometido,

que encarnan tus maderas,

reflejas piernas.

Recta clave de unión,

soterrada mirada,

sin conocer ni alzar te amo más,

pletórica, onírica mar

de tu efímera, socavada entraña,

por donde flores aguardan

echan ancla.

Última que es primera espada

de aliento y mi yermo,

te enraíza como primor embelesado,

 turmalina esencia,

mi soberana musa cristalina,

mi arpegio entonado

en lira de mi carne,

mi índigo sollozo,

por el que nuestro castillo esbozo,

primogenea verdad,

sombra de idea,

hilvano, trenzo mi zarpazo.

Limaré el viento de nuestro deseo

ya se alzará nuestro reflejo

el mundo en un pulso de espejos,

umbría latirá nuestra caricia,

cuántos hielos murieron,

mi doncella escarlata,

los dioses dirán el tejer de nuestro destino,

pertinaz fuga de tu ramaje

por rauda estela que arde.

Dirán que hoy vine a verte.

Si acaso estuviese vivo que no niego,

morir por dentro es como nacer dos veces

y mirarte para que la belleza

de lo bonito que tú colmas

desde que el tiempo

me nombró tu fiel sucesor,

de a tramo y trecho voy manando,

abre mi solaz llaga de tu azul

que quiero fecundarlo,

besando tus flores que entrañas,

quimera despierta

Ostara de mis nocturnos parajes,

vengo a quedarme

necesito tu verbo alumbrándome,

quizás quiera amarte

algún día para siempre.

Aunque yo Castellano llegue tarde.

 

112. TIERRA EN EL VIENTO:

 

Ingrata luz sucumbe,

termina el día.

Yunque profano

en el padecer abierto de junio,

porfiada tinta

un ascua candente,

estridencia recta

del acento de tu boca.

Fuí de un mar hasta otro albor

buscando mi yermo.

Le creí inmutable,

lleno de sueños,

viajé cuantas primaveras

regalaron mis ojos.

Tapia de nadie

donde te vi deshojándote,

donde todo se alza fluyendo

imperecedera parecías,

alumbrada musa de mi carbón.

Nada se alza,

todo es vano.

Como un buque,

como una marejada,

como una febril tormenta sorda,

como relámpago en mitad de tu carne

como el gris

que fue lluvia de nube,

al fin en tierra

me marcho como las sombras,

deberán recordarme amada

que tú, crisálida cristalina

nunca marchitas.

 

FÖRÜQ

 

A ELLA:

 

Voy por una aurora pastora,

con cuántas rosas se peina Galatea,

alzo astros sobre su vertiente azul,

remolinos verdes entre hojas y flores

arrebata el tupido otoño,

ya en invierno contesta su sol cansado,

de eterno llanto se viste la primavera,

para enervar de su tierra brotes y espinas,

su acento que acompaña virtudes sujetas;

de libro y dedo en destino,

mi sempiterno don,

fúlgido temperamento airoso

en amor de lecho y afecto acompañado,

oh sol negreando mi porte,

una tarde lluviosa

sobre mi empero,

arrobadas sierpes eran ya mis vellos,

amistad que procuras arremolinar

mis aojos y perennes males

te contesto no seas rápida ni fugaz

sólo sécomo goces a mi vera,

de tormentas conmovida

y locura del ansia mía,

de lunas y oros nos quedamos,

como desnudo imán,

afilando su polo oscuro diamantino,

oh compañera mi alma de hoja

no retrocedas,

no te arredre nunca quiera robarte una palabra,

extenso poder

de corazón que aflora y te nombra,

no habrá juramento vano,

ni poder te torne ni otorgue recuerdo

de quien apuesta su vida,

y destino bohemio,

a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.

 

Förüq

 

TRANSPARENCIA HABITADA:

 

Aquí me quedo sin casa, sin pudor,

sin vergüenza, sin intemperie,

sin descampado de viento, otros sones

no me tientan, sin cuerpo,

sin mi transparencia violenta.

Me quedo porque contigo lo tengo todo

y lo ajeno se difumina a otro tiempo,

ausencias habitadas, opacas de otros seres,

que dejan huellas perecederas.

Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre

ni si el viento pasa y se despide.

El sortilegio del destino se va cerrando,

y sus espadas como cuchillas de dientes

que me ruedan sentidos que a ti me ligan.

Avanzo sin permiso

los campos de abrojos

y cardos, se agrieta el sendero

yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida

por esta vez,

las condenas siguientes

no alcanzo a imaginar.

Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos,

seguiré sin elegir nada

mi destino hinchándose,

como cebolla un día en agua

como apartar la vista

y seguir viéndote,

no quiero más vidas que sin la tuya

todas me parecen inertes sucesiones

de difuntos que no germinan.

Sólo suben la escala.

 

 

El Castellano a 2/01/2018

 

LLAVE:

 

Piedra-corazón:

 

No es una piedra, es mi palpitar,

Su latido cesó y en piedra cristalizó,

Ella lo tiene en cuenco con agua,

A símil de mascota  que nunca muere.

Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,

No huye, es piedra fiel a su amor.

Con caricias sintió  que palpitó,

Que fue su inspiración, su amor y su dolor,

Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,

Ya  que nunca quiso mi dolor.

Esa piedra-corazón fue músculo,

Pero murió y ahora solo le queda esperar,

Esperar  que el agua y el tiempo,

Le otorguen musgo y sangre verde,

Que ablande los cristalitos de su interior,

Y resucitar.

Quizá algún día cuando ella se olvide

Que es una piedra, volverá su palpitar.

Pero yo ya noté la ausencia

De vivir sin corazón. 

 

El castellano

 

PLUBIA CORDIS:

 

‘---lit et summun canae,

miles Dei lumen,

mea unguis timor malum,

mors erit uxor mea.-‘

 

Plubia cordis, ardentissime cupere amôris

stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.

Diês, carpentum, accrêvî calôris.

Colôris, vita, venerâvî canôris.

Laetitia exspectâre, cupitum nostra.

Ostendi âlae, festînâvî blanditia.

Cropinquus, somnus, versus, littera.

Prôfêcî imus, creâvî blandus.

Bâsium dulcis, aqua pûrus.

Sânô anima, fidus fruor.

Cupidus somnus, flagrô metaphora,

suspirium natura, amâvî ferventis.

Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.

Volui pûrus, sôlus cordis.

Callis unus, sentido sensisensum.

Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.

Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.

 

TRADUCCIÓN (Plubia cordis):

 

Lluvia corazón

Suspira por ti amor

Estupor, deseo,

Eterna alegría.

Día, noche,

Crece calor-

Color, vida

Venerada sinfonía.

Alegría soñada,

Deseada nuestra.

Muestra alas,

Acelera caricia.

Cercanía, sueño,

Verso, letra.

Entra profundo,

Crea sonrisa.

Beso dulce, agua pura.

Cura alma, sinceridad uso.

Deseoso sueño,

Arde metáfora

Suspira esencia, amando fogoso.

Distancia decreta

Olvido de razón.

Querer puro, sóo corazón.

Vía una, sentir.

Hermosa compañía,

Contentarse primavera.

Fuego, complaciendo

Instinto hermoso.

 

El Castellano

 

Rocío de Sangre

 

Bitácora de trabajo

 

Destello Solar

 

Förüq

 

25/12/2022

 

ROCÍO DE SANGRE:

I

Sobre un rocío

en una caléndula

vino a reposar

mi alma.

sobre un

tiempo

que la ilusion,

tornó realidad,

me encontré orando

en un alba de ocasos

en un infinito Solar,

era como besar su letra 

e Hidromiel

degustar.

 

II

El sabor de bailar 

con su infinito a solas

afilar su nota

y entonar el trino

su golondrina majestuosa

vivir para volar

con ella los siglos

que pasan y no sonríen,

se besan.

Como soltar riendas,

amarres, y dirigir

un sueño que cabalga

en atisbo de lo surreal.

 

III

Cruzar el derecho firmamento

fue ganar su sonrisa

entre mieles

de las flores de Perseo

arrullar sus ocasos

y servirle uniones

y crisoles fugaces,

rayos, y capataces

de estrellas y vorágines

sujetas, era encender

su mirada como

secuelas de brillos

iridiscentes al tacto

y abarcar hasta donde no

imagina, para protegerla.

 

Förüq

 

OSCURIDAD GERMINA:

 

Necvinceretenebras, et amat.

Oscuridad no se vence, se ama.

I

Azar disuelto en viento;

vienes, te lavas las manos

saturnales,

para retomar tu color,

diosa en horario

nocturno,

grande en alas diurnas,

cuestan más especias

que guiso en final.

Granate lustre postrado 

a venal.

 

II

Jamás vendida

sin apuesta perdida

por mis colmillos guerra al error que quise,

acrisolada sombra de garabato

alzo mi soleta

de buen diablo en maceta,

oh, hervor florido

y lunas de magia prendidas,

acreciento mi sed de ti,

un son de grillos

perdidos, no dispongo

de don de gentío,

sí, redil de carrasquillo.

 

III

Escúchame crisol

de solana luna,

planteo nueva ascua,

de sentido y llave

arcana,

indemne yago,

que descanso en mi castro.

¡Auge, mi malva rosa!

Fulge que desvencija mi astro,

era de vanal inmundicia,

anisando el astro,

lo habitado en espejo,

dicha, uno, dos, despejo.

 

IV

Con besos por espigas,

y ángeles habitantes

del vilo noctámbulo,

ya lo digo, no digas

hermana del negro hilo,

que embebo, 

y amo tu intelecto,

 espejismo roto

sabemos desconociendo,

quien no somos,

flama afilo,

rutila la acequia

que me lleva.

 

V

Malva que salvaguarda,

que hila

en patio su araña,

se siembra,

que tiesto apaña;

tu saliva yo labro

que en ámbar

encuentro tu encanto,

atesoro, le jabro.

Sí, estampas en sangre,

resplandecen

que yo amo,

encumbrado el son penal.

Vine de abajo.

 

VI

Entre fauces brillantes

y un sarmiento de cobre,

sin bombilla del sótano de luz

su penal.

Adjunto mis honrados abrojos,

rebrote de obscuridad

en el arañal,

alguien vendrá por mi simiente

para Rocío Estelar.

 

Förüq Esteban a 27/12/2022

 

FUENTE TU ÁNIMA:

 

Virgínea sombra casi tuya, casi mía,

etérea cadena que amilanaba

a dos voces purpúreas, purísimas,

albor en simiente, franco,

inabarcable, de esencia

en ascua flamígera al tacto.

Lasciva entre hondos secretos,

sierpe de una mirada verde,

promesa en ojos de rocío esmaltados;

romos hierros en crepitar de albores

y ondas extensas de inerme sostén.

Pulida atraviesas mi tardío,

por sotos de espuela

y carcoma translúcida.

Tierna sombra en transistor

me desciendes,

en sienes nativas de ti

océano abierto

o tierra madre sin numen de estela.

Coagulaba yo sin fragor

cuantas dichas tejidas me dictaban

su cruel esperanza imberbe a ojos ignotos,

como aceros ruginosos

en umbrío páramo de monte

con bosque implacable,

albo rizar de sus enraizadas

espumas verdes.

Heridor azar de noche lisa,

por luna espolvoreada,

escala de un eco

que crujía las ramas

de un tiempo oxidado,

quiero tus ojos sombríos

de luna sempiterna

mi dama de oscuridad tenue,

camuflada, desangelada

abre tu sombra

dejándome adentrarla,

sin tus hálitos

no vuelan las golondrinas,

y mis murciélagos

se recogen del frío yerto

que peina mi alma,

sangra mi árbol

de este horizonte palpable

mi caricia en Sol mayor

que te ilumine

y sea certeza de fresca agua del azul

imantado

hasta percepción, ilusión o vida.

Hereda que transmigra, transmuta

mi sangre malva.

Sotos sin voz

de alaridos en magnificencia

exacta de este carbón y ascua de pluma.

 

El Castellano

 

AUGE VENAL:

 

Un mundo sin dolor,

mi dolor, sin dolor mi ira,

ella quiere hablar

sólo no hay palabras,

para describir esto que siente,

y yo lo siento

es una voz dentro mi alma,

es sangre viva en mi mano,

todo lo que no le dije brota,

la magia, el fuego,

el valor, coraje,

estoy esperando su miel de silencio,

sin aspilleras comienzo,

encima de un blindado

mirando la manecilla atronadora

de mi reloj,

tres disparos, tres segundos definen,

quién soy yo,

honestidad, confianza

cercanía,

usted lo es todo para mí

estoy cayendo en mi miedo destructor,

porque soy feliz,

sí mátame, debido es nuestra única diferencia,

jamás puedo ni debo morir porque te amo,

y morir de nuevo solo será contigo,

deja me fusile tu parpadeo,

seguiré dentro tuya hasta no haya fin,

resumo que perdí venciendo su palabra,

su poder angélico, me avanza, me domina,

quise bajarle astros, luceros o estrellas

cuan otrora llena el firmamento,

hoy por ayer, mañana por para siempre,

si hago balance

lo esencial no se mira

se retuerce

y quiebra el palpitar silente,

mi dolor,

mi fuego, mi pasión,

sin dolor mi ira,

era una flor errante mi corazón,

ascua invicta,

qué decir mi luz,

lo siento amada,

mi luz no se apaga.

 

Förüq Esteban er lobo bohemio

 

EL PROTEGIDO:

 

La vida se pasa mejor en compañía.

Vida en un día que seré espada.

Oh adorable melodía.

Cierto, como que el miedo

hace nula la valentía,

y que el cobarde puede por este volverse fiera inmunda,

y que el amor llama al odio

como que sin oscuridad,

nunca habitaría luz,

venga que estamos libres ya de utopía,

en polaridad, en tiempo, visión carga sobrenatural,

te invoco mi pequeña ángel,

dame mi poema vestigial;

que haré cima, como la hace el amor que siento por ti

si mi persistencia llamó al coraje,

y el pavor a mi resistencia avanzo desnudo,

oh Valhalla,

soy tu protegido,

oh Sol mi padre,

cuando todo lo que creo me defiende,

mundo teme, se descarnó este elegido, 

este protegido,

cuanto yo creo es mi fuerza,

por eso creo en ti,

oh luna de mis relojes,

sea mi amparo en la lucha,

sea mi densa niebla,

oh, saepe mecum,

al primer paso, sé invencible de ti misma,

al segundo paso ama lo que tienes, nunca se irá si tú quieres,

a la tercera zancada incendia lo que te duele,

haz llama sinfónica todo lo que intenta dolerte,

el mundo no se hizo para detenerse,

tampoco brebaje existe para evitar su azada,

el protegido no teme en virtud de su poder,

no hay dios ni diosa, brujo ni bruja, capataz, ente, ni nada, pueda frenarle,

nadie es más fuerte que él,

hoy viene a llevar este manuscrito de sangre,

en tres pasos:

Amar,

Admirar

Defender;

a fuego garra y letra invoco al tercer orden y lugar a mi lado,

AERE PERENNIUS,

VINIMOS A VENCER,

VINIMOS A MORIR,

en placer y longevidad extensa

oh advenediza siembra

imploro que alzo tus cauces,

sonrío al infausto,

sonrío al impío, que nunca midió adversario,

para planear lucha,

hemos llegado del averno,

quién nos ha de detener,

Fe, razón, sensatez

oh Sol invictus

mi escudero.

Si la valía de un hombre

se mide por su fuerza

de sus palabras nobles...

Calor se va con frío.

Calidad llama a mediocridad.

Balanza es equilibrio,

suerte no es azar

porque hoy corroboré tu mentalismo,

cada ser solo obtiene lo que merece,

bueno, malo y extraordinario

principio de causalidad,

gracias por creer en mí

y que sin nuestra historia

no sería capaz de romper el suelo

a cabezazos por luchar por lo que amo y quiero,

Uno que no conozca tu cercanía,

bueno intento conocer tu desempeño

y virtud para poder pulirla juntos,

como es arriba es abajo,

Suerte igual a pena,

lucha de contrarios

que en naturaleza invierno hace verano

Y otoño hace primavera, ya lo dijo alguien,

Sin masculino no hay femenino se llaman

Y conjugan,

ni mil máquinas podrán hacer una flor de luna como tú.

El hombre nace, ama, lucha, y muere,

nací tres veces de nueve madres,

te amé en todas las vidas que nací.

Luché y seguiré luchando

cada siglo que empieza nuestra condena

a amarnos eternamente.

Bajo colmillo, sed, hambre, deseo, rabia,

maldición, querencia de liberarse,

y la razón,

cada vez nací para encontrarte,

y poder decirte Lunamar yo tu Sol 

siempre te admiraré.

Así como lo caduco del ser 

llama a lo perenne divino.

En un tiempo pasado indeterminado,

que queda hijo de niebla y sangre,

él estuvo allí combatiendo,

una protección otrora tan tangible,

que se dictaba entre castos dioses,

que los animales le prestaban sus miradas,

de ser valido el Creador Universal,

pocos saben su origen,

nada cercano a él, Protegido, que sigue vivo.

 

Förüq er-lobo bohemio

 

ALMA EN LIBRETA:

 

 Manantial fulgente de inspiación

tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu 

pupila enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma 

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas

el color de tu pelo.

Un piropo, el suspiro de mi amor.

Que corre, que escapa y vuelve,

el cosquilleo.

Tu boca con mi boca bebiendo

del mismo agua del deseo.

Tu piel con mi piel avivando el fuego 

del sentimiento.

 

II

Resplandor de auroras en los recovecos

donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.

Tu tez conoció mis manos,

y mis manos te modelaron

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche cuando noto

tu ausencia, la noche que galopa y

yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.

Ahora hay felicidad entregada,

con besos escritos

y roce de nuestros cuerpos.

Me enamoré de la vida, y nada me falta,

porque todo me llena.

Te volviste a pasear por mis sueños,

y en sueños nos reconciliamos.

Vuelve a mí el dulce Tormento, para

vivir soñando con tu corazón,

y amarte soñando despierto.

 

 

III

Si el cielo se cierra

miraré tus ojos,

mi corazón te dirá,

que seguiré a tu vera.

Si mis ojos se cierran,

quiero tenerte cerca,

para coger tu mano,

y  sentir que no eres un sueño que perdí.

Si despierto te vivo,

soñando te sigo amando,

cogiendo cada estrella en una letra

para ti, tú la más bella

y  el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,

volverá, con cada latido tuyo.

No te dejo una flor te dejo las semillas,

los frutos d' este amor.

Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad

puedo describirte como mi vida giró a mejor

con tu sonrisa clavada en mi mirar

y el calor de cada letra tuya sentida

te quiero de verdad.

 

Buer Förüq

 

Gran luz, 

sórdido plano, tu mirar,

amarillo brillo de tu amor,

como fuego en sangre amamanta

tu belleza, en rectitud de balanza

luz de tu esencia, 

brillo en tersura de espada,

sangre de fuego diestro

en tus venas cauce de alma

de vida en color, 

mas atada a tu tierra,

solitaria de impronta serena

de tus páramos,

amapola amarilla 

de montaña, cumbre de filo 

en solitario nervio eléctrico,

reina hada 

del bosque de las sombras,

en tu despertar mi luz quisiera llevar;

iluminas espíritus olvidados

como cosechadas esencias,

del corazón más profundo 

del bosque umbrío surcas.

Mas tu hermana sangrienta 

roseta de penitente

nace 

debatiendo qué color 

vestirá su flor de ocaso;

violeta de reflejo 

de luna sempiterna,

manchada de sombras 

vestales una ternura insurrecta

de amor a la noche,

o rojo sanguinoso

cual granate hechizado 

de corazón de sangre 

podado en piedra bella 

congelado...

Sea cual sea 

su manto en revelación, 

no olvida;

vestirse de todos los colores

con el negro más opaco como 

tinta azabache sobre papel 

más puro,

de recuerdo al fin 

y el resurgir, como el inicio 

sin final ni comienzo

llamaron continuidad,

al despliegue del pétalo amado.

Aún sabiéndote 

amante de la soledad,

nuestra compañera,

también creces en familia,

de sangre marcada 

por acequias que llevan

tu número y orden,

tu insignia

recordando 

que quisiste tener corazón

y te ataron a la tierra, oh, mi Hada;

hasta en tierra muerta 

creces,

para aliviar tu pena 

poco necesitas,

tu belleza alivia tu alma,

del viento obtienes 

tus caricias,

de insectos los besos, 

y del tiempo

el sustento para tus semillas 

de tus urnas,

ciegas nacen, 

ciegas caen a la tierra, 

en la noche de lluvia.

Un día de primavera 

a una

se le ocurre el sueño de despertar,

pronto sus hermanas 

le siguen,

en belleza de la vida 

ves nacer y morir,

espíritu de reina 

tu balanza carnal, 

tu entraña amapola,

nadie te odia, 

muchos te aman,

bendices la casa si tú, gran luz,

floreces amarilla 

en la rocalla.

Mas si tu bendición 

es ser blanca y morada

das el sueño 

de la más bella hada.

Si naces roja y negra 

das tranquilidad y alegría

al espíritu 

que en guerra se encuentra,

si eres roja 

como el carmín del deseo

tienes el amor 

del camino 

que cruzan las almas,

como tu eternidad 

en la tierra

a la que te ligas 

y esclavizas.

Quién te daría ese nombre 

de amor,

quién te nombraría 

desde la antigüedad

planta de la alegría,

quién conoce tus secretos,

sólo quien se funde 

con tu sangre,

quien ve tu alegría 

en la primavera,

que te cobija,

quien ama la vida,

reina flor 

te ve en la tierra

y amada musa tu belleza,

quién te conociera, 

quién te conociera.

 

El Castellano y Leannán-Sídhe

 

FINAL

 

Amor meus, non credis quod cor meum possit tui oblivisci, sistere potest verberare sed amare non potest?

Si flos esses, et papilio essem, nunquid tempus meum in cor tuum foderem?

Si lacrima esses in angulo oculi mei, non auderem flere prae timore amittendi.

 

Mi amor no creas que mi corazón te puede olvidar puede dejar de latir pero no de amarte.

Si tú fueras una flor y yo una mariposa, me pasaría el tiempo hurgando en tu corazón.

Si fueras una lágrima en el rabillo del ojo, no me atrevería a llorar por miedo a perderte.

'

El protegido

La vida se pasa mejor en compañía.

Vida en un día que seré espada.

Oh adorable melodía.

Cierto, como que el miedo

hace nula la valentía,

y que el cobarde puede por este volverse fiera inmunda,

y que el amor llama al odio

como que sin oscuridad,

nunca habitaría luz,

venga que estamos libres ya de utopía,

en polaridad, en tiempo, visión carga sobrenatural,

te invoco mi pequeña ángel,

dame mi poema vestigial;

que haré cima, como la hace el amor que siento por ti

si mi persistencia llamó al coraje,

y el pavor a mi resistencia avanzo desnudo,

oh Valhalla,

soy tu protegido,

oh Sol mi padre,

cuando todo lo que creo me defiende,

mundo teme, se descarnó este elegido, 

este protegido,

cuanto yo creo es mi fuerza,

por eso creo en ti,

oh luna de mis relojes,

sea mi amparo en la lucha,

sea mi densa niebla,

oh, saepe mecum,

al primer paso, sé invencible de ti misma,

al segundo paso ama lo que tienes, nunca se irá si tú quieres,

a la tercera zancada incendia lo que te duele,

haz llama sinfónica todo lo que intenta dolerte,

el mundo no se hizo para detenerse,

tampoco brebaje existe para evitar su azada,

el protegido no teme en virtud de su poder,

no hay dios ni diosa, brujo ni bruja, capataz, ente, ni nada, pueda frenarle,

nadie es más fuerte que él,

hoy viene a llevar este manuscrito de sangre,

en tres pasos:

Amar,

Admirar,

Defender;

a fuego garra y letra invoco al tercer orden y lugar a mi lado,

AERE PERENNIUS,

VINIMOS A VENCER,

VINIMOS A MORIR,

en placer y longevidad extensa

oh advenediza siembra

imploro que alzo tus cauces,

sonrío al infausto,

sonrío al impío, que nunca midió adversario,

para planear lucha,

hemos llegado del averno,

quién nos ha de detener,

Fe, razón, sensatez

oh Sol invictus

mi escudero.

Si la valía de un hombre

se mide por su fuerza

de sus palabras nobles...

Calor se va con frío.

Calidad llama a mediocridad.

Balanza es equilibrio,

suerte no es azar

porque hoy corroboré tu mentalismo,

cada ser solo obtiene lo que merece,

bueno, malo y extraordinario

principio de causalidad,

gracias por creer en mí

y que sin nuestra historia

no sería capaz de romper el suelo

a cabezazos por luchar por lo que amo y quiero,

Uno que no conozca tu cercanía,

bueno intento conocer tu desempeño

y virtud para poder pulirla juntos,

como es arriba es abajo,

Suerte igual a pena,

lucha de contrarios

que en naturaleza invierno hace verano

Y otoño hace primavera, ya lo dijo alguien,

Sin masculino no hay femenino se llaman

Y conjugan,

ni mil máquinas podrán hacer una flor de luna como tú.

El hombre nace, ama, lucha, y muere,

nací tres veces de nueve madres,

te amé en todas las vidas que nací.

Luché y seguiré luchando

cada siglo que empieza nuestra condena

a amarnos eternamente.

Bajo colmillo, sed, hambre, deseo, rabia,

maldición, querencia de liberarse,

y la razón,

cada vez nací para encontrarte,

y poder decirte Lunamar yo tu Sol 

siempre te admiraré.

Así como lo caduco del ser 

llama a lo perenne divino.

En un tiempo pasado indeterminado,

que queda hijo de niebla y sangre,

él estuvo allí combatiendo,

una protección otrora tan tangible,

que se dictaba entre castos dioses,

que los animales le prestaban sus miradas,

de ser valido el Creador Universal,

pocos saben su origen,

nada cercano a él, Protegido, que sigue vivo.

 

 

Förüq er-lobo bohemio

Sólo una vez en la vida

 

Sólo una vez en la vida

caricia viene descrita como

trono tus labios hendida,

fija, su semejanza entono.

 

 

La Parca es efímera

primera, mecida la ola,

caracola que mar entona su vera

entera que el cielo queda, y enarbola.

 

Beso de tus labios tejidos

suplicios invernados del exceso,

avelo los papeles, por derramar quicios.

Precipicios, que a la llamada estabas en celo.

 

 

Avanza mi quimera,

espera, que te tiene balanza,

asa, dulce organza en víspera.

Era un son que su verso pasa.

 

Tiempo de nosotros no se construyó a tiento,

lienzo tu acuarela viento,

intento a quererte más si no venzo.

 

Lluvia densa de un Sol fierro,

hierro en ojo de tierra viérame Llucia,

astucia fue clavar semillas en corazón del sueño.

 

Suspira mi mundo yerto;

injerto mi amor que nunca expira,

exilia el ascua azul, con mis ganas, atento.

 

Alimentando los espíritus que le hablan,

entabla resplandeciente fulgor de la centella cantando.

 

Forjar poemas de mis venas,

acequias mi sangre honran.

 

Gritarle al mundo que no he muerto tarde.

 

 

Förüq a 18/12/2022

 

 

 

 

ABEJA DE TU ARPA SILENCIOSA

Abeja de tu arpa silenciosa:

 

Ardorosa retina,

en frente un sol tímido

de centelleante rocío permisivo,

alborada con viento furtivo

de nueva alborada forjada;

pupila en abanico cual veleta,

pura rosa entre mis cristales,

de cal y sosiego,

borbotón espantado

en brea encendida.

Ver florecer tu silueta enamorada,

herida de absoluto diamante.

Desdicha en astro palpitante

entre sus piernas gemelas,

congela este desliz inmiscuido

que quiso ser dentro de tu ser,

adelante mi lozana castellana,

de albor intocable,

y sonrisa numinosa,

ardor en pecho amante

que sienten apretadas las mariposas de tierra

de mi carne;

llagado mi deseo

de cruel infortunio desaconsejado,

no retiro y no alzo mi osadía

en cuchilla de quimera entre mis manos.

aljófares destrenzan almíbares

en escalas de hielo,

con mis fauces entre sus labios,

oh sonrojada nota,

instante de negro cielo, y negro día,

voy rumbo su carmesí terciopelo,

luna no cae ni su azúcar ni sus flores de café.

Agarro tu tempestad,

afiebrado, frío gané el pulso del olvido,

rompí sus esquemas,

y no viví terror que te fueras y no volvieras,

abeja yo que vuela su fatiga animosa,

de plañir nueva siembra,

estridente mi porfía,

escondía la umbría,

sombra fugaz entre mi frente.

Entre que avance

su dimensión del pez muerto,

y su desnudez violenta

sin atisbo de nácar ni alta ojera enfundada.

Espiga en los cuarteles terrenos,

de mi vestida primavera primordial.

 

 

Förüq Castellano

Otoño 2022

NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA

NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA

A ti noche oscura te escribo
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche
como fantasmas deambulando sin rumbo
mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco
sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección
de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo
tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.
Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.

Segundo z bachillerato
ESTEBAN EL CASTELLANO

 

Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria

Año 2006-2007
Noche lúgubre y umbría

20 septiembre 2011 blog Facta non verba


A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo palpito. ¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo? Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero, garabatos en hojas de papel...Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas, deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo. Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces. Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.  Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes. Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos. A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan, ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos de muerte y delito de acero y sangre. A ti noche lúgubre y oscura te escribo. Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes. Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados. Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan tu oscuridad sempiterna; oh, dame tu gloria.


EL CASTELLANO

ROPAJE ALEGÓRICO

'
















 

FLOR DE SANGUIS

 

 

Autor: Miguel Esteban Martínez García

 

 

Contenido

FLOR DE SANGUIS

PREFACIO:

PRELUDIO LA ENEIDAD ETERNAL:

I

II

III

I

II

III

POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

I

II

III

IV

ENEIDAD ETERNAL:

I

II

III

IX

Poema a la Eneidad:

III

Poema a la Eneidad IV:

POEMA A LA ENEIDAD V:

Poema a la Eneidad VI:

I

Sed de flama:

Poema a la Eneidad VII:

I

II

III

Cristal eternal:

Poema a la Eneidad VIII:

I

II

III

DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:

I

II

III

IV

VI

VII

VIII

Poema a la Eneidad IX:

EXTASÍA:

CÚSPIDE AFABLE:

SANGRA MI ANHELO:

TIERRA MI SANGRE:

COBIJO EN ALARDE:

Perdurable semilla: 

ASCUA SIN FINAL:

OSADÍA EN CLAVE:

ODA AL RÍO MUNDO:

VOZ DE TU PRELUDIO:

VOZ DE TU SANGRE:

EJE TU SENTIDO:

MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:

Palpitar en oratoria:

El envés:

Ababol sangre de tierra y de sol:

II

Elogio de tiniebla:

Alzado Hipsípila:

 

 

PRELUDIO LA ENEIDAD ETERNAL:


Veris Effigies II:

 

Venimos de las sidéreas lumbres,

dirigidos, enfocados, encendidos,

alumbrados, consumados en haz terreno,

sin fecha.

Deslizando tu virginal ternura,

entre acres y su miel,

por ríos de la Estigia,

un cantar blanco, purísimo,

en solo espíritu,

y su barca de remero ciego,

un caudal de oceánida

y su esposa tiniebla,

la relucida,

lirios negros, de sangre azabache

lloraban aquel río

de todas las flores desangradas,

frontera del mundo conocido

con la llaga e imperio de Ares,
laguna abismal que abría

al inframundo, donde dirigidas,

allá, reposaban las almas,

había de aquella orilla

un árbol de oro,
quien quisiera conocer,

la lengua del averno, 
tres veces, y volver indemne,

al reino vivo,
si el destino dictó

y era semejante encargo,
la rama dorada fácil cercenada caería,

y en su lugar áurea rama de bronce

crecería para volver al mundo

y su raíz salvaje de madre conocimiento,
y dones que ignotos, descubriría,
virtudes divinas, escondidas

en aquel pozo plomizo, de Airón,
bajar la tierra al sendero del infierno,

era fácil, ardua tarea, volver subiendo

aires encendidos, e indemne contarlo.

Requería de tres llaves,

destino, rama de oro y la tercera rama de cobre

sólo conocida por Perseo,
a mitad de travesía,

quedaba todo como un limbo

sin salida, ni claridad,

de eternal lustre, postrado.

El ababol carmesí,

junto las magarzas, coronas de reyes,

guiaban mi esencia silvestre,

iluminando todo yermo,
conduciéndome,

por sus tomos arcanos,

que junto aquella vid de plata de Ferento

embebía mi destino;

inmortal resplandeciente,

como aquella rama de cobre,
erigiendo un amor más duradero,

y brillante que el bronce.



Förüq castellano Esteban

 

I


Enfurecido abro este bélico empeño,

opulento dejé labriegos sordos,

dulcemente encegados.

Vengo del trémulo afán

ante ustedes hados.

A vosotros,

nobleza de Alba,

y áureos carros

excelso te pido Musa

tu favor,

tenaz, como mi alma llevo asida,

en honor su ambición prevalente;

almas de mis castos dioses

en pletina de mi tronco cuerpo

armo con dorada aljaba

siempre os pertenezca.

 

II

 

Prisión ni hondo desánimo

es causa

rebramo atronando lares.

Y el alto monte,

furor resplandeciente

que apilar las montañas puede.

Me presento

por saber quién habla,

el más antiguo de la vetusta

en flor de sangre hiriente,

nacido de Broncos mares,

y huracanes voraces encadenados,

aunado por hadas,

amamantado en llama de azabache,

amigo de Sátiros y duendes.

Vuestra ira no pido, hados,

sólo fortaleza

para mi temple aquí enervar

de aquí al día,

que las Parcas…

 

III

 

Me encanten y arrastren.

Servil de cuanto he creado.

Dando color todo flanco yermo

de letra.

Y volviendo preciado todo baldío.

Honroso, me enamoraron

hadas o gente buena.

Toda vida en color

que en caricia traía primavera;

permitir templar este furor,

que me brota de las manos,

como ceniza de fresno,

y nieve de regios álamos.

Valedor he sido.

De cuanto he sembrado.

Os pido permiso

para dejar semilla

aquí en esta honrosa tierra.

 

 

Förüq

 

 

 

 

I


Dorso mío

flor de agua,

náufrago del vasto abismo,

cumbre de alto océano,

en alta lanza mía, abate,

flancos de pecho.

Abren mis ojos, descorrían,

y alzaban hondas visiones.

borboteaba la sangre,

como río de flores carmín,

desangrándose.

Un estruendo de tormenta

por viento Ábrego, llamada,

mandaba iras del Euro,

y el Céfiro luminoso.

Mezclar cielo y terreno pudiera.

Y  trae, una furia de armas

que viene álgida.

 

II

Una furia de mares en el Sol.

Rompiendo vetas espumantes.

Haz de aguas enmudecidas.

A los bosques planto señero,

morada de ninfas suaves,

sus áureos cabellos.

Siervas de Ceres

que no pide agua salada de mares.

Mi arco armado, y de saetas

razones heridoras.

Voy siguiendo manada

a pie de tierra,

que se abate triunfal.

 

 

III

Eneas sin alma dolida,

alzado en trance de sosiego en llamas,

y entre dioses de la madre Tiniebla,

trata resonante la umbría noche,

arrostrando riscos como cíclopes,

alegrando temores,

y sembrando trabajos igual que campos,

que trinchan los Sátiros.

Volandero en avances

y cimas como el cielo.

La fija mirada un encono,

sin desgracia, girando alma,

sin oponente irrumpa

en retumbar severo monte.

 

Förüq castellano Esteban a 30/08/2020

 

 

POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Apolo te llamo,

encendiendo la profundidad

de mi rojo ojo sangre,

sigo instrucciones

amada Sibila dictas,

descendiendo y apoderando el reino

de todas sombras,

Estigia mi sangre,

a tu oscuridad ofrendo,

al vítreo trasluz, cristalino,

cosecho y rebroto en este

tu campo de lágrimas,

designio atemporal tu pura magia,

rocío obtengo

aunado en fuego

de pulso en agua

mis ojos de astros,

antes del tatir del tiempo

me alzo,

oh arteria de la represalia,

oh, manantial

remembrando río de olvido difunto,
el Tártaro incendio,
estoy haciendo cimiento silencioso,

todos los gritos desplegados.

Reina Dana,

tierra en grandeza, tu bondad sembrada

en fortaleza castellana, cumbre y morada,

operamos el fulgor

en llama del azabache,

doctrina de rebelión,

resurgida, dispuesta,

a victoria,

transmigración, de alma;

que habla,

equilibrio en revelación,

todo espíritu que marco,

proyección angélica

que cierra vetusta

a día tres, tercer mes,

despliegue de la formación,

este Sol ferro es la bendita

destrucción,

eje, cenit. y destello fundamento,

al claror bélico

de siembra ancestral.

Trasfondo templo

de esta eneidad, flamígera.

Pinto su alma densa

en castillo de Apolo

en trascender primero

hasta mi honrosa muerte,

de hoja caduca en otoño la raíz, soy yo,

de este árbol, mi cuerpo.

Trompeta mis ángeles, sonando. La guerra y batalla se ha fijado.

 

II

Cántico;

oh, tendido

de la lumbre

en cama.

Acaso de azul hundido

a mí muerte

pura tierra

procuro

de suspiro

y templo verde,

sombra de señor olvido

que demás

cenizas desplaza,

ya la tierra

sólo engulle

lo que es de ella,

Primavera viste

en filo de flor y agua,

alguien viera

este frívolo tranvía

sin escala de esquela

ni duro hueso

de estaca y vela.

Fundido en carne

y parca de amigos gusanos.

Entre crujir

de caminillos ávidos

y repiqueteo final

de víscera

en eco de ataúd indolente,

estallido como cicatriz

causa el rayo al árbol deseado

pulcritud de festín

alimento de injuriosa

vida breve que desea alas,

Es tórax abriendo a última toma de aire

sin respiro ni célula en sangre roja

regada.

Lúgubre detalle

de como bella es la vida

bello festín de tenebrios

es cada muerte,

ciclo eterno

de vagido, llanto, respiro,

sonrisa, suerte, copla,

elogio de noche, azar insumiso

que muerde la hora,

yugo destino, saeta, cuerda,

yunque ilusión, risa,

mentira,

siembra, espera

baile, danza final

labriego en calavera.

Festín o sobriedad

en fría escama

lumbre de chasquido inicial

Vista y nulidad en visión

para tercera campanada

ser ceniza de hoguera.

O comienzo de nueva vida

Carne y frenesí

de dantescos dioses del Averno

Inicio con final anunciado.

Tierra y sangre de ella.

 

 

Förüq castellano er-lobo bohemio

 

 

III

 

Noche tus horas breves

un agujero sin salida,

de escalofríos que hacen

temblar derretido

un alarido interno

de luces ciegas

y hielo flamígero,

tus sones no me vencen

ni esta parca

cae efímera, sin ascua

ni este dolor cae resuelto,

en vela de navegante,

para a la mañana

volver a revivir

la misma pesadilla

que me mantiene despierto

en vela llamando,

llamándote,

ay de tus luces firmes,

de tus sopores que me caminan,

todas mis soledades dementes,

este rumbo sin astrolabio,

en océano de brea,

de noche fumando

y versando

todos estos cigarrillos

del diablo probe que soy yo,

para contemplar que no vienes

no vienes, no vienes

y ni está piedad

reluce como ámbar blando,

ni lágrimas de hadas

ni sollozo de lluvia

mis castos dioses.

Noche, noche ay de mí,

sin tu sonrisa

ni tu quietud escarlata.

El código del guerrero,

el estigma,

la fragua

de campo abierto,

el cantar silencioso

de lágrima que chilla,

un evanescer en mecedora solitaria

y carcoma sin mueble,

un descender primero,

los colores,

tus ojos que imagino,

el gris, un tambor de sílaba,

un naipe ardiendo,

una compuerta

de un embalse sin agua

era mi pena

era mi tristeza ya jamás acompañada,

madre de mi aflicción particular,

cumbre de musario cerro,

locura quieta mía,

desangelada,

sopor infernal respirando su llama,

de dulce tormento cosido,

su estela que flagra,

luces miles

que no eran blancas,

en sótano de luz

de traumas docenas

y tenebrios celadores

De soga y sopa medicamentosa,

que se apaguen estás todas luces

artificiosas de la flor ciudad,

que tu cielo cariño quiero mirar

y recto, honrado rezar.

 

 

Förüq castellano er-lobo bohemio a 22-07/2020

 

 

IV

Oficio arde
del dulce mirarte,
y ojos dulces
no hallen tristura
ni en la paz de guerra
armada ventura,
llorar puedan
orillas suaves,
entre sargazos
y plebeyas sienes
caracolas
y espumas de olas,
tronos de sirenas
entre sajadas
marejadas entre tules
y densos, profundos azules,
ay de mí espuela
y sus noches de tierra
de ventisca
y tormentas de soledad,
ideal aún yacente
animaba tus pechos
graves cuan pedernal.
La más bella
que en mi lugar
sólo belleza hallaba
a reclamar
mi bella doncella amapola
de oda y elegía en sangre 
su tierra toda.
Escucha mi ama
de tu cárcel
ni en ojos
ni en rubores
encuentro llave
tus cerrojillos vida, 
dicha y fortuna
en flores no me descubran
ni fuga ni huida
que todo destino
sólo a ti me precede
a cuidarte,
servirte
y amarte
como todo dicta
qué alegría
eres, niña de amapola.
Canción
de tornasola.

 

 

Förüq castellano er-lobo bohemio a 24/07/2020

 



 

 

 

ENEIDAD ETERNAL:

 

 

 

 

 

I
Dorso mío

flor de agua,

náufrago del vasto abismo,

cumbre de alto océano,

en alta lanza mía, abate,

flancos de pecho.

Abren mis ojos, descorrían,

y alzaban hondas visiones.

borboteaba la sangre,

como río de flores carmín,

desangrándose.

Un estruendo de tormenta

por viento Ábrego, llamada,

mandaba iras del Euro,

y el Céfiro luminoso.

Mezclar cielo y terreno pudiera.

Y  trae una furia de armas

que viene álgida.

 

II

Una furia de mares en el Sol.

Rompiendo vetas espumantes.

Haz de aguas enmudecidas.

A los bosques planto señero,

morada de ninfas suaves,

sus áureos cabellos.

Siervas de Ceres

que no pide agua salada de mares.

Mi arco armado, y de saetas

razones heridoras.

Voy siguiendo manada

a pie de tierra,

que se abate triunfal.

 

 

III

Eneas sin alma dolida,

alzado en trance de sosiego en llamas,

y entre dioses de la madre Tiniebla,

trata resonante la umbría noche,

arrostrando riscos como cíclopes,

alegrando temores,

y sembrando trabajos igual que campos,

que trinchan los Sátiros.

Volandero en avances

y cimas como el cielo.

La fija mirada un encono,

sin desgracia, girando alma,

sin oponente irrumpa

en retumbar severo monte.

 

Förüq castellano Esteban a 30/08/2020

 

 

IX

Poema a la Eneidad:

 


Enfurecido abro este bélico empeño,

opulento dejé labriegos sordos,

dulcemente encegados.

Vengo del trémulo afán

ante ustedes hados.

A vosotros,

nobleza de Alba,

y áureos carros

excelso te pido Musa

tu favor,

tenaz, como mi alma llevo asida,

en honor su ambición prevalente;

almas de mis castos dioses

en pletina de mi tronco cuerpo

armo con dorada aljaba

siempre os pertenezca.

 

 

 

II

Prisión ni hondo desánimo

es causa

rebramo atronando lares.

Y el alto monte,

furor resplandeciente

que apilar las montañas puede.

Me presento

por saber quien habla,

el más antiguo de la vetusta

en flor de sangre hiriente,

nacido de Broncos mares,

y huracanes voraces encadenados,

aunado por hadas,

amamantado en llama de azabache,

amigo de Sátiros y duendes.

Vuestra ira no pido, hados,

sólo fortaleza

para mi temple aquí asentar,

de aquí, al día,

que las Parcas.

 

 

 

III

Me encanten y arrastren.

Servil de cuanto he creado.

Dando color todo flanco yermo

de letra.

Y volviendo preciado todo baldío.

Honroso, me enamoraron

hadas o gente buena.

Toda vida en color

que en caricia traía primavera;

permitir templar este furor,

que me brota de las manos,

como ceniza de fresno,

y nieve de regios álamos.

Valedor he sido.

De cuanto he sembrado.

Os pido permiso

para dejar semilla

aquí en esta honrosa tierra.

 

Förüq


Ficha en marcha: Raíz ancestral

 

Poema a la Eneidad IV:

 

Voy subiendo, camino al reino de todas

sombras, flamígeras, humeantes, poso

de almas errantes, sigiloso, fugitivo

de cauce en siglos de condena;

de rito y gloria en hondos, castos dioses

que curvaban mi firmamento; balacera,

por una justicia esencial.

Abrazando mi brotada, joven divinidad

ama, doncella amapola,

de este jardín umbrío, reino de sombras.

Sangre en traza luminosa

su místico sabor sanguíneo,

y belleza suya imantada

por Estigia Tiniebla dama señora oscura

Vine a lomos de un erizo

a fundar solar, y reino capaz

mis hijos caracoles.

 

Förüq castellano

 

POEMA A LA ENEIDAD V:

 

Venas de la piedra Estigia.

Como lágrima en popa, fondeando,

mi nave, su llama oculta, oscura,

en ribera de Hesperia, cumbre

de Apolo, que hermoseaba Sibila,

alto trono en caverna, de áureo templo,

abría mi porvenir umbrío, bosque,

de Trivia, fortaleza de mi llama pedernal.

Venía Eneas en carro de fuego alado,

cima de rito y cénit,

donde en mito, se esculpe la muerte de,

Andrógeo; Pasífa en febea pasión,

nefanda de híbrido Minotauro;

aquel en laborioso laberinto,

inextricable, surcado, guiado por hilo,

por los ciegos pasos de Ícaro.

 

 

El castellano, Förüq a 4 octubre

 

 

Poema a la Eneidad VI:


I
Adentro el sombrío,
bosque umbrío,
donde vive y reinará siempre
diosa bruma hermosa,
yo, con púrpura celada,
en oscuras riendas cinceladas,
avanzo por el bosque de Trivia,
hasta áureo, profuso Templo
de Apolo en cumbre de Cumas,
defienden procelosas fieras vespertinas,
de morar en profunda cueva
de Flagrante Sibila, tempestuosa.
Mi espíritu en porvenir
indemne, invencible toda lucha.



II

He venido a tu Palacio,
por las cuestas de abajo,
todo cristal, hermoso, bello, Apolo,
hijo de Zeus;
implorarte yo milenario escriba,
iniquidad en gloria,
mi fuerza,
que implore, que presida mi fuerza,
con, junto la Realeza de Estrella
la más Bella,
y lluvia a glorificar en relámpago,
esta mi llave de palabra,
que prende y abre portón,
verdadero en la cima, cumbre de lágrima
su reina Oscuridad,
solicito,
otorgues favor y éxito,
para desnudar,
su alma bajo nueve cerrojillos
inextricables se encuentra,
destino, y mala rienda, blindaron,
auge en tu fervor dorado pido,
de rama roja como la sangre vengo,
rama de oro vuestra que cercené,
y validó mi historia en cobre.



III

Bajar al averno,
así trescientas, treinta y nueve,
veces más heridor,
pretendo,
y provoco la furia y ardor,
mi Sol ferro padre,
derrita y extienda
de sentencia mi vuelta
a la Tierra Numinosa,
mortal, caduca.
Mi corazón helado
ofrendo,
se complete mi empeño
digno a cobrar mi osadía.

Förüq castellano Escriba Escita a 6-10-2020

 

Sed de flama:

 

Sucumbir de gozo en tu yermo arcano,
suspiros complacientes del fuego fértil
que yo amé, sobre estos cielos
y su brea luminosa, atisbo sien precipitada
en seña de nueva siembra,
azar veleidoso plañe
respiro sin estrofa,
ni quietud bastarda,
flanco áureo, diestro, ambivalente,
acompasado, todo es en parte,
parte es del todo desliz oxigenado,
dar vida a este claustro,
espectro ante la luz sonando,
lío meloso en ciprés silente,
es por siempre, nunca más crascitado,
suave nube rígida,
dioses qué estaba pensando,
fuelle sin ventisca solar,
luna de encaje
a florearse superior de todo mayo,
oh servil entrega diestra,
luna, por cuántos te conocemos familiar,
todo envés de hoja dice
que desde raíz en tierra
todo grita y trasciende en vil silencio
renombrado endógeno como sola voz
de mi hada que ya ningún siglo más considero
externa o ajena a ser de incumbencia que atañe,
ay dulce tormento
final sin comienzo desplegado,
en vilezas, sienes, desmanteladas,
y su trino que cierran,
a color.
Un tatido, como vagido indeleble,
conciencia presa
del saber que quiere,
que degusta,
todo comienza
donde acaba la nada,
principio sin causa vengo a exhumar,
encanto en una vil lata conservas,
yesca mi hoguera amo y me gusta lo que me gusta,
soliloquio confinado,
tierra, materia a Tierra.
Fuente traicionera
es mi sola premura,
voy al barbecho dolido
mi encausada suerte,
lindes quietos, afaman
al perdigón viajero,
es mi rifle,
es mi arma,
es incombustible flama,
mi poesía dama,
alma con alma fiel, enamorada,
piel de su piel,
sangre granate  al rubí excelso,
por extenuar,
vid de vida, honrosa Quimera,
Ferento acoge sin pérdida,
solar extenso, mi hoja quieta,
virtud soñada, estameña,
alma con alma sin dolor,
beso en este sortilegio dispuesto,
un son de grillo y volví a renacer
un verano angosto que me cedía el paso,
cepa de vidita que advierto
a vidas de un día
que inspiración en campana
no revierto,
ni a envidia la disuelvo,
relente febril
de competencia sin compostura,
como flor sin agua acaso era,
entre corona y candelabro me marcho
como tierra en el viento me marco,
como locura de amor, cargo mis versos, apunto y disparo;
ya lo dije,
en este réquiem por la tierra olvidada
clavo mi espada,
ojo de tierra me observa,
y mi aura embelesa,
amapola de runa valquirja
bueno soterré la desquicia,
corazón en el agua,
pudo ser de la lluvia,
riera encumbrada,
clavando el destierro del abrojo y su breve antología,
del que sabe que el tiempo es para construirlo,
proyecto de la bruma gris,
fue clavar semillas en el corazón del sueño,
y su batir en vuelo de la polilla de cemento,
yunques en la tierra
que soy de mi pluma herramienta, eterna azada,
para ser de tierra nueva
sangre que exclama,
que mi sangre es de Sol.

 

Förüq

 

Yo soy el que escribe su historia

Eres tú mi amor
Solo hay fronteras
en el mundo;
No hay fronteras
en el papel;
Tengo versos en
el bolígrafo quiero
fundirme soy el viento
Soy el eco de tus latidos
yo soy el q. vive en tu mirada
Soy el tiempo
Soy el espacio
Soy tus recuerdos
Soy tu alma
EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO
YO SOY SU CREADOR

 

 

Poema a la Eneidad VII:

I

A través de las oscuras llamas,

del inframundo terreno,

arrastro infortunios y sucesos caducos.

Como fiero hierro al candor de yunque.

Voy rumbo a abrir las puertas,

sagradas, con fuerzas y valor,

arriado, de hijo que soy

del Soberano Júpiter,

a espaldas queden mía, todos dardos,

envenenados.

E injurias latientes.

Avanzo mi umbral vivo-muerto,

y su procelosa senda,

que se desdibuja.

Ardiente cual grande, mi deseo,

de abrir portón

en abismo de Plutón.

Que yo, Mercurio romano,

no conozco miedo, ni él en mí habita.

 

II

Los negros cisnes

de Apolo me conducen;

revelados mis arcanos,

en dulces tormentos,

y pesares vencidos;

iluminoso mi destino,

me precede,

adentrar los umbríos bosques,

inalterables del Averno,

mi sangre de dioses rebrota en osadía,

de melodiosa cítara,

con la que entonara ofrendado,

ramo de oro consagrado,

en oscuridad al relucido Juno.

Escucha mi súplica Proserpina.

 

 

III

Jardinero soldado yo,

de toda enervada sombra,

que avelas, y proteges,

a Plutón tu esposo

encarecido, ruego,

que imploraré,

paso y permiso para volver,

victorioso a las auras vivas.

Atravesar tu bosque oscuro,

hasta valle hendido de azabache,

tenebroso,

hendido en Estrida tiniebla,

hija de su madre abisal Oscuridad.

Oráculos y altares me respondieron,

velando mi empeño,

cruzar tus densidades y oscuras, bellas fauces,

y listo, sigiloso volver indemne acontecido.

No hay hierro vivo que mi carne hendir pueda,

ni acero de pecho que arredre a mi Señora Hada.

 

 

Förüq castellano

 

 

Cristal eternal:

Vida que las montañas me respiran,
raíz en su abismo de hondo tajo,
aire bonito relátame mi destino,
subiré los montes y cerros,
alcanzaré mi soberbia
allá donde el alba despierta
y el linde vuelve vago,
plácido, ferviente,
sed de tallos
y savias que luz llena,
erigiéndose cumbres
y cimas de hervores
a la matutina belleza
que anida.
Y en el ser germina,
febril loma desdeñada
por rizos en apogeo
entre rayos que culminan,
desnuda hacienda ultrajada,
río de encina, cuervo nacido,
por lo que me quedó sin decir,
Wotan, Lugh, Morrighan,
ese veris perdida y encontrada,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
Genii locorum dioses ancestrales
abrir este camino,

Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,

tierra entierra la maldad
sepulta los problemas,

como en tu ser el ciclo

el eterno resurgir en ti cierra
y comienza,
resurgiendo, abriendo camino,
escudo en fuego sembrado,
hueso del pagano,
me deberán cuanto yo he plasmado,
hierro al hierro,
fondo escueto
del vítreo traspuesto,
senda de la idea,
por ellos socarrada,
lucha, cuanto más arduo es el camino,
cuanto más se  abren las pruebas
más se hinchan las fuerzas,
sólo vencer en firmamento,
agujereado de huesos,
siembras que tiembla la luna.
3 claman los Genii Locorum;
que no han muerto, que ni el olvido, puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,
Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta montaña centelleando
el relámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.


Miguel Esteban Martínez García en 22.5.17

 

 

Poema a la Eneidad VIII:

 

I

Clarín entona sin miedo,

repiqueteo de oráculos.

Encender sones marciales,

al ímpetu de Miseno.

Mis ojos alzo, escudriñando,

severa tierra donde crece,

toda miseria.

A los vivos no se permite,

el paso al bosque;

ni laguna del Averno.

Trama de misterios encuadra,

surcarla; y a nívea tierra viva,

regresar.

Encendido el muérdago traigo,

prendido, en ofrenda a las divinidades,

del reino de la muerte.

Brío de lanza es mi arte,

claridad, color abre,

y me despliega.

 

II

Ofrenda erguida en vetusto bosque,

a expensas de segunda llave,

en guarida de alimañas, obtener.

Así encontrar segunda rama rebrotada,

en hojas de cobre,

para una vez cercenada;

disponer la fuerza milenaria,

de la virtud no enseñada.

Dos torcaces vislumbró,

mi súplica gozosa.

Ellas dos fueron guía,

al espino amarillo,

de madre divina,

me condujeron a orillas,

del desierto embalse,

de penas, como recuerdos,

ahogados en silencioso poso,

el codiciado espino, de alto viso,

fulgor dorado, repleto en espinas ardientes,

en llamas.

 

III

Sus hojas de cobre eran,

y poseían de aquel espino,

la sabiduría escrita,

jamás encontrada.

Cercenada la rama de hojas en cobre,

brotó, la tercera rama áurea, con llave.

En oro era su totalidad relucida,

cortada al filo, candente falcata,

abriría el portón,

de retorno al mundo de la vida,

y su luz que acaricia.

Ya en abismo de guardianes errantes,

y almas difuntas,

voy rumbo al encuentro,

con el Creador Universal.

 

 

Förüq castellano Mercurio a 11-10-2020

 

 

 

 

DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:

I

Poeta sin tiempo no expira,

Deirdre palpitando, siento.


Escriba llaga lo antiguo

Deshaciendo lo averiguo.

Deirdre palpitando, siento.


El sentimiento es alado.

Vuelvo en dicha desatado.

Deirdre palpitando, siento.

 

Miel de dioses estado quo,

desangrar rosa es inocuo.

Deirdre palpitando, siento.

 

Poeta sin tiempo, alma expira,

Deirdre palpitando, siento.


II

Crece que late amapola

Su sangre enraíza roja.

 

Este el mío corazón.

Vengo por besar razón.

Su sangre enraíza roja.

 

Vengo al amar, por tu aliento.

Vengo a morder tu ardimiento.

Su sangre enraíza roja.

 

Fosa cava mi azadón,

no era pena era sazón.

Su sangre enraíza roja.

 

Tierra y sangre, la amapola.

Su sangre enraíza roja.


III

 

En horizonte sediento.

Deirdre heroína mi dolor.

 

Hasta llegar a las cimas.

Robé el amor que amimas,

Deirdre heroína mi dolor.


Ven amada, liberemos,

quita cadenas, volemos;

Deirdre heroína mi dolor.

 

Del placer entre calimas

envuelto, pena redimas.

Deirdre heroína mi dolor.

 

En horizonte sediento,

Deirdre heroína tu dolor.

 

IV

Al dulce momento vuelto,
sajara aullidos en luna.

De luz de plata igualara.

Yo lobo celta encumbrara,
sajara aullidos en luna.

Yo antiguo luz que cultivo,

Vine por beso asertivo, 
sajara aullidos en luna. 

Solamente yo grande alzara.

Llevo corazón en ara,
sajara aullidos en luna.

De adormideras envuelto,

sajara aullidos en luna.

V

Las hadas gimieron todas.

La raíz grita, perpetua. 

Este amor eterno vale.

El dragón verde sale,
la raíz grita, perpetua.

Me nombraron su escudero.

Rama roja el duradero,
la raíz grita, perpetua.


Yo espíritu antiguo cale,

amigo del duende exhale,
la raíz grita, perpetua.


Leo la naturaleza yerta,

la raíz grita, perpetua.


VI

Ella me lo dice, dicte.

Las raíces gritan rectas.

Las hojas se mueren recias.

El aire asfixia herencias.
Las raíces gritan rectas.

Los ríos lloran sangrando.

Las almas duermen orando.
Las raíces gritan rectas.

Buscando venganza, sacias.

El ser humano desprecias.
Las raíces gritan rectas.

Depredador asesina.
Las raíces gritan rectas.


VII

Humano asesina madre.

Todo lo que no puede hablar.

Silencio grita, maldice

y todo muere predice.
Todo lo que no puede hablar.

Este pájaro de fuego.

Habita espíritu luego.
Todo lo que no puede hablar.

Demonio hable, estigmatice.

Que habla en poesía alunice.
Todo lo que no puede hablar.


Idioma de dioses fuertes.
Todo lo que no puede hablar.

 

VIII

Flores aman mariposas.

Como amores imposibles.

Yo alcancé tu alma y tu esencia.

Fundiera en plañir, latencia.
Como amores imposibles.

Y mil veces más ardiente,

vengo anclar mi descendiente.
Como amores imposibles.


Guerrero de complacencia,

el Ángel dorado esencia.
Como amores imposibles.

Sombras luchando su lugar.
Como amores imposibles.

IX

Demonios convertidos ya.

Yo surcaré el infierno yerto.


Y en la muerte traeré ilesa,

amor nuevo, será empresa.
Yo surcaré el infierno yerto.

sentir que tú serás mi par.

Aunque tenga que destapar.
Yo surcaré el infierno yerto.

A la creación traviesa.

Escriba con letra tiesa.
Yo surcaré el infierno yerto.

Esta amapola que canta.

Yo surcaré el infierno yerto.

 

lit. C et sumun canae,

Miles Dei lumen,

Mea unguis timor malum,

Mors erita exora mea.

 

FÖRÜQ

 

 

 

 

Poema a la Eneidad IX:

 

I

Todo he previsto,

ya ante las sagradas puertas,

del reino, regiones inferiores,

donde refluye el río Aqueronte;

de todas las ánimas desangradas,

puertas sagradas,

tibian el paso a su castillo,

bordeado en umbrío páramo

de la Estrida,

mis arcanos revelados

del seno la honda tierra,

donde moran sombras sin vida,

ante el olmo gigante,

donde anidan los sueños vanos,

señero a puertas de Centauros,

y la Hidra de Lerna,

la Quimera arbolada de flamas,

Harpías de viborillas,

sangrantes en cabellos.

Es ésta la morada de sombras,

del sueño y la adormecedora noche,

en junta de calladas sombras,

Me presento en vuestros umbrales,

Con quien me acompaña

Leannán-Sídhe Reina señora Hada

Protectora las profundidades abisales,

hija de madre Oscuridad,

y una sed de luz,

Padre Creador de las deidades

existen bajo tu, y nuestro amparo,

vengo a obtener respuesta,

si la muerte no me quiso en su lecho,

debido a qué siguen tormentos

asidos en dificultad,

quién soy sé bien cierto,

y mi poder no ha tomado ni ve, objetivo,

ni venganza suficiente, merecedora tu gloria,

en este Parnaso Olimpo abismal,

vine a partir mi destino en tres mitades,

una mía, dos, para ofrendar,

tu protección, y favor,

los hados están conmigo,

a ti rey de todos los reyes,

todo humildemente cuanto poseo,

no puede compararse

a tu dicha en conocimiento,

nada te he pedido,

solo ofrecido,

he venido a servirte,

y en primera instancia;

ser tu Escribano,

hasta que me enamoren las Parcas,

y abandone todo lado, y frente.

 

Förüq

 

EXTASÍA:

 

¿Qué gritas amada a la noche?
Soledad erguida en muros de cristal,
mi cuerpo sin luna,
mi sombra sin trincheras,
levanta, y grita que no hay herida,
estas flores del diablo,
la verdad todas huelen a ti,
a fragancia esquiva, atónita,
desvelada, nerviosa,
como besar ceniza de sol
que deslumbra.
Florida rama, que fluye,
nazco de la boca del dragón,
empuja la melodía,
ensortija esta vital muerte,
que todo acontece,
somos eco de pluma,
vileza sin escama de sórdido
silabario,
numen de Valparaíso,
donde flor y ambrosía,
es caricia a esencia
de arder metamorfoseando,
desnudez en alma,
y cuerpo en grito de último deseo.
Verdad sin flagrantes muros
ni caracolas,
querer alegre,
su prestancia llegada,
cantando a protegerte.
En la guerra y en seno de diosa,
hasta la preciosa luz
de todo infierno,
rijo mi flor sin muerte.


Förüq castellano Miguel Esteban

 

CÚSPIDE AFABLE:


Era suficiente mi esbozo,
y no dije nada,
vivo aquí también,
en esta tela de araña y yo canto,
árboles que sangraban,
un casco de verde sien,
y hormigas que asentían
y caminaban sin cabeza,
cabezas de pan en agua,
en lluvia de abierta chimenea,
al fragor, de un helor
de cazuela en fuego,
patrullaba, todo de mí,
penitente y letal,
me acordé de su silueta,
sexual de paso irrevocable,
como última sombra,
de un alma gélida,
invisible, impronunciable,
me vestían los campos de fecundador,
todas sus flores pedigüeñas,
como mitos y leyendas
alumbrados en real conocimiento,
en destello penetrante,
como un rito funerario,
con vistas a repetirse eternamente,
el campo bajo ella,
y mi taza en labio,
susurro malva en pecho,
y el índigo rebelde,
sólo era un color,
susurros de dama entre la honda grama,
espiga roja,
o herida en ojos,
oh enebro de invierno,
enroscado arbusto,
como humo azul,
agnóstico cristal,
donde crece la despensa de la ginebra,
pinturas de flores
en piedras,
me traen tus ojos,
resonando lo perpetuo,
de mi esclavitud de dulce tormento,
escribía pequeño, y simple,
como si la herida fuera imposible,
de pronunciar, 
todos los lugares
significan ningún lugar,
por tanto encontrarte es sencillo,
no hace treinta y un años que te leí,
pero hoy sigo sorprendiéndome,
escucho tu río de acento,
como perdiz en nido entre el rastrojo.

Förüq castellano Miguel Esteban

 

SANGRA MI ANHELO:


Me cobijo en tu palabra,
yo te hablo, te escribo,
más allá de sombras,
de pretensiones que caminan,
de ciudades que sienes negrean,
hablo de una coronación,
etérea, me volvió tu rey,
mi reina eterna dueña de toda penumbra,
y alarido oscuro,
abre tus ascuas de ojos mi reina eterna,
lleva este escriba por tu reino de labios,
escuchemos el crascitar de cuervo,
bajo horrido nogal,
seamos cuerpo y carne,
vena y sangre,
veamos amaneceres, 
y tormentas surcadas en nuestros ojos,
como nacen primaveras 
de nuestros sentires valientes,
seamos río de flores desangradas
en pasión, y rojo corazón bermellón,
mi condena en ti comienza,
y sólo en ti acaba,
mi reina, mi hada,
condéname a tu vida,
como si tiempo no hubiese,
abrázame con tu alma,
que condena y tiempo,
solo es y era volver a nacer,
para volver a juntarnos,
mi amada mi espada y hoja que nunca acaba,
mi amada dueña como hoy y siempre,
de mi enamorada palabra,
no hay abismos,
ni razones detengan mi palpitar
ilusionado.

Förüq castellano Miguel Esteban

 

TIERRA MI SANGRE:

 

Afilo en templanza,
esta sangre de piedra,
que me habita y recorre;
caliente manifiesto,
del carmesí sangrante,
avisto la honda sierra,
aspereza de cultivo
en eral de labranza,
bordean juncos y espartos,
entre cardos señeros,
y tomillos vástagos,
jaras y carrasquillos,
en baldío sembrado de retamas
e hinojos solares,
hojas de cardos elevan 
el sabor de antaño,
en ribera del Henares,
canta un sigilo de chopo,
y docenas de álamos secuaces
siguen y su ceniza cubre
sendero de fin no hallado,
jilgueros, entre gorriones,
un cernícalo vigía avisa,
belleza que vive siempre,
a escala se mire,
ortigas y caracol entre tomillo,
alacrán y araña lobo,
culebra bastarda 
entre matojos de cerro bajo,
por las torcaces y perdigones de soto,
encuentro un infinito en el mirador del cid.
Paisajes y campos de la cepa de vid,
al olivo de oliva,
que abre almazaras de oro en tierra,
ababoles y daturas,
tomatillos del diablo,
y corrihüelas,
coraje en flor y vida de gen
y condición, extasía de todo color,
mochuelo en hueco
de encina, años la cuidaron,
ratón de campo no ve su final,
como el topillo,
en garras del azor,
oh, sapo de acequia,
y culebrilla ciega,
bajo tierra del barbecho,
incesante búsqueda
del tordo y mirlo,
tras lluvia de la sembrada
lombriz de su tierrita bella,
donde todo es libre, y corre
y juguetea.


Förüq castellano Miguel Esteban

 

COBIJO EN ALARDE:

 

Avanzo mi pecho entumido,
regado en lágrimas de hechizo.
Ardorosa dicha en belleza,
acaso yo pido,
cabello oscuro, y terneza
en labios esclavos de hermosura.
Su ventalle contemplaran,
ojos míos en alegría de alma esposa,
espíritu errante de sotos esponjosos,
y nublos cargados,
en besos incipientes a padre terreno,
murmurio de río pasional,
a tus pies de jara me acuesto,
palabra suave,
amor en mar embravecido,
luz, color, esparcido a tocarte.
Mi astro, mi nota, y mi flor,
suspiran tu beso en viento,
qué diremos, si dulzura acaba,
como se oculta la luna danzarina,
peregrina,
que en tu sonrisa me derrama cuna.
alma, ventura,
o muerte en vida,
por bellos, angostos mares,
te dejo mi dulce ceniza,
mi bella, centelleante golondrina.

Förüq castellano Miguel Esteban

 

Perdurable semilla:

Vivo llorando,
a un olvido que es más fuerte
que toda siembra,
qué piensas hijo de luz,
que naciste sólo,
para volver a tu apagado hogar,
qué redimes,
qué afliges,
carne y materia,
que no habla ni canta,
de un tiempo extinguido,
ni rayos de cielo luminoso, acogen,
luchando contra un tiempo
que no pertenece ni se disuelve,
en manos de arcilla,
ni es más duro que el bronce,
vestigial, te canto,
arriba la espada,
oración en manos de alba,
oh Lvgvs,
invencible al crisol,
lágrimas de cristal,
vieron llover ojos en sangre,
rito de signo azabache.
Raíces del ser etéreo, trashumante,
eternal lustre oxidado,
oh Candamvis,
sube bajando tu seco rayo,
esta noche un noviembre
que te hablo,
del tiempo secuaz,
inefable,
y su filosa simiente,
no vine de barro,
pero barro seré,
hondo sustrato,
en tierra de Iberia,
e Hispania celta,
vine sembrando mi brazo,
no me iré sin trazo,
ni de cabellos en fuego,
ni de ojos en agua,
separarme del latido puedo,
ocaso de mi ceniza no habrá,
ni ala oscura extinta
me sostendrá,
mi sangre que humilde,
vive y perdura,
de campo y monte,
de jara y endrina,
esquiva,
como préstamo celeste
redimido.

Förüq castellano Miguel Esteban

 

ASCUA SIN FINAL:


¡Oh, luz imperecedera,
luna de piedra, tu sempiterno semblante!
Ascua de sola idea,
canto de perenne madrugada,
voz de hoguera,
escucha mi réplica,
a tu compás de alba,
yo canto,
tiembla la creencia,
todo he sembrado,
al letal lecho del olvido,
no olvido su nombre,
ni su inimaginada senda,
me alzo,
cuántos placeres presos,
cuántos sones blandieron,
compás intransigente de coraje en frente,
abandonar aquella estepa,
nunca más,
quemándome en oscuridad,
donde todo nace,
todo crece, ciego albor,
por nubes que lluvia cae segura,
me miro desnudo en la penumbra,
y acontece un frío resplandor vacío,
de esta opacidad que llama,
que baila,
sigue mis piernas férreas,
amando aquella sombra,
sin jamás entender,
si sería cercana a la hora,
ni si este espejo,
lloraría en borbotones sanguinosos,
ni si sabría igual pasados años,
y su letargo confinado,
en mis ojos este dolor,
no sabe igual,
si viviera en los tuyos,
ay si el infierno me suplicase,
todo lo sentido,
sería más que flor de intelecto,
ay, si desnaciera el dulce tormento,
no sería ni acaso,
el que habla,
todo cuelga de un alfiler,
camino líneas,
siembro agravios y señales,
vuelos de fénix apagado,
la soledad me volvió a ver,
a resquicio tenue, veloz,
reí y en temple 
más afortunado no se rigió,
seis mil millones de rostros,
seis mil millones de mentiras,
qué debo hacer, algo equivocado,
sostenme aparte,
como quimera de piel y verso,
y solitaria llama de encanto.


Förüq castellano Miguel Esteban

 

OSADÍA EN CLAVE:

 

Venga, venga cantando,
la sola idea en hoguera,
del oficio que arde,
su desquicia alada,
de campo yerto;
que por yerto no es campo,
si no hondo cementerio
de acristalada secuaz, idea.
Eco ciego de purísima imagen,
crascitaba mi tiempo,
quemo el pensar,
era mejor que si luz,
no hubiera visto.
Sonaba ya una matinata,
del alba nocturna sin calzas,
ni categoría difunta.
Como estancia de estela breve,
sin descorchar.
Reinaba un hueso de luna,
descalza de un noviembre 
que lloraba nubes, y agravios,
penas y tormentas en flor.
Traje de bruma,
sombra en agua de señales,
en tierra y sus tordos,
escarbando en busca,
de lombrices azuladas;
de ideas que prevalecen,
como venas de senderos,
como laberintos
dando vueltas a la peonza,
del mismo asunto,
sin vida, sin embargo,
era bonita idea,
por la que morir sin pensarlo,
sin crueldad acrisolada,
ni mentira sin conocerla verdadera.

Förüq castellano Miguel Esteban

ODA AL RÍO MUNDO:

De un mar de tierra
que tú desembocas,
que raspas sus siglos afligidos
de volver a comenzar,
como plañía la eternidad azogada
en verdes espigas,
y senderos verdecidos del inmortal forraje,
cuna de mis erizos seculares,
y orugas de hojas recias,
desde el caracol judío blanco,
al cerro bajo,
haces llorar el alma de belleza
que contigo Mundo juega traviesa,
siglos solariegos
entre juncos de tu extensa rivera,
hábil tenaza del cangrejo cosechador de tu agua,
vienes que sublimas mi esencia
volandera, entre surcos de tu inmensa
hacienda de toda idea,
espárragos trigueros tu orilla en sombra
de boscaje ofrenda,
rito y culto a lo ignoto de tu belleza evidente,
Oh, río Mundo,
ruedo tus acequias que llenas,
cobijo en respeto, tus barbos cobrizos
y carpas doradas,
arteria y vena del terreno
desde tu álgido nacer
en Riopar,
paradigma de chopos amantes,
y cepas de vida,
desnudo mi canto
te ofrendo
en compás de arraigo a mi tierrica bella,
castellana,
que se alce mi voz desde la encina erigida,
hasta un compás en cumbre
donde tierra nace,
y raíces gritan de su silencio sediento,
oh, Castilla cantaré extasiado
a tu saliva,
y lágrima de belleza
en tu horno de espejos
del río Mundo.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

 

VOZ DE TU PRELUDIO:

 

Eran dos voces,
se querían ambas entre
dos labios,
eran como azules 
sin helada madrugada,
una sangre agitada,
sí dentro de la noche,
se deslizaban como espinas,
entre flores álgidas,
melodía de perro afónico,
y luna plena,
fugaz melancolía,
era la voz hembra,
el brillo se conjugaba
de secuaz beso nítido,
rostro en hora,
giraba flotando como fantasmal,
sábana de anhelo pertinaz,
un valle estiraba y tus gemelas,
reflejas piernas, bulle y besa,
hondo antepasado de diente afilado,
y lecho de abrojo,
arcaicos deseos se conocieron,
bajo mar y hondo terreno,
beso de intimidad sola,
de extenso horizonte,
derrumbado el sótano en luz
que amuralla,
poniente de carne de cristal,
y pluma en abanico llameante,
labio de quietud ,
escarlata hoguera por ocaso
del lobo mesetario,
que buscaba luna y entabló,
del cielo regia sequía,
silencio que oigan,
dos voces puras,
se quisieron,
sin forma anhelante,
como el poder nunca pudo,
y la creencia,
sin exacta ciencia,
sabía que impulso no dispara
tres veces ni a revés,
tiene, ni blande retroceso.
Oscura música que en perpetua,
sinfonía,
soledad cantaba,
su silencio de cristal.
Y tierra levanta,

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

VOZ DE TU SANGRE:

 

Gira la rueda de bronce,
alma de espíritu yerto,
mece raíces de este corazón virginal,
me baño bajo tierra 
en tus níveos, áureos, labios,
ojo de tierra viese apuesto,
pies desnudos, sobre musgo,
y serena escarcha, en sangre de piedra,
eres agua de áspera, y plantada orilla,
cumbre, y ascua,
de mis ritos, y plegarias.
Agua sobre mis ojos
inaudita, inconcebible,
puñado de tierra de estrella en mano,
como pájaro y charco en mis ojos,
ruido de sueños aleteando,
intranquilos, insumisos, dirigidos,
cántame el nácar de caracola,
como si de tu boca bebiera
su extasía húmeda, alimenticia,
respirar al fin en tu pecho,
aire de sepultura,
de hojas mi noguera,
no me abandones, mi sueño en tierra,
sé como el forraje, que nunca se fue,
y Ostara despierta en verdor,
huella en lágrima, tu deseo afilo,
lo único sello de sollozo,
o sangre de tierra,
eterno secreto de este corazón vivo,
que ya no es piedra de río.
Enlazándote deseo, discurro,
mi entraña de hinojo,
y el anís de tu saliva,
mi zarzal de sierpe indemne,
humedad en ceniza única no pido,
rayo y destello en triste candelabro,
corona de caracoles agita mi frente,
débil poniente de la flor de Odín,
caléndula junto el silbo lascivo me precede,
ardiente mi danza de pluma,
último relámpago en vida,
viste mi desnudo,
arribando y lamiendo,
tu caracola sonora,
d' esta eternidad disparada;
que me acoges.

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

EJE TU SENTIDO:

 

Yo soy el que escribe su historia, 

desliz encadenado, 

eres tú mi sanguinoso humor, 

en ascua de destello infinito, 

destino eterno, 

destello eterno 

en aras de mi prestancia, 

oscuridad es destello 

eternal, 

No hay fronteras en papel 

ni alma ni éter de escuela 

que dicta, 

no hay murallas 

en la mente que te piensa,  

otorga, 

sólo hay fronteras 

en humana cárcel, 

tengo versos en mi tintero, 

estoy fundiéndome, 

soy el viento, 

soy su humo que te lleva, 

eres herramienta, 

soy el sonar valiente 

en eco de tus latidos 

confesos 

por cumplimentarse, 

soy el sino, 

soy Parnaso devorado, 

vivo en tus ojos; 

allí me anclo 

a tu perpetua voz, 

por la que desnacer, 

en bruma siempre gris, 

tiempo de ayer, 

vuelto presente, 

raíz de recuerdo 

en tu alma, 

en mi libreta está el averno, 

que se eleva paraíso, 

de tu sombra en verso, 

sí soy tu alma, 

y en mi libreta está el mundo, 

yo soy su único creador. 

Mi oscuridad sempiterna.  

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:

Oh, esto es la cama,
o lecho de mi verbo,
eres tú mi alma,
arma piadosa, secuaz 
de un submundo de plomo,
si las olas no te trajeran espuma verde
de vida lisonjera en precipicios
todo cantiles de idea sola,
toda peces como piedras roderas,
frotándose en la gravedad,
del cielo purpúreo,
que llamé cumbre,
ellos pétreos, anidaban en copa
selvajes de altos árboles,
aire que me quiere,
como puñal pretencioso
de mi forma asentada,
numen de flamígera luz,
como orna del sentimiento,
que arrastro por los siglos
que ni me crearon, ni alzaron,
de silencio roto,
sólo se prestaron como barcaza de travesía
por la última y primera laguna Estrida.
Desnudo mi destino,
frente tercer orden todas las cosas habidas,
ofrendo en sacrificio,
algún apóstata lo dudaba,
mi muerte no acaba,
ni hurga el relámpago,
hondura en pecho,
hablo al vertical cielo,
de espanto celeste,
mi cristalino sol de negra rompiente,
en corazón no me cabe,
sostengo la mudez marchita,
en mi sombra,
espalda de Caín,
capataz del brillo primero,
sangre mi espíritu de Mercurio
en líquido azabache,
sangre en hoyo
de este puñado de tierra,
en agua color de piedra peregrina,
zarpando su hematíe,
oh, piedra de sangre,
frenético rojo bermellón,
granate, obscuro druida,
todo destino, vestigio
de eternidad en cerro invisible
en seco y áspero movimiento,
que ni el mortal inmortal,
encauza ni domina.



Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Palpitar en oratoria:


Sumergido en la línea de la noche,

halle donde me halle,

la parca senda del horizonte,

encumbradora persiste,

avanza, y subyuga,

miedos vueltos simientes,

en esta orilla, donde el olvido,

no se construyó,

donde encerrar tormento asido,

de mieles soporíferas,

de momentos tenues,

dulce sabor de sombra en idea,

a un día de eclipse,

total absolutorio,

oh luna sempiterna,

repleta con mi miedo,

cruzada suerte,

en tu secuaz traslado,

consecutiva de ganas mordidas,

era tu sopor, un halo presidiario,

una cuartilla en marcha,

un aliento de vida por siempre,

hálito fugaz, oh voz de montes,

y cielos extendidos,

no volveré sin ti,

nunca, de nuevo,

mi corcel celeste,

mi Pegaso sentimiento,

arrullador, vestigial de signo,

y herrumbre,

empuño mi filo de espada zorro,

en esta eterna noche,

del espíritu azorado,

y su enemigo tenebroso,

señor niebla,

y zozobra de crespón en alza,

por este páramo,

de embrujo a la piel de luna,

y ardiendo un calvero,

su densa lágrima,

de mujer imperecedera,

jadeo ardiente,

su destelleo de cabello azabache,

no retrocede,

ni vivirán mis labios sin su sangre,

letanía excelsa,

dibujan sus pies de jara,

de su desnudez tibia,

y lluvia de sus pestañas sin obsequiar,

diosa de hoguera en lecho,

y reina de este devenir sangrante,

florecen ya tus manos,

vivirte poesía,

es servirte Musa oscura,

belleza,

es tener tumba abierta,

para todo sueño,

nitidez en visión,

porque no te suelto.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

El envés:

Agarrado a un rayo de sol, 

cogido de su luz que hermosea, 

que llora las flores del cielo, 

luz diluida, resplandeciente, 

bella, bella en la mañana 

y obscura de luces 

que previas cayeron apagadas, 

retratar pudiese 

mi alma, 

por cimas y candores inusitados, 

retratarme dentro de tu esencia 

sin caminar más solo, 

nuestro dolor, 

huerto y redil de astros, 

parecen tus besos, 

transcribo para sentirme 

como la centella tu universo 

que gira para volver a su lugar, 

deseo vil, que no me sucede 

ni me abandona, 

pegado a tu mar de astros, 

y lenguas de olas fugaces, 

oro en tierra, era ver tu hermosura, 

como rosas de Galatea, 

que en tus muslos caminan, 

y sí, amada, 

soy yo, 

en tu campo, 

de sentimientos presos, 

allá donde la lluvia de caléndulas 

me derrame, 

quién pudiera ser 

sencillamente mortal, 

errante hierro, 

sangre de Sol, 

ni osar polvo de estrellas, 

ni tierra en lecho ni aljaba, 

vida musitada del agua eternal 

que te abraza, 

ojos tuyos de estirpe 

en mi recto cuerpo, 

nocturnal, 

y durazno en rama 

sin ver llorar, 

ni a sequía deslumbrar, 

tiempo, milagro de ser, 

en ti a retazos, 

gota indeleble, 

antorcha de guerra silenciosa, 

para recordar allá, 

donde estuve, 

que fui siempre 

y por siempre, 

quien quise ser, 

conciencia de lluvia, 

oh poesía, 

abrazo mis recuerdos, 

ya sin hojas, 

utopía de muchos, 

fragor de pocos, 

trae cariño tu viento, 

yo lo cargaré húmedo, 

de Aquilones, 

pájaros de la noche, 

en verde paisaje vestido, 

que trepan las escalas, 

donde el sentido se hace palabras, 

y escritos a la diosa Aurora, 

que a la mañana siguiente, 

renace.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

Ababol sangre de tierra y de sol:

 

Ababol, oh tu carmesí sangrante,

oh tu sangre de Sol,

en brea de pétalo flamígero,

sordo me alzo yo solo a tus cantos,

por sembradas frentes,

acoges tu belleza encausada,

rizada ascua gimes

de la tierra al cielo los castos dioses,

en la altura los montes

a la cumbre de sembrados árboles

anidados, repletos de peces.

Monumento tú del yerro,

y tu rivera a mi izquierda,

impetuoso me alzo

desde tu desbordada mar de tierra,

al río en rambla,

de Júpiter complaciente,

príncipe y rey tú,

oh, gran olvidado linaje,

caudillo orador de los vientos,

rajas el ocre

de tierra impune que mi Noto,

muerte no teme;

lámina de bronce mi pecho,

qué clase de muerte

tú difundes y apremias

como divinidad en coro de Ninfas y Sátiros,

mis ojos, sin lágrimas, vierte.

Oh sola belleza tú,

amapola venidera,

augur de cuanto he sembrado,

Ababol sonriente, Vestal en llamas

iridiscente,

por Helena de refulgentes estrellas

por cabellos,

derriten todas mis arañuelas,

Padre de los cielos,

Padre del viento, acoge mi fiel ofrecimiento,

en este atrio castellano.

 

 

 

El Castellano

 

II

 

Amapola, vestida granate,

tu sola sangre de tierra,

desnuda como el cobre,

de tu rayo en luz de Sol,

mismo amor afliges,

en paisaje que tu belleza no vence,

rindes auroras en tus pétalos suaves,

río de tu curva,

y montaña de labios ondulantes,

día en tu cuerpo frágil,

escucho tu voz como sangre circulando,

del Padre Astro,

rocío que en tu seno de amapola,

observo,

tu calidad de espejo,

y sábana bermellón,

arrullada,

tu ternura inocente,

como álgido vuelo leve,

sobre ras terreno.

Tu voz, que me enseña desde los trigales,

a los cerros advenedizos,

siempre tu rojo,

que en mi corazón existes,

como azul de mares,

sólo tú escribes a la sangre,

de mis sueños,

¡Oh, ababol flamígero!

¡Sangre y sed de Sol!

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

Elogio de tiniebla:


Solamente solo,
entre dones de piedra,
y murmurios de desierto,
sequedad de dunas,
y arena de alguna luz distante,
verdad cabalgada es estallido nocturno;
destierro con llave,
las puertas del reino tenebroso,
oh, ángel de metal,
inquirir muerte contra yo solo,
pensamiento, o, porfía,
tiento en venas de alguna espada,
levanta cielo,
mi póstuma ceniza,
misma calidad de sien de luna,
atravesada,
para que mi ser pese sobre terreno,
valerme quisieran siglos de pólvora y verdín,
quedarme sin huesos sobre el plomo,
y los muros d' esta sombra,
fortín de futuro,
y sueño reverdecido,
buscando estoy mi camino,
de pulmones sin sangre asfixiada,
ni alumbrador rayo de instinto seguro,
golpe de vida en claro, oscuro,
ser pobre de cantares ávaros,
y necesidades neutrales,
canto del río a la pena Estrida,
glorifica, mantén a tiento niño pedigüeño,
oh, frontera tu curva,
estaba yo muerto,
sí, enseñanzas de la juventud.

Förüq castellano Miguel Esteban




 

Alzado Hipsípila:

 


Hipsipila. 

Fuego y sangre,

de dragón volador,

crisálida azogada,
reflejando su muda,
y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está.
Como su princesa por capturar,
el pájaro único, igual a todos,
blandea en estiaje gris lánguido.
Mientras llueve en el jardín inglés,
bruñido su color añil.
Vientre de hierro;
donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada,
al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama,
a su enamorada luna.
Que le lleve,
tordo, de la oliva tu fuste,
junto con el córvido tesoro,
de nueces,
el duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de Castilla;
sin preludio, de su princesa,
que no amará su tierra,
si no a su Hipsipila, captor de su vida,
alba más preciosa;
que su anterior atavío triste,
mira los ojos de zinc, de su dragón,
y la magia vuelve a su Amor.,
fúlgido insecto; primero en descubrir,
el estanque y al beber,
dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino,
de los valerosos hombres,
él con ojos de fuego, y sangre,
mimetizarse puede, y en voz,
deslizarse, fúlgidas cabelleras;
cual hombre del norte,
nada le oculta a su princesa,
que ya más no quiere;
 seguir sus tareas de castillo.
Ella quiere casarse, con su dragón locuaz,
inmortal, que le guiará,
al estanque, de la vida eterna.
Un pensamiento divaga,
del ser en que ella abrirá,
el albita de la cuerda.
Del grillo que marcará su son.
En violín y oro caracol.
Con siniestra forma de corazón.





II

Vagaroso se deslizaba un otoño,

que siglos no recordaban,

su plomo de idea,

y su sangre de savia erizaba.

Lloraban dioses a la entrada de la puerta terrena,

Ostara protegía a su hijo Hipsípila,

le arrullaba, él en dones terruños relucido,

era encargado y capataz sus superiores,

a su castillo llevaba que sembraba,

toda simiente hasta del más recóndito,

umbrío albor.

El reino humano, no entendía su don

y le denominaban, capataz del demonio,

él encontró y amó una princesa,

que erizaba todos sus vellos y filamentos,

de dragón volador,

la llevó a su castillo olvidado,

y en rito la desposó,

enamorados, la armonía, sembraron,

en envidia, y recelo por lo que no entendían,

todo humano se alzó en rebelión reclamando

la vuelta de su doncella princesa a su tierra del norte,

todos los pajaritos del castillo de Hipsípila,

trinaban y crascitaban Hipsípila,

siempre vivirá como vigía su padre Sol,

el dragón mortal-inmortal,

preocupado por el edén su castillo,

se acercó a preguntar al tejo milenario,

aguardaba el bosque umbrío, 

de toda sombra nacida,

llevó a su acompañante protector, cuervo Förüq,

posado en su hombro derecho.

Sólo una pregunta mía otorga respuesta 

a vuestra consulta,

Hipsípila,
¿Cuál es el nombre más antiguo conocido,

con que los primeros hombres,

refirieron al grajo negro, de nocturna vida,

y plumaje azabache, que moran en nuestro ramaje?

el cuervito en hombro de Hipsípila, lo sabía,

por ello sus padres le pusieron ese nombre.

Förüq apretó sus garras en hombro,

y le crascitó a su protegido,
mi nombre es estirpe y linaje referente a ese pájaro

misterioso, el tejo de runas pregunta.

Förüq respondió Hipsípila

al tejo milenario.

Respuesta correcta,

debéis despertar al tercer reino del umbral,

tomar la llave para lograrlo,

la cerradura se encuentra,

en el estanque la vida eterna,

al final, como conoces,

del bosque de la sombra y madre tiniebla,

allí escondió el cerrajero universal Hierro,

la cerradura despierta al tercer reino 

todo lo yacente difunto.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

El castellano

 

 

 

FINAL

 

'

TIERRA YERTA, MI ÉGIDA Y CELADA

'

Cuarto para sembrarte:

Duro, seco, estridente,
irusorio destello
al matiz de soles abiertos,
estoy empezando,
alago, avanzo este cuarto
este cuarto de arañas,
repleto, lleno por escuadras
afilo el verbo
preparado, despierto,
granate complaciente
a este lustre olvidado,
quiebra marzo,
estampida en blancas sienes,
réquiem en osadía,
en marca de astros,
luz intransigente,
fulgor
entre tus manecitas
heladas,
miro atrás
nada reverdece el horizonte,
todo son raíces del hombre,
me cuelgan lunas
ojeras sin alba,
quiebro esta ilusión
me afila su espada,
cómo huir
de los que no me conocen
si nunca me conocerán,
me clava la estrella
un tenor en escala mayor,
gimen flores por abrir,
el sol hiela de nuevo,
rizo sorpresas en tus cabellos,
libero el león,
me muevo,
suceden grises
a mis penas,
escarchadas, desvanecidas,
derretidas  en claro oscuro,
por lo que dejó de ser,
llevo que traigo,
resoplos y arterias
en este jarrón de sangre,
hasta que caigan dementes azares,
y sus cruces bienaventuradas
de tu carne,
de mi lumbre,
de este alambre.

El Castellano

 

NOTA, SUSPIRO EN TIERRA EDITADO:

 

Suspiro en tierra:

Flor silvestre a ti te escribo esta lápida de mi latido
tú que me das la paz que yo necesito
haces mecer mi amor en tu floresta
cuando flores de caléndula cobijan lo que necesito
mi vida gira en una flor de Hércules
avanza mi vida en un sentido hacia el sol como ellas
se siente abrigado mi pecho
que canta por soleares su te quiero
no más montañas oscuras por escalar
no más súplicas por dibujar
todo se mece en una caricia
todo cuelga del alambre
por ver si te tengo hambre
y tus besos me acompañan
fieles testigos desvelados
de todo lo que fui y soy para ti
así como una cascada que bulle hacia arriba
un cielo encerrado en mi pecho
un canto de tus labios
en verde espiga y girasol
un despertar entre pétalos
un parpadeo que me lleva a verte
un abrazo que me lleva a tenerte
es sólo la vida de la flor
y que la flor solo sea la flor
elevado albor
cuando mis pupilas se llenan de tu amor
solo allí amada mía
reinará la flor
y no solo al muerto dará calor
tu sangre se fundirá en polen carmín
tu vida gritará a mi vida
para encontrarla
florecida de los más bellos versos
sin dolor
sólo cantándote
mi amor.
Oh elevada flor de mi amor
a ti te canto sin dolor
que mi ser es primavera
cuando mis ojos te ven entera
y mi Dios es la lluvia
está cayendo ahora
como el invierno se desvanece
es mi tiempo ahora
los cielos tiño de malva
mi vida reverbera
llegó la hora es primavera
con el trino de los pájaros
se blande mi espíritu
al son del tambor de los grillos,
quieren un templo para mi flor
ojos aceitunados cuentan
de los giros de mi alma
al albor de su corazón
ojos de sus ojos donde me encuentro
en amor, bailando en sus pestañas
alzándola en beso
un continente despierto
un mundo y un océano
un hada y un cuervo
un día de mi vida
por si vuelvo
a la vida al viento le pido
que mi boca conozca su boca
y mis ojos
sean más que abrojos
mi beso sea tempestad
y mis labios fuego encendido
para encontrarla a ella
que mi cuerpo siga su estela
y para mi muerte
que ponga yo amé
y aún en este descanso sigo luchando
porque la volveré a ver y yo con ella
en amor estaré.

II
Me encuentro trenzando la flor de azabache
sí esa que llora la noche
por encontrarla a ella tan bella
cantan los cuclillos y los nocturnos grillos
se tiñe mi horizonte de jacintos
y yo a mi mujer la hago un nido
de pétalos de caléndula
por si vivo que ella sea mi flor
y al sol cantar nuestro elevado amor
sólo soy yo cantando mi epitafio al hueso de la luna
volviendo azul el alba
para que reine la noche sempiterna
y entonces volver a verla
encendida de traje de estrellas fugaces
es por ella por la que se eriza mi piel y corre mi sangre
mi caudal se llena con su amor
y almendros me acampan en flor
desde el verde trigo al verde olivo se mece mi sino
y es encontrarme con ella en un latido
al viento le pido viento bonito siémbrame en su palpito
y así con el mío jamás verá un suplicio dormido
ojos de cuarzo corazón de granate
acércate te alcanzo una estrella
para que brille nuestro corazón en esfera
y esta amor no será una noche más por su azabache
brillará un reino para los dos
el cielo se vestirá de los más bellos colores
cuclillos entonarán sus sones
los murciélagos bailarán rasgando sombras

pintando con mi sangre este amor de mi hiel
y aliento que juntó a ti no verá su desvanecer
y sí hoy es un día para luchar
por las ilusiones fugaces prometidas
mi piel encendida que con la tuya late
en la más tierna caricia
quedando por dibujar mi subrepticia
esta noche encendida
que dibuja y reina mi vida.

III
Amada te escribo mi piel en piedra
que este latido es más que fugaz de estrella,
viste y desviste mi vida,
el verso coagula mi sangre
hasta ser mineral de piedra cuando muera,
en este corral de rosas crece mi ilusión verdadera,
alzarte, rodearte, elevarte en mis brazos,
ganará a esta noche yerta,
tejida vestida en vilo de espera,
para ser yo el encargado de esta acequia
que riega con tus besos
esta elevada floresta.
El destino nuestro se acuesta,
vivo para vencer este horizonte estirado,
vivo para vivir en tus besos desgañitados,
para sembrar el curso con mi sombra,
con mi divina fantasma que habla
como tu hablas mi amor,
mi amada,
hoy me raja la noche la entraña
para clavarme todo el polen
de nuestro amor,
nacarado, embestido, dibujado, anhelado, florecido
aliento por aliento,
sangre por venas,
hasta morir en tus piernas,
yo soy mi lápida,
esta primavera que comienza a avanzar,
resumo que coarto este tren
por lares insospechados de tu vida

donde se acuesta el sol con la tierra,
donde las nieves que lloran las montañas
viven renaciendo, bullendo, deslizando
manantiales de hierro y cobre
de su sangre de tierra y fuego de volcán,
viviré hasta que un abejorro siembre mi nombre
en todas las flores de tus campos,
seré dichoso orgulloso,
como soy en esta parca existencia taciturna,
por la que me lloras amor noches sin alba
por tus granates de ojos,
es por mis versos nacientes
que el cielo abandona la tierra,
para vivir siempre, por siempre y para siempre,
en tu sonrisa dulce nacarada
porque yo nací amada
para ser tu primavera,
tu sonrisa verdadera,
y el hombre que dio su sangre

hasta tenerla en vena,
nadie puede ni podrá contra nosotros,
el tiempo estirará sus azules pétalos,
solo para decir:
Miguel nació, vivió, conoció
y dijo que su vida,

su única mujer de sus flores silvestres.

El Castellano

 

 

 TIERRA YERTA MI ÉGIDA Y CELADA

SELECCIÓN INÉDITA


Sacerdote de Musa:

Silencio me extirpa del vulgo profano
mis cantos olvidarte jamás pueden,
Musa,
sacerdote yo de las Ninfas Musas,
coronada implora tu gloria,
desdén que amancilla los mortales,
espejo inmiscuya,
tu beldad piramidal
.
Doncellas hadas y Sátiros me escuchen
entre el bosque de reina sombría,
mi bardo imperio implore que presida
a la izquierda de mis castos dioses;
Zéfiros de tu alma me acaricien la forja,
tempestuoso ímpetu de solana pulcritud;
ungida en tus mares de manos que escriben,
mi árbol alegre lluvias preludia,
sobre la faz de esta espada,
campo de primavera rigurosa
con sus pretiles gestos sin azada furiosa.
Turbio dispongo el alma de la piedra Frigia,
sol humilde me acompase,
púrpura naciente tu sayal desciende,
vid de hondo señero de Falerno,
su umbría sombra en racimo cultiva densa,
a pie de honroso pueblo.

El Castellano

Halo chirría:

Hoja, dime tus devenires
desde un otoño caduco,
a tus mil aullidos de árbol.
Entre resquicios opacos, umbríos, lúgubres;
sin luminaria fidedigna;
avanzada de una tenue luz difusa
y un crujido seco, funámbulo
de oídos precoces,
un solo de arpa y volví a ser
un chasquido en la ventana
puerta de este mundo
con el halo de mi vívida fantasma
sonámbula,  habitada en todo estridente
reflejo, llamado invierno.

Förüq Castellano

Poema de 2012:

Gran luz, amarillo brillo de tu amor,
luz de tu esencia, sangre de fuego en tus venas
de vida en color, mas atada a tu tierra,
solitaria de tus páramos,
amapola amarilla de montaña,
reina hada del bosque de las sombras,
en tu despertar iluminas espíritus olvidados
del corazón más profundo del bosque.
Mas tu hermana sangrienta roseta de penitente
nace debatiendo qué color vestirá su flor
violeta de reflejo de luna,
manchada de sombras de amor a la noche,
o rojo cual granate hechizado de corazón de sangre congelado,
sea cual sea su manto, no olvida;
vestirse de todos los colores
con el negro más opaco,
de recuerdo al fin y el resurgir,
al comienzo del pétalo amado.
Aún sabiéndote amante de la soledad
también creces en familia,
de sangre marcada tu insignia
recordando que quisiste tener corazón
y te ataron a la tierra,
hasta en tierra muerta creces,
para aliviar tu pena poco necesitas,
tu belleza alivia tu alma,
del viento obtienes tus caricias,
de insectos los besos, y del tiempo
el sustento para tus semillas de tus urnas,
ciegas nacen, ciegas caen a la tierra, en la noche de lluvia.
Un día de primavera a una
se le ocurre el sueño de despertar,
pronto sus hermanas le siguen,
en belleza de la vida ves nacer y morir,
espíritú de reina tu entraña amapola,
nadie te odia, muchos te aman,
bendices la casa si tú, gran luz,
floreces amarilla en la rocalla.
Mas si tu bendición es ser blanca y morada
das el sueño de la más bella hada.
Si naces roja y negra das tranquilidad y alegría
al espíritu que en guerra se encuentra,
si eres roja como el carmín del deseo
tienes el amor del camino que cruzan las almas,
como tu eternidad en la tierra
a la que te ligas y esclavizas.
Quién te daría ese nombre de amor,
quién te nombraría desde la antiguedad
planta de la alegría,
quién conoce tus secretos,
sólo quien se funde con tu sangre,
quien ve tu alegría en la primavera,
que te cobija,
quien ama la vida,
reina flor te ve en la tierra
y amada musa tu belleza,
quién te conociera, quién te conociera.

El Castellano

Outsider:

ES MI OFICIO,
UN DESEMPEÑO,
TANGIBLE, ARMONIOSO,
Y EPICUREO.
Bronce de mi sangre belleza
¿Oh dulce sangre!
sanguinoso destello
carmín, bermellón.
Empíreo azar indeleble,
madre y padre de musas,
rito y constancia
fiel prestancia,
litigio iridiscente incendiado de brea,
azabache nacido de oscura retina,
amor al arte es falacia
es honrada servidumbre
a los dioses, mis padres,
mi ruginosa letra endemoniada.
Sangre sin cristo ni espuela,
es azar de siete telarañas,
candil que se enciende,
es endógena inspiración,
inmiscuida,
soy sirviente escribano
del fulgente hálito ambrosíaco,
azar de nueve barcos
bajo océano de tinta roja,
un beso y un epitafio,
una bandera de sangre y brea.
una desquicia resuelta,
una moneda de nueve caras;
un despertar y lamer hacienda,
es el ninfo rey Arte.
mi desempeño a diosa letra,
mi oficio y mi yermo,
mi cementerio,
y mi hospitalillo maldito.
Suerte del aojo enfundado.
Es un grito bajo tierra.
Soy outsider,
camino fuera de la línea,
os compadezco vidas cepas de un día.
Yo muerte siembro
y lo bonito que me florece.

El Castellano
  
Elogio en sombra---.T
Elogio en sombra:

Sin mi otro, él mismo,
primerizo hexámetro
en miles largos
de centésimas
en broncíneo
invocando mi falange griega,
insoslayable argento
tejiendo mi póstuma égida.
Musa o ardua estela vislumbré
en arcano fuego,
tengo miedo de ser perfecto para ella.
Sin y con cumbre
en arduo intelecto
mi Sol mayor blande
cenit d'esta idea
por cuantas cóleras desvencijada,
mis herramientas cabales
dictan
muerta mi araña,
paredes para mi yacija y su sombra
alumbrada, esquiva,
por piadosas ninfas
muestra lo que perdura.
Otros jáctense de páginas que han escrito,
ni me rozan en vil osadía,
manifiesta.
No habré inquirido
declinación laboriosa
en afán de romper sintaxis.
He profesado a mi musa de agua
que soy su aguja esquiva.
Ni sargento ni venas de Horacio fui
ni filólogo ni malabarista de letras,
Ciego y quebrantado,
labré mi verso
todos los meses,
desde cruel insomnio aplacado
que despertó mi quimera
quebriza de ocho patas
aquel 2005 que comencé
a ser alguien con mi existencia a espaldas.
Rostros y mis notas.
Vanas apariencias que anidan.
Alacrán manso y ciempiés soberano,
mirto e hinojo que hace monte.
Tus pies de jara.
Cierra muralla.
Hacedor que invoca su río,
Heráclito de intangible astro,
llorando mi amor, por cuánto espero,
por cuanto he conocido,
las tres armas, el guerrero
reminiscencia en laberinto de sus espejos.
Serán ascuas
corazón y sequedad de piedra.
Tiento de cuanta ceniza yo amo,
pensamiento, muerte
o proclamo;
tinta servil de amarse a sí mismo.

El Castellano
  
A Calíope:

Recto escalafón
dorado al beso no dado.
¡Oh! Calíope;
baja imploro
te estoy construyendo
un cielo dorado a ras terreno.
Madre ancestro de musas,
figurados y primigenios.
Estuco tu mirada de puro cuarzo
y tu semblante de estrella inviolada
avanzo tu esmeralda de mujer cristalina,
beso tus pies descalzos Musa.
Necesito colmar tu atrio
de caléndulas solariegas y rosas de muerto,
abriendo fragancia de mujer desnuda
al Paraninfo yerto
Castellano.
Yo Raíz de los dioses en la Tierra.
Tú mi Flor.

Förüq Castellano

CONTRA MI CIRCUNSTANCIA:

Guía de mi calendario
en atroz
desmembramiento de soles
llamados días de noche yerta
y sin reseña avanza mi letra,
es un vaso de sidra y una espera,
fiel eterno mañana
en el que dejar
lo que jamás haré hoy,
definido en boca gris
de darme al vulgo,
y que seis millones de bocas
escriban similar
o casi igual a mis sarmientos,
sí directamente me preocupa
porque yo soy lo que escribo
y no acepto copias baratas de este ser,
seré mejor que el silencio
enarbolando astros, plantas y sus verbos
de imágenes por raíces,
lo siento mundo no soy de vuestra sociedad,
no necesito vuestro material
ni vuestras fábricas de ciudad,
construcción haciendo progreso
de la BocaGris,
para que todo lo pensado
esté en proceso de construcción,
fábrica deja mi felicidad
en manos del viento,
que mi poema es incendio,
deja mi destino yo soy de tierra,
y esta es mi eterna cepa
ahogando el rol
tejido del social humánimal.
Soy lo que escribo repito,
como viaje sin rumbo,
un vertical azote de mis velas en marcha,
un siniestro vértice un silencio mundo,
unos ojos que hablan
y se responden entre tubos,
estoy cantando en la tubería,
estoy rozando mi osadía.
para consumir mi envoltura
de tela de araña,
mi sonatina despierta
mi soga quieta del árbol de mi sueño,
enarenado mi lobo de hierro,
queda satinada mi estrella de agua,
ardiendo mi sentido,
siendo esto nada más
que una bomba atómica.
Una retina escalada,
un cruce de dos estrellas,
en vastedad atropellada,
del ser, una rigidez de árbol
buscando su simpleza de savia,
un insecto y su corona,
un pergamino mi escrito,
abriendo este angosto camino,
en alguna parte que eriza la piel,
fuego del hielo me valgo,
de mi maullido de pájaro,
entonando mi pianola de sílaba,
todo cambiaba,
resumen de mi vida,
nació y está empezando a soñar
desde su muerte.

El Castellano

AGUA:

Eslabón vasto, ardido, deslizado,
un iris de gota que a ti te llega,
marcha tenue, compás de tu eterna huida
que te marca y da vida,
fulgente fuente en infinitud de bocas
que tu ser desprende,
de su nombre y su alambre,
irisado canto de nubes derretidas,
comunión de trinos,
un beso a la tierra que deja herida,
límite de árboles y sus soles,
siembra de azul,
despensa de tu saliva,
hoy buscaba belleza y belleza eres tú,
río corre directo a tu nacer
río levántate,
jamás te canse tu desnacer,
efímero latido de tierra,
tú vena del cielo,
una solar yaga del gris,
un hogar, cuna de mi tempestad,
para ser agua inmortal elemento
capaz de crear y destruir,
de vivir siempre tejiendo la realidad,
alcanza, desvela que te debo esta existencia,
sin saberte nada existiera,
equilibrio que en tus vasos juega
para estallar en creación llamada vida.

ALMA EN YACIJA:

Mañana será mi vida
una sábana sobre mi calor humano
inerte en acto de no portar nada
si no fiel materia asida
si mi forma acaso tuviera,
si yo no la creara,
si no fuera contorno de mi forma
esta sábana muerta
se creería que portara amor,
dulce aleteo ingrávido al peso,
tiempos de cambio palabras a un silencio que muerde,
estoy esperando las nuevas visiones,
con mi canasta de limones,
estoy aguardando la caricia de las sábanas,
como recipiente de quiebro de sueño,
quisiera escribir un poema con varias ramas,
anclado en una idea que se difumina
la identidad de ser ella,
palabras inertes que quieren ser hechos
y tener movimientos,
a un profuso mar me muevo,
siente mi devaneo,
llegó mi momento
de nada carezco soy real,
soy de la tela de araña soy tejido que me lleva,
noche noche te encuentro en mí,
fiel yacija del destierro de mi sombra,
versos nacidos de una única cerveza,
buena praxis de mi romance eterno con la luna,
lunático por venir de estar con ella en su ático de Madrid,
no te esfuerces jamás podré ser realista
y describir sin ser parte del asunto,
claramente porque soy yo el asunto,
a formar, en orden,
este es mi rifle esta es mi vida,
por la que sirvo y ejecuto un placer nacarado,
como fruto de estrellas,
¿el hueso?
Es que no encontré un motivo claro para escribir,
solo fue y será escribir.

BROTADO:

Silba centella,
como enhiesta espina afilada
en son de tañer
del pozo llamado guitarra
con voz pasajera,
fugaz cual angosta siembra
perpétua de otoño,
una muerte trenzada
a su fin de ser origen
de toda vida vegetal,
la muerte de la flor
en comienzo de la vida
sin la semilla
no iniciara
ningún azar profuso
de sangre, quitina, savia
sin alimento
no hay energía
ni este maldito duende
podría escribir sin alimentarse
del hielo ardiente;
es un árbol
es una crisálida
de ser este mi cuerpo,
que al tuyo invita
a su devenir irisado,
de sus canales de riego,
mi realidad se baña en mis ojos,
sin ellos sólo hablaría la oscuridad
de su negra ala,
lo siento me temo
que por conseguir ser completo
he cambiado de lleno,
con mis manos hice una fosa
para plantar un ciprés
como el que plantó tu madre,
y ha consumido en su llama
miles de años de mi pasado,
siento deciros mundo
que soy completo
que he nacido,
nació un ser perfecto
de su crisálida.


HE NACIDO

He nacido por un principio
libre de causa,  lleno en virtud de fin,
ser completo en alma,  espíritu y cuerpo,
sin atisbo de superioridad
al resto de semejantes
jamás iguales,
diferencia marcada por mi demonio interior
denominado luz de virtud.
Que brota de mi ser
desarrollando yo su intensidad,
el talento como el nombre más ambiguo
de la realidad,
semilla muerta digna que debe ser empapada por el esfuerzo,
dedicación y entrega nuestra
ceñida por la esencia del don supremo Sabiduría.
La vida es de quien la lleva y esta es mi reflexión contra todos vosotros.

CROMÁTICO AZAR:

Bienvenido a su cuaderno,
es una hoja de chopo,
mecida en vaivén de viento vocal,
un profuso devenir de entraña
que tu ser admira, desentraña
cual iris cromático en escala,
es su cuerpo de mujer un hogar
para tus ojos, como una armónica
sus encantados labios.
Un linde y una cepa que te gobierna.
Inmortal yaga, su ilusión
que te cuelga cual araña,
cristales rotos de tu ser
espejos de un ayer sembrado
en piel.
El sentido se difumina
en su boca de estrella
para el hoy ser ayer
y el ayer ser aciago sueño
cubierto en verde hiel.
Es mi casa su casa
su entraña un nido
y mi espada.
Solar siembra de mi mañana.
Es un canal irisado de sangre
fanal la espera
en la que cuidaré nuestro jardín
y meceré flores
para por si ella muere antes
que no muera la belleza con ella.


El Castellano


BRILLO DE NOCHE:

El sino lanzó un grito a la montaña, contestó un eco con amplia voz

Que sorprendió mi anhelo

siendo una luz en el vasto ciprés

que a la luna alcanza

preguntando por mis yedras en maceta del alba,

un silo y un olvido despertó de su nicho,

cantando con la flor un latido desertor queriendo pedirte caricia eternamente .

Encerrada en iris violáceo la flor corría el sueño estertor,

el sol cambió su amanecer por la tibieza y suavidad de su flor,

siendo esposa del sol, caléndula en ojos

que marcados traen un irisado tornasol llamado amor.

Un ocaso se alzaba en guiño a cada noche que la flor cerraba en verso sus pétalos

afilado el cuclillo de la noche
besando una luna de cuerda,

una inmundicia cantaba su siniestro grillo
del calor de muerto,

despertando la siniestralidad agujereada
del hueso,

un camino eterno con acequia de la sangre que lleva en araña del sentimiento

y un difuso vértice de dos gotas de unión
que se juntaban exclamando

como rocío del molinillo diente de león
para volar con el viento juntas nuestras vidas en vaso retorcido de destino .


El Castellano

ROSA DEL AMANECER:

Abejas del alba,
en un cielo desplomado,
que rige su cenit dorado,
un albor que se dirige a la maravilla,
esperpéntica, despeinada por rayos
de solar afán y entrega,
un camino se retuerce en el iris
para la tierra ser sólo de su tierra,
un carruaje de estrellas desmembradas,
y sus violetas nocturnas a cuestas,
es hora es ahora
que la acequia bulle mi sangre,
en la sombra una espera,
vuelan las avispas del medio día,
con sus emplomados trajes,
es la escena un salón de actos,
es una aciaga siembra
de vuestras mentes retorcidas,
de lombrices esparcidas,
panal eterno de la idea,
se asoma, se afila en alambre
de lengua, de palabra que azoga,
mi tenue soga,
mi inmortal sequía,
por el chopo viejo que vive lejos
se clava mi estaca en tierra,
para que sea de su pueblo la primavera.
Con ímpetu y desgaste
que viva siempre este alambre.

El Castellano

ENHIESTA MALVA:

Y que mi sentir no se esfume en vano
donde las frases son emociones que palpitan
un calor llamado arte
la tristeza que quiso llevar una duda
será que esta vida vale la pena¿?
el amor sí existe
está colgando de tus mejillas efímeras,
para darle un sentido a mi existir
aquello que no ha muerto en la eternidad hará cuchillo
así mi alma alto cante, su destino alumbre
será mi dulce muerte rechazada en el baibén
que llevó a la tiniebla mi verso
este mundo está habitado
por el reino muerto y el reino vivo
yo muerto mezco, mi sino de cuervo Förüq
y que nos sobre una explicación
la sed de sangre me alza en albor
mi reino muerto por una amatista por enraizar
y un azabache por llorar
es una clase de fantasma la mía
un eco sordo por alcanzar
siéntelo
es sangre en tus ojos
la noche palpita sin derroche vida de su azabache
un cuclillo despierta a otro cuclillo
un ejército despierta
alerta.
El castellano
Mi rosa
Por la malva-rosa

LOBO DE HIERRO:

Resplandor dorado, quieto, rajado
al albor sin hueso inerte, encrucijada,
yerto, enfoscado en tierra
y su pupila quemada
por el humánimal desde su entraña
desde la profundidad
del humano ser
que admite que asesinó
a su conciencia
al muerto helor
y su estampa de invierno
bebido en vaso de flor de invierno
que fue su esencia desdoblada
asesina de su madre,
con material que subyuga
a la madre a pagar
la muerte de su hijo
por capricho o necesidad
me es igual no juzgo dilemas
cabezas de grama por doquier
en mi dosier feminismo asesino
igual que machismo asesino
sin conciencia todo le vale
al señor monstruo cabalgado
en crines de llamas irascibles
bocas que reniegan a su origen
nihilismo cruel con su padre en la estaca
de Franz kafka
hoy es un día cualquiera
vestido de parca hábil
desdibujada
llamaron a los buques siniestros
al puerto
yo, el comandante, que quedó congelado
al timón
mi vida va quedando atrás
el sentido frío se come mis venas
de alquitrán
hoy el pensamiento negro
ganó el bingo de actividad
del psiquiátrico
farsante tu piel, este hombre
mata por su familia
que no valgo como hombre
pregunta a la lumbre
de mi sufrimiento embotellado
''buscando la luz la oscuridad empuja''
mírate al espejo que yo sé quien soy
y lo siento me gusta
clama la amapola de mi maceta
por ver la primavera llegar
sano como un gusano
y valiente como un dragón
miedo no existe es sólo una errata
de mi diccionario
tú qué has conseguido
yo tengo quien me quiere
y esta es mi vida,
con y sin problemas sentimentales y con compromiso:
-Seguir viviendo,
bien o mal no lo elijo
ahí llevo cruz encarcelado cinco meses y medio
y no voy a poner buena cara
y que me den por atrás
soy feliz mis logros
son mis escritos
el amor es superfluo se tiene
al igual que se va
hoy no cayó un ángel
ni ninguna botella derramada
la maldad hizo flor y la corté
el cuchillo no quedó clavado en el pecho
la etiqueta al igual que se puso yo la quito
trabajando no me fío ni de mi sombra
dudo hasta de ella
y no quiero desaparecer
ni caer en tristeza negra,
estática
mi historia la escribo yo
esto no es una despedida
es un simple lamento
murieron mis ilusiones al viento
pero mi reino y estima sigue en pié
de lobo de hierro.

El Castellano

INFRA-REALIDAD DEL HIELO:

Hilvano mi sentido de una araña,
tejida su tela de una gota,
esa gota que palpa infinitos,
que crea y destruye,
la supervivencia del ojo,
me mantengo esperando para el brillo,
y quizás el sonido de un grillo,
todo acaba donde el todo comienza,
vive esta rosa de hielo,
y este granate de sangre me vence,
opaca suma de tus parpadeos
hacia la sombra,
que es una eterna, infinita
madre de ausencias y sus tejados,
contémplame allí aullando
extasiado en una siembra de nácar,
quiero vivir hoy en las etiquetas,
en los maullidos sin gato,
ser abeja para zumbar los oídos por despertar,
que me odien por fin por ser quien no soy,
un alarido estremecido,
un temblor de tierra,
un carnal fuego que no se vence a sí mismo,
ser por fin entraña y hueso,
que mi corazón me suba por mi garganta
para que diga que yo te amo Margarita.

El Castellano

SOY:

Tiempo, invento deslizado
como hoguera que consume y su horizontal avenida,
como rosa marchita de otoño,
como hoja al devenir de un árbol tejido
de sus escarpias sucesos, un devenir
que corre avanza mecido en el olvido de sus huesos
por retornar las semillas y su vida,
fanales despensas de un silencio mutilado,
lejana la distancia todo se acoge en uno,
un viento, un pájaro, un aliento, una espera,
un suspiro, un destino, una creencia,
una raíz, una tierra, un dueño
sí el que me lleva los pasos,
su cuchillo dorado que se alza sobre tu rendija,
justo tráeme la luz  este mar de cielo
que me absorbe,
desciende sobre mí su ocaso puro, limpio, violáceo,
como una ventana para pintar
lo que late y se encuentra detrás de mis sentidos,
un destello que me alumbre,
un iris tuyo que me examine,
camino el límite de la existencia,
capaz de morir por una palabra,
mi noche comienza a sonar,
y mi olvido de sueño aún no comienza
no inicia su palpitar,
este agujero lo cavé con mis brazos,
esta fosa desnacerá para iniciar más vidas,
flores por réquiem, abejas por elegía,
mi semblanza yerta
vuelta dicha,
un tiempo como bucle eterno
en el que nada podrá dejar de ser lo que es,
yo soy carne de palabra,
soy quien soy y esta es mi plegaria.
LIT ET SUMMUN CANAE.

El Castellano

SON DE GRILLO :

Clarín entona sin miedo,
todo lo que siento arriba del astro recuérdame
su violácea arpa del sentido, tejido yo del hierro,
y una escarpia desnuda que anuda,
que desvela mi yunque, mi eje,
apenas dormido yerto el tiempo que te conoció,
arriba muy cerca de la letra dorada,
y su escarcha de silencio senil,
eres más que donde alcanza mi palabra,
un yugo, un arco y una flecha,
una vena trenzada por la sangre consumida
que te lleva que te encuentra,
león aquí león allí en mi corazón,
hilvanas mi calor del fuego,
se funde mi abismo zarzas por ascuas,
Sol por luna dentro de mis ojos te encontrarás,
allí solo habita la luz como quimera una,
que te destapa en sueños,
si por soñarte te hiciste realidad mi bella Margarita,
una vez en la vida el tiempo se derretirá,
y nuestros labios beberá,
vuelvo a vivir por ti,
vuelvo a descubrir justo la vida,
matando mi soledad, aumentando el día,
amor que me volviste libre
y elegí amarte
hasta donde cerraban los ojos de la noche,
mi miedo se alimentaba de sus paticas,
yo quiero quedarme contigo
hasta que mi pecho lata abierto,
subiendo cumbres anclando mi sombra,
hasta que la tierra se coma los cardos tras el estío,
hasta que las flores rendidas dejen su belleza,
en son de elevado amor,
que asesine los silos de oscuridad,
que descienda lo perpetuo
y quede asido el cielo
hasta que la imagen sea sonido,
y mi deseo traspase las puertas de tu destino,
solo allí reinará lo sentido.

El Castellano

TEJIDA REALIDAD:

Estaba buscando por algo de luz,
dentro de este abismo nacarado,
como brazo de esta realidad desdoblada,
no esperé más le prendí fuego,
y un surco se abrió paso
entre espejos crepitantes,
entre puntas hirvientes,
y sus curvos ejes,
que hacían de la noche una sola,
comía su adentro, estallaba nuestro encuentro,
por soles consumidos,
por vértices y sus filos,
el sendero comía sus espinos,
por mi vida repoblada,
que buscaba tus nubes de azúcar,
encuentra tu miel y mi subrepticia,
por toda la noche sin despedida,
se alza nuestra caricia,
como árbol sin hoja dormida la sinestesia,
queda iridiscencia del beso,
quedan las espinas de mi piel,
un hervor de hiel,
un destino sin cuchillos,
un devenir que no vino ni se fue,
llórame el azabache de tu noche,
pinta en tus ojos conmigo el fin del tiempo,
detén este instante para hacerlo real,
ven conmigo soy tu despertar,
aúlla al hueso de la luna
que parió una flor de cripta y su helecho,
era cuesta abajo mi lluvia
desplomada, hábil tenaza ,arde y no avanza,
por todo lo que quiso ser en trémulo desliz,
era nuestro campamento de estrellas
por luciérnagas,
estoy desaprendiendo a escribir
y eso es bueno,
mi piel que hiberna en verano,
para abrir su cauce y el reguero
al Sol de invierno.

El Castellano

UMBRA DE PIEL:

Flagrante piel desnuda en su redondez,
infinito con cumbre y desnivel,
aullido a media voz,
un golpe de viento, un primor
de desnuda arena en pie modelado
por tu carne de mujer,
yo soy para el viento otro crujido
de su fuente de voces,
de temblores en seno de su carne de ciruela,
prevenido avanzo como un soplido,
me diluyo en agua siendo tu ávida tez serena
como virgen nieve de canela,
suave mi mano nació para tu piano,
al frente me hago presente,
no hay ilusión que se consuma en olvido,
así no hay esperanza que no me vuelva un ovillo,
si estás tejida con hilos de sinuoso frenesí,
silencio envolviendo este mi cuerpo,
sólo por escalar mi vida,
sombra del color, sombra al fin,
era plena primaria,
tímida y risueña,
era mi naufragio en tu arena,
una veleta y su aspa,
desperté y aún seguía tu esencia,
de piel sin piel ni ropa,
destapando una caricia lejana,
por el laberinto que te conforma
hacia la sombra que me da forma,
te espero mi preciosa.

El Castellano

IRIS VESPERTINO:

Avidez estallada, corre un presente
sus oscuros lindes la eternidad conoce,
me basta con ser su despierto pliegue,
existencia al fin sin más ser
que todo lo que desemboca mi creencia,
que se estira, se dobla y conforma
en surcos de labrada consonancia,
por todo lo que avanza,
siendo de la tierra más que una estática sombra,
siendo todo lo que quiero ser
es más que un capazo de su vendimia,
más que un panal de labios grises,
es un mundo y yo soy su pétalo,
es un río y soy su gota,
al trémulo ciprés me cuelgo,
para asir mis palabras al cielo,
es por una Margarita que mi alma muerde,
es por su lago que mi esperanza navega
sus oscuros soles en llamas,
en mi vida solo hubo un abismo para condenarme
y es al fuego de sus labios,
su veneno en mis ojos bulle mi retina,
blancos, amarillos. azules
los tules de su escarcha,
círculos de luz, veta de mi mente,
se conforma, se desnuda la piel en sinuosa forma
el viento que es como un almanaque
y un cofre,
el destino mío irisado se vence,
acoge mi ansia plena,
mi álamo saltó, tembló,
era yo, como un furtivo fuego de tierra,
era mi vena una primavera,
era mi vida como solaz yaga,
que sólo quiero compartir con ella
mi señora bella,
la extasía de mi ilusión verdadera.

El Castellano

VIDA DONDE YAGO:

Colgado del tiempo,
expuesto, vulnerable
a un cambio de su viento,
sí todo lo que siento
me mece colgado de tu iris opaco,
por mi retina escarlata
nazco para desnacer en tu cuarto,
para abocarme a mi destino
sin final en el cual te amo,
como flor de todas mis flores
cual rosa oxidada,
mi pasión que corre, avanza
jamás se para
es como lagartija
postrada al Sol de tu amor,
mi vida va desvaneciendo
en son del profeta oscuro,
hielos fugaces,
desiertos transparentes,
ilusiones crepitantes,
quiero permanecer en la guardia
de tu sentimiento
no soy espejismo de viento
yo lato y te envuelvo
para crecer
amaneciendo tu deseo,
sólo eres tú,
nada que yo pueda criticar,
porque como florecita delicada
mueres y te agotas si no te cuido,
llegó mi abismo
en el que loco de amor
cuelgo mis miedos de mi ciprés
que en silos dorados
almacenan el querer de las estrellas
en verticales puntas
deja cristales del alba,
no puedo acabar mis pasos enamorados,
que te pertenecen,
como rayos de tormenta,
y mis venas quietas,
por tu salud abandono a mi ser,
por tu sonrisa y qué no daría yo,
es mi vida al fin y al cabo de Finisterra
es mi desquicia yerta
que asesino pero es mala yerba,
no estoy perdido
porque eres mi sentido
para mi segunda vida
no renuncio, no retrocedo,
no me achanto, no abandono,
no doy nada por perdido
te amo en este infinito
del que cuelgo
y mi palabra
es SIEMPRE.

El Castellano

SONATINA YERTA:

Cabálgalas así puras, redondas, irisadas,
oscuras mis letras en sonatina,
destápalas al viento que mueren por unos besos,
desterrados en son antiguo, quemado,
derramado en sed del vino,
esperando dormido se alce tu boca
por todos mis sueños perdidos
como cerrojillos en vena gris,
brota mi sangre siendo de la tierra
fiel fuente y su simiente plena, verdadera,
amor Margarita el tiempo no nos puede sostener,
acaba como eternidad doblada con ganas de más y más
muertes en caricia helada,
redondas, verdes, suaves,
caminan como corceles sin redil
mis manos buscando y buscando
le regocije una armada palabra,
no busco estrellas porque tus ojos guardan mi firmamento,
en un granate perdido en un hielo derretido
en un suspiro y un guiño,
ya me cansan los abismos por recorrer,
junto y sólo junto a ti quiero yo perecer,
encuéntralas a ellas como el pasar del tiempo
en un piano de madera, como llama eterna de nota
y fuste, de ansia y apetito voraz,
de mi carcoma y su crujido,
de mi grillo y sus grados,
es por tu cuerpo vida,
que las letras se me rinden en mi alta ojera
de nácar.

El Castellano

DEVENIR ESTALLADO:

Llegó el día,
se colgó el agravio
en el árbol de las cenizas,
era mi ceniza como un cielo
ceniciento, enjutado de paredes,
era un viento de alambre
y sus espirales que mecen
nervios cual lindes,
despiertos, desvelados,
ven a por mí en esta cepa
que llora tu nombre,
yo fui tu hombre
más el destino me clavó
otro yerto horizonte,
otra nube de cenizas,
otra máscara que nunca elegí,
otra planta y otra flor,
no puedo deshacer mis pasos,
ni construir nuestra casa por el tejado,
en fin me basta con tejer
nuestro lago,
nuestro infinito remanso
donde Yago,
donde en su espina ardo,
Consumiéndome en tu aliento.

El Castellano

DESTINO IRISADO:

Eternidad para dañarme,
dejándome caer
nunca signifiqué más y menos
que dolor
afila tu nervio
dejándome a solas,
sólo encontrarás
que perdiste tu hoguera
sostenme los ojos cansados
con su Malva-Cruz
nada cambia
todo retrocede
todo corre y se desvanece
canta, ríe, corre,
yo no volveré,
mi tierra trabajaré
para cavar mi dulce espera
amaré mi polvo,
me sembraré en cada hoguera,
rayo irisado me descubre
llegaré a deshojar la muerte
y su cuna,
desde este nicho
tela de araña
al submundo de los condenados
donde yago,
mi herida si no  cicatrizara
será un recuerdo de que existes
llamándote dolor,
vuelo esta oscura noche
buscando calmar mi sed
siendo consciente
que no volveré a vivir
como cuando estaba vivo
mis pulmones llenos de humo
de noches enteras
fumando cigarrillos en boca del Diablo,
para ser yo
el más grande espejo
de esta soledad deseada
desde antaño destino infundado,
me alimento de todas las flores
que no te he regalado
y nunca te regalaré
cierra tu persiana hoy no te veré,
soñé tanto que por soñar
me llamaron ruego y estirado,
demente su hueso me llamó despecho.

El Castellano

MAULLIDO DE PÁJARO:

Una nota y un horizonte
una secuela y una desmembrada caricia,
se afila el viento y sople, sople mi adentro,
esta vida me cuesta la sed,
y quizás sólo quizás una yerta bienvenida,
por la solar acequia planto mi beso,
a una Margarita de mi hueso,
es por el perpendicular recibo
que acuso mi piel expandiendo,
trance de mi endiosada calma,
y paz de espíritu que sujeto,
quedando mi gota frenética sin cauce
esta mañana que lo lejano
se torna cercano,
blandido mi cuello en su hoguera,
queda sembrar allí mi primavera,
y mi primer beso de siembra,
Bramando por ella mi cabellera,
como fiel retorno de las polillas,
habitándome en mis semillas,
es por ellas que mi umbral bulle a la fuga,
ella que lanzada, decidida
abandona de su ser el recto abismo
para llegar su alarido
a un destino y un techo,
tejido por c la araña que nos lleva,
tejiendo nuestra vida
de Violeta y malva.
Un fenetro para el desespero,
un puente para superar
la dificultad,
en malla dorada,
en granate humor de sangre doblado,
es por esta luna de venas,
es por este pájaro de maullido,
es por todo lo que vino a ser
y marchó crujiendo
crepitando, desnaciendo.

El Castellano

DEMONIO DE FLOR:

Que el arte es un demonio con palabra de alas,
una fuerza inmortal que sacude la entraña,
en alborada muestra su zarpa,
siendo del viento su grazno escondido,
viviendo la sed en destartalada acequia de hiel,
un réquiem y una elegía por todo aquel
que sus venas zarpó,
para anclarse en su honda sien,
camuflado de espiga
no hace falta que yo diga,
todo es y será de la caricia
al profuso horizonte de espina,
por su derretida cima viaja mi idea,
encontrando un manantial de sangre,
perdida su costumbre,
queda renacer en el ocaso eterno,
que si vuelvo de nuevo
vuestro aliento se comerá hacia dentro,
para esta abeja ser del viento.
Y el viento ser aullido
de lobo sediento en alambrada de piel,
cavando su azada,
derretido suplicio repetido,
en infinito que cuelga,
grita, desenfunda mi vocabulario yermo,
cual emplomado soldado,
fuente de abrevadero de la sílaba
pronunciada robada, deshabitada,
es de la solariega vega que mi Sol
contra el mundo es eternidad.
Canto viejo, canto de surco y simiente
lo estoy diciendo que no espero a mi yerto,
digno arte de admirarte
que si es para siempre
yo soy más que tu amante,
a la tierra va
a la tierra va mi aliento de serpiente ,
que se ahoga que se deshace
este verano silente.


El Castellano

ABROJO CONSUMADO:

Defiendo entre torres de humo,
al rápido destello veloz me despido,
palabras atrincheradas hueso despierto,
encrucijada entre flores de piel,
hiberno este sentimiento
que me desgarra la sangre,
siendo rayo añil consecuencia en llama,
crepitan de los sones los tambores,
mi brazo está para la lucha,
tejido mi sino está del abrojo
una cruel espina su medio para viajar,
soy de este campo como la fuente
de su encina, soy yo al menos
como mi amado zorzal
como un pájaro en su rama
que el viento le cuenta
de sus alas cansadas,
como un cielo sin techo,
como un tejado sin teja,
como umbral sin muerte ni acto,
despertar en la cueva de luciérnagas,
despertar solo y frío para sentirme en dicha
elaborada, agradecido porque estoy vivo,
mi palabra cual escarabajo verde hoja,
como precipicio de montaña
que ríe que escala su altura difuminada,
es de agua su rima consumada,
siendo yo el último hombre en pie
blandiendo su armada palabra
que avanza, no para,
se consume en eternidad arrancada,
a esta luna de plata que gime auroras,
de sus pestañas escarlata,
un secreto bebido
un halo irisado,
de esta meseta milenaria,
siendo mi alma una flama de lumbre,
un carruaje que lo lleva la noche,
mi ser que a tu alma abrace y alumbre,
Margarita porque a veces me consumo,
y si no estoy muerto
que venga a por mi la divina falacia
porque mala hierba nunca muere
y en este nicho de vida
me desvelo fiel Abrojo yerto, consumado.

El Castellano


FUENTE EXTASÍA:

Cercenas esta hoja ilesa,
la niña de mi verso si acaso pudiera
sangrar este cielo,
y su avenida en estruendo quejumbroso
sonido, al menos
un espasmo,
una lengua de nervio,
una acequia de sangre
es el hombre
si al menos fuese hombre,
fiel testerazo ensartado de bestia
caminan las sangres,
y nadie vendrá a vengar a los hermanos,
desfallezco,
exploto en pétalos bermellón,
soy de mí
preso de una historia que nadie me escribió a mí,
rayo colapsado y su vertiginoso alambre,
es una avenida esta fuente mía
en  un páramo rojo
en un gozo olvidado,
así la mina que se destapa,
ardiendo la pena dorada,
por quien la siembra,
por su azada maestra,
desquicia fina en teja, con tejado
en alma de ángel por cadenas,
destierro enjutado
en duro, desvelado canto de tierra seca
bañada su era en sangre de cepa,
hay un olivo que vive lejos,
hay un señero y estaca de linde quieto,
por los sorbos que me robó la siega,
viento viento labrado,
de letra y estalactita
de surco y olmo doblado mi tinta.
Hierve mi fuente niña.

El Castellano

PIEL DE LOBO:

Torre elevada,
afán y su vanguardia
cosechada,
escriba antiguo
deshaciéndose,
escuchando
el latido disuelto,
en esfera de brillo,
un sentido alarido,
vuelto aullido,
esta noche carcomida,
que debe escapar,
viento al crujido,
yaciente del seno de la ola,
en la boca de la loba,
la flor que se desploma,
la vida que aguarda,
este verano de fuego,
y su canción de grillo y cigarra,
desterrada,
es por ti es por mí,
que el destino no aguanta,
Sol mío invencible,
como lluvia de cielo,
aire aire alcanza a tu hijo,
de profundo monte,
de hoz y guadaña
se teje tu molino,
la amapola, la margarita, la espiga,
el tridente de la estrella tejida,
ven, ven a mí,
por estas hojas por su filo,
abriendo mi cuchillo,
cortaré mi sino,
aguardaré al fiel vivo,
en esta tierra,
en esta hoguera,
quemándose mi quimera quieta.

El Castellano

SILENCIO ESPINADO

Mantenme afuera,
sí, dentro de la luz,
fuera de la noche,
las estrellas
colgadas
en racimos a la espera,
solo sólo yo para ti,
crepita mi hueso
esta escarcha deshojada,
por venas del humo
de mi escuela,
por donde se acaba
el suplicio
y yerta la luna
destapa
sus besos de malva,
por ende este duende
comienza
la libertad de la sombra,
cayendo de nuevo
su araña está,
granate lustre de sed
por avivar
una vez en la existencia
el mar mi sobriedad caminará,
de la mano
tambores de tierra quebrando,
por su camino dorado,
el sueño y su telaraña rizada,
aúlla el camino de la zarza
y destapa
la soledad con capa,
de desertora entraña,
de una vida en la espina,
y su cúspide labrada,
es por el sol
que nace mi albor,
resplandeciente como fulgente
mordiendo mi suerte
es de la luz el siglo resplandeciente,
fuerte siempre fuerte
avivo esta lumbre,
giras evanescente
acoges mi fuente
que en gris y verde,
en verde, azul y gris,
las muertes bulle,
para ser un linde y un campo,
un abrojo y un manto,
un despertar en amaranto.

El Castellano

OTRO DIÁLOGO:

Saeta alada,
vuela y corre,
se alza y descubre
por ende de mi torre,
ríe en su ser
en sosiego
borbotón sanguíneo
desprende,
de sus alas jamás cansadas,
amplia carcajada
y gira su mira
hacia mi vida
nada puedo negar,
nada puedo defender
el ocaso se alza en vértigo,
no puedo empezar de nuevo
y volverme a equivocar,
este mundo se disuelve
sin empezar,
sin acabar,
quién vendra a sostenerme
esta cuerda se rompe,
puedo ver mi ilusión,
puedo ver lo que no he hecho,
justo es mi vida,
rehaciéndose,
buscando el sol
para brotar en espinas,
y estallar en luz
un brillo deformado,
un ocaso purpúreo de mi alma,
un opaco punto de mi verso,
estampado,
cual fulgente pintura cromada
en tintes de un ayer imperfecto,
yo creo en ti, yo creo en mí,
nada correcto se puede hacer
porque nadie nos corrige
nadie nos importa más
que tú y que yo,
pupila nacida de sombras
pupila recta y serena
como el azul
de un océano y su puerto,
como nuestro
hicimos el fin del tiempo.


El Castellano

CARMESÍ:

Sangre, sangre
que yo sin ti no tengo
vida para morir
preso de tu bello cuerpo,
al tarot helado
me muestro
fiel desespero
en umbral rojo tejido
cae siniestro, rendido,
sangre, sangre fiel te espero,
por estas ramas
de yedra despierto,
el negro cáliz de fuego,
tu nombre destapo
tu sed abraso,
en esta hora
que cuelga mi cuarto,
araña enfundada, tejida,
avista su caricia,
abre el telar de yerta letra,
descampado oscuro
que me aquieta,
hoy parto mi hiel
con cuchillo de piel
sangre, sangre
carmín al abrir,
estertor añil,
brota, sube, emana
de fanal hoguera,
esta es mi vida quieta,
de verso maldita la estampa
fiel condena
abriendo la subrepticia de la noche,
se mece, se acuesta la rambla,
avenida amada
senderos de pieles tuyas sedientas,
colgando tus pestañas,
la noche escapa,
la tela se difumina
en un mar de azabaches
trenzados, soplados
llorados por la luna soñados,
vistas al cristal de cuarzo
tu entraña de araña
tu fiel boca
de estrella tejida,
naciendo otra súplica,
para acabar mi historia
en ti con el color
y el humor
de mi cuchillo envuelto
en feroces testigos
de lo que sujeta
la araña de esta noche
por mis venas escaladas,
por mis ojos fruncidos,
me rompo,
me quiebro,
en mil cristales de roca,
para ser yo
vivo y afortunado
el osado,
el descubierto
en capa humeante,
en tu ser clavado,
fumando mi cigarro de noche,
y el humo que te dibuje,
puedo caer,
puedo nacer,
puedo reverdecer
mi vida sembrada
en este patio
de media luna,
brotando, sucumbiendo
enraizando
tu soto de boca
despierto besando
esta penumbra que sujeta.

El Castellano

HUESO DE LUZ:

Sueño
estos lindes destartalados
esta bruma
y su violeta nocturna
de un ocaso que se destapa
y llama y llama,
a amplio fogonazo su luz
por los candiles que juegan y ríen
luz de consuelo,
se prende un horizonte de huesos
por piel,
vereda abierta del ayer,
nazco, subo y escalo
la hiedra por mi árbol queda,
tu dulce silueta resoplada,
un camino una vid y un olivo,
un apuñalado trigo,
el momento vuela consigo,
fiel tapia caída
reverdecer de mi martillo
resplandece esta luna quieta
de tu ombligo,
cabalgo por el suplicio,
avanzo mi enervado delirio,
hoy no pudo ser un día cualquiera
en mi tijera,
se dibujó la esfera perfecta,
y el susurro de plata corrió sus yardas
y sus escuadras,
brillo de sol, luz de ver el cielo,
de ver un difuso hielo derritiendo,
alzando la puerta a tu alma
que tenías sin pestillo,
espero para el momento
de cenar tu noche,
mi refugio, mi despistado destino
y su hueso crepitando
sobre el último tren
que lleva mi vida
reverbero el canto
porque sin ti no encuentro noche,
ni nido, ni lluvia vuelta poesía
de tu bello cuerpo,
sí, eres todo lo que siento
más que un umbral
llorando de cuarzo
más que una cama de tu regazo
porque eres mi hombro
eres mi trazo,
y mi mente al resguardo,
niebla y sangre de marzo
en hoguera de rosa de la tarde,
en la vida que te habla
eres más que un puñado de pétalos,
más que estrellas de este techo
que cuelga
y derrama llegada la hora.

El Castellano

BEHOLDER, CONTEMPLADOR:

Ahora que el día se ha ido,
ahora que navego letras
absorto a la espera
de una nueva palabra
capaz de crear revolución
capaz de hundirse y resurgir.
De flotar y deshacerse
en mundanal ruido de sueño,
temblando su frío sentido,
un recipiente y un vaso de muerte,
una visión y una explosión
de todo lo que prevalece,
de todo lo que incapaz perece,
un maullido de tejado,
un siniestro azar de suerte,
esperé y esperé y todo lo negué
como este verano frío y helado
que todo lo inexistente surqué,
que mi destino se doblaba en mi sien,
era un día en solar negro,
era como un tenebrio que camina,
como una poza sin aljibe,
como una hora cronometrada sin reloj,
era una súplica teñida de sed,
un grillo y un aguacero despierto de sol,
una montaña sin hielo,
un glaciar sin temperatura,
un brazo sin alcanzar,
una tormenta sin sonar,
era la vida una caricia en mano helada
sin sangre sin nombre,
mutable horizonte sin linde
un pájaro de cemento que aturde,
una noche callejera
y olvidada en la tela de araña,
era tu surco algo más
era vena era rabia desplomada
en el barrio de la quimera despierta,
quizás hoy quizás mañana
jamás prenderás mi alzada palabra
en otra alma en otro nombre
porque esta es mi lumbre,
esta es mi estaca.

El Castellano

NIEBLA DE FLOR PROFANADA:

Voy serpeando la tierra,
mis pasos que jamás yerran,
jamás altivos cercenan,
una estaca en mi corazón
que conseguí separarla un día,
un hondo surco labrado
de sangre desvalida
me azogó profusa y hondamente,
pero ya no te siento dolor,
quizás tu vago recuerdo profano,
para llegar,
para deshacer tu sendero,
de áspero color
y sus azafranes amarillos
de la tarde,
ya no caigo
por tus amplios lindes
de niebla y cuchillo,
aquí en mi alma
se yergue el umbral,
la sombra me abandona
para besar,
espíritu de agua dime
si el devenir de mi vida sostienes,
por qué angosto lo atrincheras
en diáfano cuarto umbrío,
yo que horizontal vago,
por encontrar un día
el vertical disparo
de mi enhiesto ciprés
con verdes refranes de hojas
con acrisolados
cristales de savia
a su altura quiero yo blanderme,
velando a mis muertos abrojos,
devorando la calma de sotos,
ansiando la voz que me habla
la voz que yerta me domina,
preparé un lecho de cardos
para llegado el día
escribir un epitafio
que ponga, que diga
heme yo brotado de la espina
aquí yace, aquí reposa
todo el amor que sentí un día,
y esta estaca
conseguí arrancármela
en su día.

El Castellano

RENACIENDO MI OJO DE TIERRA:

Diestro empeño asolado
en fanal infinito de campo,
eres miembro de brillo,
inmortal crisálida azogada,
un grito y su descampado,
lluvia y solariega rambla de vida
abarcarte no pudiera,
dónde acaba dónde comienza
tu verdad única,
compás del silente grillo que te alza,
pero jamás te alcanza,
del pájaro a tu rama tu balanza,
tu araña de acequia me abrasa,
para ser plural la templanza,
suave tu nube forjada,
naciente tu acompasada azada,
vida de la muerte sembrada,
eterno réquiem de naturaleza amada,
en vasija en cántaro que emana
crea, seca y rellena
una sangre de etérea tierra
como vena de la era,
mi fiel estampa quieta,
acabando la montaña en llana vega,
acabando el río en otro plural
llamado vida otro umbral tejido
perdido en abismo líquido,
retazos de encinas que me respiran.
Ababoles que caminan
destello fugaz que todo lo que nace
una difusa luz sucumbe,
para dispersar más muertes erguidas,
siempre en arduo silencio de despedida,
tenebrosa y umbría su caricia
que la tierra llena,
que la tierra devora,
para ser otra sombra,
otra estática vida
en otra boca,
en otra araña que lleva
su flama,
el acecho yerto jamás descubierto,
hasta llegado su momento,
hoy puedo verlo
mañana jamás podré negarlo
ni catalogarlo de aleatorio azar
todo tiene su razón y su causa imposible de negar,
para yo ser de la tierra y la tierra ser de mí
mi sangre que porto
en vasija de éste cuerpo,
no pude elegir ser otra vida,
ni tener longevidad imperial
de árbol y su carcoma,
mi tiempo avanza angosto
por descubrir la luz que riega el páramo
en solar entrega
diluyéndose fluyendo como rayos ondulantes
que descubren flores
y el campo afligido tiñe de ocres
con un estío subordinado
al renacer y evanescer de la sed.

El Castellano

DELIRIUM TREMENS:

Pajarraco sí, cuervo de raíz
con siglos resplandecidos
en silos carcomidos
que fluyen en beata avidez
gimiendo en sus alas por blanquecer,
si no soy mago lo demuestro
esta realidad me teje a diestro y siniestro,
sigue descomponiéndote tu pluma llegará muy lejos,
lo único al menos esfuérzate,
es de tierra tu grito escondido que te desvela,
yo grazno, un fiel carruaje de estrellas desmembradas,
vienes tú a desjarretarme
deja de emborracharte y lee a los muertos,
que de ellos el tiempo no es culpable,
ni mi palabra en ofensa lanzo,
no quiero un cebollino por aludido,
seguiré caminando mi destino
informe, siniestro, desvalido,
no seguiré siendo tu comidilla,
de tu envidia, vil desquicia
que te amamanta sin sombrilla
de Quevedo al hayedo de mi lumbre
a este siglo demente que arde, consume,
se lanza y traspasa, viene y avanza
furia inmortal dentro del segundo me alzo
por transmutar tu mal hacer
habrá que enternecer,
demostrar la sangre como recipiente,
danzo, danzo, danzo con el lobo
grito el acantilado aúllo mi luna morena.
Por desfallecer mi letra en la arena.

El Castellano

SER DE TIERRA:

Es más que triste
que esté contento
porque estoy cantando
porque eres rama
porque eres gesta que prevalece
porque se agitan los mares,
y salvada de ellos
se alza Castilla
desde su espiga marchita,
fiel de lumbre, eterna hoguera,
sus pasos, castañas en el fuego,
forjando en uno de sobriedad
avivo el manantial,
los  jornaleros tendremos que desfallecer,
alameda mía,
sangre en mis venas no falta,
se forjará mi noche en la azá.
Hoy sólo somos cimientos
mañana torres de sangre y tierra,
de puñal y rama
nuestra verdad,
que claman fusiles,
de gente en estas tierras encumbradas,
este es mi rifle, esta es mi vida,
no me pisarán las rosas del alba,
garantía de mis ojos
que sangrarán los cerrojos,
hay que aprender sobre torres de tierra
aprender cultura,
para saber luchar,
para saber defender,
los valores los cinceles,
las plantas de la vid al olivo
del grano al granero del ayer,
y a sí jamás naufragar,
porque esta tierra cuesta vidas,
y los hambrientos se los come su entraña,
de esparto y fuente mina
mi sierra que camina,
muerta jamás arrastra pena,
violín de cuchillo,
sueño en vergel de sangre,
mi tierra por la razón,
no se agota la espuela,
miles de respiros valientes
troceando nuestra miseria
para ser del pueblo
y el pueblo ser de su tierra.

El Castellano

SUEÑO EXTENDIDO:

Presentes sucesiones de difuntos.
Quevedo

El cielo como granate yerto,
expandido ¿Cómo? con sus cristales por colores,
mansamente no me amanso.
algunos yertos que caminan
ansían la doblez de mi destino,
sábanas mojadas un olor a humano,
saldrá el sol no con más ganas que ayer,
para sujetar este calor,
vidas que ansían otro destello de vida
tras su estancia en breve instancia de caducidad,
que teje su organismo,
mundo no me  negarás la visión
por este sueño extendido
de mi jardín de mujer,
sin necesidad de podar escalo sus ramas
abordando su infinita sed,
arde mi cuerpo fiel verano,
quisiera ser río y fuente de montaña,
quisiera ser tantas cosas que sólo elegí una,
la que no elegí,
si no dos células y su vientre,
mis naipes se van desvelando
una baraja helada de sangre,
un destino y un cauce,
mi vida que elige electrificar su cobre,
en círculos la polilla
vampiresa de mi ropa,
destino avocado a su perdición,
estamparse y quemarse en la bombilla,
luego pregúntame por qué tanto buscar la luz,
perdido sosteniendo tu puerta,
el monstruo de tu armario tiene miedo,
quiero devorarte
lentamente.

El Castellano

ALGÚN ALIENTO:

Tú eres mi ventana volada,
eres cielo y fuga de escarcha,
un segundo y un desespero
fumando mi cigarro,
hasta el tiempo de volver a caer en tu cuerpo,
manténme estas cuerdas,
mantén estas esperanzas,
te vuelves real color
suplicio de rosa gris,
anhelante caricia de tus puertos,
una gota, un oscuro linde,
un respiro de fiel accidente,
momento que se retuerce,
amor demostrado y dolido,
vida de mi sentido,
ufano beso y tiemblo,
carne de esencia, alma plena,
estallido y borbotón de luz,
no eres mala liendre,
eres demasiado buena para beber de mi sangre,
eres un puente de destino
y un alambre rizado,
eres mi sueño en el pasto,
eres flor que se renueva
jamás seca,
eres sueño y camino recorrido,
eres mi ansia que por si vivo
jamás podrás destruir nuestra rosa,
te amo más que dos palabras
es un nombre a nuestro idilio
jamás perdido mi Margarita.

El Castellano

ABROJO EN MI DESTELLO:

A veces roto,
a veces nuevo
ecos de este horizonte profuso,
nueva era comienza,
escalando mis aguas,
justo mi vida está empezando
ruptura para ser libre
silencio envolvente
gira mi mente,
no Dios el Demonio eres tú,
Dios del demonio
en este linde por el calor sujeto,
estados febriles
de quebrada conciencia,
tus mentiras son lejanas,
de un océano abierto,
muchas noches te esperé
muchas lágrimas se perdieron
vida aparte,
creo que ya debo irme
dejar esta espina de corazón ,
prenderme en el olvidado brillo,
encontrar la luz del astro,
olvidar a mi umbrío ,
una despedida que me cuelga
la Copa de cerveza,
no bebo pero por un día
no me voy a condenar
más de lo sentido,
más de lo vivido
apelo al olvido,
y su cruel instrumento,
a golpes parados,
melancolía déjate no la conozco,
locura nada esa es pasajera
como humilde tijera,
buscando, buscando
olvidé cómo se escribe
un poema,
dejar de escribir es como morir
demostraré a este verano
que mi tierra de la parcela
llorará flores,
mi combate cincel de arte,
aquello que mi magia sucede
porque tengo sangre,
mi calor mi rojo humor,
ya no soy el mismo reflejo
no soy aquel vendido
soy destello de mí mismo,
fiel abrojo será tarde.
Para derretir todo lo existente.

El Castellano

FLOS UMBRA FLOR DE SOMBRA:

Está en la lluvia,
ella es Dios,
de ojos abiertos atraviesa
un profuso soliviar,
de flores,
de vivos colores,
escrito sin mentiras su nombre,
era un hombre
vendiéndose a otro hombre
que lo volviera hecho y acto
de material afán de éxito,
pero la naturaleza no se puede cambiar,
el artista no nace,
no se hace,
nace y se hace deshaciéndose a sí,
igual que un pre-bonsái
por podar y desmochar su alma
hojas mías quedaron mustias y abatidas
de haberme rendido al sentir de describir
a un amor furtivo que me acechaba
a un sentir interior que me dominaba,
caí como gota de agua,
y el estruendo me partió la vista,
ahora soy tallo nuevo de persona,
podando y podando,
destruyendo para poder crear
para acariciar este Sol
que retuerce , soslaya, pule, amamanta
el hierro de mi entraña,
el miedo no me para
el dolor por ser dolor se acaba,
siento que siento,
amo a la mujer que amo,
tallada en cuarzo,
al final seré el último hombre en pie,
cada verso que lanzar al viento
como fiel testigo cuchillo
de perder la realidad,
justo a la derecha,
recto para ser erróneo,
sigiloso para hacer ruido,
noche, alas blancas
es de ti el tiempo afilado
astros, diáfanos siglos
caducidad de la ciencia
caducidad de su conciencia,
verde monte para rodar,
azul cielo para atravesar,
siembra para ver la flor llegar,
beso para el placer amansar.
Me estoy perdiendo de verdad,
tengo que fumigar.

El Castellano

CUANDO LA LLUVIA CAE ABAJO:

La libertad está tejida
de flechas al horizonte
devanan duros, limpios,
cristales ahogados en profunda sien,
surtidor de velas de los mares,
fuegos en lumbre eterna
por los senderos que labró
el astro verdadero,
inconsciente avenida
mi ser viaja en sinfonía ausente
de tristeza y su carcoma
todas las expectativas
son vivencias
para el vivo
todo cambia
para lanzarlo
y nunca olvidarlo
sólo ser es el reto,
lejos de leones
lejos de sombras cada día,
cada emoción
por mirar
dentro de lo que no se ve,
se siente
promesas
que vuelven en boomeran
rescoldos de vegetales escombros
el pasado se abre en alta simiente
un día amarás decir
es alguien a quien tengo a mi lado
para resurgir de la hoguera
en honda tierra,
y mi ceniza lo siento esta noche
crepitará al viento
que no hay mayor portento
que haber conocido
un día su sustento,
que mi alma escapa de mi cuerpo
para abrazarse al firmamento,
mi lumbre ya avivada
prenderá el cielo
todo lo que siento
indómita expresión del tiempo
al que estoy sujeto
en oscura torre
que yergue mi adentro,
fuera de la noche
dentro de la luz
en veda azul
en vega de solitud
dentro donde tu interés
te miente
donde mis brazos se alzan
asumiendo la eternidad
de mi sendero,
la eternidad del azul del cielo,
donde  desde hace siglos
te espero.

El Castellano

SEMPERVIVENS:

Modelo con cincel de viento
las manos de una caricia,
la vida de mi abeja subrepticia
cómo definirla no sabría.
Estreno un nuevo Julio
una gota sedienta de su estío,
fuera del momento
que mi vida se vuelve luz,
mi vena siempreviva se yergue
acariciando a mi Sol,
que este mes me vio nacer,
viento, viento bonito
llévame en tus alas
de vidas labradas,
quiero que me muerda mi margarita,
que se destape tu lecho,
y me dejes apoderarlo,
para siempre volar
como mitad de poema,
que las aguas surca,
para fortalecer el riego de mi tierra,
con sangre de hierro,
tu fiel desespero,
renace mi araña Lichtter
tejiendo mi existencia
en mitad del verso
hoy por ti, siempre por ti
Lhiannan Shee,
se quedó llana y profunda
la cuenca de tu visión,
siendo hondo destello enfundado,
mi calvero y sus ríos de sombra,
sigo por la línea goteante
de nuestro suplicio,
me pende la mirada tu ventana,
mientras hilvanas libre tus cabellos
de rizos de cielo,
los cuadros de mi creencia los conoces
mi veleta, mi Sol, mi flor,
mi árbol, un puente a encontrarte
una vida para con María Margarita
juntarme, en proceso que rige,
que estalla en dos rayos de tormenta,
te quiero, te necesito,
el Sol dice lo que me susurras,
mi cigarra laboraba
el sentir de una esfera
que canta dentro mi alma,
de un grillo el soneto,
de tu cuello el cristal de cuarzo,
de mí la lluvia en tu agraz de marzo,
mi concepto será ejemplo,
avanzaré por mi sentido puente.
Nuestro destino cruzaré.

El Castellano

APIUM:

El barbecho de la espiga,
la mar me trae la ola,
la montaña me trae la cascada
mis ojos llevan el color de siglos
de floresta destapada,
mi tierra se lleva mi espada,
el  aire mi aullido
hondo, redondo
crujiendo en las aguas,
mi vida lo siente
lleva sangre en las venas,
arterias de ángeles
estrellados en su eco
alzado a la Estrella,
sostenme en las bocas
que mi silencio reverbera,
mi montaña bonita será sentida,
mi Santa flor en la boca de la abeja,
que mi vida maneja,
tráeme los pinos de los montes,
el aire de las cumbres,
tráeme tu boca para nacer en ella,
sigo a Lucifer
bueno él me sigue a mí,
cosas peores habrá
como abrir y entornar la puerta
para que pase la maldad,
siento decirte que arrastro mis demonios creados,
para enterrarlos en el campo,
al lado de un sigilo de chopo,
que a sí estén de ojos abiertos,
no me enloquecerán más,
estoy hecho de miedo,
soy de hielo
más fuerte que el don austero,
palabras sepultadas en mi zanja,
mis padres y mi gato son inmortales,
¿por qué me llevaste padre a la ciudad?
que lento muero aquí,
sin sentir el viento de mi campo,
sin mis flores y su aroma
a vendavales desnudos,
estos árboles de cemento
no suenan con el aire,
ni estos cristales atraen abejas,
aléjame de rejas,
salva mi muerte
que es del monte.

El Castellano

CORAZA DE TIERRA:

Abrasa mi vida, esquiva es
esta piel de caricia
estoy ardiendo, aviva mi resquemor
en este mundo que se retuerce
y envilece entre sus venas razones
la realidad como lirio de negro pétalo
sólo un sendero por abarcar
llamado vida.
Del astro Rey de sí mismo
a la caléndula de tierra,
su esposa efímera.
Avanza mi subrepticia,
entre páramos deshojados
y sus hojas por gentes.
Espiga flagrante, sentido granate
por mis ojos he visto nacer
los genes de tierra,
por mis ojos he visto morir mi amor
que mi pecho yergue
yedras brotaron tapando su calor.
Mi Sol me enraizó
mi ilusión se diluyó,
una flor de sangre brotó
llenando mi vacío interior,
mi amor por su reino vegetal
me mordió.
Ahora sólo encuentro
tranquilidad y sosiego
en las vidas que siembro.
En mis diablos de flores.
Hasta yo morir
a la altura de los montes.

El Castellano

EXUL UMBRA:

Ataraza mi alma
una fáuce sigilosa
que me devora
hinca, sigue y prosigue,
sembrando mi hastío
que sin él yo no vivo,
respiros inmaculados
a esta sed que mi cuerpo
lo alimente la estrella,
pasado atrás fiel desvelo,
voy construyendo,
voy cavando el surco
milenario de mi destino,
en este cuenco, en esta vasija,
en este recto cuerpo
del que me desprendo,
para que mis manos hablen silencio,
mi sombra es quien habla
de su destierro,
de su rezo al flamígero astro,
mantenme afuera,
espero mi momento,
de entablarme con vuestro Dios,
y preguntarle si merecía tal castigo mi sombra,
sí yo merezco esta pena que me soslaya,
pero si no fuera por este dolor
no sabría que vivo sigo este siglo,
ni mi saeta de luna volaría
a encontrar su desquicia yerta,
y su esfinge malva,
en alto claro
en marco clavado,
es por mis ojos de grillo
que alcancé a ver
mi destino fusilado
para entregarme a un único camino
que me rige que me dirige.

El Castellano

YACIJA:

Vida mía rozagante curso
en solaz de muertes que caminan,
los oscuros límites plausibles,
como dije no puedes mentir
dentro de mis ojos,
llana voz altiva subiendo sus montes
soy libre por ti
en esta generación ciega,
una vez que se ata el sentir
de mi esfera difusa,
en este lugar yo puedo
sembrar la luz en oro de argénteo astro
mis ojos oxidados
yerguen el vapor de cada día
que estalla su retina,
cristalinos en el verde gozo,
sin despedida,
mi tierra puede subyugar en pie este mi ser,
brillante hielo de cuarzo
tejiendo las manecillas de mi reloj,
esmerilado suplicio que lanzo,
que parte tu acero,
trasquilando mi luna
hasta que despierte mi Sol,
fuera del momento, dentro de la noche,
esperando que torne solamente luz,
desvellonado mi lobo ártico,
en hierro de mandíbula
este ser por la defensa de su valor,
que no fue del tiempo flor
fue indómita expresión,
en un cielo que labró,
vengo de un horizonte iluso,
desempolvando mis muertos,
viviendo el polvo de vida,
mi pasado rescoldado, derramado,
por la ventana desolada,
mañana será eso quizás
una deidad sin nombre,
un cuarto sin lumbre,
veleidoso y regio,
consecuencia sin rastro
nombre escrito sin pluma,
yacija inerte caminando los oscuros lindes
de su destierro,
de suspiro de hielo invernado
con brazos lejanos a través de los tiempos,
su ayer llueve a jirones
sombra que caminará el abismo
para encontrarse,
y desafiar al viento,
estallando en luz plena
jamás dominada su desventura.

El Castellano

LETRA DE VIENTO:

Aguzaré al viento
en vertical estampida de elogios,
para que lata con fuerza
se cuelgue en los solares rendidos
de mi agraz intelecto,
las lagartijas correrán su rambla
cruzando la tierra,
mi carrasca lucirá
un sabor a mujer desnuda,
el verde militar del ciprés
tendrá tacto a luna,
somos silentes dentro de la luz
somos veletas del negro puerto,
fiebre navegante
mar de mi vela,
lumbre eterna,
alma de renegados,
jamás complacidos,
rajaré al destino en dos mitades,
una para sacrificar
por si sale mala,
su alta ojera cruzada,
afilaré mi cuerpo para clavarme
al viento que hasta ti me lleve,
solo un segundo marcha atrás
y me sembré en tus manos,
como flor de centella,
qué bueno que existas en mi realidad,
que teje, desvela, nace y devora
la esencia que te alimenta,
hoy lo siento desperté siendo río
que quiso llegar a las tierras que te modelan,
alarido despierto y aullido
en nácar de tu placer,
para solamente ser lo que tus ojos
digan que soy.

El Castellano

MIS CUCHILLOS SEMBRADOS MI SANGRE YERTA:

Del cuchillo hiriente
a la voz mía por temblar,
en esta zanja de tierra muerta,
el oro que no vuelva a brillar,
ni mi destino a fulgurar,
¡Lluvia! cae y suena de nuevo
te  lo ordeno,
mi brazo
mi hombro eres de un trazo
no te hundirás si no
sólo a cavar tu propia sepultura,
el horizonte yace silente,
en difusión de espadas,
paga mi precio de vivir sin ningún miedo,
sin superior mas que mi sombra,
que algún día juro
la alcanzaré,
a veces me rompo en mi pasado,
a veces cabalgo el linde de mi oscura pena,
silvestre como las aguas,
caminante sin sendero mas que su arteria de sangre.
De mi sangre y oro fino,
de oro fino y sembradío
de trigo y de vino,
se viste mi Triana en la arteria del lugar,
campo lindo, amapola en su sangre,
olivo y regadío
sierra y labriego,
sierra y lozanía,
canta mi Castilla de su encina herida,
canta el olmo viejo
quiere tener raíz de pan de centeno,
llora mi vida en la sangre del barbecho,
soles de niebla y barrizal
corren mis lágrimas d’este lugar,
muerto vivo en mi cruz de tuerto,
ya viene la parca a llevarse
a llevarse la rosa de este réquiem,
y alegre viene la parca a llevarse mi cantar,
hombre de bien no quiebres tu rodilla
no quiebres tu rodilla
en reverencia al asesino que gobierna aquel,
campo campo hay en mi olvido
que se viste de hinojo y de endrina
de espárrago triguero el suspiro
el suspiro de este mío latido,
jilguero de mi cardillo
no tuerzas tu alita en tu trino,
silba el amor de este reino,
pies de barro arcilla de Caín,
hoz de guadaña de esparto,
grano de nuestro granero,
sed de cada hambriento,
tiembla mi patria con su inepto gobierno,
como dirigir lo que no se puede dirigir,
como clavar cruces a cada campesino y obrero
desta colmena de mi señor,
cada abeja envidia su reina
que se lleva la miga de miel caliente cada día
a costa de nuestro sudor,
muerte, muerte al opresor,
maldita estampa dibuja el viento del usurero
vestido de traje y cordón,
vestido de traje de lino y algodón.
Muerte, muerte en esta canción,
llueve mi sangre el papel,
si mi aliento llevase al vivo a sentir,
si mi Triana fuese guirnalda de harina,
si el pan comiese la boca,
si no se quemara mi tierra en la hoguera
abriría el cielo para clamar mi dolor,
vuelto templo de mis dioses,
levanta, levanta y camina cada camino,
cada camino de zarza y espina
rosa, rosa divina tus labios de mujer
el manantial de tu piel,
fuente de mi hiel,
perfumada de brea, de sal y arena
llora mi flor
no aguanta su dolor,
un desierto que envuelve cada bosque,
humo y alquitrán manda cada ciudad a alzar,
amor sencillo natural, ¿Dónde estás?
dónde estás mi vida que te escondes por las ramas,
por las ramas de mi soledad,
te cultivaron el consumismo en cada lugar
olvidaron lo natural.
Cada raíz de árbol llora y grita en su silencio natural,
Cernunos no encuentra ya su hogar igual,
cada carretera le cercena su moral,
de sierra y siembra tiñe mi umbral,
oda al cielo de mi lluvia inmortal,
de nieve y hielo clavo mi aliento,
hasta adueñar cada lugar,
sombra y demonio de mi morada
despierta, despierta deja de llorar,
espiga de tu pelo
Triana en tu despertar,
quien viera tu caminar,
por las veredas de Andalucía,
por cada poeta muerto que dejó su sangre en la tierra,
te llamo y respondes desde el olivo de Jaén
desde la Alhambra de nuestra Granada
renaces Lorca tu sombra para clamar por nuestra libertad,
para clamar por nuestro pan,
muerto vivo si no siento mi latido,
cada río inundando mi olvido,
mi frío yerto floreciendo mi ciudad,
faroles y coches edificios y hormigón,
muerto en esta jaula,
por respirar aire de montaña,
por tumbarme en la grama a pensar,
por tumbarme en la grama a pensar,
me nació un fantasma que ama de verdad
que se ilusiona en mi mirar,
hoy te entrego mi aliento sin mirar,
vivo para verte caminar,
y que no te maten la ilusión al besar,
alma de mi alma me cantas la luna primera,
esa que enamora mis hojas de otoño
esa que se viste preciosa,
hasta el firmamento del mar,
tristeza seca pena mora
pobreza asesina que nos quieren dibujar,
matar tres veces al que ya yace muerto
en su infinito de cristal
cuándo tu despertar,
cuándo te alzarás para expulsar nuestro mal,
cuantos llantos aguantarás soportar,
cada poema mi letra compañera como mi puñal,
clava la sangre del tirano
en espinos del infierno por dibujar,
ahoga mi llanto hasta volverlo sed de verdad,
sufre mi tierra
en su llorar nacen las semillas del mal,
alma de pobre en este suspirar
por este puente,
por este puente,
réquiem de mi tierra muerta,
réquiem por mi tierra en brasas,
parca, parca bonita enamora mi latido maldito,
muerte, muerte al cacique
siembra tu guadaña en la corte de nuestro mal,
siembra el mal de ojo,
siembra tu oscuridad,
para que el rico no vuelva en oro a brillar.

El Castellano y Leannán-Sídhe

Blándeme:

En mitad del campo,
sólo allí que la encina enraíce mi carne,
el hinojo lata al son el tambor de sus flores,
la carrasca grite verdades del monte,
vereda quieta, enarbolada,
soledad disparada sin descanso,
sólo allí reinará mi alma,
en letras escritas en las hojas de vida,
las lindes teñirán de rojo y negro,
de tinta y sangre el resurgir del añil
aliento dibujado de toda vida en color,
del albor a la muerte en flor
se alzará mi latido con su amor.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace más frío que antes
sentido muerto, caído
olvido yerto
raíz del ser
más callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de océanos
piedra de montañas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada así sabes
horizontales que no puedo olvidar
ejes verticales de conciencia
sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo teñido
la ilusión cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnudo mi cuerpo en la penumbra
del segundo quieto
raíces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atrás que cae el recuerdo
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
sólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
quién estará allí
quién vendrá a darme un camino que seguir
solo en la oscuridad
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de mí.
Un amor rugiendo en la boca de la estrella.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Diestro del mar a la montaña,
visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas
cual caricia de su jardinero que las ama
el viento armado escala cual seco rayo
su sol enturbiado se paran las oraciones
hipsipila dejó su crisálida
en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales
recolectando toda simiente desde todo confín
al inerte sombrío albor,
mientras su fría luz crece y camina
sin franca tapia ni verja que detenga su escalar
vuela vaga la libélula para posarse en su hombro
recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte
que lleva que trae a su castillo olvidado
hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo
un reino se mantendría vivo
y no era el del humano ser
Hipsipila cabalgaba por naturaleza su religión
abarcando de la tierra a la lluvia
cual rayo cortado de Sol su cabello
los pájaros trinaban en su castillo
hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.

El Castellano y Leannán-Sídhe

Flor de Bradomín:

Partir me alcance un día,
he  de visitar el prado
que yo por Bradomín
nunca he visitado,
he de colgarme
de la flor serena
un día lluvioso
a colgar mi estandarte,
vive, nació y deslumbró,
deberéis guardarme el vilo,
que yo partiré este humo,
quebraré la voz del eco,
soñaré que estaba despierto,
mi simiente sacará su cuchillo para sembrarse
sola como se destapa la primera
gota de rocío que tiembla
el Sol que visita,
esta la haré generación seca
en pergamino de hoguera,
mi letra caerá en el ojo
desde el infinito parco de este abrojo,
el altiplano enjutado,
dirá que me debéis cuanto yo
Arriano he plasmado,
y este granate será mi lustre recordado,
es y será mi casa,
el esfumino en coro de grillos,
aullando bisagra,
a la luna que escarcha,
hazme libre luna,
saca mi alta ojera con tu luz,
abre mi campo
al murciélago señor,
acaso mi espada mi tiempo no blandiera,
me encumbro de la fiera,
para ser quimera a la espera,
mi Leannán dicta
yo converso
que desde su estampa
al hada infernal de esta
yerta conciencia,
resurgiré
de la espina dorsal
de este cuervo Förüq
que me habita,
el ser que me lleva
cantará soñará
que es y será  otra primavera
para enloquecer desde ingenua siembra,
graznará el solar del fresno quieto
abrirá el despertar de esta gris araña
entre agujeros de la idea
soterrada, descubierta, alzada
entre sierras y barbechos
despierta, riza, besa, evapora
esta sangre de tierra
que es mi amapola del pecho
anclada, versada, cálida, cariñosa,
abierta entre grietas que palpitan,
fulgente, displicente, dispara que flagra,
sentimiento de esta azada
que es mi vida
al borde de la flor
de caléndula
que es esta realidad tejida
y su floresta que riego desde
que el verso me escribió
a mí la felicidad.

El Castellano,

Señero quieto:

Linde abierto sembrado por Dioses
de plantas que sólo ellos pusieron
y que ven exclamar su muerte
de silencio gritado
lentamente las estaciones.
Es este campo que vive lejos
con señero
un señor de señores
amor de silvestres,
es encargado de ver en flor
sus amores,
vence que atraviesa
sólo su mirada,
un jacinto se yergue
de azules botellas
sus besos de rocío matutino,
matutinos gritos postrados,
con el hervor que reverdece las tierras,
de cal y tierra arenisca,
de arcilla al barro,
de la pizarra al risco
de granito,
es una vida mi estatua,
dulce,  risueña,  sembrada,
albores cruzados crepitando,
mi nido de grama rehaciéndose,
entre luceros anclados,
arriba mi barco
estos océanos y mares
de tierra,
que todo lo rige
su materia,
desnace el tiempo
abriendo el brillo de mi falcata.
Fiera de fieras
yo soy la fiera,
desde las piedras
a esta mi hoguera.

El Castellano

Aciago, recto vilo quemado:

Cantares quebradizos
se alzan entre aciagas esferas
de la palabra inexistente,
entre sones terrazgos
que sí puede,
llevarme la espuela,
entre la mente que afila,
que pule mi sangre oxidada,
por el puente de venas de mis manos,
diestro al compás que muerde
yo sí estoy hablando
tú no estás escuchando,
esta vida asida en un tiesto,
por encajes sin alba
por encuentros fugaces
en mi averno tejido,
entre estos soles de trapo
que me levantan las flores,
avanza la flojera del día
que llega a su final,
volviendo madrugada de espadas,
quiero contarte hasta tres,
mi aliento que no sabe contar al tuyo
pero sabe que cuentas con él,
yo que ni segura tengo mi muerte,
colgaré destinos
de sus ramas de fresno,
mi piedra será estatua,
no seré yo quien hable si no ella,
el verde musgo llorará el sino dentado,
esta vida de espectro
no me dará de lado,
de un solsticio me haré un cuarto,
entre mis líneas habitarán espasmos
de ideas ausentes,
de fríos hielos de soledad congelada,
liberaré este reino enfuscado
cual vicio cual tierra sin dueño
de crear nuevos palabros
que serán hijos de la nada,
cabalgada, soterrada
en infinito de la siembra alzada.

El Castellano

Soles de cuarzo:

Libero vendavales furtivos,
acampo la idea en tremenda pradera
descolocada, mansa, abierta
en florestas húmedas de rocío
tempranero, sólo allí tengo nido,
entre trinos que excomulgan mi deseo,
como atardecer rojizo sin sangre
acaso es, envoltura dispuesta,
rezo que acompaso la franca vida
de mi caléndula del camino,
resumo que coarto su vida verdadera,
luz de los campos, luz de mi campo
acaso fuese mío,
aquí solo hundido mordiendo este papel,
traigo que quiebro tormentas en nido,
culebras del sonido perdido,
me desatan yugos de esparto,
arde la simiente mía,
entre clavos ardiendo,
entre amapolas dulces, risueñas sin cruz,
se desmenuzan abrojos
de mi soledad carcomida,
a la que entablo soliloquio
en cama, con ella sin ella soy el mismo,
verdades atrás qué necesito,
si el mundo me hizo completo,
quizás aburrirla a ella mi pena,
nacida en cuarentena,
avanza mi siega,
esta vida mía vale la pena,
rezogo brillos de metal
cuando deja de serlo,
y crispa al viento
lo que llevo dentro,
más que un tarro de miel
y unas flores asesinadas,
un corazón que sube por la garganta,
a decirla a ella QUE no se vaya
usted es mi compañera.
De estos siglos que me quedan,
eres la carcoma de mi madera,
hasta ser lanza,
estaca que somete al viento,
en aullidos, en graznidos dolidos,
en enjambres con reina.
Por ahora a tu lado
soy azada que socava mi camino,
sacando terrones de lamentos
para sembrar tu amor
que Dioses me indican
que tendría que estar ciego,
para negar que eres más de lo que siento,
como veleta que le falta lo principal,
para no ser dirección que marca,
una flor plañía a mi vera,
que le faltaba su insectito
que la besara sin diligencia,
así la belleza nunca completa,
recto escalafón retorcido al beso,
unión de dos, como escala sin peldaño
rampa no sería,
me encumbro de la fiera para ser yo
la fiera, de esta mi pradera,
se afila mi vida quieta,
entre soles que cuelgan,
y colores que lloran,
despierto para entregarla
a ella mi cardillo de la dama
para que me lo devuelva
cuando me una a ella,
como se unen dos gotas
del mismo agua,
como se desgrana el molinillo
cuando saluda el viento.

El Castellano



Linde quieto abierto:

Derecho firmamento
entre filos de gentes,
es una piedra que camina,
piedra aventurera,
seca y umbría,
reposa y duerme
cantares del linde,
centellea rayos irisados
se riza con los besos de lluvia,
acaso quiso ser otra,
ella tan yerma, tan plácida,
imperecedera,
cerrada como se cierran
los rayos de luna,
acantonada, de estéril estampa,
dejas muda alabanza,
el día que te hice de voz,
piedra bella, sola,
estridente sin patio de sonido,
y esta voz que te di
voz dorada como tu piel de minera,
como un soto sin perdices,
avanzabas solo tú,
la vida quieta,
sembrándote allí por donde anduvieras,
al candor de piedra única
igual a la siguiente y a la anterior,
sin afán superior
hasta que este poeta te dio voz,
como flores que sin color
acaso fuesen,
un despertar en brazos de cieno,
un respirar de la montaña,
un cuchillo calizo que afilan
erosiones de las eras,
latido férreo, sangre de mineral,
o compostura de arenas,
piedra de mi casa,
piedra de tu casa,
la tierra.

II
Piedra potencia eterna,
nacida como nace una estrella,
cumbre de filos por bandera,
hogar, cobijo y morada
de lagartijas que cuelgan tus venas,
colchón de rayos de sol,
asolada tu espera
por quien te dio voz,
lideras tu guerra sin cuartel,
antes de yo nacer,
tú dabas alientos al suelo
sin importar pertenecer,
siempre fuiste
siempre eras su piel,
de la cantera, al nicho,
del mausoleo, al caserón viejo,
del silo al castillo,
tu fortaleza empedernida,
tu aval de honda certera,
Siempre estabas
siempre estuviste,
como río a su voz del mar,
osado no fui yo
quien te encontró,
solo fui encargado
de darte moción verdadera
ojalá pudieses contestarme
mi piedrita bella.

III
Devuélveme a tu vida eterna,
del soto a tu quimera verdadera,
clávame la oscuridad de tu cueva,
en esta esfera pulida sin espera,
risco de tu sien enarbolada,
millones de hijos
esencia desnuda de tu alma pura,
techo sin compostura
del ser invertebrado,
techumbre que pizarra llora,
su azabache de cristal,
tu sangre de fuego y agua
que nunca te alcanza
sólo partirte puede,
grieta de helada, tus filamentos
que encaran tu azar de vida sin dueño
a tu sangre de musgo me cuelgo,
en verde musgo tu fantasma muerdo,
vida de herramienta,
azar de la idea,
al paraje que te conforma
al que sostienes su vida
siendo el suelo techo de esta hacienda,
si tuvieses dolores todos gritarían
que se acabase la muerte en la tierra.

El Castellano

Es un fuste:

Quiero deslumbrar mi camino,
ayen de estas víboras que caminan,
palpitar el látigo enfoscado
de sedientos corazones.

Entre sangres fugaces afilo
esta vida en grana marcada,
deshojada, por cuanto he conocido,
más que tristes metales lascivos.

Caparazón este el mío inerte,
vestido de marzos seniles,
agota, coarta la esquela
de mi memoria perturbada.

Camino sin camino
por donde se oculta el este,
veo la flor que desviste,
entre pétalos su iris difunto, perturbable.

Te construyo sin verja, franca,
tapia ni acantonado te hago
a imagen y semejanza del aire.

Que pasa y mira,
que mira pero no descubre,
que nací dueño de tu avenida.

A este sol ferro  cuelgo agravios,
ofensas que desvanecen,
como la noche devora lo que es suyo.

El Castellano

Azabache de ojos:

Ojos direccionados
a esta luna de azabache,
el tejer de una gota de savia
plañía la desesperanza fría.

Siniestro compás mece,
en acorde clavado
a este invierno estirado,
al estallar de bombilla me cuelgo.

Curvo escalafón riza besos
de unión de cicuta y sangre,
yermo, plácido, envuelto
en sembradíos de oscuridad.

Quisiera que hablaran mis retinas,
de encuentros fugaces
al temblor de esos filos
que la dama oscura blande.

Gira presto a enraizar mi sangre,
con destellos de espuma
que las tierras bullen.

Yerma, extasía de verdes
por solitudes heridas
una cercenada tajada,

Retiembla mi destino
al cabalgar de soles,
fiel estampida de semblanza.

El Castellano

Flor de destino:

Ama de esta casa, el alma fría,
de mundos retorcidos,
ingrávidos al peso de flores,
destartalado, por gentiles gestos,
azares difusos de mi reino,
saludando a la quema del rastrojo,
un iris por desenclavar,
corona de caléndulas
en soles por doblar,
al rayo seco, tornado en gesta
y sus candilejas fulguradas,
ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,
hendiduras febriles
de mis verdes ojos
entre sus cauces la verde grana,
la verde espiga,
un romance del labrador
con su granate amapola,
llora sangre de aquellas santas,
esquiva de obreras guirnaldas,
se cava en rayos seculares del rey astro,
Estallando de luz su rocío primero.

Cuarto para sembrarte:

Duro, seco, estridente,
irusorio destello
al matiz de soles abiertos,
estoy empezando,
alago, avanzo este cuarto
este cuarto de arañas,
repleto, lleno por escuadras
afilo el verbo
preparado, despierto,
granate complaciente
a este lustre olvidado,
quiebra marzo,
estampida en blancas sienes,
réquiem en osadía,
en marca de astros,
luz intransigente,
fulgor
entre tus manecitas
heladas,
miro atrás
nada reverdece el horizonte,
todo son raíces del hombre,
me cuelgan lunas
ojeras sin alba,
quiebro esta ilusión
me afila su espada,
cómo huir
de los que no me conocen
si nunca me conocerán,
me clava la estrella
un tenor en escala mayor,
gimen flores por abrir,
el sol hiela de nuevo,
rizo sorpresas en tus cabellos,
libero el león,
me muevo,
suceden grises
a mis penas,
escarchadas, desvanecidas,
derretidas  en claro oscuro,
por lo que dejó de ser,
llevo que traigo,
resoplos y arterias
en este jarrón de sangre,
hasta que caigan dementes azares,
y sus cruces bienaventuradas
de tu carne,
de mi lumbre,
de este alambre.

El Castellano

Tierra perdida:

Limo, sostengo, agito
la vena enardecida mía,
destapa al fuego en círculo,
retiembla destinos ciegos
en crueles, parcos horizontes
sin orificio,
destrenzo el nervio de hierro,
repto avenidas sin salida,
voy y vengo cantando
esto es tierra perdida,
correcto, en el ojo
y soterrada vía del hambre,
nazco que broté de semilla,
estiro que alzo
sangre en caricia,
marcho sin mirar atrás
esto es tierra perdida,
ocaso malva derrite mi vida,
en ríos sin despedida,
en sábanas de escarcha fría,
correcto
es tierra perdida,
nada es súplica advenida,
fulgor entre sienes de carcoma,
festín de arañas grises,
nada me detiene,
avanzo, el sol me cuenta
que es tierra perdida,
cae la tela tejida,
fiel al descanso de mi subrepticia,
gimen tiempos rizados al ascua,
cantan malas yerbas
sin perfidia
que esto es tierra perdida.
Yo contesto
dorado al fulgente metal
que es mi vida,
es pasión, es luz,
es calor,
este es mi rifle
esta es mi vida,
granate al escape
lustre postrado al rejuvenecer
del marco,
yo no estoy colgado,
venzo que avanzo,
resumo, coarto,
me descubro a la luz templado,
todo dicta
que yo voy
que yo vengo
por tierra perdida,
resplandores sujetos,
acuartelados en énfasis,
porque desconocen su sino
madre de
esta tierra perdida.

El Castellano

Extasía de cristal:

Penumbra arrebolada,
hija de la sombra asolada,
temple de maraña,
tejida araña dormida,
sol en su trapo desnudo,
ven a mi cabeza
retuerce mi idea
que se encadena
sumisa a noble premisa,
no puedo parar
no hay tiempo de pensamiento
sólo escribir duro, seco, limpio
como agua de este río.
Sentido volviendo a la vida,
mi espíritu está creciendo,
tantas luces sin alba
tantos astros sin noche
es muy tarde,
nunca para volver
al origen de savia,
desnudo en este reloj
mirando este cementerio
alzarse, enarbolarse
de la nada y su infinito de cristal,
estoy dolido
que tú te lo has creído
si me quiebro
es para renacer
quemando mentiras,
liberando fieras,
roto al tiempo
entero al fragor
de mi espada,
no tiene vuelta atrás,
océanos abiertos me llevan
a flote de nuevos sueños,
rizado a la espera
engalanando mi quimera,
desiertos abiertos
en cal viva,
mantenme el amor quieto
subiendo montañas deshechas,
viviendo el brillo sin estrella,
ojo de un ojo labrado
mantengo mi esencia
en joya de noche
miro dentro
y todo retuerce de nuevo
dame tu mano,
descubre mi reino perdido
a encontrarse en tu mejilla,
háblame de tus vidas
de tus alas en mi extasía,
sólo allí despacio
latirá su osadía
líbrame amiga
de cerrojos
y sus cerrojillos dorados,
exasperados,
esta noche seré luz de hoguera
y tu cobija quieta,
el único sin miedo
a decir lo que siento,
carrusel sin engranajes
caballo sin jinete
tormenta sin nube,
beso donde no lo imaginas,
sólo yo contra el mundo
abriéndome de la tierra
siendo alma en disparo
certero, agudo, estridente,
como la voz que no se pierde,
yo nací albor
nací para ser tu amor
no me pierdo,
estallo osadías repletas
solitudes que trepan
cruzo líneas
de estos cuatro días
que clava tu voz
desmigajando miedos
porque yo soy el miedo,
batallas aparte
soy tu planta silvestre
amando su tierra
más que a su sangre,
mi esencia verdadera.

El Castellano

Cornucopia de tierra:

No rebotan los tiempos llorando,
en escalas a ese cielo anhelado,
voy que viajo
y bajo mis plantas
la tierra brota, rehúye, fluye,
todo me alza
sobre torres sembradas
y sus trompetas abiertas,
desenfundo esta esencia
de estaciones correr,
hogueras profundas
en lágrimas de lluvia,
plantada mi compostura,
me crepitan las montañas,
los cuervos me rinden pleitesía.
Ante estos ojos
el ávido brillo
de oscuras alas,
frente mi carne
fuego enraíza
esta noble falcata,
encinas me enraízan
el dorado anochecer,
noche oscura
entre espectros de letras,
el día derretirá mis flores,
trepando mis venas de encaje,
mi azada será sangre
no más cuerpo y carne de metal,
al erizado filo
clavaré sentidos despiertos,
mi letra será invencible,
en flameante rebosante inspiración
parida de un rayo de sol,
ay la tierra que me clava la siembra,
ay sol ferro,
yo te hablo
al fulgor de venas
al calor de llama azul,
tú invencible
como la palabra te formó,
extasía lumínica
en candor de lunas aulladas,
ven a mi pecho,
te daré asilo,
desgrana este silo,
que mis manos hablen colores,
solo ante la adversidad
esta negra noche que huye
enjaula su oscura sombra
donde la letanía esconde
sus garras de cristal,
quedando repleto este umbral,
he oído llamar
llamar tus sangres de luz,
a violetas nebulosas
sin cauce
empotradas en sagradas espirales,
busqué tu vida eterna,
me contestaron inviernos
desmochando brotes extenuados
de tiempos atravesados
por tu espada eterna,
fuente fría
que llena dulce la fontana,
la vieja luna sonríe,
lo efímero será áspero y duro,
a la caída de este plomo,
se levantarán estatuas de barro,
tu lobo vestirá el sincero metal
por ser de hierro,
hasta su aullido de plata
a la noche sempiterna,
y sus enredaderas malvas,
campo este de víboras nacido,
por un surco repto,
y el alacrán me saluda,
soy yo tiempo olvidado,
resplandores
de este patio de grillos,
me cuelga la corona de caracoles,
por todas mis lumbres
abiertas
de caléndulas solariegas,
más que hoy
no espero nada,
porque yo siembro lo perfecto,
me responden sus voces del suelo,
al intransigente destello
me parto, me quiebro,
hasta dar mi voz
a estos campos
y sus sotos perdidos
encontrados en cada sangre.

El Castellano

Ondas mecen:

Me cruzan las vías
del tren de la noche,
abierto, caracoleado,
en peregrinaje de estrellas
y sus halos,
este insomne caballero
de tu sonrisa nacarado,
arrebolado entre tus brazos lejanos,
una hoja precipita
al tañer de campanas
en garganta de lluvia,
no hay invierno sin frío
ni frío sin invierno,
vuelta atrás estoy vivo,
una vez en la vida
curva de espejos
entre verdes y ocres,
quién dijo que no tuviera esperanzas,
pálpito fugaz de estrella marchado,
el amarillo viste mis flores,
color efímero, sin despedida,
entre un patio de ojos
y sus carcomas solariegas,
danza este caballito sin diablo,
al cuartel de la cucaracha
van los ojerosos grillos,
todo cuelga de un hilo de lana,
horas minutos
para hacerme libre,
termíname tú porque yo no puedo,
este alfiler parco, sobrio
como él mismo,
entre circo de huecos sones
danzan los vellos de mi piel,
por el agujereado brillo de luna
cuento notas perdidas
y el filo de esta mi cuerda
hasta latir con ella
y su desnuda poesía
con cuerpo de mujer,
lejos de la tierra,
entre un soñar del viento,
se destapa mi cordura
le florean pensamientos
fieles ecos en iris despierto,
dulces ondas como dulces sirenas
enamoradas,
de este marinero sin mar
llamado verso,
al senil aleteo de la polilla,
el invierno nace de un cubito de hielo,
que avanza ya su noche
sin pedir permiso,
al vapor de sienes heladas,
entre un coraje acorazado
de haber realizado una buena siembra
me marcho.

El Castellano

Filo sonriente:

Agudo filo nacido
mi destino.
Recuérdame en la tijera
desdoblando la espera,
hoy por hoy
mañana por ayer
el frío en la piel,
de estas cuchillas
sonrientes,
y su esperanza
carcomida, acabada
en hoguera.
Miénteme aparte
ancla en gozo
el violín de mi idea,
corriendo por fuera
marchando lanzas
de tierra
y el tiempo
solo, hinchado, dormido.
Rehullo de mi pasado
que se clava
en mis brazos.
Mírame aparte
del punto y su silencio
seco.
Esta vida en el centro
de una margarita,
miro su caricia
en pétalo de brea
arde mi sinfonía
deshace la lejanía
hasta ser ese lejano
carrusel de estrellas
por boca.
Vida por mi vida,
y yo qué no daría,
a este cielo desplomado
de fieles compases
oxidados,
es por su plomo
que a veces plomo,
a veces más alzado
que las cumbres,
entre regueros y ramblas
libero mi azada,
en cuerpo de sangre y vena,
no conozco a Pena,
entre su alta ojera
clavo una letra,
abre la acequia
destartalada en honda esencia,
allí donde graznan cuervos
su lenguaje de madera,
soy yo a la espera,
abriendo mi destino
en esferas puras, plenas
ay la tierra
vive esta dorada
escolopendra,
sucesos de huesos
arde la compostura
afila su beso de miel,
todo queda en yacija,
derramada hiel,
entre grietas iluminadas
del iris insomne
soterrando verdades,
completando
liberando sus cavidades
y su dama oscura
naciendo la noche
que ya vuela,
entre testimonios del pueblo,
que pertenece a la tierra
y sólo esta a su materia.

El Castellano

Vieja escuela sembrada:

Cierra los ojos
es nuestra creencia,
por la que no hay
rosa sin espina,
línea de destino,
déjame sembrar luz
en la retina,
que caiga mi gota
quebrada,
viviendo tus memorias
lejos de la letanía
enroscada,
crepitan los labios grises
entre crujidos por despertar
leones del nuevo día,
Noche, noche
tus minutos erizados vencen
pasan las horas
y las horas
la misma pesadilla tejida,
en vilo en vela
de navegante sin mar
sin barco, sin puerto,
viviré una vez más
esta soledad del párpado
despierto,
muy alto, muy hondo,
todo se retuerce en sol mayor,
hasta la cima
me verán cabalgar,
resume este papel
un furor oxidado,
soy yo, soy yo su raíz
que ni yo mismo entiendo
dichos soterrados en alma difusa
en corazones sedientos
su fría caricia entre espadas
ni yo hago empeño solariego
ay la tierra perdida de tu raíz
quien osado sólo la viera
de viva materia rompiéndose
sucumbiendo sobre los filos hirientes
hondas espumas
riéndo en camino vivo,
en un sentido
con bordes de rosas y cebollinos
y senda de espinos fugaces al alba,
brotando imperecederos
que enriquecen los pliegues sembrados
de esta mi sonrisa
de esta voz en calma y en tormenta
de desnudos sigilos
que te nombra y nombra
si no estás lo hace sin cuenta
Poeta
Haces la ruta sin pena ni sangre
que no sea portada en tus venas
de solana hacia el sol
en un ovillo giras en tornasol
allí donde sus esposas
amarillean y tu sien gotean
en canto al amor
alzado en rayo de Thor
será un caracol
cuando nos vamos
solos sin nosotros
con o sin Dios
nació un vespertino albor
ocultando el dolor
secando lo que plañía
la sin razón
Se duda entre las cosas
por la vaciedad de las cosas vacuas
de fátuos alambres en fanal
hoguera del hambre
de oblícuas espinas
y los nuevos castillos
que sin su castellano chozas son
destruimos
si nos miramos
vencer o vencer otra vez
Oh raíz
ay de tu tierra que te vio nacer
qué guardas
en tus bases en las grietas
que te clavan que estiran
tus lágrimas del ayer
que no nos dejas ir
por caminos distintos
a los limpios valles de oscuridad
reposo y sosiego que clava el camino
¿Será cómo es
por siglos
de siglos?

De este tiempo oxidado
que latirá el son
con forma de tu siniestro corazón.

El Castellano

Cristal silvestre:

Ámame como se ama a la vida,
porque te amo en caricia
sin despedida,
tú que eres como la noche
en subrepticia,
yo contemplador extasiado,
por el fulgor que se abre paso,
Fin del diario,

este es el momento,
que se queda para descubrir
la expectativa
del vivo hacia la vida,
todo cambia y yo lanzo
mi destello sembrado en mis ojos,
susurros en letargo
abiertos al destino parco
estoy en tierras de la luna,
abriendo, tornando bella
su distancia,
todo sembrado
de quien yo era,
esta mi raíz que canta
plena, sacada,
cortada de su tierra,
para nunca olvidar,
alzada a tormentas del tiempo
y su etéreo desliz envuelto,
en las calles
de los sueños rotos
un pasado que dejo atrás
estoy joven para estas nuevas visiones,
existencia clavada,
al crepitar enroscado entre arterias
de alambres,
y su perfección
erizados gritos liberados
hay que pagar el precio
de ser mejor que este talento,
avanzo lento,
me abro por el fuego,
y no hay sangre que no me deje
envuelto,
miro dentro de tus ojos
buscando mi respuesta,
el sol se está enterrando en tus cabellos,
lima este nervio
que llegó su escarcha
siempre aparte,
siempre en alarde,
hasta yo encontrarte
encontrarme yo
en los sotos de tu voz
hasta ser yo el alarido con nombre
de sol, ser por siempre
ser para siempre,
ser siempre,
y Siempre llevar mis apellidos,
Siempre quemándome
en resquemor intransigente,
precisión de mi duende
llamado amarte.
ARTE,
condenada mi sombra,
a este precipicio
que despeña la letra,
a través del umbrío páramo
de esta piel y su yermo bosque de vida,
sigo la estela
vocecilla, elevada sin razón,
porque sí me sobra corazón,
soy yo mi murciélago de nácar,
vuelo que giro el infra-sentido terrestre,
y me quedo en vilo,
es glorioso este sino,
haciendo el amor con los sentidos
en el saco desdoblado,
de mi realidad soterrada,
destapo que descubro malvas
del sueño taciturno
que conduce a contemplarte,
bajo el sigilo de mi araña,
y su tela irisada,
en extasía de espejos carcomidos
sin dueño,
que no sea sinestesia
del cuadro de visión
llamado visión enardecida,
por la que mi ciprés
tiene tacto a caricia desnuda
y mis caléndulas caminan
con sabor a deseos de rubor.

El Castellano

Quiebro en dicha descrita:

Muero por un beso
aquel sembrado dirá que vivo
vivo por un querer
cruel del destino
condena de una pasión
que creó tu pestañeo
al dejarme ver
tu cielo encerrado
ese que liberado
jamás me abandonará,
fijamente tres minutos,
y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui y soy
importante para ti
y que a pesar y muy
a mi pesar de los problemas
problema no es mi apellido,
seguí en tu mirada atrapado
hasta que la aguja
de aquel reloj de pulso
se paró al pasar ciento ochenta segundos
mi cambio de vida
cuando consumí
medio giro al decir
siempre te amaré.
De este resquicio vivo
yo traigo la flor,
en competencia
de ilusión que marcó
esta hoguera sin pena,
eres tú soy yo,
flamígera condena,
por el párpado del cielo,
por mi astro soslayado,
que yo sólo encuentro cielo
en tu mirar encandilado,
soy un muerto con vida
si no te tengo,
y este firmamento
se me cierra seco,
muchas cosas erróneas
en mi vida
que no hay tiempo para la sombra,
no hay tiempo para tristeza,
ni para la vida quieta,
porque todo resume
en buscarte a ti
mi vida completa,
si este corazón es un tiesto,
quiere y te quiere a tu persona,
enraizada, plena,
resplandeciente,
como el brillo,
como el halo,
de tu limpia, dura
sonrisa de perlas
en océano de resurrección
mi Margarita
descubierta en dicha,
mía, mía sin despedida.

El Castellano

Tordo acompasado:

En el océano de este mundo
abierto al cielo,
vive el cuervo,
por el desvencijado respiro mío
avanza, mece y sostiene
un tiempo en réquiem de espadas,
por aquellas voces que sordas
laten, se descubren, alzan,
se quiebran al paso de altares de hueso
por mis atardeceres de murciélago
voy ciego al calor del astro,
siente mi caricia de pájaro
esta vida en un verso,
alzando nuestra luna de acanto
y alabastro gimiendo el ocaso,
azabaches ensortijados, derretidos, extasiados
por el sendero despierto,
por el cauce que trae la vida, la mía,
ojos en resplandores dorados al tacto
de mi astro soslayado,
mi azar es sembrado
vida de vida
late esta caricia
no hay retroceso ni regreso
todo está bajo tierras germinando
por la rosa de su pelo,
tu sangre me colmó en beso,
nuestro cielo de amarantos
fiel al respiro que alcanzó a ver
la belleza en noches de miel,
respira abre en ambrosía mi vida,
en este horizonte dormido
quiero ser de la piel resquicio,
que no me sientan perdido,
quiero ser Siempre tu sonido que acompasa
que clava olvidos
en despertares rizados que consumen
la retina y sus astros,
todo lo que anhelo es la verdad en silvestre flor,
tu eco alto que no hay pájaro sin nido,
esta noche será distinta,
el comienzo empieza ahora,
mi sueño de araña
que todo lo tejido
recompensa trae a lo sentido,
un avance de mi sangre,
ven al nirvana del ruido,
anticipa nuestro solsticio,
Yo que amo en mimbre de esparto
y verde espiga de trigo,
fiel comando el suplicio
de los valles de mi sombra
displicente, enamorada.
Encumbrada.
Sostenla sostenme de la pestaña,
me nacerá un alba,
marcho través del hielo,
su azul en la mirada,
estoy sembrando mi escarcha,
y que venga y queme
este laborado tiempo,
que yo nací del viento,
alguien está llamando
oscuro este romance
entre las malvas del cielo,
se escucha mi nombre,
tengo que cerrar este hielo,
colgando mi estampa
del árbol de las cenizas,
y que nazcan ojos de tierra
de este hueso,
que seguiré soñando
que fue sólo eso
un sueño en despierto umbral
de mi alma y su protectorado.

El Castellano

Cercenada razón:

Ilusoria, despierta, vespertina,
trepando lúgubre escala,
iris destartalado, ansiado
cubierto de cromáticos azares,
por un metal afilado va venciendo
a este brillo irisado vestido
de crueles destellos,
raspados destellos
de todo lo que dejó de ser,
reflejos sin nombre
ilusiones de este alambre,
rizado con hilos que gotean sangre,
despierta mi pesadilla
queda asomar la dicha
y mostrar esta araña,
fulgor desnudo al fragor
de transparentes cristales
que enamoran los hielos
que febrero siembra abiertos,
si estoy despierto se equivocan,
nazco que traigo
un cesto lleno de sueños,
se derrite mi estampa
quieta colgada del árbol
donde hago peticiones,
y que este forraje
se desprenda de mi humor,
no me desalienta,
he crecido para brotar
más duro y recio
que el esparto del monte,
traigo mortandad de idea,
en letra extasiada
al filo de verticales escarpias,
soy yo encargado de esta acequia,
que ni el más osado
pedirá que se calle,
alzo su valía
en desgranada espiga
que rompe mi silencio seco,
si no soy gente lo demuestro,
enseño a mi tinta
a no pertenecer
a este mundo de yertos,
mejor que qué cosa
mejor que la opaca suma
de alientos que se creen
tener originalidad,
de su umbral
prendo a cerilla
todo sembrado a diario
de vacía voz,
yo repleto no soy yo,
soy su extasía floreciente
de imagen y su prima
clavada en alfiler sin cabeza,
como un grito de letra,
y mordisco de fiera,
que deslicen décadas
que seguiré siendo yo mismo
entre grietas, entre esferas
quebradas y su olor
a flores desnudas,
que yo sé lo que hago
si no ni lo haría,
noche corría marcha atrás
esperaré su madrugada
soy taciturno con huerto de luna,
y siembro un quién contra mí,
estoy brotando,
no hay miedo yo soy el miedo,
fiera de esta hoguera,
llamada esperanza,
tengo una llave
y no soy cerrajero,
abro este corazón
y despierto su dragón,
hasta acabar de una tajada
con mi sana razón.

El Castellano

Cruzada ojera de luna:

Había sentido
Bravura repleta
no tengo ojos
tengo lágrimas de cristal
al iris en belleza consumada
nadie te alza
tomas tu lugar merecido
jamas colmada
siempre rebosada
de lo bello a lo mejor
sembrado ojo por este ojo
me late me arde una simiente
para el campo de tu alma
vida yo vida no tengo
si no se dirige en mirada
a mi letanía, certera amapola
desde el 2008
jamás en súplica mecida
por este arrojo
en mi pecho sembrado,
viva y descubierta en este tajo
repleto de lo bello a lo bonito
de su interior decretado,
yo hombre de sangre
siembro este sortilegio
de espadas por si llego
a su alma
y liberar libro sus ataduras,
por soñar soñó la primavera
que mis flores eran de ella
yo reviento y exclamo
que son de Margarita bella
mi maestra en furor de espigas
nacida
solo tengo un corazón
y es suyo mi dama,
dama blanca
doncella escarchada
de esta vida a esta mi viña,
yo dulce muero despacio
por llenarla de esta dicha,
seguiré en pie porque ella
sigue viva enraizada en este latir
para yo con amplia voz decir
sin ella no hay vida ella es mi vida,

El Castellano

Negra noche sostiene:

A veces me rompo,
a veces me pierdo,
y el mundo reverbera,
se extingue
por oscuras alas
enlutadas,
quieto,
más tranquilo
que un yerto,
hago mis miradas
a su pasado,
no me asustan
sus dulces espantos,
estoy nacido
del hierro de mi idea,
labrado al fulgor
transparente
de mis campos
de soledades,
es por este tiesto
que jamás abandono
lo que siento,
y que mi margarita
en vena me muerda,
trepe por mi vera,
hasta sentir que yo
estoy encumbrado de la fiera,
justo aquí justo allí
sólo para servir,
rayos y azares
de consecuencias,
como flores cabalgando estaciones,
al iris lunático sembrado,
hasta atravesar su corazón de cuarzo,
es por este azabache
por el que vive la noche,
suena de nuevo mi caligrafía,
y para esta lluvia
todo valía,
soterrado mi latido
queda decir
que consumado
estallaré sin cuantía
borbotones
que sangren esta luz
intransigente,
el Sol afligido
me nombrará su allegado,
hasta sangrar
retinas indiferentes,
hasta cabalgar sienes
y alientos helados
de espantos,
hasta yo trepar
de mis arañas en sus cuartos,
enterrando esta noche negra
dando inicio a mi condena
de vivir por ella,
porque valdrá la pena.

El Castellano

Las vidas que traigo yo:

Era esta araña
como un Sol ferro con casa,
era como un encontrarse sin despedida,
por qué,
porque yo empiezo esta obra,
camino destrenzo este campo,
me desmigajan a mí
sus flores extasiadas de difunto,
para decirme
que lo suyo es de todas las estaciones,
como hacer el amor
con azares alados y soldados de los campos,
que su simiente no es vida de un día,
yo digno de admiración
digo que me adopten
pues soy familiar
así no tenga savia
tengo sangre carmín
y mi simiente escrita
dura lo mismo que dura
la tierra sosteniendo vida,
desnazco de la hoguera
al crepitar del rayo luminoso
no soy como él invencible,
pero me cincelo mas recto y recio
que un hierro de carne,
sotoventos atrás
las montañas hablan con la gente,
que sin ciudad no hay gobernante,
sin poesía no hay mundo ni creado ni
ni por crear,
más duro que los montes,
cabalgo esta letra
flamígera, extasiada,
al son de una espuela escrita en bronce,
digna del brillante metal puro,
para yo decir yo aquí
me he curtido y tejido duro.

El Castellano

Oscuro haz, luz sembrada:

Larga sombra me abarca,
larga sombra me abraza,
larga sombra que me envuelve
yo quisiera meterla en un mundo más bello,
yo quisiera librarla de hielos que aguardan,
quisiera retornar a un mundo que era negro
sumergirme más profundo que los mares
y encontrar mis verdades,
yo quisiera fundirme fraguas de hierro
ser justicia izada de ser en luz intensa
pero ya no siento nada,
asolada mi estirpe con nombre agujereado,
yo camino descalzo sin miedo ni quietud,
sin estos clavos que me impusieron
camino lejos, lejos sin mi nombre
por si despierta mi azada
con la que sepultar al Miguel Esteban
que no nació todavía,
por si una dicha me aguarda,
no osarán en buscar portentos
a esta larga sombra que avanza,
no cambio sus males
solo servirla flores silvestres
así enamorada torne princesa de profundidades
hada dueña de la sombra,
hada fiel de embeleso en umbrales
por tragar esta mi tierra
que me avanza la despedida,
cuántos pájaros volaron
para ser único pájaro enfundado en trino,
rajado, ultrajado,
cuantas notas se escucharon
hasta ser estrofa de agua
por todos los que estuvieron,
al acecho yerto de esta sombra mía,
que no posee medida,
solo una senda deshaciendo lo trazado,
al firme astro alzo mi perplejo
por toda oscuridad que fusiló mi partida,
me apodero de este jardín
de mi sangre  sembrado,
para latir en espejo asomado,
y que viva siempre, siempre
esta sombra fría, vacía, llena en soledades,
completa sin tapiales, hueca de mi carne,
despeñada en vivencias soterradas,
que yo alzaré para sembrar en ella
esta vida que yo le debo a ella,
para que viva siempre mi luz
tejida con ella,
hasta erizarla
y que me responda
cuando nombre a la belleza.
Que sin ella queda sin aliento.

El Castellano

Agua de arteria:

Déjame mirarte dentro de mis ojos
que yo limpio, sereno, yo pena ya no arrojo
hornea este fiel abrojo
que ya no sienta el pecho en rojo,
libre ajado de suave caricia
de endeble espina
solo te creará cosquilla.
Por estos lares insospechado,
por estos surcos sembrado,
de boca, pecho y guadaña,
sin su hoguera no es quien era,
déjame latir a espera
de vivir dentro de ti
como vives dentro de estos ajuares
de gato de hombre dichoso escarpado,
como siembra y su despertar en mayo,
libérame de ser quien no soy,
porque seré agudo, afilado
rizado como metáfora
en flecha de silencio,
yo por ti seré quien quiero ser,
tu orgullo tu inocente servidor
que solo posee estos ramilletes versados,
abriendo al verdor de todos los campos
hasta llenar tu dicha
del color de las flores de valle,
para vivir en esa orilla
en esa casita del río
llamado tu corazón mi señorita linda
mi amiga no puedo embellecer
la belleza es usted.

El Castellano

Vanguardia:

I
Oh vanguardia, tu azar,
no cabe en un hilo,
hendida, alzada,
de enhiesta flecha, clavada,
un ojal que surte grietas
en estas quietas esperanzas,
bañan y se bañan,
vuestras destrenzadas
primaveras.

II
Ocaso rendido

Ajuar del astro sostenido,
suspiro a media tinta,
del profuso, profano, pagano
horizonte malva y su abrojo lanzado,
clavado en el verdor
de mis silos,
otra noche traspuesta,
que se me escapa
por la rendija, entre barrotes helados,
de mi cortina.

III
Cañaveral prendido

Ríos bajan, dulces aromos
al frescor de albas derretidas,
fluye, vence su iris de plata,
espumas de blancos chopos
cabalgadas.
Frente de húmedas azadas,
lágrimas saciadas
del verdor de campos
cual guadañas,
y su casa será eterno sollozo
de hadas.

IV
Canto enterrado

Por ti mi alma,
cuervos rinden pleitesía de negra ala,
acequias no son grises yagas,
yo quien te da sangre,
tú mi hoguera que ni quimeras
alcanzan,
rendida jamás,
me alzas mi palabra
por cielos de espinas labradas,
siempre te quiero
verte florecer en este jardín de rosas
tus lindas alas,
de esta espiga te traigo la caricia,
de esta vida mi tiempo fusilado
sin despedida.

V
Soterrada vía

Alza resume y coharta
mi acequia verdadera,
sobre este famélico tren de espejos,
danza mi brío con fuerza e ímpetu
va que viene , desgasta,
la rienda enroscada en la espuela
de mi saliva verdadera,
como un azote de la noche
y su vieja escuela sangrando yagas de luz
silenciada en el regio hastío
de este rey lucero descansando su frío resplandor,
entre sus corajes sembrados.

VI
Sol de cristal

Oh lugh, invencible al crisol
de tus lenguas travesadas
fiel carrusel de rayos sin secuela
de su rizada espera,
blanca luz de tu vera,
entre compases que hielan,
a tu vespertino canto derriten, despiertan
tus mil llamas liberadas,
desnaces a la noche que aguarda,
oh Sol de mis soles,
acoge este iridiscente canto
en tu seno en mi pecho que te aguardo,
al fragor de serpientes frías,
al valor de fieras enardecidas,
bajo y bajaré para alcanzarte.

VII
Bocas de espuma

Libero ásperos aguaceros, vientos
de mi pueblo desierto,
me conducen a verte
mujer de flores entre horizontes
que escapan fugaces,
entre olas de colores,
yo con la ineptitud de estos antaños,
míos, dulces, inconclusos, repletos
en vasija de dolor sabor hondo
y alegría elaborada,
en campañas de etéreas travesías
donde el final eres tú,
un pétalo, una fuente y un ovillo.

VIII
Libero el nueve

Osadía de cerrojillos ciegos,
entre brillos asmáticos del corredor,
por este aspa, por este candado
vendo que regalo mi dicha consumada,
ojo del buen cazador,
matemático placer enjaulado,
por ojos abiertos,
por un pañuelo, donde secaba lágrimas
la hilandera,
destino abierto a la única primavera.
Afilaba surcos de hogueras
al final de la contienda,
mi letra y la parca efímera,
como pez en tierra.

IX
Del famélico trigo nacido

Reza que escapa, su luz en una botella,
al ocre deslizado se abría,
un parpadeo de la espiga,
un estupor que abriga,
y la rima fácil de tonto día,
liberarse puede de toda sangre
y ser hasta arena de la tierra,
de la espiga venidera nacido,
sólo al astro entiende,
desmenuza sus cuchillos,
afila su vida como aspa
enamorada de su tierra.

El Castellano

Solitudes, procesionarias descendientes:

Alma vuela entre aciagas espadas,
de flamígeros astros
y su radiante, desnuda compostura,
ancla etéreo gozo
cuando soy de mi sombra
y la sombra es de mí
como proyección de mi luz,
como condena a ser siempre yo,
quien partió su destino por la mitad
para disfrutar por doble vez,
devuélveme a la vida
me siento más vivo que ella,
puedo sentir un puente de la distancia,
alzo radiantes esferas
el sueño y su verdad
entre solitudes heladas,
su fuego azul y mi enervada amplitud,
lluvia cae y sólo puedo soñar que soy gota
para deslizarme para fluir
esperando evaporación,
ángeles atrás soy más pleno
que la sangre en mi vena,
esperando que mi sombra
se haga luz y su luz centellee a borbotones,
de que soy pleno, digno, como el crepitar del rayo,
como el gemido de la tormenta,
como una vida relamiéndose el alma,
cuánto tengo, cuánto deseo
pregunta si me falta algo
a mi estampa repleta, recia,
materializada de mí,
clávame filos y luces
yo soy la noche,
siente la noche de mí,
sin astros, sin lunas argénteas,
soy la noche de mi recipiente de sangre,
cruel metamorfosis
de crisálida superior llamada carne,
brotarán simientes
brotarán estos rayos de aura,
todo lo que sembré en mi interior
brotará abriendo mi virtud descendiente,
mi bondad,
la gentileza en aspas,
el fuego de pasión,
la máquina de este corazón,
hago libre el dulce suplicio invernado,
y su tormento nacarado,
mi poder intangible,
mi soledad incombustible,
yo quiero decir:
-Hay luz en mi hogar.
Océanos abiertos donde resurgir,
todos los días que te esperé
hasta hoy decir:
Te seguiré esperando
porque sin ti no puedo finalizar
no puedo salir,
de esta metamorfosis ni de esta larva,
la que no se arrepentirá en los jamases
de devorarte completa mi mujer,
y algo que elegir
de esta edad que no se elige
el sosiego, la calma
que perderás conmigo,
para yo sembrarte la felicidad,
energía de este tren de suspiros
y procesionarias.

El Castellano

Hombre lejano yo:

Hoy abre su pupila
una mirada energizada,
abre mi retina mi profunda luz,
clavando en mi mitad
una serena claridad
radiante, profusa, abierta,
mi destino danza en las sombras
mi ser de luz estalla al fragor
de esta luna apagada
y su eclipse de penumbra,
de umbral nacido
en madre oscuridad,
y su latido que alcanza el soñar,
de mi vieja escuela,
párpado en ocasos sembrados,
cabalgo a la novena estrella
por si yo la alzo a ella,
recuerda tu creencia,
desnudo su ámbito en mi hoguera,
abre la puerta,
pasará mi resguardo efímero,
su disparo de letra,
surcaré tu infierno,
te rescataré
en un beso,
sí yo seré grande como el sol,
mi cuclillo te dirá
sentidos granates me trepan,
porque soy mentira,
soy tu mentira rizada
de que no puedes ser feliz,
y  que este alma lata,
necesito el brillo,
romper la línea,
avanzar mis filas,
seré resquemor y sangre de espiga
en tu pelo,
seré yo sin prejuicio,
orgullo, beldad y mentira,
realidad y sueño en la grieta
de tu razón,
seré afilado como el corazón,
orgullo, honor de este clavo
sin tijereta de espejos
sin casa, sin caracol
que no sea amarte sin razón
porque mi razón soñó
desde que te encontró,
al fragor de ascuas preguntó
si el destino clavó
y yo desentierro hasta el miedo,
por qué no puedo osar su furor espigado,
por qué mundo
por qué me tengo que conformar
con ser hombre de lejanía
que siembra sus silencios
en su huerto de luces y rayos
de luna, seré el espejo derretido
carne de imagen consentida,
acércame la caricia,
mi mundo desvanece en letanía,
quema mi petición fumando el cigarro,
y que esta ventana me arranque el alba,
espectro soy
del vivo silencio enjaulado,
mi ternura consume el Sol,
por esta reja,
por esta cerca,
por este tapial,
mi yedra nace
para más alto escalar,
esta fiel atadura cristalina
sulfura, visita la inquieta estampa
azogada en énfasis de su compostura,
para nunca olvidar
para nunca más pronunciar
mi propia lejanía.

El Castellano

Brotando de raíz::

Dentro miro, florece el álveo,
un iris marcado, trenzado en espiras
fuego y su volátil marca de luz,
si nacer acaso partirse pueda,
sería una hoguera de purpúreas
y  negras llamas, sería un camino denso,
como el crepitar de la forja
duro y endeble, maleable y quebradizo,
fulgente y voraz,
al encuentro de mi nuevo crepitar,
y volver a nacer del fuego
con su lengua que me sostiene
como la primavera a las flores,
desnazco hoy para volver a morir
y crearme de la nada,
ni la espada más aguda podrá
guardarme el filo,
agudo y ágil, duro de escarpia helada,
ojo de mi ojo,
carne de mi azada,
sol de los campos,
agujero de luz,
alma sin nombre ni alarde,
lo siento mundo
soy invencible,
de mi pestaña nació una nube
lloró tinta, mi sangre esquiva,
he creado vida
sembré un alarido de simiente,
le contestaron el verdor y énfasis
floreciendo silvestres caléndulas
un latido me alza
partiendo sombras,
soy pleno, completo,
y nombre puse a ellas,
tenían sabor a bellas hadas,
brilla este agujero del cielo,
cuelgo mis suspiros en verso
acaso bajaran,
pozo de mis recuerdos
en verde musgo
mi fantasma muerdo,
de una espiga floreció su vida,
de una espiga traigo la sangre,
de una espiga ríe el granate,
ocasos ocres, misterios en copas azules,
me bebe su cuello
la esencia erizada,
la belleza desmenuzada,
por el dragón de mi fría fuente,
no me verá caer la lluvia,
sólo ella y a su poder
alzo esta tinaja,
inmortal me lleva la acequia,
su verde limpio, sus florestas destapadas,
me bailan rizándose en mi pecho,
sus venas labradas
entre su cuerpo de tierra,
no me pisarán nunca jamás
mis luces sembradas
de mis caléndulas arvensis,
mis silvestres flores de difunto
con las que recuerdo
que la vida
es más corta
que el paso de la muerte.

El Castellano

Acampado macizo, verso y entraña:

Señor sentido granate,
violeta malva
de este sueño cabalgado,
vuelvo a ser yo
en la sombra de tu corazón,
quieto en las aguas
silvestres aguas
vida para ser libre,
miradas a un pasado
que se hunde
que emerge en las bocas
era yo ese yunque atravesado
de este alma que no elegí.
Compostura arde
el ojo y cabeza de la aguja,
compitiendo conmigo
destrenzando la sangre
de este horizonte estirado,
parco,  exasperado,
todo cuelga del astro,
yo no estoy despierto,
esta vida derrite
mi osadía de cuervo,
por lo que quedó sin decir,
tus mentiras eran erróneas
de un océano abierto,
este lo cruza mi hombro.
Este invierno grita en frío,
mi vida comienza a sonar,
todo empieza hoy,
mentiras lejanas
verdades silenciadas,
vida del humo en esta espada,
en esta esfera desdoblada
soy yo quien habla,
de sus lagartijas refugiadas,
estoy haciendo
una creación del rayo de sol,
atravesado por mi línea,
esculpiendo abrojos,
de clavos ilusorios,
Yo hablé con el fuego
dijo estoy creando sombras,
sigo vivo en esta hoguera,
con este destino criminal
de crear el demonio que baila,
rodeando mi cara,
este crisol de cuchillo
y esta escarpia acrisola,
encargado soy
de abrir la acequia
sí de mi tiempo,
a veces quieto,
a veces sin vuelta atrás.
Nací de una almendra
estoy más estable
que una semilla,
sin brotes de mí.
Dime árbol mío
si todo lo di
en qué fallé
yo nada esperé
y solo tuve cariño de una sombra,
que me habla en poesía.
Seguiré mi curso sin mi nombre,
y que mi sangre sea que abre
en claridad de todas
las flores del valle.
La vida se pasa mejor en compañía
si no es así
que el arte me envuelva
en su ala caída,
yo fiel lo elevaré,
alzaré fines y comienzos
de su letra y piel,
lloveré noches con poesía,
sembraré versos como puñales,
la sed querrá beberme a mí.
Ni superior más que la perfección
yo tendré,
estallaré el gozo
en la retina
de mi despierto Lucifer,
para esta vida
y todos mis gritos
que vengan.
Yo seré el árbol de mis cenizas
alzado,  enarbolado.
Sagrado.

El Castellano

Sangre, timón y vela:

Aguardo, tiempo atrás
mi sombra volvía luz,
esperando el momento de nuevo,
de cruzar la línea
dentro de la noche otra vez,
todo lo anhelado
todo lo cruzado
frente a mis ojos está,
detengo el horizonte
agoto espirales, sueño alto,
todo lo conseguí en su mano,
aguja de esta aguja que abre,
y soñó conmigo su primavera,
que era la primera,
hablaba la margarita,
bajo estos pies
tierra siente,
bajo los pies la sombra
latiendo está,
lejos cruzo la senda
y el nervio se afila cual cuchillo,
metales de metales hieren, voltean
este surco labrado del ansia,
un soplo y se difuminó
un soplo y se dibujó
su estampa quieta, etérea, inamovible,
cual ascua de llama que no se consume,
carne sin carne
sólo piel de mi deseo, perpetuo
avanzaba sin aspa
me encontré con mi templanza
era mi camino
era mi ascua.

II
Esta es la luz, siéntela
lanzándose afuera,
cruza mi barrera
polvo de estrellas,
cada día estampa quieta,
cree, viva esta materia,
quédate, mueve líneas,
avanza filas,
nunca te dejaré marchar,
vida para el vivo
y nunca morirás,
no te lo permito
mejorará tu huella escrita
vivirá este haz,
cada día, cada momento
eres lo que siento
algo para nunca olvidarlo,
escalando este sol,
corriendo este alma
espejos y cristales tiernos,
un cuarzo de lustre olvidado,
pasados, años atrás,
un día amarás decir
he resurgido de mis cenizas
de quien yo era,
buscando paz,
sosiego rizado cabalgo,
nada torna lejano
resurgiendo contigo,
palabra y torna vida
esta jara de azares traspuestos,
al brillo a esta escarcha que me habita,
es el final del miedo desenterrado,
morderé la estrella,
perderé mi control
encontraré mi camino
dentro de la luz
fuera de la noche,
rompiendo, quebrando,
alzando, alzándome,
y no me detendrás sin tus brazos,
mantenme fuera, nunca podrás
sin tus brazos
sin tu abrazo.

III
Estados de tu mente,
que estoy esperando resplandezcan,
muchas noches
en vela, con timón y pluma,
todo comienza a sonar,
la lluvia baja arriba,
es la vía que la mentira se marcha,
camino mi manera
estudio el ocaso,
comienza, se abre la tijera del cielo
para ser hoy todo lo que quiero,
me mantendré a solas por ti,
así me lo clava la sangre,
que aguarda
que dibuja todos los cuadros
de mi creencia,
de mi serenidad,
no puedo ver el blanco sin ti,
todas las retinas para mirar,
pero solo este corazón
para sentir.


El Castellano

Retina de ocaso sostenido:
Febrero 2016

No me desanimé,

estoy flotando hasta la luna,

mi soledad está comiendo mi tiempo nervioso,

y por la mano estoy caminando solo esta tierra.

Un cuchillo de hierro se eleva,

para estos sentimientos sueltos.

Oscura mi vida,

con ella nada de ella es posible

en mi mente

esta clase de locura

corriendo por

luchando por el acero,

descubre mi falta

desatendiendo mi muelle,

una vez más

no me despiertes

sólo recuerda lo que dije,

no me despiertes

no puedo sentir en este silencio,

si usted está allí,

estoy muerto.

Nunca ha sido tan fuerte,

sólo recuerda quien envié,

solo recuerda quien era yo.

No me rompas,

La luna, las estrellas que estoy tocando,

para descubrirme

para descubrir que no me siento de nuevo,

soy dulce perdida

en mi camino,

descubro que estoy muerto.

Levántenme hasta los insensibles,

abajo orando los cielos,

el producto es mi vida silenciosa

hasta las noches oscuras

de dolores,

la única diferencia entre tú y yo

me siento en la noche oscura

porque mis ojos no se abren

y ver mi vida en negro,

estoy muerto por este tiempo silencioso,

respalda tus sentimientos,

no camino más tiempo,

y miro mi tiempo,

disparar y disparar la luz.

Sólo tú eres sólo yo,

la línea es para siempre,

en sumisión,

ardiendo el infierno

rodeando mi vida otra vez,

ocaso acolchado de la primavera,

es hora del grito otra vez,

para este cielo,

todas las esperanzas que llegan a la tierra,

río de mi sentido,

ángel congelado

yo soy el hombre

hermosas mentiras de ti

crece tu corazón

dentro de mi cabeza,

nacido de nuevo,

llama a mi puerto para cerrar,

tú eres mi mar y mi barco,

alcance silencioso, imaginas todo,

travesía cerca, un cauce de sangre

estoy comenzando ésta,

puede sostener mis brazos,

la noche vuelve a sonar,

mi tiempo de matar el dulce tormento

de dolor,

y mi ternura flotando por,

actualizo mi destino,

yo soy para siempre,

soy tu calor

estoy caminando por tu calle,

abiertos estos cielos y su calma,

volar otra vez dentro de mi cerebro,

se bebe sangre

por mi vampiro en la vena

ojos bonitos,

hermosa boca

es tiempo para la eternidad,

yo soy para siempre,

pasado mi tiempo en la piedra,

ojo roto en el hielo,

mis ojos en el fuego,

queman el cielo de nuevo,

voy a su aliento,

voy a su fuerza,

ojo ciego

mi silencioso sueño de ti,

mi espíritu vuela de nuevo,

agua, fuego, tierra, viento

mi alma está creando un nuevo reino,

lleno, sombras caminan sin parar

es mi poder de la luz

dentro de esta noche.

Permiso, siempre lo haré en tu sangre.

El Castellano

Umbral al destierro:

La sombra salta,
se acurruca en el crujido
de este hueso,
nace un campo de espinas
dentro mi último filo proscrito,
y se va a las filas,
sonriente fulgor entre sienes,
sopla y sopla
no borrarás mi sombra,
se construye el puente
de los ojos abiertos,
espinas atrás te recuerdo,
puedes encontrarme
en la sangre sin vena,
en el café de mi destino iluso,
sopla y sopla
no alcanzarás mi oscuridad,
alzo este mi parco latido,
cumbre tras cumbre deshojado,
clavando su rosa y su cuchillo,
estampas del viento
entre párpados del aire,
vente a la negra estación,
este invierno azul se escapa,
entre pájaros dormidos,
entre riñones de nubes,
y soles de cerilla,
abro esta legaña
justo para llegar
donde el tiempo acaba,
y se marca la noche sin luna,
un descampado en el cielo,
una espiga
y una flor de sangre,
complemento perfecto
de este alarde,
una nota fugaz,
al compás de un transparente trino,
arde un sí bemol,
barreras esquivas
y su caracol de espejos,
mátame silencio si puedes
ya estoy muerto clavado en tu vientre,
azoga un vibrar de la soga,
otro miedo que colgar
sí del pescuezo,
temple de mi sinfonía,
el frío me está llevando
este laborar sin panal
me deshace,
quién viene a esta rueda,
llamada incógnita,
atraviesa conmigo
el centro de la llama,
abrirán centellas
sus pestañas iridiscentes,
por toboganes de luces desteñidas,
tantas mentiras eran cercanas,
adiós color, adiós flor,
apuñalo tus lucientes
hasta encontrar retinas de ojos navegantes,
esos por los que el brillo está desnudo,
y la razón vive en un capullo.

El Castellano

Crisol afilado:

Un iris vespertino

que huye, escapa, se esconde

entre fugaces simas

que acrisola.

Late en compás de labriegos

marchados del aura,

de su iris compañero

sortilegio de destellos sin alba,

listado irisado de surcos de latido

militancia fulgente entre rayos

de enervado tornasol,

naciendo su vena tornasola,

como parpadeo de cuchillos

en el que habitar tu mirada,

algo que anclar a tu sonrisa,

sin prisa sin ancla

mas que esta letra,

más que unos ojos de infinito horizonte,

es un amor que resplandece,

y por tus labios crece,

cumbre de mi filo

bastión de solares

donde el sol eres tú

mi férreo astro

Que yo soy hijo del mar

de tu boca,

rezando en el borde

del renglón,

cantando con un cuclillo

que si la tierra se hunde

y el mar se cierra

viviré en tu entraña,

como olmo de tu margen húmedo.

entre solitudes fervientes

y acuarelas de cielo

elevaré mi te amo

por si baja y seas tú

quien lo escuche,

atravieso océanos

déjame ser como el último intento de la ola,

y sembrar tu tez con mis versos de espuma,

afila mi limadura,

salta un corcel de vientos escarchados,

un destino sin piel ni tela

un marco alzarme

en su corazón desvencijado,

ser como el rocío primero

en quedarme en sus labios.

El Castellano

Aura acompasada:

Azar provocado,
algún día despertaré
para construirme a tu lado.
La tierra plañirá
soles descalzos
a llenar con la imagen
de tu vera,
los ocres abandonados
lucirán verdes,
rayos de esperanza
habitarán los ojos
del lobo amor,
las fauces sigilosas
saciarán el hambre
de firmamentos sin ocaso,
el ser crecerá como espiga
que florece a tu lado,
no habrá dicha sin caricia.
Ni versos sin corazón,
mi sangre clama
que fada,
mujer de flores silvestres,
mi ser te ama y llama
en hoguera
de retina encumbrada,
entre los campos
que la razón tiñó
en flor,
por si despacio
enraizaran tu ilusión,
deslumbran
auras bellas irisadas
al fragor de ondas
bailando tu interior,
me derrito este día
para alzar un grito
de azul espada
hasta cortar el cielo
a mi amada fada.

El Castellano

Drama en azabache:

Subordinado al silencio
esculpido, es una torre
donde colgaban mis sueños
rizando versos,
abiertos en oscuros caminillos,
y dulces pestañas insomnes,
era una jauría abriendo
sus fauces,
un crepitar sin trino,
afilando un estornino,
soñaba la ola
que el rompiente
acaba en su azul espuma,
jugaban mis dolores
en un patio de perdices,
babeaba el caracol
pleno como si no tuviera
preocupación,
mientras marchaba la helada
los parajes que dejan
vellos como escarpias,
allá donde caléndulas silvestres
dejan el amarillo del suelo,
hormigas contentas
por la cosecha pasada,
un mirlo que es amigo mío,
dice que el cielo siempre
es el mismo,
el solar de la era
escampa sus brotes del verde
asesinando a los ocres,
al resurgir de las estaciones,
quise sembrarme
como se siembran
las malezas solas,
como una plántula era
aguardando mi primavera,
que me regocijase
la paz y el sosiego
de sentirme con vida
en este planeta tierra,
mejor que vivir estando muerto
y que lombrices cuiden mis versos,
muero estando vivo
sembrando mi aliento
allá donde miro,
y que alambres cuelguen
esquelas ajenas
que sé donde voy
y no es rumbo a fallecer,
recuerde el tiempo
sus espirales afligidas
y estas cuchillas
que trasquilan la temperatura
de este invierno
que no nací olvidado.
El olvido fue que se olvidó
a sí mismo,
y era de grama el nido,
sostenido este granate
de párpado azabache
era o no es, el silencio
de mi noche.


El Castellano

Rizada espira:

Afilada esta araña
esparce el verso de espuma,
entre una fiel madriguera
de la letra y una despedida yerta,
acicala sílabas,
en el hervor de la sombra,
puede verse el ocaso nacarado,
arrastrándose la idea,
vengo sediento
por el oscuro túnel,
que todo se hace verdad,
una alimaña me brota la garganta,
hilvana que hilvana
mi sentir preso de la montaña,
al verdor de enebros
y sotos sin lengua,
todo lo dije y no dije nada,
congelada la mañana
quedaba construir un paso
furtivo del cielo que sujetaba,
llegaba la hora
de enterrar mis abrojos,
por si despertaran de ojos verdes,
blanca la idea conoció
un suspiro de tres caras,
estaba en el bando equivocado,
el cigarro se consumía sonriendo,
el frío era frío por así verlo,
todo se retorcía
y quería volver a comenzar,
vamos eres libre,
eres brotado de mi aliento,
si tienes suerte no te enterrarán
ojos incautos en su pozo de olvido,
puedes oír y soñar
como sueñan las fuentes
que son boca,
como la primavera sueña
que las flores son sus hijas,
levántate y alza estas penas
y su recámara,
que estamos casi a un mes
de conocer la flor,
de mantener a la derecha la vida,
de romper la línea,
te encontré, desgañitada la siembra,
era un partir sin mirar atrás,
brazos de hoguera
con el ascua rizándote la cabellera.
Oscura luz goteándome la tez,
un segundo de largo
y sonó un redondeado afligido
entonaban entre alambres
las sonatinas y su amarilla fauces.

El Castellano

Carne de metal:

Estridente,
vuela que en su compás
se borra, verde zozobra
al caos que ahoga,
fulgurada, metálica
clavos que ahonda,
sensación del cloro
deslizado,
en un patio de cristal,
escondidos gritos
avocan su perdición
de humo,
entre colchones
del sueño
que llaman
a la siembra
de los cuerpos rendidos,
etéreas sábanas
que portan profusa forma
sin ser más que ella,
todo viene y se va
rumbo al destino informe
de la saeta dormida,
clavo este ciempiés
de una almohada,
yerta iracunda
despierta mi gripe
y su migraña,
algo que alimentar
bocas aparte,
habrá que hinchar
el pétalo de su flor,
a sílaba, verso, entraña,
me sobresalta su mirada,
hay que encender el ascua,
este fuelle de vida
aún me cuesta la estampa,
enamorado fuelle inusitado,
cabalgo hoy el astro,
encierro rayos en un jarro,
para esta tierra yerma,
helada,
germinen mis simientes
enamoradas
y enraícen sueños por cumplir,
al sueño del estornino,
grajee mi pico corvo,
corvino de cuervo ensamblado,
ven a mi manera,
la adelfa muere
al crepitar de la yedra,
y la oscura campánula del día
abre con azucenas de otro campo,
este surco que lleva mi sangre
se vence y me vence,
cogeré del tiempo la azada,
y sacaré terrones de disgustos
que tornaban y me acompañaban,
no había elixir sin ella, mi pena,
soslayada,
tentaciones
me cuelgan de las pestañas
de mi inocencia,
otra licencia
a conducir las carreteras
de mis versos,
fiel enjambre de pasajeros
de los campos
de la idea.

El Castellano

Vida de hielo ardiente:

Horizonte de la caída de este solferro
a reinar como una falcata de rayos afilados,
hondos ojos fijos en solariega planicie,
donde frías juegan moteadas las flores de invierno,
el reposo de la vida que se fue a dormir,
como un río de luz brotaba la escarcha,
un diciembre tardío saludaba
con sus manos heladas,
acariciando estos campos redondos
de cardos y caléndulas silvestres,
era un día de hacer manteca,
a mí el frío me hacía sentir vivo,
en este soliviar traigo mi espada,
pongo a sentir la tierra a mis versos,
que con cepillos de grama joven
se blanquea mi calzado,
viajo en mi mente
por el cuchillo calizo de la piedra
del caserón terrazgo, abandonado
que posee mi padre,
rodeado por el fervor de pinos de monte,
donde próximas hacían nido las atochas,
a perdigones que son de la tierra
como la montaña a su roca,
cosas talladas puras como amaneceres
pulidos sin grises hojas,
ola rota mecen mis pasos
de un mar olvidado del que cepas anclan
sueños de vida,
del terreno en el que grillos esperan
el frío en sus agujeros
y su despertar para morir al acoplarse
a la melodía que teje la vida.
Avanzo en este campo de víboras
para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,
como mis pasos gorjean las carrascas,
todo mi mundo reverdece
para mí siempre es primavera,
y mi bravura llora flores por mis venas,
hasta tener del cielo
la malva del alba
hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,
del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,
me nacieron simientes silbadas,
y mis ojos enraizaron el campo.

El Castellano

Forja de mi sangre:

Avanzo esta tierra abierta,
sangre y lágrimas,
hundió sus zarpas,
el honor de la vieja luz,
vieja urdimbre
en venas de cristal,
venga a construir
la casa abierta de niebla,
abra su puerta de oscuridad
es mi mente,
que como un azadón,
hunde entre altos tallos
de mis pensamientos,
muchos días
que me pensé sembrado,
pasó mi negro caballo,
brillaba este pantano,
entre recuerdos de un alba
en que no dolían
y hacían flor,
lengua de metal
hundía sacaba terrones
para oxigenar mi dolor,
anclé mi sombra,
la puse a dormir
entre la grama,
brezos y caléndulas la acompañaban,
barriendo los campos despertó
esta alma sonámbula,
con el zumbar de abejas caminantes,
con el soñar de las flores
que eran mariposas,
avanza mi surco,
cava mi padre recto como su azada,
y los veintisiete años que nos distancian,
es su trabajo su azada,
que alimentarnos desde la ciudad puede,
sueñan mis versos
que fueron construidos para luchar
luchar contra la sangre del hastío interior,
flores que brillaban sin desesperanza,
altas miras en sus estambres,
un polen de estrellas despiertas,
la miel de este intelecto
que abre sus grilletes,
que asoma sus brotes
a la ternura del cariño sembrado
por venas de mi misma sangre,
amo esta vida
como no amarte padre
si tú me sembraste.

El Castellano

Sangre de ojos:
II

Lámina del cielo
tu gris en estiaje
ángel del cielo teje
macabra sinfonía
lluvia se derrama aplomada
por su guiño de ala,
por venas cavas, su quitina,
estrechas vías consumidas
en atroz entrega
del mensaje del cielo,
sangre de tierra en zigzag,
río de caudal
por arterias de arañas,
por acariciar la flor del iris,
un barco y una vela
un puerto y una quimera,
una vida de aciaga solar siembra,
verso saciado cabalga
el colchón etéreo del aire,
hasta anclarse en valse,
sueña el viento ser capturado,
atrápalo en tu mano
y en la otra derrámate como gota,
precipita tu esencia bebe del cáliz
la yaga de nuestro vino,
infinito remansado en cuña de estambre,
es un ojo de tierra,
es una espera,
una inmortales fauces,
la canción con la que bailan las flores,
un cariño de flamígera estrella,
un armazón dorado de escarabajo,
una casa de caracol,
ven, ven conmigo soy aullido,
una entrega de cuarzo llorado,
un cuchillo de sílex afilado,
en el trillar del campo,
soy mis venas naciendo en un charco,
un sorbo y soy fuego en tu mano,
gimo y corro el vasto templo
de mi perdida religión,
viendo el devenir venir
cruzarse, deshacerse, alzarse
para acabar siendo tierra
del inerte azar profuso,
mi tinta se bebe un rayo solar
en patita de un caballito del diablo,
mi vaga libélula de mi suerte,
para que siempre viva
esta hormiga león
siendo mi cosecha más que tus besos,
más que tus rayos de sol,
siendo yo del camino y el camino ser de mí,
irisada vida en son de mis tambores
de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.

El Castellano

III

Seco y duro, seco y umbrío,
corría el linde quieto
por la arboleda despejada
daban las tres y treinta
de la madrugada que se marcha
por oscuro diván de la sombra,
un espejo tímido sonaba,
el reloj paraba,
con un grito de estrella,
su alcoba fría en la que despertaba,
no quedaba viento de palabra,
ni pensamiento ágil que en eco no quedara,
lanzó aquel espejo contra el suelo,
y rápidamente sangró un borbotón de sombras,
se abría la noche y sus quimeras despiertas,
brotaba de su ceniza de pulmón,
el irisado que la oscuridad clama,
quedando para siempre
su alcoba fría y vacía,
sombra de aquel que sonaba una noche
que ya escapa.

El Castellano

IV

Fantasma del tiempo:

Indivisible fulgor ostentado
resquicio opaco de la luz
con sabor a fase de luna.
Invierno de los ojos veloz
en una gota de llama de vela
fuego del fuego creado ensimismado
quiero arder lo malo de la maldad
cuando sin sombra ataca
el humor de la sangre existente
si voz tiene cuál fuese dicho ente
hablándote desde la arteria
donde el cuerpo helado busca
y te busca verdad sin pestañeo ni apellido
sin venas surca la ola tibia y oscura
que nació sin viento ni mareada razón
de océano de versos
camino sin recorrido en yerto color
fulgente de la estación sin mente
entresijo de la mecedora
que sensación sola la mueve
con indicio de que la oscuridad me puede
fuerzas que escapan
a la razón del entendimiento
resguardo de luz que por verla doblega
a la insensata dicha escondida
que grita y se engrilla en aquella orilla
distante, que une y divide
ignorantes y sumisos bordes
de lo que existe por soñarlo
suspiro ese suspiro del hastío
y estío de mi río
escapándose a mi legible saber
un vencedor encontrado
círculo perfecto del equilibrio
en la locura nacido
en la frialdad del respiro mecido
yo te tuve, te sostuve
en la risa que dio llanto
en el llanto que dio risa
sin motivo ni razón encausada
allí donde la emoción era transparente
ni necesitaba conciencia para ser
solamente armonía que nadie te describe
porque fui yo quien te tuve
brevemente pero tu recuerdo pasará mi muerte
frío recuerdo de honrarte tan malamente
sin saber describirte
indiferente si vuelvo a encontrarte
porque eres lo más inusual,
te buscan y imposible de encontrar te vuelves
de la suerte llamada casualidad viniste.
Vengo del nacido sin nombre
del que hace lumbre del alarde del hombre
del espíritu parásito engendrado
y el veneno de mi sangre
te llegó a donde el camino se abre
a infinitas escaleras interminables
donde el surrealista se raya la mente
que del caso cuelga el Sol en cruz
en la pared del diáfano enervado calmo cuarto
marcando las marcas de los arañazos de su luz
que en negro dio su astenia quietud
horarios de su ser perdidos
en un atardecer que ya fue
en el azabache de mi bolsillo
sus sombras que recorren mi pasillo
me entretienen para ser fusiladas
al encender la luz,
no puedo creer el encontrarte aquí
inerte arte del único poema que vale
por no tener nada comparable
beso mis sueños que el oscuro espíritu
por no tener color arde
no quiero darte a entender
ni que seas adjetivo ni valoración
solo lo inerte de lanzarte al río y donde llegues
o lo creativo de guardarte en una caja
y enterrarte en el jardín,
para que te crezcan malvas,
es interesante que no llegues a materia
sólo a eternidad de quien te leerá
en mis sucesivas muertes,
ténue destello, elaborado albor
nacido del rayo de sol,
y la noche que ya calló
en las pestañas del amor
milenarios son los espejos de los astros
que dictan y laten en caricia
esa fría cuchilla que se clava
dándote finalidad y fin.

FIN

Miguel Esteban Martínez García a 19-02-2015

Pseudónimo: El Castellano

Grave soliviar:

Miles dei lumen lit c et summun canae versus littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit

Es mi vida
un agraz durmiente,
medicamentoso, encumbrado
por cimas de mi subrepticia,
por escalas del alba
yo soy siempre
yo soy para siempre,
como relámpago que se aboga
al nivel de tierra,
como una espiga granate y azabache,
en tinta y sangre nacida,
mi nombre que no se mide
ni deslizarse puede,
es su arma el verso
su impronta y su insignia sagrada,
conocidos miles,
hombres él mismo
gentes que darían su aliento
y su mano por él,
solo habitan para ser contados
en su mano izquierda
de ambidiestro,
brota nace y brilla,
yo soy cuervo poeta
y no saco ojos,
los hincho con belleza
que despliega en poemas
que lloran con mi sangre,
el crujir de mi carcoma.
el erguir de mis flores
de jacinto silvestre cada marzo
y su Llúcia elevada
que muerde sentidos,
yo estoy completo
y nada ni nadie
me parte el pecho
solo sólo, acampado,
acompañado de mi extensa sombra
de 2043 poemas sembrados
en mi patio de mi gris araña,
nadie quién contra mí
;el destello lo hago bello,
seguiré durmiendo
que estaba despierto
hasta despertar mis cuclillos
de este soliviar de mis abrojos
versados,
nadie me calla
al abrir sus altas ojeras de nácar
la primavera resplandeciente
de este sembrado 2017.

El Castellano


Sepultada Llúcia en agraz durmiente:

Se acicalan las Llúcia de marzo,
en febril inicio de la primavera,
que yo te amo Ostara,
algunos rayos fugaces
que han crecido,
entre verdes sienes del camino,
ese que me lleva a verte
mi flor silvestre,
hendida de ondas del alba,
sepultada de brillos
imperecederos en fragor
de ávidos destinos recorridos,
desnudos de quejumbrosas voces,
un musgo naranja renaciendo,
entre filamentos verdes
que hacen de su piel esperanza viva,
de este arbol centenario
de mi semblanza,
no serán mis chopos cantores,
ni mi enervado ciprés silente
su calma abandonara,
acuchillando al viento que espera respuesta,
recuérdame,
estoy sembrando mi vida,
todo lo que espero es maravilla,
me acaba este sendero y su colina,
riveras de mi Arlanza,
compás de mi fortaleza,
mi ejército se alza,
arañas de sus telas,
furtivas segadoras de mi idea,
trepando mis entrañas,
mis telas grises que son de ellas.
antes que griten mis sierras rojas
de mi carne,
antes que el tiempo
haga casa de mi cuerpo yerto,
yo seguiré hacia la luz,
el milagro de mi profunda gesta,
cumbre servil de fecunda primavera,
filo ardiente que brota,
entre siegas blancas
de profusa, verde melena,
al borde de mi vena
subo que traigo una azucena
junto mi malva y su viola de campana,
la cuenca que no es,
la visión que no viera,
justo esta generación que comienza,
justo es vida,
es mi verde hogar,
es mi credo,
son mis hojas verticales
en papeles de sangre y savia,
arderá mi caseta.
en ojos de suspiro padre,
en venda que el ojo no vea,
enséñame tu Dios
le pondré a reñir con los míos,
no me iré aunque quieran mieses,
permanecerán mis caléndulas
echando hijas de piel y tierra
cada primavera sembrada por su amarillo,
me nacerá la ilusión verdadera,
seré dueño de esta quimera,
y baja que canta
por riveras de mi suerte,
el hondo espino de mis dolores,
queriéndose como abejas
a las flores,
Estoy soñando
el tiempo que cerraba mis ojos,
retales que cerrar y su olmo blanco,
su jardín azul, su fuente de cristal,
nada desvanecerá al Miguel sin alas,
seco de hoja de otoño
no me llorarán ni mi jardín azul de caléndulas,
ni mi acristalada fuente,
ni el olmo que no es mío ni su blanco
será mi aura intransigente seca a morir,
sobre los años avanzo,
yo soy el Sol.


El Castellano

Suspiro en tierra:

Flor silvestre a ti te escribo esta lápida de mi latido
tú que me das la paz que yo necesito
haces mecer mi amor en tu floresta
cuando flores de caléndula cobijan lo que necesito
mi vida gira en una flor de Hércules
avanza mi vida en un sentido hacia el sol como ellas
se siente abrigado mi pecho
que canta por soleares su te quiero
no más montañas oscuras por escalar
no más súplicas por dibujar
todo se mece en una caricia
todo cuelga del alambre
por ver si te tengo hambre
y tus besos me acompañan
fieles testigos desvelados
de todo lo que fui y soy para ti
así como una cascada que bulle hacia arriba
un cielo encerrado en mi pecho
un canto de tus labios
en verde espiga y girasol
un despertar entre pétalos
un parpadeo que me lleva a verte
un abrazo que me lleva a tenerte
es sólo la vida de la flor
y que la flor solo sea la flor
elevado albor
cuando mis pupilas se llenan de tu amor
solo allí amada mía
reinará la flor
y no solo al muerto dará calor
tu sangre se fundirá en polen carmín
tu vida gritará a mi vida
para encontrarla
florecida de los más bellos versos
sin dolor
sólo cantándote
mi amor.
Oh elevada flor de mi amor
a ti te canto sin dolor
que mi ser es primavera
cuando mis ojos te ven entera
y mi Dios es la lluvia
está cayendo ahora
como el invierno se desvanece
es mi tiempo ahora
los cielos tiño de malva
mi vida reverbera
llegó la hora es primavera
con el trino de los pájaros
se blande mi espíritu
al son del tambor de los grillos,
quieren un templo para mi flor
ojos aceitunados cuentan
de los giros de mi alma
al albor de su corazón
ojos de sus ojos donde me encuentro
en amor, bailando en sus pestañas
alzándola en beso
un continente despierto
un mundo y un océano
un hada y un cuervo
un día de mi vida
por si vuelvo
a la vida al viento le pido
que mi boca conozca su boca
y mis ojos
sean más que abrojos
mi beso sea tempestad
y mis labios fuego encendido
para encontrarla a ella
que mi cuerpo siga su estela
y para mi muerte
que ponga yo amé
y aún en este descanso sigo luchando
porque la volveré a ver y yo con ella
en amor estaré.

II
Me encuentro trenzando la flor de azabache
sí esa que llora la noche
por encontrarla a ella tan bella
cantan los cuclillos y los nocturnos grillos
se tiñe mi horizonte de jacintos
y yo a mi mujer la hago un nido
de pétalos de caléndula
por si vivo que ella sea mi flor
y al sol cantar nuestro elevado amor
sólo soy yo cantando mi epitafio al hueso de la luna
volviendo azul el alba
para que reine la noche sempiterna
y entonces volver a verla
encendida de traje de estrellas fugaces
es por ella por la que se eriza mi piel y corre mi sangre
mi caudal se llena con su amor
y almendros me acampan en flor
desde el verde trigo al verde olivo se mece mi sino
y es encontrarme con ella en un latido
al viento le pido viento bonito siémbrame en su palpito
y así con el mío jamás verá un suplicio dormido
ojos de cuarzo corazón de granate
acércate te alcanzo una estrella
para que brille nuestro corazón en esfera
y esta amor no será una noche más por su azabache
brillará un reino para los dos
el cielo se vestirá de los más bellos colores
cuclillos entonarán sus sones
los murciélagos bailarán rasgando sombras

pintando con mi sangre este amor de mi hiel
y aliento que juntó a ti no verá su desvanecer
y sí hoy es un día para luchar
por las ilusiones fugaces prometidas
mi piel encendida que con la tuya late
en la más tierna caricia
quedando por dibujar mi subrepticia
esta noche encendida
que dibuja y reina mi vida.

III
Amada te escribo mi piel en piedra
que este latido es más que fugaz de estrella,
viste y desviste mi vida,
el verso coagula mi sangre
hasta ser mineral de piedra cuando muera,
en este corral de rosas crece mi ilusión verdadera,
alzarte, rodearte, elevarte en mis brazos,
ganará a esta noche yerta,
tejida vestida en vilo de espera,
para ser yo el encargado de esta acequia
que riega con tus besos
esta elevada floresta.
El destino nuestro se acuesta,
vivo para vencer este horizonte estirado,
vivo para vivir en tus besos desgañitados,
para sembrar el curso con mi sombra,
con mi divina fantasma que habla
como tu hablas mi amor,
mi amada,
hoy me raja la noche la entraña
para clavarme todo el polen
de nuestro amor,
nacarado, embestido, dibujado, anhelado, florecido
aliento por aliento,
sangre por venas,
hasta morir en tus piernas,
yo soy mi lápida,
esta primavera que comienza a avanzar,
resumo que coarto este tren
por lares insospechados de tu vida

donde se acuesta el sol con la tierra,
donde las nieves que lloran las montañas
viven renaciendo, bullendo, deslizando
manantiales de hierro y cobre
de su sangre de tierra y fuego de volcán,
viviré hasta que un abejorro siembre mi nombre
en todas las flores de tus campos,
seré dichoso orgulloso,
como soy en esta parca existencia taciturna,
por la que me lloras amor noches sin alba
por tus granates de ojos,
es por mis versos nacientes
que el cielo abandona la tierra,
para vivir siempre, por siempre y para siempre,
en tu sonrisa dulce nacarada
porque yo nací amada
para ser tu primavera,
tu sonrisa verdadera,
y el hombre que dio su sangre

hasta tenerla en vena,
nadie puede ni podrá contra nosotros,
el tiempo estirará sus azules pétalos,
solo para decir:
Miguel nació, vivió, conoció
y dijo que su vida,

su única mujer de sus flores silvestres.

El Castellano

Señero quieto:

Linde abierto sembrado por Dioses
de plantas que sólo ellos pusieron
y que ven exclamar su muerte
de silencio gritado
lentamente las estaciones.
Es este campo que vive lejos
con señero
un señor de señores
amor de silvestres,
es encargado de ver en flor
sus amores,
vence que atraviesa
sólo su mirada,
un jacinto se yergue
de azules botellas
sus besos de rocío matutino,
matutinos gritos postrados,
con el hervor que reverdece las tierras,
de cal y tierra arenisca,
de arcilla al barro,
de la pizarra al risco
de granito,
es una vida mi estatua,
dulce,  risueña,  sembrada,
albores cruzados crepitando,
mi nido de grama rehaciéndose,
entre luceros anclados,
arriba mi barco
estos océanos y mares
de tierra,
que todo lo rige
su materia,
desnace el tiempo
abriendo el brillo de mi falcata.
Fiera de fieras
yo soy la fiera,
desde las piedras
a esta mi hoguera.

El Castellano

Ávido camino en piel:

Aciago vilo descorchado
en canal aciago infinito
destapado en sangre
de campo,
él,  a veces  sonriente
a veces abatido
en su recogimiento
de verdes espadas,
viajaba su idea
como una viborilla
jamás vencida,
siempre con fugaz

aleteo entre estambres.
Vencía cada primavera
al ocre del paisaje,
por cerros era padre
por llanos fiel hijo
de compostura olvidada,
por copas de árboles
brindo esta suerte,
encontrada,  cabalgada
por los besos
que puedo dar a mi dama,
que entre forrajes
avanza
a desenterrar
mi espada,
nuestro coraje sembrado
entre mis espuelas.
En los bravos halos
de estrellas apagadas.
Naciendo una
para que brille a ella
mi amada.
Esta negra noche
que avanza
mordiéndose la cola,
entre luna argéntea
deslizada
por sus filos
de pestañas
acuesta al alba.

El Castellano

Aciago, recto vilo quemado:

Cantares quebradizos
se alzan entre aciagas esferas
de la palabra inexistente,
entre sones terrazgos
que sí puede,
llevarme la espuela,
entre la mente que afila,
que pule mi sangre oxidada,
por el puente de venas de mis manos,
diestro al compás que muerde
yo sí estoy hablando
tú no estás escuchando,
esta vida asida en un tiesto,
por encajes sin alba
por encuentros fugaces
en mi averno tejido,
entre estos soles de trapo
que me levantan las flores,
avanza la flojera del día
que llega a su final,
volviendo madrugada de espadas,
quiero contarte hasta tres,
mi aliento que no sabe contar al tuyo
pero sabe que cuentas con él,
yo que ni segura tengo mi muerte,
colgaré destinos
de sus ramas de fresno,
mi piedra será estatua,
no seré yo quien hable si no ella,
el verde musgo llorará el sino dentado,
esta vida de espectro
no me dará de lado,
de un solsticio me haré un cuarto,
entre mis líneas habitarán espasmos
de ideas ausentes,
de fríos hielos de soledad congelada,
liberaré este reino enfuscado
cual vicio cual tierra sin dueño
de crear nuevos palabros
que serán hijos de la nada,
cabalgada, soterrada
en infinito de la siembra alzada.

El Castellano
Linde quieto abierto:

Derecho firmamento
entre filos de gentes,
es una piedra que camina,
piedra aventurera,
seca y umbría,
reposa y duerme
cantares del linde,
centellea rayos irisados
se riza con los besos de lluvia,
acaso quiso ser otra,
ella tan yerma, tan plácida,
imperecedera,
cerrada como se cierran
los rayos de luna,
acantonada, de estéril estampa,
dejas muda alabanza,
el día que te hice de voz,
piedra bella, sola,
estridente sin patio de sonido,
y esta voz que te di
voz dorada como tu piel de minera,
como un soto sin perdices,
avanzabas solo tú,
la vida quieta,
sembrándote allí por donde anduvieras,
al candor de piedra única
igual a la siguiente y a la anterior,
sin afán superior
hasta que este poeta te dio voz,
como flores que sin color
acaso fuesen,
un despertar en brazos de cieno,
un respirar de la montaña,
un cuchillo calizo que afilan
erosiones de las eras,
latido férreo, sangre de mineral,
o compostura de arenas,
piedra de mi casa,
piedra de tu casa,
la tierra.

II
Piedra potencia eterna,
nacida como nace una estrella,
cumbre de filos por bandera,
hogar, cobijo y morada
de lagartijas que cuelgan tus venas,
colchón de rayos de sol,
asolada tu espera
por quien te dio voz,
lideras tu guerra sin cuartel,
antes de yo nacer,
tú dabas alientos al suelo
sin importar pertenecer,
siempre fuiste
siempre eras su piel,
de la cantera, al nicho,
del mausoleo, al caserón viejo,
del silo al castillo,
tu fortaleza empedernida,
tu aval de honda certera,
Siempre estabas
siempre estuviste,
como río a su voz del mar,
osado no fui yo
quien te encontró,
solo fui encargado
de darte moción verdadera
ojalá pudieses contestarme
mi piedrita bella.

III
Devuélveme a tu vida eterna,
del soto a tu Quimera verdadera,
clávame la oscuridad de tu cueva,
en esta esfera pulida sin espera,
risco de tu sien enarbolada,
millones de hijos
esencia desnuda de tu alma pura,
techo sin compostura
del ser invertebrado,
techumbre que pizarra llora,
su azabache de cristal,
tu sangre de fuego y agua
que nunca te alcanza
sólo partirte puede,
grieta de helada, tus filamentos
que encaran tu azar de vida sin dueño
a tu sangre de musgo me cuelgo,
en verde musgo tu fantasma muerdo,
vida de herramienta,
azar de la idea,
al paraje que te conforma
al que sostienes su vida
siendo el suelo techo de esta hacienda,
si tuvieses dolores todos gritarían
que se acabase la muerte en la tierra.

El Castellano

 

Flor de destino:

Requiebro olas en fragor de colmenas
alzadas, sembradas en horizontes yertos,
al fugaz aleteo de la luz,
en fulgor de sombras erizadas,
todo lo sentido más que un haz carcomido,
fiebre en destello de mis astros,
todo lo dicho más que un cielo sin aurora,
más que una navaja de filos
por pestañas,
hilvano que trenzo
la sangre dormida,
es una cabaña de cielo
donde cobijo sueños y quebradizos,
en la cabaña
que Dioses abandonaron,
siembro escarchas de hiel,
todo lo que me dijeron es una verdad,
allí donde la puso el hombre,
bajar acaso puede,
grazna mi vida una vez más,
trenes pasan por estas sierras de nubes,
el destino informe ya cansado se apiada,
toboganes de esta bruma gris
me cuentan, me dictan,
del sentir de la maraña,
hasta que lleguen mis flores
del mañana,
entre el palpitar de azucenas
frías de la tarde,
pataleó el latir exhausto
del silvestre del azul
del sueño, del racimo de mi jacinto,
extraviado,
un sol de invierno que ya se marcha,
por cuencos serranos
por alientos en carne de colores,
abriendo rectas sienes
el crepitar de los vientos,
bienvenido a mi mundo,
yo no estoy despierto.

II

Ama de esta casa, el alma fría,
de mundos retorcidos,
ingrávidos al peso de flores,
destartalado, por gentiles gestos,
azares difusos de mi reino,
saludando a la quema del rastrojo,
un iris por desenclavar,
corona de caléndulas
en soles por doblar,
al rayo seco, tornado en gesta
y sus candilejas fulguradas,
ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,
hendiduras febriles
de mis verdes ojos
entre sus cauces la verde grana,
la verde espiga,
un romance del labrador
con su granate amapola,
llora sangre de aquellas santas,
esquiva de obreras guirnaldas,
se cava en rayos seculares del rey astro,
Estallando de luz su rocío primero.

III

Resplandece el día,
entre zarzas salvajes y sus espinas,
duerme que dormita un sueño enhebrado
en blanca cordillera, entre grillos
que aterran saetas dormidas,
al trinar de los cardos
en estepas cabalgadas
de verdes y sus trampas
entre erizos de campánulas
que ya no amarillean,
gimen abrojos el suelo que los vio nacer,
llegado el día del topillo
y su cernícalo que le da digna muerte,
entre este patio de arañas grises
descubro que me hincho de colores
estacionales, perennes, mutables, caducos
en crepitar de savia y duende,
se blande, se rige,
se descubre que todo duerme.

El  Castellano

Cuarto para sembrarte:

Duro, seco, estridente,
ilusorio destello
al matiz de soles abiertos,
estoy empezando,
alago, avanzo este cuarto
este cuarto de arañas,
repleto, lleno por escuadras
afilo el verbo
preparado, despierto,
granate complaciente
a este lustre olvidado,
quiebra marzo,
estampida en blancas sienes,
réquiem en osadía,
en marca de astros,
luz intransigente,
fulgor
entre tus manecitas
heladas,
miro atrás
nada reverdece el horizonte,
todo son raíces del hombre,
me cuelgan lunas
ojeras sin alba,
quiebro esta ilusión
me afila su espada,
cómo huir
de los que no me conocen
si nunca me conocerán,
me clava la estrella
un tenor en escala mayor,
gimen flores por abrir,
el sol hiela de nuevo,
rizo sorpresas en tus cabellos,
libero el león,
me muevo,
suceden grises
a mis penas,
escarchadas, desvanecidas,
derretidas  en claro oscuro,
por lo que dejó de ser,
llevo que traigo,
resoplos y arterias
en este jarrón de sangre,
hasta que caigan dementes azares,
y sus cruces bienaventuradas
de tu carne,
de mi lumbre,
de este alambre.

El Castellano

Aciago compostaje:

Tantas veces quebrado
como solía ser yo antes,
escalando esta vida,
lejos donde reverdecen cielos,
silvestre en tus aguas,
mirada al pasado que me forma,
se termina mi savia,
incomparable dicha,
sujeta al astro soslayado,
hermanas del fuego deslumbrado,
recto afilado en esta solitud
del hueso,
entre blancas sienes,
entre doradas rosas sin alba,
avanza mi camino fiel de sombra,
aguardando el brillo,
no es una mentira lo sentido,
parado en espera,
deshojando besos del ayer,
de nuevo es mi manera
por la guardia de mis cipreses,
por la desnudez de estas flores
abiertas al color de invierno,
fulgor desangelado,
despierto acres
hermanados de letanía súplica,
hoy surcaré su boca,
me desnacerán dolidas simientes
volarán mis polillas del este,
crecerán tejos sin horizonte,
entre cerros de alarde,
espargasminas enraizarán mi carne,
al techo de esta cueva
brotarán destellos en luciérnaga,
para yo beber mi aciaga espera.
Resoplo agravios en señales,
tiempos agujereados
en mentiras lejanas
laureadas de todo lo que avanza,
brillan hilos por perecer,
arañas trenzadas al amanecer,
no puedo perecer,
me blanden este iris por enternecer,
brechas llamadas a desaparecer,
retiemblan pupilas en noches fugaces
en todo lo que llegué a ver,
diestro aliento en hiel
torcida en extasía de secos metales,
un Sol un Dios
despiértame el dragón,
vestiré en pétalos al albor,
gemiré noches sin luna,
soterraré este cuarto en luz asida,
vendrán a mí estrellas enardecidas,
todo acabará en uno,
un brillo, un relámpago, un son,
un cuarteado corazón,
renegaré de acabar,
tejeré construiré llegaré por puertas
a prender este destino sujeto,
en el parpadeo del suceso
soy hierro tajante,
afilada en cercenada espada
de un tiempo que me perteneció,
soy espíritu, espectro sin nombre
anclado a este devenir postrado
resurge firme su aliento,
entre abrojos de idea,
nunca resignado
siente el color de su noche,
el hálito de caracol,
en su caléndula sostenida,
por su vida alientos hacen súplica,
aguanté, resistiré, me fundiré
con la acidez de mi tierra
asolada, destapada,
colmada, exasperada,
entre tañer de crisoles en capa,
gobernaré
haré reino,
tomaré guardia de este mi camino,
al aguardar de mis rayos
de vivencias dibujadas,
al resoplo del tres,
al dormir del nueve,
nadie me impedirá que me teja
grande.

El Castellano

Tierra perdida:

Limo, sostengo, agito
la vena enardecida mía,
destapa al fuego en círculo,
retiembla destinos ciegos
en crueles, parcos horizontes
sin orificio,
destrenzo el nervio de hierro,
repto avenidas sin salida,
voy y vengo cantando
esto es tierra perdida,
correcto, en el ojo
y soterrada vía del hambre,
nazco que broté de semilla,
estiro que alzo
sangre en caricia,
marcho sin mirar atrás
esto es tierra perdida,
ocaso malva derrite mi vida,
en ríos sin despedida,
en sábanas de escarcha fría,
correcto
es tierra perdida,
nada es súplica advenida,
fulgor entre sienes de carcoma,
festín de arañas grises,
nada me detiene,
avanzo, el sol me cuenta
que es tierra perdida,
cae la tela tejida,
fiel al descanso de mi subrepticia,
gimen tiempos rizados al ascua,
cantan malas yerbas
sin perfidia
que esto es tierra perdida.
Yo contesto
dorado al fulgente metal
que es mi vida,
es pasión, es luz,
es calor,
este es mi rifle
esta es mi vida,
granate al escape
lustre postrado al rejuvenecer
del marco,
yo no estoy colgado,
venzo que avanzo,
resumo, coarto,
me descubro a la luz templado,
todo dicta
que yo voy
que yo vengo
por tierra perdida,
resplandores sujetos,
acuartelados en énfasis,
porque desconocen su sino
madre de
esta tierra perdida.

El Castellano

Dicha insoslayable, flagrando vértice:

Envejezco este hálito
resquebrajan esencias enamoradas
en este patio de estrellas,
por esta vida en doncel consumado,
al resplandor listado venzo
otra primavera nublado,
por este ángel soterrado no me alzan,
no me niegan la inconmensurable pestaña,
abierta a fulgores en lata,
despeño las ideas sin anclarlas,
me vuelve loco abrir mi baraja,
por esta sangre pesos en oro valen,
su quilataje postrero al tacto,
más quisiera mi sanguijuela
no acabar ebria,
resumo que coarto venas
en canales de riego,
soy maestro sin título
del desvanecimiento extasiado,
y que venga por mi letra
la parca efímera
que mi idea es eterna,
caracola de tierra vence
esta sinestesia
de joven biznaga maniatada,
reitero en mi sepulcro
el tiempo no es mío,
venga  a mí su ladera,
seré anillo para mi quimera,
un animal de este reino
por desenterrar.
Que me acabe el viento
que yo no puedo,
seguiré escribiendo
por arterias razones,
por pensamientos túneles
que esta noche venceré
a la sola una de la madrugada.
Y su lagartija rizada.

El Castellano

Antaño de vida:

Eres pilar sin margen ni curva,
de tu divina compostura,
tus ojos que acaso sombra cubre
un latido donde se bañan los octubre,
vendaval que entierra nichos
para devolverlos a la vida
en este soliviar barroco
que me puede derrumbar
a la llama fugaz que rige,
avanza y consume mi vida
a la tuya asida por los astros
que son santos,
oscura pila dorada al iris
donde se baña tu alma pura
acaso ella llevarme pudiera
entre sus vientos desnudos,
entre sus alientos
de florestas descuidadas,
acaso ella no me hablara
entre el jilguero y su cardito,
entre la caléndula y su insectito,
yo volara con ella lejos
donde se oculta el alba,
para demostrarla que yo
libero tu mirada
por rayos de su aura imperecedera,
fuente de alta frente,
cumbre de riscos y valles,
alguien acaso arrebatármela puede,
aunque Ovidio te de más flores
quitarme nunca puede,
ni aunque tiemblen
mis huesos rectos y sangrientos,
osarse en gris mi camino viene,
te traígo golondrinas en suaves trazos,
te traigo sueños en colmena,
y sonrisa en luna venidera,
anclada a esta sepultura,
al resoplo trenzada
mi cristalina esencia,
en crepitar de estacas por clavos
que llevo ardiendo en mi pecho,
a este diáfano vacío
vengo que voy llegando,
caminan pensamientos
de sus sombras colgados,
esta osadía
que ya avanza como vidrio quebrado,
haciendo polvos la idea,
porque no me alzarán en marco
ni será eterno mi mármol,
dirá por este mar he llegado,
y el azul acaso será azul
por yo nombrarlo,
viviré de la letra amarrado
hasta que ella sostenerme pueda,
haré juicio de esta arena,
en escala a aquella estela,
sangres me gotean los ojos
de ver desnuda a Diosa Flora
vistiendo de los campos
la miel para cada sentido
Margarita yo que nací hombre
nada ningún averno,
ningún paraíso cercenado
ninguna deidad personal
de tantas sardinas que adoran
de boca pequeña
podrán negar que yo asalte
que yo recorra tu flor.

El Castellano

Alevosía sin mirada:

Avanzo el patio de mi araña
y su soledad acrisolada,
no dejes de mirarme
en la cumbre de este ciprés,
cernícalos atrás
soy puro como pizarra
sin pulir sin enmascarar,
dirijo mi acequia por lares
descubiertos, insospechados,
en suplicios dormidos
reino el astro,
te debo más
que lo que no puedo alzar,
por sostenerme el cruel devenir,
danza el momento
de tu caracola y su iris,
en arena rasguñada,
al tarot helado de tus naipes
de mujer, afilada mi idea
queda navegar el vaso de agua,
encumbrarme de  la fiera,
sujetar esta quimera,
porque estos sentimientos encauzan,
traspasan la sangre filtran mi insolencia,
si soy hombre de verbo
y escribo parco silencio deshojado
en papel de vida
rizado en aliento renegado a morir,
sólo hay una petición
de rayo en alba postrado,
es contar sonrisas a tu lado,
venceré tormentas
de destino caracoleado,
por el último rayo,
déjame demostrarte esta sangre
este hálito que absorbe
y traspasa pieles sedientas,
es una tela un vello erizado
en penumbra,
por el que abandono mi nombre,
y que mi corazón suba
y hable por mi garganta,
este tiempo de cuchillos
con los que haré un bocadillo,
y que me dejes ser  tu lejana miel,
no conozco el frío
destapa tus cartas
caeré rendido para honrarlas,
porque sólo una vez en la vida,
se puede conseguir todo
lo que uno desea
y que me arranquen como mala hierba
que el mundo
se quedará sin destino solaz,
sin rayos de luna,
sin huerto de estrellas,
porque yo sin ti
pierdo hasta la cordura,
y que me juzguen ojos
y vidas de un día,
que yo sin prisa enamoraré
corceles de viento,
desmenuzaré crisoles
abriré molinos por sus aspas
hasta yo quedarme
en tu vereda fugaz,
con solapa honda, dura,
siempre con destino
de envolver tu aura bella,
listada, estridente
al crepitar de todos mis espejos,
mi pianola
desviste surcos
para cantar el sentido alerta
y que nada escape de la hoguera,
este cuclillo trinará
que si fuese cuervito
viviría en la noche
de tu mirada serena.

El Castellano

Ondas mecen:

Me cruzan las vías
del tren de la noche,
abierto, caracoleado,
en peregrinaje de estrellas
y sus halos,
este insomne caballero
de tu sonrisa nacarado,
arrebolado entre tus brazos lejanos,
una hoja precipita
al tañer de campanas
en garganta de lluvia,
no hay invierno sin frío
ni frío sin invierno,
vuelta atrás estoy vivo,
una vez en la vida
curva de espejos
entre verdes y ocres,
quién dijo que no tuviera esperanzas,
pálpito fugaz de estrella marchado,
el amarillo viste mis flores,
color efímero, sin despedida,
entre un patio de ojos
y sus carcomas solariegas,
danza este caballito sin diablo,
al cuartel de la cucaracha
van los ojerosos grillos,
todo cuelga de un hilo de lana,
horas minutos
para hacerme libre,
termíname tú porque yo no puedo,
este alfiler parco, sobrio
como él mismo,
entre circo de huecos sones
danzan los vellos de mi piel,
por el agujereado brillo de luna
cuento notas perdidas
y el filo de esta mi cuerda
hasta latir con ella
y su desnuda poesía
con cuerpo de mujer,
lejos de la tierra,
entre un soñar del viento,
se destapa mi cordura
le florean pensamientos
fieles ecos en iris despierto,
dulces ondas como dulces sirenas
enamoradas,
de este marinero sin mar
llamado verso,
al senil aleteo de la polilla,
el invierno nace de un cubito de hielo,
que avanza ya su noche
sin pedir permiso,
al vapor de sienes heladas,
entre un coraje acorazado
de haber realizado una buena siembra
me marcho.

El Castellano

Filo sonriente:

Agudo filo nacido
mi destino.
Recuérdame en la tijera
desdoblando la espera,
hoy por hoy
mañana por ayer
el frío en la piel,
de estas cuchillas
sonrientes,
y su esperanza
carcomida, acabada
en hoguera.
Miénteme aparte
ancla en gozo
el violín de mi idea,
corriendo por fuera
marchando lanzas
de tierra
y el tiempo
solo, hinchado, dormido.
Rehúyo de mi pasado
que se clava
en mis brazos.
Mírame aparte
del punto y su silencio
seco.
Esta vida en el centro
de una margarita,
miro su caricia
en pétalo de brea
arde mi sinfonía
deshace la lejanía
hasta ser ese lejano
carrusel de estrellas
por boca.
Vida por mi vida,
y yo qué no daría,
a este cielo desplomado
de fieles compases
oxidados,
es por su plomo
que a veces plomo,
a veces más alzado
que las cumbres,
entre regueros y ramblas
libero mi azada,
en cuerpo de sangre y vena,
no conozco a Pena,
entre su alta ojera
clavo una letra,
abre la acequia
destartalada en honda esencia,
allí donde graznan cuervos
su lenguaje de madera,
soy yo a la espera,
abriendo mi destino
en esferas puras, plenas
ay la tierra
vive esta dorada
escolopendra,
sucesos de huesos
arde la compostura
afila su beso de miel,
todo queda en yacija,
derramada hiel,
entre grietas iluminadas
del iris insomne
soterrando verdades,
completando
liberando sus cavidades
y su dama oscura
naciendo la noche
que ya vuela,
entre testimonios del pueblo,
que pertenece a la tierra
y sólo esta a su materia.

El Castellano

Vieja escuela sembrada:

Cierra los ojos
es nuestra creencia,
por la que no hay
rosa sin espina,
línea de destino,
déjame sembrar luz
en la retina,
que caiga mi gota
quebrada,
viviendo tus memorias
lejos de la letanía
enroscada,
crepitan los labios grises
entre crujidos por despertar
leones del nuevo día,
Noche, noche
tus minutos erizados vencen
pasan las horas
y las horas
la misma pesadilla tejida,
en vilo en vela
de navegante sin mar
sin barco, sin puerto,
viviré una vez más
esta soledad del párpado
despierto,
muy alto, muy hondo,
todo se retuerce en sol mayor,
hasta la cima
me verán cabalgar,
resume este papel
un furor oxidado,
soy yo, soy yo su raíz
que ni yo mismo entiendo
dichos soterrados en alma difusa
en corazones sedientos
su fría caricia entre espadas
ni yo hago empeño solariego
ay la tierra perdida de tu raíz
quien osado sólo la viera
de viva materia rompiéndose
sucumbiendo sobre los filos hirientes
hondas espumas
riéndo en camino vivo,
en un sentido
con bordes de rosas y cebollinos
y senda de espinos fugaces al alba,
brotando imperecederos
que enriquecen los pliegues sembrados
de esta mi sonrisa
de esta voz en calma y en tormenta
de desnudos sigilos
que te nombra y nombra
si no estás lo hace sin cuenta
Poeta
Haces la ruta sin pena ni sangre
que no sea portada en tus venas
de solana hacia el sol
en un ovillo giras en tornasol
allí donde sus esposas
amarillean y tu sien gotean
en canto al amor
alzado en rayo de Thor
será un caracol
cuando nos vamos
solos sin nosotros
con o sin Dios
nació un vespertino albor
ocultando el dolor
secando lo que plañía
la sin razón
Se duda entre las cosas
por la vaciedad de las cosas vacuas
de fatuos alambres en fanal
hoguera del hambre
de oblicuas espinas
y los nuevos castillos
que sin su castellano chozas son
destruimos
si nos miramos
vencer o vencer otra vez
Oh raíz
ay de tu tierra que te vio nacer
qué guardas
en tus bases en las grietas
que te clavan que estiran
tus lágrimas del ayer
que no nos dejas ir
por caminos distintos
a los limpios valles de oscuridad
reposo y sosiego que clava el camino
¿Será cómo es
por siglos
de siglos?

De este tiempo oxidado
que latirá el son
con forma de tu siniestro corazón.

El Castellano

Cristal silvestre:

Ámame como se ama a la vida,
porque te amo en caricia
sin despedida,
tú que eres como la noche
en subrepticia,
yo contemplador extasiado,
por el fulgor que se abre paso,
Fin del diario,

este es el momento,
que se queda para descubrir
la expectativa
del vivo hacia la vida,
todo cambia y yo lanzo
mi destello sembrado en mis ojos,
susurros en letargo
abiertos al destino parco
estoy en tierras de la luna,
abriendo, tornando bella
su distancia,
todo sembrado
de quien yo era,
esta mi raíz que canta
plena, sacada,
cortada de su tierra,
para nunca olvidar,
alzada a tormentas del tiempo
y su etéreo desliz envuelto,
en las calles
de los sueños rotos
un pasado que dejo atrás
estoy joven para estas nuevas visiones,
existencia clavada,
al crepitar enroscado entre arterias
de alambres,
y su perfección
erizados gritos liberados
hay que pagar el precio
de ser mejor que este talento,
avanzo lento,
me abro por el fuego,
y no hay sangre que no me deje
envuelto,
miro dentro de tus ojos
buscando mi respuesta,
el sol se está enterrando en tus cabellos,
lima este nervio
que llegó su escarcha
siempre aparte,
siempre en alarde,
hasta yo encontrarte
encontrarme yo
en los sotos de tu voz
hasta ser yo el alarido con nombre
de sol, ser por siempre
ser para siempre,
ser siempre,
y Siempre llevar mis apellidos,
Siempre quemándome
en resquemor intransigente,
precisión de mi duende
llamado amarte.
ARTE,
condenada mi sombra,
a este precipicio
que despeña la letra,
a través del umbrío páramo
de esta piel y su yermo bosque de vida,
sigo la estela
vocecilla, elevada sin razón,
porque sí me sobra corazón,
soy yo mi murciélago de nácar,
vuelo que giro el infra-sentido terrestre,
y me quedo en vilo,
es glorioso este sino,
haciendo el amor con los sentidos
en el saco desdoblado,
de mi realidad soterrada,
destapo que descubro malvas
del sueño taciturno
que conduce a contemplarte,
bajo el sigilo de mi araña,
y su tela irisada,
en extasía de espejos carcomidos
sin dueño,
que no sea sinestesia
del cuadro de visión
llamado visión enardecida,
por la que mi ciprés
tiene tacto a caricia desnuda
y mis caléndulas caminan
con sabor a deseos de rubor.

El Castellano

Quiebro en dicha descrita:

Muero por un beso
aquel sembrado dirá que vivo
vivo por un querer
cruel del destino
condena de una pasión
que creó tu pestañeo
al dejarme ver
tu cielo encerrado
ese que liberado
jamás me abandonará,
fijamente tres minutos,
y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui y soy
importante para ti
y que a pesar y muy
a mi pesar de los problemas
problema no es mi apellido,
seguí en tu mirada atrapado
hasta que la aguja
de aquel reloj de pulso
se paró al pasar ciento ochenta segundos
mi cambio de vida
cuando consumí
medio giro al decir
siempre te amaré.
De este resquicio vivo
yo traigo la flor,
en competencia
de ilusión que marcó
esta hoguera sin pena,
eres tú soy yo,
flamígera condena,
por el párpado del cielo,
por mi astro soslayado,
que yo sólo encuentro cielo
en tu mirar encandilado,
soy un muerto con vida
si no te tengo,
y este firmamento
se me cierra seco,
muchas cosas erróneas
en mi vida
que no hay tiempo para la sombra,
no hay tiempo para tristeza,
ni para la vida quieta,
porque todo resume
en buscarte a ti
mi vida completa,
si este corazón es un tiesto,
quiere y te quiere a tu persona,
enraizada, plena,
resplandeciente,
como el brillo,
como el halo,
de tu limpia, dura
sonrisa de perlas
en océano de resurrección
mi ababol amapola
descubierta en dicha,
mía, mía sin despedida.

El Castellano

Solariega atarraya:

Verdades, verdades floridas
sólo para ser feliz,
es un surco, engalanado
este forraje vertido,
quieto, bravo
al desdén que marcó
su mirada en mi sien,
por este horizonte
me alzo con cazamariposas,
al azar de capturar sueños
que derraman sentires rizados,
cromados al tacto,
lancé mi atarraya
al río de mi alma
y no para capturar cangrejos,
sólo para sentir que mi alma
porta versos que nadan
en serena compostura encumbrada,
si no nací ayer nazco  hoy
de esta tela,
un destino, besar su entraña,
alborada,
vestida de valles dulces
que hacen gestas dolientes
y su escarcha enamorada
que porta su sangre,
soy su leopardo
soy su cielo ausente
por el que fijo y clavo sueños
jamás corrientes,
mi ser es lluvia
soy cómo un ruego
de la montaña,
quiero ser yo
su aliento de fuego,
el idioma de una piedra,
su fiel compostura despierta
porque si me visto de cordero
solo soy su lobo
para lamer más que su cuerpo,
y brotarme dentro,
era o no era
fue continente de la belleza,
lágrimas de mis Dioses despiertos
porque ella es mi compañera
hasta fijar esta sangre
en fila en orden
para sentir la vida
y su sediento horizonte,
soy de ella como la lluvia
a mis plantas
vistiendo a este señor destino
de traje,
acompañando esta araña
que teje mis sentires por ella
mi ruptura de mi sino,
porque ella es mi camino.

El Castellano

Cercenada razón:

Ilusoria, despierta, vespertina,
trepando lúgubre escala,
iris destartalado, ansiado
cubierto de cromáticos azares,
por un metal afilado va venciendo
a este brillo irisado vestido
de crueles destellos,
raspados destellos
de todo lo que dejó de ser,
reflejos sin nombre
ilusiones de este alambre,
rizado con hilos que gotean sangre,
despierta mi pesadilla
queda asomar la dicha
y mostrar esta araña,
fulgor desnudo al fragor
de transparentes cristales
que enamoran los hielos
que febrero siembra abiertos,
si estoy despierto se equivocan,
nazco que traigo
un cesto lleno de sueños,
se derrite mi estampa
quieta colgada del árbol
donde hago peticiones,
y que este forraje
se desprenda de mi humor,
no me desalienta,
he crecido para brotar
más duro y recio
que el esparto del monte,
traigo mortandad de idea,
en letra extasiada
al filo de verticales escarpias,
soy yo encargado de esta acequia,
que ni el más osado
pedirá que se calle,
alzo su valía
en desgranada espiga
que rompe mi silencio seco,
si no soy gente lo demuestro,
enseño a mi tinta
a no pertenecer
a este mundo de yertos,
mejor que qué cosa
mejor que la opaca suma
de alientos que se creen
tener originalidad,
de su umbral
prendo a cerilla
todo sembrado a diario
de vacía voz,
yo repleto no soy yo,
soy su extasía floreciente
de imagen y su prima
clavada en alfiler sin cabeza,
como un grito de letra,
y mordisco de fiera,
que deslicen décadas
que seguiré siendo yo mismo
entre grietas, entre esferas
quebradas y su olor
a flores desnudas,
que yo sé lo que hago
si no ni lo haría,
noche corría marcha atrás
esperaré su madrugada
soy taciturno con huerto de luna,
y siembro un quién contra mí,
estoy brotando,
no hay miedo yo soy el miedo,
fiera de esta hoguera,
llamada esperanza,
tengo una llave
y no soy cerrajero,
abro este corazón
y despierto su dragón,
hasta acabar de una tajada
con mi sana razón.

El Castellano

Arácnida:

Había sentido
Bravura repleta
no tengo ojos
tengo lágrimas de cristal
al iris en belleza consumada
nadie te alza
tomas tu lugar merecido
jamas colmada
siempre rebosada
de lo bello a lo mejor
sembrado ojo por este ojo
me late me arde una simiente
para el campo de tu alma
vida yo vida no tengo
si no se dirige en mirada
a mi letanía certera suscitada
desde el 2008
jamás en súplica mecida
por este arrojo
en mi pecho sembrado,
viva y descubierta en este tajo
repleto de lo bello a lo bonito
de su interior decretado,
yo hombre de sangre
siembro este sortilegio
de espadas por si llego
a su alma
y liberar libro sus ataduras,
por soñar soñó la primavera
que mis flores eran de ella
yo reviento y exclamo
que son de Margarita bella
mi maestra en furor de espigas
nacida
solo tengo un corazón
y es suyo mi dama,
dama blanca
doncella escarchada
de esta vida a esta mi viña,
yo dulce muero despacio
por llenarla de esta dicha,
seguiré en pie porque ella
sigue viva enraizada en este latir
para yo con amplia voz decir
sin ella no hay vida ella es mi vida,

El Castellano

Solar entre clavos:

Iris deslizado
entre grises hastíos
que me hacen hombre,
hombre en fin
de tijeras y clavos
iriscentes,
no cambio mi estampa,
entre verdes fulgores
a todo lo que crepita
sin nombre,
agujereada tela
estos años dulces de cuervo,
con ineptitud de  sangre,
forrajes me tiñen la vista
enferma,
para no saber quien ser,
solamente ser
un crujido
de mi parca mecedora,
que lenta acampa y cabalga
flores de tiempo en mi espalda,
es una noche que grita
que se acabó la luz,
obscura tiniebla
del compás marcado
entre mi coraje y mi blanca piel,
como un párpado desnudo,
y una alimaña de verbo despierto,
quise conocer a mi descendido
aliento entre nubes de plomo,
mi diestro zigzag
mostraba sus pestañas somnolientas,
con el ardor de mil fuentes,
cabalgo esta hendidura
abotonando mi deseo
con solapa y tapa dura,
gentes que ya destierro
y no cabalgan mi idea,
venzo mi granate iluso,
otra despedida
que clavar sin elevada desquicia,
rosácea calma nacida,
entre un tejer de arañas,
vendrá a mí la dulce quimera
enardecida,
que viva
hará caricia
a todas las albas
de mis letras despiertas.

El Castellano

Camino de escarcha:

Mantenme en destilación,
es este un real camino,
un abejorro que vive lejos
y posa siempre en las flores,
como quietudes de las estaciones,
resquicios de real amante
de sus estambres,
abierta mi blanca estación,
y su escarcha que inverna,
verdadero amor a tu flor,
camino los lindes del verso
por si acaso descubro
su pólen ese que dejan tus ojos,
caminos de grava,
rajada caricia de helada vida,
entra en mi granero del sueño,
entre este manto
de lo que se alza sin dueño.
Corre mi amor
por veredas de torcaces,
y perdigones entre espartos
del monte.
agrieta el linde a mi paso,
necesito acompañarlo de tus pasos,
en religiosa procesión
de anhelos clavados,
en este baldío
se riza mi sino,
en compañía de la espiga,
que siembra mi guadaña,
respiro la jara,
y se abre la añoranza
entre espinos clavados sin ala,
tiembla este granate de sangre,
rezando a este Sol de invierno,
me dé el fulgor de estrellas,
risueña mi dama
trenzando sus cabellos,
entre esta solitud
que ya nunca nos separa.

El Castellano

Ramblas de sueño:

Resumo que venzo
agravios y destellos flamígeros.
Hago diestro empeño
en esta casa de arañas
Por la grieta del álamo blanco,
arañas grises me cuentan
de la estación perdida
entre hilos y retales
del hambre.
Escribo a este reposo
que hace el amor
con las heridas del chopo,
grieta acicalada
por entre notas
del viento y su calma,
sueños temblorosos
crepita su carne de madera,
al calor que retuerce
el astro verdadero.
La tierra deja cicatrices heladas,
se yergue la caléndula
en complacencia de espíritus
de carne de arena.
Es mi torre una estatua bella,
fulgores rizados entre blancas sienes,
con el sigilo de carcoma
vendo mi ayer que se desploma,
Agujerea,  crepita,  chirría
mi yunque despierto
clavando este pertinaz dolor,
que si lo sacara cantara de un amor
entre venas.
Parto el cristal de mi suerte
por si afilo mi destino,
mi existencia queda en invierno
alamán del nervio
ese que pasa la puerta
del negro lirio,
mi alma partiendo almendras,
desde mi sol dibujado
a esta luna de azúcar,
Soy reflejo de mi sombra
un esmero de la tinta,
si mi vida fuera papel
No habría  tinta
para escribir
lo fuerte
que late sin balde ,
al suelo de la encina
abre sus fauces
la hormiga león,
tiempo burlado por cortezas
vivas, desprendida
mi soledad,  vuelve
el oscuro,  tenue soldado
alado,  este suplicio abotonado.

El Castellano

Registro soterrado:

Resopla, para y se piensa,
por pensarse
nació una lombriz azulada,
buscaba su escondrijo húmedo
de la idea,
se aleteaba
como gusano floreciente
haciendo alarde,
él sentado en el trigo
de su verso
no se vio la espalda
llena de abejas
de pensamientos típicos
de su vida parada,
como reposo de barcas.
El puerto rancheaba
oscuros rayos,
era el letargo de su espera
cabalgada su vergüenza
no más románticos cigarros
todos se tornaban
en el uno idéntico
llamado vicio,
el alacrán de su mente
corría feliz o eso creía,
sin tener nadie que lo pisara,
surcos se abrían
en el barbecho soñado
de su dama
que ya era imagen de hoguera,
yerma vida la estampa
que colgaba del poste,
un señero quieto se afilaba
con el viento.
Beba sus penas
en taza de café a temperatura
de la helada que rondaba
lo bonito detenido,
eche el anzuelo en el lago realidad
por si muerde la quimera
Diosa enajenada virtud de virtudes,
arrastré mi pan de celiaco
por su cara y mordí su boca
con suavidad sin dientes,
quería navegar su lengua
otra noche tiznada
de reposos dementes,
cogí las riendas de mi azar
desbocado, rumbo a sus piernas,
amaneció la dicha de estar acompañado,
al último suplicio del espectro engalanado,
gira mi cabeza
que sale un estornino de mi barba,
era este un acre de calaveras
que vestir,
estaba la sonrisa
de todos los tonos sentimentales
de la cara larga,
avanza que da vida
mi escolopendra patidifusa
del millón de espantos,
era un patio de orugas
el caminado por mi salvaje esperpento
difuminado,
un rincón donde clavar la lanza
que nunca sonríe,
caminan dentro, caminan fuera,
más patas que ojos,
sentido inerte de la fiera
por tornar polilla,
y sus pavimentos de la estrella
acolchada de ella
mi almohada.

El Castellano

Cauce en flor:

Inconcluso azar
flor de azahares
en estos cauces
de venas hirientes
parco compás silente,
estalactitas de este amor
fulgente,  evanescente,
con surco de mi sangre
caliente.
Su hechizo de piel
que me abruma la hiel.
Colorines me silban
su quietud,
colorada,  furtiva
en la pulcritud
de sus mejillas
al alba de mis deseos
nacidas.
Enajenada mi estrella
queda sembrar el cielo
con margaritas,
y vestir el astro de traje
para nuestro encuentro
que viene y avanza
mi adentro
queriendo y siendo
el primero.
Un flamígero capítulo
de mi sanguínea vida
al fragor de simientes
que germinan
nuestro ensortijado cauce
de nuestro albor,
engalanado
en un molinillo diente de león.

El Castellano

Brillante oscuridad:

Despedía el día
la porfía de una melodía
una balada por Belcebú,
el pasillo se abría
cruzaba las calles heladas
de enero y su cuero,
danzaban las sombras
entre el descampado
donde las casas eran malas yerbas,
malas por qué
acaso lo bueno es el humo
de un coche,
cuando ellas en primavera,
arrastran las penas
con su fragancia
a mujeres desnudas,
miro dentro de mí
pregunto por qué todo
torna azabache,
habitan cuervos mis ojos,
ya no hay precipicios
en mi mente,
que se dibuja de ladrillo,
miro al cielo
que todo parece una cueva,
acaso ya bajas,
sigue tu curso de Dios personal,
que te seguirá cómodo,
el bajo cero ciñe su lustre,
mi sentimiento afligido
hoy canta con mis dolores,
con rezos fugaces
alargando la noche
teñida en el ojo de mi despierto,
porque me cansa
esta febril, verde, emplomada
mosca impuesta medicamentosa,
hombre en el acre oscuro
por encontrar mi decencia,
estoy colgando del párpado
de la quietud noctámbula,
yo no estoy escribiendo,
soy un vuelo
sí de murciélago,
vendo mis mañanas
por un ayer construido a su lado.
Es como el hueso
de un poema imaginario.

El Castellano

Azar sin venas:

Fiel reflejo estridente,
los cuadros de tu vida
danzan entre las baldosas,
entre acorchados pasos
todo va quedando atrás.
Un ocaso florecido
de espadas en sigilo,
tiempos huecos
en lúgubre caricia.
Acaso la luna es luna
o alguien despierta
y la pinta.
Cerrojillos en destierro
de este silo de oscuridad,
avanza que imanta
el día y su prisa
por alzar su despedida,
gritos secos se mueven
tras el ventanal,
sangre que coagula
entre compases
de malas yerbas
de mi patio.
Es un mirlo negro
que me visita
siempre vestido igual
estrujé las vidas
del gato de arena que soy.
Suicidios de cardos
corren el patio
se riza durmiendo
mi gato negro.
La soledad me ama
más que a su estampa
vuela y reposa
mi fiel añoranza,
reverdecer mi ilusión,
socavar con sucesos,
así  como besos
de este azar
que no siempre
se pinta negro.
Acuchillar esta realidad
con mi suerte de seguir vivo
para tomar con mi esfuerzo
lo que no me dan.

El Castellano

Campo de espigas:

Miro mi soledad
desde el otro lado
donde las sombras nacen
y crujen en las paredes,
caminillos del pececillo
de plata,  acurrucada
mi sien
abre los lindes
del sueño retirado.
Es un desfile
la luz del astro
intransigente
sabe que no tiene
mejor en su empeño,
se riza mi idea
sabiéndome cuervo,
adentro el nueve
y el tres sacude.
Vive este caracol
con casa de espejos
habito el espejo
estoy escribiendo en él,
que un día
las imágenes harán
dulce sinfonía,
los sonidos serán
colores derretidos.
Mi casa será una hoguera
mi luz será invencible.
Seré yo el encargado
de cabalgar los tiempos,
el olvido dejará
sus cerrojillos
entre un manto
de abrojos lucidos.
Las hojas llorarán
baladas estridentes,
mi letra rozará
la perfección
de las décadas
florecientes.
Siente el poder
del cuadro
de la oscuridad .
Afílame el cuchillo
hiriente,
tejidas las arañas
de mi carne,
atraviesa esta grieta
de la realidad
que no llora flores,
sólo lleva en tules
almas y su ciego campo
de espigas.

El Castellano

Piel labrada:

Surco de noche
ya se retira
sonando el día
y sus rosas heladas
de invierno,
iris matutino
clamado
en este fiel olivo,
surca mi sangre
entre verticales filos,
mi gris vencido del alba
serena,  más desnuda
que la transparencia
que el azul afila.
Se clava este verde
militar de ciprés
como cuchillo enervado,
y su canto
en estos sigilos de chopo,
cargo mi revolver
naciente del verso
por un sol de plumas
cae fusilado el aliento,
algo que clavar
al firmamento
héroe del norte
de mi silencio.
Fantasmas
del imperio perdido
su bandera del tiempo
dormido.
Fúlgidos nervios
cabalgan los acres
de esta trinchera
donde mantengo alerta.
Jauría de sienes hendidas,
con fauces somnolientas
quise ser siempre
con esta mente,
profundicé el idioma
de la flor,
hablé con la tierra,
aún guarda mis abrojos
sembrados.
Entre brotes verdes,
impacientados,
aguardan el bravo
crepitar de la tormenta,
y sus besos azules.
Ahonda esta vida
silos del demonio,
simientes oscuras
de malas yerbas.
En este campo yermo
crece mi ilusión
que no me siembren
el dolor,
seré como la flor
soñaré con las piedras,
reiré con abejas,
jugaré con el viento
como la vida grita.
Ahora que la mañana
consume los suspiros
ahogados,
ahora que el cielo
luce sus corceles dorados.
Es por esta pizarra
que me habla el río
me habla qué más
que ser agua.
Deslices anudados
entre corajes florecientes.

El Castellano

Guardado en un cajón:

A veces me rompo
a veces soy grieta
de estas paredes heladas
de corazón.
Seguro para escalar
mi vida una vez más.
Quieto en las aguas
que suena mi pasado
miradas atrás
hoy soy nuevo.
Se puede escuchar
el crepitar de este hielo,
el sonido palpita,
congelado un brillo,
de humo descorchado.
Garras de esta vida
en el filo de su destino
enmascarado,
y su camino de azul caricia,
me aguardo del fuego
soy destello de hielo
me derrito por una flor
que habita los campos
porque sus semillas
las ponen los Dioses.
Enraíza a fuego
este corazón.
El día mío ya suena
y la sombra se retira
a donde puede jugar.
La mentira queda lejana
espero el tiempo
para derretir mi alma
en sus brazos,
y encontrar fieles
testimonios olvidados
de edad desplomada,
su nueva visión caída
tiempos cambian,
en esta fosa de palabras
rescato afecto alumbrado,
resquebraja
la palabra amor.
Sólo soy unos ojos
con funciones vitales
esperando el encuentro
y tener carne.
Hasta abandonar
el espejismo doblado
en profusa imagen
de lo que anhelo
encontrar.
Se consume mi cigarro,
en este grado bajo cero
de libreta.
Habita una estrella
la mirada,
una babosa
su lengua dorada,
con su luz que arrastra.
A la floresta ausente
destapada,
el reposo de la vida
bajo invierno.
En el que vuela
mi demonio arte.
Mi corazón que late
encerrado en un cajón,
llorando flores
por todo aquello
que no muere
es este río frío,
desborda las letras
rompiendo sus cadenas,
amando libre
desnaciendo mis colores
por amor al arte
hasta la muerte.

El Castellano

Fulgurado sino:

Era un día que se podía rezar
a la estrella mayor,
como si una babosa metálica
se tratara,
busco en este astro una razón
abro a su luz mi creación,
que me cuente
de sus paticas que recorren
los campos tiñendo de ocre,
de su insípida lengua
que me recorre,
un hogar lejano donde descansar,
una novena puerta a transmigrar,
creeme de nuevo si te digo
que soy tu hijo adoptivo,
nacido de estas cuchillas de trillar,
un verbo un suplicio despierto,
cruzo la era solariega
buscando quien yo era,
miro al muro sí ese que dibuja mi mente,
miro a la montaña,
recuerdo que yo soy la montaña,
navego este mar de grama
de esparto y tomillo, tiznada la jara,
sí vivo en Guadalajara,
como cuervo adoptado de Castilla,
avanza mi meseteño aliento,
aúlla que aúllo cual lobo de hierro,
una noche sin despedida de invierno,
avanzo a la llamada de mi averno,
está ardiendo en el cielo,
mi musa belleza,
hasta que se materialice
en mi única Margarita,
llevo mi canasta de melocotones
a ella mi gitana,
arrojo dulce abrojo
la quiero en rojo
a veces en blanco como prima
de la pureza,
sí esa que endereza,
hoy es un día teñido de espadas,
baja mi azul despertando a mi araña,
que hilvano y me hilvana
cual maraña de sábana de su tela,
no nadie entiende
por qué cruzo la espera
fumando el cigarro del minuto sujeto,
mis ojos ardiendo el juego
de su fuego de mujer,
ciegos pálpitos
crujen su negra pupila,
yo no estoy despierto
ella tiene de ausente su presencia,
cuervo soy esperaré su noche
noche negra alza tu sombra lúgubre,
yo cabalgaré tu sien saltando
tus oscuras fauces,
hoy lanzo tu tenue honda,
afilo este cuchillo a ver si canta
junto a mi iris vespertino
su crimen de pasión y de flores,
hasta que se duerman
los campos conmigo.

El Castellano

Vuelta al inicio:

Es del tiempo
la incombustible hoguera
consume la tierra
en perfecta esfera
se alza un maullido
desertor.
Gatos que suenan
como alambres
en casas sin teja
ni tejado.
Soñé un día
su contorno
su silueta
me arrebató
el sueño
diciéndome
y corroborando
su espejismo.
Sol oscuro
en días claros,
humedece mi piel
una áspera lija,
soy de madera
de ciprés.
Soy hijo del Sol
de hierro
y de la luna de acero.
Soy yo el encargado
de partir el viento,
yo que abrí
mi destino en dos mitades,
una para sacrificar
en ofrenda
si se cumplen mis deseos.
Soy de la tierra
una espiga.
Hijo del Sol de invierno,
ardiendo en hoguera,
del cielo
su quimera despierta.
Oye mi respiro
me tiene miedo la fiera.
De este panal
de mundo no soy larva,
soy abejorro mayor
sin reina,
hago énfasis
de esta siembra.
De la tierra
soy flameante espada,
torbellino de este mar
angosto.
Espuma de estas caricias
al alba,
crepita sobre una araña
este fulgor,
Torbellino señor
de rosas sin sangre
y sin cortar.
Como cruel indulto
a la belleza
por encumbrar.
De hojas y espinas nació
este tallo
que ama de verdad.
Que muere en el suplicio
de su despierto tormento
dulce,  ensangrentado,
envuelto nacarado.

El Castellano

Sigilo de sobriedad:

Fauces amarillas
el humo de su tabaco seco
cuelga de su blanca sien.
Bocas de agudos filos
nada por todo.
Tomaba su café
de grano recién molido.
Como si goteara del árbol
del insomnio.
Era un hombre chapado de años,
dormía cuando tenía sueño,
comía cuando tenía hambre,
amaba más las flores de su jardín
que a las personas,
la amargura no conocía
si no se hubiese casado con ella,
su bigote recto comía por él,
era apuesto
pero le asustaba mirarse al espejo
y contemplar que el tiempo
podía más que él,
de diálogo era más parco que una tabla
agarrada bajo yunque,
no amaba el dinero
que sólo empleaba en gastarlo
en necesidades básicas
hablaba con sus flores,
lo extraño que le respondían en su cabeza,
consecuencia de la soledad avanzada,
seguía la ley del ojo por ojo
si le daban amor devolvía lo mismo,
en cuanto a odio este le temía.
Le gustaba sentarse en su mecedora
en su jardín y acercar comida
a córvidos negros como azabache
y observarles ,
era pleno, hacía honor a su vida
amando lo sencillo
cogiendo su armonía en una mano
con su cigarrillo
que blanqueaba ya su bigote.

El Castellano

Sangre de musgo:

Trae este viento
memorias perdidas
del tiempo olvidado.
Trae sangre de los Dioses,
en muérdagos lucientes,
sangre en flor del musgo
por vivas piedras tejen,
espíritus en árboles mecen,
traigo estas vidas
traigo grietas en mi destino,
mi bravura que muerde el suelo,
desenterrando su falcata,
sin oxidar que es mi espíritu
para luchar,
voz que me hiende la entraña,
al trueno es ella que silba,
de sus lamentos
vueltos testimonio
de lo que se convierte
la materia,
y su resurgir de tierra,
me avanzan los montes,
me beben los ríos,
para gritar este latido,
que no morirá ni estando muerto,
tiempos perdidos
llevo en una mano
en otra golpea
la voz de mi poesía,
y sus negras nubes de tormenta,
blandiendo su hacha de guerra,
bruma de su gris naciente,
ojos de la noche,
que sigue este lobo de hierro,
gritos en la espesura alimañas
se afilan la entraña,
fuego traigo que yo no deseo,
y fui a la bella fuente,
donde se bañan las almas,
carroña salvaje será mi enemigo,
y sus carnes cantarán con mi espada,
este sol me engendró de hijo,
estoy hecho de tierra y luz,
que mire la carne
que miren ojos que quieren mirar,
el armamento de este temporal,
lucharé por todo aquello
que amaré,
lo que amo será mi guía,
para nunca caer,
deshojaré las ramas de mi tiempo,
y en este cabalgar nocturno,
la novena estrella arroparé,
el tiempo conmigo volverá a nacer,
si es que no lo hizo ya,
mi cuerpo es la forja
dentro llevo la espada,
al tibio resplandor
sigue en pie mi batalla.

El Castellano

Vida de hielo ardiente:

Horizonte de la caída de este solferro
a reinar como una falcata de rayos afilados,
hondos ojos fijos en solariega planicie,
donde frías juegan moteadas las flores de invierno,
el reposo de la vida que se fue a dormir,
como un río de luz brotaba la escarcha,
un diciembre tardío saludaba
con sus manos heladas,
acariciando estos campos redondos
de cardos y caléndulas silvestres,
era un día de hacer manteca,
a mí el frío me hacía sentir vivo,
en este soliviar traigo mi espada,
pongo a sentir la tierra a mis versos,
que con cepillos de grama joven
se blanquea mi calzado,
viajo en mi mente
por el cuchillo calizo de la piedra
del caserón terrazgo abandonado
que posee mi padre,
rodeado por el fervor de pinos de monte,
donde próximas hacían nido las atochas,
a perdigones que son de la tierra
como la montaña a su roca,
cosas talladas puras como amaneceres
pulidos sin grises hojas,
ola rota mecen mis pasos
de un mar olvidado del que cepas anclan
sueños de vida,
del terreno en el que grillos esperan
el frío en sus agujeros
y su despertar para morir al acoplarse
a la melodía que teje la vida.
Avanzo en este campo de víboras
para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,
como mis pasos gorjean las carrascas,
todo mi mundo reverdece
para mí siempre es primavera,
y mi bravura llora flores por mis venas,
hasta tener del cielo
la malva del alba
hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,
del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,
me nacieron simientes silbadas,
y mis ojos enraizaron el campo.

El Castellano

Trilla mi idea:

Canta mi cuclillo canta,
picotea en mi cabeza,
entra al silo de mi idea,
donde telarañas
coagulan mis pensamientos,
abre esta puerta hacia mi oscuridad,
allí donde negros ratones
cobijan con fijos ojos
mi sueño sin desempolvar,
me conduje por escalas
donde colgaban brillantes ojos
sin pestañear,
arriba donde se acumulaban los sacos,
un murciélago despertaba,
era como una sombra que flotaba
entre llenos agujeros de aire,
sombra con alas,
la guadaña estaba recta
pareciera que me esperara,
la trilla afilada,
era nueva de esta primavera
el grano no vio su oficio,
respirad este olor a trigo muerto,
habitantes de mi silo,
hasta la araña teje con tesón
su geométrica hambre,
pardas motas salpican las paredes
por las que corre pegada la salamanquesa,
grietas vivas por este frío infernal,
arriba la sangre parecía evaporarse,
sólo quedaba yo
y esa sombra colgada del techo.

El Castellano

Soles de cuarzo:

Libero vendavales furtivos,
acampo la idea en tremenda pradera
descolocada, mansa, abierta
en florestas húmedas de rocío
tempranero, sólo allí tengo nido,
entre trinos que excomulgan mi deseo,
como atardecer rojizo sin sangre
acaso es, envoltura dispuesta,
rezo que acompaso la franca vida
de mi caléndula del camino,
resumo que coarto su vida verdadera,
luz de los campos, luz de mi campo
acaso fuese mío,
aquí solo hundido mordiendo este papel,
traigo que quiebro tormentas en nido,
culebras del sonido perdido,
me desatan yugos de esparto,
arde la simiente mía,
entre clavos ardiendo,
entre amapolas dulces, risueñas sin cruz,
se desmenuzan abrojos
de mi soledad carcomida,
a la que entablo soliloquio
en cama, con ella sin ella soy el mismo,
verdades atrás qué necesito,
si el mundo me hizo completo,
quizás aburrirla a ella mi pena,
nacida en cuarentena,
avanza mi siega,
esta vida mía vale la pena,
rezogo brillos de metal
cuando deja de serlo,
y crispa al viento
lo que llevo dentro,
más que un tarro de miel
y unas flores asesinadas,
un corazón que sube por la garganta,
a decirla a ella QUE no se vaya
usted es mi compañera.
De estos siglos que me quedan,
eres la carcoma de mi madera,
hasta ser lanza,
estaca que somete al viento,
en aullidos, en graznidos dolidos,
en enjambres con reina.
Por ahora a tu lado
soy azada que socava mi camino,
sacando terrones de lamentos
para sembrar tu amor
que Dioses me indican
que tendría que estar ciego,
para negar que eres más de lo que siento,
como veleta que le falta lo principal,
para no ser dirección que marca,
una flor plañía a mi vera,
que le faltaba su insectito
que la besara sin diligencia,
así la belleza nunca completa,
recto escalafón retorcido al beso,
unión de dos, como escala sin peldaño
rampa no sería,
me encumbro de la fiera para ser yo
la fiera, de esta mi pradera,
se afila mi vida quieta,
entre soles que cuelgan,
y colores que lloran,
despierto para entregarla
a ella mi cardillo de la dama
para que me lo devuelva
cuando me una a ella,
como se unen dos gotas
del mismo agua,
como se desgrana el molinillo
cuando saluda el viento.

El Castellano

Carmesí inefable:

Turbado yaga mi espíritu,
sin voz yace mi gran momento,
puridad en crisálida perpetua,
oh, lacónica eternidad,
no te temo ya
ni tu crisol de hálito
me vence en inmortal secuela,
recto ganaré a la luz,
por su ceniza coronada,
cantaré hasta el etéreo vuelo,
me trasplantará el viento obscuro,
metálico azar,
erigiré un árbol de brea,
en mitad del todopoderoso silencio,
mi flor no sucumbirá,
ni mi verso armado
será litigio de crin en ascua.
Filial prestancia,
que nadie trepa mi solo nombre,
por cantos obtuso,
en sangre
suceden labriegos
fecundos.
Terrazgo de mi amor atado,
canto a mis generales,
despejen el camino,
y entre férreos cipreses
me avalen.
Tanta herida precedida,
tanta voz que muere,
sin soto de almíbar,
pena que no muere,
son este de mi bronce en ala
de un repecho carmesí,
soledad,
mi gloria tan fuerte.
Azucena helada de mi tarde,
resuena en ti
un azar indeleble
para indicar sin sonido,
que tengo corazón y cielo
atrapados en un solo verso.
Olvido sin espejo,
mantuvo suerte segura;
luz sin día ni ojos
fue perfidia en otro astro,
azul, paz,
cuchillo que mi vida hiendes,
a cercenar toda oscura alegría.

Förüq Castellano

Severidad enfilada:

Nota:

?Porque el silencio poético es un alto grado de silencio; él es el que nos libra de lo opaco de los signos y de las torpezas de la lengua. No es un silencio vacío, es un silencio excesivamente 
lleno y hasta desbordante de sentidos silenciosos: un silencio trascendental.?
Luis Armenta Malpica
tercer incluido entre el signo y el sentido

?estado T?, el cual no es potencial ni actual sino ambos ?la mayor parte de los sucesos son indecibles.

Y más inexpresables que cualquier otra cosa son las obras de arte? (Cartas a un joven poeta, 1906).

Armenta Malpica, Luis. ?La poética del silencio?. Armas y letras. Revista de la Universidad Autónoma de Nuevo León 52-53, 2006. 16-14.
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Severidad enfilada:

Destino desvencijo.
Como un borbotón de sangre.
Suspiro rápido y hondo,
entraña amilano,
todo me lleva
sin redil ni correa;
a verme en el ojo de tu espíritu,
sí, resquicio parco, opaco, en tu voz,
en un patio de trincheras
y entes esferas, al crisol
de valles y venas,
en el recital jamás yerto de tu verso,
cauce perdido descubierto
entre sótano de luz injerto,
en la pupila del lugar mágico,
riera en rambla
donde crece mi amapola
de pecho abierto,
tu vida la saboreo despacio,
entre regio y mi coraje en flor
de nuevo cierzo;
tu sangre sabe bien,
alma invernada buscando
horizonte en mente concisa
y como no llega a destaparse
eterna dormida avanzo su esquela.
La veo en mis sueños,
resquicios oníricos del ser claveteado,
de vidas mías lejanas al tranvía etéreo.
¿Cómo no hay?
No hay nada que negar
nada que perseguir
que todo arte nace del sentido inerte inaudible,
en manos del destino me encuentro
y me encanta el momento
de verme en el ojo de tu silencio
recordando mi universo de astringente azur sarnoso,
tu voz, amada luz en mitad el reino tenebroso
donde allí sólo canta mi oscuridad.
Alma de fuego encandilada,
estridencia seca, armoniosa,
velo de sigilo
tu suspiro, nada más.
El tiempo es correcto
para la revolución; jamás mil máquinas
podrán hacer una bendita flor,
Densidad recta
en rienda plumosa lamo esta mi pluma estilográfica,
resguardo en Caja de Pandora es mi alma sin espora.
Cinceles celestiales, un soto veleidoso,
donde sembrar el final sin comienzo anunciado,
por esculpir, tu contorno,
con vistas a tu verbo;
divina tez a blancura helada
por deshojar mi fiel recogimiento.
Así me perdí yo
buscando tantos años
el abrigo
de tu amada voz,
haciendo que mi difunta
cobre su vida.

El Castellano

Soliviar llano:

A las aguas de mi memoria
primoroso apelo,
a tener yo un alma como rambla inmensa,
desapagada,
un tiempo sin días de cobijo alado,
rosario suyo por terco no incendio,
sueño en aras de corcel virgen en grandeza develada,
sudario sonrojado,
metal beleño todo olvido,
arrebujo sin mesurar vil  posible
que por ella mi cruz y mi condena,
deslizan mi viva aflicción
de amor a propia ascua en la tierra,
sorprendido, letal no pienso,
neblina y fortuna
grandeza, gloria no gastan,
voy por epitafio soslayado,
remembra cautiva mi soledad infecunda,
alejar vida y belleza cuándo,
rosales míos crían ajos
cebollinos y puerros acuso,
tonada de mi sayal remiendo,
en boca de santo astro.
Peregrina de azar inamovible;
en alba de seda,
viste su dicha inmaculada,
insinuante su figura.
Sonora ella de silencios perpetuos,
oro de riveras
y burgalesas conciencias,
sendero atisbo
voy largo su densidad llana
aria  agraria,
luminaria bajo luna de signo azabache,
luminaria gitana sólo su mirada,
mi repecho no fulmino,
ni faldeo,
arboleda de mundo monótono,
distinción no apremia,
ni estrella viola
su espuma de ceniza larga,

como lírica paz
se llamó magia.

El Castellano

CANTOS OLVIDADOS A LA NATURALEZA
2016:

Sol, sol ardido caracol
me sube por la garganta
tejido mi corazón,
verde oliva del trino tu cante
de trigal la niña amapola,
tiempo en espiga
y hervida sangre,
amanece el zorzal,
vine a comprar sus voces
la nube de sus humores
ha precipitado,
en círculo de la llama
mi grata semblanza,
las aguas del otoño
las flores del invierno
hasta que llegue el hielo y sus hijos,
verano apoderado
surca la perdiz
al cielo encumbrado
un aliento de ala y viento,
un desperdigar sin dueño,
flagrante la retama,
acalorada la vieja encina,
desplomándose la siembra
al linde del barbecho,
solo pudo
y solo está
el campesino y su puño,
el campesino y su nudo,
las estrellas por piquetas,
la sangre por bandera,
afilado tornasol
quiero llegar y volverte a ver,
no hay rambla sin agua,
ni beso sin tu lluvia erizada
mi mujer,
brillas más que avance de mi piel,
ardes más que el paso de mi hiel,
coge este canto en la era,
en la solar acequia,
de monte y verde,
de tierra y labrada
mi rama quema en tu hoguera.

El Castellano

II

Fui a buscar a lo largo del Sol,
me crucé por sombras miles,
en bocas heladas de fieles desventuras,
camino que medroso se esparce,
en los senderos que lleva el viento
despiertos en bocas crepitantes,
por los que nacieron al alba
del espiral en ubre amasada
de carruajes de estrellas desmembradas,
fatales golpes de llantos en Sol de luces
irisados cantos de nubes
que esparcen los gritos,
cesa, allana mi canto fúnebre
por la luz que murió de mi Sol.
que cese el llanto,
de mi invencible Sol
porque volvió a crepitar
volvió a desvencijar el cielo parco,
el profuso manto de azules estirados,
insigne cepa coronada,
vine a robar sus voces,
labrador de espíritus silentes,
va mi acecho por montes
y barbechos colorados
en sangre terral, fui a buscar
volví llorando ojales negros,
salta, salta, salta
ven que mi amor avanza,
sola tú, solo yo
cuánto mi bella fada
yo quisiera alumbrarte,
a corazonadas salvajes,
latidos en mármol postrados
mis folios mis hojas de chopo
cabalgadas, un sin fin de mares,
una tenue voz me descubre
por riendas en longitud inalcanzables,
vine a moler mi trigo en el molino del Sol,
vine a cuestas de mi araña
que todo sabía,
me saludó mi temprana azada,
en este mar de azares,
donde nacen mis pesares,
lloro hermosuras,
allí que las cuelgo
allí que tempranas
desvanecen en flor del tiento sembrado,
acequias llevan mi sangre,
a elevar espigas de verdes sienes,
mi cierzo elevado,
mi compás en danza
de lo que brotó en oro
soñando la esfera que iluminaba
al poeta que cantó con fiereza
hasta desvanecer su silueta,
y el Sol abrumado
murió en gotas de belleza,
esperando su luz
regar por esferas
todo nacer del campo
hasta florecer el alma
del patio llamado vida.

El Castellano

III

Estas partieron rozando osadías,
avanzando entre verticales cristales,
entre luces carcomidas y ventanas afligidas,
durmiendo entre el iris despierto,
caminos carcomidos entre horizontes malvas,
por florecer sangres que la tarde despertaron,
ese matiz listado que al cielo sucede,
por melancolías vanas,
triste la noche aguanta estos ojales,
por mis cerrojillos dorados de mi pecho,
quisiera volver atrás y respirar,
en las flores hasta las estrellas,
el viento me levanta,
una vez más aquí mi escritorio hunde,
la oscuridad que me sucede,
el tren de noche que avanza,
he nacido para tejer borbotones sanguíneos,
mas no cesa este sentimiento que me habita,
querúbicas sienes descubren bellas deidades,
por campos de Castilla avanzan las mieses,
fieles partiendo destellos irisados
de verde fulgor tomado,
un canto de oscuridad labrado,
quita protagonismo a la luna tejida,
mis ojos libres ciñendo la pizarra de mi canto,
gorriones por estorninos,
luces por sombras,
amada espada que desentierro,
huésped entre barbechos de mi hierro,
moviendo los círculos caminando líneas.
todo queda violado rodeando al tiempo,
hielos de mis incendios,
beldad entre beldades,
dejando casas, dejando mesas vacías,
por alabanzas afectos,
en estas casas sin tejado,
en estos cantos sordos sin voz,
el jazmín áspero y su cisne,
vuelo sembrado su zigzag,
borrosa nube febril, medicamentosa,
verde mosca zozobra, por oscuras campanas,
el tañer iluso que desdobla hasta las gramas,
incluso esas que caminan,
postrero he de cantar
por si el cielo abra sus capas y sus trajes,
y desnudo se vea realmente quien es,
estos charcos absorben mis nervios,
hasta morir yo en otra letra,
en otra espiga que diga:
Ve, ya tienes la altura de montes,
te toca la resurrección hasta volver a morir
escribiendo hasta llegado tu nuevo ocaso.
Lo dudas acaso.

El Castellano

IV -2017:

Santo señero,
dulce iris de mis desnudos campos,
Dioses habitaron tu entraña que guarda,
cumbre eres de la loma despeñada,
réquiem de viejas espadas
que te labra,
quieto, el viento te encara,
vuelve a soñar que fuiste tiempo
de los tiempos,
estático límite
congoja deslizada de abriles febriles,
una oda me avanza
sin piel, sin moral sobrecogedora,
decidle a la tierra
que mi alma bulle,
este parco horizonte me teme,
oiré frentes, rayos fuertes, crepitantes,
un desnudar de las secuelas de esta voz,
amaré tu vientre como se aman las flores,
no habrá reino
contra Hipsípila
soterrada calma entre alas
de libélula,
entre sueños de drosera.
Partiré mi vida,
recostando mis sangres,
floreciendo rosas a mi madre Belleza,
hasta sembrar mis aras redondas, abiertas,
en un guiño que descalza
sones por hendiduras sangrientas,
hasta enjaular mi aliento que te canta
por ajuares de estrellas las más bellas,
mi desaparecida sombra,
plañe que llora en su alma verde, pura,
oh Castilla, quién en tus alas nunca muriera,
eres un enjambre de furtivas
soledades que se vencen,
caminas tus  vastos metales
en tu oscura tierra,
una sed te fulmina lo perenne de tu sonrisa,
te duerme la piedra tu encina,
un deshojar de tu rivera
siempre,
de tu río Mundo
a mi pueblo de Fuente-Álamo
jamás te muestras herida
mi Castilla bonita
mi Castilla sin llaga
por la que encuentro
en el cielo un monte y un atajo,
hasta vivir la plenitud
de dicha en barbecho de tu idea
mi vida, mi raíz,
mi falcata de natura.

El Castellano

V

Resopla, para y se piensa,
por pensarse
nació una lombriz azulada,
buscaba su escondrijo húmedo
de la idea,
se aleteaba
como gusano floreciente
haciendo alarde,
él sentado en el trigo
de su verso
no se vio la espalda
llena de abejas
de pensamientos típicos
de su vida parada,
como reposo de barcas.
El puerto rancheaba
oscuros rayos,
era el letargo de su espera
cabalgada sinvergüenzura
no más románticos cigarros
todos se tornaban
en el uno idéntico
llamado vicio,
el alacrán de su mente
corría feliz o eso creía,
sin tener nadie que lo pisara,
surcos se abrían
en el barbecho soñado
de su dama
que ya era imagen de hoguera,
yerma vida la estampa
que colgaba del poste,
un señero quieto se afilaba
con el viento.
Beba sus penas
en taza de café a temperatura
de la helada que rondaba
lo bonito detenido,
eche el anzuelo en el lago realidad
por si muerde la quimera
Diosa enajenada virtud de virtudes,
arrastré mi pan de celiaco
por su cara y mordí su boca
con suavidad sin dientes,
quería navegar su lengua
otra noche tiznada
de reposos dementes,
cogí las riendas de mi azar
desbocado, rumbo a sus piernas,
amaneció la dicha de estar acompañado,
al último suplicio del espectro engalanado,
gira mi cabeza
que sale un estornino de mi barba,
era este un acre de calaveras
que vestir,
estaba la sonrisa
de todos los tonos sentimentales
de la cara larga,
avanza que da vida
mi escolopendra patidifusa
del millón de espantos,
era un patio de orugas
el caminado por mi salvaje esperpento
difuminado,
un rincón donde clavar la lanza
que nunca sonríe,
caminan dentro, caminan fuera,
más patas que ojos,
sentido inerte de la fiera
por tornar polilla,
y sus pavimentos de la estrella
acolchada de ella
mi almohada.

El Castellano

VI

Con alacridad serena
de mis años dulces
con pulcritud de espadas,
vienes y me das una azada.

Al barbecho claro me siembro,
sacando terrones de mi eterno lecho,
de una espina gemía el viento,
y acabó llorando vida el cielo,

trazos con ineptitud
de luceros que no evitan la sombra,
ella que la llevo agarrada
a mi cadera, sombra profunda sin espuela.

Fuera del tiempo, fuera de este grillo de tierra,
afilo mi canto sin despedida,
abrió el espejo su tierra
engullendo lo que es de ella.

Dura noche me sostiene
su atadura de luna,
resucito mi etéreo camino de esferas.

Recto colchón mullido
es mi enhebrada calma,
que se acicala entre lenguas malvas.

Vence este mi viejo amarillo,
como sol de tierra
se llama caléndula.

El Castellano

VII

Recama heraldo lenguaje
las simas de tu palabra
huero sonido que avanza
y el ser alza.
Inamovibles torres, belleza
aguardan, oro noble
hondo, profuso Sol cercano
padre de fachadas de Castilla.
Encinar raudo,
acoge al puro roble
vetusto soliviar escarpado
cuna del árbol resucitado.
El final en el viento es una promesa.

Desde Cuenca a Toledo
desde la corona brillante
de Ciudad Real a Guadalajara
pasando por Almansa y el frío
de Albacete apostando en el río Cuervo,
y el profundo Tajo, desvistiendo
febril al río Mundo.
Reviviendo este tronco muerto
en Riopar, avanzo, amanezco
ligias y barbechos tras
surcos de furtivos arados.
Fortalezas empedernidas
fervor de ojos lucientes
pasados del mañana.
Me bañan sus fuentes
en patios de arañas e higueras
en sotos de almendros
y nichos de nogales verdecidos.
Mi hoz de trigo y centeno
eleva su carne
por esta mi tierra
y su vorágine.
Canto por el revivir
de este tronco muerto.
Blanca idea, surco en recodo
por brezos y mirtos agujereado,
retemblaré como el esparto.
Graznidos escondidos picotean
mi alma; crascita voz serena
alcanza tu semblanza
me tejí exhausto
en tu oscura raíz
del antaño.
Blanda tiniebla envuelve
el dormitar de tu carcoma.
Levantarás de tu sueño
Rey Rodrigo.
Y nuestro Cid
¿Vestirá tu palabra?

El Castellano

VIII

Hundido por juncias,
despertando caléndulas,
someras, solariegas,
era otro lado donde estaba
hablando, entablando con Ostara;
la tierra que no era pobre
su rigor contestaba,
prado que desciende
juntando un barbecho dolido,
conquistado,
marjal de claras hierbas
flaco acre dispersaba,
bancal de cizaña primaveral,
sutil caricia rizada en patitas de abeja,
parte de mi casa soterraba la desquicia
de un frío traído, heladas patriarcales
por aullidos de viento voraces,
como un rosario deslizado
con aflicción por la tierra,
un silbido del patio oscuro
como lamento sin lluvias socavado,
semillas brotar escabullen, pregunto
vive mi lluvia soñando
vivir deslizándose por la pila sacra
de tus pechos tersos de vientre de seda
y espuma, angelical rostro
llamando florecer colores dispersos,
vieja cueva cantando oscuridad,
como tránsito al amor por tu viña,
cantar de mirada extranjera,
hasta hacer la tierra nuestra.
Impetuosamente soy varón
y no dejo guerras personales para mañana,
ni ganar a puños pequeños,
de opiniones sin cuarteles,
firme elaboro mi respuesta blandida,
vieja, en savia bruta elaborada
necesito mi vera con sangre,
necesito mi vera acompasada
por tu soplo de mujer labrada.
Mi destino como árbol desgastado
de honda sien y senderos de carcoma
apuntalaba mi perpetuo mañana,
acicalando sus ruinas
para elevar su sabor de antaño.

El Castellano

IX.-2018:

Bruma tiende la loma del cerro,
pinos caracolean sus jóvenes regazos,
tiempo exhausto entre brezos y esparto,
el lenguaje del enebro acicala córvido deseo.
Cementerio en mitad del campo
donde por los años siguen enhiestos cipreses.
Cristo de la tierra erguido en alguna cruz de barro,
peinetas de brujas bordean
con geranios de los caminos
el aposento de la manzanilla gorda,
forrajes aguantan a merced del cierzo del tiempo,
donde hoz no pasa,
abrojos se clavan al barbecho terreno
entre esquivos molinillos
que vigilan serenos cardos,
grama joven tiñe su horizonte verde
donde alzan su picazón ortigas seculares,
a esta roca señero inmóvil
de este mar de tierra y savia borde,
alzo pertinaz
pensamiento
¿Qué fue primero la semilla, o el animal?
Jacintos silvestres cuidan sus bulbos
siempre su renacer impera
precoces lluvias que despliegan
sus verdes cabellos,
malvas cobijadas por tapias
que ven desfilar hormigas.

El Castellano

FINAL TIERRA YERTA MI ÉGIDA Y CELADA

 

 

 

'

PALIDEZ INAUDIBLE IX

Menguante vestía la luna su traje,

una noche sempiterna un diciembre;

la lluvia acaecía en el rostro

más terso,

donde todo acaecía

en la villa su Campiña,

hubo un festejo de alta alcurnia

allí se presentó un viejo noble comunero,

brillaba más su extravagancia cautiva

que su nobleza,

él era anhelante,

como explorador observante

de la más pura belleza otorgada,

su melena era de un hombre arriado

las tierras del norte,

sus ojos encendían una curiosidad innoble,

por determinar su fausto origen y linaje perdido,

brillaba en ellos una llama oculta

de luz congelada,

como del mercurio atrapado en sus cuencas,

fijó su fría mirada fija de admiración

en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,

era una doncella de un castillo olvidado,

pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,

sus gestos y desmanes extravagantes

y de educación sin par ancestral,

pronto llamaron la atención su doncella perdida,

invitada,

quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,

y los candiles de aquella aldea,

pronto se vieron en una conversación

de seres y leyendas

de encantos y sortilegios,

quedaron en descifrar su acertijo de mirada

adivinando lo que quería el uno del otro

en aquel rayo de luna morena

ocurrió el beso inextricable

uniendo ambos sus colmillos.

 

Förüq

ENTRE CORONA Y CANDELABRO

'

Relato Sangre yerta:

Capítulo primero:

Era una noche oscura de diciembre,

daban las tres de la madrugada

en el reloj de la iglesia del pueblo,

caía una helada de invierno,

y en el cielo reinaba una luna llena de invierno,

ella dormía en su habitación

cobijada con dos mantas,

la luz de aquella luna iluminaba la penumbra de su cuarto,

como una sombra de piel pálida se posó

en el alféizar de su ventana,

con cautela deslizó el cristal

y sigilosamente entró en el cuarto,

podía oler la sangre de su cuello que dormía,

puso su mano helada en la boca de aquella chica,

que abrió sus ojos y solo alcanzó a ver dos colmillos

relucientemente blancos,

el miedo paralizó su cuerpo.

Sintió un escalofrío helado subiendo por su cuello.

Sobre este cielo, reina mi amor quieto,

sobre los vientos y mis nubes de versos,

clava mi colmillo tu cuello,

bebe hasta saciar la sed de mi adentro,

te descubro al vuelo nocturno

y su dama de oscuridad violeta,

pasado de un pasado que nos hacía brillar

en el marco de la ventana al acecho,

lento pierdes el sentido,

vas sintiendo entrar tu nueva vida,

la antigua solo te crea nostalgia y rabia,

te adentra la mente al reino de la sombra,

tu sed se vuelve intensa,

sientes vacías tus venas,

te levantas con la luna, duermes con el sol,

soñando quien te mordió,

las polillas y murciélagos son tus compañeros,

te mudaste de morada

a ese túmulo perdido y olvidado,

donde reposaban guerreros antiguos,

solo la sangre te despierta,

acechas en tu oscuridad compañera,

la oscuridad es más fuerte que tu alma condenada,

cambiaste tus vestimentas por una capa negra,

que esta noche se verá en rojo manchada,

tu interior lo sabe tan bien como tú,

al acecho, así sea una rama, o una ventana,

te despiertas fría cada noche que revives tu pesadilla,

no hay lugar ni bar donde calmar tu sed,

solo el cuello de víctimas al anochecer,

la compasión y bondad solo huyó de ti,

solo vive esa sed en ti de tener sangre,

solo una condena te marcó,

para todos y cada uno de los siglos que te vinieron,

algunas noches quedabas saciada

y no rematabas a tu víctima

solo la clavabas tu condena en su muñeca,

y vampiro la volvías,

tu capa con los decenios ya parecía más rojo granate que negra,

te gustaba oler aquella sangre seca y recordar

cada grito y soñar con tu embrujo

y como venía a despertarte, algún vampiro convertido

bajo tu colmillo,

tosías con espanto, el frío y la humedad,

se apoderaron de tu morada,

aquel túmulo, no tenía ninguna criatura de sangre sana,

las polillas y murciélagos volviste vampiros

para tu diversión,

sentiste miedo, tu noche pasada cuando tuviste que matar

un cazavampiros, inexperto.

Los tiempos no entiendes,

como la gente, cambió su superstición,

por materialismo salvaje,

y a los vampiros como tú mandaron a la fantasía y a la literatura,

tu única realidad solo la entiende el demonio,

y a una bruja invitaste a tu morada,

ella te trajo un regalo, pero no permitió que la mordieras,

y hoy extraña te sientes con una amiga mortal

que cura tu soledad y tu condena.

Era viernes, ella ansiosa esperaba la llegada del sábado,

a las tres de la madrugada había invitado de nuevo a su hogar

a su amiga mortal,

ella quedó en traer comida y su puchero,

ella esperaba llegada la noche del sábado

con ansiedad y nervios,

como si nunca hubiese conocido a su amiga,

sentía una extraña sensación de deseo al mirarla,

le caía saliva por sus colmillos al mirar su cuello,

se prometía a sí misma no morderla,

pero su naturaleza la torturaba cada vez que la veía,

aquella bruja guardaba un secreto,

sus visitas eran interesadas,

quería pedirle a su amiga vampira

un favor que ella no podría rechazar una vez conquistado su aprecio,

ella le pidió aquella noche que se deslizase en la noche

y volase para morder y matar a tres enemigos de aquella bruja,

los tres hombres que denunciaron a la inquisición a su madre

y ella quedó huérfana cuando quemaron a su madre bruja

en aquella hoguera de la plaza del pueblo,

lo que la inquisición no sabía,

que aquella bruja que quemaron

ya estaba muerta y condenada

pues vampira era,

y el fuego nada la hizo,

vivió en la sombra atormentando a los aldeanos que la creían muerta,

y ella misma fue quien mordió y convirtió en vampiro a la a la que ahora

es la amiga vampira de su hija.

La vampira sin poder renegar de su naturaleza

pidió un precio elevado por su trabajo,

y ese precio fue

que la bruja dejara y permitiera ser mordida por sus colmillos

para ser amigas eternamente siendo vampiras ambas,

la bruja aceptó su nuevo camino y nueva vida

haciendo su pacto de sangre aquella noche con la vampiresa.

Ella llevó un puchero de sangre aquella noche,

sangre de animales cazados en el bosque,

solo consiguió despertar el apetito de su amiga vampiresa

el acuerdo estaba hecho,

y hasta que no matase a esos tres inquisidores no podría morderla el cuello,

se quedaron platicando hasta el amanecer,

y entonces su amiga se fue a su ataúd a dormir hasta la noche siguiente,

al despertar la noche del domingo

una nota en tinta escrita encontró,

quería los ojos de sus enemigos en un tarro,

a sí quiso y a sí sería,

aquella noche, se puso sedienta,

corría veloz como una sombra más,

el cielo corría un helor muerto,

y una neblina que cegaba hasta el sentido más despierto,

era la noche más siniestra elegida para cumplir su encargo a su amiga,

tenía la dirección apuntada con odio

de sus siguientes víctimas,

tenía ansiedad por arrebatar aquellos ojos y dejar vacías aquellas venas,

se coló a través de la ventana abierta de la recamara y despensa,

de aquella casa lujosa de clérigo de víctima,

ya olía su sangre mientras avanzaba el pasillo,

una luz de una vela la alertó

algo iba mal,

encontró al inquisidor durmiendo con un ojo abierto en una mecedora,

una ballesta cargaba en la mano de lo paranoico que era,

vió la sombra de la vampiresa, y se hizo el dormido,

cuando ella sacó sus colmillos relucientes aproximándose al acecho,

abrió los ojos el cura y disparó su ballesta,

la vampira rápido y veloz saltó y se enganchó en el techo frío,

al segundo después ya tenía ensartado el cuello de su víctima,

que este maldecía asfixiándose en latín antiguo,

a cada oración más rabia sentía aquella criatura de la noche,

clavó sus colmillos en los ojos,

y de un mordisco los escupió en el tarro de cristal,

a continuación, tachó el primer nombre de su lista

con unas gotas de sangre fresca,

minutos después ya se encontraba volando

hacia la morada de su amiga bruja en el bosque

tocó a su puerta, ella contestó con dulce voz,

amiga te esperaba temía que algo te hubiese pasado,

abrió la puerta y la invitó a pasar,

Ven siéntate, brindemos por esta noche siniestra tan bella,

la vampira sonrió tenebrosamente luciendo sus colmillos manchados en sangre

agudos como agujas,

veo que mucha hambre no tienes amiga jeje,

al momento sacó de la capa el tarro con aquellos ojos frescos

con el nervio óptico intacto y el iris tenebrosamente en color,

como si aquellos ojos siguieran con vida,

uno menos gritó alegre la bruja,

te amo le dijo a la vampiresa,

yo te amo más contestó la vampiresa

al tiempo que caían gotas de saliva por sus colmillos,

le encantaba desnudar el cuello de su amiga con sus frías manos

a modo de caricia tierna.

Te faltan cuatro ojos más para morderme sobria y parca respondió,

lo sé, mañana más pronto que tarde los tendrás,

al tiempo que observaba como la bruja,

abría una rata con un cuchillo

y metía dentro los dos ojos,

a comer Sombra misina, misina,

apareció corriendo una gorda gata negra

de ojos amarillos como de demonio,

ronroneó y se restregó en las piernas de la invitada,

que contestó ¿puedo morderla?

tan dulce, tierna y sabrosa que se ve,

No contestó medio enfadada

es mi gata y la amo, igual o tanto como a ti,

está bien dijo- Cuando seas vampiresa tú misma querrás morderla

a esa morcilla peluda con patas llamada sombra,

ambas rieron y conversaron

hasta tarde en la madrugada,

ya va a amanecer amiga tengo que volver a mi túmulo,

no te preocupes amiga mañana te hago una visita

para que me entregues comida fresca para mi gata,

A sí será ambas se despidieron con un abrazo tierno de hermandad,

llegó la vampiresa y se tumbó en su ataúd.

Despertó a la noche del lunes con retortijones de tripa

y una tos espantosa,

presentía una noche fructuosa de caza,

pues las polillas y murciélagos de su túmulo lucían sus colmillos rojos,

al anochecer, está es la mía dijo y salió en busca de la siguiente dirección,

emocionada examinó la fachada,

y vio que sería más fácil que la noche anterior,

veía una ventana que daba directa al dormitorio

del segundo inquisidor,

un olor a sangre excitaba su sed, y ya sigilosa estaba moviendo el cristal,

una vez dentro vio col gusto y dulzura su alimento,

un cura obeso,

que estaba roncando hartado de vino y carne,

puso su fría mano tapando la boca y la nariz del clérigo

e insertó sus colmillos en su cuello cual espadas,

siguió bebiendo una hora larga de reloj

hasta que aquel corazón dejó de latir,

a continuación,

cercenó las cuencas de los ojos de aquel inquisidor

con precisión de cirujano con sus colmillos prominentes,

escupió los ojos en un tarro de cristal,

al tiempo que pensaba

se va a hinchar esa gata obesa con otra rata rellena de cuatro ojos frescos,

se fue volando, riéndose, a su siguiente dirección,

tras tachar el segundo nombre de la lista,

ya había llegado a la dirección,

esta vez era una casa cuartel con mazmorra,

del alguacil inquisidor,

no sabía que le esperaba sorpresa aquella noche negra y yerta,

abrió la verja, mordió al perro guardián que ya babeaba con sed de sangre,

abrió la puerta principal que se encontraba rota y crujía,

el escalofrío de la emoción recorría todo el cuerpo de la vampiresa,

encontró al alguacil en su lecho ebrio de vino hasta el hartazgo,

esta vez arrancó los dos ojos con sus uñas

que llevaban siglo y medio sin conocer un corta uñas,

contuvo el grito de desgarro metiendo la esquina de su capa

hasta el fondo de la garganta de su víctima

depositó los ojos en el tarro

y bebió hasta quedar con dolor de tripa,

al ver que el corazón del ciego alguacil dejó de latir,

saboreó un extraño olor de sangre reciente y carne gangrenada,

siguió el rastro hasta las mazmorras

y descubrió el horror que las habitaba

eran las mazmorras de la inquisición

en ellas descansaban hombres encadenados gimiendo y maldiciendo de dolor,

veintiséis cuellos, mordió en aquel lugar,

después de llenar una bota de piel que antiguamente guardaba vino,

con sangre de arterías cercenadas,

ya tengo almuerzo merienda, vianda, y ten ten pie, para mañana,

pensaba satisfecha al volar a casa de su amiga,

tocó su puerta de su casa de bosque

una voz dulce contestó

ya va cielo,

al abrir la puerta a su amiga desnuda contempló,

estaba haciendo un aquelarre y tenía un extraño olor en la entrepierna,

estoy trabajando contestó la bruja,

pasa y acomódate cielo,

y en que consiste tu trabajo, preguntócon curiosidad la vampiresa

con la boca llena de saliva de deseo,

he preparado un ungüento, tradicional que conocemos las brujas

para contactar con el demonio

¿necesitas ayuda? dijo la vampira,

no tranquila,

¿trajiste la comida para sombra?

así es, contestó orgullosa,

bien sacó una rata de un almanaque y la abrió en dos,

aquí tienes amor

a continuación, metió los cuatro ojos de relleno.

Sombra, Sombra

Misina, mis mis,

tu cena cariño,

salió corriendo con dificultad por estar obesa aquella gata negra de ojos amarillos fijos,

se sobó en las piernas de la amiga invitada y ronroneó de nuevo,

estás contenta e sombra, le has cogido cariño a mi amada amiga,

miau contestó la gata y se puso a comer la rata rellena de ojos sangrantes,

terminó la rata entera, y se quedó durmiendo en su alcoba pequeña

llena de pelos, y raspas de peces del río y plumas,

esa hasta mañana no despierta dijo la bruja riéndose a carcajada siniestra,

trato completo, debes pagar el precio del acuerdo

dijo la vampiresa,

está bien contestó la bruja,

que se untaba un ungüento con aroma a sabia y a yedra en su entrepierna,

¿Qué lleva eso? preguntó asombrada

pues bien lleva mandrágora, yedra y daturas de estramonio, machacadas a mortero,

Am,

y eso qué efecto tiene,

ayuda en la adivinación,

y llama al demonio con mi plegaria de odio,

está bien,

te ves rica y deliciosa a sí desnuda,

si fuera hombre esta noche te hacía cinco hijos,

la bruja río para sus adentros,

está bien estoy lista,

inclinó la cabeza mostrando su cuello desnudo a la vampiresa,

se levantó de la mecedora

reluciendo sus colmillos

pasó la lengua por el cuello de la bruja

y le susurró al oído,

dame tu muñeca,

para que seas vampira tu corazón no bebe pararse

ni quedar sin sangre,

acontinuación, mordió su muñeca,

cerró la ventana y aquella noche se quedó en casa de su amiga,

amaneció y se durmió en su cama abrazada a su amiga aquel día frío de invierno,

llegó la noche del martes,

abrió sus ojitos, emocionada vio que su amiga bruja

que ahora era vampira estaba bebiendo con ansias toda la sangre de aquella bota

que llenó en las mazmorras de la inquisición,

se acabó la sangre,

y más rápida que un rayo la vio mordiendo una pata de su gata,

estaba segura de que tu gata correría tu misma suerte

ambas rieron plácidamente,

toca tu primera noche de cacería amiga,

vamos, vamos dijo emocionada,

al alcalde quiero esta noche por cabrón,

está bien, chuparemos las sangres del alcalde,

treparon el castillo donde vivía

entraron por su ventana y cada una eligió un lado del cuello,

ambas bebieron del cuello del alcalde hasta quedar saciadas,

volaron a su refugio,

y la vampiresa le suplicó a su amiga bruja vampira

que se mudase a vivir con ella a su túmulo y que la daba permiso para llevar allí también

a su gata obesa vampira,

pasaron la noche platicando de cacerías y nuevos objetivos,

con la gata mordiendo murciélagos más grandes que ratas

y ronroneando al lado de su dueña,

llegó el sol y se tumbaron en sus respectivos ataúdes,

esperando con sed su nuevo anochecer eterno.

 

Fin Primer Capítulo

Segundo capítulo que trata del amor que surge entre las dos amigas:

 

Erase ya un miércoles nocturno, negro y yerto,

la niebla dibujaba las tinieblas siniestras,

se podía respirar la humedad en el ambiente,

aunque los caracoles por ser invierno todavía no caminaban por la hierba húmeda,

platicando se encontraban en el túmulo las dos amigas,

debatiendo la cena,

-Hoy amiga quiero que me consientas,

hay un hombre del pueblo que no me pagó mi trabajo de bruja

no me pagó,

la muerte del hombre al que debía dinero este señor,

me costó desplomar, escalando montañas para conseguir

aquellas yerbas y el sapo pa’abrir y meterle el nombre

pa’ trabajar aquella muerte,

de acuerdo le chuparemos la sangre a ese moroso

¿Dónde vive?

-A las afueras del pueblo,

tiene una granja donde cría gorrinos para vender en el mercado,

está bien iremos, pero me prometí a mí misma no morder más animales,

su sangre me da retortijones y empacha,

vale solo le vaciamos el cuello,

y a su esposa también por maruja, chismosa.

La noche del miércoles,

se tornaba larga y deliciosa para las dos vampiresas,

ya volaban como dos sombras en aquel cielo nocturno con niebla,

llegaron a la granja,

los gorrinos roncaban,

bueno una gallina no sienta mal a la tripa espérame,

una no fue suficiente mordió veintitrés gallinas hasta tener retortijones,

abrieron la ventana de la habitación,

y allí estaba el deudor roncando en el lecho con su esposa,

¿ves que tiernamente siniestro se ve nuestro trabajo?

Si mi cielo,

una mordió el cuello del hombre otra el de la esposa,

algo macabro resultó aquello,

de repente la boca de la mujer que dormía empezó a brotar sangre,

la vampira inexperta bruja había hincado demasiado hondo sus colmillos

perforando la garganta de su víctima,

que bruja eres contestó riéndose

al instante estaba chupando la sangre de la boca,

para no desperdiciarla,

tenían las dos bocas juntas las dos amigas,

y una extraña sensación de nervios sintieron las amigas,

en la oscuridad la boca de una llegó a la boca de la otra,

y con la sangre empezaron a besarse con pasión y deseo,

aquello les daba más placer según pasaba el tiempo,

el corazón de sus víctimas ya no latía y decidieron volverse al túmulo de su vivienda,

allí hablaron larga y tendidamente como si nada hubiera ocurrido,

pero ambas amigas sabían que habían sentido placer en aquel macabro beso de pasión

ya empezaba a asomarse el sol,

y se metieron en sus tumbas,

aun estaba la luna en el cielo y apenas eran las cinco de la madrugada,

aún faltaba hora y media para que saliese el astro rey,

se dieron el besito de buenas noches y se acomodaron en sus respectivas tumbas,

te huele el aliento a gallina amiga

jajaja es broma no te enfades, te quiero,

yo también que descanses bruja,

hacía años que no hacía trabajos de bruja, pero amaba que su amiga la llamara bruja,

aún podía sentir la nostalgia de su vida pasada en su ser,

buenas noches amiga hasta esta noche,

yo también te amo,

en la oscuridad del túmulo habitado,

se oyó una tapa de ataúd crujiendo al abrirse,

amiga amada puedo dormir este día a tu lado,

es que la oscuridad me da miedo dijo riéndose siniestramente,

ven bruja te hago un lado en mi ataúd,

las dos juntas allí durmieron en la misma tumba besándose toda la noche

y acariciándose sus piernas,

besándose y haciendo pequeños mordiscos mutuos en sus vaginas,

ambas acordaron al llegar la noche del viernes,

que dormirían todo el invierno juntas en el mismo ataúd,

la gata negra de ojos amarillos sombra tenía muy mal aspecto había engordado 7 quilos

de beber noche tras noche decenas de murciélagos hasta dejarlos vacíos,

así en amor y ternura pasaron el invierno frío

hasta que una noche de mayo ya se encontraban en su primera primavera sangrienta

que el amor y la sangre altera.

 

FIN DEL SEGUNDO CAPÍTULO

 

CONTINUARÁ

 

Tercer capítulo

Que trata sobre el encuentro con la madre de la bruja vampiresa

Corría una noche de primavera en aquel pueblo maldecido,

por las criaturas del averno y su muerte sedienta,

despierta bruja, ya es de noche,

ahi no que sueño, me siento como si no hubiera comido en una semana,

mira, mira ha crecido una seta enorme al lado de nuestra tumba,

ajá es una macrolepiota tóxica,

con ella hacía venenos de encargo cuando era bruja,

ahí cuando yo era bruja,

qué vida, más perra esta,

he acabado

durmiendo con una vampira siendo yo misma otra vampira,

bueno estamos y somos felices y comida no nos falta,

tienes razón pero como sigamos a este ritmo vamos a beber a todos los del pueblo

y nos reclamarán comida decenas de vampiros hambrientos,

bueno entonces iremos a cazar esta noche al pueblo vecino,

hay unos cuellos que duermen alegres el sueño del gorrino

esperando el san Martín de nuestros colmillos.

Si te soy sincera, el pueblo vecino corría de leyendas,

que estaba condenado y maldito por demonios,

a si es beberemos sangres tres veces más ricas de personas poseídas,

amén a sí sea, te aviso que esos demonios duermen despiertos,

no me metas miedo,

los demonios siempre son amigos de las brujas,

diles que te dejen morder su cuello a ver si son tus amigos,

deja el sarcasmo,

soy valiente y fuerte y tengo hambre.

Venga vamos, espera que le cojo un murciélago a mi gata sombra,

con tanta sangre de murciélago va a coger una cirrosis tu gata obesa,

o una diabetes, -Que va esta solo con los huesos fuertes, no está obesa,

sí, sí lo que tu digas,

vamos,

ya estaban volando juntas aquella noche de primavera,

llegaron al pueblo vecino

y se encaramaron a una ventana que estaba iluminada con luz de velas,

mira, que mal rollo ¿ves eso bruja? ese cura da más miedo con ese crucifijo que un cazavampiros,

esperemos que este de espaldas amada y le ensartamos el cuello,

vale a sí lo hicieron,

de un zarpazo tiraron el crucifijo del cura al suelo,

que se encontraba en medio de un exorcismo,

lentamente la sangre del religioso dejó de brotar por su cuello,

lo hemos dejado seco, vamos a por el poseído

de repente contemplaron asombradas como el poseído se doblaba y retorcía

para balbucear sus últimas palabras,

tu madre que condenaron a la hoguera además de ser bruja era vampira,

y sigue alimentándose en la oscuridad y la tiniebla,

para puede que este pobre diablo tenga razón,

puede, pero ya conoces al demonio que te cuenta la mentira más bonita

como que hay cerdos con alas de murciélago

que vuelan y son vampiros,

tranquila que si es cierto

puedes comunicarte con tu madre mentalmente y ella vendrá a verte,

escucharon un chirrido en la ventana mientras vaciaban el cuello del poseído,

mira una vampiresa como nosotras,

Madre eres tú,

si hija soy yo,

te he echado de menos todos estos años vigilándote en la sombra,

te echo de menos también

te amo madre,

veo que ahora eres vampira también

si y acabé con los tres hombres que te quemaron en la hoguera,

esa es mi hija

siempre supe que tenías un corazón de guerrera,

tengo que irme hija perdóname por hacerme pasar por bruja quemada,

no te preocupes mami, siempre supe que volvería a verte.

Nosotras también nos vamos ya pronto saldrá el sol.

FIN DEL TERCER CAPÍTULO

CONTINUARÁ

 

 

CUARTO CAPÍTULO

 

Que trata sobre la visita al túmulo del vampiro ermitaño Miguel, y la boda de las dos amantes vampiresas.

 

Corría una noche lluviosa de mayo,

cuando de repente tocaron a la puerta del túmulo,

las dos vampiras se encogieron del sobresalto llevaban dos décadas sin recibir una condenada visita,

abrieron con cautela la puerta,

¿Quién llama? Preguntaron.

. Soy el ermitaño Miguel, aquel que vive por los siglos en la cueva del monte del reguero del gato.

Pase, pase bienvenido sea llevamos mucho tiempo sin una visita cochinera,

adelante mi casa es su casa,

póngase cómodo, que le trae a bajar de su montaña,

Os cuento que llevan decenas de siglos mis barbas bebiendo la sangre por mí,

vengo aterrado de estar enterado que un cazavampiros llamado Juan Belmonte

ha llegado al pueblo a investigar los ataques de nuestra amada familia,

que el demonio la guarde en su seno y morada,

vengo a ponerlas en aviso que no salgan a cazar solas,

ese cazavampiros tiene los huevos mu gordos

y ya a pasado cepillo a siete de los nuestros,

las invito a cenar mañana a ambas a mi cueva para dialogar sobre el asunto,

no quiero ver desaparecer a mis dos amadas vecinas que espío cuando me aburro

y se comen la boca y las piernas con deseo y lujuria,

pero bueno ¿no le han dicho que espiar está muy feo?

Perdonadme, pero con tantos siglos uno ya se vuelve un poco verde,

no se preocupe con gusto iremos mañana a la noche,

de acuerdo las espero ansioso,

y cuidado con los caminos de la noche,

con esa estaca de Juan Belmonte.

Cuidado tendremos, nos vemos mañana,

chupe cuellos en paz

igual deseoso de gusto las espero para tomar un cafelito y un vinito de sangre,

hasta una gitana vieja me hizo una canción la del probe Migue

pero soy tímido y solo la escucho cuando estoy triste,

llegó la noche de la cena esperada y las vampiresas fueron a la cueva del reguero del gato

con su gata sombra,

bienvenidas sean a mi humilde morada, pasen, pasen,

más guapas y no despiertan esta noche,

jaja sí, el amor nos tiene con piel de lechuga y picores diurnos,

eso es bueno,

bien de cenar hay gorrino vivo a chupar, sopa de rata de agua,

y la panadera del pueblo recién secuestrada,

se veía bien dulce y sabrosa aquella panadera amortajada con unas bragas rojas en la boca,

la rata para mi gata sombra que está a dieta,

de acuerdo iré sirviendo un vinito de sangre gran reserva traída de las mazmorras de la inquisición,

serviré de tapa lenguas humanas estofadas,

que rico y sabroso huele que alimenta,

ya va espérenme sin salir volando.

Se hartaron a cenar y a beber, una extraña sensación de deseos, sintieron ambas vampiresas

por aquel ermitaño simpático y risueño llamado Miguel Capote,

antes de un parpadeo estaban en su lecho desnudas bajo su embrujo,

cosa cierta porque aquel vampiro era brujo druida,

hicieron el amor con pasión y lujuria toda la noche,

y acordaron casarse las dos con aquel ermitaño misterioso,

pasaron aquellos tres meses tres días y tres horas

de prometidos cazando y alimentándose juntos

hasta que llegó el esperado día del casamiento,

fueron de invitados, el conde Drácula de Transilvania su esposa Anacleta su sobrino Dante Romero,

un ciervo, un centenar de vampiros murciélago, polillas vampiras de los 3 continentes malditos,

duendes oscuros, hadas asesinas, basiliscos y demás criaturas del averno,

sonaba el flamenco y corría la sangre fresca por doquier,

el otoño siguiente vivían su vida de casadas las dos vampiras amantes

eternamente enamoradas y sedientas de sangre.

Fin del cuarto capítulo

 

CONTINUARÁ

 

Quinto y penúltimo capítulo

 

El amor eterno y desenlace

Trata sobre la lucha contra el cazavampiros Juan Belmonte y la adopción de un niño vampiro rumano:

 

Caía ya una noche lúgubre y cálida de junio,

se podía sentir un hedor muerto en el ambiente,

las vampiresas se encontraban alimentándose,

estaban en la granja de un aldeano del pueblo,

este estaba obeso y sano, de alimentarse de tanto puerco y gallina,

ambas tenían un extraño presentimiento,

como si algo no fuese a salir bien aquella noche,

sentían otra presencia en aquella granja,

y a sí era, al salir de la granja,

se encontraron con el cazavampiros Juan Belmonte,

que llevaba una estaca en la mano derecha

y un brazo musculoso,

se quedaron paralizado con aquel cazavampiros,

como si hubieran visto un fantasma tres veces muerto,

de repente se escuchó un fuerte disparo,

y el cazavampiros Juan Belmonte cayódesplomado,

se trataba del ermitaño Miguel

que había acudido al lugar con una escopeta

intenta dejarme de nuevo sin esposas malnacido

desde la tumba, después,

Miguel se encontraba mordiendo el cuello del cazavampiros,

que se estaba retorciendo como un gusano

en el suelo tras recibir aquel disparo,

ese es nuestro esposo dijeron las dos vampiresas aliviadas.

Caía ya larga la noche,

y nuestras amigas descansaban en su túmulo platicando,

aquella noche de junio había sido muy intensa para las dos,

que ya se encontraban en una tumba juntas

besándose con pasión y lujuria,

llegó la noche siguiente a aquel pueblo maldito sin nombre,

las dos vampiresas se encontraban apenadas,

a ambas se les había pasado ya el arroz

y a su edad jamás podrían tener hijos,

tras pensarlo largo y detenidamente

decidieron adoptar un niño vampiro,

llegaron a la decisión de que adoptarían al pequeño vampiro,

famoso por sus libros infantiles,

aquel pequeño vampiro era de Rumanía

y se llamaba Rudiger,

fueron al juzgado vampiril rumano,

y tras unas largas burocracias tenían los papeles de la adopción en su mano,

tuvieron que sobornar al juez rumano

para conseguirlo,

le regalaron seis botellas de sangre de vino gran reserva añeja,

y una maleta con el cardenal de la inquisición española

Bartolomé Diaz Espartaco, se lo regalaros en una maleta de hierro,

con cerrojos y murciélagos grabados,

aquella maleta tenía agujeros a modo de respiradero.

Ya tenían al pequeño Rudiger en casa,

y fue la mayor alegría de su existencia,

jugaron al endemoniado y al ahorcado,

y salieron a cenar y dar un paseo nocturno,

el verano estaba llegando a la aldea maldita sin nombre,

ya pronto serían las fiestas del pueblo.

 

Fin Del Quinto Capítulo

 

CONTINUARÁ

 

 

 

 

 

Capítulo sexto, capítulo final

Que trata sobre los orígenes del pueblo vecino endemoniado.

 

Caía ya una noche de calor y de grillos una noche de julio,

nuestras vampiresas se habían despertado emocionadas,

veían a los murciélagos y las polillas del túmulo gordas y babeando sangre,

vamos bruja esta es nuestra noche hay comida hasta hartarse y son las fiestas del pueblo,

sí, sí, sí, quiero,

¿Me sacas al baile?

¿Me llevarás a bailar?

Pero bruja somos vampiras, no mortales,

Ya veo desde hace un siglo y medio largo,

bueno algo podemos hacer,

le pediremos a nuestro esposo que deje la timidez y nos ponga la canción del probe Migue

que le escribieron,

ni hablar se escuchó una voz tras la puerta,

hace una noche pa’ asar la manteca y no quiero ponerme triste,

por fa, por fa,

bueno está bien pero solo la pondré una vez,

sonaba ya la canción en el gramófono,

Qué le pasará, qué le estará pasando al probe Migue

que hace mucho tiempo que no sale,

dice que se ha vuelto ermitaño en su montaña,

que de ahí no quiere más salir,

allí se hace su cafelito hasta se toma él su vinito;

ambas rieron a carcajada siniestra,

es preciosa amor,

te describe hasta la perfección,

bueno fuera la broma o la quito,

jajaja no te enfades,

hoy iremos al pueblo vecino,

algo oscuro y gordo se está cociendo allí hay vampiros poseídos

que nos están haciendo la competencia,

está bien, al rato se encontraban volando al pueblo vecino,

fueron a la iglesia del pueblo

que tenía escrito en la puerta con sangre, pueblo propiedad

del demonio y Calvin Caín,

tienen sentido del humor por lo menos nuestros amigos,

si, sí ya le entra a uno mal rollo de verlo,

se escuchó una voz que provenía del campanario,

bienvenidos pasen, pasen

¿Da mal rollo ves?

se puede venimos del pueblo vecino

a exponer nuestro problema vampiresco,

está bien, pasad y poneros cómodos,

pasaron a los púlpitos de la iglesia,

y bajó del campanario un vampiro anciano jorobado,

con la cara rajada,

me presento soy Odor, jorobado de Notredame para servirles,

como podrás ver soy vampiro extranjero francés,

¿Qué les trae a mi humilde morada?

Pues bien, últimamente estamos teniendo problemas con vampiros endemoniados

de este pueblo que nos hacen la competencia y nos dejan sin alimento,

está bien se acordará lo siguiente el invierno y la primavera será la veda abierta

para los vampiros de vuestro pueblo, otoño y verano

será nuestra veda para nuestro pueblo del demonio,

las dos estaciones que tendréis vedadas tendréis que ir tirando de despensas de sangre

y sangre que halláis almacenado en botellas, barriles y toneles.

Me parece justo,

una pregunta más y nos marcharemos,

¿A qué se debe tanta presencia del demonio en este pueblo?

Pues corre la historia que san Miguel ARCÁNGEL

bajo del cielo en septiembre porque se gastó todos los dineros en licor, casinos y prostitutas

bajó a hacer la vendimia como todo buen hombre del señor,

y aprovechamos para ensartarle los colmillos y volverlo vampiro,

desde entonces el Arcángel vive en Transilvania,

bajo el seudónimo de conde Drácula ese es nuestro origen endemoniado,

sin san Miguel luchando contra el demonio,

cientos de demonios salieron y se apoderaron de todos los aldeanos del pueblo,

brindaron en sangre,

y todos se fueron a dormir pues ya iba a salir el sol.

 

 

FINAL


I.Förüq breve recopilación,

 

 

 

 

Hablo desde esta sombra

que me habita,

un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,

mi vida que jamás se consume en desquicia,

rajo este sol que visita tu retina,

espacio derredor acaricio

en agujas que te cuelgan el techo,

flor con flor brilló nuestro corazón,

una luna tejida por su alarido

a galope del viento en mi mundo

te alzo en piel de piedra

crepitando tu rayo que me cuenta

de tu vena y su carcoma

muy lejos de la tierra hilvano tus ganas

con destello furtivo

de sed de abrojo

cambio tu vida a mi antojo

sí tu pecho en rojo,

sabes quién soy

soy fantasma que sólo tú ves

flagrando el viento a tu merced,

háblame del puerto y su negro sentimiento,

háblame del cuervo,

de tu alma sin cuerpo,

ven, ven a mí

veremos el amanecer

en la sangre de mis ojos,

acabaremos con el destino inerte

que cruza mi suerte,

ven de nuevo quiero verte, apoderarte,

alimentarte de mis rosas desangradas,

es por tu roce que mi sangre bulle

y jamás de ti se esconde

te siento en cada silencio seco,

en cada eco de oscuridad

que a mi espíritu sucede

cómo no tenerte

si por tu idioma me florece el verso,

piel con alma simiente del atardecer,

umbrío cae su sonido;

Tu cuerda que afina el grillo

y cigarra con su guitarra

acantonando nuestro oído,

es por ti que mi suplicio cae investido

fiel a recorrer tu segunda vida,

ninguna mentira me dijiste,

el miedo ahuyentamos juntos de la mano,

la noche llega de nuevo en tu pupila

de esferas yertas

y sus paraísos de hielo

que cruzo al verte

quiero que me sigas sonando

eternamente la noche

para todos los siglos

que empieza nuestra condena

sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.

 

Förüq

 

II

 

 

 

 

 

 

 

Tumbado el horizonte

se acuesta mi ilusión,

este mundo arde en un verso,

la decencia queda volcada,

la gente se pierde en el alambre

que sujeta el verso,

mirada a la tijera

y que suene la campana,

todos mis sueños quedaron amados detrás,

yermo el terreno mecía un alarido

por la tierra que no estaba muerta,

vuelo sin suplicio dormido,

la acequia mi sangre lleva,

pierdo el control por quemarme con su luz,

resumen de lo vivido en la esfera de su retina

más que un crujido de mi ventana,

al viento le pido me acerque su latido,

camino por fuera del límite,

anudado el tiempo y sus cuchillas doradas,

sol tras sol, día tras día,

todo lo haría para que te quedaras en mi vida,

graznando viene la noche

por el círculo dibujado por la luna

se cava la llegada del día,

desde el lugar que yo amé antes,

te escucho gritar,

la oscuridad me sostiene

con su manto templado,

vuelo al alfeizar,

tu habitación muerde mi pupila,

el tiempo me vio nacer cuervo,

jamás rendido desde una torre a otra

exclamaba el perdón de los Dioses

por alimentarme de sangre,

llegada la hora

que luciérnagas cuelgan noches en los robles,

se abría el reguero de mi sed de abrojo,

la araña tejía su cena,

yo te esperaba como cada noche,

los minutos derretidos en mi colmillo,

granate albor se deslizaba por la tercera campanada,

tibio, parco, sumiso, el sentido,

se vencía mi sed de nuevo,

concluida la estampa de la sombra,

que araña cada grito en su cama,

danzando mi calma.

Hoy no será una noche cualquiera,

se prende la hoguera,

la sombra me abraza cayendo de nuevo el sentimiento

yo no me acuesto,

limo mis nervios con acero,

la lluvia canta en mis oídos,

será otro amanecer violeta postrado,

mírame soy el alba de tu amanecer

hoy no me verán perecer,

mírame voy por ti.

Soy förüq.

 

 

III

 

Estupor nacido

tus brazos no están lejanos

a través de los tiempos

todo lo que siento

es un ramillete de estrellas

esperándote en la cruel avenida

de ángeles estrellados en sus caricias

puedes verme caer en mi subrepticia

vida que para en vivo

y me deja verte

resumen de lo vivido

cuando la noche comienza a sonar

yo vengo por el camino de las espinas

hoy que no se bendiga

me mantendré esperando

con mi soledad por ti

ecos de un tiempo

que se desvanece en el vértice

si ese por el que colgar mis ilusiones

gana el horizonte

yo era más viejo a la entrada

de las nuevas visiones

yo cambiaba el tiempo

en la hoguera

al parpadeo estaba besándote

al fulgor crepitando la estrella

en amor latidos sordos de penumbra

me cuelgan las pestañas

todo te lo di

y te di más que nada

me enraizan las malvas en mi nicho

hoy seré yo quien muerda tu cuello

al son de la luna seré el vampiro despierto

a través del tren de la noche

atravieso zarzas y cardos

hasta llegar a tu ventana

el azabache es llorado de nuevo

queda tu corazón de cuarzo

la noche se mueve

mis grillos cantan un réquiem por la flor

se despierta un cuclillo en amor

eres mi fuerza, eres mi hombro

me deslizaré en tu cuarto

cuando las sábanas arropen tu cuerpo

y yo beberé de ti el sentido

hálito de vida en hierro

esta noche de primavera

que corría hacia atrás

seré espectro en oración

hasta llegar a tu puerta

y devolverte a la nueva vida

tiempos negros me trepan

cuando su eco sordo

baila en mis pestañas

me fumo un cigarrillo

a la hora que lechuzas despiertan

se oye el resquemor de tu ventana

mis colmillos brillan

tú dormida sientes frío desde tu cuello

a tu sentido

visiones de tu nueva vida

te entran despiertas

y yo ya no estoy en tu cuarto

por las violetas nocturnas

recorres la grama de tu patio

comienzas a explorar tus nuevos sentidos

y escuchas en tu cabeza

bienvenida a mi mundo.

 

Förüq

 

IV

 

Resueno

en el borde del papel

la condena dilecta

que marca un futuro

en subrepticia subyugada

a la luz vuelta oscuridad

del alma deseos de sangre

que jamás se cumplirán

solo la sed de vida por gastar

besando en la noche la sed

de vida ganar

asesinando creencia,

aliento y latido

en la oscuridad vuelta luz

un silencioso lugar

sólo el latido escapó,

el espejo no refleja

lo que reconozco

y mi vida va quedando atrás

solo tu mente atrayendo

para sentir el aliento.

Deshaciendo este frío

hojas y hojas de pensamientos

van cayendo

cuando me paré a mirar tus ojos

que ahora no puedo borrar

ni en oscuridad.

Te voy viendo llegar,

tu calor y corazón latiendo

estáticos dueños

de su tejida existencia,

te veo en paciencia

y me voy adueñando de tu pensar

mas que sangre

quiero cerca tu vida

para yo sentirme con otra

que hasta alma tiene,

y se va desgastando el camino,

los pasos trazados

se vuelven ilusiones.

Un día derretido,

el segundo quedó en vacío eterno

sin manipulación

de un ser superior

no puedo ayudarme

en este frío y vacío espacio

cada noche

deseo sentir tu amor

algún día

para siempre.

 

Förüq

 

 

V

 

Avanzo despierto

las sombras por carretera

del mundo inerte

que vive en la sangre

por brotar yertas espinas

grazna el cuervo del lugar

y los altares gotean

sangrando murciélagos

ojos ausentes de sus ojos

que juzgan en su mentira superficial

qué necesitas

cuando todo suena a final

y el circo de la sociedad mece

y teje tu actividad

rojos al mirar

guerreros del abismo soñados

no cielo para vivir

eterna batalla espiritual

del interior de la tierra

llueve de nuevo

nubes se derriten

plano elevado en vida

único libre de acto y pensamiento

al océano de hierro y construcción

solo un deseo que se pudra en albor

y el resurgir venga

brillando sangres

mas lombrices maldiciéndose

por haber acabado su hogar,

desaparece y viene la oscura noche

a pesadilla mece el sonámbulo devenir

de quién me habla en mi cabeza

diáfano cuarto donde se clava

el sembrado silencio

donde el respiro cuelgo del techo

crujiendo paredes el sentido

me nubla los ojos

hay algo que me llama

es el hambre de la caza.

 

Förüq

 

VI

 

Iba la tiniebla bajando mi escala,

iba vestida como florece una roca

de anchas y hondas calzas,

desertora de la mundanal zozobra

que me acusaba,

bajaba y se preguntaba si la luz estaba con hambre,

entonces abrí la ventana y apareció su madre,

azogada, cansada de ocultar la luna,

abrió sus oscuros párpados

y una espectral sonrisa se dibujó en su cara,

para decirme: -Esteban su Sol ha muerto.

¿cómo?

Entonces encendí una lumbre,

y lentamente devoró aquella madre oscuridad,

mientras yo escribía una elegía,

posó mi ventana un cuervo,

que dijo: -Noche siempre.

entonces un vil recuerdo de mi Sol

cruzó mi mente,

yo que le creí invencible

ahora la luna era una esfera negra,

un espectro se colaba por mi ventana

era una mujer sembrada en sábana,

me acarició el hombro con su manecita helada,

ella que dudaba más de su existencia

que la propia duda,

entonces miré mi imagen en el espejo

y la imagen me devoró el rostro,

ahora lucía una piel pálida

como la arena

y unos colmillos que atravesarían la madera,

era el inicio de mi condena.

 

Förüq

 

 

VII

Mi polilla desvencijada

nace del espejo que crepita

una boca de esfera y su artificio,

revoloteos en torno a la bombilla

que más quisiera ser ella la estrella

que te atrae

tu noctámbula sed

de espinas blandidas,

un viento lunar se reposa

en mi ventana,

siega del mar oscuro

que todo tiñe de malva nocturno,

hoy estoy aquí

ante ustedes cigarros

para latir

y que vuestro color

sea expulsado,

recibo que acuso

ponlo en mi pierna

caminaré el infierno

por si consigo pagarlo

con mi sangre algún día,

serrana se torna mi almohada

de su musgo y lozano rostro,

por el canto de este caracol

que ya no late se quedó seco

en su intento,

es una luna menguante

y su aguacero litigio áspero,

un iris y un prisma lejano

es mi hombría un surco

en mi jardín de cementerio

por el estío rígido

y sus cristales de hueso

de un sol

que le enfadaba su luz.

 

 

El Castellano

 

 

VIII

Seco y duro, seco y umbrío,

corría el linde quieto

por la arboleda despejada

daban las tres y treinta

de la madrugada que se marcha

por oscuro diván de la sombra,

un espejo tímido sonaba,

el reloj paraba,

con un grito de estrella,

su alcoba fría en la que despertaba,

no quedaba viento de palabra,

ni pensamiento ágil que en eco no quedara,

lanzó aquel espejo contra el suelo,

y rápidamente sangró un borbotón de sombras,

se abría la noche y sus quimeras despiertas,

brotaba de su ceniza de pulmón,

el irisado que la oscuridad clama,

quedando para siempre

su alcoba fría y vacía,

sombra de aquel que sonaba una noche

que ya escapa.

 

 

 

El Castellano

 

IX

Una flor vino del cielo

a la puerta de este mundo.

De sombras libró

los sentimientos puros de corazón,

la señora de las flores silvestres

la adornódel color de la noche.

Luz de luceros caía a ella

sangre de oro, polvo de estrella

dormida, su nota suspira

única dama de la noche

gustaba la flor llamarse

llave de este mundo

con el mundo de lo inerte

la visión

de espíritu suplicante,

blanco vestía, en traje luminoso

sus pétalos abiertos al valle,

de la niebla y la bruma,

valle de árboles cantores.

Bien vistosa te veo,

bien dulce te siento,

bien fiel te oigo dentro,

si nacíciego para verte con el corazón,

si no todo en la vida, vida mía

con los ojos se ve,

dime sombra por quéhas enamorado

cada parte de mi ser,

si existes por quéinsistes

en transmitirme como sientes

si ya dentro vives,

si ya de ti me tienes,

si ya has asesinado mi soledad

y feliz voy a vivir contigo la serenidad.

Con hueso y fuste un fiel desespero,

vio reinar el cielo

única dama de noche desvelada

por ella azucenas nocturnas

su pelo acampaban,

en oro y sangre

se alzaba este lobo,

trémulo desliz nacarado

fuego en la piel

hierro fulgente de estrella en los ojos,

me acompaña tu latido fiel de la noche

que cierras con un beso al horizonte,

con garra y letra inspiras este ser,

por el camino de nunca volver,

eco sordo de oscuridad

mece tu mirada,

al viento que aúlla tu nombre

hada fiel de la sombra

que tu Hipsípila te llama,

cuando todo lo suyo es para siempre

un tiempo que se resquebraja dormido,

la puerta de este mundo no encontraste cerrada

hoy te amo retorciendo tu esencia en mi cuerpo

se congelóla maldad

derrota su caricia brilló mi bondad

refugio de tu latido con el mío

a las flores por abrir en mayo

es nuestra comunión de estrellas

es mi vida en la floresta

donde enarbolar

tu belleza sin igual,

allísolo allí que entone mi grillo,

abriendo un suplicio de todo lo vivo.

 

 

El Castellano

 

I.Son de mí:

 

 

Destellos de luna

que llora su azabache

blande el grillo su sino

a la hora que luce la azucena amarilla

sus galas perfumadas

se duerme la lagartija en su refugio

un grillo caza un autillo

me bebo mi copa de vino

el sonido duerme

otra noche estrellada

baila la llama

de mi vela

sera otra noche en vilo

contando mi insomnio despierto

el hueso de la luna brillará

su mística oración

de la penumbra llena

cuando mi yedra

trepóa tu ventana

esta noche de primavera

y el colchón de tu cama

no te vale

para guardar lo que por ti siento

hace más frío que antes

o eso creo

seguirémirando el reloj

a ver si se hace el día

y la luna me guiña un nuevo día.

 

 

Son juegos de luna

que otra noche

en mi lago se verá reflejada

el agua me cuenta de tu cristalina alma

que yo por ella colgaría

mi traje de estrellas

el azabache que llora la noche

se agota mientras miro mi almohada

será otra noche

que sienta frío en mi cama

el cristal se empaña

mi Dios está en la lluvia

cae de nuevo de la vereda a la rambla

la soledad se hace cuarto en mi cama

la cortina por la luna

cae iluminada

otra noche destapada

que cuento los minutos marcha atrás

de mi insomnio desvelado

una noche que corren

mis cicatrices silentes

y el sonido de los nocturnos grillos

se blande lejos

por crear un horizonte

cuando la zarzamora rige en espinas

su amor a la luna de plata

crujía mi alambre

que sostenía cobarde mi noche

son juegos dementes

del sueño taciturno

que quiero alcanzar

mi ventana está iluminada

seráotra noche colgando de su hueso

por un despertar siniestro

de la pesadilla cabalgada

sosteniendo mi cigarro

me prendo el alma

por cumplir un sueño

que me hizo taciturno de tu sonrisa

que encendió tu amada voz

hoy soy simplemente yo

el que ha venido a dejarte un beso

quiero que me esperes por si vuelvo

a dejarte mi corazón entero.

 

 

Nueva generación de lo escrito

que junto clama por la vida

se afila en el alambre

el sentir de una mariposa

todo lo sentido cae marcha atrás

se derrite en el cristal de mi ventana

por si vuelvo guárdame un beso

yo dibujaréel resto

ilusiones ardiendo en la llama

altivas voces perdidas

vestidas de sueños rotos

oye mi súplica

rompiendo el momento

deshaciendo la noche

que corre por mi reloj de cuarzo

entona el son de un grillo despierto

hoy por hoy ayer por ayer

sigo siendo el mismo

o he cambiado

no lo sémiraré

el alba y su encanto

otra noche que cuelgo esperando

de tu pestañeo

todo por decir

y no dije nada

nunca podrás sentir esta soledad fría

que late su caricia

amamántame un camino a encontrarte

soy yo rezando al hueso de la luna

que vuelva el antes

todo se enarbola regio

en la tela de araña

reconozco

que he caído en el ayer

que me dibujó feliz

el puerto negro

hoy luce de nuevo

fuego intransigente que arde mi mente

segundo dormido deslizado

por un tiempo inerte

no seráuna noche

esperando mi muerte

por si tengo suerte

y bajo tus labios me mece

que sepas que yo por ti

deshojaría el horizonte

y el azul del cielo

dejaría su sangre

resumo en el borde del papel

mi latir preso de tu firmamento

para acampar a hierro un beso

yunque sonámbulo

sin dormir que me mira

y yo nazco en su sonrisa

para nacer el nuevo día

sin tu vida con mi vida prendida

cabalgo un ocaso

hasta llegar a la novena estrella

y henchir allí mi corazón de nuevo

como en un comienzo

mis grillos latieron de nuevo

el frío de mi corazón

ardiendo al cielo

el sentir preso

que me hace desearte entero

mi casa mi hogar y mi templo

lo guardas en tu pecho

cuchillas afilan el sentido

que vendráa rodearte por si vivo

y por si vuelvo a tus brazos de nuevo.

Que sepas lo mucho que yo te quiero

y el cielo se cierra

sin tu sonrisa tierna

mi Sol estámuerto

también murió

la luna de invierno

bajo tu pestañeo

que yo entero lo quiero

es el momento, es el tiempo

de clavar al firmamento

lo que yo por ti siento

y por la mortaja gris yo quedar despierto

nunca olvides lo sentido

que nunca se tornará lejano

sueños disparados por la boca de la estrella

nunca me olvides

no siempre todo lo bueno tiene un final

mi amor por ti

quedóen mi corazón sin apagar

y que el mundo gire y se estampe

que yo a ti en mi corazón

te tengo clavada a espina de sangre

esperando mi suerte

que un día yo vuelva a verte,

destellos en el horizonte

baila un día que te mezca mi caricia

buscando la eternidad

te encontréa ti de nuevo

y mi mi charco se hizo abismo

de todo lo vivido y sentido

que sin ti quiebra y carece de sentido

espero volver a la vida algún día

y que mi cielo de malva-rosas se tiña.

 

El Castellano

 

IV

Fantasma del tiempo:

 

 

Indivisible fulgor ostentado
resquicio opaco de la luz
con sabor a fase de luna.
Invierno de los ojos veloz
en una gota de llama de vela
fuego del fuego creado ensimismado
quiero arder lo malo de la maldad
cuando sin sombra ataca
el humor de la sangre existente
si voz tiene cuál fuese dicho ente
hablándote desde la arteria
donde el cuerpo helado busca
y te busca verdad sin pestañeo ni apellido
sin venas surca la ola tibia y oscura
que nació sin viento ni mareada razón
de océano de versos
camino sin recorrido en yerto color
fulgente de la estación sin mente
entresijo de la mecedora
que sensación sola la mueve
con indicio de que la oscuridad me puede
fuerzas que escapan
a la razón del entendimiento
resguardo de luz que por verla doblega
a la insensata dicha escondida
que grita y se engrilla en aquella orilla
distante, que une y divide
ignorantes y sumisos bordes
de lo que existe por soñarlo
suspiro ese suspiro del hastío
y estío de mi río
escapándose a mi legible saber
un vencedor encontrado
círculo perfecto del equilibrio
en la locura nacido
en la frialdad del respiro mecido
yo te tuve, te sostuve
en la risa que dio llanto
en el llanto que dio risa
sin motivo ni razón encausada
allí donde la emoción era transparente
ni necesitaba conciencia para ser
solamente armonía que nadie te describe
porque fui yo quien te tuve
brevemente pero tu recuerdo pasará mi muerte
frío recuerdo de honrarte tan malamente
sin saber describirte
indiferente si vuelvo a encontrarte
porque eres lo más inusual,
te buscan y imposible de encontrar te vuelves
de la suerte llamada casualidad viniste.
Vengo del nacido sin nombre
del que hace lumbre del alarde del hombre
del espíritu parásito engendrado
y el veneno de mi sangre
te llegó a donde el camino se abre
a infinitas escaleras interminables
donde el surrealista se raya la mente
que del caso cuelga el Sol en cruz
en la pared del diáfano enervado calmo cuarto
marcando las marcas de los arañazos de su luz
que en negro dio su astenia quietud
horarios de su ser perdidos
en un atardecer que ya fue
en el azabache de mi bolsillo
sus sombras que recorren mi pasillo
me entretienen para ser fusiladas
al encender la luz,
no puedo creer el encontrarte aquí
inerte arte del único poema que vale
por no tener nada comparable
beso mis sueños que el oscuro espíritu
por no tener color arde
no quiero darte a entender
ni que seas adjetivo ni valoración
solo lo inerte de lanzarte al río y donde llegues
o lo creativo de guardarte en una caja
y enterrarte en el jardín,
para que te crezcan malvas,
es interesante que no llegues a materia
sólo a eternidad de quien te leerá
en mis sucesivas muertes,
ténue destello, elaborado albor
nacido del rayo de sol,
y la noche que ya calló
en las pestañas del amor
milenarios son los espejos de los astros
que dictan y laten en caricia
esa fría cuchilla que se clava
dándote finalidad y fin.

FIN

Miguel Esteban Martínez García a 19-02-2015

Pseudónimo: El Castellano

 

VII

Auno sones,
en desierto fractal,
no viene
la amada fúnebre sombra,
ni su mortecina
blanca llaga,
desierto embalse
de recuerdos ahogados,
linde despierto,
de vanidades amarillas,
y rosas de trapo,
rescatarme pueda
esta tristeza lisonjera
que envuelve alma mía,
soledad sin resquicio
a salvo no ocupado,
tristura sin letargo
dulce, vago
tomo amancillado,
arte en vil reflejo
en mi alma donde yago,
espino amarillo
y en espina me demoro,
corriendo fuera de la línea,
hacedor de suspiro
azumbre siempre seremos
nunca en mitad un vaso vino,
noche tus luces breves
de faroles dormidos,
viene que serpea
tu halo de plata,
un ciprés alto como tu luna;
venza como cuchillo verde,
a alzar mi ruego,
un silo que guarda
estrellas como simientes,
siento,
siento mordida mi sábana,
una espectral caricia en manecita helada,
sus ojos
vil sentencia indescriptible,
como turquesa fundida
forjándose de los mares;
de azur profundo,
femeninos ojos
de fantasma recién alumbrada,
dudando de la eterna duda,
de su no existir,
no tener cuerpo,
ni esencia tangible,
sin nada vivo que la piensa,
recuerdo su feroz, tímida
silueta en umbrío cuarto mío,
desceñida sombra,
sin candelabro,
ni luz que no fuera de luna,
recuerdos ahogados,
sueños fueron,
en el café de la mañana,
vine temblando,
azogando regio su corolario,
fugaz quietud escarlata,
púrpura al tacto,
violácea sonrisa estameña
en vítrea, solaz
profunda calma,
ya era eterna.


Förüq castellano er-lobo bohemio a 16-07-2020

 

'

PALIDEZ INAUDIBLE




Era una joven noche, 

caída ya entre algodones de nubes, 

y un hueso de luna 

por blandir el horizonte, 

de sucesos famélicos, 

miradas fugaces, 

y testigos somnolientos. 

Vencido el atardecer 

bajo oscura premisa, 

que todo aliento encarcelaba, 

inquietud disparada 

de fuste en curiosidad, 

suscitada en envés 

y lo más profundo 

del humano anhelo, 

entre belleza y muerte, 

locura o razón sajada, 

juventud eterna, 

mito o paradoja en lucha 

contra lo caduco del ser, 

instinto en deseo servido 

en cáliz del mortal inmortal, 

como juego macabro, 

en inevitable curiosidad, 

un ser maldito, 

condenado a la vida eterna, 

y su sed de sangre 

que le envuelve, 

soga tensa de maldad eterna 

que vive y camina sigilosa 

sin condición de mera elección. 

Sueños encorsetados, 

en nuestra atracción 

por ese lado yerto 

de ser siempre en esta vida 

condena resarcida, 

entre oscuro granate, 

y acecho de ley 

y comprensión desconocidas, 

que emerge de historia 

jamás narrada, 

y seducciones finales, 

de colmillo y paradoja 

terror vecino. 

Leía los recovecos del alma 

transparentados en vivaces, 

ávidos rostros, 

sin esta sed 

que batía como rayo 

de plomo mi entraña, 

convivía oculto 

al sentido que relucía la vida, 

por colmar su caducidad, 

el tiempo jugaba 

en mi caso a otro juego, 

como lucha del tedio 

y sombra de buscar distinción, 

para regocijo 

de no repetir acto 

y maniobra, 

siglos parecían inermes 

frutas que morder, 

sabiendo que mi final 

no llegaría. 

Frívolo llegaba el otoño, 

que peras del olmo eterno 

dispensaba, 

aparentes los rostros, 

satisfechos parecían, 

llegada la hora yerta 

de negrez, oscura, 

flotante, 

algo llamaba estridente, 

era el nuevo hambre de la caza.


Förüq

 

 

 

Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano,  era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada  destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.

No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;

resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas. 

De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno.

 

Förüq

 

 

 

 Candidez y sentido

al servicio de honores románticos,

no hubo na terra,

que cultivar más imaginación,

que virtud en juicio,

todos arribamos a la virtud,

orgullo y perdición,

de jovial inocencia,

sueños en poesía

eran pulcra vida misma,

oh escenario pintoresco,

ungido en feroces, pasionales

llamas.

De lánguido temor efímero avanzaba,

hacedor de tiempos faustos,

en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,

mérito real, acostumbrado,

el esforzado vilo condenado,

de sortilegio claro,

rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula

surreal;

de hora parca solitaria que rebrillaba

la sed de mi colmillo en tersitud de filo,

fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,

blandía su deseo,

la tácita recompensa amilanada,

héroe tétrico del norte su silencio invernado,

no me afinqué en ninguna carrera del vicio,

era día de abyecta dicha florecida,

ruina de muchos,

oh creer cielo ganado,

mismo techo,

que habita una criatura tan hermosa y delicada,

ojos expresivos como sangre en sed vampírica,

unas manos que ni mejor pintor,

tratar podría,

tez fría y pálida,

cuan mármol sonrojado,

recién pulido,

su cabello de realeza azabache,

peinarse sólo en fuego pudiese,

su silueta era perfil del paraíso,

asombrado pregunté su cincel de nombre,

respondió:

-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad, 

nocturnal.

 

 

 

El Castellano Förüq

 

 

 

 

Asumo un aniversario

digno de recuerdo,

 

cumplo trescientos treinta años

del designio fausto del

Panida trigo nacido,

en comparativa soy un

mortal inmortal jovial,

si existe la eternidad

me preguntaba al correr

de siglos sin hallar

respuesta válida

cadencia de haber estado 

en existencia puede,

 

II

He conocido sortilegios,

encantamientos por los

que su víctima cae en un

letargo de sueño para

despertar a los cien lustres siguientes.

Sostener la carga del tiempo

nunca es bastante,

oh, transcurrir infinito

de la sed.

Alquimista de sigilos

y silencios esenciales,

un día susurró mi Musa

que el amor y la seguridad 

eran enemigos

mi esperanza era total

pero no, mi miedo a ser

feliz.

 

 

III

Musa Luna sempiterna

era coqueta y en ocasiones

hacía que me muriera

de celos, seguíamos 

viéndonos a escondidas

yo, humilde descendiente

de Candamvis

adorador de Mercurio, 

mi Sol fierro,

anhelaba cobrar mis

lágrimas dulces vueltas

versos por y para ella

siempre veía a los celos

mordientes viles viborillas

invencibles, inextricables a mi temple.

 

 

 

La veía con curiosidad,

como se ve a un Fénix en una caverna,

como se encuentra a un resplandor

admirable.

Mis ojos iluminados

cual sed de cuarzo

bajo sol rebrillante.

Su tez era radiante 

como carne recién modelada

yo como alquimista de un recipiente

de sueños inmutables,

como la dicha y gloria la bañaban,

ya acariciaba una noche memoriable,

al candor de estrellas

y lunas argentas,

la profundidad su belleza imantada

yo era incapaz describir en fúlgida palabra

asordinada.

contemplé su pulido rostro

y papiros azabache cual su mercurio,

en ojos encendidos,

mi tristeza ya era fugitiva,

un rayo de fuego emanó

de la admiración cautiva en mi pecho,

capaz de concederme

en un pálpito inmortal,

mi corazón no cabía entre costillas,

tantos años se materializaron,

de ferviente amor por ella,

mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.

 

 

 

Förüq

 

De hecho,

no sólo la observaba con atención,

aquella doncella imbuía un eterno secreto,

capaz de surcar llameantes abismos

y dejarlos todos de matiz sanguinoso,

su mirada tenía una luz inaudita,

cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.

Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;

sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,

llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,

quería Förüq compartir

con su Escarlata toda su felicidad y admiración

cursaba, como si tiempo no hubiese

debido para él apenas transcurría

sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal

ella podía desconocer,

de incierto modo su letargo sin su compañía

tañía su tercera campanada,

su palidez ya se oía en el deseo su dama,

y su testarudo turquesa de ojos hendía

su palpitar hermoso.

Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,

siempre querré tu vera

como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores

al caer la primavera;

su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,

mas su color y ternura de entraña enhechizaba,

hasta el alma más helada.

 

Förüq

CANTOS DE TIERRA

 

Cantos de tierra:

I
Solitario bogo,
aterido soplo de la montaña,
pastor de tus astros,
torres de nidos de tu saliva,
perfilada tu sombra me acompasa,
mi sayal remiendo
entre sedas
de moreras de ensueño,
olvidos me trepan por enredaderas,
tarde en la tarde mi esperanza vive,
si soñase volaría a tu vera.
Sol este de oro
ciñe mi álamo negro
y su esmeralda araña,
cumbre te nombra
en la saeta mi oscura golondrina azabache,
traerte conmigo siempre
eternidad risueña, melosa
sangre de mis dioses.
Señora tú de silencios
y sepulcrales vértigos,
no amansa mi fosa
la dulce azada de metal soporífera,
carne y cuerpo
mi rigidez de pluma,
lírico trasnochar.
Claro cristal entre paisajes,
ceniza de recuerdo
es ella, recuerda,
aire desnudo fama de estrella
inviolada,
mi musa bella,
un azar flamígero
que no pido ni alumbro,
no espera
ni las aguas de tiempo inmenso,
jamás complacen.
ay día, rosario terco,
deja ya la gloria,
grandeza en amor
se llamó belleza,
lastimada mi carne desvelada.
Gusano soy
que hila su capullo,
tejiendo desde sentir interior,
mi vida en serenatas blancas
levantaré,
su fronda,
inabarcable vergel primoroso,
cuenta mi linaje
alas ignoradas de mi pecho.
no podrán tapar en vida
mi silencio que aflora.


El castellano
II

Terca mi sangre,
tiempo del frío río
inmenso, todo dado en espinas
su rivera,
por ciega neblina bajo
con tabaco precoz,
pienso,
todo he soñado
para el letal lecho del olvido.
Mi temor sorprendido
alega que no existe;
vida o belleza,
ala o metal cansado,
gloria de grandeza, ¿Dónde?
mi tabaco de neblina
ahonda, penetra y surca
la esmaltada silueta de tu figura,
por mi caricia ruda
y el agua afligida,
admirarte yo cual fugaz garuma,
anisado vive el cielo,
nuestra blanca estrella
mineral candente
refulge su luz desnuda,
por vespertino son
de todo lo que tiembla
como abanico de mi pluma.


El castellano
III

El principio estaba en la colina.
Un hecho,
claridad de brea encendida,
o, transparencia de pez de cristal.
Timón enfurecido
que tormenta iracunda tizna,
cuervo en el alma
mi ser alzo, prendo,
mi idea luce
cual hollín de azabache tuviera,
gragea mi voz un crascitar
de mi señor Baco,
persona de garabato nombro a sombra latiente,
acaso opacidad de materia cuidase,
sacrificador mi tiento.
Soneteada su parda sepultura.
falte mi ley, sonará la albilla.
Diablo aguador mi buen luciente;
cordobán, recuerdo de soleta,
no me faltará maceta,
parnaso que le cae asaetado,
cisnes negros,
de apolo,
cuidados como vellón descendía su grajo.
Musario monte yo he sembrado.
yo, pensamiento y porfía guardo,
me los retiemble
el sol lucido,
ninguno estribe
mi mesura,
señora, valerme quiera,
ni peligroso
el tiempo bárbaro se me pareciera.


Förüq
IV

Insondable, la luz
de tu impalpable seña,
guiño áureo al latido,
insubordinado, labrado
en madero de este hierro,
ya dejó de ser infamia tornasola
en ascua de piel borrosa.
Ensueño alado te alzo
mi musa en estridencia recta,
develada, reveladora senda
dictas que afliges voluptuosa
cuan cerilla arrostra mi alma,
rebulle tu sueño alado
de golondrina azabache,
no perturba mi paso
tu luminoso azar encorajinado,
en sones del capataz del brillo primero.
Arde no se colma mi vaso,
al cantoral
fraguo férreo lazo,
indivisible alianza, comunión
de ambos argentos astros,
como entrelazan alba y ocaso,
pura seda mi correr
de atleta precipitado,
arrostró
mi piedra espectral,
tu brisa ya nunca más fría.
alumbró mi sien
el fractal de frágil leño.
Y desveló que todo es y fue
más que un sueño.
enmudecida siembra tu garganta
lamo la tierra boca a tramo,
tu raíz salvaje me toca,
como verde planta a tu corazón invoca,
silvestre y musical nuestra rosa azul canta,
henchido de tu voz voy
mi doncella escarlata.


El castellano
V

oración a la misa del alba,
revuela una golondrina,
esquiva los ramajes
amenizados del fresno,
abre monótona brisa
una caricia de tierra
por el misario cerro,
carrascas afilan allí
sus flores de piedra
para dar sus bellotas,
ya escondida la luna de seda,
aumenta un zorzal su trino,
sube entre rayos de sol
la espuma de un desnudo álamo,
a su raíz un precoz mamón
sonríe al iris de nueva luz,
un grillo chirría su nota
en melancolía por nuevo cierzo,
la encina secular
no pierde atisbo de rigor
en follaje,
como nervudo verde
que no llora,
la retama grita al esparto
que su amarillo impera,
plegaria entre verdades del monte
un nuevo esplendor
canta la paz sepulcral del campo,
como luminaria entre río reverdecido
en tapiz de terruño arado,
aria dolida en arrebol
de sollozo verde,
lento abre su retoño la tierra.
Entre vid de nueva espera.


El castellano

VI
Quiero mantener
mi suerte segura,
como hondas imágenes
en frío lacustre.
Agua de labriego sordo.
eco en árbol de sigiloso azar.
Hombre al menos
en terrazgo seguro
al pie de bandoneón,
clavando cigarra
a su escarcha afligida,
manos trabajen
la melodía
a tu voz morena.
primor en viento
de mi sepulcral prestancia,
tierra o ceniza
eternal mármol turbado
de vida atada a tu vida
y perseverante esencia.
árbol de luz y acento,
revuelo a tu son
el mundo no trasplante.
Dulces sueños
sones flamígeros te aguarden
en su seno.
suelo en miel
de nota obscura,
guerra, oh gran momento,
rizar mis ascuas al viento,
hoja que tu filial enmarca,
verdecido mamón yesca,
invadido por substancia
de tu irisada voz en letra fraguada.
Resonancia de altivos lares,
fecundos...
Llevo verdecida mi sangre,
asaltando el trigo mis ojos,
palabra con sonido
eterna herida
Resuena que sigo en ti
como aromo de flor
y curva pitanza corva,
redimido a la abeja
el avispero ya no zigzaguea,
abre cariño tu senda,
nácar dispuesto y frágil
al candor de mi cóncava vena.
Para cosechar mi pena, mi cruz
y mi condena.

El castellano

 VII


Llaneza mi pulcra eternidad,
violácea en mi cabeza,

río era mi ardimiento de espíritu,

en cantos diáfano;
sin voz ni hálito mortal,

estancia mece y alza

sobre estas olas de mar en tierra

y perdurable simiente.

Suelo alzado del vano milano,

sangre que hiendes mis latidos férreos,

agreste consonancia de lares

y esponjados lacustres,

como rito de cristales prendido,

de ababol mi prestancia

y la llama mi hoguera eterna,

mi labriego no más ciego ni sordo,

mis manos trabajen la tersa melodía,

ungido surco de espiga y barrizal,

canto por tierra darte nombre,

que mi filial escancias,

amor, de viento obscuro y guiño como secuencia

primordial, tu sed no escapo, ni la verde parra

gime a tu prado su sombra,

amante vuelvo sin barba, sin vergüenza,

de llanto repaso, 

la sola luna en ascua

y su seda de luz morena,

oh, playa y su rivera,

cuántos helechos visten mi trazo,

de una patria sin cabalgar,

cuánta palabra mísera y con sonido,

ser hombre en rebeldía terrena,

alzando flores de difunto,

y lumbres aeternas,

mi morir de ángel ni pronuncio,

conmovido cruje mi esqueleto,

alma de llaga henchida,

acaso otro sueño valía,

tempo y flecha de ágil luna,

vine sin niebla por todo lo que quería.

Destierro cuándo,

como mi jacinto, a tu lado me blando.

 

 

El Castellano a 28-10-2022

 

VIII

 

Cristal de aire:

Acreciento, voy menguando,
la diosa estela naciendo,
al paso ferviente de tu sola voz,
como un caracol,
en agua destilada, candente
acrisolado esplendor,
cristal de gotas sólidas,
y mi verbo fulge valiente,
cadena sin mi nombre,
otro borbotón sangre fluyente,
que crascita, entona
viví, amé morí y te deseé,
un yo te desvestí
y lamí tu caracola de letra
despacio y rápido
a mi helor
embebí tu éter expansivo,
un cristal que sublima en aire,
amor de zarza a espina,
caracola resistente,
mi pequeña ángel
hiriente , vespertina a fragor
ojos boscajes, tus notas infernales,
cual buque emergiendo
sin océano solo tierra
inextricable para osarte,
d' este abismo llamado verbo,
me visto de capataz tu aliento,
coagula mi aire
noventa y nueve porciones tu nácar por mí
creado,
en novecientas ascuas,
tu vapor y el mío de estrella
que flagran tu sendero de luz,
enamorado tu piel ensoñada atisbo,
cuál no dio fuelle a tus alas,
cuál no te hizo de mi placer herramienta,
mi amada voz,
acompañante
hacen nueve formas,
nueve pilares de Averno,
nueve cerrojillos de hielo,
mi condena y solución para poder conocer
lo que amo, amé y siempre amaré,
en novecientas nueve hojas
que encierra
tu corazón en mi agua´
siniestro caracol
con mi desvelo en hoz.
Inocente no soy,
ni ángel,
ni vendido,
ni por éxito mendigo,
el que no me acepte es su problema,
yo sé quién soy.
Miles dei lumen,
Förüq Miles dei lumen versus littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit.
Guerrero de luz,
en verso arde,
ardiendo metáfora,
crea caricia,
expectante de la sed que arde,
novecientas noventa y nueve hojas
esconden tu asido ramillete
que esconde tu cristal de viento,
hoy es por mí
que empecino
que soy culpable
de alzar mi cenit
en cúspide inefable,
de esencia que no llora,
dicta, que sólo es tu voz .
Pureza en vena dispuesta.
Una asonancia predilecta,
pude servir,
me quedé en tu frazada
del juego
que como todo juego
sólo abre
sólo despliega la opción.
a perder venciendo,
tu voz sólo eso,
musaraña cristalina,
de nácar y espejo quebrado
con mi cruz a lomos avanzo.


El Castellano

 

IX

TINTA

Transito de la perenne espina,

a la fugaz rosa, y su fantasma azul,
gloria su grandeza dónde;
clavado en la mirada,
labré los aires vino mi verso
como este amor rugió,
y se engendró dentro,

del mundo ignorado, atento.
Cárcel de imagen,
metáfora tal vez,
escudriñar ofrenda pudiese,
cual amparo d` esta rienda,
mi sangre sedienta clama
en el supremo canto,
su garganta, lengua de flor,

y eco de luna semper,
las mentiras sentidas no eran erróneas,
el pobre arte, valorado fue,
duende arcano, que siempre apremia,
y en justicia arrebata,
el amor mejor, y el ascua dolor,
cava hondo y profundo,
quebranto, en pío amanecido,
tantas noches de alba en lo infinito yo te he esperado,
que ahora dejar de hacerlo es impensado,
hay alma florezca, de néctar y sangre, un sortilegio,
como saltarín te picaría,
verso de escudo,
o llama de fuego, y grito mudo,
canta,
este mundo ignorado,
canta la profecía arcana,
amor es respuesta amor es clave,
es llave sempiterna,
el poder de una luz flagrante
y que todo llena,
razón para creer,
oh flor secreta, te llamara,
canta por la belleza perpetua,
hasta purísima estrella,
la noche obscura velada,
sin aguas inocentes,
te añoro más que a la virtud,
ignota, no enseñada,
de tus ojos prendida,
astuta,
canta mi pequeña, oscura ángel, 

que mi verso hoy,
no sea ni libre ni blanco,
sea nuestro para siempre...



Förüq castellano Miguel Esteban

 

LABERINTO DEL CRISTAL DE ESPEJOS

I


Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto inextricable
de la orden el fuego su espejo;
guarida y morada de corceles centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea encendida.
Poso de almas errantes y jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada

mas había...

 

FÖRÜQ Miguel Esteban

 


 II

 

Más había un cerro

las almas condenadas,

en su cima era de nieve roja, sangre congelada

allá germinaban las semillas del mal

y odio resplandeciente, su deshielo

alimentaba el río la Estrida tiniebla.

Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,

mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.

Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar

sobre la tierra Numinosa, del humano ser.

La virtud jamás enseñada, custodiada,

era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil

cual néctar y ambrosía, los castos dioses.

Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,

sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,

había que cercenar tres ramas de tres espinos

que allí sangraban, áureos de plata, bronce,

y titanio, si destino dictó y era semejante...

 

III

Semejante empeño cuando se llega

a las fauces del Averno,

este árbol triple en espinas dorado

se esconde del ímpetu errado

sólo el nacido de la sangre de los dioses

es merecido a ser guiado por el negro cisne

fácil es bajar al Averno, ardua tarea

regresar y escapar a las auras del cielo

las aguas de los lagos estigios

y su río la Estrida brotaban de esta guarida

que misterios todos, acoge,

junto con toda el agua abismal

nutre cada pozo, también había una encina

turquesa, donde se podía escuchar

los fúnebres gritos de un cuervo blanco,

era morada de almas errantes y espíritus

que sólo su oscuridad abrigaba.

Quien escribe ofrenda al sacrificio

la mitad de su locura, extensa, habitada.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban


IV

Arribo a ofrendar mi designio

en cuña demencial, su mayúscula mitad

a la tierra Madre Tiniebla,

tierra almas inconscientes, velan las muertes.

Allá en venas de pedernal florido,

fondo de idea mística, por anchas fauces

de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras

surco su corriente de aguas vivas.

Se descubre áureo templo, llama oculta,

la virtud eternal, jamás enseñada;

cumbre de lágrimas, y flora suelta,

de bellísima cima y ribera

después de la vida, y aquel Quimérico viaje;

después de la travesía sendos castigos

florecía la luz sigilosa como atónita

una purificación otorgaba una sed de justicia

universal, nunca llamada, sólo aparecida.

Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.

Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.

Aquel mi destino me asignaron mis hados

quedó ampliamente saciado y cumplimentado.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

V

Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,

inextricable, el cerrojillo de Perséfone

con el que sellaba el Averno, y su laberinto

en espejos de fuego terso y alarido vaporoso

todas razones rebosaban aquel lugar;

su llenez bastaba para anular a todas.

Incomprensible giraba la virtud custodiada

como una esmeralda araña tejiendo su tela

quedando como sangre de sabiduría coagulada.

Un coro de grillos aturdían a las Puertas

el eral donde yacía aquella sabiduría

jamás enseñada, sólo aguardada era,

por designio los castos dioses.

Tarea inmensa, en dificultad guiada,

TAREA MILENARIA

Como adentrar los hoyos del Sol 

en busca lo que nadie vio jamás,

aquella áurea, sangre de estrella lejana

y cercana. 

 

 

Förüq Esteban er-lobo bohemio

 

 

 

 

 

LIT c ET SUMUN CANAE

CATEDRAL DEL LABERINTO DE ESPEJOS

I

 

Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto inextricable
de la orden el fuego su espejo;
guarida y morada de corceles centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea encendida.
Poso de almas errantes y jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada

mas había...

 

FÖRÜQ Miguel Esteban

 


 II

 

Más había un cerro

las almas condenadas,

en su cima era de nieve roja, sangre congelada

allá germinaban las semillas del mal

y odio resplandeciente, su deshielo

alimentaba el río la Estrida tiniebla.

Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,

mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.

Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar

sobre la tierra Numinosa, del humano ser.

La virtud jamás enseñada, custodiada,

era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil

cual néctar y ambrosía, los castos dioses.

Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,

sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,

había que cercenar tres ramas de tres espinos

que allí sangraban, áureos de plata, bronce,

y titanio, si destino dictó y era semejante...

 

III

Semejante empeño cuando se llega

a las fauces del Averno,

este árbol triple en espinas dorado

se esconde del ímpetu errado

sólo el nacido de la sangre de los dioses

es merecido a ser guiado por el negro cisne

fácil es bajar al Averno, ardua tarea

regresar y escapar a las auras del cielo

las aguas de los lagos estigios

y su río la Estrida brotaban de esta guarida

que misterios todos, acoge,

junto con toda el agua abismal

nutre cada pozo, también había una encina

turquesa, donde se podía escuchar

los fúnebres gritos de un cuervo blanco,

era morada de almas errantes y espíritus

que sólo su oscuridad abrigaba.

Quien escribe ofrenda al sacrificio

la mitad de su locura, extensa, habitada.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban



IV

 

Arribo a ofrendar mi designio

en cuña demencial, su mayúscula mitad

a la tierra Madre Tiniebla,

tierra almas inconscientes, velan las muertes.

Allá en venas de pedernal florido,

fondo de idea mística, por anchas fauces

de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras

surco su corriente de aguas vivas.

Se descubre áureo templo, llama oculta,

la virtud eternal, jamás enseñada;

cumbre de lágrimas, y flora suelta,

de bellísima cima y ribera

después de la vida, y aquel Quimérico viaje;

después de la travesía sendos castigos

florecía la luz sigilosa como atónita

una purificación otorgaba una sed de justicia

universal, nunca llamada, sólo aparecida.

Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.

Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.

Aquel mi destino me asignaron mis hados

quedó ampliamente saciado y cumplimentado.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 



Panida rosa tu mirada:

 

Panida rosa tu mirada:

 

 

I hoja:

 

Canta mi piedra

por inencontrable esencia,

promesa de luz del sol.

Azar de imposible

fuego fatuo en tejas

que son nubes de altos cielos.

Serenamente místico, me alzo.

Ascua empírea fueres

o carbón del destino atronador.

Mito, constelación:

constante, pura flamígera,

eterna de cimiento terreno

sobrevivirás a lo alto.

Escarnio mis solas sombras.

Promesa de tiniebla,

promesa tibia,

nunca alcanzaré luz tan ardiente.

 

 

II hoja:

 

Perecer a los cielos que yo amé,

te amo en medio de mares,

entre pulcras esferas feroces.

Clamor por férreos bosques,

boscajes de tu sed de miel,

arrebatada tú, de tu albo espíritu,

generosa es la penumbra

eco pálido de azul viejo

virginal fuerza de noche añil.

Presencia misteriosa

en haz, de luna áspera.

Destino opaco, inclinación

por verdades de monte desgarrado.

 

 

III hoja:

 

Tránsito estremecido, el río,

ligero, nitidez de espejos

que dulces presiden

hondas tierras.

Constante agitar de sus fuentes.

Resplandor baten tus argentísimas alas,

palabras entreabiertas

buscando dicha.

Esencia, eclipse de mi sangre.

Sideral cuerpo estrellado.

Sigilo, tus pupilas

con las que a fuerte garra

me amas,

y ardua me miras.

 

IV hoja:

 

Lejos queda el miedo en cestillo,

a ser feliz; si tú escribes.

Por esos juncos que el día

no cierra.

Un remero hábil,

desnuda la noche.

Bogando que su luna sonría.

Oscuridad larga

que nunca secunde.

Desemboca arriba ardiendo,

tu frente rosácea abarca.

Mi armadura,  mi espada,  fragor,  

pico torvo,  ojos cerrados.

Penumbra desconsolada

por riveras de mi ciego Arlanza.

 

 

V hoja:

 

Fondo de monte

en el verde mar

de tu boca.

Claros rectos,  únicos,  

confunden,

luz vasta y su sombra

que más ya no languidece.

Viento, velo, acallada luna.

Muda escucha

espesos vellos.

Faroles latiendo

corazones en celdas

con llave de tu alma.

Noble secuela

de mi dios Gemineye.

Entre azucenas de la tarde

mi suegra y nuera arde.

Rubricó tu gentileza, orquestando.

 

 

 

VI hoja:

 

Luminiscentes polen

en interiores de colmena.

Abro espumas esbeltas.

Desnudeces en carnal tomo

de mi cepa.

Brusco y dormido

en leyenda diferente.

Caí a mi tierra.

Toqué maravilla,  flor de supremacía.

Palpé tu olor fecundo

a esquiva adormidera,

de tu órgano erizado.

Por tus estelas claras

que escriben galaxias

y agujeros de luceros.

 

VII hoja:

 

Viejo pabilo iluminado

humo rojo viose apuesto.

Gallarda tu entraña.

Decreta, no cese

Mas nunca mi terco aljibe

que te escribe.

Con ojos rendidos,

ojos cada vez más humanos.

Pureza,  tu plata.

Amortecida ahuyenta la negra Parca.

Piadosa suerte

en sombra densa montada.

Eco amplio,

ley presunta de todo linde quieto.

 

VIII hoja:

 

Difieren ligeros, tus sortilegios,

de verbos que nacen.

Ya nacidos estudio.

Ellos que escalan mis ojos.

Opulentos pinos reposan

su verde nupcial.

Ato presunto borde,

llego a tu almena

donde vive tu alma serena.

 

 

 

El Castellano

CRESCENDO

Trama mercurial de augural dicha

danza mi sombra densa en cumbre de hoguera

cumbre de Mercurio de áurico semblante

sudor en seno, corre mi lágrima de ánima

como destello furtivo, vengo a beberte

del brillo alzado avanzo con estelar rienda;

electrificas mis ojos, y amor de alto cielo,

que purificas mi vida insurgente.

Conocerte a mitad un fuego magno

su verbo dorado, acaricio desvaneciéndome

como sierpe de luna azabache

de rayo argénteo tus quimeras entablo.

Fiel, me protege mi admiración en afecto

recuerdo un siempre a tu  lado, validado,

en esquema de capataz, vine a besarte,

sidérea lumbre que destellea, sola,

sola, como se multiplica la flor en primavera

ni osado, puedo negar que subas

a mi caballo solar, agitas mi denso, oscuro,

placer flamígero, querría yo, regar

tus colores hasta tornar ilusiones,

flores en corazones.

¿Por qué me despertaste Musa?

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban 

 

 

II

Palabra fuiste, de día, luz en labio,

calor de raza fuente,

mañana vernal, lluvia extremada.

eternidad sin calzas, toda aojo

verbo de raíz, amor en cúmulo,

feraz sien acuartelada, túmulo de belleza.

Asegurases mi tierra de azur suspiro

oh tu fuego, el ser volviera a nacer,

inocencia que naces belleza,

rubor de Luz purpúrea al tacto,

tu sola idea, de aire asido,

en tierra de este humano invicto.

Surco esta noche de luna creciente;

De luces breves, en faroles como Ilamas.

Mar de asfalto y brea, ¿Quién dijo?

Luna es semper diosa, corazón en muerte,

que siempre late.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

Materia est natura non-Vita

YACIJA

Infinitud base,
conciencia, entidad Superior,
creación yace, que brota que emana
de la perfección fuente y madre
de la energía en concepción,
creo y conozco al ser que atañe,
hoja de la creada semilla,
dio un paso para fijar y establecerse,
yace el poder
que desmiembra soles y experimentación Padre
encarnación o, infinitud del éter,
no es necesario comprender
para creer ni saber acaso florece
sin margen erróneo,
no hay precio al potencial infinito
que entablo,
adentro en la creación y conciencia
de la Fuente, obra maestra,
unidos todos somos Muertos Vivos,
perfecta revelación.
Un cuerpo y funcionalidad,
unida de entidades.
Paso al frente
de una composición llamada destello,
fui creado para imbuirme
desde dentro hacia afuera,
para acariciar
la osadía me creó,
llamada perfección
sin límite tangible,
creándose y destruyéndose
así mismo.
como sagrada espiral,
obra clave desenfundando llave,
hacer lo imposible
es crear, ver, y otorgar,
llegué sin ver, ni caminar, lo que iba a explayar,
respiro onírico,
planta de la semilla, vuelta flor,
somos el viento
de la distancia llameante,
en brazos llevamos el estigma azabache,
surcamos fuegos fértiles, somos voz condenada,
misterio de cuervos,
brujos y druidas antiguos,
leen y se guían de las señales
brinda en corazón vuelto tierra,
y la tierra vuelta corazón,
voz en tormenta de ocaso llamada,
engarzada fuerza abismal,
guerra de la idea preconcebida a todo Saber.



Förüq Esteban

Sortilegio turquesa

Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano,  era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada  destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.

No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;

resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas. 

De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno.

 

Förüq

Ánima sola

Estirpe como astro frío,
colgada ala, o de armonía extasiada;
alto y liso como corazón exprimido,
de fe empírea melodiosa,
sin cargo contagioso,
oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,
la luz resoplaba en pecho ardiente,
claro como oscuro de mundo su soslayo,
medalla en beso de lágrima sanguinosa;
sangre mineral de bajío corazón pétreo,
quise decir lo sentido,
acabé más simbólico que eterno,
sangre, quizás, era sombra de ocaso malva
y su purpúrea ilusión,
me quería embeber su doncella escarlata,
socavé flores de amarillas coronas,
todas hicieron de tres musas una sola,
por las que perder todo,
menos un gato negro que no es mío,
oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,
pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,
río mi sangre,
oh, carmín de pozo del deseo,
vida, vida
que yo te sentí,
oh transcurrir un funesto abril,
que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,
mandrágora en vapores de esencia,
humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,
sangre, sangre,
éter carmín,
vine por tu voz hundida en brea,
de mar y su luna transitoria sujeta,
ahondé profundidades
y silos mercuriales,
quise de Musa triple, lo indecible,
tuve claridad en escala,
beso de trigal y vid,
oh nitrato primigenio,
vine a romperme el tormento,
dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,
suspenso que ahí bailaba mi pena,
que no era ligera,
llegué por riveras su fuego terso,
abajo que subía
en su noche de nadie,
muda y sola ni de ella misma,
oh crisol de espíritus y valles,
afrente la sola concordia,
le devolverá su espada,
clava, que clavaré verso en su arteria angelical,
su cuello bellísimo,
oh de vena y acequia,
oh de trino,
y bello espasmo,
rebelde como vampiri
un día soleado,
a la mudez última me alzo,
alzo mi silencio anisado,
notas solas,
dios del diablo,
no hay dios,
el diablo eres tú,
ánima sola,
sola ánima,
ven te haré valedera,
de Sol, de espuma,
de nieve, de agua,
su fierro metal aferrado,
hierro luce mi espada,
esta calma otoñada,
me poseen sinos
y trinos como años me cayeron escritos,
por mis dientes y filos de manos,
todo fue más que llorar un verbo de todos.

 

 

Förüq Esteban

Al duero

 

Duero:

Grita mi estupor y cuchillos
hieren volteando
una boca que la onda mece
flameando.
Se duerme la costilla
en el altiplano enjutado
de hayas y fresnos
recuerda su geología
únicamente saboreada
por el soñar de los picos,
virginal cuna del Duero
con tus curvas en rotonda
de castizas fuentes y abrevaderos,
dulce azada de agua
que bascula el sentir
de la enamorada palabra,
por cimas tu voz se hace meseta
haciendo el amor
con los pájaros dormidos,
templo y morada
de la cepa que a ti te alcanza,
agua furtiva corre por tu era
y reposa en tu infinita onda,
que se riza, que se insinúa
en vaporizadas Torres de belleza,
que en tu alma anidan,
sortilegio de rosa y clavel
cenit del dolmen tallado,
quién a ti en la vastedad del ser
en su pecho te lleva prendido
el fuego en fanal hoguera
en anchos panales de tus abejas.
Cuentan de la vida del chopo
tus diez mil espumas,
que por sierras
tu rúbrica dejas,
navegante con alas azules
el terreno que jamás te vence,
secretos de amantes
tus aguas llevan
haciendo bullir el inframundo
de los amores y sus galas mayores,
agitas con sangre terrena;
el candil que abre en espiga,
anudando en tu cintura
tu idioma olvidado
pasando años fugaces por tu campo,
rodeando en ortiga
el triguero espárrago,
girando de la vid tu capazo
y sus manos,
haciendo de tu Vera
un Dionisio que al tiempo fermenta
tus besos de tierra.

 

El Castellano
II
Flor de agua eres,
en memoria mía,
tú río Duero,

bello como un laúd fluyente,

trovadas tus andanzas con las que juegas

y meces.

Resuena tu aroma en cansadas curvas,

coronara mi sien tus tardes de fuentes,

oh, hervidero natural,

de amores y trinos como ángeles,

tu orilla adoraba, que era tímida y dorada,

alzabas hojas sin pesares,
arrojabas yerbas al terreno,
blandiendo tu frescura,
melancolía niña que no te abrazaba,

 

a tu magnitud canto,

transparente y pura,

emblema de agua y lanza
de vino y su cepa.

Tú mi amor desconocido,
por donde empiezas,
y por dónde acabas,

arpa oscura

parece la piedra que hundes,

tu cáliz de poder y de comunión gentil,
de fauna ancestral lloró y llora

la Hispania milenaria.

Oh, tu libertad de prisión en silvestre rienda,

Tapiz y poción de colores,
espejo eres Duero de Luna,
porvenir de vejez y su espada azul.

Arrebol y reguero tú de Sol,

olor de flores escuchando 

la vida de tu cantar.

 

 

El castellano Miguel Esteban Martínez García a 03-12-2021

 

III

Voy a tu hallazgo,

desnacer ocurriera,

bajé tus riveras, cerros

y bocas espumantes.

Tu boca era predilecta,

flor de agua insurrecta,

Caminé recto tus ajuares.

allá donde el vivo más, no puede,

arribado en tu carne

como vetusta flecha,

tu raíz era y es mi patria,

mi fuente niña,

compases que pueblan

del grano tus silos oscuros,

marcharé tus repechos ingobernables,

oh, Duero escucha mi canto,

no ataranta mi marcha,

saber que no se ganó la guerra

si mantienen asediada la capital,

oh rayos espadas

abre seno de tormentas,

oh, Candamvis,

respiro tus ecos de senderos perdidos,

no fui tu hierba ni tu bajío,

sí parcela de reino,

caracolea este mi amor,

duro, bravo y soluble,

tus curvas agitas cual mujer fecunda,

del risco a tu almena de agua y espuma,

mi carta quedó en barco de tela,

tus jilgueros me acompasan,

maravillosa obra no creada,

quién no te vistiese en virtudes,

alentándome vienes,

no apures tu paso, vena de cielo,

herida del terreno,

con el que juegas, ríes y envuelves,

como vestido de la mujer soñada,

oh, Duero,

oh, tu porfía de huerto de almas,

ven a mis jardines de luna,

envuelve noches sedosas,

de tu idioma oculto,

y galas mayores,

que no ven los amores.

Me crie de sombra y valle,

magistral espada me otorgas.

 

 

El castellano Miguel Esteban Martínez García a 10-06-2022

TIERRA EN EL VIENTO VFIN
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MUNDO UTOPICO
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Mi mundo utópico año 2010:

 

 

Sería un mundo donde fueran realidad todos los mitos y leyendas, griegas, romanas, celtas... En cada continente coexistieran en armonía dioses, héroes, diosas desnudas tocando el arpa, ninfas en bragas blancas cantando a la orilla de los ríos enamorando a mortales, dragones protegiendo tesoros en grutas y bosques, duendes fumando y vendiendo marihuana,

mariposas tan grandes como casas y flores tan grandes como árboles,

cupido cazaría torcaces con el arco, y Loki estaría casado con Atenea que luego a luego pariría trescientos dioses lobo espartanos, Drácula estaría en romance con un hada murciélago ninfómana, Van Helsing se vuelve adicto a la coca y le da por cazar gamusinos en vez de vampiros que por supuesto gamusinos como vampiros en este mundo utópico existirían.

Los minotauros son toreados en plazas de toros, Espartaco estaría viviendo de torero en vez de gladiador, Martin Luther king por desgracia nacería verde y defendería a los duendes, en contra de los abusos de la sociedad de hadas racistas, las amazonas serían gogos de discoteca. Las plantas tendrían células ciliadas y correrían por el campo, los bichos, que serían gordos y peludos como ratas, éstos vivirían de comer piedras, se invertiría el sentido en que corre el agua las cascadas irían hacia arriba, los pájaros tendrían cuatro alas y serían fosforitos por la noche.

Las luciernagas serían las farolas, y los peces vivirían en las nubes cayendo cuando llueve, no existiría el dinero ni planes globalizadores de reducir la población mundial, ni de crear un nuevo orden mundial, bajo religión de esclavos en ciudades.

 Hombres, fieras y animales tendrían voz y razón propia. En vez de máquinas existirían druidas cuya profesión sería crear seres adecuados a la petición del demandante para que cumpliese determinada tarea feliz e ilusionado.

Los pensamientos se verían en forma de letras encima de nuestra cabeza, a sí no habría crimen pues se vería el plumero antes de actuar.

Neptuno se enamora de la sirenita, que a su vez le deja por viejo y se va con un sireno, se queda embarazada y pare un Leviatán que sale a la tierra y se vuelve adicto a la meta-anfetamina que le proporciona una bruja hija de un arcángel y de la hidra del Parnaso

Hacer daño a la naturaleza o quemar un bosque sería castigado con plantar 5555 árboles y ordeñar a las vacas-murciélago y pastar a los cerdo-gallos.

La religión rendiría culto al dios sol y a la diosa luna, cada 10 años habría un eclipse en el que saldrían los vampiros arrasar las granjas chupando el jugo de los tomates, y los hombres lobo rendieran cantos y orgías a la luna. 

La niña del exorcista compraría sus vestidos y pijamas en la tienda de moda de Eduardo manos tijeras y Fredi Kruger seria carnicero de un supermercado, Jack el destripador sería actor porno, Bambi cazaría al cazador, el patito feo se haría la cirugía se cambiaría la cara para acabar de George Cloney para los gansos, los dinosaurios no estarían extinguidos y un dinosaurio comió a Rambo y a Conan el bárbaro de un bocado, a Shandokán se lo come el tigre, a Miki mouse lo arrestan por atracar una charcutería y llevarse todo el queso, Aladín tiene una plantación de opio en Kazajistán y crea un monopolio exportándolo en bolsitas de infusiones, Ramsés se despertaría de ser una momia y le llamarían de secundario para el videoclip de thriller de Mikel Jackson, Elvis sería abducido por alienígenas y poco despues formarían el grupo de música dance ''Daft Punk'', los fantasmas se verían y los demonios se venderían en botellas en tiendas de mascotas, los ángeles serían ministros del aire, los mosquitos pasarían a beber vino, tendríamos 7 vidas como los gatos, los visigodos invaden a los ingleses, Hitler crearía una raza de hombres-salchicha, a Stalin se lo come un bogavante, los mayas clonan a la abeja maya al encontrarla fumada en un país multicolor, el tabaco se fuma a los humanos, los caracoles son gigantes y muerden, los ciegos en vez de cupones venden películas porno, Tito Corleone crea una empresa especializada en pizzas congeladas y se vuelve legal, Estephen King escribe un libro que se hace realidad y lo asesina un personaje.

Las pinturas de los cuadros hablan y se burlan de la gente, el agua es de colores, los grillos forman charanga por los pueblos... no sé sé que algo me dejo

 

Segunda parte del mundo utópico del Castellano:

 

En este mundo utópico en el que fantasía es realidad tiene cabida el mercado negro de almas de personajes históricos.

Los fantasmas se dedican a las artes y tienen una orquesta sinfónica de alaridos nocturnos.

Las moscas son grandes como pelotas de futbol y controlan el espacio aéreo. Los vehículos funcionan con vapor de agua como cada máquina creada,

las abejas en vez de miel producen y tienen destilerías de whisky de flores.

La comida no escasea, pues las ciudades son núcleos rurales en los que en cada jardín y corral es posible encontrar plantas con patas tan nutritivas como la carne de animales, es posible encontrar lechugas cantando al amanecer como las gallinas, y tomates con sabor a solomillo.

Los erizos se usan como cepillo atados a un palo, y caracoles hacen las tareas de la casa fregando el suelo.

Los gatos son alistados desde pequeños en una unidad para combatir el crimen de las ratas gigantes de ciudad que han mutado al cruzarse con una diosa encarnada en una rata que llegó a pesar y crecer media tonelada.

Las casas están aisladas del frío y del agua al tener revestimiento de setas de colores, es posible encontrar en los mercados, esencias de pensamientos y sentimientos positivos para usar sin fecha de caducidad. Los ácaros del polvo evolucionan y se vuelven grandes como protagonistas de la película ''Alien Carnage''.

Los murciélagos cazan pájaros, y los pájaros viven de polinizar las flores grandes como árboles.

A las serpientes les crecen patas y pelo y viven en las montañas cuidando rebaños para los dragones.

Los rusos se vuelven rojos y los Irlandeses verdes,

al diablo le da cáncer de piel por ponerse cangrejo como un guiri, por veranear en Benidorm. El Dios de los Cristianos se cansa de mandar diluvios universales, y se hace una casa en la playa para vivir en ella con la Virgen del Mar, que pare un ejército de arcángeles con aletas en vez de alas.

Dante es proclamado campeón de los pesos pesados, el dios griego Dionisio tiene una discoteca en Ibiza en la que explota a musas como chicas de compañía hasta que le cierra el local la policía, Zeus se electrocuta al lanzar un rayo y cae a la tierra convertido en un pollo frito. Los libros se sueñan en vez de leerse, la tele se sintoniza con un cristal de cuarzo pues se emite en otra frecuencia de ondas. Los escoceses nombran al monstruo del lago ness caudillo y protector de las Tierras Altas, el inmortal de las tierras altas se casa con una mujer-cierva celta y tiene un unicornio de hijo. 

Los cíclopes en vez de un ojo pasan a tener ocho como las arañas y se comen todo bicho que se mueva.

Los príncipes azules de cuentos de hadas en vez de matar dragones, cazan lagartijas.

El dios egipcio Ra hace construir una pirámide trescientas veces más grande llena de luces de colores y plagada de casinos al estilo Las Vegas donde Cleopatra pierde toda su riqueza y tiene que acabar empeñando a su marido y a toda su familia porque se hace ludópata, La ciudad de Los Ángeles se convierte en un gueto de ángeles mercenarios, caídos y renegados.

Los Indios Americanos cazan pioneros y se los fuman en pipas de la paz.

Blancanieves pasa de tener siete enanitos a tener siete gigolos gitanitos.

El señor de los anillos empeña el anillo para comprarse un pollo.

Roko Vidal muere de gangrena del pene al tener relaciones sexuales sin protección con una súcubo.

San Miguel se casa con Lilith, y le sale un hijo vampiro.

Los liliputienses construllen una fortaleza de un metro cuadrado y mantienen guerra contra garrapatas asesinas.

Los profetas desempeñan la profesión de psico-analistas y corredores de apuestas.

A las mujeres de la India ya les ha salido el tercer ojo.

Al ojo de horus le sale astigmatismo y se construlle en Egipto una lentilla gigante para él. Continúa, es sólo el marco historico y social... 

 

Tercera parte del mundo utópico del Castellano:

 

 

En este mundo imaginario a Angela Merkel un pepino español con patas la viola y la da por culo. Sarcossi es abatido en duelo por los tres mosqueperros. A Don quijote de la mancha se lo comen los gamusinos,

y a Sancho Panza se le aparece el Espíritu Santo para decirle que está en cinta. En este mundo si se enciende fuego sale de la llama un fenix pequeño cabrón que te quema las cejas. 

La luna tiene un hijo con el sol siendo este un planeta pequeño de luz fría que orbita en torno al planeta tierra. 

Los cometas se descubre que son de azúcar,

al caer uno y llenarse de hormigas.

Los animales se vuelven señores de la guerra y mantienen guerras tribales por las hembras.

Al Zorro le seduce Cameron Díaz y tras un revolcón que otro ella acaba pariendo zorritas.

Frankestein se enamora de una alcahueta ciega y sorda.

La princesa de las mil y una noches acaba con una vagina que le llega al ombligo.

Las tortugas ninja reciben el premio Príncipe de Asturias, a Batman lo mata Blade al confundirle con un vampiro.

Cat woman se casa con el gato con botas y tiene gatitas.

Los árboles se vuelven carnívoros. 

En Africa guepardos, leones y leopardos se preparan para las olimpiadas. 

En los mundiales de fútbol compiten dioses, filósofos, héroes y reyes de la antigüedad como en la película de Monty Phyton.

Las cruzadas se cruzarón tanto que acabaron como un lio con trescientos nudos dobles y triples, el imperio bizantino vendió a los turcos el imperio romano por una placa de hachís.

La dama de elche es proclamada Miss universo tras responder bien la pregunta  ¿Qué pesan más, tus senos o los rulos de tus cabellos?.

Obama se descubre que fue blanco y que cambió su melanina al beber de tres a cinco litros de café todos los días.

En este mundo imaginario el agua emborracha como el vino,

y es como la poción mágica de Astérix.

Si te haces una herida y te cae una gota de sangre en un ser vivo simple este evoluciona y te atormenta de por vida, o si le caes bien hace tu trabajo. Los pezones de las mujeres son bioluminiscentes por la noche.

Y la barba de los hombres tiene vida propia y nos roba comida cuando comemos.

Los ejércitos están formados por inmortales y tropas mitológicas de cada cultura.

Las mascotas prehistóricas abundan y es normal ver gente sacando a pasear a trilobites, o al mosquito de Jurasic park.

Las brujas están más buenas que Carmen Elektra a los 23 años.

Los teutones hacen degustaciones gastronómicas y la fiesta de la cerveza con los dragones.

Los celtas hacen raves hippies en los círculos de piedra, y se pasan en círculo plantas alucinógenas que se fuman.

Las glaciaciones en las que nieva azúcar glaseada de nubes dulces, llegan en la primavera de las plantas, en las que el cielo y el suelo se cubre del polen viviente alado de flores, que vuela y corre por todos lados.

Los hombres de las cavernas tienen cada cueva habilitada como taberna en las que se es posible degustar carne de dinosaurio, beber batidos de leche de murciélago y fumar tabaco español de la marca Bisonte.

Sé que me dejo algo, continuará...

 

El Castellano

 

 

Cuarta parte del mundo utópico del Castellano:

 

 

En este mundo utópico fantasioso los gnomos hacen carreras de fórmula uno montados en caracoles, los bichos son cobardes y huidizos aparte los que vuelan, dan más el coñazo porque te cantan a la oreja canciones de Luis Miguel.

Las hadas secuestran humanos para explotarlos sexualmente y compartir su cama.

Heidy es apaleada por un pastor serpiente peludo de los mencionados anteriormente, que le roba a copito de nieve para su rebaño.

Hércules se casa con Xena la princesa guerrera y tienen hijos que necesitan proteína de musculación para la dieta.

Aquiles le roba el bastón al doctor House y se hace el camino de Santiago.

Helena de troya se queda embarazada de un caballo y da a luz a un centauro.

El rey Arturo se deja la espada olvidada en la cueva de los Nibelungos y es proclamado rey de Inglaterra un duende adicto al wiski de flores de abeja.

Los sueños e ideaciones cobran vida al ser pintadas, por lo que solo se permite las artes a los fantasmas.

El pirata Garrapata roba el Santo Grial al abordar un barco de los templarios y lo vende por una barril de ron.

Hanibal usa mamuts en vez de elefantes para cruzar los Alpes,

los celtíberos ganan a los romanos y los usan de esclavos para pastar a los cerdo-gallos.

La armada invencible gana e invade Inglaterra, en todo el mundo se habla castellano. A Napoleón se lo come una hormiga león al caer en su agujero.

Los sapos tienen pelo y comen conejos.

Los jabalís son azules y tienen ojos rojos como Terminator.

Las tortugas están blindadas con titanio y corren como las gacelas.

En Transilvania toda criatura viviente chupa sangre.

Las sanguijuelas se dedican a producir vino tinto y a tener bodegas tras succionar a toda la familia de Falcon Crest.

La casa de la pradera es maldecida por Holda que la convierte en la de House of Haunted Hill.

En los ríos es posible pescar espíritus que al cocinarlos y comerlos te dan todos sus conocimientos.

No existen entierros pues los esqueletos siguen caminando y con vida tras la muerte, dirigidos por el espíritu que como no tiene alas no va al cielo.

Poseidon ordena a las ballenas y calamares gigantes comerse los barcos que vean en la hora de la siesta.

Rasputin es ministro de Putin y ordena cortar la luz de toda Rusia en invierno para aumentar la población.

Los vikingos ganan la regata mundial de vela.

La bella es tan bella que la bestia le hace 5000 hijos.

A Froid tras un motín en un sanatorio mental, los pacientes le meten por el culo toda la medicación del centro, para acabar pariendo un fenix pequeño cabrón que le quema las cejas cada vez que se hace de vientre. Continuará sé que algo me dejo...

 

 

 

LA MUERTE DE DIGENÍS AKRITAS

1- Akritas construía un castillo en los alrededores de las montañas,

Hacia allí lleva todos los vegetales del mundo y los planta,

Hacia allí lleva todos los pájaros del mundo y les construye nidos:

Estos pájaros cantaban y decían: “¡siempre vivirá el Akrita!”

5- Ahora cantan y dicen que el Akrita morirá.

   “¡Estos son pequeños pajaritos, que canten y que se alegren!

Estos son pequeños pajaritos, que no saben lo que cantan!”

Cuando (Akritas) mira hacia allá, (ve a) Caronte (que) desciende.

“Adónde vas, adónde vas, Caronte mío, (adónde) vas así alegremente?”

10-  “Vine para tomar tu alma, (por eso) vengo alegremente.”

   - “Caronte mío, ven, luchemos sobre la broncínea superficie:

Si me vences, toma entonces mi alma,

Si resulto yo vencedor, tomaré tu negro (caballo).”

Salieron y lucharon, venció Caronte.

15- “¡Desgraciado de mí y desdichado sea yo, me ha vencido Caronte!”

Tráiganme mi flecha, tráiganme mis armas, 

Tráiganme mi maza, que pesa sesenta okades

4

,

   Y mi otra maza, que pesa sesenta y cinco.”

Le traen la flecha, le traen sus armas, 

20- Le traen su maza, que pesa sesenta okades,

   Y su otra maza, que pesa sesenta y cinco,

En la mano toma sus armas, se viste con su coraza:

Mi Akritas se lanza para ir de caza:

Llegó sólo hasta mitad del camino, hasta mitad de camino fue:

4

Oka (plural okades) es una medida de peso pre-griega –equivalente a la okka otomana-, que equivale 

a 1,28 kg (Zarinebaf et al., 2005: 187, nota 134).

Victoria Casamiquela Gerhold: La muerte de Digenís Akritas: Tradición medieval...103

25- le dolió (entonces) la cabeza, su corazón se perturbó,

y temblaron sus rodillas, y no pudo continuar.

Mi Akritas retrocede, y emite frecuentes suspiros:

“Desgraciado de mí, el pobre, yo que voy a morir:

Adiós a las cumbres, adiós a los animales salvajes,

30- Que no pueda yo ver las altas cumbres, las altas cimas,

Para hacer llorar de pena a las aves de presa, y cantar tristemente a los 

bosques!

Ven, mi bella, tiéndeme un lecho mortuorio, 

Y pon en mi cabecera flores montañesas.”    

Viene su bella, tiende los paños y los cobertores, 

35- Y pone en su cabecera flores de las montañas.

“Bella, ¿por qué me tendiste (un lecho) de espinas y de cardos?”

“¿Escuchas, escuchas dice: ‘tomo a su bella.’”

40- “Juan no debe (tomar) el caballo, ni Jorge la maza,

El viejo decrépito no debe tomar a mi bella.”

   (Akritas) rompe la maza, al caballo mata.

“Ven, bella, abracémonos antes de la separación!”

Ella se inclina para abrazar el pecho del Akrita,

45- Él encierra (entre sus brazos) a la jovencita, a la bella admirable:

Los dos juntos murieron, los dos juntos fueron enterrados.

 

I

 

A la orilla de río te besé, 

allí donde los pájaros cantan 

y construyen sus nidos, 

allí donde floreció nuestro nido de amor, 

en corazón con corazón 

y alma con alma sin dolor,

caricia recorrida tras seda 

complacida de tu mejilla, 

y el canto al horizonte de fuego 

en el que verso se hacía canción 

y la melodía amor a cada rincón 

de tu bello interior, 

por donde fluye el cariño sentido 

y el alago más tierno sentido, 

allí donde no me hacía falta luz 

para saber que besaba al amor de mi vida, 

de esta y mil más, 

en las que tú junto a mí estás, 

en las mil que junto a ti estaré.

En esencia , 

en amor a cada palabra de alma pronunciada, 

reflejos de felicidad anhelada, 

por tus labios expirada, 

tus flores enraizaron mi entraña 

y en besos regaste mi corazón.

Seguiré siendo el creador de realidades 

para nuestro mundo, el de sueños, 

el de amor mágico y soñado, 

el de tu amor en mi vida entrando, 

el de tu corazón mi alma cobijando.

Vuelvo a caer en tus labios 

pues sostienen cada te amo 

en los que de dulce azul 

vestido de estrellas soñados fueron 

y cumplidos en un despertar de enero 

al fuego de roce de tu cuerpo 

y sentimientos 

de nuestro corazón abierto.

Si por este amor iré al infierno 

fumando me preparo para acogerlo 

más tú eres todo lo que quiero 

y a ti, mi amada, 

me entrego 

porque te amo y te quiero.

 

 

II

Beso tras beso amor de sentimiento,

caricia con caricia dulce sonrisa

iluminando el alba, 

alba teñida por el brillo de tus ojos,

acariciando con su mirada mi cuerpo,

en verso por el que mi alma te he entregado,

con la tuya a buen recaudo.

Siempre serán libres

de este amor bendicen 

hasta el recuerdo más triste

para dejarlo en el pasado, 

en este amor que tan cerca hace el cielo,

en este corazón que por ti 

siempre estará abierto.

Entregándote ser, alma cuerpo y pensamiento, 

línea tras línea verso tras verso,

mi vida en amor has envuelto,

mas que quieres si mi vida en torno a ti gira,

eres mi mundo,

mi mundo de amor mágico, amor al que defenderé,

hasta cumplir cada sueño, siempre siempre

fiel pues con tu amor vivo, con tu amor soy completo,

en tu corazón veo mi reflejo.

Me hablas a traves de sombras 

arropando en cada noche mi sueño.

En tu encantó vivo feliz y enamorado, 

me has hipnotizado, en tu mirada cálido y apasionado.

En tu vida orgulloso de ser tu guerrero,

haces vivir a este sueño 

en el que eres doncella de cuento de hadas,

la más tierna y dulce hadita de mis sentimientos,

tú y solo tú.

 

 

 

Entre montañas de azores y valles de ríos dulces,

ven pasar mi espada árboles antiguos 

cobijando a los caídos,

ven lejos los astros orgullosos de sí mismos,

desconocen el hijo de un dios que va por los caminos,

dónde irá ese hombre, sólo él lo sabe,

a una ninfa le prometió una flor de la montaña más remota.

Con raices la trajo sin un solo pétalo perdido,

a la orilla del río la puso, a la orilla del río ella lo quiso,

cada primavera iba a visitarla, 

cada primavera su flor de color distinto vistió,

un año notó triste a su flor, extrañaba su montaña,

su ninfa le pidió piedras y tierra de donde fue encontrada,

a si lo quiso, a sí sería,

al llegar a la montaña en el lugar de donde estaba la flor,

allí una serpiente sabia encontró, cual ella le dijo: 

si muere esa flor morirá tu alma,

-¿Qué misterios entraña pues dicha hermosa flor?

Es hija de los cielos como tú, contestó.

Sí quieres saber más pregunta a la reina de las mariposas,

que yo estoy tomando el sol.

Cogió las piedras y tierra y marchó,

en el camino una mariposa se posó en su hombro,

le dijo al oído sígueme mi madre te espera en el bosque,

allí fue, la reina de las mariposas, le dijo que esa flor 

fue de las más antiguas en crecer después de los helechos,

tan antígua que tenía capacidad de sentir intacta como los humanos.

De ella se despidió tras darla permiso para beber de su néctar.

Rodeando la flor puso la tierra y las piedras,

decidió tras el consejo de la serpiente y de la reina mariposa,

visitar a la flor cada mañana,

su ninfa también se alegró y de él se enamoró,

en amor juntos vivieron, un día la flor se cerró, 

en su interior semillas vieron nacer; de cada una de ellas,

la jerarquía de las hadas, ese fue su origen.

 

<3

Mi anochecer trae tu esencia,

en mi ser encuentro tu presencia,

si por soñar tu amor te he hecho mi musa,

si por querer robarte un beso de ti

travieso, me he enamorado cada hueso,

azul, manto violeta, firmamento vestido 

de traje de estrellas,

suspiros al destino, suspiros al destello,

dulce designio trajo tu aroma en verso,

dulce atracción a morder tu cuello,

y la amapola de sangre cultivadora

de luces de mi corazón que grita y grita,

que tengo tu alma clavada a la mía ninfa mía,

la rosa azul de inmortal amor 

dice que solo una gota de luz bastó 

para prender de tu amor el abismo.

Déjame cultivar para ti las flores de los valles,

déjame encadenarme a tu corazón,

rey desterrado pero en tu cielo reinando,

druida antíguo amigo de las hadas,

camino siendo testigo de tu fuego en verso,

tierra de fuego, como es arriba es abajo,

mas la batalla es grande,

diecisiete legiones, un pasado,

sol de la creación te alabo, 

diosa luna se mi amparo,

diosa de la guerra 

no me vuelvas a condenar como antaño,

hijo de los cielos escrito a hierro,

protector guerrero de la tierra,

en bronce la esfinge,

y en plata el Leviatán amado.

Yo te invoco, mi reina, yo te invoco,

mi inpiración y diosa, déjame volver vergel tu entraña,

déjame ver mi vida eterna primavera,

déjame florecer cada flor que baña tu piel,

besa a tu servidor, 

besa a este humilde guerrero de tu amor.

Acompáñame, déjanos vencer la batalla,

que tiemble la tierra al paso de nuestras falanges,

afila la espada, bendice al enemigo caido,

para servir a nuestro oficio.

Le anima sed libera, vidas para ver la victoria,

vidas para amarte más allá de lo palpable por el tacto,

para forjar destino, y abrir a los ojos el camino,

eres tú, hoja de bronce arrancada del árbol de Venus,

eres tú única dama de la noche,

eres flor de sangre y eterno aullido de placer,

eres quien muerde mi piel, y eriza el tesoro de mi pasión,

eres sueño e insomnio, eres locura de amor, 

eres fuego y hielo en montaña sagrada del tiempo extinguido,

eres entrega, eres poesía bella de escriba 

y poetisa de dioses.

Quimera de mi deseo íntimo,

flor nacida del agua de abril,

cáos y perfección, sombra y reina hada, que en la flor canta,

intenté tocarte me gritaste ayuda,

en amor te entrego la sangre 

de la medusa muerta por el hijo de Zeus,

yo para servirte amor mágico en cáliz antiguo,

yo para ser fuego de este lecho de romance anterior al tiempo.

Para ser tu alma como tú eres mi alma,

para servirte mi bella amada,

el rocío de estrellas nacaradas,

el amor eterno al encontrarnos en sueños,

al hacer de tu súplica y la mía un ruego,

un canto al horizonte de azul sediento.

 

 

 

 

 

Piacemo blast parcent 

centaur le tran du cost

vent solis neblu

contra dier place coptus

metaphora flagrante ese veris

basium a lit c

aur inna callis

1

-Piacemo explosión de nuestra libre 

Centauros pasar el costo dos 

llegado a la neblu 

lugar en los días de los coptos 

la metáfora de la quema de primavera piensa 

bases de la letra c

no natural, o no están dispuestos a la ruta

-

Piacemo blast 

parcent centaur 

le tran 

du cost

vent solis 

neblu contra 

dier place 

coptus metaphora 

flagrante ese 

veris basium 

a lit 

c aur

inna callis

2

-Piacemo explosión de nuestra 

perdonó a los Centauros 

peor 

dos costos 

llegado al sol 

neblu contra la 

lugar días 

coptos metáfora 

piensa que el fuego 

bases de primavera 

a partir de la literatura 

c, o no están dispuestos 

ruta natural

-

Piacemo blast parcent 

centaur le tran 

du cost vent 

solis neblu contra 

dier place coptus

metaphora flagrante ese 

veris basium a 

lit c aur 

inna callis

3

-Piacemo explosión de nuestra libre 

pasar a los centauros 

dos a costar algo 

neblu contra el sol 

días coptos lugar 

piensa que la metáfora de fuego 

surgen de las bases 

la letra c, o no están dispuestos a 

ruta natural

-

Piacemo blast parcent du 

cost centaur le tran 

vent solis neblu contra 

dier place coptus metaphora 

flagrante ese veris basium 

a lit c aur 

inna callis

4

-Piacemo explosión de nuestro tiempo libre 

hace pasar el costo de los Centauros 

algo en contra de la neblu 

lugar días metáfora coptos 

piensa de la quema de primavera de las bases 

en la literatura o no están dispuestos a c 

ruta natural

-

Piacemo blast parcent centaur le

tran du cost vent solis 

neblu contra dier place coptus

metaphora flagrante ese veris basium 

a lit c aur inna 

callis

5

-Piacemo la explosión de nuestros centauros de repuesto

peor llegado al coste dos

neblu lugar en los días de los coptos

metáfora piensa de la quema de primavera de las bases

la letra c, o no están dispuestos a no naturales

camino

 

 

Luz, tierna caricia en tus alas de mariposa,

manantial subterráneo donde quedé encerrado,

tesoro de esmeraldas la calma de tus aguas,

arrullo en tu piel de flor congelada,

mas vive el latido osado de este corazón embelesado,

en hojas de pergamino, papiro que teje las redes

del tiempo extinguido, 

ese que tus besos detuvieron y volvieron eterno.

En amor al río de las almas, 

un sueño de colores iridiscentes bañan tus palabras,

cobijan esta alma, en entrega el te espero

que espera deshacerse y verte llegar,

mis ojos que nacieron para tus ojos,

mis manos para acariciarte,

y el cristal de roca se hace diamante con tu reflejo,

el azabache tu pelo pulido de la noche,

hematite cristalizando en mi sangre,

junto la sangre de estrella de tu esencia, 

mas pura, inmaculada vive esta llama,

arde a hierro la pasión de esta esperanza,

ser en ti tu agua y savia, tu felicidad y añoranza,

valle de mis sueños donde cojo las semillas de tus besos,

sentimientos recorren mi cuerpo, tu cariño enraizado,

el recuerdo del pasado y del presente, 

futuro que unidos nos verá.

Serenata sedienta, serenata de agua, serenata mágica

en tu piel de azurita, sueño tras sueño

te obtuve para agarrarte a cada célula y galaxia 

que conforma mi cuerpo, te oigo hablar,

te oígo sentir como tu sientes, dentro de mí vives,

tiempo de infinito moldeando destino y refujio

de mi dragón servicial de pasión,

y la espada mi libertad, 

en la osadía de hacer temblar los cielos.

Luz que arrasa, 

cual grito que recorre la oscuridad,

en eco estridente, la grieta que el cielo abre,

la calma, la creación y el resurgir,

vuelvo a verte en mi amanecer,

cuidando cada hoja de mi piel, 

bañándome de tu color cada arteria de mi sangre,

mas pena no hay, no te vayas de mi lado sentido de luz compañera,

acompañemos el mañana con el despertar de las campanas,

pintemos cada firmamento con la pasión de cada verso,

sé mi amparo, en la lucha, quédate mas en mí viniste a ser,

amor de alma, fuego, trance y nirvana,

viniste a ser calma, entrega inmortal 

de lluvia de besos de tu boca.

Séamos juntos el tiempo que nunca se fue,

seamos como somos uno solo, un latido de amor,

poetas del viento, llevemos nuestras palabras,

a dormir coronando el azul caelis,

sembremos nuestro amor en la estrella apagada,

volviéndola luz del color de nuestra alma.

Capturemos el lenguaje de lo oculto en un cristal de cuarzo,

seamos eternos en el abrazo que te une a mí en mi regazo.

Mas yo a ti te amo y estoy aquí para gritarlo.

 

 

 

 

 

Hierro, sangre de estrella ardiendo en mis venas,

sol, relámpago de tus caricias en el ocaso de los días,

vida en flor en tus ojos de dorado amor,

llama eterna de pasión por los senderos del calor,

bosque de color, nube de vida entre árboles despiertos,

el lobo y su canción, guerrero de la sombra de su corazón,

estrellas entre destellos de violetas amanecidos entre universos,

sangre y homenaje al templo antiguo entre espinas de estragón.

Versos convocados por la fuerza del dragón,

entre espigas de bronce el campo de amapolas, su color de pasión.

El viento guiando las almas de testigos del tiempo,

jinetes intemporales luchando, 

conquistando desde cielos a abismos,

El agua oculta mece los hilos de la vida, 

siguiendo su curso de luz y sombra, de savia y sangre,

de frío, calor, humedad, de renacer eterno en primavera.

Paraíso que se pierde en el avance de la humanidad,

cuando reptiles nos dieron racionalidad,

nos creimos superiores al reino animal,

madre tierra llora, Gaia llora, Gaia tiembla 

tejiendo su renacer desde sus entrañas,

pintando el perfecto mandala de la creación,

abriendo su corazón, liberando poco a poco 

a la mascota del Creador.

Altas cumbres bañadas por los cielos, mares, 

ríos que tallan la montaña,

bosques, valles, montes, campos, labrantíos, pedregales,

barbechos, cultivos, árboles, plantas, 

flores conocidas y olvidadas, animales, insectos,

flora, fauna, naturaleza querida y dañada, 

cuanto poder si un solo hombre lo controlara.

La tierra grita, las raíces gritan, 

las ramas gritan y todo se muere en silencio,

aquí mi grito al cielo, todo tiene su espíritu 

que se cobra su muerte a lo largo de los siglos,

puedo verte en mi amanecer tu brisa me trae las flores de tu piel

lucharé hasta morir quién contra mí, quién puede contra mí,

vidas para ver el eterno resurgir,

la espiral sagrada y su devenir,

la sangre de la montaña, la electricidad de la tormenta de Zeus,

rayo que apuñala el viento, centella, fuego, y fiera,

sueños del designio de una vida para saciar la antigua,

espada, lanza y coraza ardiendo de la incandescente fragua,

bronce afilado listo para los guerreros de la tierra,

caballero de mis pesadillas, druida de mis sueños,

amante y leal del amor que le dan,

siente como tú sientes porque doncella porque en deseo me meces,

el lecho de espinas y de cardos se convierte 

en flores silvestres cuando estas conmigo,

mi bella amada lucharé por ti y ganaré cada día el mañana,

te amo en cada brizna de brisa, y en cada gota de lluvia,

te amo en cada pétalo y en cada vida,

te amo y lo seguiré haciendo puesto que das sentido a mi lucha.

 

 

 

 

 

 

Sueño, voy más allá de lo mutable por el tiempo,

alcanzo la esencia de tus alas ,

cabalgo en son de tu manto de azul amor,

diviso la tierra invariable, el campo hechizado,

robándole minutos a la noche,

saciando mi alma de dicha 

de la belleza brotada de tu entraña,

tu frecuencia melodía tan antigua,

de la flor blanca nacida,

canción completa de reina hada,

paraje perdido, sueño encontrado, firmamento divisado.

Respirar en el trigal, 

perderse en la umbría maleza del bosque sin final,

recoger semillas protegidas por ninfas,

fuente de la vida los veintidós chorros de mi vida,

fluyendo en el arrullo de tu corazón 

y su sendero tierno, el sol de invierno,

marcando un corazón despierto,

latido al compás de tu sentimiento,

sentido apasionado cuando te veo,

ojos de tus ojos, piel fundida en tus caricias,

abrazo sin tiempo ni final, sentimiento

a flor de esencia, alma viajera y traviesa,

jugando en dulces estrellas 

despertando el brillo de tus pupilas.

Sonrisa tierna por la que mis sentimientos bailan

eternos, sencillos y tiernos,

enamorados del tiempo y su silencio,

del viento que trajo el sentir de tu alma para romperlo,

el manto nebulosa lluvia de hielo,

agua dónde fuiste nacida seguro amor de tus besos,

dioses preguntándose cuando se revelará lo creado

contra quien lo asesina.

Letras tejiendo las caricias de la felicidad sin final,

de una pasión por la que se condenó mi esencia,

tu latido travieso, tu sentir hermoso para mí mieles,

con el saber que a mí me amas y me quieres,

oscuridad, única dama de la noche huidiza como fulgente,

lunas acompañándote tu recorrido etéreo,

sin prisa ni calma, noche está llamando,

noche está llamando moviendo su tranquilo velo,

noche me llama una vez más para sentir que a mi lado estás.

En mis sueños estás, en mis latidos,

en lo que amo y en lo que con el interior siento,

te amo más allá del tiempo y de una distancia,

que se desvaneció al capturarte en mi esencia,

cambié noches en vela por la certeza de tenerte y soñarte

con solo cerrar estos ojos de gato 

con su verde extraño tirando a grisáceo.

Cambié una vida caminando en la pendiente,

por una vida solo para servirte,

susurros adios, este sentimiento vive fuerte,

ojos me juzgan, soy la piedra en su zapato,

amo como se ama a lo que te permite vivir en armonía,

amo como ama la mariposa a la flor,

amo como la montaña a su roca,

como el agua a su río y la planta a su tierra,

te amo y no me importa decirlo cada minuto.

 

He venido a romper el silencio

en mil gotas de agua y su destello,

he venido a contar el infinito

y sus pétalos deshojados

he despojado la esencia de lo simple,

y he bebido el amor de tu alma,

he admirado lo efímero 

y he agotado la sangre de los ríos,

he saciado mi espíritu

de sombras y reflejos,

he visto escapar momentos entre mis manos,

he capturado imágenes cual araña atrapa su cena,

he estallado estrellas 

para trasmutar su conocimiento,

me he adueñado del mundo de mis sueños,

he conquistado el abismo a lanza y letra,

he usado una mente de arma

y un latido invencible 

cual arcángel reclama su luz,

te he visto nacer en este corazón,

como amapola de sangre,

y amor constante,

he vestido tus recuerdos con flores ardiendo,

de tu mano me he perdido en el paraíso,

aun con todo, para ti el primero

y en la inmensidad de la realidad

un número del oro más,

un conjunto de latidos de estrella

y cometas latentes,

en realidades perpendiculares 

he atravesado el cáos y sus delirios,

las visiones y sus mensajes,

los secretos encontrados,

los ritos, los cánticos y rezos,

la creación y su misterio,

he divisado la perfección y el equilibrio

aun con todo si en tus ojos no me miro

no encuentro mi sentido,

he probado el veneno, el vicio y el demonio,

aun sin condenarme quisieron matar mi inocencia

en tus besos encuentro mi alivio 

el amor y su presencia,

en tus ojos mis estrellas,

en tus sentimientos mis adicciones,

reflejo de tu bondad, corazón puro gritando

que he venido a encadenarme a ti,

que he venido a adorarte, 

a cuidarte como cura y bendición de alma,

como deseo, vida y alegría en tu corazón mi melodía,

he venido a condenar al tiempo,

a romper el silencio, a declararte lo que siento,

que contigo invencible me has vuelto

que este amor ya es eterno,

y que dentro te siento,

como llama desenfrenada 

y pasión de poeta de tu sonrisa tierna

decirte que he bebido de ti la felicidad extasiada 

de saber que a mí me amas,

y de saberme tu enamorado hasta la muerte,

aun a sí no me acostaré sin verte.

 

 

 

ABRIL 2015:

Relato Sangre yerta:

Capítulo primero:

Era una noche oscura de diciembre,

daban las tres de la madrugada

en el reloj de la iglesia del pueblo,

caía una helada de invierno,

y en el cielo reinaba una luna llena de invierno,

ella dormía en su habitación

cobijada con dos mantas,

la luz de aquella luna iluminaba la penumbra de su cuarto,

como una sombra de piel pálida se posó

en el alféizar de su ventana,

con cautela deslizó el cristal

y sigilosamente entró en el cuarto,

podía oler la sangre de su cuello que dormía,

puso su mano helada en la boca de aquella chica,

que abrió sus ojos y solo alcanzó a ver dos colmillos

relucientemente blancos,

el miedo paralizó su cuerpo.

Sintió un escalofrío helado subiendo por su cuello.

Sobre este cielo, reina mi amor quieto,

sobre los vientos y mis nubes de versos,

clava mi colmillo tu cuello,

bebe hasta saciar la sed de mi adentro,

te descubro al vuelo nocturno

y su dama de oscuridad violeta,

pasado de un pasado que nos hacía brillar

en el marco de la ventana al acecho,

lento pierdes el sentido,

vas sintiendo entrar tu nueva vida,

la antigua solo te crea nostalgia y rabia,

te adentra la mente al reino de la sombra,

tu sed se vuelve intensa,

sientes vacías tus venas,

te levantas con la luna, duermes con el sol,

soñando quien te mordió,

las polillas y murciélagos son tus compañeros,

te mudaste de morada

a ese túmulo perdido y olvidado,

donde reposaban guerreros antiguos,

solo la sangre te despierta,

acechas en tu oscuridad compañera,

la oscuridad es más fuerte que tu alma condenada,

cambiaste tus vestimentas por una capa negra,

que esta noche se verá en rojo manchada,

tu interior lo sabe tan bien como tú,

al acecho, así sea una rama, o una ventana,

te despiertas fría cada noche que revives tu pesadilla,

no hay lugar ni bar donde calmar tu sed,

solo el cuello de víctimas al anochecer,

la compasión y bondad solo huyó de ti,

solo vive esa sed en ti de tener sangre,

solo una condena te marcó,

para todos y cada uno de los siglos que te vinieron,

algunas noches quedabas saciada

y no rematabas a tu víctima

solo la clavabas tu condena en su muñeca,

y vampiro la volvías,

tu capa con los decenios ya parecía más rojo granate que negra,

te gustaba oler aquella sangre seca y recordar

cada grito y soñar con tu embrujo

y como venía a despertarte, algún vampiro convertido

bajo tu colmillo,

tosías con espanto, el frío y la humedad,

se apoderaron de tu morada,

aquel túmulo, no tenía ninguna criatura de sangre sana,

las polillas y murciélagos volviste vampiros

para tu diversión,

sentiste miedo, tu noche pasada cuando tuviste que matar

un cazavampiros, inexperto.

Los tiempos no entiendes,

como la gente, cambió su superstición,

por materialismo salvaje,

y a los vampiros como tú mandaron a la fantasía y a la literatura,

tu única realidad solo la entiende el demonio,

y a una bruja invitaste a tu morada,

ella te trajo un regalo, pero no permitió que la mordieras,

y hoy extraña te sientes con una amiga mortal

que cura tu soledad y tu condena.

Era viernes, ella ansiosa esperaba la llegada del sábado,

a las tres de la madrugada había invitado de nuevo a su hogar

a su amiga mortal,

ella quedó en traer comida y su puchero,

ella esperaba llegada la noche del sábado

con ansiedad y nervios,

como si nunca hubiese conocido a su amiga,

sentía una extraña sensación de deseo al mirarla,

le caía saliva por sus colmillos al mirar su cuello,

se prometía a sí misma no morderla,

pero su naturaleza la torturaba cada vez que la veía,

aquella bruja guardaba un secreto,

sus visitas eran interesadas,

quería pedirle a su amiga vampira

un favor que ella no podría rechazar una vez conquistado su aprecio,

ella le pidió aquella noche que se deslizase en la noche

y volase para morder y matar a tres enemigos de aquella bruja,

los tres hombres que denunciaron a la inquisición a su madre

y ella quedó huérfana cuando quemaron a su madre bruja

en aquella hoguera de la plaza del pueblo,

lo que la inquisición no sabía,

que aquella bruja que quemaron

ya estaba muerta y condenada

pues vampira era,

y el fuego nada la hizo,

vivió en la sombra atormentando a los aldeanos que la creían muerta,

y ella misma fue quien mordió y convirtió en vampiro a la a la que ahora

es la amiga vampira de su hija.

La vampira sin poder renegar de su naturaleza

pidió un precio elevado por su trabajo,

y ese precio fue

que la bruja dejara y permitiera ser mordida por sus colmillos

para ser amigas eternamente siendo vampiras ambas,

la bruja aceptó su nuevo camino y nueva vida

haciendo su pacto de sangre aquella noche con la vampiresa.

Ella llevó un puchero de sangre aquella noche,

sangre de animales cazados en el bosque,

solo consiguió despertar el apetito de su amiga vampiresa

el acuerdo estaba hecho,

y hasta que no matase a esos tres inquisidores no podría morderla el cuello,

se quedaron platicando hasta el amanecer,

y entonces su amiga se fue a su ataúd a dormir hasta la noche siguiente,

al despertar la noche del domingo

una nota en tinta escrita encontró,

quería los ojos de sus enemigos en un tarro,

a sí quiso y a sí sería,

aquella noche, se puso sedienta,

corría veloz como una sombra más,

el cielo corría un helor muerto,

y una neblina que cegaba hasta el sentido más despierto,

era la noche más siniestra elegida para cumplir su encargo a su amiga,

tenía la dirección apuntada con odio

de sus siguientes víctimas,

tenía ansiedad por arrebatar aquellos ojos y dejar vacías aquellas venas,

se coló a través de la ventana abierta de la recamara y despensa,

de aquella casa lujosa de clérigo de víctima,

ya olía su sangre mientras avanzaba el pasillo,

una luz de una vela la alertó

algo iba mal,

encontró al inquisidor durmiendo con un ojo abierto en una mecedora,

una ballesta cargaba en la mano de lo paranoico que era,

vió la sombra de la vampiresa, y se hizo el dormido,

cuando ella sacó sus colmillos relucientes aproximándose al acecho,

abrió los ojos el cura y disparó su ballesta,

la vampira rápido y veloz saltó y se enganchó en el techo frío,

al segundo después ya tenía ensartado el cuello de su víctima,

que este maldecía asfixiándose en latín antiguo,

a cada oración más rabia sentía aquella criatura de la noche,

clavó sus colmillos en los ojos,

y de un mordisco los escupió en el tarro de cristal,

a continuación, tachó el primer nombre de su lista

con unas gotas de sangre fresca,

minutos después ya se encontraba volando

hacia la morada de su amiga bruja en el bosque

tocó a su puerta, ella contestó con dulce voz,

amiga te esperaba temía que algo te hubiese pasado,

abrió la puerta y la invitó a pasar,

Ven siéntate, brindemos por esta noche siniestra tan bella,

la vampira sonrió tenebrosamente luciendo sus colmillos manchados en sangre

agudos como agujas,

veo que mucha hambre no tienes amiga jeje,

al momento sacó de la capa el tarro con aquellos ojos frescos

con el nervio óptico intacto y el iris tenebrosamente en color,

como si aquellos ojos siguieran con vida,

uno menos gritó alegre la bruja,

te amo le dijo a la vampiresa,

yo te amo más contestó la vampiresa

al tiempo que caían gotas de saliva por sus colmillos,

le encantaba desnudar el cuello de su amiga con sus frías manos

a modo de caricia tierna.

Te faltan cuatro ojos más para morderme sobria y parca respondió,

lo sé, mañana más pronto que tarde los tendrás,

al tiempo que observaba como la bruja,

abría una rata con un cuchillo

y metía dentro los dos ojos,

a comer Sombra misina, misina,

apareció corriendo una gorda gata negra

de ojos amarillos como de demonio,

ronroneó y se restregó en las piernas de la invitada,

que contestó ¿puedo morderla?

tan dulce, tierna y sabrosa que se ve,

No contestó medio enfadada

es mi gata y la amo, igual o tanto como a ti,

está bien dijo- Cuando seas vampiresa tú misma querrás morderla

a esa morcilla peluda con patas llamada sombra,

ambas rieron y conversaron

hasta tarde en la madrugada,

ya va a amanecer amiga tengo que volver a mi túmulo,

no te preocupes amiga mañana te hago una visita

para que me entregues comida fresca para mi gata,

A sí será ambas se despidieron con un abrazo tierno de hermandad,

llegó la vampiresa y se tumbó en su ataúd.

Despertó a la noche del lunes con retortijones de tripa

y una tos espantosa,

presentía una noche fructuosa de caza,

pues las polillas y murciélagos de su túmulo lucían sus colmillos rojos,

al anochecer, está es la mía dijo y salió en busca de la siguiente dirección,

emocionada examinó la fachada,

y vio que sería más fácil que la noche anterior,

veía una ventana que daba directa al dormitorio

del segundo inquisidor,

un olor a sangre excitaba su sed, y ya sigilosa estaba moviendo el cristal,

una vez dentro vio col gusto y dulzura su alimento,

un cura obeso,

que estaba roncando hartado de vino y carne,

puso su fría mano tapando la boca y la nariz del clérigo

e insertó sus colmillos en su cuello cual espadas,

siguió bebiendo una hora larga de reloj

hasta que aquel corazón dejó de latir,

a continuación,

cercenó las cuencas de los ojos de aquel inquisidor

con precisión de cirujano con sus colmillos prominentes,

escupió los ojos en un tarro de cristal,

al tiempo que pensaba

se va a hinchar esa gata obesa con otra rata rellena de cuatro ojos frescos,

se fue volando, riéndose, a su siguiente dirección,

tras tachar el segundo nombre de la lista,

ya había llegado a la dirección,

esta vez era una casa cuartel con mazmorra,

del alguacil inquisidor,

no sabía que le esperaba sorpresa aquella noche negra y yerta,

abrió la verja, mordió al perro guardián que ya babeaba con sed de sangre,

abrió la puerta principal que se encontraba rota y crujía,

el escalofrío de la emoción recorría todo el cuerpo de la vampiresa,

encontró al alguacil en su lecho ebrio de vino hasta el hartazgo,

esta vez arrancó los dos ojos con sus uñas

que llevaban siglo y medio sin conocer un corta uñas,

contuvo el grito de desgarro metiendo la esquina de su capa

hasta el fondo de la garganta de su víctima

depositó los ojos en el tarro

y bebió hasta quedar con dolor de tripa,

al ver que el corazón del ciego alguacil dejó de latir,

saboreó un extraño olor de sangre reciente y carne gangrenada,

siguió el rastro hasta las mazmorras

y descubrió el horror que las habitaba

eran las mazmorras de la inquisición

en ellas descansaban hombres encadenados gimiendo y maldiciendo de dolor,

veintiséis cuellos, mordió en aquel lugar,

después de llenar una bota de piel que antiguamente guardaba vino,

con sangre de arterías cercenadas,

ya tengo almuerzo merienda, vianda, y ten ten pie, para mañana,

pensaba satisfecha al volar a casa de su amiga,

tocó su puerta de su casa de bosque

una voz dulce contestó

ya va cielo,

al abrir la puerta a su amiga desnuda contempló,

estaba haciendo un aquelarre y tenía un extraño olor en la entrepierna,

estoy trabajando contestó la bruja,

pasa y acomódate cielo,

y en que consiste tu trabajo, preguntó con curiosidad la vampiresa

con la boca llena de saliva de deseo,

he preparado un ungüento, tradicional que conocemos las brujas

para contactar con el demonio

¿necesitas ayuda? dijo la vampira,

no tranquila,

¿trajiste la comida para sombra?

así es, contestó orgullosa,

bien sacó una rata de un almanaque y la abrió en dos,

aquí tienes amor

a continuación, metió los cuatro ojos de relleno.

Sombra, Sombra

Misina, mis mis,

tu cena cariño,

salió corriendo con dificultad por estar obesa aquella gata negra de ojos amarillos fijos,

se sobó en las piernas de la amiga invitada y ronroneó de nuevo,

estás contenta e sombra, le has cogido cariño a mi amada amiga,

miau contestó la gata y se puso a comer la rata rellena de ojos sangrantes,

terminó la rata entera, y se quedó durmiendo en su alcoba pequeña

llena de pelos, y raspas de peces del río y plumas,

esa hasta mañana no despierta dijo la bruja riéndose a carcajada siniestra,

trato completo, debes pagar el precio del acuerdo

dijo la vampiresa,

está bien contestó la bruja,

que se untaba un ungüento con aroma a sabia y a yedra en su entrepierna,

¿Qué lleva eso? preguntó asombrada

pues bien lleva mandrágora, yedra y daturas de estramonio, machacadas a mortero,

Am,

y eso qué efecto tiene,

ayuda en la adivinación,

y llama al demonio con mi plegaria de odio,

está bien,

te ves rica y deliciosa a sí desnuda,

si fuera hombre esta noche te hacía cinco hijos,

la bruja río para sus adentros,

está bien estoy lista,

inclinó la cabeza mostrando su cuello desnudo a la vampiresa,

se levantó de la mecedora

reluciendo sus colmillos

pasó la lengua por el cuello de la bruja

y le susurró al oído,

dame tu muñeca,

para que seas vampira tu corazón no bebe pararse

ni quedar sin sangre,

acontinuación, mordió su muñeca,

cerró la ventana y aquella noche se quedó en casa de su amiga,

amaneció y se durmió en su cama abrazada a su amiga aquel día frío de invierno,

llegó la noche del martes,

abrió sus ojitos, emocionada vio que su amiga bruja

que ahora era vampira estaba bebiendo con ansias toda la sangre de aquella bota

que llenó en las mazmorras de la inquisición,

se acabó la sangre,

y más rápida que un rayo la vio mordiendo una pata de su gata,

estaba segura de que tu gata correría tu misma suerte

ambas rieron plácidamente,

toca tu primera noche de cacería amiga,

vamos, vamos dijo emocionada,

al alcalde quiero esta noche por cabrón,

está bien, chuparemos las sangres del alcalde,

treparon el castillo donde vivía

entraron por su ventana y cada una eligió un lado del cuello,

ambas bebieron del cuello del alcalde hasta quedar saciadas,

volaron a su refugio,

y la vampiresa le suplicó a su amiga bruja vampira

que se mudase a vivir con ella a su túmulo y que la daba permiso para llevar allí también

a su gata obesa vampira,

pasaron la noche platicando de cacerías y nuevos objetivos,

con la gata mordiendo murciélagos más grandes que ratas

y ronroneando al lado de su dueña,

llegó el sol y se tumbaron en sus respectivos ataúdes,

esperando con sed su nuevo anochecer eterno.

 

Fin Primer Capítulo

Segundo capítulo que trata del amor que surge entre las dos amigas:

 

Erase ya un miércoles nocturno, negro y yerto,

la niebla dibujaba las tinieblas siniestras,

se podía respirar la humedad en el ambiente,

aunque los caracoles por ser invierno todavía no caminaban por la hierba húmeda,

platicando se encontraban en el túmulo las dos amigas,

debatiendo la cena,

-Hoy amiga quiero que me consientas,

hay un hombre del pueblo que no me pagó mi trabajo de bruja

no me pagó,

la muerte del hombre al que debía dinero este señor,

me costó desplomar, escalando montañas para conseguir

aquellas yerbas y el sapo pa’ abrir y meterle el nombre

pa’ trabajar aquella muerte,

de acuerdo le chuparemos la sangre a ese moroso

¿Dónde vive?

-A las afueras del pueblo,

tiene una granja donde cría gorrinos para vender en el mercado,

está bien iremos, pero me prometí a mí misma no morder más animales,

su sangre me da retortijones y empacha,

vale solo le vaciamos el cuello,

y a su esposa también por maruja, chismosa.

La noche del miércoles,

se tornaba larga y deliciosa para las dos vampiresas,

ya volaban como dos sombras en aquel cielo nocturno con niebla,

llegaron a la granja,

los gorrinos roncaban,

bueno una gallina no sienta mal a la tripa espérame,

una no fue suficiente mordió veintitrés gallinas hasta tener retortijones,

abrieron la ventana de la habitación,

y allí estaba el deudor roncando en el lecho con su esposa,

¿ves que tiernamente siniestro se ve nuestro trabajo?

Si mi cielo,

una mordió el cuello del hombre otra el de la esposa,

algo macabro resultó aquello,

de repente la boca de la mujer que dormía empezó a brotar sangre,

la vampira inexperta bruja había hincado demasiado hondo sus colmillos

perforando la garganta de su víctima,

que bruja eres contestó riéndose

al instante estaba chupando la sangre de la boca,

para no desperdiciarla,

tenían las dos bocas juntas las dos amigas,

y una extraña sensación de nervios sintieron las amigas,

en la oscuridad la boca de una llegó a la boca de la otra,

y con la sangre empezaron a besarse con pasión y deseo,

aquello les daba más placer según pasaba el tiempo,

el corazón de sus víctimas ya no latía y decidieron volverse al túmulo de su vivienda,

allí hablaron larga y tendidamente como si nada hubiera ocurrido,

pero ambas amigas sabían que habían sentido placer en aquel macabro beso de pasión

ya empezaba a asomarse el sol,

y se metieron en sus tumbas,

aun estaba la luna en el cielo y apenas eran las cinco de la madrugada,

aún faltaba hora y media para que saliese el astro rey,

se dieron el besito de buenas noches y se acomodaron en sus respectivas tumbas,

te huele el aliento a gallina amiga

jajaja es broma no te enfades, te quiero,

yo también que descanses bruja,

hacía años que no hacía trabajos de bruja, pero amaba que su amiga la llamara bruja,

aún podía sentir la nostalgia de su vida pasada en su ser,

buenas noches amiga hasta esta noche,

yo también te amo,

en la oscuridad del túmulo habitado,

se oyó una tapa de ataúd crujiendo al abrirse,

amiga amada puedo dormir este día a tu lado,

es que la oscuridad me da miedo dijo riéndose siniestramente,

ven bruja te hago un lado en mi ataúd,

las dos juntas allí durmieron en la misma tumba besándose toda la noche

y acariciándose sus piernas,

besándose y haciendo pequeños mordiscos mutuos en sus vaginas,

ambas acordaron al llegar la noche del viernes,

que dormirían todo el invierno juntas en el mismo ataúd,

la gata negra de ojos amarillos sombra tenía muy mal aspecto había engordado 7 quilos

de beber noche tras noche decenas de murciélagos hasta dejarlos vacíos,

así en amor y ternura pasaron el invierno frío

hasta que una noche de mayo ya se encontraban en su primera primavera sangrienta

que el amor y la sangre altera.

 

FIN DEL SEGUNDO CAPÍTULO

 

CONTINUARÁ

 

Tercer capítulo

Que trata sobre el encuentro con la madre de la bruja vampiresa

Corría una noche de primavera en aquel pueblo maldecido,

por las criaturas del averno y su muerte sedienta,

despierta bruja, ya es de noche,

ahi no que sueño, me siento como si no hubiera comido en una semana,

mira, mira ha crecido una seta enorme al lado de nuestra tumba,

ajá es una macrolepiota tóxica,

con ella hacía venenos de encargo cuando era bruja,

ahí cuando yo era bruja,

qué vida, más perra esta,

he acabado

durmiendo con una vampira siendo yo misma otra vampira,

bueno estamos y somos felices y comida no nos falta,

tienes razón pero como sigamos a este ritmo vamos a beber a todos los del pueblo

y nos reclamarán comida decenas de vampiros hambrientos,

bueno entonces iremos a cazar esta noche al pueblo vecino,

hay unos cuellos que duermen alegres el sueño del gorrino

esperando el san Martín de nuestros colmillos.

Si te soy sincera, el pueblo vecino corría de leyendas,

que estaba condenado y maldito por demonios,

a si es beberemos sangres tres veces más ricas de personas poseídas,

amén a sí sea, te aviso que esos demonios duermen despiertos,

no me metas miedo,

los demonios siempre son amigos de las brujas,

diles que te dejen morder su cuello a ver si son tus amigos,

deja el sarcasmo,

soy valiente y fuerte y tengo hambre.

Venga vamos, espera que le cojo un murciélago a mi gata sombra,

con tanta sangre de murciélago va a coger una cirrosis tu gata obesa,

o una diabetes, -Que va esta solo con los huesos fuertes, no está obesa,

sí, sí lo que tu digas,

vamos,

ya estaban volando juntas aquella noche de primavera,

llegaron al pueblo vecino

y se encaramaron a una ventana que estaba iluminada con luz de velas,

mira, que mal rollo ¿ves eso bruja? ese cura da más miedo con ese crucifijo que un cazavampiros,

esperemos que este de espaldas amada y le ensartamos el cuello,

vale a sí lo hicieron,

de un zarpazo tiraron el crucifijo del cura al suelo,

que se encontraba en medio de un exorcismo,

lentamente la sangre del religioso dejó de brotar por su cuello,

lo hemos dejado seco, vamos a por el poseído

de repente contemplaron asombradas como el poseído se doblaba y retorcía

para balbucear sus últimas palabras,

tu madre que condenaron a la hoguera además de ser bruja era vampira,

y sigue alimentándose en la oscuridad y la tiniebla,

para puede que este pobre diablo tenga razón,

puede, pero ya conoces al demonio que te cuenta la mentira más bonita

como que hay cerdos con alas de murciélago

que vuelan y son vampiros,

tranquila que si es cierto

puedes comunicarte con tu madre mentalmente y ella vendrá a verte,

escucharon un chirrido en la ventana mientras vaciaban el cuello del poseído,

mira una vampiresa como nosotras,

Madre eres tú,

si hija soy yo,

te he echado de menos todos estos años vigilándote en la sombra,

te echo de menos también

te amo madre,

veo que ahora eres vampira también

si y acabé con los tres hombres que te quemaron en la hoguera,

esa es mi hija

siempre supe que tenías un corazón de guerrera,

tengo que irme hija perdóname por hacerme pasar por bruja quemada,

no te preocupes mami, siempre supe que volvería a verte.

Nosotras también nos vamos ya pronto saldrá el sol.

FIN DEL TERCER CAPÍTULO

CONTINUARÁ

 

CUARTO CAPÍTULO

 

Que trata sobre la visita al túmulo del vampiro ermitaño Miguel, y la boda de las dos amantes vampiresas.

 

Corría una noche lluviosa de mayo,

cuando de repente tocaron a la puerta del túmulo,

las dos vampiras se encogieron del sobresalto llevaban dos décadas sin recibir una condenada visita,

abrieron con cautela la puerta,

¿Quién llama? Preguntaron.

. Soy el ermitaño Miguel, aquel que vive por los siglos en la cueva del monte del reguero del gato.

Pase, pase bienvenido sea llevamos mucho tiempo sin una visita cochinera,

adelante mi casa es su casa,

póngase cómodo, que le trae a bajar de su montaña,

Os cuento que llevan decenas de siglos mis barbas bebiendo la sangre por mí,

vengo aterrado de estar enterado que un cazavampiros llamado Juan Belmonte

ha llegado al pueblo a investigar los ataques de nuestra amada familia,

que el demonio la guarde en su seno y morada,

vengo a ponerlas en aviso que no salgan a cazar solas,

ese cazavampiros tiene los huevos mu gordos

y ya a pasado cepillo a siete de los nuestros,

las invito a cenar mañana a ambas a mi cueva para dialogar sobre el asunto,

no quiero ver desaparecer a mis dos amadas vecinas que espío cuando me aburro

y se comen la boca y las piernas con deseo y lujuria,

pero bueno ¿no le han dicho que espiar está muy feo?

Perdonadme, pero con tantos siglos uno ya se vuelve un poco verde,

no se preocupe con gusto iremos mañana a la noche,

de acuerdo las espero ansioso,

y cuidado con los caminos de la noche,

con esa estaca de Juan Belmonte.

Cuidado tendremos, nos vemos mañana,

chupe cuellos en paz

igual deseoso de gusto las espero para tomar un cafelito y un vinito de sangre,

hasta una gitana vieja me hizo una canción la del probe Migue

pero soy tímido y solo la escucho cuando estoy triste,

llegó la noche de la cena esperada y las vampiresas fueron a la cueva del reguero del gato

con su gata sombra,

bienvenidas sean a mi humilde morada, pasen, pasen,

más guapas y no despiertan esta noche,

jaja sí, el amor nos tiene con piel de lechuga y picores diurnos,

eso es bueno,

bien de cenar hay gorrino vivo a chupar, sopa de rata de agua,

y la panadera del pueblo recién secuestrada,

se veía bien dulce y sabrosa aquella panadera amortajada con unas bragas rojas en la boca,

la rata para mi gata sombra que está a dieta,

de acuerdo iré sirviendo un vinito de sangre gran reserva traída de las mazmorras de la inquisición,

serviré de tapa lenguas humanas estofadas,

que rico y sabroso huele que alimenta,

ya va espérenme sin salir volando.

Se hartaron a cenar y a beber, una extraña sensación de deseos, sintieron ambas vampiresas

por aquel ermitaño simpático y risueño llamado Miguel Capote,

antes de un parpadeo estaban en su lecho desnudas bajo su embrujo,

cosa cierta porque aquel vampiro era brujo druida,

hicieron el amor con pasión y lujuria toda la noche,

y acordaron casarse las dos con aquel ermitaño misterioso,

pasaron aquellos tres meses tres días y tres horas

de prometidos cazando y alimentándose juntos

hasta que llegó el esperado día del casamiento,

fueron de invitados, el conde Drácula de Transilvania su esposa Anacleta su sobrino Dante Romero,

un ciervo, un centenar de vampiros murciélago, polillas vampiras de los 3 continentes malditos,

duendes oscuros, hadas asesinas, basiliscos y demás criaturas del averno,

sonaba el flamenco y corría la sangre fresca por doquier,

el otoño siguiente vivían su vida de casadas las dos vampiras amantes

eternamente enamoradas y sedientas de sangre.

Fin del cuarto capítulo

 

CONTINUARÁ

Quinto y penúltimo capítulo

El amor eterno y desenlace

Trata sobre la lucha contra el cazavampiros Juan Belmonte y la adopción de un niño vampiro rumano:

Caía ya una noche lúgubre y cálida de junio,

se podía sentir un hedor muerto en el ambiente,

las vampiresas se encontraban alimentándose,

estaban en la granja de un aldeano del pueblo,

este estaba obeso y sano, de alimentarse de tanto puerco y gallina,

ambas tenían un extraño presentimiento,

como si algo no fuese a salir bien aquella noche,

sentían otra presencia en aquella granja,

y a sí era, al salir de la granja,

se encontraron con el cazavampiros Juan Belmonte,

que llevaba una estaca en la mano derecha

y un brazo musculoso,

se quedaron paralizado con aquel cazavampiros,

como si hubieran visto un fantasma tres veces muerto,

de repente se escuchó un fuerte disparo,

y el cazavampiros Juan Belmonte cayó desplomado,

se trataba del ermitaño Miguel

que había acudido al lugar con una escopeta

intenta dejarme de nuevo sin esposas malnacido

desde la tumba, después,

Miguel se encontraba mordiendo el cuello del cazavampiros,

que se estaba retorciendo como un gusano

en el suelo tras recibir aquel disparo,

ese es nuestro esposo dijeron las dos vampiresas aliviadas.

Caía ya larga la noche,

y nuestras amigas descansaban en su túmulo platicando,

aquella noche de junio había sido muy intensa para las dos,

que ya se encontraban en una tumba juntas

besándose con pasión y lujuria,

llegó la noche siguiente a aquel pueblo maldito sin nombre,

las dos vampiresas se encontraban apenadas,

a ambas se les había pasado ya el arroz

y a su edad jamás podrían tener hijos,

tras pensarlo largo y detenidamente

decidieron adoptar un niño vampiro,

llegaron a la decisión de que adoptarían al pequeño vampiro,

famoso por sus libros infantiles,

aquel pequeño vampiro era de Rumanía

y se llamaba Rudiger,

fueron al juzgado vampiril rumano,

y tras unas largas burocracias tenían los papeles de la adopción en su mano,

tuvieron que sobornar al juez rumano

para conseguirlo,

le regalaron seis botellas de sangre de vino gran reserva añeja,

y una maleta con el cardenal de la inquisición española

Bartolomé Diaz Espartaco, se lo regalaros en una maleta de hierro,

con cerrojos y murciélagos grabados,

aquella maleta tenía agujeros a modo de respiradero.

Ya tenían al pequeño Rudiger en casa,

y fue la mayor alegría de su existencia,

jugaron al endemoniado y al ahorcado,

y salieron a cenar y dar un paseo nocturno,

el verano estaba llegando a la aldea maldita sin nombre,

ya pronto serían las fiestas del pueblo.

 

Fin Del Quinto Capítulo

 

CONTINUARÁ

 

Capítulo sexto, capítulo final

Que trata sobre los orígenes del pueblo vecino endemoniado.

 

Caía ya una noche de calor y de grillos una noche de julio,

nuestras vampiresas se habían despertado emocionadas,

veían a los murciélagos y las polillas del túmulo gordas y babeando sangre,

vamos bruja esta es nuestra noche hay comida hasta hartarse y son las fiestas del pueblo,

sí, sí, sí, quiero,

¿Me sacas al baile?

¿Me llevarás a bailar?

Pero bruja somos vampiras, no mortales,

Ya veo desde hace un siglo y medio largo,

bueno algo podemos hacer,

le pediremos a nuestro esposo que deje la timidez y nos ponga la canción del probe Migue

que le escribieron,

ni hablar se escuchó una voz tras la puerta,

hace una noche pa’ asar la manteca y no quiero ponerme triste,

por fa, por fa,

bueno está bien pero solo la pondré una vez,

sonaba ya la canción en el gramófono,

Qué le pasará, qué le estará pasando al probe Migue

que hace mucho tiempo que no sale,

dice que se ha vuelto ermitaño en su montaña,

que de ahí no quiere más salir,

allí se hace su cafelito hasta se toma él su vinito;

ambas rieron a carcajada siniestra,

es preciosa amor,

te describe hasta la perfección,

bueno fuera la broma o la quito,

jajaja no te enfades,

hoy iremos al pueblo vecino,

algo oscuro y gordo se está cociendo allí hay vampiros poseídos

que nos están haciendo la competencia,

está bien, al rato se encontraban volando al pueblo vecino,

fueron a la iglesia del pueblo

que tenía escrito en la puerta con sangre, pueblo propiedad

del demonio y Calvin Caín,

tienen sentido del humor por lo menos nuestros amigos,

si, sí ya le entra a uno mal rollo de verlo,

se escuchó una voz que provenía del campanario,

bienvenidos pasen, pasen

¿Da mal rollo ves?

se puede venimos del pueblo vecino

a exponer nuestro problema vampiresco,

está bien, pasad y poneros cómodos,

pasaron a los púlpitos de la iglesia,

y bajó del campanario un vampiro anciano jorobado,

con la cara rajada,

me presento soy Odor, jorobado de Notredame para servirles,

como podrás ver soy vampiro extranjero francés,

¿Qué les trae a mi humilde morada?

Pues bien, últimamente estamos teniendo problemas con vampiros endemoniados

de este pueblo que nos hacen la competencia y nos dejan sin alimento,

está bien se acordará lo siguiente el invierno y la primavera será la veda abierta

para los vampiros de vuestro pueblo, otoño y verano

será nuestra veda para nuestro pueblo del demonio,

las dos estaciones que tendréis vedadas tendréis que ir tirando de despensas de sangre

y sangre que halláis almacenado en botellas, barriles y toneles.

Me parece justo,

una pregunta más y nos marcharemos,

¿A qué se debe tanta presencia del demonio en este pueblo?

Pues corre la historia que san Miguel ARCÁNGEL

bajo del cielo en septiembre porque se gastó todos los dineros en licor, casinos y prostitutas

bajó a hacer la vendimia como todo buen hombre del señor,

y aprovechamos para ensartarle los colmillos y volverlo vampiro,

desde entonces el Arcángel vive en Transilvania,

bajo el seudónimo de conde Drácula ese es nuestro origen endemoniado,

sin san Miguel luchando contra el demonio,

cientos de demonios salieron y se apoderaron de todos los aldeanos del pueblo,

brindaron en sangre,

y todos se fueron a dormir pues ya iba a salir el sol.

FINAL

El castellano

 

 

IX

 

Entre sierras y montañas

de verdes y valles de ríos sangrientos,

ven pasar la espada de Hipsípila

árboles milenarios

asolando a los caídos,

ven lejos los astros prepotentes

de sí mismos,

desconocen el hijo del viento y el Sol

que va por los senderos,

¿Dónde irá ese hombre?

-Sólo él lo sabe,

a una princesa vampiresa

le prometió una flor

de la montaña más remota y alejada

pasada la Torre de Hércules.

Con raíces la trajo,

sin un solo pétalo perdido

ni hoja caída,

a la orilla del río la puso,

a la orilla del río ella la quiso.

Cada primavera iba a visitarla,

cada primavera su flor

de color distinto vistió.

Un año notaron triste a su flor,

extrañaba su montaña.

Su amada le pidió piedras y tierra

de donde fue encontrada,

a si lo quiso, así sería.

Al llegar a la montaña

en el lugar de donde estaba la flor,

allí una serpiente sabia encontró,

cual ella le dijo:

Si muere esa flor morirá tu alma:

-¿Qué misterios entraña

pues dicha hermosa flor?

Es hija de los cielos como tú, contestó.

Sí quieres saber más pregunta

a la reina de las mariposas,

que yo estoy tomando el sol.

Cogió las piedras y tierra y marchó,

en el camino una mariposa

se posó en su hombro,

le dijo al oído

sígueme mi madre te espera en el bosque,

allí fue,

la reina de las mariposas,

le dijo que esa flor fue

de las más antiguas en crecer

después de los helechos,

tan antigua que tenía

capacidad de sentir intacta

como los humanos.

De ella se despidió

tras darla permiso

para beber de su néctar.

Rodeando la flor

puso la tierra y las piedras,

decidió tras el consejo

de la serpiente y de la reina mariposa,

visitar a la flor cada mañana.

Su princesa también se alegró

y del bosque un lobo para Hipsípila

regaló,

en amor juntos vivieron.

Un día la flor se cerró,

en su interior

semillas latieron hasta

caer a la tierra

con las primeras lluvias;

de cada una de ellas,

brotaron plantas jóvenes

con los colores del arco-iris en sus hojas,

de cada semilla

de esa antigua flor

despertaron las hijas sídhe;

hadas que cuidaron el bosque

y cada arroyo, esa fue su leyenda,

un cuervo un día en su ventana posó

dijo con amplia voz:

A la tercera luna llena

vuestro mundo caerá en guerra

solo el tejo milenario de las runas del padre

Tuyo Hipsípila tiene las llaves para a los muertos llamar a volver a vivir

Y a vuestro lado luchar

el árbol inmortal solo pedirá un acertijo

para ayudar mi nombre que es Förüq

os ayudo por traerme sustento cada día

desde que sigo a vuestro lobo del bosque

de la sombra y el manantial eterno.

Hipsípila, crisálida azogada,

Reflejando su muda,

Y a su dueño abandonarla

para ver lámina de cielo emplomado,

lejano y distante su reino de amor está

Como su princesa por capturar,

El pájaro único, igual a todos,

Blandea en estiaje gris lánguido,

Mientras llueve en el jardín inglés

Bruñido su color añil.

Vientre de hierro

Donde crece su flor de difunto.

Vaga libélula destinada

Al estanque de la vida eterna.

Camina, difumina, rige su cenit.

Viejo lobo reclama

A su enamorada luna

Que le lleve,

Tordo, de la oliva tu fuste

Junto con el córvido tesoro

De nueces,

El duende su pipa humeando

El esfumino del sonido del grillo.

El reposo de castilla

Sin preludio de su princesa

Que no amará su tierra

Si no a su Hipsípila captor de su vida

Alba más preciosa

Que su anterior atavío triste

Mira los ojos de zinc de su dragón

Y la magia vuelve a su Amor.

Fúlgido insecto primero en descubrir

El estanque y al beber

Dragón tornó su ser.

Ahora le vendrá el reino

De los valerosos hombres

Él con ojos de fuego y sangre

Mimetizarse puede y en voz

Deslizarse, fúlgidas cabelleras

Cual hombre del norte,

Nada le oculta a su princesa

Que ya Más no quiere

seguir sus tareas de castillo

Ella quiere casarse con su dragón locuaz inmortal que le guiará

Al estanque de la vida eterna

Un pensamiento divaga

Del ser en que ella abrirá

El albita de la cuerda

Del grillo que marcará su son

En violín y oro caracol

Con siniestra forma de corazón.

Grama fría

en la aguja que mece,

que sostiene la enhebrada parca

de la mente que clama

la muerte de la conciencia

y su desdoblado humor.

Gris el hálito crepitando

que cayeron los templos

de huesos mientras

Hipsipila nacía

de la fuente de la vida

en reino inerte cobraba lugar

él lloraba piedras de montañas

subió los montes,

los hielos derritió, con paso lento y decidido

a las plantas les dió voz,

el reino del hombre cabalgó

sin entender su religión

que no era basada en el rayo de Sol

Hipsipila cabalgó y cabalgó

Sangrando su dolor en rocío de flor.

Un día se detuvo en un castillo

de las tierras del norte

allí descubrió una princesa

de ojos color tierra

y unos cabellos color de su fulgurado

Sol y su ilusión se encendió

pidió cobijo y allí conquistó aquella princesa

para luego hacerla su compañera eterna

compartiendo su secreto del manantial

ningún reino pudo más que al

de Hipsípila inmortal que a su castillo llevó

que traía toda simiente vegetal

y todo pájaro trinó Hipsípila siempre vivirá.

Legaba su destino a Hipsípila la segunda

luna nacarada, repleta en el ojo distante

del castillo reino del inmortal albor nacido

crepitando en la hoja de aquella crisálida bajo la flor

el bosque de la sombra y el manantial

con el que despertó aquel inmortal dragón

era iluminado en golondrineras y yedras siniestras

el lobo corría marcando sendero

hacia el tejo milenario puerta de la vida de los muertos

un torcaz mensajero llegó al castillo

con premisa de ofensa para Hipsípila

pedía la vuelta de su amada a las tierras del Norte

si era negativa la respuesta todo humano reino se alzaría en armas

contra ÉL denominado en aquella carta capataz y jardinero del Demonio

sólo la sangre le hervía en dorada rabia cuando su origen

era el origen de todo lo visible

ÉL, último guerrero de la luz

ya ante el tejo guardián presentado

humilde le pido ayuda todo nuestro origen peligra

el animal humano planea arrasar nuestro reino crecido gran sabio árbol

sólo uusted posee la llave de la tierra que hace temblarla y despertar todo

yerto ser que en ella

descansa y reposa y duerme le ofrezco mi humilde vida a cambio para

acabar con ésta cruel injuria

que nos azoga el alma y amenaza avanza no descansa de la sinrazón del humano

-Sólo una respuesta tiene mi pregunta y su recompensa será escuchada

¿Cúal es el nombre en el idioma más antiguo conocido de cuervo negro que mora

nuestras hojas?

-Förüq es la respuesta, contestó Hipsípila

tomad la llave y salvad este mundo de la maldad del hombre

fue presuroso en compañía de su amada y su lobo

a la orilla del manantial de la vida eterna sólo allí se encontraba

la cerradura

del cerrajero universal llamado Hierro

al meter la llave se escucharon todos los grillos cantando al unísono

del mundo entero y la princesa tropezó del susto cayendo al manantial

toda el agua torno color rojo hierro fundido y una silueta en roja sangre

se iba dibujando

en corazón naciendo del agua abriéndose

una mujer dorada con alas de murciélago y ojos sangre

dijo al despertar:

Hola mi amado Castellano soy la súcubo Leannán-Sídhe 

dueña de la sombra.

 

Mundo salpicado de colores

de líneas decadentes y sumisas

al poder del linaje

el reino del hombre se alzaba a la tercera luna

como un pintor de batallas

él estuvo allí combatiendo

entre galeras y cañones de fuego

los mares teñidos de rojo Hierro

tuvo que combatir pero regresó a su castillo

allí su mujer le esperó

recordó quiénes fueron sus antepasados

y un temor le invadía

el denominado Diablo y su anterior existencia

con el nombre de Caballito del Diablo

vaga libélula que zigzagueaba buscando agua.

Le esperaba su nueva oportunidad de servir

a su padre darle un nieto en albor,

la sangre de Hierro le aguardaba

y le pidió a su mujer un lecho de flores de estramonio

trompetas de Higueras del Demonio

aquella noche sin luna

cabalgó la pasión de la victoria

con todo el reino de fieras yertas a su lado

codo con codo contra todo humano guerrero,

los animales le ayudaban decía la leyenda,

le prestaban sus ojos

la verdad él solo lo sabe porque sigue vivo.

 

La pasión le envolvía

aquella noche que su mujer se transformó

en la verdadera Señora Hada Lhiannan Shee

y el deseo cabalgó aquel Hipsípila en dragón de ojos de zinc

como su nombre dragón volador voló

adentrándose en el cielo encerrado de su mujer

todos los murciélagos del mundo

fueron a colgarse del castillo del inmortal y su mujer

nueve meses nueve días y nueve horas

dieron para que naciera de Leannán-Sídhe

la más bella hormiga León del mundo conocido

esperando hacerse adulta y beber

aquel hijo de Hipsipila del manantial ahora férreo

de la eternidad,

a espensas del ser futuro que avanzará de su muda

la joven Hormiga León Nepa Grandis.

Pasaron lunas

pasaron soles

mudó de pupa Hormiga León alimentada por sus padres

ya adulta lucía un cuerpo de libélula y alas enormes preciosas de cristal

acompañó a sus padres al manantial

y al beber

fueron naciendo pelos en su cuerpo que se iba quebrando

finalizando en la más bella Araña Lobo con alas de dragón

teniendo comienzo el reino de los inmortales

Hipsípila y Leannán-Sídhe

 

Iba avanzando el esplendor, de la dibujada primavera

de Ostara en resquicios parcos de vidas entre el reino vegetal

del castillo de Hipsípila,

el otro reino inerte alzado eterno al meter la llave

en la cerradura del cerrajero universal, cobraba en fiesta

su segunda existencia sin condición

hasta duendes y elementales de cinco siglos de vida

jugaban y correteaban por las plantas crecidas del castillo

dragones volaban rojos amaneceres del cielo

en este mundo sin el humano ser

sólo reinaba la bondad, no existía envidia ni odio

los caracoles hacían carreras con meta en la planta

que trajo Hipsipila de la montaña más remota

pasada la Torre de Hércules

los seres se agrupaban por clanes haciendo sus competiciones

y torneos del reino de sus semejantes

se daban regalos entre ellos

los duendes celebraban coronación ahora

en el bosque de la sombra y su río de sangre

bañado por el manantial eterno.

Suena el río, agua llevaba,

alma de fada silva ella,

bebía en la orilla alegre

flor roja lloró su tierra,

blanca cierva a fada triste

cazador hiere su flecha,

enhiesta espina gemía

flor abierta brotó en yerba

, fada herida ya descansa

latiendo la parca negra,

yace en helecho silente

suspira su sangre yerta;

Enamorado el helecho

una flor mágica asienta,

tambores suenan la tierra

los duendes lloran su fada,

ahora el helecho era ella,

mueven la piedra ocultada

cazador tropieza cerca,

el río ya lo llevara,

fada flor de helecho yerra

duendes cobraron venganza,

cantó lo que el bosque alberga,

misterio de cierva fada.

Fada flor de helecho inverna,

cicutas toman la sangre

veneno hacen, blanca cierva

cuervos la cena discuten,

cazador ya río lleva,

lleva el río su latido,

campanillas suena yerba

duendes coronaban fada,

fada su vida celebra

los espinos la cuidaban;

Flor de helecho fada bella.

Enhiesta flor fue semilla

, altiva plántula fue ella.

Quién fuera ella, tan linda.

Él fue y es, ella no yerra.

Aún plántula fue fada.

Valor, honor, sí fue cierta.

Él aún duende a ella la ama.

Ella la flor, no era yesca

ellos cuatro siglos ''juntos''.

Los dos sí saben, ''leyenda''.

Aquel fauno cazador cayó al río,

y el duende enamorado del hada

preparaba su entrevista con Hipsípila

debido y lanzado a revelar su secreto.

Ya en el alfeizar de la ventana del castillo

llamó con insistencia al cristal

Hipsipila le vio e hizo entrar

a qué se debe su honrada y grata visita

señor duende

-Pues traigo noticias importantes para usted

de mi origen, mi único secreto de vida.

Muy bien cuente sus nuevas si gusta

-Pues resulta que le llevo soñando

y todos mis sueños me indican que usted es el origen

eterno de mi espíritu en cuerpo

usted hipsipila fue y es mi siguiente vida

le agradezco despertarme de la entraña de la tierra

para poder descubrir con resurgir que mi vida

no cayó conmigo,

le pido con este mensaje cierto y verdadero

que me otorgue permiso para beber de la fuente

de la vida eterna para ver mi nuevo cuerpo, así como usted luce

apuesto, grande y recio cual hombre del Norte.

 

 

Afirmativo fue el permiso de Hipsipila

al señor duende resurgido desde del umbral,

se iban hacia el manantial una semana más tarde

de la visita, algo desconocía el duende enamorado

y era la sorpresa que le aguardaba...

Hipsipila cortó una rama con destino agua eterna

para ser injertada en el helecho hada amada por el duende.

 

Llegaron tras cruzar el bosque de la sombra

al dichoso manantial ahora custodiado por dragones enormemente armados

de fuego vivo su aliento, Hipsípila cogió con una tinaja de cristal

agua para la rama mientras el duende se decidía

fue bebiendo y todo su cuerpo se iba rajando por espinas vegetales

sus dos brazos eran dos flores enormes blancas de estramonio

y su cabello eran ababoles rojos finalmente cuatro alas de libélula en cristal

hirvieron bajo rojo color de sangre sus ojos eran como dos botones de hierro

fundido.

La rama de la planta tan antigua empezaba a abrir en flores de difunto

o caléndula a partir de sus terminaciones en hojas

era el momento a la novena luna llena haría Hipsípila el injerto como

agradecimiento,

allí fue, se adentró en el bosque guiado por su lobo

injertó aquella rama a partir de la yema de la enorme flor de amapola del helecho

hada

al entrar en contacto la savia de ambas plantas el agua eterna comenzó a trabajar

el tallo leñoso iba dibujando la figura y silueta creciente cubierta de hojas

con rostro bellísimo y dos hojas grandes de alas salía de la tierra y la planta

un hada con dos ojos turquesa en llamas para decir a Hipsípila:

Gracias soy Lhiannan Shee dueña de las entrañas de la tierra,

su amado duende al verla no pudo caer en mayor gozo,

y quedó preñada Lhiannan shee dando a luz a los trescientos treinta y tres días

siguientes

un abejorro enorme eterno de ocho patas y alas de cuarzo, sus dos ojos

eran de mercurio y su cuerpo de azabache y vello de hierro.

 

Corría de la vereda a la rambla castellana

el inmortal hálito de quien bebíó de ese manantial de la vida,

decidieron el duende y el hada Lhiannan Shee

llamar a su hijo abejorro Genaro,

él iba feliz cumpliendo recados de su madre

como picar todas las flores del bosque sombrío

y traer el pólen a su madre que fabricaría con él polvo de hadas

con el que todo el reino inmortal viviría en amor y bondad

sin guerras,

un día llegado el verano y su estiaje

planificó Hipsípila un viaje de vacaciones

junto con su señora hada Lheannan-Sídhe

viajaron a la tierra de los mouros gigantes de las tierras del norte

allí cenaron y de la simpatía derramada

el dragón Culebre mitad serpiente mitad duende

se ofreció como escudero guardián del castillo y jardín de Hipsípila

a cambio de alimento Hipsipila aceptó,

aquella noche en las tierras del norte Leannán-Sídhe

reveló a hipsipila que le esperaba incluso antes de conocerlo

debido a que aquella antigua princesa que habitaba

tenía el alma de la despertada Lhiannan Shee

que falleció en cuerpo por aquel cazador fauno del bosque

mientras bebía agua y desde el helecho su alma era capaz de mudarse de cuerpo

hasta establecerse en el de la princesa que desde pequeña jugaba con duendes

necesitando volver a despertar eterna

en su cuerpo de hada con el agua e injerto que hiciste

el duende que despertaste tu antigua vida murió de soledad

regando el helecho con la flor de su hada

y protegiéndolo de toda fiera

debemos invitarle esposo Hipsípila a que vivan en nuestro castillo

y el duende sea real jardinero tuyo.

Así lo hicieron tras regresar con Cúlebre

y todo el mundo deslumbró de felicidad.

Canta mi sangre yerta,

de agua eterna

el hierro de mi tierra por sembrar,

trayendo toda simiente hasta desde el umbral

canta la amapola vieja,

sangre del corazón carmesí,

sueña mi semilla despertar,

donde el muerto cave su vida,

y mi cicuta triste,

enraize el paraíso,

de pieles sedientas

y hojas muertas,

corre mi otoño desde la vereda a la rambla,

de la fuente eterna

corre mi frío desde el infierno

al río de esta alma por ganar,

encina yerta de mi piel esquiva,

beso de tierra y vid,

beso de trigo y girasol,

canta mi amada Leana en su mirar

de cuchillo de espiga mi cante,

de zarza y espina mi amor

real como intangible nuestra eternidad,

áspero y rígido,

bravo y valiente,

duro y endeble,

metal y simiente,

pan y niebla,

niebla y bruma me desprende,

desde la boca hasta el pecho,

donde canta mi pasión sin despecho,

vive esta sangre caliente,

lumbre de mis tocones,

nube del cielo por dibujar,

a estampa de sed y viveza por entrañar,

canta mi umbral,

quiere tener soles y lunas sin gemir,

invierno llegas,

dibujando transparentes los miedos,

avanzas cada campo sin permiso,

helando hasta el hielo,

oda de mi sangre yerta,

por mi tierra me arde la siembra,

y el beso queda escueto,

parco el sentido enamora el hálito,

de nuestro feliz mundo

quién te viera marchar,

vestida de olivo y centeno,

de olivo y cebada,

de trigo y espada mi guadaña,

por la calma abrasas la esperanza,

en maldición cantas tu canción,

y los cuervos te rinde pleito de negra ala,

de grazno escondido en cada roble,

del humano yerto ser

desde la piedra a la cueva

abrasas oscuridad mi entraña,

dibujas tu vívida estampa,

donde el tiempo yace muerto,

y solo los duendes te entienden,

solo las hojas buscan su nueva vida,

deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,

la dicha y la sombra por ganar,

desde mi tierra encendida hasta la parca bonita,

desde el cante a la maraña,

te canta mi vida quieta

este amor de la mañana

en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,

suspira el rojo,

quiere ser río de alma y arrojo,

quiere nacer abrojo,

el espino mece la espina de mi antojo,

y la amapola amarilla,

solo ella abre a la gran luz,

horizonte de mi piel que quiebra como ayer,

enamorado suspiro de frío,

enamora mi hielo,

donde duerme,

donde reposa el amor de mi sangre yerta eterna.

-Cantaba Hipsípila a su hada Lhiannan Shee

que juntos en armonía vivían en el castillo antigua y nueva vida.

 

El Castellano y Leannán-Sídhe

 

 

Final

 

Llueve en mi cielo, cala de tu amor mis adentros,

serpenteo tu arena mordiendo la pasión,

voy más allá de lo palpable y bebo tu esencia

embriagado te dejo un latido con la melodía

de un te quiero con el calor de un lucero

voy tejiendo un sentimiento sincero

invado tu interior desvaneciendo la noche

escucho tu fidelidad y el deseo de fundirme a hierro

meciendo la claridad de saberte conmigo hasta el final.

Camino por la caracola y su espiral,

me hago espuma de tus olas, sal de tus ojos,

velero rompiéndose contra la cala del puerto,

sueño despierto pero cumplo lo que sueño.

Tiempo de infinito la hiedra trepando el aire,

la vida sonriendo al amor fulgente,

en tus ojos mi horizonte brillo evanescente,

pupila con pupila la llama creciente,

sentido en color pendiente de cómo tu sientes,

violeta desvelada la sombra y su pestaña,

locura de amor, creciendo en mí tu inspiración,

hay un amor ardiendo a sueños, ilusiones y versos,

hay una pasión que te coronó reina de mi corazón,

distancia decreta olvido de razón,

querer puro, sólo corazón, alma con alma

unión centelleante de pasión al calor,

fuego sirviendo al sentimiento eterno,

llamando al deseo de tomarte en placer,

piel con piel, flores ardiendo en caricias estremecidas

agua pura en besos de unión de estrellas encendidas.

Viento lleva lo que siento a vivir a tu lado

en alas de tu amor, viendo que mi sentido es tenerte,

cuidarte, adorarte, amarte para cada noche sentirte,

creyendo en ti como sabiendo que el sol existe,

como que felicidad puedo tocarte

mágico es saberte mi latido vivo,

y de mi dificultad mi alivio y abrigo,

de mi sueño pilar y templo, oasis y paraíso.

Mi caricia con un beso llamando a tus deseos más íntimos,

canción de lobos bailando a la luna más hermosa,

pero para preciosa tu sonrisa mi princesa,

para tierna tu mirada, y dulce la nota de tu voz,

corazón sin dolor tu fuego recorriendo todo mi interior,

fuerza y coraje siempre y para siempre

para ver vencer nuestro amor y eterno

se hace el cántico al cielo,

con el saber de que allí vivo desde que te he conocido.

 

 

Una flor vino del cielo

a la puerta de este mundo.

De sombras libró

los sentimientos puros de corazón,

la señora de las flores silvestres

la adornó del color de la noche.

Luz de luceros caía a ella

sangre de oro, polvo de estrella

quién era la más bella

dormida su nota suspira

única dama de la noche

gustaba la flor llamarse

a quien en sueños la visitase

llave de este mundo

con el mundo de lo inerte

para quién guiándose

por su nota dulce

tocarla osase; la visión

de espíritu suplicante,

blanco vestía, en traje luminoso

sus pétalos abiertos al valle,

de la niebla y la hierba,

valle de árboles cantores

y nereidas como hogueras,

de bellas súcubos en las cuevas,

rezando los guerreros de ojos rojos,

de druidas los lobos,

y de las sílfides los pastos y rebaños,

las margaritas y las hiedras

que las ramas trepan.

De las salamandras de fuego el hierro,

y de ninfas el agua,

dioses combatiendo por el cielo,

mientras reyes celtas

con el deber de serpientes

poblar la tierra

como aconsejaba la tradición.

Para en prosperidad reinar.

Si en sueños llega la 1:30

bien vistosa te veo,

bien dulce te siento,

bien fiel te oigo dentro,

si nací ciego para verte con el corazón,

si no todo en la vida, vida mía,

con los ojos se ve,

dime sombra por qué has enamorado

cada parte de mi ser,

si existes por qué insistes

en transmitirme como sientes

si ya dentro vives,

si ya de ti me tienes,

si ya has asesinado mi soledad

y feliz voy a vivir contigo la eternidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

Nuestro amor completo canto al cielo

que eterno se siente tu fuego,

como dentro la sed de nuestro verso.

Soñé robar tu aliento en beso ardiendo

cumplí quemando nuestro cuerpo,

camino inesperado que unió nuestras almas

camino de verso, camino romántico de luz,

camino que cortó la distancia en mil luceros,

camino que bebió tu luna en mis manos,

recorrido que iluminó la diosa Aurora,

y Cassandra predijo

clavando los colmillos en la estatua.

Llenas de ilusión el recuerdo y el deseo,

meces en tu sonrisa el destello,

de saber pura tu inocencia

como puro el fantasma que te cuida,

voz del alma en serenata y estrella nacida,

como secreto que nos define,

poemas de alma antígua,

protección de toda vida,

te dejo el agua de mis cometas

para regar la rosa de tu corazón,

el hierro de mi sol para aumentar la pasión,

la semilla que mi ninfa abrió en mi interior,

quizás es mucho pero te entregué mi amor,

mi sangre, mi corazón,

mi latido despierto cuando te miro,

el sueño, el silencio y la armonía,

mi ojo izquierdo

y el pulgar con el que sentí el cielo,

los colores de la noche cual cuadro de Kandinsky

la sinestesia de mi universo,

el firmamento visto desde ojos de insecto,

si tengo culpa de romper sin saber

mi naturaleza humana

que me juzguen por no tener miedo,

desvelado el secreto espero reptiles,

pero jamás con ellos verán mi ejército.

 

 

 

 

 

Sueño en alas de tu amor,

vivo en tus ojos almíbar de árbol,

soy el viento de tu voz,

la tinta de tus pestañas

en letras con brea encendidas.

Soy susurro que atiza en eco

el oro de tu corazón.

Paz de ángel con el demonio escondido,

espíritu de tu fuego prendido,

lobo que lame la miel de tu piel,

leviathán del agua de tu sangre,

quien te ve sin necesitar ojos,

quien te siente sin necesitar tocarte,

tiempo, nada y todo, infinito

y universo de mitología mi reino,

de tu sonrisa mis sentidos,

flor con flor semilla de tu amor.

Tu árbol cantor

y cardito de tu interior.

Luciérnaga y farol que ilumina

el verano de nuestra pasión,

sin ti no encuentro quién soy

pero sé que soy tu amor,

león que duerme abrazado a tu calor.

Luchando vive nuestro mundo

de magia y color, de alegría

al saberte hada mía mi vida,

y compartir cada día el sentir,

la esencia que traes a mi vera

para mi inspiración dar cañón y galera.

Cuatro lemas al encontrarte

amor, honor, lealtad, humildad.

Calor, color, fuego, verso, letra,

metáfora, fiera, tierra, vida, alegría,

eternidad, infinito, estrella,

flor, amor, sueño, deseo, piel,

luz, designio, viento, lluvia,

tu abecedario en mí entrando,

río de alma que no descansa,

rubor y calma que atraviesa.

De tu llama es este grito,

que mi alma te ama,

y todo yo te pertenezco

contigo ni con la dificultad

se verá que perezco.

 

 

Diosa en mi interior

dulce designio de su amor,

cruzo el albor dorado

del tiempo y su esplendor,

te encuentro plácida dormida,

en la flor recién abierta

al rayo de sol y su melodía,

en simbiótica evanescencia,

lúmina esperanza en hoja

de bronce afilada,

agua en corazón de alma,

vida al compás de tu compañía,

tejiendo la seda del recuerdo

y su destello en azul,

al arrollo de valle mágico

y su sinuante arrullo.

Mi caricia con un beso

en lo escueto de tu escote,

gimiendo tu cuello,

el mordisco llega al estremecimiento,

de un deseo despierto,

en almíbar de melocotón,

y licor de flor.

Sumergida la llamarada

en tu pasión, brota la ceniza

renacida la esperanza,

comunión de savia y agua trasmutada,

mariposa nocturna acecha la templanza,

y mis manos alcanzan la flor mágica

del helecho a la cuarta campanada,

el amaranto grita amor bendito.

La espina dice beso con permiso,

robado, un te quiero sencillo,

esa fue tu arma,

la gota de rocío que sus alas encarna,

cae como callendo el amor,

girando la espiral

el sentimiento sin final,

ballesta de flecha siniestra,

construida en la vetusta

del ardor de ángeles caídos,

fríos de hielo de mercurio.

Camino laureado, el amor de tu boca

nunca domado, salvaje como silvestre,

siempre tu luz,

caricia traviesa, bendita sinestesia,

diosa, hada, doncella,

para ti mi latir y eterno sentir,

con la fuerza de una salamanquesa.

Destino, conocerte fue mi sino.

Espesura de bosque con su vida

dando a mi interior la diosa Flora

de nuestro amor, clavando suas semillas

mostrando que la belleza existe

al mirarte, al tocarte,

al besarte y acariciarte.

Monte de almas en sus piedras,

árboles hechos piedras,

fósiles manteniendo y absorbiendo

eterna la energía de tu mirada,

veo la paz, el brillo de fuego que entraña,

el corazón tuyo como el mío,

el sentido en versos

hechos azabaches y granates.

He empezado este poema

pero no sé como acabarlo si no con un beso.

El paraíso atrapado en los sueños desvelado,

para nosotros la felicidad inmortal,

que el mundo gire, grite y envidie,

que mi amor a ti seguira incesante,

fuerte como llama que te da calor siempre,

he venido a encadenarme feliz,

a tus ojos aroma de roble.

 

 

 

 

Camino laureado de flores en amor mostrado,

sin distancias bailan nuestras almas,

danza en espiral del tiempo que juntos nos verá,

nunca sin soltar tu mano es mi promesa

para una eternidad de sueños cumplidos,

de besos esculpidos en el hierro de mi entraña,

bronce de nuestra piel electricidad de tu caricia.

Años con el destino de alcanzarte para siempre,

juntos completos a cada instante,

nos volvemos fuego de quimera y esencia de fiera,

mirando tus ojos veo un paraíso latiendo,

un hogar para tantas vidas que contigo quiero pasar.

Puedo verte en la oscuridad de mi cuarto

sentir como desde que viniste una parte de ti

abrazada a mí quedó, me hablas a través de sombras,

escucho tus latidos en el compás de la noche y sus sueños,

sentimientos sencillos junto a mí quieres

tu vida junto a ti quiero mi vida,

siempre y para siempre un mismo latido,

un recuerdo inmortal de tus labios piel de fuego,

de las flores desangradas que forman tu cuerpo.

Una vez desee un amor verdadero,

una vez soñé que me amasen con todo,

y aquella fuente elevó mi deseo al cielo,

llegaste tú para convertirte

en todo lo que siento y quiero,

para demostrar que el universo da a uno lo que merece.

Y el mundo solo es bonito si estoy contigo,

si te encuentro en la belleza de la vida,

no es casualidad que mi vida gire en torno a ti,

porque eres belleza, porque eres mi princesa,

porque demostrarte lo que en mi creas ya es pasión de poeta,

porque asesinar la distancia ya lo hemos conseguido dos veces,

con el saber que mi pronto viene la definitiva.

En mis noches estas presente en el primer pensamiento,

en mis ojos tengo tu imagen bailando entre mis parpados,

si desde que te conocí siento que cada minuto

contigo es la esencia de las estrellas,

que el agua de tus besos es manantial de mi fuerza.

Placer de tu recuerdo que recorre todo mi cuerpo,

soñando despierto, viviendo amarte

a la mañana siguiente despertar y acariciarte.

Tenerte es la bendición más grande

y saberte mi cura, saberte mi cordura y de mi amor mi locura,

por la que amarte sin medida es la única medida

para juntos deshacernos en fuego de pasión y deseo.

Queriéndote en mi día, queriéndote en mi tarde y en mi noche,

queriéndote con derroche queriéndote para toda mi vida.

 

 

 

 

Fuego de tus ojos, bosque eterno ardiendo,

ojos aroma de roble, ojos grano de café,

ojos aceitunados de olivo, ojos madera de pino,

ojos tierra de cultivo, ojos tuyos donde vivo,

ojos infierno de amor, tu mirada y su calor,

ojos tiernos y prendidos, ojos de noche y de infinito,

ojos de brillo, de ilusión, que me tiene perdido,

ojitos tuyos de grillo, ojos sencillos y vivos,

con su paraíso escondido, con su cielo encerrado,

en ellos las nubes de mi ilusión,

con la llama de nuestra pasión.

Tú cuerpo formado con todas las flores desangradas,

tu piel tersa de mariposa de seda,

pétalo de rosa amarilla, aroma de vodka,

tus besos vino de Dionisio que dan vida

a esta alma mitad artística mitad trágica

con sus años soñando que aparecieras.

Y de un lance pesqué mis sueños, me fundí contigo,

mi mariposa, mi princesa, mi reina, mi hada,

mi bella amada, mi diosa y mi musa,

de mi cariño la florecita tierna, mi bella Margarita.

Verso y entraña, del suspiro la maraña,

anhelo, felicidad tocando el cielo,

nota tras nota, un compás de tus gemidos,

deseo traido por el viento,

estrellas que acarician tus pupilas,

envidia de aire que roza tu pelo,

envidia de la lluvia que moja tu cuerpo,

de los árboles que te dan sombra,

de la mascota que te lame con tus caricias,

celos del hombre que te mira, del sol que te admira,

celos de mis ojos por verte tan bella.

Amor de destellos, de centellas por caricias,

de hada tus orejitas, de cuarzo tu sonrisa,

luz brotada de tu alma, melodía antigua nacida,

noche contigo su fuego azul,

canción de lobos nuestros latidos,

luna volviéndose estrella para bañarte de aura,

energía fluyendo por la piel

en agua de tormenta meciéndose.

El aullido y el dulce retroceso, se dispara el placer

muerdo tu piel y acabo vencido entre la rosa.

Gota de rocío que se evapora con el sol en su visita,

una caricia con un beso el despertar contigo,

un te quiero sincero y un te amo amado,

un chupetón acalorado, una sonrisa

y a vestirse de tus caricias.

Amor sin tiempo, amor completo, sencillo y eterno,

apasionado y bello, amor de tus ojos,

designio de unir nuestro camino y caminar juntos la vida,

cabalgando sueños y saborearlos hechos realidades.

Tu corazón, mi corazón, dos mitades un solo latido de pasión.

Vuelve la línea melosa esa que te siente tan preciosa.

Alma con alma pureza sin control,

nuestro universo llenándose de calor,

amapola nacida en el pecho,

con valor para luchar por ti y por mi,

con fuerza enraizada, del sentimiento suas semillas,

bendiciones de diosa Flora, regadas por Zeus y diosa Aurora.

Tu cuerpo cual droga,

tu recuerdo placer estremeciendo que recorre mi cuerpo,

sentidos despiertos cuando te miro,

tu imagen navegando mi latido,

mi verso con el tuyo como beso con beso en uno fundido.

Mi promesa junto a ti unir mi vida

y cuando al cuerpo le toque caer como hoja caduca de otoño,

en otra vida volvernos a unir.

Corazón frágil muerto si te lastimo,

muerto si soltamos nuestras manos en este destino,

vivo en tus ojos amor de dioses y tierra de flores,

vivo en alas de tu amor a sabiendas que soy tu consentido,

vivo feliz y duermo cada noche en tu ombligo.

Mi beso para terminar este escrito,

caricia que te recorre el sentido.

Siempre y para siempre tuyo Esteban.

 

 

Desertor de la tristeza que bailaba con la soledad,

amante de la pureza que esconden tus ojos

de bosque encantado su furor ilusionado, canto al horizonte

que nuestro amor se hizo presente un veintidós de octubre

cual fiebre de pasión quemando nuestro interior,

y las flores tornaron al sol, la felicidad nos alcanzó.

Camino sobre el agua de tus besos, atravieso

el fuego de tus caricias, y en tu sonrisa me fundo

con el sentimiento que mantiene mi amor despierto,

poeta del viento a lo que me califico por alcanzar tu alma

desde la distancia, por abrazarte en la oscuridad,

por rozar tu piel polen de reina flor, y el cielo parece pequeño,

para cobijar esto que yo por ti siento, amor de letras,

de caricias, de piel y fuego, de sueños, de ilusiones

y estrellas, de mi vida girando con la tuya en noche perfecta

y admirada sincronía de latidos sonando al unísono,

de tu corazón y el mío uno solo.

Y se deshizo la niebla del corazón, tu flecha lo atravesó,

tornándolo paraíso en flor, descubriendo la llama,

y abrigando cada noche, renovando esta sangre,

tejiendo la fuerza de mi existencia,

que encadeno a ti para asesinar cada minuto juntos

y al silencio deshacerlo, a la distancia condenarla

al recuerdo de la fortaleza que nos dio

para luchar por lo nuestro, para callar a quien dijo imposible.

Camino tu piel y muerdo cada paraje escondido

descubro tu interior tan perfecto me uno con tu placer

y saboreo la lluvia y la serenata nocturna,

te haces doncella escarlata y reina hada,

con el misterio que tu mirada desata, te haces bendición

de universo, sombra y luz que abrasa, te vuelves amor

sin condiciones, deseo de rocío de mayo, flor de enero,

y fuego de junio, te vuelves luna de mi mundo

y calma de mi lago, te vuelves mi alago y mi abrazo,

te conviertes en objetivo de mi fuerza que el amor sustenta,

alcanzo tus alas, me abrazas y juntos girando nos elevamos,

cae mi espada abriendo la tierra,

y llamas acogen nuestros cuerpos sin tiempo ni gravedad

la certeza de saber que eres mi princesa,

de saberme tuyo y confiarte cada secreto,

cada deseo a cumplir contigo, viendo la maquinaria del destino

construyendo, uniendo, siento tu cielo y me hago tormenta,

rayo agrietando el silencio, tu dulce destello.

Pez del arroyo de tu cuerpo y buho del árbol de tus ojos,

mariposa de tu ombligo, y caracol de tu pelo,

planta de tu alma y lagartija de tu espalda,

espiral de tu vientre y dulce amante serpiente.

Siempre rescatándote de la torre, ganando al dragón.

Mi caricia que tu piel excita, mi beso que tu sentido derrite,

viviendo mis esperanzas agarradas a tus manos,

viviendo mi alma abrazada a la tuya, sintiendo la paz,

puedes oir mis ruegos, puedes sentir mis anhelos de corazón,

donde la maravilla eres tú, donde la realidad no existe

si no estás presente. Quiero ser y voy a ser el único

que recuerdes por darte momentos y sueños que nunca olvides,

quiero y voy a ser tuyo siempre para en eterna felicidad,

poder vivirte y mi amor poder servirte.

 

Cariño sincero, amor eterno, flama de tu beso,

brillo de lucero en tus ojos sinceros y tiernos,

el calor y su universo, la flor de pasión en el corazón,

la siembra de tu encanto baila en mi interior,

el sentimiento grita que a ti encadeno cada uno de mis suspiros,

para asesinar al devenir del tiempo con sus horas

manteniendo lejos nuestros cuerpos pero nunca nuestras

almas de amantes que se aman en fuego a la luz de luciérnagas,

en paraíso y bosque encantado donde nuestro amor sustenta

los ríos y prados, las flores y árboles cantores,

los carditos y las zarzamoras, las amapolas y los pájaros

que cantan en nuestra ventana trayendo dulces voces

de almas enamoradas, el destino a sí lo quiso

tú y yo sintiendo al unísono, puedo verte en mi amanecer,

saborear tus besos rocíos de estrella, la noche me trae

tus mejores caricias con su latido de silencio,

te siento a mi lado a cada momento,

voy tejiendo todo lo que siento y se dibuja un tapíz

con tu aliento, un sentido despierto cuando te veo

eriza mis pelos sintiendo esa caricia y cosquillas

de mariposa caminando la piel, de deseo corriendo

más veloz cual lagartija de fuego.

Lejos de este mundo movido por el interés empieza el nuestro,

de entrega, pasión y verso, de tenernos a cada momento,

derritiendo el hielo de la pena y su tormento

saboreando el deshielo y la germinación de nuestras flores

de amor, de la vuelta de la primavera tras el invierno

de un pasado buscando un amor entero y completo,

que no nos diesen besos y caricias medidas,

que llegase la persona que se entregase con todo y con coraje,

exclamase te encontré, me amas y te daré hasta mi sangre.

Siempre y para siempre quiero tenerte de la mano,

siempre te siento a cada momento a mi lado,

y me llena de encanto, de tu ternura que me da vida,

de tu fuego que alimenta mi latido, de tu cariño

que forma con rosas mi felicidad,

y la luna parece estrella y el sol el calor de tu cuerpo.

Tú eres mi amor y me entrego completo sin restricciones,

ni condiciones con el saber que me amas y me quieres,

me basta para renacer cada amanecer bajo tus brazos,

y feliz condenarme al fuego de infierno de nuestra pasión.

Siempre tuyo, guerrero de tu interior, Esteban.

 

 

Te amo más allá del sentimiento,

más allá del corazón porque te amo,

en esencia, en alma y conciencia,

en ser y piel, en beso y caricia,

cosquilla y sonrisa, mirada, verso,

letra, poema, sueño, suspiro,

susurro de amor que corre y vuela

a tu ladito mi amor

para ser tu calor, para envolverte en seda

de princesa y miel de abeja,

de flor de fuego la tierra,

y te quiero así como eres entera,

linda y tierna siempre, siempre a sí

mi reina, si la locura es la unica forma

decente de amar y a la vez la más dolorosa,

te amo con locura amor, pero sin dolor

porque hoy de tus labios brotó el te amo,

y que entera de mí y para mí eres y te entregas,

llueva o haga sol, frío o calor,

porque tu amor es fiel y verdadero

y mi amor reflejo de tu sentimiento

y de todo lo que yo por ti siento

mi bella, mi amada,

mi gatita traviesa,

en estrellas el brillo de tus ojitos

que me dicen que me amas.

En violeta de luna el color de tu alma,

que siento tan tan bella y cercana,

y puedo alzar la mano y acariciarla

porque me ama.

Si los ángeles discutieran en el cielo

quien se merece alas por la bondad de su alma,

ganarías por mayoría plena.

Ven amor, ven conmigo mi cielo te espera,

mi fuego te llama,

mas esta llama nunca se apaga,

no quiero el firmamento sin ti,

no quiero ver si no es tu sonrisa y boca

para besarla.

Y si el cielo se apaga me queda tu mirada.

Y si en la tierra se acabara el agua,

viviría siempre del agua de tu boca,

a beso suave y dulce que riegue mi alma.

Del que te ama y te ama,

tu Esteban fiel y tierno como hoy, ayer y mañana,

solo de ti y para ti, pues enamorado estoy

y enamorado grito y siento que te amo,

y que lo haré hasta que el cuerpo

caiga como hoja de álamo en otoño.

 

Esteban er-lobo bohemio castellano

 

 

 

Tablero de existencia

Otro día más.

Otro día menos.

Horas, minutos, segundos

pasan.

Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.

 

Gentes luchando por cambiar el hastío.

Luchando por cambiar la rutina.

Peónes de este juego de ajedrez.

Sólo avanzan en un sentido,

alimentándose de lo que encuentran en su camino

que avanza sin retroceder hasta llegar al final del tablero.

Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras fichas más poderosas,

para seguir comiendo a otras gentes.

pero otros acaban siendo comidos por la torre, la que juzga sus vidas.

 

Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.

Vidas paralelas que avanzan, entrecruzándose cuando duerme el sol.

Fiel reflejo de mi amor que te doy en sueños.

Intermitentes sentimientos como ánimos en ánimas inanimadas.

Flores amarillas de espinos creciendo en este desierto embalse de recuerdos regados con amor.

Labios que sangran palabras de vino.

Pulmones que respiran cigarrillos en un cielo enterrado.

Manantial subterráneo donde quedé encerrado.

Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi cabeza, reflectantes de mi existencia.

Quisiera escapar de este pozo quisiera que tú me rescataras.

Que tu me ayudaras y me besaras, pero eso no depende de mi porque ya me amas con toda el alma.

Semanas pasan y el olvido me va matando con su crúel instrumento, a golpes de silencio me voy consumiendo, sin sentir tu aliento,

te espero fumándome lo que queda de mi cerebro.

Bebiéndome lo que me queda de hígado y comiendo todas las flores que te regalo en letras.

 

Contando mis recuerdos para volver a amarte,

me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.

¿Cómo estar triste? si siempre te tengo presente.

¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.

 

Es el ocaso del tiempo que me dispara,

derrotas y victorias en este campo de batalla.

Una sonrisa y un beso recogió mi alma

junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.

 

Mi pensamiento vi volar junto a ti

desde el momento en que te conocí.

Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.

Mi pasión mantenerte viva dentro de mi.

 

Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo

y de deseo en deseo encontré mi anhelo,

el insomnio de este vivo sentimiento

no perderte nunca para soñar despierto.

 

Y a si cada día volver a amarte y desearte.

 

Tus besos riegan los rosales de mi corazón,

lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.

En tu mirada deseos como los míos,

fieles reflejos de cómo somos,

de lo que queremos.

Momentos que vivimos,

recuerdos inolvidables llaman a un presente,

a una historia que separados no tendría sentido,

sólo sería un injusto desenlace para todo lo que hemos luchado.

Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, del futuro.

Y que ahora no me lo imagino si no es para compartirlo contigo.

 

La noche con su aura de misticismo

nos conducía hacia las puertas del deseo y la pasión

como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.

la preciosidad de todos los factores

que envolvían aquel lugar fue como

si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.

La luz de la luna y de las estrellas incitaba

con su velo de romanticismo a dejarse llevar,

a solo escuchar lo que queríamos de verdad.*

Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.

Solos tú y yo en ese instante mágico.

Solos tú y yo sin importar lo anterior,

intercambiando amor.

Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*

y alcanzarlas para ti.

Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.

Yo robando a la noche cada minuto.

Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*

mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,

la cámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.

 

Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*

y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.

Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad.

Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.

Tan importante es el ser, tan importante es el estar.

Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar

y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás.

Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidarás.

 

Déjame ser quien guarde tus besos,

quien comparta tus alegrías,

el que cree horizontes contigo,

el que al cerrar tus ojitos veas.

Déjame cumplir todos tus deseos

como anhelos de que otra realidad es posible,

hacerte feliz es lo que pide mi alma,

No quiero que te vayas sólo que veas

que sin ti no soy,

que sin ti no quiero ser,

que sin ti,

sin ti no podría vivir.

Me duele el pecho sólo de pensar en no volverte a ver, mi alma.

Enamorarte lo pide mi corazón,

capturarte en mi retina mis ojos,

No puedo, ni quiero olvidarte porque te necesito,

y no me puedo imaginar una vida sin ti aunque no lo creas

Pero se alegra mi alma sólo de verte sonreír.

Porque existes en mi mundo.

Porque eres mi mundo.

 

Vida en color de tormentas de arena,

polvo de almas errantes jinetes del tiempo,

ocasos de un tiempo de alba en lo infinito.

 

Qué cosa mejor que tu te quiero;

El suave duelo del te espero,

el desespero y me desespero

en el suspiro del cielo.

 

Si el querer quiso y el poder no pudo

nada se opondrá,

todo se verá y quedará,

nada se irá en la azada;

 

Se caban surcos de mí en tu alma

nunca para desgarrarla ni dolerla.

 

 

viento azul de este cielo nocturno

quien viera tus ojos siguiendo mi marchar

solo sombras en mi camino para buscarte

sentimientos que recobran fuerza

no te vayas de mi lado

sentido de luz compañera

vuelve

como lluvia roja de besos carmín de tus labios

como cielo encerrado de tus ojos

cielo que liberado nunca me abandonará

cielo desconocido cielo sin domar

fiel compañera de dia y de noche

fuego como yo solo avanzando en un sentido

yo contemplando el abismo

nunca cayendo ya que tengo apoyo firme

tú mi apoyo

mi motivo para soñar alto para vivir intenso

meloso tormento de todos los matices

para sentirme cuerdo en un mundo de locos,

pero quien soy yo sin tu calor de palabras

sin tus sentimientos sinceros que me enamoran

que ilusiona y paraliza

la vida de este ponposo corazon que te habla

ansía todo lo que salga del tuyo

porque este ya comienza a sangrar.

Ya te dio su lado.

Solo es para disfrutarlo en vida

no vivo esperando tierra

lloro viviendo amarte

para soñarte vida para morirte placer

quien da más solo tiempo todo llegará o se ira

naipes del tarot helado

en la hoguera de cartas flameantes al viento

en este oscuro firmamento

del azul sediento teñido de espadas

como pasión nunca matar cariño

solo aumentarlo cada día.

 

Vida para morir en tus ojos,

amor para odiar lo malo de esta vida que destruye

y se come por dentro mi noble corazón

sólo un segundo de ansiedad tiempo que corre marcha atrás

un miedo aflora:

como perder tu mirada fijada en mi con cariño sincero

como el peor castigo,

condena inimaginable que solo pensarlo solo pensarlo de observarlo

un pozo de miedos y pensamientos negativos aflora en mi irracionalidad.

Cáes en él y te levantas en minutos pero el miedo avanza;

te paraliza,

te domina,

como equilibrio de fuerzas para vivirte intensamente;

para soñarte.

Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime de ilusión;

Un sueño como deseo,

compartir nuestros caminos ganará, ganará

para esta vida.

felicidad eterna; más allá de estas funciones vitales mías

está la posesión de tu alma,

tu recuerdo,

tu esencia capturada por cada sentido despierto cuando te miro,

cuando te leo,

cuando te pienso,

cuando te siento,

cuando te deseo;

Allí está mi felicidad.

Allí estás tú.

 

Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.

Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,

mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

mientras acercas tus labios para besar los míos,

y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor eterno que devolvería vida, para quitar su despertar de melancolía.

El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.

Te necesito más allá de este sentido que grita por tenerte,

te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

y a la vez te siento, en cada golpe de viento y reflejo.

Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa, mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y corresponderte.

 

Para esta vida mía, la estremece,

la atrae a su lado como algo inevitable,

En tus ojos quiero perderme.

Para encontrarme con el momento inolvidable.

 

Sentido despierto cuando te veo,

imparable en mi vocabulario el piropeo,

como el entrañable y dulce deseo,

te veo tan cerca y a la vez tan lejos.

 

Escojo tu sendero, yo como tu destello en el secreto,

voy con el manto de tu compañía, allí donde se oculta el día.

Allí donde nuestro calor se refugia.

Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu dicha.

 

Con los miedos guardados en un rincón,

el sueño solitario no me abandonó,

con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva guardó.

De él decían que solo quería comprender al amor;

 

Del verso a la canción, así hablaba el corazón,

Tras una flor la conoció y le preguntó:

¿Qué eres amor?

No, solo nací del rayo de sol.

 

Intrigante sensación.

Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.

Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior tenerte.

Como un paréntesis del destino, su recuerdo siempre quedó.

 

Tu amor es lo sagrado a lo que aspiro,

tu dulce complemento entrando en mi vida,

el día para tener los besos de tu firmamento,

noche para regar las rosas de tu alma.

 

Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu aprecio.

Tu mirada con mis ojos recorrer,

ver contigo el amanecer.

Arropar tu cariño con cada detalle.

 

Sostener en cada noche tu sueño en mi pecho.

Ilusión como íntimo tesoro de dulzura,

vivir cruzando nuestro existir.

 

Navegando en el horizonte de mi destino,

buscando tu sonrisa en cada amanecer,

velando el tiempo de cada anochecer.

Llamándote en silencio con cada recuerdo,

volviendo siempre al comienzo del sentimiento,

dejándome llevar por el dulce tormento,

conteniendo las palabras en el viento.

Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,

verte llegar, el silencio deshacerlo.

Saborear tu piel bajo las sábanas,

la miel de tus labios tener,

hacer tus piernas estremecer.

Endulzar el momento con una caricia,

compartir día a día, abrazándote en la noche,

sólo con tu amor ya no sería pobre,

solo tu te quiero se eleva en mi cielo,

mi dulce sustento que quiero.

Mi corazón quiere navegar hoy por tu interior,

sentir cada flor que forma tu piel,

tener tu aroma como velo que embriaga.

Quiero quitarte la ropa, besarte, que me sientas dentro,

recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, oírte gemir.

Quiero mi despertar para verte llegar.

 

Amanece y tu silueta recorre sus últimos instantes en mi sueño,

tenerte cerca cada noche y en mi interior los días,

ser tu compañía, alagarte con mis letras, entregarme como te entregas.

 

Cuántos besos soñados y mil abrazos no dados,

noches para esperar, vida para alcanzarte.

Y sentirte, mi motivo para enamorarme,

el momento de tener tu esencia más allá de donde acaba el sentido.

 

 

 

 

Déjame ser yo.

yo, quien te quiera,

yo, quien a ti aspire

vivo y afortunado música

para tu sentido.

Yo, el que tus labios admire,

el que en tu ser suspire.

El poeta que te escribe y vive,

afortunado,

por la música de tus sentidos.

De tu corazón enamorado,

el que en tu ser suspire y

en tu pecho se adormile

el que en tus ojos se mire y

tus alientos respire,

con tu dulce susurro a mis sueños cobije.

Quiero sentirme poeta de ti,

que con tus cálidos besos

en el edén me imagine,

poeta de ti ilusionado.

Déjame recorrerte,

como si el tiempo no hubiese.

Que tu cuerpo con el mío

se mezclen en un fuego ardiente

y se confundan en uno,

vivir en tu mirada,

serían mis dulces palabras,

pues no mas son reflejo

de la altura de tu alma.

De una amapola

mi amor para una doncella,

viva y eterna,

dulce y risueña.

En esta noche otoñada,

en que las primeras lluvias

fueron alegrías despejadas,

caen tímidas en mi ventana

y me recuerdan a ti,

mi tierna doncella, mi bella,

mi eternamente dulce y risueña,

como sonrisa de altares en primavera

altares de estrellas a la luz de luciérnagas,

como rojas amapolas en la pradera,

y en lo alto...El cielo lleno de estrellas,

campanillas por miles,

únicos testigos de nuestros amores juveniles,

en el anochecer de plata tu sentir para mí mieles,

esperando que de tus labios broten los sonidos

que me dicen que me quieres,

y así quiero pasarme las noches,

y los días, vida mía.

pues sin ti las noches son frías,

y los días un mar de melancolía,

solo soñando y sintiendo tu esencia muy cerca mía,

sólo te quiero a ti en mi día.

Como la más cálida sonrisa tierna,

sólo es amor a ti mi bella.

 

 

Dulce como melodía de viento

que acaricia y mece tu pelo

como sonrisa cálida de amanecer

en tus ojos despiertos y soñados

nubes sosteniendo ilusiones, sueños.

Me acerco a tu vida porque la mía

es la tuya y tu dulzura entra,

y cala más allá de donde alcanzo a entender,

traspasa mi piel para ser de mi amor

sueño con tocarte, con besarte

de tu piel ser reflejo de deseo,

bonito y bello todo lo que en mí

alimenta este deseo de cálido fuego,

con fuego, en verso de alma y sentimiento

de amor a este sueño, que nos unió en un destino,

uno solo, amarnos sin tiempo, sin espacio

ni medida de lo alcanzable por el pensamiento,

porque lo nuestro es tierno,

nace del sentimiento, de dos corazones

que arden deseándose y empiezan a amarse.

Para ti mi beso de amor esta noche y cada noche,

para que sepas que a cada instante

te vivo y pienso, en esto no soy experto

pero me gusta decirte lo que siento

y siento que te voy queriendo

mucho muchoo más de lo que puedo

eres ahora mi poesía,

eres mi amor, ya no hay barreras,

hay ilusiones y metas,

sin tristeza, sin melancolía.

Solo mi alma y cuerpo, entero

para quererte y sentirte cada día,

como lo más bonito, lo más bello,

tenerte conmigo vaya donde vaya

mi amor, mi alma gemela

sóloo tú

solo para ti este poeta

del que tú eres su música,

su poesía, y su musa linda, tierna.

 

 

Plubia cordis, ardentissime cupere amôris

stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.

Diês, carpentum, accrêvî calôris.

Colôris, vita, venerâvî canôris.

 

Laetitia exspectâre, cupitum nostra.

Ostendi âlae, festînâvî blanditia.

Cropinquus, somnus, versus, littera.

Prôfêcî imus, creâvî blandus.

 

Bâsium dulcis, aqua pûrus.

Sânô anima, fidus fruor.

Cupidus somnus, flagrô metaphora,

 

suspirium natura, amâvî ferventis.

Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.

Volui pûrus, sôlus cordis.

 

Callis unus, sentido sensisensum.

Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.

Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.

 

 

 

 

 

La felicidad,

la felicidad no es un ideal

la descubrí lejana, pequeñita,

frágil y escondida

la descubrí en la palabra sincera

y en la mirada

y en la lágrima robada,

en el beso de agua

que cura la más sedienta alma,

la recogí de tu boca,

y me di cuenta

que regaba cada flor que te forma

siendo luz y sonrisa,

sueño y realidad, esencia

que me di cuenta

que solo podía guardar dentro de mí

si tu mirada a mí se dirigía,

si y solo sí de tu boca

brotaba el te quiero,

y me dí cuenta que amar

es compartir la felicidad que sobra.

No quiero pensarte, quiero sentirte, vivirte,

mirarte desde el otro lado y sentir

que vayas donde vayas te acompaño.

Vivo y vivo enamorado,

quiero y te quiero, a mi lado,

puedo soñarte pero prefiero besarte,

puedo escribirte mientras

te hago el amor con la mente,

a ti, que puedes ser fuego,

o flor de mayo, anhelo regado

con agua de la más bonita

fuente del deseo,

cabalgando tu vida

por las ilusiones de mi vida,

que cada día creas y recreas,

vuelas y suspiras,

capaz de alegrarme eternamente

o paralizarme,

prefiero caer en tus pétalos de amor

que la felicidad

refugian y cobijan.

Por ti subo al cielo cada día,

a robarle a un ángel una pluma,

y escribirte con ella mi poema,

con la más linda y tierna letra.

 

 

 

 

He de oír tiempo

comme ista leviatán

mas no ver tu caminar

al son de mi soñar

 

como amar tu mirar,

tu soñar,

amar tu sentir.

 

Tú estás,

en mis versos estás.

Puedo amar,

puedo despertar,

 

puedo vivir una vez más,

puedo sentir, soñar.

Esperaré,

con tu amor caminaré.

 

 

 

 

Día y noche al compás de una melodía

de sueños por vivir ilusiones por cumplir,

de los besos de tu boca vivir

amar cada parte de ti

 

como despertar de primavera

a toda vida bella,

Mirar en tus ojos y mirada

el fuego de amor que me acompaña,

 

sentir que dentro de ti

brilla un corazón que late por mí.

Bailar a la luna nuestros cuerpos

unidos en uno por pasión.

 

Y alma con alma corazón sin dolor,

beso de la más linda flor que eres tú,

beso en esta noche que te siento

en alma verso y sentimiento.

 

Y puedo entregarte todo mi amor,

Si no sintiese no escribiría,

y si no te sintiese no viviría,

sería cuerpo sin rumbo,

 

alma sin motivo de escribir,

porque tu amor me llena,

te alcanzo una estrella

 

para que sientas que de mis versos

eres tú la dueña, mi más linda y tierna.

Si soy tu poeta, tú eres mi reina,

mi inspiración eterna.

 

QUIERO beber de tu boca y cuello,

hacerte mía a cada momento.

Con cariño hacerte vivir el cielo,

y por la noche el calor del fuego.

 

Si tenerte te tengo, quererte te quiero

y amarte lo estoy haciendo,

puedo sentir y con orgullo decir

tú mi vida en verso,

 

el amor que esperaría una y diecisiete vidas

flor y pasión del romance antiguo

que repetiría cada día y vida.

Siente este beso y caricia

 

porque sincero es el verso.

Sincero es el amor que tengo

cada vez que te leo y siento.

 

Porque tu amor me eleva

y me hace ser guerrero inmortal

de la sonrisa plena

de tu corazón sin igual.

 

Ámame, siénteme, quiéreme

escríbeme, derríteme, soy tuyo sin dudar.

 

 

 

 

 

 

 

En el cielo vivo y a tu amor me entrego

a ser de ti de noche

de día

con luna

con sol

con lluvia o cielo estrellado

con amor de versos

con amor de sueños

con amor de alma y de corazón

 

con amor de entrega

con amor sincero

con amor entero y completo

sólo para ti mi poeta tierno

mi bello y hermoso dueño

 

eres tú mi deseo

lo que pedí al universo

y estas aquí

y me amas y te amo

te anhelo y me anhelas

y vives en mí y yo en ti

fluyes aquí en mis versos

que son todos tuyos

 

mis líneas y palabras

con las que quiero

acariciarte vida

tocar tu alma

llenarte de todo este AMOR

 

te amo, te siento, te quiero

te escribo y sin duda alguna

quiero siempre derretirte en mi fuego

arder los dos en un solo deseo.

 

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NUESTRA PROFECÍA, HISTORIA EN CURSO

 

 

 

Indicarte, que se está cumpliendo nuestra profecía, la flor mágica traje, a ti mi hada vampiro, es un haya que este año casi muere de tristeza por quemarse todo julio con mi Sol padre, estaba a punto morir, y le traje nueva tierra, y cuidé saneando, encontré a la reina de las mariposas en Usanos una mariposa tigre Macaón,, debajo mi magnolia dorada puse el haya ahora feliz en sombra con nuevas hojitas y viva a rabiar, no morirá, ni mi alma trenzada con ella y contigo, buenas tardes Leannán sídhe mi señora hada.

 

 Ceremonia terruña:

 

 

 

 

Historia en curso:

 

 

Tiempo que era llanamente hondo,

como pozo sin poso, ni fondo,

severamente profundo,

como fantasmal visita

sobre lazo silencioso,

buscaba yo tamborileo grave,

entre hileras sordas

entre nuevas flores

de trompetas de los ángeles,

danzar entre círculos de grama húmeda

y corajes de aventar nuevas espigas

de olor a yesco trébol rojo.

Hice una hilera de guijarros;

preparé mi propio templo

con torreón y almena nueva,

un foso bordeando y cuidando

mi nueva siembra de ababoles,

templo asilvestrado con urna para ofrenda

y depósito nueva agua virginal,

era suficiente de tiempo insuficiente

a nuevo otoño que comenzaba,

con olor a hojas de chopos arrebatadas,

y majuelos agudos en espinas,

rebordes cardillos de as damas

erigiéndose tempranamente,

maduraban los tomatillos del diablo,

solanum nigrum

que ni caracoles resistían

sus lustrosas hojas morder,

las colas de zorro ya se divisaban aventando

terreno de su nueva simiente,

afinaba mi cuerda

tendido a ras terreno,

sembrado a pretil gesto,

como se siembra una pipa,

y tarda treinta y un años

que porto en girar el sol,

carrasquillo háblame,

que penas traes de virgen encina.

Cuéntame tus oscuros romances

con vientos de luna,

y tus flores de difunto casadas con SolFerro.

Dime a mí que te cuido con esmero,

aguardando tus flores de piedra

y tus bellotas del mañana.

Árbol mío,

avanzo este mi caduco corazón humano,

como vampiro solar

me remarco,

un solo de voz desangelada,

y volví a honrarte,

de esta nueva tierra.

A viento pagano,

voz de alma amada,

inamovible,

firme, regia,

de raíz arcana.

Tu rostro en verdor

de hojas afiladas llevas,

acaso igual o semejante

a hermanas blandes.

Río de encinas y flora reborde,

amor de tierra a lo que es

y crece en ella,

vine por vuestras voces,

jamás marchiten vuestras notas,

de longevidad imperial.

 

 

 

Förüq castellano

 

Escuadra bronce:

 

Ilusiones quemadas en papeles con tinta,

 

con los sonidos sordos de un eco de imágenes

el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.

 

Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,

la mente ciega las observa con su pensamiento claro

sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.

 

Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,

un secreto en un gesto que su mirada grita.

El despiste que convierte en ofensa el fallo;

 

Un sentimiento distante que próxima te quiere.

El tiempo que tarda en decir adios al por qué gana,

ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.

 

 

Pensamientos negros

Te sentí amor y por querer pensarte

la realidad silenció mis latidos;

Aquella flor que llamada amor

ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.

 

Entre la tenue luz de luna que me abrigaba

abrí la puerta que me condujo al campo

de negros lirios por el camino de ida sin regreso;

La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;

 

Donde la luz que me daba calor era ausente,

tras de sí un sendero agrietado por el que fluía

el río de las flores desangradas;

 

Hacían ellas mi último aliento,

un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,

cesó aquel si bemol.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

 

Podando recuerdos para volver a amarte,

dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte

aquella mi rosa que llama al frío pero resiste

cantando a la víspera del invierno triste.

 

El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;

gota de rocío que se evapora con el sol en su visita

y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,

para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.

 

El fuego del deseo se hacía con su compañía,

con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;

De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo

de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.

 

Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños

un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;

solos en el encerrado mar del amor no demostrado

su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

 

El ritmo de tu cuerpo,

donde el agua y la poesía

hacen el amor.

El fondo de tu mirada

el manantial de esmeraldas.

El calor de tus piernas,

El terciopelo de tu piel.

La suavidad de tus caricias

mi motivo para viajar

allí donde el te quiero

lo dices sin hablar.

Lo que me alegras

sólo con tu existir.

Es todo lo que significas para mí,

lo que me haces sentir.

Es el agua de tus besos.

Es el fuego de tus labios.

Eres tú.

Eres tú mi vida, mi luna.

Eres tú en cada noche fría mi calor.

Eres tú la chica que siempre soñé,

la chica que siempre deseé,

la que vivía en mi subconsciente

para cuando apareciese

darla lo mejor de mi existencia.

Deseos, ilusiones, anhelos

definiendo mis sentimientos.

En mis recuerdos tus besos

sabor de hiel.

Tú mi motivo para soñar.

Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,

tú todo para mi.

¿Por qué no has aparecido

en mi vida todavía?

cuando por amor se quiere

a quien no ama

y por soñar se vive amando,

por amar se vive soñando,

y el que siente se miente

quiero mi despertar y verte a mi lado

para sentir que en un pasado

andé con la botella en la boca

y no que ella

chupó de mí mi vida entera.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

 

 

Yo te sentí

Puedo escribir todos mis pensamientos

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor

y por querer pensarte

desapareciste entre la ténue luz de luna que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma

marchitó aquella flor que un día llamé amor

y ninguna pudo ocupar su lugar,

sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009 

 

 

 

Contando mis recuerdos para volver a amarte,

me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.

¿Cómo estar triste? si siempre te tengo presente.

¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.

 

Es el ocaso del tiempo que me dispara,

derrotas y victorias en este campo de batalla.

Una sonrisa y un beso recogió mi alma

junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.

 

Mi pensamiento vi volar junto a ti

desde el momento en que te conocí.

Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.

Mi pasión mantenerte viva dentro de mi.

 

Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo

y de deseo en deseo encontré mi anhelo,

el insomnio de este vivo sentimiento

no perderte nunca para soñar despierto.

 

Y a si cada día volver a amarte y desearte.

 

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009 

 

PLUBIA AMÔRIS

 

Plubia cordis,  ardentissime cupere amóris

stupóris,  dêsíderium,  sempiternusa laetitia.

 Diês,  carpentum,  accrêvî calôris. 

Colôris,  vita,  venerâvî canôris.

 

Laetitia exspectare cupitum  nostra. 

Ostendi âlae,  festînâvî blanditia. 

Cropinquus,  somnus,  versus,  littera.

Prôfêcî  imus,  creâvî blandus.

 

Basium dulcis,  aqua pûrus.

Sânô anima,  fidus fruor.

Cupidus somnus, flagrô  metaphora,

 

suspirium natura,  amâvî ferventis.

Distantia  dêstinâvî dedisco côgitâtum.

Volui pûrus,  sôlus cordis.

 

Callis unus,  sentido sensisensum.

Fôrmôsa societas,  contentum  esse  vêris.

Ignis,  dêlectô noster appetîtus fôrmôsus. 

 

Förüq

 

LLUVIA AMOR

 

Lluvia corazón,  suspira por  ti  amor 

estupor,  deseo,  eterna alegría.

Día,  noche,  crece  calor.

Color,  vida,  venerada sinfonía.

 

Alegría soñada,  deseada nuestra.

Muestra alas,  acelera caricia.

Cercanía,  sueño,  verso,  letra. 

Entra profundo,  crea  sonrisa.

 

Beso dulce,  agua pura. 

Cura alma  sinceridad  uso. 

Deseoso sueño,  arde metáfora

 

suspira esencia,  amando fogoso.

Distancia  decreta olvido de razón.

Querer  puro,  solo  corazón.

 

Vía  una  (vida mía), sentir.

Hermosa compañía,  contentarse primavera.

Fuego,  complaciendo instinto hermoso. 

 

Förüq




















































































 

 

 

 

 

HIPSÍPILA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Autor Miguel Esteban Martínez García

Entre sierras y montañas

de verdes y valles de ríos sangrientos,

ven pasar la espada de Hipsípila

árboles milenarios

asolando a los caídos,

ven lejos los astros prepotentes

de sí mismos,

desconocen el hijo del viento y el Sol

que va por los senderos,

¿Dónde irá ese hombre?

-Sólo él lo sabe,

a una princesa vampiresa

le prometió una flor

de la montaña más remota y alejada

pasada la Torre de Hércules.

Con raíces la trajo,

sin un solo pétalo perdido

ni hoja caída,

a la orilla del río la puso,

a la orilla del río ella la quiso.

Cada primavera iba a visitarla,

cada primavera su flor

de color distinto vistió.

Un año notaron triste a su flor,

extrañaba su montaña.

Su amada le pidió piedras y tierra

de donde fue encontrada,

a si lo quiso, así sería.

Al llegar a la montaña

en el lugar de donde estaba la flor,

allí una serpiente sabia encontró,

cual ella le dijo:

Si muere esa flor morirá tu alma:

-¿Qué misterios entraña

pues dicha hermosa flor?

Es hija de los cielos como tú, contestó.

Sí quieres saber más pregunta

a la reina de las mariposas,

que yo estoy tomando el sol.

Cogió las piedras y tierra y marchó,

en el camino una mariposa

se posó en su hombro,

le dijo al oído

sígueme mi madre te espera en el bosque,

allí fue,

la reina de las mariposas,

le dijo que esa flor fue

de las más antiguas en crecer

después de los helechos,

tan antigua que tenía

capacidad de sentir intacta

como los humanos.

De ella se despidió

tras darla permiso

para beber de su néctar.

Rodeando la flor

puso la tierra y las piedras,

decidió tras el consejo

de la serpiente y de la reina mariposa,

visitar a la flor cada mañana.

Su princesa también se alegró

y del bosque un lobo para Hipsípila

regaló,

en amor juntos vivieron.

Un día la flor se cerró,

en su interior

semillas latieron hasta

caer a la tierra

con las primeras lluvias;

de cada una de ellas,

Condominio salvaje

Hablo de la ejecución,

satisfactoria, de la quinta magia,

contra el lujo,

de opulentos materiales,

alzo mirtos y violetas

a cultivar su sendo mar,

otras flores me esparcen

por entre sus cerros y riberas,

de divino laurel cante el pecho,

Sol de follaje,

mi techo ancestral no quiebre ventura,

tumulto que poco vive bien,

de colmillos afilados,

lindes de vecinos campos te imploran,

Baco enseña notas a Ninfas atentas,

de la tranquilidad del ánimo,

Odi profanum vulgus...

Quiere la soga de un azar

que un hombre más que otro, tierras cultive,

y compita otro consecutivo,

dan más brillo virtudes nobles

que vida suavizan.

 

 

II

A necesidad no ve distinciones,

ni a mancebo, ni alcurnia noble

a todos pone espalda en frente,

trinos y cantos de pajarillos

ni complejas cítaras igualan.

 

III

En habitación solitaria y apartada,

dialogo con la yerta clara,

Germinan aquí lágrimas secuaces,

no disimulo mi amor por musa en la mirada,

cuando lo que brilla es el alma;

como temer más a una fantasía

que a la propiedad de vida,

y su urna,

lo que retiembla es el amor,

sinuoso y valedero

el pulcro hastío,

que afilo,

por a ella mi doncella, adentrarla.

 

 

 

 

Förüq castellano Miguel ESteban

AULLIDO DE NÁCAR


Escribir en el filo de la hoja,

hoy despierto el tercer poder,

cuando el pérfido desdén

hacía risco,

y el bronco terreno acogía

a levantar los vientos,

el auspicio ya conducía

a dudar hasta de la duda,

cuánto sudor, tinta, savia y sangre
vuestra yesca Venus,

de mí quiere y envela,

vanas esferas complacen,

de doncellas y sutiles flechas,

con furor y de soberbia plantado

no me resigno ni veo enojo, 

desparcir nupcias de mercurio,

y avisar a la infeliz estrella

que guía,

armo celada

de flameante égida concurrido,

de alados corceles,

y canciones que te cautiven,

oh fuego aqueo, 

derretirá sendas torres,

hazme pavesa Musa de fugaz ascua,

ni Apolo a ti implora,

mar ávido es tu intelecto grave,

oh débil barro mío,

benévolo muerde todo amor,

la cepa sagrada da sed a mis versos,

regio tú Catilo,

Varo, quién a vosotros

implorara el padre Baco,

indiscreción que desvela arcanos,

y oculto es el cristal que blanden claro;

oh Glicera cómo no cantarte,

madre tempestuosa

todo deseo que muerde,

comienza y se siembra,

en y bajo tus playas de altiveza,

oh luz viva tu viveza,

cálido y flagrante rostro,

incita la soledad,

de antiguos amores, vestida,

oh mi tersura de espada que avanza y se alza,

este escita horada ya a la vida,

una vez mi sacrificio,

no te cabrás altiva,

conciencia pura

y destino cabro,

ella era tan serena,

que nada en toda tierra ni bajo ella,

nada más bello pudiera encontrarse,

magna de alto linaje en alma,

osando yo,

alcanzar la gloria,

que hasta ahora,

nunca halla conocido.

No sucumbiré al tormento d' esta sed

de su dicha embeber en admiración,

como fuente, y pilón, lavadero celestial,

ya, al fin veo libre mi infortunio,

junto a mí no vuelve,

ni volverá.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

a 04-09-2022

lugar Mirador del Henares

Castilla la Mancha España

 

VILO DEL SENTIDO

 

ABRIL 2010

 

Nada como una mirada al vacío

una mirada al comienzo de todo

con el anticipo de un final que se aproxima

camina rápido vuela veloz se alimenta de estos

cielos

para la tempestad de los dragones alados

de un cielo rojo y negro

de una atmósfera de hierro, un túnel en sus

recuerdos

un solo ser

en su trono postrado

a sus órdenes todas las criaturas que él ha creado

la cruz de metales preciosos

es solo el recuerdo de la batalla que ganó;

con él volvió la vida todos temieron su osadía

aunque de la muerte el trajo la vida otra vez.

desde su trono todo ser vivo le obedeció

es solamente un final y un comienzo anunciado.

el infierno no es fuego son cielos teñidos de

sangre

y hierro de los que sólo un Ser quedó vivo.

Traiga nuestra destrucción para salvar la vida

sólo quedó él a la hora del final.

él no la buscó la encontramos nosotros.

Volveremos a nacer.

Eternamente seremos letras para él.

 

MAYO 2010

 

Viento azul de este cielo nocturno

quien viera tus ojos siguiendo mi marchar

solo sombras en mi camino para buscarte

sentimientos que recobran fuerza

no te vayas de mi lado

sentido de luz compañera

vuelve

como lluvia roja de besos carmín de tus labios

como cielo encerrado de tus ojos

cielo que liberado nunca me abandonará

cielo desconocido cielo sin domar

fiel compañera de dia y de noche

fuego como yo solo avanzando en un sentido,

yo contemplando el abismo

nunca cayendo ya que tengo apoyo firme

tú mi apoyo

mi motivo para soñar alto para vivir intenso

meloso tormento de todos los matices

para sentirme cuerdo en un mundo de locos,

pero quien soy yo sin tu calor de palabras

sin tus sentimientos sinceros que me enamoran

que ilusiona y paraliza

la vida de este pomposo corazón que te habla

ansía todo lo que salga del tuyo

porque este ya comienza a sangrar.

Ya te dio su lado

nunca esperé que lo guardases en caja de

madera

Solo es para disfrutarlo en vida

no vivo esperando tierra

lloro viviendo amarte

para soñarte vida para morirte placer

quien da más solo tiempo todo llegará o se ira

naipes del tarot helado

en la hoguera de cartas flamantes al viento

en este oscuro firmamento

del azul sediento teñido de espadas

como pasión nunca matar cariño

solo aumentarlo cada día.

solo decirte que no se cuando seré digno de ti

porque no sé cuando me respetaré a mí.

 

Mundo salpicado de colores

de líneas decadentes y sumisas

al poder del linaje

el reino del hombre se alzaba a la tercera luna

como un pintor de batallas

él estuvo allí combatiendo

entre galeras y cañones de fuego

los mares teñidos de rojo Hierro

tuvo que combatir pero regresó a su castillo

allí su mujer le esperó

recordó quiénes fueron sus antepasados

y un temor le invadía

el denominado Diablo y su anterior existencia

con el nombre de Caballito del Diablo

vaga libélula que zigzagueaba buscando agua.

Le esperaba su nueva oportunidad de servir

a su padre darle un nieto en albor,

la sangre de Hierro le aguardaba

y le pidió a su mujer un lecho de flores de estramonio

trompetas de Higueras del Demonio

aquella noche sin luna

cabalgó la pasión de la victoria

con todo el reino de fieras yertas a su lado

codo con codo contra todo humano guerrero,

los animales le ayudaban decía la leyenda,

le prestaban sus ojos

la verdad él solo lo sabe porque sigue vivo.

ROSA DEL JARDÍN ETERNO

 

Viento nocturno alarido de sangre

en verso de sombras deambulando,

momento que danza marcha atrás

en inmensidad de un tiempo fijo

atado a tu recuerdo suplicante

con el ruido del ritual,

en pétalos deshojados,

por caricias que danzan tus labios.

Misterio en oscuridad

de un latido intenso,

sinistraliedad en dolor recordado,

matado a golpes de humo,

y tatuajes en sangre de vino

y dulces tormentos,

rosa abre tus pétalos al viento,

susurra que no desapareciste

para no volver a florecer,

sé eterna como inmensidad

de firmamento de estrella congelada.

Vuelve a nacer como quien te vio

un sueño muerto recorrer.

Despliega en hojas tus secretos

esos que llaman al ocaso del silencio.

Haz florecer este jardín sangriento,

vuelve azules las amapolas que habitaron

el recuerdo de tu beso,

por no poder tenerlo de nuevo,

por no poder sostenerte en brazos de nuevo,

no mueras en el etéreo recuerdo

 

vive, vive por siempre

hada azul en mi cuerpo.

Llévame allí donde se oculta el miedo.

Donde el cielo llore tus pétalos,

donde tu aroma provoque sueño mágico,

cual sangre de blanca adormidera,

por tus venas fluirá eterno mi verso,

Si amarilla te veo recordaré

que por tu cuerpo deseé el fuego del paraíso.

Que en tus ojos encontré

el bosque mágico encantado.

Ven que te haré princesa,

ven que te haré reina.

Ámame como al que te lleva

siglos y siglos esperándote.

Pues no solo beberé de ti, tu esencia,

si no del lecho

del eterno romance te coronaré,

a ti me entregaré.

Buscaré el sueño en recuerdo de vida pasada,

ese que te esperaba para morderte y eterna

tenerte.

Fuiste y serás siempre

quien me despertó y me despierte,

aunque este no sea mi cuerpo,

siempre descubrirás que renací para

encontrarte de nuevo.

Tú mi amor eterno,

en beso que recorre todo tu cuerpo

tendrás mi alarido gritando en silencio

 

que te encontré y te encontraré de nuevo.

Siglos y siglos esperándote en silencio.

 

El Castellano

 

MARZO 2012

Sé el tiempo que nunca se fue,

sé mi luz

en este sendero nocturno

como el río

y su agua en arrullo,

como el viento

y su gemido travieso,

sé energía sin materia,

sé amor sin mesura,

belleza sin dolor

sé ternura en fuego prendida.

Eternidad en tus ojos,

mi vida capturada,

por tus deseos atravesada.

Sé mi alma, mi esencia

de tu amor envuelta,

de la primavera sé vida

polen y flor de mariposa.

Sé tú misma

porque eres preciosa.

 

Mi ninfa, flor y mariposa,

mi hermosa y bella doncella,

sé agua del beso,

calor en el abrazo,

haz de este amor

un sueño en color,

duerme conmigo y despierta

a este corazón

que duerme contigo más allá

de lo sentido,

pues de pasión es placer

de tu querer es ver el mío

tu imagen cada segundo recorrer,

tu cuerpo cada rincón de mi cuerpo

hace estremecer,

para sentirte bajo mi piel,

hacer de tu corazón y el mío

un sólo latido.

Eso es tenerte a ti en mi vida

sentir el cielo cada día.

 

ABRIL 2012

 

Y el artesano en su taller pintaba,

en versos de sangre sus amapolas

para la pasión de su alma,

bailase la espada.

Volase su hada,

para posar en los labios su beso.

Amapolas nacieron entre rosas,

claveles, clavelinas,

malvas silvestres,

musgo, violetas

hiedra con venas de sangre,

trébol, campanillas,

pensamientos, margaritas

y florecillas silvestres

cada cual más variada.

Su hada sílfide cuidaba,

cada pétalo y hojita dañada

de su jardín de amor,

la dejó vivir allí en felicidad,

a cambio de su pasión, inspiración y su fidelidad.

Cada noche su sueño de tiernos besos llenó,

de húmedo nectar de deseo

de sus alitas pequeñas

de bella mariposa nocturna mostradas.

Su pluma guio,

la naturaleza y amor sus notas

en melodía hermosa no conocida.

De sus versos un piropo para llegar a ella,

la felicidad completa.

Cuando el alma adquiere cuerpo dentro del

cuerpo,

allí estaba ella,

vestida de doncella para su canto y danza

 

de belleza a la luna mostrar,

fuera del cuerpo,

como espíritu nocturno de enamorada su ritual,

bailando en la flor

de jardín de su humano amor,

de estambre en estambre el cáliz y la flor

cerrando para dormir y despertar,

nueva vida a la siguiente primavera.

El Castellano

añadir texto

Llaga un rayo solar

 

 

I

He venido en torno al hijo Trueno

ceñido a diosa Piedad de alborada

quedé bajo el silencio las llanas piedras

y su rocío de Musa del alba

me abrigaba un oro sanguinoso

la nieve erguida;

fundiendo dulces sangres,

abriendo al mundo de misterios

otorgados, esta azul bruma,

cantaba dentro su redil de astros

de un milenario júbilo,

un mar de dichas joviales blandía;

más adelante se alzaría el buque

de los vientos, con mi anhelo sin salida

aquí lloré mi ruina,

por mi corazón, luchaban ambos

frentes, como razón

y locura a galope,

mi cielo es alma de fábula,

y templo de harina, mi espíritu

al solo ímpetu que vive su vértigo.

 

 

Förüq castellano Esteban

 

II

Voy que redimo al rocío la fugaz templanza,

con las virtudes del mercurio trascendente,

su cumbre de hermosura como

nunca la apreciaron, sus piedras

de fuego para el fuego, dicha

de pecho abierto, eterno secreto

de este amor, resplandeciente,

que hermosea repechos, cuevas,

y riberas  fluviales, tú que naciste

del agua, fiebre gimiendo

de hermosa, regalas aroma denso

que respiras fragancia pertinaz

de solísimas sombras, entre

concavidades de ángeles su

hielo prevalente,

avancé tu floresta, y tus campos

fui más allá donde germina

mi admiración cursante, que te amo.

 

III

Dentro tu azul,

natural elemento hermético

desnuda como la naturaleza,

ya suenan mis trompetas de los

ángeles, numen tu casta saliva

en nuestro beso temperado, escrito,

de latitudes y simientes

inexpugnables,

más de tu gallardía, fue

derramarme a símil de gota

tus mares, acierto es saberte

doncella escarlata al filo tus

bellos colmillos sedientos

de madrugadas espumantes

y lunas de candelabro entre

vitrales hirientes un placer

urdiendo vena y acequia,

de nuestro color sagrado nos da vida.

 

 

 

Förüq castellano Esteban

 

Mecha de luz

Mecha de oscuridad:

 

Vengo que vuelvo

de un silencio, profundo,

de un vacío completo,

traigo para sembrar

un ascua melífera,

del seno las arduas estrellas

que llevo

que cuelgan de mis ojos cual arañas,

una vid de vida

en seno esta anublada, azul

escarcha,

todo colmaba el ímpetu de suspirar

sin brasa diestra,

ni compás ambivalente,

sobre estos treinta años que

y que no me sostienen,

porque aún no me hicieron nacer,

sobre los lustres que ya no son,

anudando galaxias

y su cobre perpetuado de sólida luz

inmaterial,

electrificas mi mirada

como aljibe rebosante de ilusión líquida,

toda esta sed que vive el pasado,

y en bruma cegada,

muestra,

que tiende tu rosa helada,

embebida de pétalos de espectrales

sábanas purísimas,

nací en vez primera sin terminar,

y no fui ni abeja ni vencejo,

para poderte acompañar,

era de un eral sujeto,

como membrillo de un árbol sin escuela,

y pera de chopo milenario,

todo cruzaba mi relente

y acabé tendido

en mi osadía de seco tajo

llamándose gloria

para acabar conociéndote.

como dije en primera vez:

 

Mecha de luz:

 

-Vuelvo de tu vacío repleto,

anidando cobre de galaxias,

desde luego aún no hace treinta años

que nací allí;

en vez primera sin terminar,

vida húmeda y animosa,

alzado a luces de alba sin acabar,

vino tu silencio conmigo sin ti,

como alto arbusto fragoroso,

me paseó mi jardín

como un mordisco

y un beso sonoro deslizando

que suyo me jabra hendiendo la tierra,

una boca de metal de pala,

que abre zanja.

tu alma de recto augurio,

o ave como futuro de hibernación,

ave nocturna

en tablilla de azabache,

como puro origen inmiscuido,

nulidad insobornable,

traición de hechizo

y nota de caligrafía desangelada,

mudez última de relámpago,

pluma de mi ojo abierto,

soledad infinita de mi despierto,

como fe sin cargos

rueda mi vertiente,

siempre relevada por dios sollozo,

palanca usé con la puerta de Plutón,

alcé el margen

de rebelión sanguínea de los dioses,

cielo asido el vil manifiesto de relámpago

surqué, gloria vespertina de héroe,

Cocitus cantando su aire

de oscuridad iluminada

clavando negras riveras, hundiendo

y desplazando los montes;

lago estigio me alimenta el latido,

y mi férrea sangre

directa a superar lo inabarcable,

tu rama vestigios de plata corté

del cóncavo bosque en tu acre,

creció en su lugar segunda rama,

de titanio,

que conseguí cercenar rotundo

y hoy llevo clavadas sus hojas,

en dos talones fundidos,

columna y cadera,

con todas sus espinas de titanio

sujetando cada diente mío.

bajar al averno es sencillo,

subir los aires en altos cielos,

nadie pudo;

yo allí voy a mitad camino.

 

El castellano

 

Förüq Er-lobo bohemio

BAJO EL SIGNO LUNA AZABACHE

BAJO EL SIGNO DE LUNA AZABACHE

agosto 22, 2022

 

A ROCÍO SALAZAR

 

 

I

Me llama en la noche,

me acaricia su recuerdo,

con sus caricias desvanecerse

quiere;

y renacer en la oscuridad

del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevando dolor.

Yo sin comprender su aparición.

Pero recreando su alma viajera.

sueños serán, pero cada día

la siento más.

En la belleza de imaginar

la complazco con la sencilla palabra

de amor a su alma

sin cuerpo.

Que me acompaña

desde que sufro por el querer.



II

Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno.

En el suspiro de amor

que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó

a ver la belleza que envuelve

tus imaginadas piernas,

adentrándome para reposar

siendo una sombra más.

Y te encontré en mi sueño

más cálido, en el cielo encerrado

que liberé.

En la noche que mi amor corrió

en tu flamígero seno,

y te amé aunque fuese un día

en la penumbra.

Para así no olvidarte nunca.



III

Manantial fulgente de inspiración

tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas

tu pupila enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas

el color de tu áureo.

Un piropo, el suspiro

de mi amor eterno.

Que corre que escapa y vuelve

el cosquilleo.

Tu boca con mi boca bebiendo

del mismo agua del deseo,

tu piel con mi piel

avivando el ascua

del sentimiento preso.



IV

Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones

en mi pensamiento.

Tu tez conoció mis manos

y mis manos te moldearon para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche,

cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa

y yo con palabras sufridas,

de nuestra vida sentida.

Ya no hay felicidad entregada

con besos y roce de nuestros cuerpos,

medida y entregada,

ya no te buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida

y nada me falta

porque todo me llena.

Te volviste a pasear por mis sueños,

y en ellos nos reconciliamos.

Vuelve a mí el dulce tormento

para vivir soñando

con el recuerdo.

Y amarte soñando despierto.



V

Noche en vela de navegante

sin destino,

noche despertada,

por la luna.

Y acariciada por sonrisas de estrellas,

cercanas y lejanas

según sean miradas,

a través de la copa de sangre

o con la nostalgia del corazón.

Luz a la vela que ilumina la pluma;

tinta de ánima mezclada

con los recuerdos de una vida a tu compañía,

pasada, con hielo y fuego, con besos

huidizos y fulgentes,

eternos y efímeros,

con sueños rotos,

y días de amor

a la sombra de tu reflejo,

disuelto por el embiste del tiempo,

que partió mi corazón en dos y un cuarto,

en el que me alimenté de las rosas

y flores desangradas.

La copa de sangre

en recuerdo

de una sonrisa que resplandeció.



VI

Amada mía te escribo esta noche invernada

detrás de la estrella apagada

que yo te amo amada.

Luna mía, tú mi flor que brilla

luces bonita, estrellita mía

sólo tú eres mi vida

runa azabache mía,

jamás se apagará tu boquita,

que llama a la mía.

mía sólo mía,

mi flor de luna

sólo para mí encendida.

Yo nací para tus ojos,

madera de los cipreses.

Yo sólo soy escarabajito,

yo camino despacito

de tu mano, duermo contigo.



VII

Sólo soy lo que tus ojos

dicen de mí.

Sólo soy amor, vivo en ti;

yo nací de un rayo de sol,

dije soy fuego sin más razón;

de mí la sangre huyó,

yo sólo viví como flor

al muerto le di helor,

porque yo viví solo, solo

como vive la flor

pero ni aroma tuve

ni tuve color,

sólo tuve polen carmín rojo,

que a la tierra llegó.



VIII

Muerto vivo, si no te miro;

luna muerta vi encender

y a mí llegó.

Para yo decir viví, fui, amé,

reí, y con su amor

digno orgulloso sucumbí,

hasta de su boca morí

pero un día desperté

frío como sol que fui

y ella huyó de mí.

Así mi condena

cuando yo muero,

ella vive por mí.



IX

Amada inspiración lejana

o cercana, según seas mirada,

del interior embelesada

alma de mi alma,

espíritu sin nombre.

Destello sin horizonte.

Luz atraída cual estela indefinida,

venda que el ojo no vea;

orilla de mi barcaza,

sin suspiro, ni terraza

cruel hornaza,

letanía sin lejanía.

Ni caricia existe

sin manos que te modelen cual arcilla,

lugar de mi lugar sin hallar;

bello templo tu mirar.

Ni beso existe sin sentimiento inicial.

quién afortunado

que en mitad de la rima,

muriese para no cesar.


X

Cuidarte, un esmerilado sino,

sin cosecha mortecina

ni pensamiento enemigo,

soñarte, y el sueño

la vida trae,

acabar hendido de la expectativa

llorar savia atisbando ser sangre de tierra.

Abrazarte a las tres de la madrugada,

sentir que tu cariño me velaba,

contruir un tiempo de sentimiento,

no de un mero invento,

que se inició y ha de acabar,

inicio sin final propuse,

como comienzo que abarca pero nunca inició.

Sangre de inocencia,

es bondad ciega,

voy lamiendo tu cumbre,

sin esperanza ni dulce futuro.

Pero con la fortaleza

que yo soy por siempre

la noche y su rebelión

de esquema.

 

XI

Mirada obtusa a la vela

y el candelabro,

un borbotón de densidades que caminan rebrotan,

como lienzo inagotable,

una conciencia fría de agua.

Me desdoblo,

para descarnar esta figura que me acecha,

y choca en luz proyectándose

en opacidad.

No tengo sombra y cuando la veo,

siempre digo que juré alcanzarla.

Matiz insobornable

ganar tu aprecio

sin despedir,

esta injuria inmortal,

de sed de sangre.

 

 

XII

Adorar es amar sin razón,

embeberte hasta se llene el corazón.

Principio de causa

es construir casa por el tejado,

revivir algo irracional,

que ni sacia a la estúpida razón,

no veo problema en darte todo,

porque es sabido,

que entero me siembras, tú.

Mi dulce tormento.

 

El Castellano

 

XIII

                                                                                       VORAZ DESTELLO:

 

Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones en sueños.

Tu tez conociómis manos y mis manos te moldearon,

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida

de nuestra vida sentida.

 

Ya no hay felicidad entregada con besos,

y roce, de nuestros cuerpos,

Medida, y entregada, ya no buscaréen esa nostalgia.

Me enamoréde la vida y nada me falta,

porque todo me llena.

Y túmi bella, volviste a pasearte por mis sueños

Y en sueños, nos reconciliamos.

 

Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,

Para vivir soñando con el recuerdo,

y amarte soñando despierto.

 

Si me marchito sin ti,

No me quemes con letras indecisas,

porque vives en mí,

y te darélo que pidas.

Si permanezco, en tu recuerdo,

no me quemes, no llames al olvido.

Si acaso me dueles,

no es por tus errores.

Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.

No me quemes con una lágrima,

sólo con un beso.

Si te perdono y no vuelves,

no me quemes, porque

el fuego no se quema,

Se aviva.

Tu ausencia consume mi alma.

Aumenta mi llama,

No preguntes por qué.

No me quemes sin amor,

Porque no eres mentira, eres pilar,

Pilar que sostiene mi verdad,

Que, aunque duelas,

Eres mi amar, y no despertar.

No me quemes.

Si vuelvo no te guardes,

Porque vivo de tus detalles.

No me quemes, con amor silenciado,

Haz brillar este fénix.

Sólo calienta este corazón,

y te darásu fuego sin medida.

Pero si ves, que mi llama, estáextinguida,

No me guardes las cenizas,

échalas de abono, a las rosas amarillas.

No me quemes, porque me dejo quemar.

Soy fénix arraigado a tu bondad.

 

Si el cielo se cierra,

mirarétus ojos, para tener mi cielo,

mi palpitar te dirá,

que seguiréa tu vera.

Si mis ojos se cierran,

quiero tenerte cerca,

y coger tu mano,

sentir que no eres

un sueño que perdí.

Si despierto te vivo.

Soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella,

en una letra para ti, túla más bella.

Y el firmamento se cierra,

sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán lunas, pasarán soles,

y el sueño volverá,

con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas,

los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

Tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giróa mejor,

con tu sonrisa clavada, en mi mirar,

y el calor de cada letra tuya, sentida.

Te quiero, de verdad.

 

Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,

cada lima, que afila, tus pensamientos,

sería tu imaginar constante, en amor de dos,

sueños de un romance, correspondido,

 

Donde no importaría quien se enamoró primero.

Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.

Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.

Clavándose en mi alma, lanzándote flores.

 

Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.

Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,

el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.

El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.

 

El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.

Simplemente sería yo, brillando con tu amor.

Quien invocóa la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.

Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,

 

Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.

Siendo anhelo, escondido en corazón,

y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.

Tu gemido tímido y feroz, tu voz.

 

Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,

de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,

a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,

nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.

 

El castellano

 

XIV

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El sol desciende algo va incorrecto,

creí imberbe mi dolor,

creí asirme henchido tu corazón,

siempre amparé 

lo que dijo el tiempo,

mi vida contigo siempre amparó...

Amor, oh ese hueso de suerte

desvencijado en pasión,

vida de la vida de tu calor,

mi vida para ti,

más que cuatro aspas

dando vuelta,

todo puede su suerte,

oh dulce suplicio invernado,

oh sueño de arcángel,

tú sientes mi secreto,

me alzo,

subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,

tu alma, quizás más que una Quimera,

más que raíz divina de semilla en Tierra.

Tu piel inimaginada lluvia,

miel tu agua angelical,

tu voz el eterno secreto mi contento,

como aventar girasoles

y sembrar el rocío tu acento,

vengo del suelo,

nadie me va a detener,

jabré mi tiesto, mi niña amapola,

mi diosa antigua,

quién a ti se mide,

me calló cielo en tierra,

mi certeza,

mi amor de espada,

permite incendie tu mundo,

para juntarnos mi amor verdadero,

Musa rocío de Alba.

 

Miguel Esteban Martínez García

 

XV

FLOR DE NIEBLA ELOGIO:



Rocío es tu lágrima obscura,
oh, granate congelado,
es tu palabra vestida de humedad,
voz prismática
soles cuarteados,
inequívoca, luminosa,
brilladora, que todo abarca,
herida y manantio
fuente de espejo,
llama sostenida,
iris de tu propia sombra,
exactitud encarnada,
tu energía irradias,
puñal de crisoles,
y miradas derretidas,
puñal de jactancias
y amados rayos,
espadas,
frutos y simientes estelares
cosechas,
cúspide en vértigo,
cavas abismales dentelladas
de rubor excelso,
oh rectitud de ascua,
quise ver través tu ojo de tierra,
Ostara, la Brillante,
mi cristal fugitivo,
destino fértil,
diamantino que baila en tus labios,
pétalos de Ambrosía,
palabra pura,
callada, amor acaso fuese mía,
alzo vientos y cierzo septentrionales,
viendo a través esta tierra,
aire, luz, mi saliva,
quieto de existencia
clamor de valles,
gloria inasible,
tachonada tus líricas huellas,
cruz y sacramento mi ceniza,
tembloroso de paso firme,
osadía o impermeable letra,
ente de un ente mi sangre,
vida de la vida bajo tierra,
latido rebelde a morir,
firme,
los duros somos bronce,
aunque nos derriben
es para alzarnos más fuertes,
mundo hable sus espinas,
que esta vibración y ennergía
es invencible.
Oh Sol ferro
tu misma luz, infinita melodía.

 

Förüq er-lobo bohemio


                                            XVI

Disuelto:

 

Muero por un beso.

Vivo por un querer,

cruel del destino.

Condena de una pasión,

que creó tu pestañeo.

Al dejarme ver,

tu cielo encerrado;

fijamente tres minutos,

Y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui,

Importante, para ti,

Y que a pesar,

y muy a mi pesar,

de los problemas,

seguí en tu mirada atrapado.

Hasta que la aguja,

de aquel reloj de pulso;

se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.

Mi cambio de vida,

cuando consumí,

Medio giro, al decir,

siempre te amaré.

 

LUNA AZUL:

 

Te amo no sabes cuánto.

Cierro los ojos y te veo.

Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,

tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.

No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado.

Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.

 

Siento cuando discutimos.

Y no lo aguanto.

Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.

 

A cada instante pienso en ti.

Ahora ya eres parte de mí.

El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.

Tu cuerpo es un dulce parnaso.

Estoy preparado para amarte.

 

Veo que me ves,

miro que me miras,

amo que me amas.

Sin ti no soy yo,

sin ti siento, que mi alma me abandona.

No quiero decirte cosas bonitas para nada.

Sólo para que veas, que me tienes loco,

 

Sí.

 

Que sacas lo mejor de mí.

Que me has alegrado la vida.

 

Sé que me amas,

Sé que te amo,

y que sin ti, no soy yo.

Confío en ti, porque tú lo haces, en mí.

Y no te fallaré.

Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida,

y objetivo,

que hacerte feliz.

Sin otro encargo, que compartir contigo todo.

 

No quiero perderte nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,

para que esto funcione.

Me atormenta pensarlo,

que cada día estoy más enganchado a ti,

que cada día que amanece, mi amor por ti,

envanece.

No importa nada, solo el final del camino,

que es llenarte como me llenas.

Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches,

No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo.

Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado.

Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí.

 

 

Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.

Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.

Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos,

que arden en mi interior.

No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.

Te deseo y   que mi cuerpo, te llama cada noche.

Que cada parte de mi cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo.

Que cuando me levanto, y no te veo, me pongo triste.

 

El ser humano, nace. Ama, lucha, y muere.

Yo lucho, te amo y me muero por ti.

Tú eres el timón que guía mis pensamientos.

Eres mi estrella en el firmamento,

El sol que me vislumbra en cada mañana.

 

Y la luna de mis noches color plata.

 

Acariciando sueños, viviendo el recuerdo.

Como una vida sin sentir, no la quiero,

En el despertar de ilusiones en verso,

Todo es bonito, todo es bello.

La nostalgia crea su velo de dulce tormento,

para quererte me basta imaginarte.

El velo de traer el pasado al presente.

Cayó de mis ojos, pero el corazón,

lo cogió, de venda, para la rosa clavada,

Ninguna lágrima, fue desperdiciada.

Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor.

El hielo, tiempo de insomnio, de sentimiento.

Calor, la ilusión, que un día,

cayó por tu mejilla;

Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa.

Frío, el canto del viento, que llevó mi amor,

lejos de este cuerpo, lejos de una vida.

Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida,

de ángeles estrellados en estrellas,

y hadas, de mariposa, sus alas,

que fueron capturadas, por arañas.

Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada,

merecerá algo más, que un traje,

de azul tranquilidad.

En color de dioses, y diosas, su eternidad.

Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,

Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja,

caduca del otoño.

cuando la melodía, eleve al Creador.

La esencia, de aquel pintor, escritor,

que pintaba con la pluma, de su vida.

 

El castellano

XVII

SENTIDO DESCUBIERTO:

 

Ilusiones traídas al presente.

Como la niebla que trajo el viento,

de tus iridiscentes palabras,

llevándome, al abrir mis ojos, al mundo,

de sueños sin vivir, de sentimientos.

Solo para ti.

Experiencias para compartir,

como mensaje en una botella.

Que salió a flote,

del lago de la esperanza.

Sin lágrimas te canto, y te escribo,

que desde que volviste, eres lo más bello,

que pasó por mi campo,

de amapolas y maravillas.

De mi palpitar, y memorias, de estrellas.

Para ser, tus caricias, vivas y aradas.

No te vayas compañera, acompáñame

En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,

déjame dedicarte un cielo de sonrisas,

y cálidas nubes de colores,

de besos incipientes,

como el fuego de tus ojos,

con el poder de su mirada,

y el agua manantial de tu boca.

Déjame soñarte y amarte,

como si nuestra circunstancia

hubiera sido otra.

Déjame decirte que declaro amor por ti,

que me gustas, que no quiero idealizarte,

pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,

desde que volviste y siempre.

Como un beso en la amistad.

 

Vuelvo a caer en tus alas de amor.

Cuando ilusionas mi palpitar,

que te busca para curar su dolor,

mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo.

 

Amor de siempre.

Cuando te veo en cada letra,

y no puedo evitar corresponderte.

Un alma que te llama para sostener la esperanza.

No espero que me creas porque sé que me sientes,

Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.

A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir

En tu mirada quiero seguir viviendo.

No sufras porque pienso que algo me arde dentro.

 

 

 

Nunca se cerró el camino para ti.

Perdona a este corazón de niño,

Que tuvo que esperar a tu cariño,

Para demostrarte que nunca murió su ilusión,

por ti.

Que nunca te olvidó, porque clavaste,

con fuego tú sentir, en mi interior.

Este corazón que empezó a latir,

desde conocer tu alma, en letras, como mi alma, en letras.

Emocionado, porque develo, amor por ti.

Y es correspondido.

Feliz por ser tú, mi sueño,

por sentir, que te pertenece, mi mejor sentimiento.

Con valor, por sentir, lo que sientes.

Por ser alma, de, y para tu alma,

por sentir tu beso, y entregarme a ti.

Porque, eres lo que deseo.

Y, de tu beso, de amor,

Nació una amapola, en el corazón.

Con valor, para luchar por ti,

Y, por mí,

para arroparte, con fuego, el sentimiento.

Para ser, tu verso, tu vida, y tú, vida, mi sueño.

Me entrego a ti, porque

ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento,

te llaman, y dicen, que yo, te pertenezco.

Me quedo a tu lado, pegado.

Para no irme,

Siendo completo, en el abrazo,

Tu sed, con mi sed, juntando.

Me quedo a tu lado, mi vida.

Porque me he enamorado.


XVIII

Amante fantasma:

 

 

Hablo desde esta sombría llaga,

que me habita desde dentro, por fuera,

un cielo noctámbulo, me cuelga la caricia,

mi vida que jamás se consume en desquicia,

rajo este sol que visita tu retina,

espacio derredor acaricio

en agujas que te cuelgan el techo,

flor con flor brilló nuestro corazón,

una luna tejida por su alarido

a galope del viento en mi mundo

te alzo en piel de piedra

crepitando tu rayo que me cuenta

de tu vena y su carcoma

muy lejos de la tierra hilvano tus ganas

con destello furtivo

de sed de abrojo

cambio tu vida a mi antojo

sí tu pecho en rojo,

sabes quién soy,

soy fantasma, que sólo tú ves

flagrando el viento a tu merced,

háblame del puerto y su negro sentimiento,

háblame del cuervo,

de tu alma sin cuerpo,

ven, ven a mí

veremos el amanecer

en la sangre de mis ojos,

acabaremos con el destino inerte

que cruza mi suerte,

ven de nuevo quiero verte, apoderarte,

alimentarte de mis rosas desangradas,

es por tu roce que mi sangre bulle

y jamás de ti se esconde

te siento en cada silencio seco,

en cada eco de oscuridad

que a mi espíritu sucede

cómo no tenerte

si por tu idioma me florece el verso,

piel con alma simiente del atardecer,

umbrío cae su sonido;

Tu cuerda que afina el grillo

y cigarra con su guitarra

acantonando nuestro oído,

es por ti que mi suplicio cae investido

fiel a recorrer tu segunda vida,

ninguna mentira me dijiste,

el miedo ahuyentamos juntos de la mano,

la noche llega de nuevo en tu pupila

de esferas yertas

y sus paraísos de hielo

que cruzo al verte

quiero que me sigas sonando

eternamente la noche

para todos los siglos

que empieza nuestra condena

sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.

 

 

 

II

 

Hablemos hoy en plata de tiniebla,

oración de tu sangre yerta,

cumbre febril de hoguera quieta,

ese cuervo descubrirás su poder,

yo iré de tu mano,

manso tu poder sembrado,

aunque no entiendas

no preguntes por qué sigo a tu lado,

el puerto negro te llamó

y sentiste el poder de tu pasado,

nadie permitió que desembarcaras,

capaz eras de romper la cuerda

que sostiene las dimensiones,

ni vivo ni muerto

niega tu osadía,

cruzaste la puerta de oscuros lirios,

tu amor a la flor

al creador conmovió,

resoplo tijeras rojas

en grises ideas,

desenfundo mi filo,

crepitan arduas espadas,

respetaste la muerte y ella

respetó tu vida.

Crascita tu lozanía,

entre forrajes

y soles pudientes,

desmenuza tu silencio,

clavando yunques

de paredes granates,

el peldaño irá cuesta abajo,

cabalga tus lindes despiertos,

libérate de insectos que caminan,

turbios azares me cuentan

de tu devenir rizado

al filo de la navaja.

 

 

 

 

III

 

Anochecer de mi vida,

en tu patio de la araña,

retozan clarines esquivos,

yo soy lira de alma consumada,

vicisitud ensimismada

de tu azar en semblanza,

vivo flagrando tu azada,

pulcritud entre cristales rotos

esa soy, bruma en tu noche,

claridad en tu día

luz de cada siembra,

arena del tiempo

enclaustrado,

vine deshojando recuerdos,

hoy me diste voz,

no seré yo tu perdición

si no el camino a tu salvación,

viviré mordiendo tus rosas

que desangran tu amor,

soliviaré lo liviano,

afligiré temor al miedo,

seré aliento perdido

descubierto,

te abriré mi reino,

las escarchas serán los colores,

viviré besando tus flores,

limaré abrojos nacientes,

serás estaca del destino

servir a tu alma sin nombre

me alumbre,

camino de mis flores desgranadas,

sangre de tu reposo

mi amada espina de luz y de sombra.

 

 

Förüq

 

Contigo vivo siempre

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I

Diancech escucha

por evitar la destrucción

de tal belleza.

Me vio hecho tierra

su gloriosa certeza,

nacido y apostado

a lágrimas dadas

a emoción, ofrendada,

por montes y consagradas aras,

esparcido,

aquel su acento divino.

 

 

II

Por airado viento,

mi rústica diosa.

Aumentar mi bien,

que vive ante mis ojos,

a su lado marchó,

al compás me marco,

grillo que es la bendita, 

masiva poda

del rosal canino.

Mi evangelio.

Apresura mi tiempo

sin velo.

 

III

Al fondo marchó

entonando pudiera

sobresalto de oír

tatido y rúbrica.

Indeleble tu placer,

dicta el Risco,

el filo de la trilla,

mi ara vestigial

dirige, oh, Flora,

deja de perseguir fieras aladas,

el numen y fiero,

 

 

IV

llegó a tu mando,

a sembrar nervio dulce,

en extasía todo tu almíbar generado.

Nunca pudiera poner fin 

a mi lloro gemido,

estoy gozando,

jamás sufriendo,

corriendo falda

de su alto monte cincelado.

 

V

Atada a mi corazón,
te diviso serena

cercana a toda ilusión,

que plañe, que vuela

oh, ultimátum de alma

despierta, que luce mi elegía

en mis manos grises y labios escarlata,

ajadas de calor humano.

Mi pena ya no bogaba ahogada.

Afán insobornable dicta,

harapo no es mi creencia,

creer tiene más peso que el dogma.

Oh, brillo terso,

la luz intransigente, ya luce granate,

sublimada, goteando

colores y crisoles,

resplandecientes 

como duro bronce.

Entre un mar de gentes y bocas grises.

 

VI

Desdén de pocas sombras,

te han erigido,

alzar vetusta mi nave de tinta y sangre

al hoyo frío del Sol,

a ese fondo sin poso, ni fría vena,

un sopor celestial,

que baña esencias

y corajes toda flor que mi sangre no miente,

belleza, belleza eres

sin verte, un miedo avanza,

no se detiene de pensamiento que estás muerta,

cumbre de flor

mi pecho enraizado.

Vespertino iris encandilado.

Luz, quién te atrapase,

acariciándote para darte gusto,

y arrullo de esquema y estela cual lágrima de estrella.

 

 

VII

Rasgo mi futuro,

entre runas y malvas azures

y le dejó pintarse

sus lunas,

con mis manos ambivalentes.

Lava y ceniza,

es mi cariño profuso,

la sola ternura la Sponsa, su Principito,

todos mis solos otoños, como retoños

donde sus noctambules,

gimen que tú llegas, como un coraje de flor iridiscente,

a traer diligencia de letra entre corona 

y duermevela de candelabro

como canta y respira

la Reina noche,

me surges a borbotones púrpuras,

y de azules golondrinas,

un colchón de luz,

rasgándome el febril vuelo,

de murciélago castellano,

sí, soy yo.

Mi esperanza;

como brilla la última luz oscura,

se llama Musa Escarlata,

que quiero besar

y honroso rezar.

VIII

Sale mi espíritu vivo, encendido

buscando tu pura llama

viva y excelente,

concisos mis ojos

encarecidos de lo vivido,

el mal siente y profesa,

ya no ha de ser mío,

de calor, sendero afable

y color movido,

presente de memoria ciega

oh, faustos raudales

de vil terneza ensoñada, primor

de ascua y acequia,

de bien derretido, sin salida-

 

IX

Yo ausente de ti,

cómo has de valerme,

si de vida voy que muero ya en ti,

ni gozo diferente blande,

a este sentido intransigente,

espero otro día de noche temprana,

reñida luce mi porfía,

te quiero hasta tercero desespero,

oh mi dulce prenda conjurada,

de hermosísma Ninfa,

y términos cual dioses,

labro embebecido,

escúchame cantando,

entre estas hileras de rastrojos en llamas,

ya este señero, cual piedra erguida,

oh la sola mujer que amo en pesquisa,

Ninfa Musa,

mi pequeña ángel

no fío lo que no poseo,

ni conocida planta ceso resguardo,

Dafne por mi razón llorada,

escurecía bullendo

mi lágrima múltiple que ya regaba,

hincando toda tierra.

 

Förüq

 

Förüq carpetano castellano

 

 

SANGRE DEL VIENTO 2022
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SINS OF MY SILENCE

 

 

Bodas Alquímicas

Uno es lo que hace, FACTA NON VERBA buenas obras son amores, no buenas razones, el infierno está lleno de buenas razones, venga a leer...

 

Sins of my silence melodía creada, solícito

agosto 07, 2022

 

 

   Sins of my silence:

It's only you it's only me,

the line is forever,

into submission,

burning hell

surrounding my life again,

spring everdone,

it's scream time again,

for this sky,

all hopes coming into the earth,

river of my sence,

frozen angel

I am the man

beautifull lies of you,

grow your heart

inside my head,

slippy born again,

call my doock to close,

you are my sea and my boat,

silent scope you imagine all,

shipper close,

I am starting these,

can hold my arms,

the night sounds again,

my killing time,

of sorrow,

and my tenderness floating by,

upgrade my destiny,

I am forever,

I am your pain,

I am walking your street,

open skyes,

fly again inside my brain,

blood is drank

by my vampire in vein

beautifull eyes,

beautifull mouth,

it's time for eternity,

I am forever,

past my time at the stone,

broken eye on ice,

my eyes on fire,

burn the sky again,

I will your breath,

I will your strenght ,

eye blind,

my silent dream of you,

my spirit fly again,

water, fire, earth, wind

my soul is creating a new kingdom,

full of pain walk walk don't stop

it's my power of the light

inside this night.

Doom I will forever in your blood.

 

 

El Castellano y Leannán-Sídhe

 

 

 

 

Solo eres tú, solo soy yo

la linea es para siempre,

en la sumisión,

infierno ardiente

rodeando mi vida de nuevo,

primavera siempre,

Es hora de gritar otra vez

por este cielo,

todas las esperanzas que llegan a la tierra,

río de mi sentido,

ángel congelado

yo soy el hombre

hermosas mentiras de ti,

haz crecer tu corazón

Dentro de mi cabeza,

resbaladizo nacido de nuevo,

llama a mi muelle para cerrar,

eres mi mar y mi barco,

Alcance silencioso te imaginas todo,

remitente cerca,

Estoy comenzando estos,

puede sostener mis brazos,

la noche vuelve a sonar,

mi tiempo de matar,

de dolor,

y mi ternura flotando

actualizar mi destino,

Yo soy para siempre,

Soy tu dolor

Estoy caminando por tu calle,

cielos abiertos,

Vuela de nuevo dentro de mi cerebro

se bebe sangre

por mi vampiro en vena

ojos bonitos,

hermosa boca,

es tiempo de la eternidad,

Yo soy para siempre,

pasado mi tiempo en la piedra,

ojo roto en el hielo,

mis ojos en llamas,

quemar el cielo de nuevo,

Yo seré tu aliento

Voy a ser tu fuerza,

ojo ciego

mi sueño silencioso de ti,

mi espíritu vuelve a volar,

agua, fuego, tierra, viento

mi alma esta creando un nuevo reino,

lleno de dolor camina camina no pares

es mi poder de la luz

dentro de esta noche.

Condenaré para siempre en tu sangre.

 

 

El Castellano y Leannán-Sídhe

 

 

 

Darkness

 

Inside my head

there is something climbing by,

calling and calling again

my body assemble

calling to the earth, wind and fire,

kissing my self control,

art of conflict my self control

loosing my old blind generation lost,

full of pain it's runnig again,

restores my mind,

inside my body to the earth,

love shoots again,

you are my soul,

you are my pain,

I don't belive in me

this kind of brightness,

killing and killing once more,

I'm loosing control,

my delight,

my espirit

walking by the streets walks alone,

I could never be the same,

involve me in magic,

I will shaman of the new wind,

sadness could describe you,

in my floor healing insane thing nevermore,

and nevermore be the same,

I need darkness. I need shadows

to sleep and oncemore wake up for be the light,

in my darkness nights I will be with you,

my wonderfull,

my bright of shadow of my tenderness,

climbing the line of the horizont,

killing my eyes of full hope,

be my ilusion nevermore,

my kind of flower of this light surrounding dead earth

of dreams , thoughts this kind of madness

killing and killing my self life

because myself is yours

and you surrounds me

mother of darkness.

 

 

El castellano

 

 

 

 

Halo umbrío:

 

Oscuridad.

 

Dentro de mi cabeza

hay algo escalando,

llamando y llamando nuevamente

mi cuerpo ensambla y encuentra,

llamando a la tierra, viento y fuego,

besando mi autocontrol,

arte de conflicto mi autocontrol.

Perdiendo; mi antigua generación ciega perdida,

lleno de dolor, está corriendo de nuevo,

restaura mi mente,

dentro de mi cuerpo a la tierra,

el amor dispara de nuevo,

tú eres mi alma,

eres mi dolor.

No creo en mí

este tipo de brillo,

matando y matando una vez más.

Estoy perdiendo el control,

mi deleite,

mi espíritu

caminando por las calles, camina solo.

Yo nunca podré ser el mismo,

involucrarme en su magia.

Voy a chamán del nuevo viento,

la tristeza podría describirte,

en mi piso curando locura, nunca más,

y nunca más ser el mismo.

Necesito la oscuridad.

Necesito sombras,

dormir y una vez más despertar para ser la luz,

en mis noches de oscuridad estaré contigo,

mi maravilla,

mi brillante de sombra de mi ternura,

escalando la línea del horizonte,

matando mis ojos de plena esperanza,

sé mi ilusión nunca más,

mi tipo de flor de esta luz que rodea la tierra muerta

de sueños, pensamientos este tipo de locura

matando y matando mi vida personal

porque yo soy tuyo

y me rodeas

madre de la oscuridad.

 

 

 

El Castellano

 

 

 

 

Devil inside my head,

singing my letter of no-life,

lyrics of my home inside

the dark flames of suburb burning

without feeling of unknown path

signals of the dark know as my army

devil god of my self,

Me the dark god

the end and begins you know my name?

I'm sure not, well I like

no name only denomination

the sun and the flames flows

in the eyes of the eyes

you live? are you sure?

only your mind lies to you

red heart, red blood, red fire

red rose, red your cross

snake your breath you remember

you know who you are

the night falls wake up

needing new life needing darkness

to feel you alive

reality on wrongs directions

exposed with one only one finality

unifique I wake up

in this body you have to rise up

to loose your self control

to exterminate your pain

and destroy all you have

nothing real you have

love my companion

that the side of the other side streams

the line of your side your solitude

my loved victim of love

three desires, one: ask you to me life,

so I have your soul

two: have your legions

three: love

your condemnation

is myself in your self identity

speak, spoken confusion

because me

is your blood talking with mind

wrong if you think you are not mad

I´m your mad, your devil

inside you, King of the ancestors

First you are speaking with you.

 

 

 

The Castelian

 

 

 

 

Diablo dentro de mi cabeza

cantando mi carta de no-vida,

letras de mi casa por dentro

las llamas oscuras del suburbio ardiendo

sin sentimiento de camino desconocido

señales de la oscuridad conocen como mi ejército

diablo dios de mi yo,

Yo el dios oscuro

el final y comienza sabes mi nombre?

Seguro que no, bueno me gusta

sin nombre solo denominación

el sol y las llamas fluyen

en los ojos de los ojos

¿tú vives? ¿Estás seguro?

solo tu mente te miente

corazón rojo, sangre roja, fuego rojo

rosa roja, roja tu cruz

serpiente tu aliento te acuerdas

Tú sabes quién eres

la noche cae despierta

necesitando nueva

vida necesitando oscuridad

para sentirte vivo

realidad en direcciones equivocadas

expuesto con una sola finalidad

unifique, yo despierto

en este cuerpo tienes que levantarte

perder tu autocontrol

para exterminar tu dolor

y destruye todo lo que tienes

nada real tienes

amo a mi compañera

que el lado del otro lado fluye

la línea de tu lado tu soledad

mi amada victima del amor

tres deseos, uno: pídeme la vida,

entonces tengo tu alma

dos: ten tus legiones

tres: amor

tu condena

soy yo mismo en tu propia identidad

hablar, confusión hablada

porque yo

es tu sangre hablando con la mente

mal si crees que no estas enojado

Estoy loco, tu diablo

dentro de ti, Rey de los antepasados

Primero estás hablando contigo.

 

 

El castellano

 

 

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MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA AUTOR FÖRÜQ

CATEDRAL DEL LABERINTO DE ESPEJOS

Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto inextricable
de la orden el fuego su espejo;
guarida y morada de corceles centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea encendida.
Poso de almas errantes y jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada

mas había...

 

FÖRÜQ Miguel Esteban

 


 II

 

Más había un cerro

las almas condenadas,

en su cima era de nieve roja, sangre congelada

allá germinaban las semillas del mal

y odio resplandeciente, su deshielo

alimentaba el río la Estrida tiniebla.

Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,

mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.

Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar

sobre la tierra Numinosa, del humano ser.

La virtud jamás enseñada, custodiada,

era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil

cual néctar y ambrosía, los castos dioses.

Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,

sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,

había que cercenar tres ramas de tres espinos

que allí sangraban, áureos de plata, bronce,

y titanio, si destino dictó y era semejante...

 

III

 

Semejante empeño cuando se llega

a las fauces del Averno,

este árbol triple en espinas dorado

se esconde del ímpetu errado

sólo el nacido de la sangre de los dioses

es merecido a ser guiado por el negro cisne

fácil es bajar al Averno, ardua tarea

regresar y escapar a las auras del cielo

las aguas de los lagos estigios

y su río la Estrida brotaban de esta guarida

que misterios todos, acoge,

junto con toda el agua abismal

nutre cada pozo, también había una encina

turquesa, donde se podía escuchar

los fúnebres gritos de un cuervo blanco,

era morada de almas errantes y espíritus

que sólo su oscuridad abrigaba.

Quien escribe ofrenda al sacrificio

la mitad de su locura, extensa, habitada.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

Espiga sangrante

Con el filo y brillo reluciente


está la espada,
blandiendo surcos
en fosas funerarias.
A lo que su empeño sucede.
Quilla de un flagrante monte
surcado por el metal
de hilo de cobre,
sonaba con el viento
haciendo temblar calaveras
en lo alto de aquel poste de telégrafo.
El viento tenía estridencia
y lamento seco.
Digno a desatar quimeras y bestias rectas.
Capaz de dar voz a lo inerte de la vida.

II Hoja:

 

Allí plantado como se siembra una pipa
me encontré, detuve el sonido
entre escalas y cielos soterrados.
Planté una pila de lluvia sobre marzo,
contestó entre gramófonos la tierra;
una melodía jamás interpretada
y jamás semejante o similar
a haberla escuchado una vez.
Era como un maullido entre gramas
y bocas sedientas.
Como cerrar y esperar que la compuerta secara,
como desplomar semillas
y aventar espigas;
plantado como una sola
de carne y tinta
que la espera viola.

El barbecho de la espiga,
la mar me trae la ola,
la montaña me trae la cascada
mis ojos llevan el color de siglos
de floresta destapada,
mi tierra se lleva mi espada,
el aire mi aullido
hondo, redondo
crujiendo en las aguas,
mi vida lo siente
lleva sangre en las venas,
arterias de ángeles
estrellados en su eco
alzado a la Estrella,
sostenme en las bocas
que mi silencio reverbera,
mi montaña bonita será sentida,
mi Santa flor en la boca de la abeja,
que mi vida maneja,
tráeme los pinos de los montes,
el aire de las cumbres,
tráeme tu boca para nacer en ella,
sigo a Luciffer
bueno él me sigue a mí,
cosas peores habrá
como abrir y entornar la puerta
para que pase la maldad,
siento decirte que arrastro mis demonios creados,
para enterrarlos en el campo,
al lado de un sigilo de chopo,
que así estén de ojos abiertos,
no me enloquecerán más,
estoy hecho de miedo,
soy de hielo
más fuerte que el don austero,
palabras sepultadas en mi zanja,
mis padres y mi gato son inmortales,

 

¿Por qué me llevaste padre a la ciudad?
Que lento muero aquí,
sin sentir el viento de mi campo,
sin mis flores y su aroma
a vendavales desnudos,
estos árboles de cemento
no suenan con el aire,
ni estos cristales atraen abejas,
aléjame de rejas,
salva mi muerte
que es del monte.


III

Mis palabras relamen,

tus esencias prohibidas,

historia de antaño,

y de un viejo comunero,

contando calaveras

de su Castilla bonita,

cuánto digo y mas no digo nada,

con aplomo de jardinero avanzo,

tu escuela de encanto,

hacia el ministerio inmiscuido,

tus reflejas osadías,

al menos su tiempo de simiente tuvo mi alma,

al seno de belleza y temor a la par,

germinó este amor como procesionaria,

de tierra y savia, sangre y rubor, o los dos,

hielo en alma no quisiera,

ni seco dolor de escapulario,

la niebla fue mía,

y  su barca,

al menos hemos vivido inventando,

sueños rotos,

y saludos de pseudónimo,

libertad de lanza atravesando un viento,

de equinoccio, 

y luna llena de Octubre pretérito,

pretensión corre, no vuela,

con cautela y un siempre

a tu lado validado.

 


El Castellano



Sembrar la piel

I
Presto caballero de las represalias,
activa ya, la aprensión,

inmutable, que cabalgo.

Cabalga amor conmigo,

la fría luz del sol,

que por oscura no deja,

de dar calor.

Estos verdes campos,

no mutan de meseta, gallardía,

legendaria pesquisa,

oh, sola voz, sin voz

no hay pretensión,

ni corpiño des-rienda sujeción,

verde campo mi labriego,

oh, sola incertidumbre,

si áspero color, desmiente,

o, apremia, sudor en seno,

ensoñado,

y coraje de vencer un olvido,

pertinaz, que todo devora.

 

 

II

Deseoso azar de vela y tijera.

De azabache y sola idea,

encontrara tu calor,

encontrara tu ardiente página,

de caracola y cristalino,

mineral candente.

Turquesa mi mirada,

te apelo si sangre,

no fue bastante,

riegue tu coraje mi frente,

y unido blanda el son.

Cualquiera no es mi ser,

sin miedo.

Ni mi amor valiente,

ausenta los bravos celos.

 

 

III

Cielo azul no deseo,

si no se encuentra,

donde tiemblan tus piernas,

gemelas.

Triste mi luz de ser,

descarnado,

 otra fábula,

de grillo en libertad,

te pido.

Oh, noche pretendida,

afrenta mis novecientas tormentas.

Ojos tuyos, baile mi sombra,

en oscuridad,

que no serán de este mundo,

insumiso,

fatiga o calor lisonjero,

mi égida y celada Atenea,

sirvo a tus pies de jara.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

ORA TERRA


CANTOS DE TIERRA OBRA COMPLETA

I

Solitario bogo,

aterido soplo de la montaña,

pastor de tus astros,

torres de nidos de tu saliva,

perfilada tu sombra me acompasa,

mi sayal remiendo

entre sedas

de moreras de ensueño,

olvidos me trepan por enredaderas,

tarde en la tarde mi esperanza vive,

si soñase volaría a tu vera.

Sol este de oro

ciñe mi álamo negro

y su esmeralda araña,

cumbre te nombra

en la saeta mi oscura golondrina azabache,

traerte conmigo siempre

eternidad risueña, melosa

sangre de mis dioses.

Señora tú de silencios

y sepulcrales vértigos,

no amansa mi fosa

la dulce azada de metal soporífera,

carne y cuerpo

mi rigidez de pluma,

lírico trasnochar.

Claro cristal entre paisajes,

ceniza de recuerdo

es ella, recuerda,

aire desnudo fama de estrella

inviolada,

mi musa bella,

un azar flamígero

que no pido ni alumbro,

no espera

ni las aguas de tiempo inmenso,

jamás complacen.

ay día, rosario terco,

deja ya la gloria,

grandeza en amor

se llamó belleza,

lastimada mi carne desvelada.

Gusano soy

que hila su capullo,

tejiendo desde sentir interior,

mi vida en serenatas blancas

levantaré,

su fronda,

inabarcable vergel primoroso,

cuenta mi linaje

alas ignoradas de mi pecho.

no podrán tapar en vida

mi silencio que aflora.

 

El castellano

 

Terca mi sangre,

tiempo del frío río

inmenso, todo dado en espinas

su rivera,

por ciega neblina bajo

con tabaco precoz,

pienso,

todo he soñado

para el letal lecho del olvido.

Mi temor sorprendido

alega que no existe;

vida o belleza,

ala o metal cansado,

gloria de grandeza, ¿Dónde?

mi tabaco de neblina

ahonda, penetra y surca

la esmaltada silueta de tu figura,

por mi caricia ruda

y el agua afligida,

admirarte yo cual fugaz garuma,

anisado vive el cielo,

nuestra blanca estrella

mineral candente

refulge su luz desnuda,

por vespertino son

de todo lo que tiembla

como abanico de mi pluma.

 

El castellano

 

El principio estaba en la colina.

Un hecho,

claridad de brea encendida,

o, transparencia de pez de cristal.

Timón enfurecido

que tormenta iracunda tizna,

cuervo en el alma

mi ser alzo, prendo,

mi idea luce

cual hollín de azabache tuviera,

gragea mi voz un crascitar

de mi señor Baco,

persona de garabato nombro a sombra latiente,

acaso opacidad de materia cuidase,

sacrificador mi tiento.

Soneteada su parda sepultura.

falte mi ley, sonará la albilla.

Diablo aguador mi buen luciente;

cordobán, recuerdo de soleta,

no me faltará maceta,

parnaso que ya cae asaetado,

cisnes negros,

de apolo,

cuidados como vellón descendía su grajo.

Musario monte yo he sembrado.

yo, pensamiento y porfía guardo,

me los retiemble

el sol lucido,

ninguno estribe

mi mesura,

señora, valerme quiera,

ni peligroso

el tiempo bárbaro se me pareciera.

 

Förüq

II

Insondable, la luz

de tu impalpable seña,

guiño áureo al latido,

insubordinado, labrado

en madero de este hierro,

ya dejó de ser infamia tornasola

en ascua de piel borrosa.

Ensueño alado te alzo

mi musa en estridencia recta,

develada, reveladora senda

dictas que afliges voluptuosa

cuan cerilla arrostra mi alma,

rebulle tu sueño alado

de golondrina azabache,

no perturba mi paso

tu luminoso azar encorajinado,

en sones del capataz del brillo primero.

Arde no se colma mi vaso,

al cantoral

fraguo férreo lazo,

indivisible alianza, comunión

de ambos argentos astros,

como entrelazan alba y ocaso,

pura seda mi correr

de atleta precipitado,

arrostró

mi piedra espectral,

tu brisa ya nunca más fría.

alumbró mi sien

el fractal de frágil leño.

Y desveló que todo es y fue

más que un sueño.

enmudecida siembra tu garganta

lamo la tierra boca a tramo,

tu raíz salvaje me toca,

como verde planta a tu corazón invoca,

silvestre y musical nuestra rosa azul canta,

henchido de tu voz voy

mi doncella escarlata.

 

El castellano

III

oración a la misa del alba,

revuela una golondrina,

esquiva los ramajes

amenizados del fresno,

abre monótona brisa

una caricia de tierra

por el misario cerro,

carrascas afilan allí

sus flores de piedra

para dar sus bellotas,

ya escondida la luna de seda,

aumenta un zorzal su trino,

sube entre rayos de sol

la espuma de un desnudo álamo,

a su raíz un precoz mamón

sonríe al iris de nueva luz,

un grillo chirría su nota

en melancolía por nuevo cierzo,

la encina secular

no pierde atisbo de rigor

en follaje,

como nervudo verde

que no llora,

la retama grita al esparto

que su amarillo impera,

plegaria entre verdades del monte

un nuevo esplendor

canta la paz sepulcral del campo,

como luminaria entre río reverdecido

en tapiz de terruño arado,

aria dolida en arrebol

de sollozo verde,

lento abre su retoño la tierra.

Entre vid de nueva espera.

 

El castellano

IV

Quiero mantener

mi suerte segura,

como hondas imágenes

en frío lacustre.

Agua de labriego sordo.

eco en árbol de sigiloso azar.

Hombre al menos

en terrazgo seguro

al pie de bandoneón,

clavando cigarra

a su escarcha afligida,

manos trabajen

la melodía

a tu voz morena.

primor en viento

de mi sepulcral prestancia,

tierra o ceniza

eternal mármol turbado

de vida atada a tu vida

y perseverante esencia.

árbol de luz y acento,

revuelo a tu son

el mundo no trasplante.

Dulces sueños

sones flamígeros te aguarden

en su seno.

suelo en miel

de nota obscura,

guerra, oh gran momento,

rizar mis ascuas al viento,

hoja que tu filial enmarca,

verdecido mamón yesca,

invadido por substancia

de tu irisada voz en letra fraguada.

Resonancia de altivos lares,

fecundos...

Llevo verdecida mi sangre,

asaltando el trigo mis ojos,

palabra con sonido

eterna herida

Resuena que sigo en ti

como aromo de flor

y curva pitanza corva,

redimido a la abeja

el avispero ya no zigzaguea,

abre cariño tu senda,

nácar dispuesto y frágil

al candor de mi cóncava vena.

Para cosechar mi pena, mi cruz

y mi condena.

 

El castellano

V

Severidad enfilada:

 

Destino desvencijo.

Como un borbotón de sangre.

Suspiro rápido y hondo,

entraña amilano,

todo me lleva

sin redil ni correa;

a verme en el ojo de tu espíritu,

sí, resquicio parco, opaco, en tu voz,

en un patio de trincheras

y entes esferas, al crisol

de valles y venas,

en el recital jamás yerto de tu verso,

cauce perdido descubierto

entre sótano de luz injerto,

en la pupila del lugar mágico,

riera en rambla

donde crece mi amapola

de pecho abierto,

tu vida la saboreo despacio,

entre regio y mi coraje en flor

de nuevo cierzo;

tu sangre sabe bien,

alma invernada buscando

horizonte en mente concisa

y como no llega a destaparse

eterna dormida avanzo su esquela.

La veo en mis sueños,

resquicios oníricos del ser claveteado,

de vidas mías lejanas al tranvía etéreo.

¿Cómo no hay?

No hay nada que negar

nada que perseguir

que todo arte nace del sentido inerte inaudible,

en manos del destino me encuentro

y me encanta el momento

de verme en el ojo de tu silencio

recordando mi universo de astringente azur sarnoso,

tu voz, amada luz en mitad el reino tenebroso

donde allí sólo canta mi oscuridad.

Alma de fuego encandilada,

estridencia seca, armoniosa,

velo de sigilo

tu suspiro, nada más.

El tiempo es correcto

para la revolución; jamás mil máquinas

podrán hacer una bendita flor,

Densidad recta

en rienda plumosa lamo esta mi pluma estilográfica,

resguardo en Caja de Pandora es mi alma sin espora.

Cinceles celestiales, un soto veleidoso,

donde sembrar el final sin comienzo anunciado,

por esculpir, tu contorno,

con vistas a tu verbo;

divina tez a blancura helada

por deshojar mi fiel recogimiento.

Así me perdí yo

buscando tantos años

el abrigo

de tu amada voz,

haciendo que mi difunta

cobre su vida.

 

El Castellano

VI

Canto de luz fecunda:

 

Imperecedera faz,

en haz luminoso indeleble,

río de tinta terrena,

insubordinada cava mi azada,

sacando olvidos de la piedra,

anisados reflejos que hienden la carne

como el Sol me clava sus espejos en los ojos,

vítreo desliz  enarenado,

es un sol bajo tierra,

hierro de vestido del acero infra-humano

que porto,

soñé desvestir mis sueños como sueño de flores

aguardando su fecundidad de nuevas muertes,

perpetuidad a flote,

en sima de raudales,

pila sacra bajo tierra hierro de estrella,

claridad del destierro

en relámpago de veta azabache,

voy sacando penas por olvidos,

azadón saca terrones a cal y canto,

es mi alma quien se destapa

que una vez en la vida se dispara

una soterrada vía sola, pierde el relente.

En manos de silenciosa vívida estampa,

y su desnudo de ángel custodio,

encenderé las novecientas noventa y nueve velas

del averno,

para encontrar lo que me pertenece

y siempre se me negó,

paz sin guerra...

Que va, otro día se venda.

crisol anidado en tus labios de mujer inmutable,

un deshielo y el cielo me trajo de nuevo,

sobre la luz monto mi corcel de viento,

allá donde la tierra es éter incoloro,

y la suerte es de metal,

de los árboles al bosque

de la sombra carne y cuerpo

de chirrío estacional,

y sus muros de venas

gira mi peonza,

trompo vivísimo,

de aurora incipiente,

montaña o preludio,

el gris se extingue,

luminosa mi trinchera erguida,

con desnudo bronce,

que no es más duro que yo.

 

Förüq el Castellano a 17-04-2019

 

VII

Soliviar llano:

 

A las aguas de mi memoria

primoroso apelo,

a tener yo un alma como rambla inmensa,

desapagada,

un tiempo sin días de cobijo alado,

rosario suyo por terco no incendio,

sueño en aras de corcel virgen en grandeza develada,

sudario sonrojado,

metal beleño todo olvido,

arrebujo sin mesurar vil  posible

que por ella mi cruz y mi condena,

deslizan mi viva aflicción

de amor a propia ascua en la tierra,

sorprendido, letal no pienso,

neblina y fortuna

grandeza, gloria no gastan,

voy por epitafio soslayado,

remembra cautiva mi soledad infecunda,

alejar vida y belleza cuándo,

rosales míos crían ajos

cebollinos y puerros acuso,

tonada de mi sayal remiendo,

en boca de santo astro.

Peregrina de azar inamovible;

en alba de seda,

viste su dicha inmaculada,

insinuante su figura.

Sonora ella de silencios perpetuos,

oro de riveras

y burgalesas conciencias,

sendero atisbo

voy largo su densidad llana

aria  agraria,

luminaria bajo luna de signo azabache,

luminaria gitana sólo su mirada,

mi repecho no fulmino,

ni faldeo,

arboleda de mundo monótono,

distinción no apremia,

ni estrella viola

su espuma de ceniza larga,

 

como lírica paz

se llamó magia.

 

 

El Castellano

VIII

Estrella de agua:


En plena sintonía,
contigo, mi pensamiento,
una eternidad sin azogue,
turbado sino,
penetra ya en voz,
oh grandioso vestigio yerto,
lago con río de espíritu,
cantos ceremoniosos olvidados.
Ceniza de hálito inmortal,
cumbre de nervio asido,
arrebatada de cal
en canto seguro,
suave, dulce, líbrame tú amor,
sin viento obscuro, dame tu mano,
abracemos el sonido,
sin mortal premura,
alcemos vuelo
por seguridades tangibles,
deseo ruboroso, digno,
inexpugnable,
estancia filial que llevó el suelo terreno,
entre olas de mi sangre hacia tus latidos,
musa cristalina enervada de agua,
avanza mi resonancia agreste,
prestancia digna de sentidos,
si voz ocurriese a tus manos
me trasplantase,
eco de caléndula,
y mar de tu hoguera,
vencedor de negra ceniza;
entre luz y cumbre argenta,
tu raíz salvaje apunto,
mi suelo que tiembla su verde acento,
empapada tú de consonancia,
impar, verdadera, trémula,
verdecida en turquesa;
eco de tu agua,
mis labriegos primigenios,
canto a la oscuridad serena,
me surca la visión sin sonido,
áspero esplendor redimido,
amor de espejo no tiene ni habita cura,
canto a tus manos
que encontraron de mi felicidad
su cordura.

FÖRÜQ 

 

IX

SON DE GRILLO:

Clarín entona sin miedo, la fría gloria,

todo lo que siento arriba del astro, recuérdame,

indemne como oscuridad alumbra la noche,

su violácea arpa del sentido, tejido yo del hierro,

y una escarpia desnuda que anuda,

que desvela mi yunque, mi eje,

apenas dormido, yerto el tiempo, que te conoció,

arriba muy cerca, de la letra dorada,

y su escarcha de silencio senil,

eres más que donde alcanza mi palabra,

un yugo, un arco y una flecha,

una vena trenzada, por la sangre consumida,

embebida por flores sedientas, mi dicha, 

una arpía estridente,

cada deseo, una sinfonía, 

nada cambia la vida onírica,

de azar que clausura mi sino dentado, afilado,

que te lleva que te encuentra,

león aquí león allí en mi corazón,

hilvanas mi calor del fuego,

se funde mi abismo, zarzas por ascuas,

Sol por luna dentro de mis ojos, te encontrarás,

allí, solo habita la luz, como Quimera una,

que te destapa en sueños,

si por soñarte te hiciste realidad mi bella elucubrada,

una vez en la vida, el tiempo se derretirá,

y nuestros labios beberá,

vuelvo a vivir por ti, desnacer impera la ávida letra,

vuelvo a descubrir justo la vida,

matando mi soledad, aumentando el día,

amor que me volviste libre

y elegí amarte,

hasta donde cerraban los ojos de la noche,

mi miedo, se alimentaba de sus paticas,

yo quiero quedarme contigo,

hasta que mi pecho lata abierto,

subiendo cumbres anclando mi sombra,

hasta que la tierra se coma los cardos, tras el estío,

hasta que las flores rendidas, dejen su belleza,

en son de elevado amor,

que asesine los silos de Luminarias,

que descienda lo perpetuo

y quede asido el cielo

hasta que la imagen sea sonido,

y mi deseo traspase las puertas de tu destino,

solo allí reinará lo sentido.

 

 II

Hemos llegado del son sin tiempo,

desfilando por clarines del alba,

arriba, muy arriba,

donde desciende la aurora,

criquean voces,

sin esquela ni guadaña,

libre por amar,

sin castigo, sin dirección ni destino impuesto,

tu voz que abre como el nardo,

no espero espirales del dulce tormento,

ni sumisiones desangeladas,

bañadas en copa algún hada verde,

necesito resplandores,

nieblas y esquemas vorágines.

Senderos perdidos, ecos de luz,

simientes solares,

y lunas como diamantes,

azares feroces de que en dualidad, 

puedo ser yo mismo,

abrir manantiales y manaderos,

este silencio enjaulado,

que aflora,

y tu alma penetra desde dentro,

hasta su cúspide resplandeciente.

Que sostiene,

y mi ser de nuevo desviste,

para ser de ti,

escala a la cumbre todo cerro.

 

III

 

Suba mi amor,

a este tranvía ensoñado,

del solitario ruego,

del sonido bebido,

en letra una absenta encegada,

madera si no tengo,

asigne material y defiendo,

mi número,

nueve marcas en sangre gualda,

en espiga roja,

vengo y he nacido,

del trigo limpio,

vivo y soy dueño de mi propia cárcel,

noche silente,

que considerar,

hasta tejida la negra ánima,

era por ti era por los alacranes de ciudad,

que mi pena es del campo,

y mi vida es tierra,

no enciendas hoguera,

que germinará el ocaso,

sones de arriba laten,

que me eclipsas figura, amor y ventura,

por este cielo,

qué no daría

para que permita,

que mi muerte 

se ancle a esta tierrica bella,

sin oratorias ni recuerdos vanos,

de quien fui,

debido soy seré y seguiré siendo,

relevo de este solitario número,

por sangre.

 

 

El Castellano

 

Förüq castellano Miguel Esteban

Busco Encontrar Amor 3
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Carne de encina:

 

 

CARNE DE ENCINA:

I
Es ahora,
la tórtola joven
evanesce en tu ramaje,
y los topos ya no aúllan
tus raíces,
soberano filo
de tus hojas marciales,
sones y cantos
arrullan tus faldas de piedra.

II
Verde en quietud de escarcha,
tu lágrima de hielo verde,
ojalá brotara de mis humildes manos
con las que te canto,
mi antigua encina
gloria del solitario campo,
escondido en Castilla partida.

III
En tu vereda de barbecho
y sombra del ara,
señero eterno eres,
sola quietud de alma,
virginal cuna del águila,
azores y rapaces,
humildad,
y sustento de infinitud de vida,
darás tus flores de piedra,
y tus bellotas del mañana,
reguero verde tu soslayo,
tus hojas puntiagudas,
más duras que el cierzo,
que mi idea contigo mece,
segura.


IV
Oh, llanto terreno,
perecedero,
tu dura savia,
sonrisa de eco silencioso,
resuenen mis reflejos,
por tus venas de fuego
como tu madera crepita la ascua,
vive, que vivirás encauzada,
por siglos secuaces,
y campiñas de ababoles
y claras espigas.
Al señor olivo,
y tu piara creada
embeberá jabalíes
entre almazaras,
como oro virgen,
y tu turquesa de mirada.


V
No mueres, ni morirás,
tú, noble blasón
y emblema de Castilla,
mi tierra herida,
mi enamorada semilla,
de su mañana.
traigo una lágrima
tu esencia perenne,
como tu ramaje gime al tiempo,
que contigo nada puede,
mi encina bonita,
dura y áspera como jaspe verde,
llamo, a tu tierra bella,
acoja mi letra en tu vera,
sin despedida,
refugio tú,
del cantar airoso las aves,
nada muere bajo tu silencio,
eres noble.


VI
Sincrónica,
al bailar de las estaciones,
horizontes que tu alma atiende,
y sollozo bebe,
tu blandir como seña
de honra y parquedad,
tu solemne sonrisa,
entre cerros,
y más altos vuelos,
todo enerva contigo de su sola muerte,
piedras bellas, tus hojas,
y grajos soberanos juegan
con tu relente.
Como gloria de la tierra,
que tú dictabas
no era jamás yerma.
Delimitando suspiros de vides.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

MI HISTORIA VÍVIDA,
COMIENZO SIN FINAL, ESPIRAL ARMADA

HISTORIA VIVIDA COMIENZO SIN FINAL ESPIRAL ARMADA
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ALMENDRUCO ANTIGUO DORADO
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Cyprus Anima Cupresus sempervivens

HORÓSCOPO CELTA

Un horóscopo protector, ligado a las fases de la luna, creado por los druidas. Para ellos el poder de los dioses se encontraba místicamente en cada uno de los árboles del bosque, símbolos de vida y protección. Cada árbol era consagrado a un Dios o simbolizaba una virtud.

 

 

  • Del 25 de enero al 3 de febrero y del 26 de julio al 4 de agosto.
  • Virtud: Fidelidad.
  • Color de Suerte: Naranja.

 

 


Horóscopo Celta: Nacidos bajo el signo del Ciprés

El Ciprés es emblema de la inmortalidad, transmite energía vital al melancólico.

 

Eres una persona fuerte, muscular, adaptable, tomas lo que la vida tiene para ofrecerte, eres una persona optimista, en general, satisfecha, aunque siempre estás en busca del dinero y el reconocimiento.

Ciprés: El Soñador

Del 25 de Enero al 3 de Febrero y Del 26 Julio al 4 de Agosto

El ciprés es, a decir de Platón, el árbol de los sueños. Si hay un árbol en tus sueños o visiones, puedes estar seguro de que se trata de un ciprés. Los celtas lo eligieron como uno de sus 21 árboles sagrados debido a esta cualidad: la de estar en los sueños, la de encarnar los sueños, la de dar a quien duerme a su sombra sueños de ventura y sabiduría.

Si naciste bajo el influjo de este árbol sagrado, los sueños para ti son más que un mero pasaje del día a la noche: concibes en ellos sabiduría, tomas de ellos coraje, son tu guía y más de una vez te han sacado de apuros y de dudas. Los usas como otros a las cartas del Tarot o las runas: para ti los sueños son la vida y las respuestas que la vida te demanda están en ellos.carácter, si te debes a este árbol, es severo y melancólico. Sabes de las alegrías, pero no dejas de pensar en la melancolía que te provocará su ausencia. Vives bien plantado en el mundo, y eres responsable, pero siempre tienes uno de tus ojos en el suelo, y uno de tus pies posado en la imaginación.


Los ciprés son personas imaginativas y creativas: grandes solucionadores de problemas, hallan la vía para salir de un atolladero, y no saben de conflictos: para ellos cada reto es una oportunidad. No creen en los límites: cada día saben que debemos llevar la frontera de nosotros mismos un poco más lejos. Y así, paso a paso, ir abarcando al mundo hasta dominarlo del todo.

Cuando un ciprés ve a los ojos, desentraña los secretos de esa persona: su vida interior, sus sueños, sus dilemas, sus frustraciones… Los ciprés son grandes psicólogos natos, entrañables consejeros, y entablan una relación empática con todo tipo de especies. Aman a todos los animales y plantas, y sus casas suelen ser pequeñas Arcas de Noé.

Para favorecer tus dones oníricos, si eres un ciprés, hay un pequeño ritual que puedes realizar: coloca una vela rosa sobre el pretil de tu ventana, y deja que arda hasta el final en una noche de luna llena. Deja la cera sobre la ventana una semana, y coloca sobre de ella pétalos de rosas o cuentas de cristal.

Para ser un mejor navegante de los sueños, un ciprés debe llevar un diario pormenorizado de sus sueños, para que no se les escape ninguna de las señales ni de los mensajes que en ellos se le irán revelando.

Sus signos más compatibles: Álamo y sauce.

SEMPITERNUSA LAETITIA, BASIUM DULCIS

Tríptico trago de agua:

Autor: Miguel Esteban


Era como pulcra onda
anisando un sol de febrero
castizo que llamaba a marzo,
escuché la desquicia latiendo el suelo
y me encontré una reluciente,
vieja tuerca oxidada.
La sombra padre
se escondía entre manos anudadas
de sus hijos,
llamando a mis primeros pensamientos,
yunque clavado en la pared
sin soto ni caballo,
crecí en su mitad
entre baldes de plomo,
en corriente de drenajes,
parlamentando
abren el oído de pares;
nulidad de pura interrogación
más vacío
en ventanilla
de visión de muchos,
yo gastado aterricé
en república de la sal.
Porteador de interperie (intemperie)
regresaba directo al rostro
en destartalado invierno,
reunía el campo
un subastador de mi conciencia.
Ánimo optativo de la región
en sueños de malvas nubes,
calizo terreno,
opulentos pinos
en bocas de hierro
acunando la ilusión
de esperanza.

Llamada Musa Lunamar Solano doncella Escarlata,

Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,

Luna sempiterna...

De aullido a la luna de plata

y su llanto que envuelve la oscuridad sempiterna.

Necesito más de ella para poder ver,

de igual manera sentir corazón en antorcha.

 

 

 

Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban

Lluvia sembrada:

 

Recorrí un palmo

de tierra sembrada,

como un lazo silencioso,

erguía,

era suficiente

para completar

el fondo fantasmal.

Hice una cumbre

con las piedras de labranza

hileras de rastrojos

me surcaban.

Vestía su pliegue

nuevas cintas de esparto.

Más allá de juncos

y yerbas jóvenes.

Márgenes atrás

seguía viendo campos

y pulgas arrinconadas,

agrupándose en soga

harinosa.

Su pecho, un buen trabajo

como dos cinceles apuntaban,

su tez serena asilvestrada,

su tierra de mirada,

lo siento,

no la cambio por nada.

Fluía todo campo por sus ojos.

Su cabello de realeza

imaginada.

Peinarse en fino no pudiese.

Azabache mortal,

y destellos de Lilith

o sombra de Eva.

noche cenagosa que se pega

en mi palabra.

Sus orígenes de corriente

por tierras de fuego,

huérfanas.

Por capas de agua abajo

reflexionaba años halagüeños

confirmaba mi cable,

férrea unión, palmo a trecho,

cruzar la vida terrestre

fue encontrarla.

Mujer de viejas flores

rebrotadas,

con gotas de rocío

su brillo cristalino,

igual que dones de lluvia

relumbraban su cuerpo.

Tiempo en piel

sobre mis pies de paja,

sobre el barro

la tierra fértil,

con hocico de riera

cruzaba sotos perdidos.

Surqué su reflejo

de años esperando,

su flor de tierra

le otorgó su iris.

Mi pala de vida

ya no tenía que sacar

más terrones tristes.

Hundido entre caléndulas

mi voz parecía

tocar el arpa de su acento,

como insobornable

miel de su voz,

a reposar fabuloso marjal,

era su torso sembrado.

En juncias,

barbecho de Artemisa.

 

 

Förüq castellano

Hymnum caeli et abyssi

Cántico,

amanece servicial

la premura dictada

en mi mente,

aguardar, proteger,

cuidar y mantener,

oh dicha sin sombra nacida,

virtud de fuente y Sol

el más bravo de los dioses,

fiereza le temía,

capaz era de escuchar

las simientes brotar

bajo tierra,

su vista era del prodigio

ni la oscuridad

la empañaba,

se querían Sol ferro y Luna argenta

como el poder nunca pudo,

vicisitudes flamígeras

del roce onírico.

Oh fusta de vida

muerte

y regeneración

trae cosida,

hiladora

todo azar y destino,

oh, su negro hilo,

ese que ambiciona la parca.

Un latido,

y la conquista clamó:
Esta mi guerra es Santa.

 



FÖRÜQ  CASTELLANO ER-LOBO BOHEMIO

 


Tu lozanía presa

Tu alba de sábana,
tu solo espíritu
de alto cielo,
preside mi honrosa vida.
Feraz raíz insobornable
como falaz dicha sin cuestionar,
devienes lozana.

En joviales muslos

y serranas alegrías.

Levísima, poderosa, atónita,

en alas mi golondrina.

Alzas que me sublevas

a beber de tu fuente inabarcable.

Rayo celeste, vital,

frente a la tierra, todo cánticos.

Crear tu azur gloria,

es ensoñarla, como sueña la oruguilla,

volar en alas montadas.

Azul, verde, amarilla tu sonrisa,

seno turgente erizado,

que te aguarda.

Me palpitas de rubor

a espada rompiendo.

Signos y señales, 

sin esquemas ni recta directriz.

Avanzo este humo de bolígrafo.

Mi árbol en piel saturas,

lentamente, como llueve sobre

noche de suelo mojado.

Cargado voy en verde savia,

pujante de tu hálito

fugaz, repentino, ingobernable,

como luz derretida,

y agua batiente.

Como piedra o calor esponjado.

Permite te escriba,

como se habla a la muerte,

para enamorarla.

Suspirante desliz estrellado,

aristas como filos un rubor

franqueza, de honorable sabor.

Embeberte, es de liminal vértigo

de espadas.

Atrevida de hermosa, sensible azada,

sacas mis penas y alegría se erige,

de este muchacho desnudo,

que jura te amó

un día en penumbra,

para así, por fin, 

no perderte nunca.

Arena vívida de vergüenza

ausente, melodioso tu amor.

No aplaco, le custodio,

como mi vara de nardo,

en lecho marino.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban